El futuro del Delta 2

Por Daniel Marín, el 25 febrero, 2010. Categoría(s): Astronáutica • Cohetes • NASA ✎ 6

El cohete Delta 2 ha sido el caballo de batalla de la NASA a la hora de lanzar muchas de sus sondas y satélites científicos, además de ser el lanzador norteamericano de categoría media por excelencia, con una capacidad en LEO de 2 a 7 toneladas. Sin embargo, el Delta 2 se jubila. La empresa que gestiona este cohete, ULA (United Launch Alliance), piensa retirarlo a finales del año que viene y no tiene intención de desarrollar un sustituto para el veterano lanzador, concentrando sus esfuerzos en el Delta IV y Atlas V.

Su retirada plantea un problema para la NASA, pues el Delta 2 es el cohete más económico en servicio con capacidad para lanzar misiones científicas de determinada complejidad. Su bajo coste ha permitido mantener bajo control el presupuesto de muchas de estas misiones. Los nuevos lanzadores medianos estadounidense serán el Falcon 9 de SpaceX y el Taurus 2 de Orbital, pero huelga decir que se trata de sistemas aún no probados, razón por la cual la NASA todavía no ha decidido usarlos para ninguna de sus futuras misiones. ULA ha considerado varias opciones: extender la vida útil del Delta 2, lanzar dos satélites medianos por cada lanzamiento del Delta IV o el Atlas V, o incluso desarrollar un lanzador de tipo medio nuevo. Pero el mercado internacional de satélites de pequeño y mediano tamaño es aparentemente insuficiente para justificar estos programas. En efecto, ULA estima que en los próximos años sólo habrá una demanda de dos o cuatro lanzamientos de este tipo al año. No obstante, la NASA deberá asignar en 2012 lanzadores a determinadas misiones -como el SMAP o el ICESat 2-, así que tendrá que decidirse pronto. Una opción sería utilizar los pocos Delta 2 sobrantes para lanzar una o dos misiones de la NASA al año hasta 2015, momento en el que el Falcon 9 y el Taurus 2 deberían estar operativos, pero ULA duda de que esta decisión permita justificar el coste del mantenimiento de las instalaciones del Delta 2. Por otro lado, SpaceX está en contacto con ULA para poder usar las instalaciones del Delta 2 en Vandenberg y poder lanzar desde allí satélites científicos y militares hacia órbitas polares.

En cualquier caso, no deja de ser curioso cómo un pequeño lanzador puede ser clave para el futuro de la mayor agencia espacial del mundo.


Delta II (ULA).



6 Comentarios

  1. Pues sí, tú lo has dicho, la NASA puede encontrarse con un problema que viene precisamente por la privatización de los servicios de lanzamiento. Cuando uno depende de servicios comerciales, el mercado manda. Y el mercado demanda grandes lanzadores, porque el negocio está principalmente en el lanzamiento de grandes satélites de comunicaciones; y más aún, en lanzamientos múltiples de grandes satélites, para así abaratar costes. Esto ha conducido a lanzadores cada vez más pesados para dar respuesta a esa demanda comercial, mientras que los lanzadores ligeros y medios han ido quedando relegados por la menor demanda. A partir de determinado punto, a la empresa no le compensa mantener esa línea de lanzadores, porque los ingresos no compensan los costes directos e indirectos de mantener una línea de producción, un equipo de técnicos especializados en ese lanzador, unas infraestructuras de lanzamiento específicas, etc. Y al final, deciden retirarlos. Un ejemplo claro es Arianespace: solo cuenta con un lanzador pesado, el Ariane V, cuando a primera vista podría parecer ilógico haber prescindido del Ariane IV para cargas más livianas. Pero es que no compensa.

    Ahora pasa eso, que el mercado se especializa en lo que da dinero, y empiezan a aparecer nichos en los que no hay servicio. O aparecen nuevas compañías de pequeño tamaño y por tanto menores costes asociados a las que les interese explotar esos nichos, o las misiones minoritarias (las científicas, en muchos casos) se quedarán sin un lanzador que llevarse a la boca.

    Y es que confiar en el sector privado tiene sus ventajas… y sus inconvenientes.

  2. Vaya, no me esperaba esto, el Delta II ha lanzado unas cuantas sondas bastante emblemáticas a Marte…

    Si se queda este sector sin cubrir, será algo atractivo para empresas privadas, pero si ha aumentado la relación demanda/oferta… ¿significará que saldrá más caro? Esto supondrá un golpe gordo para las misiones científicas que ya tienen de por sí el presupuesto muy ajustado…

    Saludos.

  3. Sinceramente, noticias como esta junto con todo lo que está pasando en los últimos meses y años…

    Uno empieza a tener la sensación de que EEUU está desmantelando su programa espacial científico.

  4. Estaba pensando exactamente lo mismo que TK, pero después me dije: las versiones más livianas del Delta IV y Atlas V no ocupan ya hoy día este sector decargas medianas? al igual que en el futuro las versiones medianas del Angará, Rus M?
    Saludos!

  5. @Javier: totalmente de acuerdo. Ése es el problema de la empresa privada: sin intervención estatal, los beneficios son los que mandan, le pese a quien le pese.

    @DarkSapiens: efectivamente, si el F9 o el Taurus II no están listos, la NASA sólo puede optar por lanzar estas misiones medianas en lanzadores extranjeros (¡Soyuz!) o gastarse dinero en versiones más caras de EELVs.

    @Nikolay: en parte sí, pero las versiones ligeras de los Delta IV y Atlas V son más caras que el Delta II.

    Un saludo.

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Por Daniel Marín, publicado el 25 febrero, 2010
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