VaMEx, un enjambre de robots para buscar vida en los Valles Marineris de Marte

Por Daniel Marín, el 17 septiembre, 2024. Categoría(s): Astronáutica • ESA • Marte ✎ 107

Conceptos de sondas para estudiar Marte hay muchos, pero pocos tan curiosos como la propuesta VaMEx (Valles Marineris Explorer), consistente en un enjambre de diferentes tipos de sondas para explorar los famosos Valles Marineris del planeta rojo (sí, en plural, porque se suele olvidar que valles, aunque está en latín y no en castellano, es el plural de vallis). VaMEx es una iniciativa de la agencia espacial alemana DLR (Deutschen Zentrums für Luft- und Raumfahrt) que nació en 2012 y desde entonces ha ido madurando para ofrecer un esquema de misión que combina robots móviles, rovers y drones. La idea es que un conjunto de pequeños robots y drones es capaz de funcionar de forma coordinada para estudiar otro planeta, en este caso Marte.

VaMEx (DLR).

El objetivo de VaMEx es buscar posibles indicios de vida en el planeta rojo en la actualidad. Para ello se ha seleccionado el conjunto de valles y fracturas que forman Valles Marineris, de 4000 kilómetros de longitud y 700 kilómetros de ancho. La razón es, más allá de que el paisaje debe ser espectacular, que en los Valles Marineris hay abundante hielo subterráneo y, especialmente, una presión atmosférica inusitadamente alta para Marte. Efectivamente, mientras la presión media ronda los 6 milibares, en el fondo de los valles, que tienen una profundidad de unos siete kilómetros se pueden alcanzar 13 milibares. Puede parecer que esta cifra es igualmente ridícula, pero es suficiente para alejarnos del punto triple del agua y permitir la presencia de agua líquida bajo el suelo, sobre todo si contienen sales (el regolito marciano tiene abundante en percloratos y otras sales). Por tanto, VaMEx buscaría indicios de cuevas u oquedades en las paredes y en el fondo de los cañones de Valles Marineris en las que pudiese haber agua líquida.

Recreación de varios robots estudiando Valles Marineris (VaMEx/DLR).
Los diferentes robots estudiarían varias zonas de interés desde la zona de aterrizaje (DLR).
Valles Marineris (DLR).

VaMEx pone especial énfasis en usar varios tipos de vehículos robóticos, pero sobre todo aeronaves no tripuladas (UAVs), por lo que explora varios tipos de tecnologías, desde helicópteros tipo Ingenuity hasta drones de varios rotores o sondas con autorrotación, es decir, autogiros marcianos. Estas últimas serían una buena alternativa a los drones o a los sistemas tradicionales a base de propulsores porque permitirían ahorrar combustible. Otro diseño estudiado para VaMEx es el de un dron con alas capaz de aterrizar verticalmente sobre su cola. Esta aeronave se encargaría de explorar un área circular de entre 28 y 100 kilómetros de radio para buscar lugares de interés que explorarán posteriormente robots con patas o rovers con ruedas.

Ventajas de los autogiros marcianos frente a las sondas con propulsión a base de cohetes (Universität Würzburg).
Concepto de UAV marciano capaz de aterrizar y despegar verticalmente (DLR).

Como concepto de misión destinado a desarrollar nuevas tecnologías, VaMEx también se centra en investigar las mejores soluciones para garantizar las comunicaciones entre un conjunto de robots y la capacidad de orientación del enjambre en un planeta en el que no existe, por ahora, una constelación de posicionamiento. En 2022 VaMEx entró en su tercera fase, denominada sin mucho esfuerzo como VaMEx-3. En esta fase se están estudiando las tecnologías necesarias para que el enjambre trabaje cooperativamente y de forma autónoma. VaMEx es por el momento una simple propuesta del DLR, pero podría derivar en un concepto de misión más adelante.

Prototipos de robots con patas (Mantis) y ruedas (Veles) para estudiar Marte (DLR).
Uno de los robots humanoides de VaMEx: da un poco de miedo (DLR).
Prototipo de rover Artemis con seis ruedas (DFKI GmbH).
Logo de VaMEx (DLR).

Referencias:



107 Comentarios

    1. Ha si!!!! Después se vuelve loco el bicho ese y lo terminan quemando con un poco de hidrasina, infaltable una botellita de hidrasina en el bolsillo de cada astronauta

        1. Ah si, esa sonda que llevaba un panel de mantenimiento con interfaz gráfica y todo 😂 pero la peli es entretenida.

          Me hubiese gustado un comentario de algunas escenas de pelis espaciales, por Daniel Marín. La de errores (y aciertos) que encontraría!! Eso daría mucho jugo.

          Su favorita (una vez le pregunté) si no recuerdo mal es “Mission to Mars”, aunque a mí no me gustó mucho.

          Daniel, si lees el comentario anímate a comentar alguna peli algún día y mil gracias por tu blog, es el mejor en castellano de astronomía y astronáutica.

          1. Si no estoy equivocado, Daniel mismo, aquí en el blog, ha comentado multitud de películas. Haz un poco de búsqueda y seguro que encuentras varios artículos al respecto.

            Y, por mi parte, también te aconsejo un documental que hicieron que se llama «Odisea en el Espacio: un Viaje a los Planetas», de la BBC. Es como una miniserie, y la verdad es que a mí me gustó mucho.

    2. @Erick
      Exacto, AMEE el robot con doble «boot». Traes un robot con capacidades de matar y no le desinstalas el soft militar. ¿Que malo puede suceder? (feat.Alec Baldwin & Brandon Lee).

  1. Me emociona mucho este artículo. Porque estamos empezando a cosechar de manera muy básica, pero realista, a algunas de las nuevas tecnologías que se vienen desarrollando estos últimos años. Y las que vendrán. Por ello insisto tanto en ver el desarrollo del sector espacial, no tanto con los ojos de las tecnologías del pasado y presente, sino con las que se vienen cocinando a fuego lento en estos últimos años. Inevitable va a ser que entonces, hallan avances más rápido y emocionantes de lo que podamos pensar.

    Un enjambre de miniaparatos con capacidades distintivas me parece una idea genial. Como en el caso de las hormigas. Porque en equipo van a poder hacer cosas increíbles potenciándose mutuamente, mucho más de como ya lo demostró el querido Ingenuity en tandem con el rover Perseverance.

    1. @Cosmos Rafael
      Es muy cool, lo que me preocupa es que piensen en usar tecnologia comercial normalita (digase electronica no resistente al ambiente espacial) para llevar a Marte, quizas no fallen a la primera, pero su duracion podria ser MUY corta o revelar informacion erronea (data dañada o procesada incorrectamente).

      1. Supongo que como hicieron con el helicóptero Ingenuity, tomarán las medidas necesarias para adaptar la tecnología terrestre al medio ambiente marciano.

  2. Me mola más Mantis, parece que se movería rápido. Ojalá esto saliese «palante». Y si además de agua se cruza con alguna pareidolia en forma de bicho marciano o un yacimiento arqueológico, mejor que mejor ¿no? 🤣🤣🤣 desde luego hay fotos sugerentes de curiosity o perseverance. pero… afirmaciones extraordinarias requieren pruebas extraordinarias 🤷🏾‍♂️

    1. Pues yo tiraría con el de ruedas, y un drone autogiro montado para ahorrar pilas. Que además, con una presión doble de la normal, seguro que puede hacer vuelos mucho más extensos que hasta ahora.
      También vería básico unos sopladores para quitar el polvo de los paneles solares y así alargar la vida de todos los cacharritos.

