El 11 de octubre de 2024 a las 02:39 UTC aterrizaba en la región de Dongfeng de la provincia china de Mongolia Interior una cápsula. Este hecho es casi rutinario hoy en día porque cada año aterrizan en esta zona dos cápsulas tripuladas Shenzhou procedentes de la Estación Espacial China, pero en esta ocasión la cápsula era muy diferente. Además de ser no tripulada, su aspecto era más parecido a un vehículo de reentrada de una cabeza nuclear que a una cápsula espacial. El aterrizaje fue amortiguado por airbags, una tecnología nada novedosa hasta que la Starliner de Boeing la volviese a poner de moda. En realidad, el vehículo era la cápsula del Shijian 19 y, aunque pudiera parecer un proyecto espacial más de los muchos que tiene China actualmente en marcha, se trata de un programa que hunde sus raíces en los orígenes del programa espacial chino de los años 60 y 70.
El Shijian 19 (SJ-19 o 实践十九号, ‘experimento’ en mandarín) fue lanzado el pasado 27 de septiembre a las 10:30 UTC por un cohete CZ-2D de SAST desde la cercana rampa nº 94 del Centro Espacial de Jiuquan. Tras unas dos semanas (13,5 días) situado en una órbita estándar de 330 kilómetros de altitud y 41,6º de inclinación, la cápsula del Shijian 19 ha regresado repleta de experimentos de microgravedad relacionados con biomedicina y ciencia de materiales. A bordo viajaban semillas, microorganismos y varios experimentos que no han sido concretados. Pero, en realidad, el Shijian 19 es el último ejemplar de la serie de satélites que debutó en 1975 con el nombre de FSW.
El proyecto Shijian 19 fue anunciado en 2018 y está a cargo de CAST (China Academy of Space Technology), la principal institución estatal china que construye satélites y naves espaciales, a su vez, parte del gran conglomerado CASC. El hecho de que haya tardado seis años en volar es algo inusual para el programa espacial chino, donde los plazos de desarrollo son cada vez más cortos. Shijian 19 es un satélite de 3,5 toneladas de 2,25 metros de diámetro y 5 metros de longitud que se halla separado en tres módulos: la cápsula de retorno, un módulo de retropropulsión para la cápsula y un módulo de servicio con la aviónica y propulsores de orientación, una curiosa disposición que recuerda más a los módulos de la Gémini que a una cápsula tripulada actual y que, como veremos, no es un parecido casual. La cápsula, de 2,4 metros cúbicos, puede llevar hasta 500 o 600 kg de carga recuperable y de 200 a 250 kg no recuperable. Esto supone un incremento notable frente a los 250 kg de carga presurizada de versiones más antiguas.
También se incluye la opción de exponer al vacío hasta 5 kg de carga situados en la puerta de la escotilla lateral de la cápsula. Al igual que las anteriores cápsulas de la serie FSW, para amortiguar el aterrizaje se emplea un airbag desplegable en el morro, además del paracaídas principal. Llama la atención que en este lanzamiento la nave estuviese cubierta por una cofia de 3,35 metros, cuando en anteriores misiones similares se lanzó sin protección. Aparentemente, el nuevo diseño del módulo de servicio, que puede llevar paneles solares —pero no en esta misión— obliga a este cambio. En todo caso, la cofia se añadió en la rampa con la nave ya integrada con el CZ-2D. Cuando se presentó el Shijian 19, la principal novedad era que se trataba de la primera cápsula reutilizable china, ya que puede efectuar hasta 15 misiones.
Y hablamos en pasado porque desde 2018 China está desarrollando la nueva cápsula tripulada Mengzhou, que también pretende ser reutilizable —al menos en su versión LEO— y ha introducido la nave alada no tripulada, que, aunque obviamente no es una cápsula, se ha convertido en el primer vehículo espacial chino capaz de ser reutilizable. Como comentábamos, el Shijian 19 es realmente la quinta generación de cápsulas que se remontan al proyecto FSW, uno de los primeros del programa espacial chino. Los satélites FSW (Fanhui Shi Weixing, 返回式卫星, ‘satélite artificial recuperable’) nacieron en 1967 como un intento de dotar a China de un satélite capaz de retornar película fotográfica del espacio con fines civiles y militares. El proyecto seguía los pasos de los satélites espías Corona estadounidense y Zenit soviético, más conocidos quizás por el nombre ‘tapadera’ de Discoverer en el caso de EE.UU. y, en el caso soviético, por la variante tripulada Vostok. Al igual que el programa Zenit/Vostok, las tecnologías desarrolladas para el FSW debían usarse en el primer programa tripulado chino, el Proyecto 714 Shuguang, aprobado en 1971 y cancelado al año siguiente por las turbulencias de la política del final de la era de Mao.
