El aspecto final de la escafandra AxEMU que se usará sobre la Luna en la misión Artemisa III

Por Daniel Marín, el 18 octubre, 2024. Categoría(s): Artemisa • Astronáutica • NASA ✎ 125

Ya sabemos el aspecto que lucirán los trajes de los primeros seres humanos que pisen la Luna con el programa Artemisa de la NASA en algún momento de la segunda mitad de esta década. Aprovechando el Congreso Astronáutico Internacional (IAC) que se está celebrando en Milán, la empresa Axiom Space presentó el aspecto exterior de la escafandra extravehicular AxEMU que se usará, al menos, en la misión Artemisa III, la primera que se posará sobre la Luna alrededor de 2028 (la fecha oficial es septiembre de 2026, pero todo el mundo sabe que se retrasará). Lo más curioso del asunto es que Axiom se ha unido con la conocida marca de ropa y complementos Prada para fabricar este exterior (que no el traje entero), así que, parafraseando al nombre de la película, ahora podemos decir que el «diablo se viste de AxEMU». Pero, un momento. ¿No se había presentado ya el traje de Axiom al público? Pues sí, porque en realidad el traje AxEMU de Axiom se remonta al xEMU de la NASA, que a su vez estuvo más de una década en desarrollo. Acompáñenme en esta turbulenta historia de cómo diseñar un traje para caminar sobre la Luna.

El exterior del nuevo traje AxEMU, a cargo de Axiom y Prada (imagen cortesía de David Hernando / Frontera Espacial).

Nuestra historia comienza a principios de este siglo cuando la NASA decide que ya es hora de sustituir los trajes EMU (Extravehicular Mobility Unit) usados en el shuttle y en el segmento estadounidense de la ISS por otros más modernos y sencillos de operar. Los EMU fueron concebidos en los años 90 con un diseño que venía directamente del mítico traje A7L usado en el Apolo y el Skylab, aunque con modificaciones para ser utilizados solamente como escafandras extravehiculares (EVA) —los trajes del Apolo también eran trajes IVA— y en una atmósfera inicial de oxígeno y nitrógeno (la atmósfera de las naves del Apolo era de oxígeno puro a baja presión). Los EMU, que todavía están en servicio, fueron concebidos para ser utilizados por un gran número de personas diferentes, incluyendo mujeres, a diferencia de los trajes A7L, hechos a medida para cada astronauta del Apolo.

El SX-1, prototipo del EMU con un torso rígido (NASA).
Traje extravehicular EMU usado en el shuttle y en la ISS (aquí para la misión STS-118) (NASA).

Uno podría pensar que construir un traje espacial es algo sencillo, sobre todo si ya tienes la experiencia del Apolo. Pero no es así. Para entender la complejidad de crear una nueva escafandra hay que tener en cuenta tres acrónimos y una serie de requisitos específicos de cada misión. Los acrónimos son PGS, EPG y PLSS. PGS (Pressure Garment Sub-Assembly) hace referencia a la parte presurizada del traje propiamente dicha. Su construcción no es nada sencilla porque debe reconciliar dos requisitos contradictorios: que la escafandra sea estanca, resistente y no se infle demasiado al presurizarse y, al mismo tiempo, que el astronauta pueda moverse dentro de lo que básicamente es un globo rígido inflado. El EPG (Environmental Protection Garment) es la capa de material externa, normalmente de color blanca, que protege al astronauta de las abrasiones, la luz solar directa y los micrometeoros. El PLSS (Portable Life Support System) es la «mochila» de soporte vital, básicamente, la encargada de convertir el traje, que no es otra cosa que un globo muy caro, en una nave espacial en miniatura. La PLSS incluye el suministro de oxígeno principal y de emergencia, pero también el sistema para eliminar el dióxido de carbono, los motores para mover el agua alrededor de los tubos del traje interno que lleva el astronauta con el fin de garantizar su refrigeración, las baterías, radios, etc.

La tripulación del Apolo 15: Scott, Worden e Irwin con los trajes A7LB (NASA).

Otro factor a tener en cuenta es la presión interna del traje y la atmósfera de partida. En el Apolo la atmósfera de las naves era de oxígeno puro de baja presión, así que los astronautas no tenían que purgar el nitrógeno de su sangre y el tiempo de descompresión era básicamente cero, es decir, se ponían la escafandra y sus complementos —cascos, guantes, etc.— y ya podían despresurizar la nave. Por contra, el shuttle usaba una atmósfera muy similar a la que encontramos al nivel del mar (en realidad, en algunas misiones se reducía la presión para mantener un 26,5% de oxígeno en vez de un 21% como a nivel del mar, pero en líneas generales era la misma). Eso significaba que los astronautas debían realizar un procedimiento de descompresión para purgar el nitrógeno. El problema, una vez más, es que estamos ante dos requisitos contradictorios: cuanta menor sea la presión interna del traje, mayor será su movilidad, pero entonces se requerirá más tiempo de despresurización para purgar el nitrógeno y evitar los riesgos de una embolia.

Elementos del EMU (NASA).

La presión interna de un traje puede reducirse siempre y cuando no sea inferior a la presión parcial de oxígeno a nivel del mar, unos 20 kPa (en principio el límite inferior es de unos 16 kPa, pero por seguridad los trajes llevan una presión superior por si se produce alguna ruptura de la escafandra y para contrarrestar las pequeñas fugas que siempre existen). El EMU se concibió como un traje modular con elementos intercambiables —torso superior, parte inferior, casco, guantes y mochila de soporte vital (PLSS)— para facilitar su uso por diferentes astronautas y que debía operar a una presión interna de 29,7 kilopascales, a diferencia de los A7L del Apolo, que funcionaban a 26,5 kPa. La mayor presión reducía el tiempo de descompresión, aunque en el caso del transbordador esto no era un impedimento muy grave porque se podía reducir la presión de toda la cabina, manteniendo la presión parcial del oxígeno, durante horas o días con el fin de reducir este periodo para los astronautas que iban a dar un paseo espacial (aunque al final siempre hay que incluir un periodo en el que se respira oxígeno puro, que puede estar acompañado de la realización de ejercicios físicos para eliminar el nitrógeno más rápidamente).

Trajes espaciales estadounidenses (NASA).
Trajes espaciales estadounidenses (NASA).

El EMU voló por primera vez en la misión STS-6 Challenger en 1983 y, luego, se introdujo una versión mejorada en el segmento estadounidense de la ISS (Enhanced EMU). El EMU fue un digno heredero del A7L y un magnífico traje para el shuttle, pero ya entonces la NASA tenía en mente sustituirlo por una nueva escafandra que se adaptase mejor a las características de una estación espacial o de una nave con una atmósfera de presión interna. De hecho, durante las décadas anteriores el principal esfuerzo de la NASA a la hora de diseñar un nuevo traje espacial se centró en construir una escafandra rígida que pudiese operar a una presión muy alta (prototipos AX-1, AX-2, RX-4, RX-5, etc.). La culminación de esta filosofía fue el prototipo AX-5 del centro Ames de la NASA, desarrollado entre 1983 y 1989, totalmente rígido y con articulaciones esféricas. Era capaz de funcionar a una atmósfera de presión, eliminando por completo el requisito de purgar el nitrógeno de la sangre. El problema de estos prototipos era su limitada movilidad y la complejidad a la hora de realizar tareas de mantenimiento, además de su elevado volumen y masa (la masa elevada puede que no se note en ingravidez, pero sí la inercia y, en todo caso, a mayor masa, menos carga útil en un lanzamiento dado). Por eso la solución preferida a partir de los 80 fue buscar compromisos de diseños semirrígidos que operasen a mayor presión.

Escafandra AX5 de los años 80 para operar a una atmósfera de presión (Ames/NASA).

En este sentido, los trajes soviéticos Orlán, empleados en las estaciones Salyut, Mir y en el segmento ruso de la ISS, resultaron ser un buen exponente de este compromiso. El Orlán presenta una serie de ventajas frente al EMU a la hora de ser usado en una estación. Primero, su presión interna es mayor, unos 40 kPa frente a los 30 kPa del EMU, disminuyendo drásticamente el tiempo de descompresión, un requisito clave, pues no se puede reducir la presión interna de toda la estación espacial cada vez que se vaya a efectuar una EVA. Segundo, uno no se «pone» un traje Orlán como si fura un traje, sino que «entra» en él como si se tratase de una nave espacial. En concreto, a través de una «puerta» situada en la propia mochila PLSS (ASOZh en ruso). Además, el Orlán es un traje de una sola pieza, pues el casco y el tren inferior están integrados en la escafandra, a diferencia del EMU, en el que son piezas separadas (solo los guantes del Orlán se pueden separar y son las únicas piezas hechas a medida para cada cosmonauta).

Entrada en el traje ruso Orlán (Roscosmos).
Entrada en el traje Feitian chino, derivados del Orlán (Weibo).