    1. En misiones como esta ya se estarían implementándo tecnologías innovadoras como:

      ~ Drones voladores.
      ~ Robots móviles animaloides.
      ~ Reducción de aparatos.
      ~ Inteligencia Artificial.
      ~ Tecnología autónoma.
      ~ Comunicación láser (?).

      Tecnologías que en la Tierra, en estos 10 años ya van a ser de uso extensivo en varios países.

  3. Este artículo es uno de los que me hacen seguir con Daniel después de más de 15 años.
    Paso momento de desazón cuando se suceden entradas que se asemejan notablemente a artículos de la extinta revista «Mundo Camión», aunque relatan características técnicas y fazañas mediáticas de empresas y agencias turísticas del ramo de la cohetería.
    Menos mal que los que crecimos leyendo sobre los Aznar (los del autoplaneta ‘Valera’, no los de las Azores) aún nos podemos dejar llevar (gracias a Daniel / Gracias, Daniel) por improbables misiones a Mercurio o maravillosas reseñas de misiones espaciales no turístico-comerciales jamás llevada a cabo por los cosmonautas de la Buran o por los astronautas de Dyna Soar.

  4. Por mi, que manden tantos exploradores como estos a la Luna, a Marte o donde sea. Salen baratos porque no hay que darles de comer ni ponerles un inodoro. Además, si tienen un accidente no hay que rescatarlos a toda costa, ni lloran su pérdida los familiares en la Tierra 🙂

    Supongo que irán a baterías, porque no se les ven paneles solares, así que tendrían que acudir a una estación de recarga próxima, quizá una por cada «zona de interés» ¿no?

    1. Sobre baterías, por medio de la nanotecnología, hay muchos ejemplos que están viniendo en estos años muy interesantes que podrían aplicarse en el Espacio en un futuro cercano.

      Compañías como NDB y otras, están desarrollando baterías de nanodiamante basadas en radioisótopos encapsulados en diamantes sintéticos que podrían durar hasta 28.000 años y que podrían alimentar desde celulares hasta coches o drones.

      Otra Compañía, la Compañía china Betavolt anunció una batería nuclear del tamaño de una moneda que utiliza níquel radiactivo entre finas capas de diamante que actúan como semiconductor que podría suministrar energía durante aproximadamente medio siglo y que incluso anunció su comienzo de comercialización para el año que viene.

      También están las revolucionarias baterías de grafeno que además de tener mayor autonomía y menor volumen, se pueden cargar de manera inductiva (sin cables) o las de ¡fibra de carbono! del tamaño de una tarjeta de crédito, entre otras.

      1. Ninguna de esas baterías da suficiente energía para mover unos kms un robot mediano.
        Si dura una batería miles de años es que la vida media del isótopo radiactivo es bastante larga por lo que suministrará poca energía para poder moverse; en todo caso serviría para instrumentos de poco consumo ( ahí está el ejemplo de las Voyager ).
        En todos los proyectos de viajes interplanetarios rápidos con motores iónicos pasa lo mismo….falta una fuente de energía poderosa y ligera y eso no existe ( ahora y en un futuro cercano ).
        Quien sepa Química puede calcular la energía que da un mol de un par oxidante / reductor para baterias, quien sepa Física puede calcular la energia que da un mol de material radiactivo según su vida media o alternativamente la energía que suministra 1 metro cuadrado de panel solar según te alejas del Sol.
        Finalmente la Termodinámica acaba de aguarnos la fiesta con el rendimiento de máquinas térmicas aunque sean un pesado reactor de fisión cuyo calor tienes que intercambiar con refrigerantes, mover turbinas , obtener electricidad, rectificarla y transformarla para alimentar bobinas y generadores AT , teniendo cuidado para que el plasma generado en el motor iónico, que debería ser mucho para un empuje apreciable, no produzca una avalancha y se cargue el sistema eléctrico.
        Nos conformaremos con sondas que sean lanzadas por cohetes químicos ( como desde 1959) grandes y a poder ser baratos y las dotaremos de motores iónicos para que aceleren un poquito.

      2. Posiblemente se podría mandar una misión previa con el fin de poner 3 ó 4 cargadores eléctricos en línea recta o cubriendo un área cuadrada.

        Cargadores que a su vez se podrían autocargar con la luz solar (más débil que la Tierra) u otro mecanismo, y que podrían ser colocados por zondas independientes o un rober especializado para ello.

        Los aparatos de enjambre por supuesto no van a tener una sola batería, sino que varias compactadas, al estilo de los autos eléctricos, que daría mucha más potencia y autonomía. La ventaja también es que al ser aparatos más chicos, livianos de por sí y por la gravedad, necesitan a la vez menos potencia, al estilo Ingenuity.

        Algunos autos eléctricos con una sola carga ya están pudiendo tener una autonomía de hasta 1.000 kms y se calcula que va a aumentar. La media está entre 400 y 600.

        Que pongas, por ejemplo, 4 cargadores en configuración de los 4 vértices de un cuadrado, y c/u a unos 33 kms. de distancia, te estaría dando que con 1 solo equipo de enjambre (de aparatos) te permitiría cubrir una superficie de unos 80 ó 100 kms. cuadrados aproximadamente, lo que no es poco.

        Claro, esto es hipotético porque no se si se puede hacer. O los costos. O si la tecnología de la miniaturización o de la eficiencia energética todavía está preparada para ello. Puede ser que con los avances que hay, en un par de años ya se pueda hacer. O puede ser también, que se pueda hacer algo parecido de distinta forma.

        Lo importante es que cada vez estamos más cerca de poder hacer cosas que tan solo hace 20 años, para estos tiempos, nos hubiera sido difícil de imaginar.

  5. Me resultaba curioso que en las imagenes no se ven paneles solares, y en el buscador de su pagina vamex.space no aparece nada con power, battery, RTG, photovol, etc. así que empezaba a pensar que se moverían con magía.

    El robot humanoide con paneles solares iba a quedar gracioso y con velocidades de coala o perezoso artritico (Oportunity y Spirit se movian pocos metros al dia, y en esos cañones habrá menos iluminación)

    Pero encontré su fuente de energía: Por lo visto se basan en la instalación previa de un reactor de fisión INPPS (International Nuclear Power and Propulsion System) en Marte. Ahora si tiene sentido.

    «the potential INPPS science payload candidate ‘VaMEx – Valles Marineris Explorer’… As soon as the INPPS reaches Mars, its first target destination, the complete VaMEx system can be dropped at once to land at the surface»
    https://elib.dlr.de/134398/1/final20102019IAC-19-A33A11x51994_Manuscript_.pdf

      1. El INPPS tiene menos probabilidades de llevar nada s Marte que la Starship.
        En lo referente a los robots perrunos, los reptiles y los trepadores necesitan una fuente de energía duradera y sin paneles solares tendrían que recargarse en algún punto así que no podrían alejarse mucho de él.
        Indudablemente solo son fantasías.

  6. Me gustaría saber vuestras opiniones. Para explorar Marte, con el desarrollo cada vez más avanzado en robótica, no merecería seguir apostando y de forma más intensa en enviar robots en vez de planes para llevar humanos en un futuro cercano?

    1. No iba a opinar sobre este asunto porque mi postura es de sobra conocida, pero bueno, que este comentario sirva como mi despedida definitiva de este foro.

      En efecto, Carlos, el imparable avance de la robótica y de la IA es tal que en unas pocas décadas (muy pocas, cosa de quince o veinte años, quizás menos) NADIE con dos dedos de sentido común propondrá la ejecución de misiones interplanetarias tripuladas cuya duración se mediría en años y estarían sometidas a todo tipo de riesgos y peligros.