No obstante, el FSW siguió adelante con Wang Xiji como diseñador jefe y entre 1975 y 1993 se lanzaron 9 misiones de la primera generación FSW-1 (aquí hay cierta confusión, porque aunque las fuentes chinas consideran estas misiones pertenecientes a la familia FSW-1, en realidad las 5 últimas eran una modificación, de ahí que a las primeras se les llame de forma retrospectiva ‘FSW-0’). Las primeras FSW fueron publicitadas en China bajo la designación Jianbing. Como nota interesante, CAST desarrolló para la FSW un escudo térmico no ablativo a base de carbono denominado XF, una tecnología que se aplicó luego a otros programas y que explica el aspecto ‘quemado’ de la cápsula tras el aterrizaje. Posteriormente se introdujeron las variantes FSW-2 y FSW-3, con 3 y 5 misiones, respectivamente, entre 1992 y 2005. La cuarta generación, FSW-4, solo tuvo dos misiones, la Shijian 8 y la Shijian 10, lanzadas en 2008 y 2016. Estas últimas versiones se plantearon como las misiones Bion o Foton rusas de experimentos en microgravedad, basadas en las cápsulas Zenit/Vostok. Los FSW-1 originales tenían una masa de 2 toneladas y una longitud de 3 metros, que aumentó a los 4 metros con los FSW-2. Los FSW-3 fueron un salto cualitativo, con una masa de 3,5 toneladas y una longitud de 5 metros.
Estas especificaciones se mantuvieron con las misiones Shijian 8 y 10, pero con la actual FSW-5/Shijian 19 se ha introducido una cápsula de mayor tamaño, además de ser, como hemos visto, reutilizable. Del mismo modo, el módulo de servicio de esta nueva generación tiene un diseño diferente. Cuando se presentó la Shijian 19 en 2018, CAST propuso una variante dotada de paneles solares capaz de realizar vuelos de larga duración, aunque no está claro el futuro de este proyecto. Previamente, CAST también había anunciado una versión totalmente renovada dotada de una cápsula cónica tipo Apolo o Mengzhou, pero no se ha sabido nada más de este concepto. Está claro que la Estación Espacial China, repleta de experimentos de microgravedad, ha reducido drásticamente el interés en este tipo de misiones, a pesar de que la presencia humana todavía hace atractivas las misiones no tripuladas porque están libres de interferencias en forma de vibraciones o maniobras propulsivas.
Precisamente, un interés menor en este tipo de misiones por parte de CAST explicaría el retraso en el lanzamiento desde 2019 hasta 2024. Además, varias empresas privadas chinas han propuesto naves de carga dotadas de cápsulas capaces de realizar vuelos en solitario o a la estación espacial. Otro factor es la disminución de la colaboración internacional debido al ambiente de nueva guerra fría entre EE.UU. y China. No en vano, las anteriores misiones Shijian 8 y 10 incluyeron una importante participación internacional, incluyendo experimentos de la ESA y Francia. Por tanto, el futuro de la tecnología del Shijian 19, el último ejemplar de una venerable serie de satélites que se remontan a 1975, está en el aire, aunque a favor tiene su naturaleza reutilizable, por lo que sería una pena desperdiciar esta capacidad tan solo una misión.
Vídeo de la cápsula del Shijian 19 en tierra (se aprecia el airbag frontal). pic.twitter.com/0ijrUKOCj8
— Daniel Marín (@Eurekablog) October 12, 2024
La licencia de la FAA cubre las pruebas IFT-5 e IFT-6;
entonces el perfil y características de vuelo de ambas pruebas serán similares.
Sobre el IFT-5. innegable fue un exito,
vaya que sí.