Esto reduce mucho las tareas de mantenimiento del traje, pero además tiene la ventaja de que un cosmonauta en solitario es capaz de ponerse el Orlán sin ayuda, algo casi imposible con el EMU, que requiere de la revisión de los compañeros de tripulación. Estas ventajas del Orlán se debían a que la escafandra se desarrolló originalmente para el programa lunar soviético N1-L3, en el que, por un lado, efectivamente cada cosmonauta debía ponerse su escafandra en solitario, y donde las atmósferas de las naves lunares —LK y LOK— eran de oxígeno y nitrógeno con una presión a nivel del mar. El traje Orlán lo debía usar el cosmonauta que se quedase en el LOK en órbita lunar, mientras que para la superficie de la Luna se creó la escafandra Krechet, similar al Orlán, pero con botas lunares, mayor movilidad en las caderas y rodillas, entre otras diferencias (el antecesor de ambos trajes fue el prototipo SKV de la oficina de diseño Zvezdá). Por tanto, no es de extrañar que muchas de las propuestas de escafandras de la NASA a partir de los 80 y 90 incluyesen soluciones de diseño que recuerdan al Orlán ruso. Un ejemplo es la escafandra semirrígida Mark III de la empresa ILC desarrollada entre 1987 y 1990 que incluía un acceso al traje a través de la mochila similar al Orlán y que funcionaba a 57 kPa.

Puerta de acceso trasera del traje Mark III de la NASA los años 80 y 90, parecida a la del Orlán (NASA).
Torso rígido de aluminio de los trajes Orlán.

Tanto el EMU como el Orlán usan un torso superior rígido de aluminio para ayudar a mantener fijo el volumen de la escafandra y, aunque, pueda parecer contraintuitivo, para facilitar la movilidad del traje (en general, es más sencillo implementar articulaciones entre elementos rígidos que flexibles). La NASA denomina esta parte de la escafandra HUT (Hard Upper Torso) o ‘coraza’ (кираса, kirasa, en ruso). En el caso del EMU, el HUT se fabricaba en tres tamaños usando fibra de vidrio, mientras que en el Orlán esta parte está hecha de aluminio. La desventaja del HUT es que aumenta el peso del traje, algo no demasiado crucial en un traje para paseos espaciales en una estación espacial, pero que sí importante para un traje lunar, aunque la gravedad solo sea un sexto de la terrestre. A partir del Programa Constelación de mediados de los 2000 surgen propuestas de trajes lunares que emplean un diseño semirrígido y una mochila PLSS tipo Orlán para facilitar el ingreso a la escafandra y, de paso, reducir el riesgo de la entrada de regolito —polvo lunar— en el traje a través del concepto suitlock o portsuit.

Vehículo lunar SEV del programa Constelación de principios de siglo con escafandras Mark III en el exterior unidas por suitlock (NASA).

Otro punto importante es la cubierta externa EPG. Aunque pueden parecer similares en tanto en cuanto ambos son trajes de color blanco, el EMU se diferenciaba del A7L del Apolo en que la parte exterior de esta cubierta estaba formada por una capa de Ortho-Fabric, una combinación de Nomex, Kevlar y un tipo de tela de Gore-Tex. Por contra, el A7L usaba una capa exterior de teflón y Beta Cloth. Beta Cloth es una tela a base de fibras de sílice que se introdujeron a raíz del incendio del Apolo 1 por sus características ignífugas, pero tiende a deshacerse con el uso y es muy complicada de coser. El EMU no tenía esta limitación al usarse en una atmósfera inicial con nitrógeno. En el caso de un traje lunar, la cubierta EPG debe ser diseñada cuidadosamente para mantener a raya el regolito lunar, una tarea nada sencilla.

Prototipos de trajes de nueva generación de la NASA de las últimas décadas (NASA).
Entrada en el traje xEMU (NASA).
Detalle de la cadera rígida del xEMU, clave para garantizar la movilidad en la superficie lunar (NASA).
Traje xEMU con la cubierta EPG propuesta (NASA).

No obstante, en 2010 la administración Obama canceló el programa Constelación antes de que se lograse concretar el diseño de un nuevo traje. A partir de entonces la NASA comenzó una travesía por el desierto para diseñar un sustituto del EMU de la ISS, que, con el tiempo y modificaciones, también sirviese para caminar por Marte o la Luna. A lo largo de la década anterior aparecieron los prototipos Z-1, Z-2 y Z-2.5, todos ellos con una presión parecida al EMU pero con un diseño semirrígido y una mochila tipo Orlán. Estos prototipos desembocarían en el programa xEMU (Exploration EMU), que arrancó oficialmente a partir de 2019 —previamente el programa xEMU se centró en desarrollar otros elementos del traje— dirigido por el centro Johnson de la NASA, cuando la administración Trump anunció el programa Artemisa. Ahora el xEMU no solo reemplazaría al EMU de la ISS, sino que también se desarrollaría una versión para caminar por la Luna, por lo que había que diseñar una cadera rígida parecida al HUT superior (el nombre de exploration se debe a que originalmente las misiones del SLS y la Orión se denominaban EM, Exploration Missions).

Características del xEMU (NASA).
Esquema del xEMU y el torso rígido superior (NASA).
Elementos del torso rígido del xEMU y acceso al traje (NASA).

A pesar de todo, el proyecto avanzó lentamente por culpa de los complejos requisitos técnicos. Por ejemplo, además de lo ya comentado, el xEMU usaría un nuevo sistema para retirar el dióxido de carbono que no requeriría cartuchos de hidróxido de litio, empleados en todos los demás trajes espaciales, sino una amina sólida basada en la sustancia conocida como TEPAN, que, de paso, también permite eliminar la humedad excesiva. Este sistema permite que la autonomía del traje no esté limitada por el suministro de cartuchos. El xEMU también debía emplear una nueva cubierta exterior EPG para mantener el regolito lunar fuera del traje en la medida de lo posible.

Torso rígido superior del xEMU (NASA).
Prototipo de ubierta EPG del xEMU (NASA).

En 2019 el xEMU fue presentado en público como el nuevo traje del programa Artemisa, pero solo se pudo ver un prototipo al que le faltaban muchos elementos, empezando por la cubierta exterior EPG. En 2020 la NASA llevaba gastados más de 420 millones de dólares para crear un nuevo traje espacial. Incapaz de finalizar el traje a pesar de años de desarrollo, la NASA tomó en mayo de 2022 la polémica decisión de ofrecer un contrato público para que fuese la iniciativa privada la que encargada de construir la escafandra. La empresa Axiom Space ganó un contrato por un valor de 228,5 millones de dólares para crear el nuevo traje EVA de Artemisa. Y decimos decisión polémica porque Axiom no desarrolló el traje desde cero, sino que la NASA le trasladó toda la documentación sobre el proyecto. También compartió esta información con la empresa Collins Aerospace, otra empresa que ganó un contrato similar, aunque para sustituir al EMU de la ISS (curiosamente, Collins Aerospace se retiró el pasado junio de este proyecto, por lo que ha quedado desierto). Por si alguien se lo pregunta, SpaceX no compitió en este contrato a pesar de que el xEMU se usará en el módulo lunar HLS de esta empresa.

El anterior administrador de la NASA Jim Bridenstine con un prototipo del traje xEMU de Artemisa en 2019 (NASA/Joel Kowsky).
Los trajes de Axiom y Colins Aerospace comparten el diseño del xEMU de la NASA (Axiom/Collins Aerospace).
Traje AxEMU de Axiom con la cubierta negra presentado en 2023 (Axiom Space).

El nuevo traje lunar, ahora denominado AxEMU (Axiom Exploration EMU) se presentó en marzo de 2023, pero cubierto de un EPG negro que impedía ver los detalles del traje y conocer las diferencias con los desarrollos previos de la NASA. Aunque exteriormente no se veían diferencias significativas, la cubierta negra se eligió expresamente para que no se pudiesen notar las soluciones tecnológicas adoptadas por Axiom. Meses después se pudo ver un AxEMU con un EPG más realista, de color blanco (para controlar la temperatura del traje en la superficie lunar solo se puede usar un EPG blanco o, en su defecto, de tonos muy claros), y, en principio, parecía que definitivo. Hasta esta semana, que hemos podido ver el resultado de la colaboración entre Axiom y Prada para crear un EPG más atractivo y, suponemos, más eficiente. Son destacables los refuerzos en codos y rodillas para evitar la abrasión del traje y las mangas y perneras del nuevo EPG, diseñadas para que el regolito no se meta por dentro (por supuesto, habrá que ver si el diseño de Prada se comporta bien en la superficie lunar). Previamente, en febrero de este año, el traje superó la revisión de diseño preliminar, pero todavía le queda pasar la definitiva y a día de hoy el AxEMU es una de las causas de los retrasos que impedirá que Artemisa III despegue en 2026.

El AxEMU con un EPG operativo (Axiom Space).
Aspecto del AxEMU de hace unos meses (Axiom Space).
Aspecto atual y características del AxEMU (Axiom Space).

