Aelita y Mavr: dos proyectos soviéticos de finales de los 60 para viajar a Marte

Por Daniel Marín, el 23 septiembre, 2024. Categoría(s): Astronáutica • Historias de la Cosmonáutica • Marte • Venus ✎ 29

En 1965 falleció Serguéi Koroliov, dejando huérfano al programa espacial soviético. Su muerte fue un golpe devastador para el programa de exploración tripulada más allá de la Tierra. Su sucesor, Vasili Mishin, prefirió concentrarse en la Luna —sin éxito— y ordenó la paralización de los proyectos relacionados con un viaje a Marte. Afortunadamente, el instituto de investigación NII-88, posteriormente conocido como TsNIImash, retomó el estudio de los viajes tripulados a Marte a partir de 1966. En realidad, el NII-88 llevaba desde 1963 colaborando con la OKB-1 —la oficina de diseño de Koroliov— en proyectos de misiones a Marte. En julio de 1968 el proyecto marciano del TsNIIMash recibió el nombre de Mavr, haciendo alusión a la trayectoria elegida (MArs-VeneRa, «Marte y Venus»), ya que al añadir un sobrevuelo de Venus se podía reducir el tiempo de viaje significativamente. Pese a su nombre, Mavr no tenía nada que ver con una propuesta muy similar denominada TMK-1 que la OKB-1 había presentado pocos años antes.

Nave nuclear Aelita según el diseño de 1969 (RKK Energía).

La misión Mavr tendría una duración de 480 a a 680 días (dependiendo de la ventana de lanzamiento). Al sobrevolar Venus y Marte se lanzarían sondas automáticas para el estudio de estos planetas, tarea que sería complementada mediante la observación lejana usando un potente telescopio. La sección principal de Mavr estaría formada por el módulo UZhB («Bloque Habitable Universal»), con un diámetro de seis metros y dividido en 5 o 6 «pisos». Mavr tendría una masa de 105,7 toneladas, incluyendo el UZhB de 71, 5 toneladas y una cápsula (SA) de 7 toneladas. En julio de 1969, la URSS perdió la carrera lunar ante los Estados Unidos. Un viaje tripulado a Marte sería una oportunidad ideal para restaurar el orgullo de la nación en materia espacial. La posibilidad de cancelar el programa lunar N1-L3 e invertir los esfuerzos en un programa marciano se empezó a contemplar como una opción a tener en cuenta. El propio Mtislav Keldish —presidente de la Academia de Ciencias de la URSS— declaró públicamente que la exploración tripulada de Marte debía ser una de las prioridades de la nación. El 30 de julio de 1969, pocos días después del alunizaje del Apolo 11, el Ministerio de Maquinaria general (nombre en clave para el «ministerio del espacio») publicó la orden nº 232 por la que se ordenó el desarrollo de un complejo espacial o RKK para viajar al planeta rojo. El proyecto recibió el nombre en código de Aelita (Аэлита), en honor de la reina de Marte de la novela homónima de Alexéi Tolstói. Estrictamente hablando, Aelita era un programa de aterrizaje marciano, pero, puesto que el programa también preveía en una primera fase sobrevolar Marte y Venus, lo que implicaba fusionarse con la misión Mavr, ambos proyectos suelen confundirse en la literatura. En todo caso, es importante recalcar que no se trata del mismo programa. Tanto Mavr como Aelita harían uso de una versión mejorada del N1, denominada N1M, con combustibles criogénicos y, si el presupuesto lo permitía, etapas superiores nucleares. La OKB-1, por entonces denominada TsKBEM y luego NPO Energía, sería la encargada de diseñar la nave más famosa del proyecto Aelita.

La nave TMK del proyecto Mavr sobrevuela Venus (Wikipedia).

Esta nave tendría una masa de 150 toneladas y se necesitarían dos lanzamientos de cohetes N1M. Emplearía tres reactores nucleares de fisión con una potencia total de 15 megavatios para alimentar los sistemas de la nave y los propulsores eléctricos (motores de plasma o iónicos). Con el fin de garantizar que la tripulación no se viese afectada por la radiación del reactor, la nave se desplegaría en órbita hasta alcanzar los 175 metros de longitud. Esto se lograría desplegando tres secciones cilíndricas que estarían una dentro de la otra (el reactor estaría acoplado al extremo de la sección de menor diámetro). De esta manera se garantizaba además una superficie adecuada para los radiadores encargados de disipar el calor del reactor. Debido a que empleaba un sistema de propulsión eléctrico, Aelita saldría de la órbita baja en una trayectoria en espiral, un esquema que repetiría al llegar a Marte. Con el fin de evitar que la radiación de los cinturones Van Allen afectase demasiado a los cosmonautas al salir de la Tierra, la tripulación, formada por cuatro cosmonautas, viajaría a bordo de una Soyuz modificada una vez la nave estuviese en una órbita alta por encima de los cinturones de radiación.

Segmento de aterrizaje en Marte de Aelita (RKK Energía).