      El futuro de la exploración espacial es ROBÓTICO, no humano. No hay más. Fuera de breves misiones tripuladas a la órbita terrestre y a la Luna, no veremos en las próximas décadas ninguna fantabulosa expedición tripulada a Marte ni más allá. Es absurdo con nuestra actual tecnología. Cuanto más sabemos sobre los efectos de los largos períodos de ingravidez y exposición a la radiación cósmica, más claro queda que, hoy por hoy y durante muchos años, los vuelos interplanetarios tripulados son tan seguros como bucear en una piscina sobre el reactor nuclear reventado de Chernobyl: una forma muy cara y estúpida de suicidarse. Y no lo digo yo, lo dicen los que de esto saben (y que no son ninguno de los habituales de este foro y parecidos):

      https://elpais.com/salud-y-bienestar/2024-06-11/el-mayor-compendio-de-datos-sobre-medicina-espacial-detalla-lo-que-le-sucede-en-sus-viajes-al-cuerpo-de-los-astronautas.html

      Daños renales, oculares, neurológicos, óseos, alteraciones del sistema inmune y hormonal… La lista es larga. Hoy por hoy, una misión tripulada a Marte, por ejemplo, lo que traería de vuelta sería -además de unos kilos de piedras- un grupo de seres humanos dañados de por vida, que no serían capaces de sostenerse en pie, afectados por una osteoporosis galopante que tendrían que someterse a diálisis de por vida y a constantes y permanentes tratamientos médicos de todo tipo. Y eso sin hablar de la alta probabilidad de sufrir tumores. Un plan sin fisuras, sí señor.

      Que conste que no estoy diciendo que en el futuro estos problemas no se superen. Albergo la esperanza de que en el futuro (quizás en el último tercio de este siglo, quizás en la primera mitad del próximo) la Humanidad pueda plantearse misiones espaciales tripuladas más o menos seguras, aunque también es altamente probable que para entonces los sistemas robóticos y de inteligencia artificial tengan capacidades muy superiores a las humanas y la posibilidad de enviar gente al espacio interplanetario e interestelar sea vista como una excentricidad muestra de la ingenuidad de los terrícolas de los siglos XX y XXI, tal y como hoy vemos los “vaticinios” de Julio Verne en su novela de 1863 “París en el siglo XX”. Dudo mucho que la presencia humana en el espacio vaya más allá del espacio circunterrestre (estaciones espaciales, bases lunares) en los próximos siglos. Primero tendremos que resolver problemas relativos a la propulsión (cuanto más rápido podamos viajar por el espacio, mejor), a los sistemas de soporte vital (tenemos que ser capaces de crear sistemas 100% fiables, 100% reciclables y que funcionen el 100% del tiempo), de protección radiológica (el vuelo interplanetario de ninguna manera puede presentar más riesgos que una estancia de unos meses en la ISS) y de gravedad (sí o sí habrá que crear sistemas de gravedad artificial, ya sea por aceleración del sistema de propulsión o por rotación). La medicina oncológica también debe avanzar lo suficiente para que el riesgo de padecer un cáncer no sea más preocupante que sufrir un catarro).

      Pero no es solo un problema médico, es una cuestión económica. Una misión tripulada a Marte tendría un coste equivalente (repartida en varios años) al actual presupuesto de Defensa anual de los EEUU: más de 800.000 millones de dólares (el coste del programa Apolo, 25.000 millones de dólares de 1970, o 115.000 millones de dólares de principios de este siglo, coincidía casi exactamente con el presupuesto de Defensa de los EEUU de finales de los años 60). Incluso si por algún milagro muskiano pudiéramos reducir ese coste en un 50%, estaríamos hablando de unos 400.000 millones de dólares, esto es, 16 veces el presupuesto anual actual de la NASA. Es absurdo. ¿Cuántas misiones robóticas podríamos mandar por todo el Sistema Solar y más allá podríamos mandar gastando solo el 10% de esa cifra (40.000 millones de dólares)?

      Así que no, ni por coste, ni por seguridad ni por tecnología estamos en situación de enviar misiones tripuladas a otros mundos más allá de la Luna. Quien sostenga lo contrario o está haciendo marketing o es víctima del “síndrome de la ciencia-ficción espacial”, una suerte de autoengaño derivado del hecho de que esa rama de la literatura fantástica surgió y tuvo su auge en un momento (entre los años cuarenta y sesenta) en el que la electrónica y la robótica estaban dando sus primeros y balbuceantes pasos, por lo que el control de cualquier máquina compleja, ya un submarino, ya una cápsula espacial, pasaba sí o sí por manos humanas. Ese paradigma está ya hoy día más que superado. Y toda la cháchara sobre “el espíritu explorador de la Humanidad” no es más que eso: cháchara. Nuestras máquinas pueden explorar todo lo que nos de la gana, ya el fondo del mar, ya un túnel de lava en la Luna, por una fracción del coste de una misión tripulada. Y desde luego, si hay una constante histórica, es que el ser humano solo ha emigrado cuando no le ha quedado otro remedio sino quería morirse de hambre o ser asesinado por el dictador de turno.

      Así pues, y termino, la propuesta VaMEx del DLR está perfilando con claridad el futuro de la exploración espacial. No es que necesariamente vaya a concretarse tal y como se nos presenta aquí, pero sí nos está diciendo por dónde van a ir los tiros en las próximas décadas.

      Punto y final. Ha sido un placer (a veces) compartir con vosotros este foro de comentarios, pero tengo otros proyectos en mente (como seguir escribiendo ciencia-ficción, por ejemplo), pero me he cansado de perder el tiempo discutiendo con fanáticos para los que la “astronáutica” se limita a lanzar cohetes (obviando las misiones propiamente dichas, que es donde se hace la ciencia de verdad) y que se creen cualquier cosa que salga de la boca del gurú ultraderechista egocéntrico de turno (sea Elon, sea Bezos, sea el que sea) renunciando a lo que distingue al ser humano de los chimpancés, la capacidad de razonar y de tener una visión crítica del mundo que nos rodea. Es obvio que muchos han cambiado la fe en Dios por la fe en Elon o en Bezos, pese a que más de miles de millones de dólares de fondos públicos hayan engrasado la maquinaria empresarial de estos “innovadores ejemplo de la iniciativa privada” y que sus empresas presenten tasas de accidentes laborales siete veces superiores a las del resto del sector o nieguen a sus trabajadores algo tan básico como el derecho de sindicación. Si este es “vuestro” modelo, lo siento pero no es el mío. Como tampoco lo es que un millonario se gaste 300 millones de dólares en un vuelo espacial. Eso para mí no es progreso, es simple ostentación y el espacio seguirá estando tan lejos de vosotros como el yate de Amancio Ortega está de las barcas del estanque del Retiro. Para mí no hay mucha diferencia entre lo que ocurre en ciertas empresas “innovadoras” con su personal y la práctica china de dejar caer sobre las casas de los ciudadanos de la RPCH fases de sus cohetes.

      Ni que decir tiene que seguiré leyendo los artículos de Daniel aquí en Eureka, porque son una maravilla, pero por fortuna mis navegadores web tienen un estupendo modo Lectura que me asegura disfrutar tranquilamente de los artículos de Daniel sin necesidad de irritarme con discusiones estériles propias de niños en el patio de un colegio. Lo siento, pero NUNCA iréis de fin de semana a una estación espacial con vuestras parejas, bajaros de la nube de una vez.

      Sed buenos.

      (PD: como algun “liberal” todavía no se ha enterado, lo repito por última vez: Mi nick tiene su origen en unos comentarios jocosos y sarcásticos sobre Corea del Norte).