Casualmente —o no—, el nuevo viejo traje de Axiom y Prada se presenta al público solo unas semanas después de que la Agencia Tripulada China (CMS) hiciese lo propio con el traje lunar que usarán los astronautas chinos para bajar a la superficie lunar desde el módulo Lanyue antes del fin de 2030. Tanto el AxEMU como el nuevo traje lunar chino se parecen mucho exteriormente (los dos son trajes semirrígidos con coraza superior e inferior, casco integrado y con acceso a través de la mochila). Y no es de extrañar porque, como hemos, visto, las opciones para construir una escafandra eficiente con la tecnología actual en una nave con atmósfera de oxígeno y nitrógeno no son muchas (además, el traje chino hereda la tecnología del traje Feitian, la versión china del Orlán). Como ya hemos comentado por aquí, la Agencia Espacial Europea también llegó a una conclusión similar cuando diseñó el traje extravehicular EVA 2000 en colaboración con Rusia en los años 90: otro traje semirrígido y con acceso por la mochila muy parecido, por cierto, al xEMU (si el traje chino es una «copia» del xEMU, entonces el xEMU es una «copia» del EVA 2000). Así que, parecidos aparte, la cuestión es, ¿cuál de los dos pisará la Luna primero?



125 Comentarios

  1. Bueno, ya que parte del diseño exterior es de Prada, deberían hacer un desfile de modas lunares con pasarela y todo jajaja
    Chistes malos a parte, lo positivo es que estamos un paso más cerca de la luna.
    Gracias Daniel por mantenernos informados, saludos.

  2. Vamos a ver datos en muy resumidas cuentas:

    Lanzadores:

    China necesita de un lanzador que ni siquiera han lanzado totalmente integrado (CZ 10)

    Usa necesita de dos lanzadores (SS + SLS) de los cuales 1 ha sido lanzado y el otro ha hecho su 5ta certificación

    Naves espaciales:

    China necesita de dos naves (Mengzhou y Lanyue -no me acuerdo bien sus nombres-) que ni siquiera ha probado en LEO

    Usa también necesita de dos naves (Lunar SS y Orión) de las cuáles 1 ya ha sobrevolado el satélite prácticamente sin fallas y la otro está por realizar su primera misión en órbita terrestre

    Trajes:

    En este aspecto si hay que destacar el aparente rápido desarrollo que tuvo el traje lunar chino, basándose en su homólogo para órbita baja (aunque probablemente obtuvo ayuda y experiencia adicional rusa)

    Usa lleva años tratando de desarrollar uno solo para la iss! Y se han enrollado tanto que han decidido dejarlo en manos privadas

    Conclusiones:
    cuando lanzan el new glenn

    1. Bueno, hay más factores.
      El dinero/política. EEUU depende del congreso, que a su vez depende de los electores. Por otro lado, la deuda de USA es enorme.
      La prisa. EEUU tiene el programa porque políticamente tiene que llegar antes, a China le da igual. Rusia canceló el programa lunar cuando EEUU llegó, a China le da igual, ellos van a su ritmo.
      El riesgo y determinación. Si ocurre un accidente, (esperemos que no), China seguirá (del mismo modo que EEUU siguió en el programa Apollo), EEUU cancelará el programa.
      Básicamente, en occidente nos movemos cada vez más por la «rentabilidad» (ya sea económica, y/o política) cortoplacista, en otros sitios no es así.

      1. Un accidente puede obligar a modificar elementos o la arquitectura del programa, pero no a abandonarlo. Sería una humillación muy grande, no es una opción.
        Si gana Trump, probablemente ni se inmutaría por la muerte de astronautas.

          1. Es verdad, Pochimax, que en la guerra muere más gente. Pero son personas que «no se ven»: después de Vietnam, las imágenes de prensa vienen editadas (te dejo elegir el grado de semejanza de eso con «censuradas»). Actualmente hay dos grandes conflictos en curso pero, como en Irak 1991, lo que abundan son panorámicas o planos generales donde se ven nubes de humo por las explosiones, y luego, escombros.

            Otra cosa es que le pasara algo a un astronauta (un mito de nuestro tiempo ¿no? que remite –en un marketing conocido– al «espíritu humano de exploración» y al progreso). No, la pérdida de un astronauta, quien al fin y al cabo es un ser escogido por sus capacidades físicas superiores a la media, y con una formación científica y profesional muy elevada, no es para nada equiparable al «Soldado Desconocido».

            Sin embargo, más desde la intuición que por la razón, presumo que aciertas. Las razones geoestratégicas prevalecerían –aunque sólo hasta cierto punto, creo.

          2. Desde luego que las razones geoestratégicas prevalecerán. Si China terminara siendo la única potencia con capacidad de pisar la Luna entonces no habrá forma de que USA vete a ningún país que colaboren con el único programa lunar que quedaría en pie y a partir de ahí se vendrían abajo cualesquiera otros vetos de colaboración con China en cualquier campo que se requiera.
            El asunto es más gordo de lo que se piensa y no está sólo ligado a temas lunares.

          1. Pues hombre, tampoco es que nadie vaya a querer enviar astronautas a una muerte segura, pero si hay que enviarlos con un riesgo estadístico tipo misiones Apolo o transbordador, me da en la nariz que no va a dudar. No tengo la impresión de que Trump sea un tipo que valore mucho la vida humana (más allá de la suya). En el otro lado de la balanza está que tener un accidente, más si es mortal, es un punto muy fuerte anti-publicitario en una carrera lunar que es sobre todo publicitaria.
            Trump tiene 78 años, …si gana tendría 82 al final de su mandato, y no puede ser reelegido, salvo que de otra intentona golpista (¿un viejo de 82 años dando un golpe?). Puede darse el lujo de quemar una tripulación de astronautas en la reentrada terrestre porque no le afecta políticamente.

    2. A primera vista uno pensaria que USA tiene bastante ventaja (la tiene), pero hay factores que podrian dar vuelta la tortilla, especialmente con lo que pasara con artemis II, si se llega a confirmar que por los problemas del escudo termico se lanza sin tripulacion, seria un GOLPAZO para todo el programa, y un retraso de como minimo otros 2 años, y eso sin contar si tienen que diseñar otro escudo termico, ademas al HLS le faltan siendo optimistas 3 años, y eso teniendo en cuanta que debe hacer demo donde salga todo perfecto. Mi pronostico es que tanto USA como china alunizaran el mismo año (2030)

    3. China requiere 2 lanzamientos, USA 17.
      Eso si, la Starship es como un Galeón que te permite conquistar la Luna y la Nave china una barquita con lo justo.
      Para astronautas la solución de Blue es más equilibrada. Combinada con las Starships de infraestructura será genial.

        1. No afirmo lo contrario amigo Pochi. Si en lugar de abandonar el programa a lo Apolo, perseveran y construyen sobre él, el programa Chino va a ser capaz de conquistar y montar infraestructurea.

  3. Leí el titular a las apuradas y entendí: «El adefesio final de la escafandra AxEMU…» lo primero que pensé es «comoooo??? el bueno de Daniel lanzando un improperio?

    Pero no, es la hora que me deja zombie y leo cualquier cosa jejeejejej.

    Igualmente de bonita no tiene nada, hasta la China me agrada más (claro es una copia china de la Orlan).

    1. Al igual que la de EEUU, ambas son copias de la Orlan, si solo nos guiamos por tu mala lectura sesgada. Pero, como siempre, la realidad es mas compleja que la limitada visión sesgada de los Sinofobos de siempre.

  4. Tendrán que probarlo en una EVA en la ISS y además hay que hacer la versión para trabajar en la ISS.
    Casi parece que corre más prisa sustituir los de la ISS que terminar los lunares, para una misión de fecha indeterminada…

  5. En cuanto a la «carrera» de trajes China-USA imagino que los dos probarán primero el traje en EVAs en LEO?
    Así que la cuestión es quién hará primero esa prueba…

  6. – ¿Has visto los últimos trajes lunares?
    – Si, son muy graciosos. Parecen ositos de gominola.
    – ¿Qué creen que pueden hacer, en la Luna o donde sea, unos astronautas con eso puesto?
    – Pues nada, como las gominolas solo son artículos de consumo.
    – ¿A ti te gustan los ositos de gominola?
    – Solo te digo que hace 50 años que no como ni uno.
    – Estos dejaron de producirlos desde entonces ¿crees que será por falta de demanda?
    – Dedúcelo tu mismo.

    1. qué pesimista eres, fisivi. Con los astronautas viene la necesidad de justifiar allí su presencia y eso implica desarrollar infraestructura, desplegar telescopios en la superficie lunar, etc.

      1. Pesimista no. No preveo un mal futuro, sino que observo el pasado. Si hace más de 50 años se demostró que se podían llevar humanos a la Luna y no se ha repetido, es porque no hemos querido. Pienso que la gran mayoría no ve que compense el esfuerzo de llevar gente a otro mundo solo para moverse precariamente en un traje de astronauta durante un tiempo muy breve, sin poder hacer apenas nada, sobre todo ahora que las máquinas demuestran poder hacer mucho más por tiempo indefinido.

        1. La NASA no volvió a la Luna porque alguien decidió cancelar el Saturno V y la nave Apolo y volcarse en el Shuttle. Un error histórico.
          Las máquinas pueden hacer muchas cosas, pero el humano es insuperable todavía.

          1. Bueno, yo diría que no volvieron porque ir a la Luna es carísimo y no sacas nada a cambio, al menos en ese momento. Vale, sacas las tecnologías que has desarrollado para llegar hasta allá, y entonces lo que queda es adaptarlas para usos más prácticos aquí abajo. Pero haber continuado con el Saturn V y Apollo yendo a la Luna, ¿a donde nos hubiese llevado realmente?