Sobre el IFT-6:
supone uno que la prueba será este mismo año, ¿o no?,
pero con la Nave Starship-31 (SS) y el Booster-13 (SH).
¿que podría mejorar o se podria probar en la prueba IFT-6?
¿que diferencias habría en la IFT-6 con respecto al IFT-5?
Yo creo que gastarán la licencia para el itf6 con la starship v1 qué les queda. Me resulta lógico que prueben el encendido de desorbitado además de mejorar la captura y reutilización del Booster. El incendio lateral que duró casi 5 minutos no creo que sea muy bueno, por ejemplo.
Luego ya vendrán la V2 que deberían soportar la reentrada mucho mejor y empezar a pensar en capturar la starship.
Cuando se pueda desorbitar también tienen que priorizar el trasvase en orbita, pero ya será para el 8 en adelante…
Una cuestión, dado que esto no es un aterrizaje, ¿cómo lo van a llamar?
Erick dijo antes torreizaje, se me ocurre airezaje, pero en inglés no creo que se puedan formar palabras así.
Yo apuesto por «captura» a secas, aunque con lo graciosetes que son los de SpaceX quizás mechazillandig, chopsticking o algo así, podría ser…
atorrizaje
Captura parece buen término.
Parece que estuvieramos hablando de Baloncesto…
Captura, salto, rebote, pase (satelital), dribling ( órbital X-37B y futura Dream Chaser, etc)
Sin duda nos vienen grandes cosas…
PD: Torreizaje es término de HG, que siempre está inspirado en estas cosas…
Evidentemente los hablantes en ingles lo tienen fácil: towerlanding
El inglés es ideal para crear palabras compuestas, mucho más que el español.
Ejemplo: Chopsticks, timelapse, starship, battleship
Watermelon…
Si el inglés es un idioma muy básico en estas cosas…
“lo mejor que llegar al destino es el de disfrutar el camino emprendido”
Objetivo: la Luna y Marte y otros destinos.
recuerdo cuando por aqui se oponian a que la Starship se lanzará desde Texas,
decian que debia ser “desde Florida”, “..pero es que tiene que ser desde Florida” repetían,
ahora Spacex lanza desde Texas y quiere lanzar desde Florida;
los mismos que antes promovian que se lanzará desde Florida
ahora no les gusta la idea de que se lance la Starship en Florida,
“no, y no, y no..” dicen ahora.
¿quien entiende a la gente?
Has leído De la Tierra a la Luna de Julio Verne, en 1865 el bueno de Julio daba una descripción muy ilustrativa de los pros y contras de lanzar en Texas ó Florida.
Es gracioso como la parte científica argumentativa no ha cambiado en absoluto, Boca Chica es el punto más al Sur de los Estados Unidos sacando a Florida (y con perdón de Puerto Rico) y el segundo lugar más eficiente para lanzar.
Pero es casi tragicómico que se ponga en duda el lugar por factores que nada tienen que ver con ciencia.. Desde los ecologístas, indios sensibleros, vecinos que se han negao a vender, políticos corruptos, agencias burrocráticas y etcs.
Y el otro lugar Florida, queda reducido a dos empresas notablemente inferiores que ven que sus ritmo de lanzamiento quedará supeditado a lo que SpaceX disponga, en cuanto la Starship se use regularmente, vamos son competencia y saben que quedarán muy detrás comiendo polvo.
Es notable la mediocridad reinante.
Es una pena que un troll como TACuster, especialista en el insulto, se adueñe de la seccion de comentarios, lo hace insoportable de leer
Desde aquí quiero felicitar a la agenda 2030, ha conseguido politizar todo lo que toca. Incluído la ciencia. El debate científico brilla por su ausencia, ha sido sustituido por estériles discusiones políticas, polarizadas hasta la náusea.
El peaje que vamos a pagar por todo esto lo veremos en muy pocos años, cuando circulemos en bicicletas y nos alumbremos con velas vigilados en todo momento por nuestros dispositivos móviles y cámaras en la calle.
A Elon lo van a sabotear desde dentro, ni falta les hará a chinos y rusos llevar a cabo operaciones especiales. Por esas mismas razones veo a China pisando la Luna en dos años.