      1. Los alemanes vienen a la carga ! (espacial) con desarrollo de cohetes, planes de invasión de Marte con enjambres de drones, riesgos de ESAxit etc etc ) y ¿vas a quedarte ahí autocensurándote?

        Serás una gran perdida que imagino transitoria ya que nos echaras de menos. El azote de los grandes empresarios, aunque pienso que los hay mas decentes que otros y algunos mucho mas decentes o procuradores de progreso que muchos o algunos dirigentes políticos en activo.

        Mucha suerte en tus nuevos proyectos y no «nos leas tanto la cartilla coño! «.(jajaja)

        Hasta Gustes.

        S2

      2. ¿Y quién me echará la bronca cuando me meto con los moros?
        Ya en serio llega el momento en el que los días no duran ni 6 horas y «debatir» con adolescentes que disponen de toneladas de tiempo es contraproducente por más que uno se lo tome con actitud constructiva

      3. HG Agente, ya estaban espaciándose tus comentarios últimamente. Aunque tus argumentos me parecen bien fundados, no me siento del todo libre del “síndrome de la ciencia-ficción espacial”. Quizá sea fruto del «desengaño» del año 2000: todo lo que IBA a ocurrir para entonces, que aún se lo espera.

        Me resulta interesante pensar cómo será la ciencia-ficción que escribas, a partir del repudio a ese síndrome y de los supuestos que has enunciado. Éxitos y manda aviso cuando hayas publicado algo en esa línea.

      4. Hilario, tío…

        No se te ocurra irte, anda, que hace falta un poco de tu sentido común y tus conocimientos históricos (que yo leo muy a gusto, personalmente).

        Va, nen… simplemente al que te quiera enzarzar en discusiones estériles, lo ignoras y punto. Y lo del «romanticismo de sci-fi»… pues, ¿qué le vamos a hacer? Sin ese romanticismo, no habría espaciotrastornados (sí, incluso para exploración robótica).

        ¡Coño, que hasta Daniel te pide que no desaparezcas!

        Venga, no te hagas de rogar tanto…

      5. Vamos Hilario!
        Me extraña araña…
        Hay cantidades de cosas que uno no comparte de muchos comentaristas y muchas con las que se enriquece.
        Pensé que estabas más allá de si comparten o no algunas de tus opiniones.
        ¿Estás necesitando afecto?😊
        Vamos che!, que vos sabés que tus opiniones son «muy valoradas», además sos uno de los más antiguos, uno de los «viejitos» del grupo…

        Supongo que por varias razones, varios decidimos dejar el grupo más de una vez…, pero se ha generado una química y camaradería muy agradable…, y contra la voluntad de uno, uno se encuentra volviendo a escribir y participar…, contra la voluntad de uno…

        Te espero en unos días, con uno de tus muy buenos aportes…, y con una buena sonrisa…

        No vaya a ser que todo esto sea una movida de márketing para que te compremos tu próximo libro😉.

      6. Ya se te está echando de menos, espero que lo reconsideres y vuelvas a comentar. Que vaya bueno y a ver si podemos llerte pronto por aquí o por allá.

        – Un romantico soñador en general, y a pesar de la realidad.

  7. Un par de humanos durante una semana en Marte pueden resolver mas cuestiones que veinte robots a lo largo de treinta años y por el mismo precio.
    Explorar personalmente no tiene precio. Para quedarse en casa sin arriesgarse, existe el lado inferior de la cama.
    (Y dicen que les interesa la astronautica)

    1. 20 robots x 30 años son 600 años de exploración.
      No lo veo.
      Entiendo que te refieres a 30 años de exploración acumulada por los 20 robots. Sin embargo, los 7 robots marcianos móviles que hemos tenido allí hasta la fecha, acumulan muchos más años que esos 30 que dices, por la tercera parte de robots.
      Comparado con un par de semanas de algunos humanos, ni es el mismo precio ni se consigue tanta información.
      Incluso incluyendo las estaciones fijas de superficie, la diferencia es abrumadora.

      1. De acuerdo en el precio, Pochi… pero en cantidad de información, te ASEGURO que en un mes, un grupo de humanos hace más que todo el tiempo acumulado de exploración de TODAS las sondas de superficie enviadas a Marte.

        Sin ir más lejos, Insight: un humano habría clavado el penetrador en el suelo. Es más, en un día habría clavado cincuenta penetradores. Y la estación seguiría funcionando porque los paneles estarían limpios.

        ¿Coste, riesgo, problemas logísticos? SÍ. Pero en cantidad de información (teniendo en cuenta que, lógicamente, también llevarían drones tanto de tierra como aéreos, que no deberían ser tan alucinantemente caros, porque se PILOTARÍAN A DISTANCIA, no autónomamente… y se podrían REPARAR in situ).

        Lo siento, pero un grupo bien preparado en un mes hace la misma ciencia que 30 robots ACTUALES durante un siglo (incluyendo en el grupo tripulado las estaciones fijas para largos periodos, como los escaneos de gradiente térmico subsuperficial, sismometría, cambios químicos atmosféricos estacionales, etc…).

        Ahora, eso sí: si hablamos de robots de dentro de 40 o 50 años, quizá con movilidad y capacidades similares a las nuestras, pueees… entonces, no, no hay competencia.

        1. Pero el precio entra de lo comentado inicialmente por JulioSpX. Donde dice «y por el mismo precio.»
          Sale más barato repetir la misión InSight, con un taladro mejor, que enviar humanos a clavar el taladro.

          1. A ver, tú y yo sabemos que, «por el mismo precio», ná de ná. De hecho, es lo primero que he dicho: el precio es mucho mayor.

            Pero sí que es incomparable, hoy por hoy (veremos en 30/40/50 años) un grupo de humanos a un grupo de máquinas como las que se están enviando.

            DENTRO DE LA MISMA MISIÓN TRIPULADA A MARTE, por lo que vale construir, lanzar y operar un nuevo Insight, el grupillo en cuestión te monta 100 estaciones sísmicas en un tres o cuatro días en un área extensa (viajando con su rover presurizado)… estaciones mucho más simples porque no han de ser sondas autónomas de alta tecnología, no han de sobrevivir por sí mismas a un lanzamiento, un vuelo espacial y una reentrada, ni han de disponer de complejas redundancias y tecnologías ultra elaboradas.

            Porque, claro, estamos hablando de que «por el coste de una misión tripulada se envían X sondas a Marte»… y eso es válido si hablamos de algo ESPECÍFICO. A ver, si hubiese que enviar humanos a Marte a plantar sismómetros por medio planeta, es PROHIBITIVO. Absurdo.

            Pero una misión tripulada va a analizar la atmósfera, va a plantar sismómetros, va a tomar lecturas térmicas, va a analizar IN SITU muestras de MUCHA localizaciones distintas, va a medir radiaciones, va a rebuscar muestras, va ha hacer escaneos multifrecuencia, de radar, de subsuelo (todo eso ayudados desde órbita, claro, tanto por los orbitadores que ya hay, como por la propia nave que los lleve).

            Y todo eso lo pueden hacer en los pocos meses que estén en Marte a la espera de poder regresar. Meses, no DÉCADAS.

            Es más: si en vez de una base fija rollo películas como «The Martian» o «Misión a Marte», el equipo aterrizase en una base/hábitat/laboratorio móvil tipo los que se ven en la serie «Para Toda la Humanidad», ya te aseguro yo que lo que ellos harían en meses, ayudados por sencillos drones aéreos y de superficie a control remoto, 20 Percys, 30 Insights y 50 Opportunitys no lo harían en 30 años.