            El Shuttle demostró ser un error táctico, pues fue carísimo también; pero la estrategia es “vamos a ver como hacemos para facilitar el acceso a LEO, que es donde está la chicha; en la Luna no nos estamos perdiendo nada realmente útil”. Creo que en su momento fue la estrategia correcta. Ahora quizá es el momento de volver a la Luna (aunque vamos a seguir sin sacar nada material de allá) básicamente para seguir avanzando tecnologías. Pero quizá el “paso atrás” fue necesario, de algún modo. No el Shuttle en si, pero sí el enfocarse en LEO.

          2. No lo sé, entiendo a Fisivi y a Pochimax pero comparto sólo algunas cosas de ambos. Dices, Gorigante, «haber continuado con el Saturn V y Apollo yendo a la Luna, ¿a donde nos hubiese llevado realmente?»; una respuesta esperanzada podría ser: «tal vez, a Marte»; o «a dominar los vuelos de espacio profundo e instalar estaciones y bases fuera de LEO».

            De hecho, ése es el gran timo del que participaron varias generaciones (según HG decía, por culpa de la ci-fi) y en el que yo mismo caí, pero que los más jóvenes pueden comprobar explorando el imaginario de la literatura y el cine, pero ya en los 60s, en plena carrera a la Luna, también permeaba los medios masivos, en la TV, en sitcoms, comics, música… difícil escapar. Porque, sí, Kubrick y 2001, pero… Sueño con Jeanny? UFO? Space 1999? Barabarella? Ziggy Stardust? Pink Floyd? etc etc. Por eso tengo mis reparos en participar del embaimiento propuesto con los planes de colonización marcianos que en el doblepensar de sus entusiastas oscila entre ser «sólo dichos motivacionales» (o «de marketing») y ser la más cierta de las profecías.

            Pero me quedo con lo que dices acerca del desarrollo de nueva tecnología. Cuántas aplicaciones se derivaron de la miniaturiación que impuso la Astronáutica, del desarrollo de técnicas de prospección y telecomunicaciones. ¿Sería exagerado decir que la digitalización actual toma mucho de su impulso en esos esfuerzos? Pienso en la sonda Luna 3, que llevaba un minilab y un scanner primitivo dentro, para procesar la película y transmitir la imagen como datos a la Tierra; las Venera que funcionaron, ya transmitían la señal de una suerte de cámara digital (por barrido). ¿Cuánto deben las PCs, que revolucionaron la vida cotidiana, a los componentes electrónicos del Apolo?

            ¿Y cuánto quedó interrumpido y sin hacer porque, más allá de los esfuerzos científicos y tecnológicos, lo que en verdad mandaba era la geopolítica? Se habla del coste, pero mi opinión es la que ya otros han volcado aquí: el desarrollo hubiera seguido, hacia la Luna, Marte o donde fuere, si la URSS hubiera podido llegar primero a la Luna. Aunque sea crudo decirlo, en el fondo, para los que mandaban, era sólo «guerra psicológica». Y lo del coste… ¿cuánto han costado las guerras y pertrechos militares, desde entonces? A lo mejor, de haber seguido por ese rumbo, ya se habría contado con cohetes parcialmente recuperables en los 80s –el Baikal soviético es de esa época, y, si no me equivoco, los cuatro boosters del Energia también se harían recuperables, a mediano plazo. No es imposible que también USA los desarrollara, si no se hubiese inclinado por el Shuttle. Y, en ambos, había más proyectos muy interesantes, como Daniel nos ha contado, aquí.

            No sé, considerando que esta «carrera», al menos de un lado, también está fuertemente teñida de geopolítica, no pondría las manos en el fuego: la exploración bien pueden hacerla máquinas, y avanzar mucho; aunque, no sé si por las razones de Pochi o por nostalgia de la ci-fi, a mí me gustaría ver astronautas sobre la Luna, en bases, estaciones, etc. También «turistas»… Aunque me da que por bastante tiempo el impulso de «la economía cislunar» estará apalancada en los pedidos de las agencias y de los estados o bloques. Como fue en aquella época –sólo que ahora son los contratistas quienes se suben al escenario con aires de rockstar, en vez de David Bowie.

          3. Mi interpretación es que no se deja de ir a la Luna por culpa del Shuttle, sino porque no merecía la pena seguir: el coste/beneficio (la clave de todo; puedes tener el dinero pero que no te compense invertirlo en eso) de mantenerse allí es negativo (el de llegar, no; ahí es donde difiero de las opiniones 100% contrarias a la exploración tripulada). Fíjate como la propia URSS, una vez llegan los estadounidenses, ni se molesta en seguir intentándolo: les dejan el campo libre, probablemente porque sabían que una vez agotado el fungible valor propagandístico ya no les salía a cuenta a ninguno de los dos, los EEUU no les iban a “arrebatar” la Luna. Se centraron en las estaciones espaciales en LEO: distinta táctica que el Shuttle (aunque luego quisieron imitarlo), misma estrategia.

            Es más, no veo porqué esa estrategia LEO-céntrica sea culpable de haber retrasado según que desarrollos. Mencionas los cohetes reutilizables, pero son tanto o más útiles en LEO que para ir más allá. La URSS no llevaría adelante el Baikal por lo que fuera, porque no les daba la vida, pero desde luego no fue por no ir a la Luna. Y los EEUU de hecho apostaron por la reutilización con el Shuttle, otra cosa es que a la larga no saliera bien esa manera concreta de hacerlo. Es más, si se hubiese optado por seguir yendo a la Luna y más allá, es posible que el camino de la reutilización hubiera sido más difícil, pues la única manera de hacerlo en aquel momento era seguir por la senda de los cohetes gigantes; y tendrás que empezar por algo más pequeño, igual que SpaceX empezó por el Falcon y no por el Super Heavy.

          4. Concuerdo contigo en que no fue por el Shuttle que se dejó de ir a la Luna. Fue porque la motivación no era ni siquiera económica: era propaganda y guerra psicológica. Eso explica que no siguieran los soviéticos intentándolo (aparte del empantanado N-1) y que incluso negaran haber tenido algún interés, enviando en cambio las sondas que les trajeron muestras. Pero, en el contrafáctico de que hubiera llegado primero la URSS, para USA la carrera (por los motivos anteriores) hubiera continuado.

            Y sí, se pasó a LEO, para los soviéticos un programa de estaciones y permanencia que llevaron bien, pero, en general, ahí se acabó el impulso. Y se acabó en la sociedad, y a nivel global, en los medios masivos. Ten en cuenta que hacia los primeros 70s varias series de TV (abierta y cuyas latas se vendían en todo el mundo) situaban bases en la Luna hacia el año 2000. Pero a fines de la década (todavía el Shuttle no volaba y USA se había retirado de Vietnam) empiezan las películas de ci-fi oscuras, como «Alien», y las que mantienen el tono «claro» se sitúan en el Reino de Nunca Jamás (con todo respeto, «Star Wars»).

            El éxito que tuvieron esas visiones creo que marca el tono y la apatía de las sociedades hacia las misiones más o menos factibles: total desconexión con lo que se estaba haciendo por entonces. Y, obviamente, si se había financiado por propaganda, con tal desinterés (que en buena medida se mantiene), se redujeron los presupuestos para NASA (a pesar de los éxitos marcados en Marte y los planetas exteriores) y sí quedó firme lo que era para defensa.

            Lo mismo debió pasar en la URSS, que ya habían invertido menos en la carrera lunar, y probablemente por eso el Baikal, y otras ideas, no salieron. No sólo porque la cantidad de lanzamientos no justificara intentar reutilizar el booster sino porque se había perdido la visión de futuro, y con los recursos escasos…

            Pero fíjate que, de haber seguido el impulso «hacia afuera», no sólo con grandes cohetes se podrían lograr los objetivos: dominando por sus estaciones en LEO la tecnología de acoplamientos, los soviéticos podrían haber emprendido el vuelo a la Luna sin tener un cohete gigante, agrupando en, p.ej., cuatro lanzamientos las piezas necesarias. Los proyectos de exploración/colonización marciana en los 70s –de NASA– planteaban ensamblar en LEO las piezas de la misión en un «trencito» modular, que se ha ido repitiendo con las décadas (en powerpoint).

            Pero todo eso era un engaño. No en los ingenieros y científicos que lo proponían: de quienes debían autorizar e impulsar la acción. Ni siquiera por la pasta que pudieran sacar a futuro de la tecnología desarrollada. Tal vez discrepes, pero honestamente creo que ese dinero ni siquiera entró en la ecuación cuando Kennedy fijó la carrera a la Luna (para qué hablar de la ciencia). Y seguramene lo mismo pasaría con Khrushev –no con Koroliev, que diseñó el R-7, un ICBM, y enseguida pensó en aplicarlo a la Astronáutica. Pero ni los ingenieros ni los científicos mandan. Me parece que hoy se cree que la Economía reina sobre todo pero ¿cuánto se ha despilfarrado desde entonces en «otras cosas»? A menudo, la obcecación en sostener campañas y explotaciones ruinosas o perjudiciales –por todas las partes– me hace pensar que no es así; que muchas decisiones siguen tomándose «por ideología», como a los pragmáticos les gusta descalificar a sus oponentes. Asumo que quizá por ideología (y por la ci-fi) me haya interesado esta parte del conocimiento; pero después de «los cuarteles selenitas del 2000» querré hechos, no promesas.

