El 16 de marzo de 1975 la sonda Mariner 10 realizó su tercer y último sobrevuelo de Mercurio. Parece mentira que ya hayan pasado más de tres décadas desde entonces. Hasta ayer, la Mariner 10 era la única nave que la Humanidad había enviado al planeta más pequeño del Sistema Solar, pues el gasto energético (que se traduce en gasto económico) que implica una visita a un astro situado tan cerca del Sol parecía no justificar otra misión, especialmente después de observar las imágenes de Mercurio transmitidas por la sonda, que revelaban un mundo viejo surcado por cráteres muy parecido a la Luna.

Eso era hasta ayer, cuando la sonda MESSENGER sobrevoló el pequeño planeta por primera vez. A la espera de que la nave pueda mandar todos los datos, estaremos impacientes por contemplar las imágenes de las zonas que la Mariner 10 no pudo observar (el 55% del planeta). De todas formas, este encuentro es un aperitivo, pues cuando la sonda se ponga en órbita de Mercurio en marzo de 2011 son muchos los misterios que aguardan ser desvelados, como es el caso del tamaño de su núcleo o la posible existencia de hielos polares.

Lo dicho, esperamos esas imágenes con impaciencia…