            ¿El coste? Más alto, seguro… aunque si vamos sumando sonditas, lanzamientos, desarrollos… igual nos llevamos una sorpresa, y la diferencia (que la seguirá habiendo, qué duda cabe) a lo mejor no es tan exagerada como suponemos.

            Es que, por lo que costó Ingenuity, tienes 100 buenos drones sencillos y fácilmente reparables, sin las mil complejidades de Ingenuity para ser autónomo en Marte, pilotándolos desde la base/rover. Y si uno se «escacharra», te bajas, lo coges, le arreglas lo que se haya roto y a volar de nuevo. O lo sustituyes por otro de los 100 si es que se ha caído en una grieta o ha quedado colgado en lo alto de un picacho.

            Y, en cuanto a los daños físicos… los que vayan allí ya lo tendrán asumido y aceptado, del mismo modo que los que se echaban a la mar en un trozo de madera con trapos, o los que se adentraban en la Amazonia o en el corazón de África a explorar, tenían asumido y aceptado que muy probablemente no volverían.

          2. no sé, Noel. ¿De dónde te sacas semejante acompañamiento material y logístico a la misión tripulada? Eso no es realista. Los humanos que vayan allí irán con la misma carestía de recursos que ha habido en todas las misiones tripuladas.
            Vamos, tenemos el ejemplo del Apollo. Bajaron allí con los instrumentos y herramientas contados… no llevaban «decenas» de absolutamente nada, ni rover tripulados presurizados…
            Estás describiendo otra liga completamente diferente, poco menos que una base marciana totalmente montada… por el coste de eso lo mismos tienes varios milenios de investigación mediante sondas XD por eso digo que te viniste arriba.

          3. A ver… dudo MUCHO que se envíe una misión tripulada a Marte (si se envía algún día) «con las herramientas básicas».

            Porque entonces… ¿a qué coño irían? ¿A poner banderitas? Ya las llevan las sondas.

            Si se asumiese el gasto de una misión tripulada a Marte, sería para hacer, en los meses que van a estar allí, CIENCIA. Y, para hacer ciencia, necesitas «chismes». Y esos «chismes» se han de llevar sí o sí.

            De todos modos no he dicho que LLEVARÍAN esos artilugios, sino que SE PODRÍAN LLEVAR docenas de esos artilugios por el precio de lo que cuesta 1 X (Insight, Perseverance, Ingenuity, etc…). Recalco el «SE PODRÍA».

            Además, no compares el Apolo con lo que DEBERÍA ser una nave a Marte. O unas cuantas, si se hiciese bien, para llevar primero la carga con trayectorias eficientes y, LUEGO, la tripulada, en la trayectoria más rápida. Así pues, no veo el problema en llevar «chismes» si se hace como desde hace tantos años se ha comentado: la carga por un lado y las personas por otro. Y eso sin hacer la mínima mención a la StarShip, que conste. Porque si funciona como promete (que está MUY por ver), el asunto toma una dimensión totalmente distinta.

            No es que me venga arriba; solo comparo lo que PODRÍA ser con lo que es.

          4. Apoyo el punto de vista de Noel : es más caro, pero es que adelantas muuuuchos años.
            Perseverance va a 4-5cm/s. Y el record de velocidad en Marte por un rover, es de 347m en un sólo día. El record.

  8. Bonito ejemplo de powerpointismo cuando la ESA ni siquiera ha conseguido poner en superficie al Rosalind Franklin. Al menos sirve para mantener ocupados a técnicos y diseñadores, sin sarcasmo.

    1. Supuestamente, Rosalind Franklin sigue adelante pero la escasez de noticias no me hace ser optimista. Lo último que he leído: despegue en 2028, pagado por la NASA, en un «lanzador comercial» (o sea, un Falcon 9 o un Falcon Heavy).

    2. Bueno… ese es el objetivo.
      Sin embargo, no es improbable que alguno de estos conceptos, por separado, pueda viajar en un futuro no excesivamente lejano como elemento secundario de alguna sonda lunar o marciana, en la década que viene. Eso hace que estos estudios tengan validez, independientemente de que es muy probable que esta propuesta Vamex nunca se lleve a cabo.

  9. En un foro cuyo link no me acuerdo, he leído el siguiente anuncio:
    «Como se vienen reclamando misiones más allá del cinturón de asteroides, algunos esforzados aventureros se proponen equipar naves de exploración a los satélites jovianos y de Saturno, y, si hay buen timonel, hasta el gran olvidado, Urano.

    «¿Hay en este grupo de entusiastas de la astronáutica algún voluntario para pilotar, cual Verstappen un F-1, haciendo slaloms entre los cuerpos que provean tirones gravitacionales para acelerar a tope y llegar rápido y barato, antes que se acaben las galletas, el tanque de agua y de O2, a los objetivos?

    «No es una misión suicida. La nave llevará una manguera para repostar agua en Europa (la luna), y metano en Titán (o donde los hallare). Recomendada para astronautas excedidos de peso; la única pega es que –debido a las distancias, la latencia y la baja tasa de transferencia– no podrán escribir posts en foros, twitter o redes. Esto podría poner en entredicho contractual a quien tenga compromisos de publicidad. Pero les dejará más tiempo para usar los instrumentos científicos. ¿Hay alguien que se atreva o habrá que llamar al Capitán Spavento?»
    XD

    1. Pues si hubiese ya una nave tripulable capaz de esas hazañas… ya te digo yo que serían (quizá seríaMOS) DECENAS DE MILES los que se apuntarían… incluso aunque fuese una misión sin vuelta, te lo aseguro…

      1. No dudaba de vosotros, estimados. Pero sois sólo dos. A veces, Noel, uno piensa que MILES darán un paso al frente, y resulta que eran Miles Gloriosus. Así que, para completar una tripulación de cuatro, habrá que pedir al Capitano Spavento que convoque a su primo Fierabrás.

        De todos modos, quizá os recomendaría reconsiderar un poco los riesgos a asumir –aunque coloquen un gran tanque de escocés a bordo, LuiGal. A mí me gustaría ir de fin de semana a LEO con mi chica (disculpa, HG, ya sé que es «el síndrome»), pero enrolarme en algo como esto me sonaría a lo de enviar las cenizas de Bradbury al infinito –sólo que partiendo aún vivo. Fijaros que es muchísimo más precavido ser adalid desde un sillón que apuntarse a tan fiera singladura.

        1. Tienes razón. Pero cuando veo a los humanos cada vez más pegados a sus pantallas con los dedos, los ojos y la mente fijos en el e-mundo de las comunicaciones y el ocio pienso…La humanidad se está preparando para los viajes interplanetarios y para la vida intelectual en cautiverio. Y eso sería muy útil para este tipo de aventuras.

          Así que..quien sabe.

          ( Cautiverio pero con espirituosos xDssssss) 👨🏼‍🚀😉✨🥃

        2. Por mi parte, si no fuera por mi situación como asmático, yo SÍ que me ofrecería a una misión así. Incluso sabiendo que a lo mejor no vuelvo.

          Ya sé que suena a «adalid de sillón»… pero es que eso es algo en lo que YO moriría feliz. De hecho, lo he hablado alguna vez con mi esposa. Mi hija ya tiene 20 años y hace su vida. Y mi mujer… hombre, eso sería duro, pero si la dejasen bien apañada económicamente a cambio de mi «sacrificio» (si es que no lograse volver), que no le volviese a faltar nada nunca más (excepto yo, pero ya se acostumbraría, jajaja), YO SÍ ME LANZARÍA a una misión así. Y, si no vuelvo… ¡¡JODER, HÉROE HISTÓRICO POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS!! Jajajajaja.