          5. Yo sigo insistiendo en que la clave de todo es el coste/beneficio. Y el beneficio que obtengas del coste invertido no tiene necesariamente que ser directamente económico; aunque en último término, lo es (la confrontación ideológica no es más que una pantalla para la lucha por los recursos, que es la que da la supremacía).

            Dices que “los soviéticos podrían haber emprendido el vuelo a la Luna sin tener un cohete gigante, agrupando en, p.ej., cuatro lanzamientos las piezas necesarias”. Sí, desde luego, pero la pregunta es ¿para qué?. Y La respuesta no puede ser que, como espaciotrastornados, nos encantaría ver que lo que se muestra en la serie “For all mankind” se hace realidad, a mí el primero.

            No es un problema de ingeniería, es un problema de “¿para qué?”. Y la respuesta de los EEUU y de la URSS, una vez le hubo llegado a la Luna y resuelto esa parte de la competición propagandística por la supremacía, fue la misma: “para nada”. El coste es muy grande, enorme, y al final, no obtienes nada útil por tener a unos cuantos tipos dando paseos por la Luna. No es un tema de visión o de decadencia o de falta de vigor social: estos son solo los síntomas de una coyuntura concreta, no la causa.

            Ni siquiera en cuanto a avance tecnológico, en aquel momento. Mencionaba en el anterior comentario que haber continuado con la carrera lunar implicaba enfocarse en los cohetes gigantes. Técnicamente, eso no es necesario, lo puedes hacer con cohetes más pequeños, ensamblando por partes, como tú comentas. Pero, si quieres mantener la carrera y tener una presencia continua, por ambas partes, no tienes tiempo de parar nosecuantos años para desarrollar esas técnicas alternativas, ni la reutilización. Tienes que seguir mandando gente a la Luna todo el rato, puesto que tu contrincante (si la URSS hubiese continuado sus esfuerzos para ir a la Luna) lo está haciendo también, y la única opción que tienes para poder hacerlo rápidamente es seguir haciéndolo de la misma manera que ya te ha funcionado. Y no, ni siquiera los EEUU tenían el dinero suficiente para mantener la presencia constante en la Luna, y a la vez desarrollar las tecnologías novedosas en LEO para dar los siguientes pasos adelante.

            Por supuesto, más se gasta en las guerras, pero es que ese es un tema que lo puedes aplicar a problemas más acuciantes, como resolver el hambre en el mundo; y si ni por esas se hace (para las guerras), menos se va a hacer para seguir yendo al espacio.

            Mi tesis es que, aunque suene decepcionante, dejar de ir a la Luna puede haber sido necesario para poder avanzar. Estoy de acuerdo en que se ha avanzado más lentamente de lo que sería deseable, en parte porque el Shuttle demostró no ser el camino correcto, y en parte porque luego la financiación en la carrera espacial ha sido deficiente. Pero es necesario encontrar el equilibrio entre visiones ambiciosas y objetivos ilusionantes, que es cierto que son necesarios, y la utilidad real que se va a obtener de hacer según qué cosas, como ir, y quedarse, a la Luna. Si solo se tiene en cuenta la primera parte, pero no la segunda, se obtienen expectativas poco realistas que tampoco llevan a ninguna parte.

          6. Gorigante, creo entender tu planteo; sin embargo, discrepo, aunque, por supuesto, no pasa nada, es un gusto intercambiar visiones de las cosas de esta manera, y no todos pensamos igual. Trataré de expresar mis diferencias brevemente.

            Planteas que el haber dejado de ir a la Luna fue beneficioso, aunque el parón se extendió demasiado por el fallo del Shuttle; pero que era como un repliegue calculado o necesario, porque no tenía objeto seguir yendo. Desde luego, coincido en que no iban a hacerlo por mero interés de espaciotrastornados.

            Como dije antes, era posible acometer esa tarea con cohetes más pequeños y sistemas modulares, como de hecho ya lo planteaban respecto a Marte. Creo que sí podrían haber seguido un curso paralelo de desarrollo de nuevos lanzadores y tecnologías, mientras tiraban de los ya existentes: lo hicieron las dos potencias durante los 60s (Vostok-Vosjod-Soyuz e «iteraciones», jaja, del R-7 y Protón; Mercury-Gemini-Apolo y Redstone-Atlas-Titan-Saturno), pero, claro, está la falta de motivación propagandística al haber hecho cumbre.

            ¿Para qué continuar? (lo que no era sólo ir a la Luna en plan Apolo: recuerdo lo de las bases «publicitadas» en la TV, también estaciones como las de «2001», y Marte). Si el argumento de la primacía de los beneficios económicos fuera correcto, los enormes avances –que ya se estaban monetizando industrialmente en la sociedad– derivados de 15 años de Astronáutica, tendrían que haber mantenido el impulso «hacia afuera». Se dirá que fue por la guerra, pero a la 1GM se entró con aviones de tela y madera y de la 2GM se salió con reactores y súperbombarderos, con el avance tecnológico que implicó la aviación en todos los otros campos. Y, aunque «fría», en los 50s-80s, la investigación espacial también se montaba en una guerra.

            Lo que he mencionado acerca de los tonos oscuros que hacia el fin de los 70s adquieren las pelis de ci-fi, dices que es un síntoma, pero yo lo veo, en todo caso, como uno más general que engloba a la pérdida de interés en ese futuro (espacial) «claro». Seguramente, los fabricantes de propaganda en los medios habrán menguado o cortado sus esfuerzos para ilusionar con ese futuro de bases lunares, pero creo que ese cambio de estrategia, más el abandono de la Luna (y de mucha actividad espacial: el Skylab se hizo con retazos), no pueden disociarse de la Crisis del Petróleo del ’73, que para muchos marca el inicio, en Occidente, de la era post-industrial –el desplazamiento del foco de la Economía de la producción industrialista hacia una de «servicios» y de inversión/especulación financiera.

            Una era en la que todavía estaríamos. Quizá tributaria del éxito de la propaganda de la Guerra Fría, que impulsó esos sueños y logró mantener el statu quo. Si se puede lograr esto con el cine, o la TV, ¿para qué necesitamos la «realidad»? (agregar, hoy, a la premisa, las redes sociales). Si se puede ganar dinero sin mover un tornillo, sólo con una animación de, ¿para qué moverlo? Exagero para explicarme; pero esto marca el conservadurismo que tanto critican en el «old space», p.ej., o la subordinación aparentemente absoluta a la «racionalidad económica» que recorta o cancela misiones de ciencia, como si no tuvieran la menor importancia. Es que, para esta «racionalidad» no la tienen. Ni siquiera importan «las patentes», o lo que pudieran luego monetizar en la producción de otros bienes: en la era post-industrial ya no importa eso, importa la tasa de interés, o vender una «realidad» construída que sirva a futuras ganancias.

            Aquí llego al punto de la «ideología» (hoy, más claro que nunca vemos enunciados de esa clase, que niegan la esfericidad de la Tierra para sustentarse; no ya los «principios» que podía sostener tal o cual partido o facción). Por eso lo menciono, porque el bulo fácilmente se convierte en hype para vender algún producto o candidato. «En última instancia» la motivación puede ser económica, la lucha por los recursos, sí, y la lucha ideológica ser «una pantalla», de acuerdo; pero según se configure esa «realidad alternativa» de la pantalla habrá algunos efectos sobre lo real: si la ideología te dice que la Tierra es plana y que al oeste los barcos se precipitan a un abismo, nunca saldrás en busca de la China por ese lado.

            Por eso digo que aunque se pretendan «racionales» muchas decisiones económicas no son «pragmáticas» sino ideológicas. Y lo de las guerras y el hambre es lo más evidente: hay que dejar eso de lado, aceptarlo como «natural» para seguir siendo «racional». Obviamente, que un traje, un cohete o una sonda salgan miles de millones parece indefendible frente al hambre; pero la guerra, no.

            Es lo que hay. Y por eso no soy tan optimista cuando afirmas que «ahora es el momento de volver», como si viviéramos el resultado de un proceso racional –reconozco que es la razón histórica de los hechos, la que describes–; pero así como esto se detuvo por motivos que no calificaría enteramente de racionales, entiendo que la actual «carrera» también puede pararse en cualquier momento. Y ya se anticipa el motivo: por «racionalidad económica», por su «coste excesivo» y no ser visto como inversión.

          7. Fisivi, gracias, pero tú iniciaste este hilo. Y los contertulios, con sus argumentos, permiten que pueda explicarme también. Saludos

          8. Gracias a ti también, Merkwurdigliebe (Strangelove ;), es un placer conversar en este tipo de términos y de perspectiva histórica, cada uno con nuestra interpretación de la misma. No voy a abundar más en el debate, pues hay muchos aspectos interesantes, y muchos además en los que no discrepo contigo pero abrirían el camino a infinitas disgresiones para las que quizá no es este el lugar. Además, sin duda abrá otros posts de Daniel en los que seguir trayendo estos temas a colación y continuar el debate. Pues la exploración espacial no es solo interesante en el aspecto ingenieril, sino en el social, político y cultural que la acompañan como a cualquier otra actividad humana.