La nave de aterrizaje estaba situada en el otro extremo de la nave y se hallaba dividida en una sección de descenso y otra de ascenso, como el módulo lunar del Apolo. La nave viajaría hasta Marte protegida por un escudo térmico asimétrico con forma elíptica. Dos cosmonautas se quedarían en órbita, mientras que otros dos viajarían hasta la superficie marciana. Según los planes iniciales, la primera misión tripulada del proyecto Aelita debía despegar a principios o mediados de los años 80. El proyecto Aelita iba en serio. Para estudiar los efectos psicológicos y logísticos de un viaje a Marte de larga duración, en 1966 se construyó una réplica de la TMK original en el Instituto para Problemas Biomédicos (IMBP) de Moscú. El módulo, denominado NEK, fue usado para varios viajes simulados. El 5 de noviembre de 1967 da comienzo el primer experimento de larga duración, durante el cual G. Manovtsev, O. Ulibshev y A. Bozhko permanecieron un año en el interior de las instalaciones. Sería la primera de varias experiencias similares, incluyendo la llevada a cabo en 1975 por V. A. Kórsakov, B. M. Abushkin y el médico V. I. Makárov, quienes permanecieron 90 días en el interior del NEK.

3: otra vista de la nave nuclear Aelita según el diseño de 1969 (RKK Energía).

Después del fracaso de los cuatro lanzamientos del N1, en 1974, Valentín Glushkó se hizo con el control de la OKB-1 y ordenó cancelar este lanzador, así como el programa Aelita asociado. Desgraciadamente, también ordenó la destrucción de un gran número de documentos y planos de los primeros proyectos de misiones a Marte. La prioridad de Glushkó era el desarrollo de un nuevo lanzador gigante, así como un nuevo transbordador espacial que contrarrestase al futuro shuttle norteamericano.

Este artículo fue publicado originalmente en la sección Delta-V de la Revista Astronomía de junio de 2021. ¡Suscríbete!



29 Comentarios

  1. El haber cancelado el apolo y apostado por el aubobus blanco volador no solo dejo a EEUU anclado a LEO por 30 años, sino que tambien hizo que la URSS abandonara los planes para viajes tripulados al espacio profundo, una lastima, parece que de haber llegado la URSS primero a la luna habriamos tenido tal cual lo que vemos en la serie «For all Mankind»

    1. Casa vez me convenzo más que el Transbordador Espacial ha sido el mayor fracaso de la historia de la astronáutica.
      No solo mato a 2 tripulaciones, sino que llevo a un despeñadero los presupuestos de 2 naciones y un callejón tecnológico.

      1. Era una buena idea, pero la tecnología de entonces no daba para más. Seguro que se podría haber desarrollado en su lugar algún tipo de cohete reutilizable junto a seguir mejorando las cápsulas de los Apolo.

        1. En realidad la tecnología de la época si daba, de hecho consiguieron que el shuttle volara. El problema mas bien es que crearon la nave espacial mas compleja y costosa de la historia (e incluyo el presente), el shuttle venia para abaratar los costes y aumentar la cadencia (os suena 😜), y consiguieron justamente lo contrario, los gastos de puesta a punto tras cada vuelo se dispararon y las revisiones y reparaciones losetas incluidas demoraban en exceso los tiempos entre vuelos.

          Pero era un proyecto too big to fail, así que metieron pasta como locos hasta que las evidencias y las criticas tras perder dos tripulaciones no dejaron otra opción que retirarlo.

          Desde la perspectiva histórica es fácil saber que fue un completo error, pero en sus inicios parecía el futuro y progreso lógico, tanto que los Rusos también lo vieron claro y se sumaron al carro.

      2. FG y MITO estais en un error.
        En primer lugar el sustema SHUTTLE realizó 135 vuelos tripulados, casi todos con 4 o más astronautas y tuvo dos accidentes mortales.
        Permitió montar la ISS, reparar el Hubble y algún satélite,sirvió para lanzar otras sondas y laboratorios!, permitió adquirir datos precisos de dinámica de vuelo de naves aladas y finalmente llevó cientos de astronautas al espacio.
        Las Soyuz han realizado 153 vuelos tripulados y han tenido…dos accidentes mortales,dos vuelos abortados en su fase final, una explosión en la rampa de lanzamiento y varios regresos chungos ( Soyuz 5, 23, 33), por lo que el balance entre esos tipos de naves hay que analizarlo detenidamente.

        1. Además, yo añadiría que, realmente, los dos fallos mortales del Shuttle NO OCURRIERON POR CULPA DEL Shutlle.

          – La junta defectuosa del SRB que provocó el desastre del Challenger YA era un fallo conocido, pero no se dio marcha atrás con el lanzamiento.

          – Los daños en el escudo térmico del Columbia que, en la reentrada, provocó la pérdida de la nave y la tripulación YA se sabía que había sucedido y que estaba dañado… pero no se dio marcha atrás con la reentrada.

          Eso NO son fallos de la nave, sino de la gestión de ésta.

          Eso sí: los costes, disparados y cada vez a más.