          ¿Que puedo lograr regresar, pero con un cáncer por la radiación? Como si eso me fuese a preocupar y fuese la única forma de pillar un cáncer. Mi suegra no ha ido jamás al espacio y acaba de sobrevivir a un cáncer de mama. Y todos conocemos varios casos de cáncer en nuestro entorno social, y NINGUNO de ellos ha ido al espacio. ¿Dónde está el problema, el miedo? Joder, ¿quién te dice que ahora mismo no estoy desarrollando un cáncer… de próstata o páncreas, qué sé yo… mientras escribo ésto? Y NO he salido nunca al espacio. Es más: los de los Apolo… ¡todos con vidas super longevas! Ya veremos si yo llego a los 85, o 90, o 96 de alguno de ellos. O tú, o LuiGal, o la mayoría de los de este blog.

          YO SÍ IRÍA. SIN DUDARLO. Total, tras tantos años como conductor profesional, lo de viajar largas distancias y estar encerrado en pocos metros cuadrados, comiendo comida en tuppers (cualquiera pagaba restaurantes por ahí, y, además, comiendo mucho peor que en España… salvo partes de Italia y Grecia), meando a veces en una botella (porque según la nevada o el tormentazo, cualquiera asomaba el hocico fuera), lo llevo ya de serie, jajaja. No es «pa tanto», jajajaja (modo recochineo).

          1. Noel, justamente tu posición no me ha parecido nunca la de «adalid de sillón» –otros comentarios anteriores ya me dan la pauta de cómo elucubras alternativas y estructuras para la exploración espacial (no hace mucho exponías tu visión de un astillero en la Gateway) y cómo tu perspectiva suele ser la de «estar adentro» del asunto, no que vayan otros y verlo por la tele. Luego estarán las limitaciones que mencionas, la salud (y la falta de un vehículo adecuado) pero, como puse antes, no dudo que serías de los voluntarios.

            Además tienes razón al decir que miles, decenas de miles, se apuntarían a una misión sin retorno. Allí quedó la inscripción a Mars One, que planteaba ese escenario para montar un reality con la fundación de la primera colonia marciana. Bueno, el show se cayó (aunque se nos ofrece ahora otro, en sustitución) pero tuvo muchos voluntarios. Sin embargo, no parece que en este foro comente alguno de ellos.

            En cuanto a los daños muy probables de la radiación, creo que acierta HG: debería desarrollarse la medicina a un nivel que un cáncer sea manejable como un catarro, antes de enviar a alguien en este plan. Ojo, puede ser que incluso hagan alguna salvajada semejante, si continúa dándose cierta línea de acontecimientos (ya cuentan con los animosos entusiastas); pero no sería razonable. Hemos hablado hace ya tiempo de la longevidad de los del Apolo, pero concluímos que la radiación no había sido tanta, y que esos señores eran la elite de la elite, no?

            LuiGal, temo que a mí ese sumergirse en el mundo virtual, que pegó un salto durante la pandemia, sí me parece que acerca a un peligroso cautiverio: que los internautas, a menudo, quedan atrapados en un simulacro de mundo, y eso me parece que sería lo opuesto a la exploración. Ya sé que la ciencia postula teorías y modelos que no son la cosa misma; pero, en algún momento, debes confontar el modelo con «la realidad», con los datos que ésta arroje o estarás atrapado en un solipcismo. Sobre el simulacro hay escritos desde fines de los 80, pero algo se puede extraer viendo el cuadro de Magrit «La traición de las imágenes» (el «de la pipa»).

            Además, si lees el post de Noel, donde narra su experiencia como conductor profesional, allí ves que hay mucho «del mundo físico» en esa tarea –y todo eso es lo que queda fuera cuando uno juega con un simulador en la pc, o peor, cuando desde el sillón se hacen arengas con el móvil (pero, si no se ha ido ni a acampar, quizás uno se piensa que es lo mismo). Los astronautas se entrenan duramente para superar desafíos físicos. Mira que, en el foro, también comentan algunos que hacen montañismo, y en sus palabras se reconoce enseguida ese «aire» de la experiencia y que, seguramente, será el aroma de la verdadera exploración –además del que da el consabido coñac para combatir el frío, jeje.

            Saludos.

          2. Además, ya puestos a elucubrar posibilidades…

            … oye, 20/30/40 años (o más) se descubre la forma de copiar una mente humana en un soporte informático, y se acaba la dicotomía de enviar robots «estúpidos» y ver las cosas en la pantalla, o enviar a alguien a jugarse el pellejo.

            Yo me he imaginado a veces (no sé siquiera si sería factible, pero sería la panacea en realidad), que se envía una nave espacial con un potente ordenador en su seno, fuertemente blindado y con un sistema de energía adecuado. En ese ordenador, una o varias conciencias humanas copiadas (o descargadas directamente, a gusto del paisano en cuestión, si es que desea deshacerse de su pellejo caduco, jajaja) y bien protegidas. Y en el cuerpo de la nave, diversos robots de toda índole para las más diversas tareas.

            Dichos robots serían utilizados por las conciencias a distancia, para reparaciones, minería, exploración, etc… (porque lo de descargarse en ellos y vivir las experiencias en primera persona no sé si sería posible, dada la ingente exigencia de proceso informático… aunque quién sabe). Y, si un robot queda inutilizado, la conciencia que lo guiaba queda salvaguardada a bordo de la nave.

            Así podrías navegar años, décadas, sin preocuparte por ninguna de las limitaciones biológicas humanas (respirar, comer, excretar, radiaciones, salud…) y volver a la Tierra con un bagaje de conocimiento, experiencias y datos realmente alucinante.

            Yendo más allá (mucho más allá, algún milenio o dos), todas las mentes humanas podrían residir en núcleos gigantes de computación blindados en la Tierra, viviendo en mundos virtuales, sin necesidades físicas, biológicas o económicas de ningún tipo. Pero cada persona se podría «descargar» en un robot para salir al mundo exterior y hacer las tareas que hiciesen falta o, simplemente, disfrutar de la Naturaleza de la Tierra, para ese entonces perfectamente cuidada y exuberante, dada la desaparición de ciudades, industrias, carreteras y demás signos de la Civilización, ya innecesarios por estar todos nosotros contenidos en esos núcleos de computación.

            Sí, es muy Sci-Fi, pero pensándolo un poco friamente, sería el fin de los problemas de recursos, ecológicos, enfermedades, hambre, guerras… todos los problemas de la Humanidad, no siendo seres biológicos con necesidades biológicas, desaparecerían. Y, para mantener la «chicha», para seguir siendo humanos, estarían esos mundos virtuales en los que serías lo que quisieras, cuando quisieras, sin límites. Y el día que te dé por regresar a la Realidad, te descargas en un robot y te paseas por el mundo físico.

            Soñar es gratis…

          3. Así es, Noel.

            Ahora, ¿no se te ha ocurrido volcar esas ideas en algo con la forma de un relato? Dices que parece de Ci-Fi… bueno, quizá, un poco lo es: tirando un poco de los hilos de esos esbozos, contemplando las dificultades, conflictos y soluciones… tal vez podrías darle forma.

            Por lo pronto, te pongo algún obstáculo: en ese futuro idílico, a dos milenios vista, alguna industria debería haber: para reparar esos súper-ordenadores núcleo y fabricarlos de nuevo, llegado el caso, y para producir los robots que interactuaran con el medio. Y un peligro, que ya se ha tratado pero sigue siendo atendible, es que todos estén soñando un sueño virtual –quedando excluídos para siempre del mundo físico– un poco como sugeriría Matrix.