            Solo comentar un par de puntos. Uno es tu mención a la crisis del petróleo del 73; me parece muy relevante, y coincide que uno de los últimos libros que he leído es «The Triumph of Broken Promises: The End of the Cold War and the Rise of Neoliberalism» de Fritz Bartel, en el que efectivamente se incide en dicha crisis como el punto de inflexión para el devenir de los países capitalistas y socialistas; y los motivos que él identifica a partir de ahí que llevaron al resultado de uno y otro sistema. Desde una perspectiva de economista, pero no deja de ser muy revelador en sus tesis, y es una lectura que recomiendo a cualquiera que le interese la geopolítica de la segunda mitad del siglo XX.

            También estoy de acuerdo en que hay una mutua influencia entre la ideología y las razones práticas, o económicas. Una sirve de pantalla para la otra, pero es cierto que también influye en la manera específica de llevar a cabo las segundas, en ocasiones de forma determinante, e incluso la ideología se puede imponer a la economía. Las dos están interrelacionadas, y es así además porque, según mi opinión, no existe esa quimera llamada «tecnocracia», según la cual hay una y solo una forma correcta de llevar los asuntos públicos, basada en decisiones puramente racionales, si es que fuéramos capaces de desprendernos de nuestras orientaciones políticas superfluas y dejar las decisiones a los «técnicos». Esto es falso: cualquier invocación a la «tecnocracia» es solo el intento del que la defiende de imponer sus ideas políticas como las únicas lógicas, eficientes y autoevidentes; no es más que el enésimo intento de vender mercancía ideológica al igual que hace cualquier otro. No es posible separar la economía de la política.

            Creo que en el caso concreto del que hablamos, el de la «conquista de la Luna» por así llamarla, no es tanto el caso, aunque las dinámicas supraeconómicas tuviesen su influencia en ello. Lo creo, entre otros factores, porque ambos sistemas y desde ideologías opuestas, llegaron a la misma conclusión de que no era el camino en ese momento, por razones prácticas. Pero como he dicho, no es momento de volver a incidir en ello.

            En cualquier caso, es un placer contrastar opiniones al respecto con respeto y profundidad. Un saludo, y a buen seguro continuaremos en otras publicaciones, si viene a cuento y hay tiempo y voluntad.

          9. Evidentemente coincidimos en más de una opinión. Tampoco creo en la «tecnocracia» que mencionas; mi referencia a lo «racional» es como crítica a la «racionalidad económica» que parece imperar –no pretende ser neutra, como ésta tampoco lo es.

            Y me apunto el libro que citas. Un gusto, y no faltará ocasión de contrastar opiniones, o de compartirlas, en otros artículos. Saludos.

  7. A ver si PLD se anima y presenta su xEMU en colaboración con Zara, la nave del proyecto Lince se merece un traje a juego bien chic.

    Gana China, arquitectura de misión más sencilla, recursos garantizados y menos dependencia de millonarios excéntricos.

    1. Parece que no sólo hay una carrera espacial entre grandes naciones.

      La carrera espacial que nadie vió: 2 Potencias se enfrentan a diente abierto:

      El mes pasado, la casa de moda francesa Pierre Cardin presentó un traje de entrenamiento para astronautas que se utilizará en el centro de la Agencia Espacial Europea en Colonia.

      Nadie lo vió venir:

      Prada Vs. Pierre Cardin.

        1. A España tampoco se la veía venir. Parece que están haciendo muy bien las cosas en lo espacial en estos últimos tiempos.

          Por lo de hermana, supongo que de apellido García, un apellido no muy conocido en la península hibérica.

          1. No tengo claro que aflojarle a Axiom o a quien comercialice la Dragon 50 milloncejos para subir a Sara a la ISS, sin el respaldo de un potente plan de trabajos, sea nada más que tirar el dinero.

          2. Pues sí Cosmos Rafael, como con AC Clarke en tu caso, es una coincidencia por origen y apellidos que me sorprendió y me agrada. De tener una hermana ella debería de ser la mia (puestos a elegir, lo mejor de lo mejor jajaja)

            La península es Ibérica (más cálida que con “h” de hiber)

          3. Jajaja
            Por eso te digo LuiGal, apellido poco conocido en la península hibérica…, que en la península ibérica ya es otra cosa, jaja. Es que ando con una mudanza que me tiene patas para arriba en estos días…

            Con lo de los 50 milloncejos son los riesgos que se corren, pero lo lógico es que haya un plan concienzudo que respalde el esfuerzo que se hace. También podría entrar en la curva de aprendizaje operacional. Europa debería ver de cómo manejar mejor los réditos de su participación en las misiones espaciales.

    2. Es muy divertido el comentario, sobre todo porque uno de los «millonarios excéntricos» es el que mejor trabajo hace a nivel espacial en el mundo y con una diferencia sonrojante a cualquier agencia gubernamental.

      1. Para algunos Elon es como Kim Jong-un: el líder supremo que lo ha hecho todo con sus manos, desde escribir miles de libros a construír carreteras, diseñar sus propios cohetes y edificios y miles de otras cosas que obviamente son mentiras para fanáticos o para una población atormentada. No, amiguitos, no: el único mérito de Elon es haber puesto la pasta y haber dicho «quiero esto». Ni siquiera los fanboys eloneros os creeréis de verdad que fue él quien ideó y desarrollo el sistema de aterrizaje vertical, los motores raptor y demás, ¿verdad? Por no hablar de toda la herencia tecnológica de la NASA en sistemas parecidos de las décadas pasadas. No, queridos lameculos, los héroes aquí son la legión de ingenieros que han hecho realmente el trabajo, el trabajo de verdad que el divorciado acomplejado se ha encargado de promocionar como suyo porque, bueno, en su ideología infantil si tienes la pasta tienes la razón. Como en los malos viejos tiempo de la Unión Soviética habrá que esperar a que el tipejo la palme para que empiecen a salir los nombres de los genios de verdad en SpaceX. Al rico más malo e inseguro del mundo solo la idea de que la gente perciba como más listo que él a quien ha hecho el trabajo de verdad le debe dar gastroenteritis y ataques de ansiedad. Y vosotros a tragar.

  8. disculpa Daniel, algo no me quedo claro…
    ¿con oxigeno puro es mas «rigido» el traje? o con mescla oxigeno-nitrogeno (aire)?

    hay que tener en cuenta todos los factores para hacer un traje, pero si solo se enfoca en la movilidad, queria saber con CUANTO gas hay que llenar un traje hasta ser respirable….pero que no llegue a ser muy rigido

    1. Igual me equivoco, pero según el artículo, anda entre 20/25 Kilopascales, ¿no? Dependiendo, claro está, de la presión parcial de oxígeno, que tiene que ser equivalente a la de nivel del mar, y por ello dependerá del tipo de atmósfera que lo llene (oxígeno puro o aire normal).

    2. Con oxigeno puro puedes bajar mas la presión por lo que es menos rígido (el globo esta menos hinchado), pero como ya ha explicado Daniel es muy engorroso ya que requiere de tiempos de descompresión muy largos para poder volver a entrar en la estación/base que esta a mayor presión y con mezcla de O2 y N2

      1. La descompresión se ha de realizar antes de entrar en el traje que va a estar a menor presión que en la estación, del traje a la estación no es necesaria.

  9. Y yo, desde la ignorancia, pregunto:

    ¿No es posible hacer todo el traje de segmentos rígidos? Quiero decir (y no me refiero al adefesio ése de juntas esféricas del post): torso rígido, brazo, antebrazo, parte superior del guante, muslo, pierna y bota. Así, y excluyendo los dedos del guante (o todo éste) que sería lo único que podría hincharse, el resto del cuerpo del traje (y del paisano que va dentro) estaría presurizado con normalidad sin rigidez.

    Solo serían necesarias cuatro juntas esféricas, en hombros y muslos. Las de codo y rodilla son juntas simples (tipo bisagra) y las de muñeca y tobillo, rotatorias. Creo que simplifica muchísimo el asunto y mantiene una movilidad más que aceptable. Además, siendo un traje rígido, sería bastante sencillo añadirle servoayudas eléctricas al movimiento, guiadas por las acciones del cuerpo humano que lo maneja.

    Y, además, sería mucho más resistente a impactos e inmune a desgarros y perforaciones.

    Vale, también pesaría algo más, pero hoy en día, con los lanzadores que hay y que vendrán, ya no viene de llevar en total (en la nave) 50 kilos más o menos. Y en la Luna, a 1/6 de gravedad, esos kilos de más ni se notarán (y me atrevería a decir que en Marte tampoco habría gran diferencia, pero eso queda a unas décadas por delante).

      1. Cierto en parte. Actualmente hay materiales tan resistentes como los metales y tan ligeros como las telas.

        Además, sólo sería un poco más de masa, pues la mayor parte, el torso con el casco y la PLSS… ya lo llevan.

    1. Hola, Noel. Si tu idea es agregarle 50kg al traje con los segmentos rígidos de brazos y piernas (más articulaciones) en la Luna (a 1/6g) sumarían unos 8kg pero en Marte (1/3g), 16kg a las alforjas… Y como dice Pochimax, está lo de la incercia.