        2. La Soyuz y el Transbordador están empatados en «accidentes mortales»: solo un par en ambos casos. Pero el empate se esfuma al contar el número de fallecidos: 4 muertos la Soyuz; 14 muertos el Transbordador.

          1. Eso es anecdótico evidentemente, Rawandi.si ves el regreso de la Soyuz hoy es como si viajeras en el túnel del tiempo a 1975 por ejemplo: con un poco de mejora pero los mismos trajes espaciales, la misma cápsula, la misma escalera para sacarlos y el mismo lugar de aterrizaje.
            Y así bastantes años más.

  2. ¡Aelita, «ángel de combate»! (Gunnm es el título original del manga de Yukito Kishiro). En él, el origen de la protagonista está vinculado a Marte. Los traductores le cambiaron el nombre a Alita porque les sonaba mejor. Hoy eso no se haría; eran otros tiempos.

    La novela es de 1923 y hay una película soviética muda (Yakov Protazanov, 1924):

    https://www.imdb.com/title/tt0014646/

    Y la de 2019 que adapta el manga, dirigida por Robert Rodríguez:

    https://www.imdb.com/title/tt0437086/

  3. la gloriosa epoca sovietica, muchas ganas tenian, y lo daban todo por hacer de verdad,
    no les alcanzo el tiempo, ni los recursos, si tenian gente capaz.
    fabulosos proyectos aelita y mavr.
    y si ahora un viaje tripulado hasta la superficie de Marte aún es algo muy pero muy lejano,
    si al caso en la segunda mitad de este siglo, con mucho riesgo
    como sería en esa época, pero los soviéticos sembraron esta semilla
    para que otros terminen lo que comenzaron.
    ahora tal vez un viaje de sobrevuelo en la primera mitad del siglo, aun así es un viaje muy largo.
    aún falta la propulsión nuclear, falta desarrollar tecnología, habitat, ..faltan muchas cosas.
    sobre las muertes: bueno los astronautas se ofrecen a montones aun sabiendo que pueden morir,
    y lo mas parecido ahora al N1 es la Starship,
    pero últimamente la política interna le está poniendo palos en la rueda a SpaceX,
    habrá que esperar un poco más.

  4. Los viajes tripulados más allá de LEO son como la increíble máquina del tiempo. Los viajes a La Luna siempre están en el pasado y no se hacen presentes. Los viajes a Marte siempre están en el futuro. Aún recuerdo una conferencia a la que asistí allá por el año 2000 en la que el conferenciante dijo que Marte sería conquistado en 2018. Si hubiera ido a la conferencia en 2018 habría dicho que el viaje iba a realizarse en 2036.

    1. Se puede y se debe, pero no ahora, lo inmediato es desarrollar y mejorar tecnología y, por supuesto, adquirir experiencia practicando en nuestro satélite, que para eso lo tenemos aquí al lado.

      Pero la luna solo es una roca gigante cuyo mayor argumento es tener unas reservas limitadísimas de agua en los polos, y como somos asi, nos vamos a pegar por ellas, sin saber todavía si es posible explotarlas, y si la cantidad y el esfuerzo lo merece, pero el caso es marcar territorio por si acaso.

      En cambio Marte es mucho mas atractivo desde el punto de vista que si es un planeta, tiene una pequeña atmósfera pero la tiene, sabemos que ha corrido agua liquida por su superficie, ha habido vulcanismo, y ya solo por eso podemos aprender mucho sobre la evolución de los planetas tras su formación, ademas sabemos que tiene reservas de agua y que existe la pequeña pero no nula posibilidad que se haya podido formar vida primigenia en alguna parte.

      Sin duda es mucho mas atractivo que la luna, pero se puede debatir, y ahi estará el debate, si es necesario llevar personas o los robots y su clara evolución y progreso nos pueden hacer ese trabajo.

  5. Gran artículo histórico, me encantan por mi absoluto desconocimiento de estas historias.

    Vaya panda de flipados e ignorantes y menudo razonamiento absurdo… como no soy capaz de ir a la Luna me voy a montar un viaje tripulado a Marte, que es muchísimo más caro y difícil. Menudo sinsentido.

      1. Un reactor nuclear para propulsión ofrece pseudo- ventajas.
        Primero, aunque su Iesp es mayor que el de la propulsión química, el reactor es un peso muerto y sus estructuras ( las de control, aislamiento de la tripulación, etc) también.
        Si llegamos a Marte en menos tiempo que un trayectoria Hohmann es que evidentemente vamos más deprisa y costará bastante energía frenar , lo que implica más combustible.
        Las ideas soviéticas eran un sueño ya que fueron incapaces fé hacer un cohete gigante para la Luna.
        Hasta mediados de los setenta ni
        siquiera tenían sistemas fiables de aproximación y acoplamiento sencillos ( numerosas Soyuz fracasaban en aproximaciones a las Salyut)por lo que montar algo así en órbita era imposible.
        Era un powerpoint de regla, tiralineas, compás y meda de delineante.

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