          4. Quizá no me acabé de explicar bien. Me refería a «sin industria» EN LA SUPERFICIE. Obviamente, para mantener el asunto en marcha, haría falta toda una cadena de suministro, repuestos, etc… pero ya que los núcleos serían subterráneos, toda su infraestructura asociada también lo sería. Desde la órbita baja, el planeta se vería básicamente deshabitado, cubierto por ecosistemas naturales, con tan sólo alguna estructura de superficie imprescindible, aquí o allá.

            Y sí, ya hago relatos sci-fi al respecto (aunque llevo tiempo sin escribir nada, es verdad), los publico en un modesto blog personal.

            En lo relativo al riesgo de «matrixficación», pues dependería de cada uno. Habría quien no querría salir de los mundos virtuales, aunque siempre DEBERÍA saber que lo son, y habría quién querría salir al mundo físico «vestido» en el cuerpo de un robot (de cualquiera de los múltiples tipos que habrían). Obviamente, toda la sociedad sabría de dicho mundo físico y de cuáles son los virtuales… vamos, como hoy en día, que hay gente que sabe perfectamente cuál es el mundo físico y se tira el día en el virtual… hasta que toca levantarse a cagar, jajaja.

          5. ¡Bueno, Noel! qué decir… primero, gracias. He estado recorriendo un poco tu blog y me ha impresionado la gran imaginación puesta en las criaturas diseñadas y en cómo se mueven e interactúan; y también en la intención de captar las sensaciones y pensamientos de tales criaturas, haciéndolas pasar de un papel colateral al centro de la narración.

            Me he leído un capítulo al azar (el 3) y esas premisas están bien logradas. También el Prólogo del Anciano, que me dejó el enigma de cómo se unirá eso con lo que sigue. Es bastante extenso todo. Me llevará un tiempo leerlo, pero volveré 😎

          6. Gracias por tus palabras. La verdad es que todo eso requirió un considerable esfuerzo, y me tengo que poner otra vez a escribir y acabar la historia de una vez. Pero llevo años en «secano», con muchas otras cosas en la cabeza y los problemas, que nunca se acaban… y tengo «Navegantes» bastante olvidada…

            Personalmente, te recomiendo husmear en la pestaña «Minirelatos», hay varias historias cortas (algunas en conjunto con mi hija o, como en el caso de «Llama Verde», escrita por ella). Pero de la que me siento más orgulloso es «La Cuenta Atrás», ya que gracias a ella me animé a empezar a escribir en serio y de ese deseo nació «Navegantes».

            Originalmente, «La Cuenta Atrás» fue una redacción para clase de Lengua Castellana en el Instituto. Debía tener 500 palabras y empezar con una de las cuatro frases que el profesor puso en la pizarra (yo elegí la de «Definitivamente, todo había terminado»)… pero me animé y acabó con 12 páginas de la libreta. Hasta ese entonces, yo realmente escribía de pena, sin apenas un ritmo mínimamente interesante. Pero cuando escribí «La Cuenta Atrás» dio la casualidad que acababa de leer «Parque Jurásico» (la primera) de Michael Crichton. Y el modo de narrar la historia de esa novela me atrapó de tal modo que me leí sus 450 páginas en una sola noche. Así que, habiéndome gustado tanto, apliqué esa forma de narrar a «La Cuenta Atrás»…

            … y, aunque la original no es ni mucho menos tan elaborada como la que podrás leer en el blog, esa redacción fue la primera redacción en la que saqué un 10, la primera vez con una felicitación escrita por el profesor («Una narración interesante, imaginativa, con ritmo. ¡Muy buena!«, escribió en rojo, al lado de la nota)… y la primera vez que un profesor me confesaba que, en 20 años de docencia, era lo MEJOR que había leído de un alumno, jamás.

            Por tanto, esa redacción, esa historia, fue el detonante, el impulso que me animó a seguir escribiendo, y la que me marcó el camino de cómo contar historias. Si aprendí o no, si lo conseguí o no… es algo que los que lean lo que escribo deberán confirmar o desmentir, jajaja.

          7. Así lo haré, visitar la pestaña con relatos más breves. Y leer esos que indicas. Tu profesor seguramente se habrá puesto contento de saber que ayudó al despertar de tu pasión por escribir.

            En fin, que no es sorprendente que un foro como éste albergue a entusiastas de la Ci-Fi. Y este género es, a menudo, también la puerta de entrada a obras literarias más diversas. La curiosidad, creo que es un rasgo de los lectores de Ci-Fi.

          8. Noel, Pochi, LuiGal, Merkwurdigliebe: En el debate entre la dicotomía viajes tripulados vs, viajes robóticos, hay una situación híbrida que no contemplaron y que creo que tiene ventajas de ambas opciones. El uso de avatares. La pericia humana por bastante tiempo será muy superior a la de los robots, por lo que torpezas como las de InSight no sucederían. Por otra parte, podrían ser operados desde un lugar sin tanto riesgo quienes lo operen. La dificultad que veo, es que si quienes lo operan están a varios minutos luz de distancia, la lentitud en la transmición de datos podría evidenciarse en torpezas.
            Saludos

          9. Hola Carlos Matemático, el manejo a distancia de rovers o robots creo que se había postulado para la exploración de la Luna desde la estación lunar. Posiblemente fuera una opción válida, porque permitiría extender los puntos de prospección –sin la carga de sostener una misión humana en superficie– y por un período más largo. El punto es que deberían pensar en misiones a la estación más largas, o una ocupación casi permanente; y quizá ampliarla para que ofrezca más comodidad a la dotación –lo cual por ahora parece que no.

            El tema del retardo en las comunicaciones… me lo estaba planteando EN SERIO con respecto a las «5 Starship a Marte en 2026». Dirán que estas naves «se operan solas», controladas por una IA, etc etc… pero el caso es que con Marte a una distancia de 60 millones de km, supongamos, la señal tardaría 3 min 20 seg. en llegar, y otro tanto en reportar los resultados: Prácticamente imposible pretender ejecutar alguna operación «fina» en su control. Lo único posible, imagino, sería dar a alguna secuencia autónoma pre-programada, a partir de la recepción de ciertos datos de navegación considerados necesarios para iniciar la ejecución.

            Para poder controlar los robots o rovers, con menos de un segundo de latencia, habría que estar en órbita de Marte, me temo, o atrincherado en una base, usando satélites de comunicaciones en órbita para enlazar –en cuyo caso, no nos evitamos los problemas del viaje tripulado y del soporte vital, aunque, como en la Luna, aumentaríamos la eficacia de la exploración remota, eso sí.
            Saludos.

          10. Hola Merkwurdigliebe. Con avatares no me refiero a simples drones o rovers manejados a distancia. Sinó a robots tal vez humanoides, aunque con fuerzas y tamaños acorde a su misión, accionados por un humano a distancia desde el interior de un traje que sintiera como si fuera el robot mismo. No sería muy difícil en el caso de la Luna, pues desde una estación orbital tipo EEI la latencia no superaría los dos segundos y menos aún desde una tipo la Gateway. En el caso de Marte, podría ser desde una cómoda estación que orbite al planeta. No es equivalente el gasto energético de amartizar y despegar desde ahí para un regreso, que simplemente ir a una órbita y luego volver desde ahí. Lo mismo vale para anillos de asteroides. Es sumamente costoso en términos de delta V frenados y despegues que simplemente acercarse a una distancia prudencial. Y sin contar con otra ventajas como ser el ahorro de escudos térmicos, complicaciones en superficies sobre las que posarse, etc

          11. Bueno, Carlos, confieso que la idea que me formé era más parecida a mover el robot con un joystick. Lo que dices ¿sería como estar dentro de un traje de realidad virtual que replicara sensaciones y movimientos, según lo que los sensores del robot transmitieran como feedback? ¿Y uno «moviéndose», moviendo brazos y piernas, tomando «cosas» con las manos (los guanteletes o pinzas del robot serían como una extensión de las nuestras), y de ese modo operándolo? Si es así, me parece una gran idea.