      Pero me parece que estás imaginando un traje «biomecánico», como creo se postulaba en Space Troopers y en otras de guerras interplanetarias. Ahí sí creo que la cosa podría marchar, porque los servomotores impulsarían el segmento, según lo interpretado de tu movimiento esbozado, y no te dejarían apreciar el peso ni la inercia.

      Es una idea interesante que, imagino, a alguno en la NASA se le habrá ocurrido (en antiguos libros sobre la colonización de la Luna he visto también un traje que era como un cilindro rígido para la parte superior, rematado en una cúpula transparente como «casco», y brazos y piernas salían, sí, flexibles, pero éstas casi a la rodilla). Tu traje requiere de una «computadora de vuelo» para comandar los servos, que no está fuera de las posibilidades. (Aunque, si como dicen más abajo, la nueva admnistración en USA purgará la NASA porque «se pasan» con el gasto… bueno )

      1. Bueno, con «50 kilos» me refería a TODOS los trajes a bordo, a la suma de todo el peso extra en la nave… no me expliqué bien, lo siento.

        Y no, tampoco pensaba en algo como «Starship Troopers» ni nada. Trajes normales, pero que, al ser rígidos, pueden incorporar servoasistencias puntuales que un traje flexible de tela no está capacitado para llevar.

        No tienen que ser grandes motores, ni complejos… simplemente solenoides eléctricos, o servomotores pequeños que agreguen un moderado extra de fuerza al movimiento natural de cada momento. La electrónica implicada es muy simple y los solenoides o «servos» se usan ampliamente en industria de todo tipo.

        Pero bueno, que en la Luna no serían necesarios en absoluto, a 1/6 de gravedad terrestre. Quizá sí en Marte, aunque tampoco estoy seguro.

        Es que la idea de un traje casi (por los guantes) completamente rígido (en su estructura, no en su movimiento, obviamente) evita un montón los problemas de presurización, rigidez (por hinchado) y todo el tema de la despresurización. Con un traje así pasas «sencillamente» de la nave al traje, haces lo que tengas que hacer porque éste no se hincha ni nada, lo cual facilita la faena incluso a costa de perder algo de movilidad, y vuelves directamente a la nave desde el traje como si tal cosa.

        1. Cierto, «Starship Troopers», gracias. Y lo de los 50kg… lo he estado buscando en el artículo y no lo encuentro –pero estaba convencido de que allí se mencionaba que ése era el peso de este traje. No sé, tal vez en otra entrada sobre trajes se haya dado la cifra y de allí la he recordado; porque me ha parecido lógico 50kg, si todo el torso es rígido, por más aluminio que sea, el casco… (y la mochila, bueno, supongo que la contarán aparte). Y si le agregas los tubos rígidos (metálicos también) para brazos y piernas… no me pareció exagerado ese número. Pero tendría que rastrearlo en posts anteriores.

          De todas formas, a menos que el incremento de masa fuera muy poco, de pocos kg (lo cual no creo), me parece que el comando de los servomotores habría de ser un poco más complejo –y más, sobre todo, si el conjunto rondara los 100kg. Esto porque el sistema, primero, mediante un sensor debiera captar el movimiento del humano en un brazo, p.ej., e interpretar cuánto debe moverse. Hasta ahí, sencillo. Pero, si piensas en el movimiento de caminar, donde las piernas mueven todo el cuerpo (más el traje, con su masa añadida) el movimiento interpretado de las piernas del astronauta, debe compensar la inercia mayor, aplicando más fuerza para arrancar o frenar, pero también, como en cada paso el peso recae sólo en una pierna, debe equilibrar la vertical y no permitir que, p.ej., por frenar sobre el pie derecho, el cuerpo todo se incline hacia la izquierda; el mismo problema, al girar: debe compensar la inercia a seguir en línea recta, pero cuánto no es intuitivo para el astronauta con el servo, porque la fuerza no la hace él. Lo tiene que compensar un control general que integre la orden del pie derecho «frenar» o «girar».

          De todos modos, no lo veo tan difícil. Ha de ser algo análogo al comando de los aviones de combate. Y por supuesto, saquémosle las armas y otras cosas de Heinlein; pero me parece buena idea para un traje –soluciona muchos de los problemas derivados de la «rigidez del globo» y no parece lejano a la tecnología de hoy. Sólo que exigiría una nueva hornada de este demorado artículo, y más inversión… ¿a cargo de Prada también? jeje

          1. No, la fuerza no la harían los servos, sino los músculos. Los servos acompañarían la fuerza muscular. Igual que en las bicis eléctricas, en las que tú pedaleas y el motor te AYUDA, no tira de la bici por sí mismo. ¿Me explico?

            O sea: tú harías un movimiento muscular y los servos AMPLIFICARÍAN un poquito esa fuerza en esa dirección. El equilibrio, la magnitud del movimiento y su dirección estarían íntegramente a cargo de los músculos del ocupante, siendo los servos sólo una amplificación moderada de los movimientos de éste. Eso, en caso que fuese necesario, porque en Luna ni lo mencionamos, y en Marte, pues tengo alguna duda, pero creo que tampoco sería muy grave la cosa, con menos de la mitad de gravedad que la Tierra.

            Lo de los 50 kg lo dije a barullo, es una cifra al azar, nada más, jajaja. Supongo que los ocho «tubos» de las secciones de cada brazo y pierna, hechos de materiales rígidos pero livianos (aluminio, kevlar, fibra de carbono, policarbonatos…), no creo que supusiesen mucho más de 10/15 kg por traje. Al fin y al cabo, la zona más crítica y vital es torso y cabeza, los brazos y piernas no necesitarían tanto grosor, pienso yo. Si cuentas tres trajes a bordo de una nave, pues te salían sobre 50 kg, así a bote pronto.

            Y sí, al AX5 me refería, jajajaja.

        2. En cuanto al «al adefesio ése de juntas esféricas del post», o sea, te refieres a la «Escafandra AX5 de los años 80″¿verdad?

          A ése ¿lo habrá financiado Michelin? 🙂
          Saludos

    1. Siempre que veo que un traje EVA tiene zonas oscuras ya sé que no va a ser ni de coña es el diseño definitivo, porque eso lo coge el sol y lo achicharra.
      Cuando haces un traje EVA necesitas la máxima reflectancia posible (albedo), y no quieres tener diferencias de temperatura entre partes del traje que puedan además causar distinta condensación por el interior.

  10. «…muy parecido, por cierto, al xEMU (si el traje chino es una «copia» del xEMU, entonces el xEMU es una «copia» del EVA 2000)…»
    «…Los EMU fueron concebidos en los años 90 con un diseño que venía directamente del mítico traje A7L usado en el Apolo…»
    …al final todos son copias del a7l 😀

    por cierto… blanco con gris y lineas rojas le quedan bien al AxEMU….pero ¿habra diferenciacion para el comandante…o todos tendran lineas rojas?
    (las lineas rojas del axemu son solo bonitas o tienen un proposito?)

    1. El color rojo es el color preferido de los chinos, además de ser el color de su bandera.

      Apple, en su momento, cuando hizo las carcasas de los celulares rojos, se le dispararon las ventas.

    2. Es importante poder diferenciar quién es quién en una EVA, para la gente de soporte en tierra. Líneas rojas, azules, amarillas o ninguna, el caso es poder diferenciarlos bien.

      1. el SLS es lo unico del programa artemis que funciona, ademas que ya tienen uno casi ensamblado juntando polvo, los clavos en el ataud de artemis son la Orion y el HLS

        1. 81 millones por misión.
          ¿Es que un sólo lanzamiento de ULA por cuánto saldría?¿100 millones?¿110?
          Por el precio de 3 lanzamientos de ULA, con SpaceX la USAF tiene 4.

      1. Le piden explicaciones a la NASA cuando la han atado de pies y manos a utilizar el SLS si o si. Al final Shelby se retiró, pero los estados y trabajos allí siguen.
        Cierto que cada vez quedan más en evidencia, pero creo que es un mal y un dolor por los que se tiene que pasar. Tirar todo a la basura y montar un plan de cero ahora? Basado en todo SpaceX? Es una posición complicada.

    1. Y la nueva administración ¿en qué va a «invertir mejor» lo que le quite a la NASA?

      ¿En nuevos misiles hipersónicos inteligentes? ¿En balas que doblen en las esquinas? ¿En «barras de Dios» lanzadas desde cohetes súperpesados en LEO? Cierto: ¿para qué repetir lo que ya hicieron? –mejor ir a por nuevos «logros».

      Y volviendo sobre esta entrada, en verdad, Daniel, ¡qué seguidilla con la de Europa Clipper, para coleccionar!

      1. no.
        en ningún lado se ha hablado de quitar presupuesto a la NASA, no se de donde saca eso.
        la idea es administrar mejor el presupuesto, ojala la nueva administración replantee lo que es Artemisa.
        por ejemplo lo que se ahorro en lanzar la Europa Clipper lanzando con el cohete Falcon Heavy
        permitió salvar misiones como la sonda Psyche y Lucy.
        hay que mirar que un solo lanzamiento de un SLS que se lanza cada año o dos años cuesta un dineral;
        o la torre móvil de lanzamiento para el SLS bloque 2 y que debía estar para 2023 no estará sino hasta el 2029;
        por ejemplo replantear la arquitectura de devolución de muestras de Marte.

        1. «Artemisa está muerto. De eso se encargará la próxima administración. Purga masiva en la NASA»

          @Jx. Lo saco del comentario que inicia este hilo. Va de suyo, y así lo entiende también otro lector, que responde criticando a la Orion y al HLS y exceptuando al SLS.

          Pero si lo tuyo es poner un anuncio publicitario, a dos o tres bandas, haciendo lobby por SpX en el foro, como ya es habitual, paso de ello. Más me preocupan las prioridades militaristas que una nueva administración pueda poner por sobre las de la ciencia, con el pretexto del coste.

          1. Las propuestas de RottenBerger carecen de sentido y se basan únicamente en la Fe de que la Starship será un éxito rotundo. La frase: «El único vehículo que se está diseñando o construyendo hoy en día que podría llegar a Marte durante nuestras vidas, con humanos a bordo, es la nave espacial Starship de SpaceX o sus sucesoras.» es rotundamente falso, cuando los diseños de naves crucero marcianas son modulares y reutilizables… en fin.

            Toda la propuestas es un sinsentido. El SLS sin la EUS carece de sentido. Para eso es mejor cancelar el SLS al completo y diseñar una cápsula y un cohete más pequeños que te lleven a la Gateway. Pero claro, la Gateway no es necesaria porque ya se acoplan la Orión y la Moonship. Sin embargo, la Gateway es necesaria por la poca capacidad de la nave Orión… y la Orión no puede mejorar sus prestaciones porque para eso necesita el EUS… esto es hacer trampas dialécticas.

            El punto más gordo es cancelar la Gateway, que es un programa internacional. No sólo vas a perder Artemisa y cabrear a todos tus socios internacionales sino que vas a tirar por el WC el programa de iónicos AEPS y también el poder ganar experiencia con acoplamientos de módulos en la órbita lunar.

            En definitiva, Berger odia todas las alternativas a la visión de Musk o que puedan perjudicar su visión mesiánica del cohete plateado y que confluyen en la Gateway:

            – Colaboración internacional, con su propio ecosistema de capacidades y naves espaciales
            – Motores iónicos y repostaje de xenon
            – Acoplamientos y ensamblajes frente a repostaje en LEO
            – Una nave Orión más capaz y con más deltav

          2. «Una nave Orión más capaz y con más deltav», lo cual sería tarea de Europa: potenciar el módulo de servicio.

            «Colaboración internacional, con su propio ecosistema de capacidades y naves espaciales», completamente de acuerdo, Pochimax. Lo hemos discutido con Noel en la entrada sobre la Dragon adaptada para desorbitar la ISS, creo.

            Y el peligro de confiar en «el éxito inevitable» de la Starship que puede conducir a la parálisis, hasta quedar dependientes sólo de esa opción.

          3. Sí.
            Pero pensaba en otras posibilidades a nivel internacional. Japón tiene previsto una nave de carga hacia la Gateway, para enviar avituallamientos, por ejemplo. La ESA hizo estudios para naves similares, pero no pasaron del powerpoint.

          4. claro, y tienen mucha razón,
            la Gateway no es solo un esfuerzo de los EEUU,
            ahí está representada la colaboración entre países o agencias espaciales,
            una buena representación de de la humanidad,
            visto por ese lado pues ojala lo de la Gateway avance bien.

            ahora más allá de lo que haga, o no, Spacex,
            no se puede aceptar al SLS como única alternativa,
            y menos cuando es un hoyo negro presupuestal que está retrasando Artemisa.
            ¿o acaso la OIG de la NASA actúa con sus informes “porque le hace publicidad por SpaceX”?

          5. Claro que sí, Jx. Pero le estáis dando vueltas y más vueltas a un asunto que la NASA ya ha cerrado hace dos años cuando adjudicó el contrato de privatización del SLS. Entonces, la NASA se comprometió a buscar “soluciones alternativas o nuevas fuentes” antes de ejercer cualquier opción en el contrato EPOC (privatización del SLS), que como se propone actualmente cubriría las misiones Artemis 5 a 9 con opciones para Artemis 10 a 14.
            https://spacenews.com/nasa-outlines-case-for-making-sole-source-sls-award-to-boeing-northrop-joint-venture/
            Esa noticia tiene ya dos años, la NASA no adjudicó el contrato y aún así se sigue dando la brasa con el SLS. Han pasado dos años y la NASA ha seguido paralizando el contrato, de hecho sigue sin dar la orden de construir el SLS 5 y se ha dado tiempo hasta el 2027 para tomar una decisión definitiva. Si leéis este informe de la OIG del año pasado, se le recomendaba a la NASA que:
            oig.nasa.gov/wp-content/uploads/2023/10/ig-24-001.pdf

            «5. Include contract flexibility on future SLS acquisitions that will allow NASA to pivot to other
            commercial alternatives. »

            Así que el tema de la transición del SLS a otros cohetes, está resuelto. Este es un tema zanjado. Lo que pasa es que Berger y otros fundamentalistas quieren ir más allá y cancelar el SLS ANTES de tener una alternativa al cohete, y eso no va a ocurrir.

          6. Bueno ponía el ejemplo de que hasta los anti SLS proponen soluciones políticamente correctas que sean aceptables en lugar de quemar todo.
            La propuesta de la segunda etapa es usar la Centaur nueva del Vulcan, un intermedio para ahorrarse la torre de los 2.7b de dólares y la etapa superior que valdrá un b por lanzamiento y no se cuantos para un desarrollo que por ahora no tiene fin.
            Ponerle coto al SLS y dejarlo como está no es mala opción.
            Yo si soy anti Gateway, si hay que ir a la luna, se va a la luna, la Gateway es complicarse la vida. Si me la vendes para ir a buscar asteroides o a órbitar Marte o Venus compro.

  11. Yo lo único que se es que Artemisa no será cancelada por lo menos hasta que china demuestre o no que va a ir a la luna alo sumo veremos solo la Artemisa II y después se cancela el sls y lo remplan por el falcón heavy o newglem !
    En definitiva un circo como las primeras misiones Apollo y después nada de ciencia o exploración en la luna 😞

    1. como lo veo,
      China va a llegar primero en este siglo con astronautas a la superficie Lunar, con algo parecido al programa Apollo, necesitan ese logro para posicionarse aún mas como potencia espacial, para demostrar que pueden. la ciencia china vendra despues.
      EEUU quiere volver con algo diferente y novedoso pero muy arriesgado y sujeto a retrasos. El desarrollo de la MoonShip o los del Blue Moon tienen sus tiempos; algunos ven esto como causa de retrasos, sí pero ahí están avanzando. Lo del “old space” es lo que no deja avanzar, es mas bien un lastre “necesario” por lo de los empleos y la política, y la colaboración internacional, y demas; espero que Boing cumpla con el SLS. y Bechtel termine por fin el LM-2, y Lockheed Martin soluciones lo del escudo térmico de la Orion.

    2. Lo de Bechtel y la construcción del LM-2;
      como se entiende esto…
      – SpaceX con el IFT-1 destruyó la plataforma con base de concreto, y en tres meses, 3 meses sí, -más o menos- construyó una nueva plataforma con base de metal y un sistema de diluvio que funciona muy bien, no se volvió a hablar del tema, es más está construyendo mas plataformas de lanzamiento.
      – El 16 de noviembre de 2022 lanzó el cohete SLS (el próximo lanzamiento está planificado para septiembre de 2025) y ocasionó graves daños a la rampa estructura de lanzamiento (movil) 1: es la hora de que no han arreglado los daños, claro que se toman su tiempo, igual facturan…
      – Sobre el LM-2 debió estar listo en 2023, Bechtel dice que estará en 2027, probablemente no antes de 2029.
      : I

  12. Está por ver que Axiom sobreviva. Por otro lado SpaceX va y se marca una EVA simplificada pero a gran altura en LEO mientras Collins deja a la NASA en la estacada con su diseño y requisitos.
    La NASA ha forzado un contrato comercial sobre su diseño y si Axiom falla, la cosa puede petar de lo lindo. La alternativa hubiera sido otro contrato comercial capitalista donde ni pinchan ni cortan.
    Este S.XXI a la NASA le está costando entrar en el programa tripulado. Los políticos mo quieren soltar las riendas, las privadas avanzan por la izquierda, las viegas glorias se columpian con los cost plus que les quedan, dejan vacantes los contratos fijos o se retiran cuando pueden.
    Ser NASA no es tarea fácil ahora mismo.
    Espero que AXIOM cumpla y se mantenga a flote, pero joder ves a empresas com SpaceX y Vast y da la sensación que van a otro ritmo.

    1. Pueden generar una nueva solicitud de trajes y ver si SpX se quiere apuntar a intentarlo. Igual que Vast se está dando prisa porque en 2026 la NASA pretende adjudicar el contrato post ISS y quieren recuperar terreno con respecto a la competencia.
      La NASA lo tiene difícil porque ella misma se ha metido en el embrollo de los contratos privados.

      1. El contrato de las espacio es así como el HLS ha sido bastante abierto. El del traje ha sido: termina y construye con mi diseño. Si hubieran sido más flexibles yo creo que SpaceX y Blue pican.
        No me extrañaría que abran una nueva opción para meterle medio billón al traje de SpaceX y tener dos opciones.

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