            Sin embargo, lo último que te respondía es la necesidad de estar en «la cercanía» de esas máquinas, por el retardo en las transmisiones. Para la Luna, la Gateway perfectamente podría cubrir ese aspecto (sobre todo, si le aumentan las comodidades). Pero en el caso de Marte… o algo en espacio profundo, no evitas todo lo que venían discutiendo más arriba: la radiación, los problemas físicos derivados de la microgravedad, la necesidad de disponer de un soporte vital muy eficiente, y de muchas provisiones, que todo es masa a llevar –aunque sea verdad que te ahorrarías propelentes al no tener que descender y volver a ascender, y que podrías tener una experiencia «casi» planetaria, con ese traje, y mejorar la exploración.

            Claro que, siendo optimistas, se podría imaginar toda una estructura de sistemas ISRU en superficie, para proveerte de oxígeno, agua, metano (y hasta de hortalizas! si tus robots se montan un invernadero), llevados por un pequeño transbordador que hiciera de taxi… Lo podemos imaginar, pero también puede ser que estemos soñando, jaja.

          12. Hola Merkwurdigliebe. Efectivamente ésa es la idea. Y las ventajas no sólo serían el ahorro de propelentes en ascensos y descensos. En caso de emergencias sería mucho más sencillo regresar. De más está decir que ese ahorro permitiría naves mucho más grandes que las que tendrían que ir a superficie con capacidad de regreso. Y sería también mucho más fácil que la protección antes las variaciones climáticas (en el caso de la Luna, de casi 200 grados. En el caso de Marte, también hay tormentas de polvo finísimo). Y a futuro, ni hablar los vientos de más de 1000 km/hora de Neptuno, el vulcanismo de Io, etc.). Y los trasbordadores que hicieran de taxi con la superficie, no requerirían soporte vital, con lo cual seríán más sencillos y con más capacidad de transporte.

          13. La idea es muy buena, pero si hay que llevarla a cabo, bajar a la superficie es MUCHO mejor (más en el caso de Marte que de la Luna). Me explico:

            Es cierto que se necesita mucha más Delta-V si hay que incluir aterrizaje y despegue, que necesitas escudos térmicos y demás.

            Pero a nivel FISIOLÓGICO, es mucho mejor estar en la superficie de un mundo. Los 0.38g de Marte, e incluso los 0.166g de la Luna, son MUCHO mejores para el organismo que la microgravedad, y más en estancias largas.

            Y, además, estar en la superficie de un mundo permite que, DE FORMA PERMANENTE, la mitad de la radiación del espacio no te alcance, porque el planeta en su conjunto te apantalla contra ella. Si estás en órbita, estás girando alrededor de ese mundo muy rápido, con lo que, a la práctica, es como si el planeta no estuviese (en términos de recibir radiación).

            No es tan «duro» como mientras viajas entre ambos mundos, porque ahí no hay apantallamiento ninguno, pero en órbita el efecto protector de la presencia del planeta debajo de tí es mucho menor que si estás en un punto fijo de la superficie.

            Y, si además, hablamos de una base subterránea (un tubo de lava o similar), entonces ya no hay color con estar en órbita, por mucho más dinero, esfuerzo, energía e infraestructura que te cueste.

            Pero luego, hacer la mayoría de las operaciones exteriores con robots operados por telepresencia (lo que simplifica muchísimo sus circuitos electrónicos y sus programas informáticos y, además, habiendo humanos ahí para repararlos y/o sustituirlos, no necesitan ser tan resistentes y «exquisitos») sería una idea genial y muy, muy útil y eficiente.

          14. De hecho, en lo relativo a una base lunar/marciana, si se consigue construir dentro de un tubo de lava/cueva, creo que aún sería mucho más fácil y menos costosa en términos de materiales.

            Si de algún modo (espumas expansivas, hormigón de regolito, bloques gigantes y ligeros tipo Lego, un mix de lo anterior… yo qué sé, cosas así) se pudiesen sellar ambos extremos de la zona del tubo de lava/cueva dónde vas a instalar tu base, con sendos muros lo suficientemente sólidos y eficaces (sellando también las posibles grietas del interior de la zona que quieres habitar), la base sería muchísimo más sencilla de construir.

            Dispondrías de un gran volumen presurizado y seguro, con una (o varias) esclusa de acceso extramuros, en el que podrías construir estructuras convencionales (tipo tiendas textiles hinchables, muros de roca indígena adherida con algún tipo de cemento o similar, «edificios» plegables, etc…) mucho más sencillas, baratas y fáciles de instalar que cualquier módulo presurizado de hábitat de superficie, pudiendo moverte por toda la base, tanto dentro como fuera de las instalaciones (intramuros, se entiende!!) en ropa normal (o hasta en pelotas si te diese la gana) sin el menor problema, con total comodidad y seguridad.

            Sólo te pondrías el traje EVA/SEA [Surface External Activities] cuando por narices un humano hubiese de salir al exterior de la base o a la superficie a alguna tarea en particular (ya que el resto de tareas exteriores, como habéis comentado, se harían con robots operados por telepresencia, tanto de mantenimiento, como de recogida/abastecimiento de naves, exploración, obtención de recursos, operación de equipos, limpieza de paneles solares, instalación de equipos…).

          15. Hola, Carlos. Como te dije, es una gran idea. Y tiene todas esas ventajas que mencionas. Aunque nombras Neptuno… y creo que pasarán muchos años antes de eso –porque si en el caso de Marte ya se pone atención al viaje y a sus amenazas… imagina las que habrán en una travesía de décadas.

            Cuando hablas de grandes naves ¿estarás contando con la Starship? Porque es una apuesta sin garantías, por ahora. Igual, en el terreno espacial es todo tan promisorio en un momento como mentiroso (o «motivador») o desalentador en el siguiente. He visto libros de los ’70s que describían e ilustraban el «concepto» de la NASA para una futura instalación en Marte; y no fue la única: varias arquitecturas más llegaron en los 90s y luego.

            Ahora, ya en esos primeros planes se postulaba hacer un «trencito» con módulos y naves acopladas al módulo impulsor. Pero, ya entonces, había planes de colocar un módulo habitable en «el morro» con gravedad artificial –básicamente, una centrifugadora– y… eso es lo que no funciona. Tal vez no sea que falta tecnología sino que, además de lo que haya que desarrollar, hay que reunirla en un complejo y enviarlo, y es demasiado caro: por eso están detrás de naves reusables (decenas, cientos de ellas) y baratas, porque nadie pondría el valor de un portaviones en esto (ya está asumido) entonces la solución es «bajar el precio» del kg a órbita cien o mil veces… total, es nada. Y cuando tienes que pasar del papel a la realidad… nada. Así, o es demasiado difícil para nuestras capacidades o excede cualquier esfuerzo asumible dentro de una «racionalidad económica». En el medio, los aficionados, esperando que algo de lo proyectado se cumpla…
            Saludos

          16. Hola Noel. Afirmas: «…en lo relativo a una base lunar/marciana, si se consigue construir dentro de un tubo de lava/cueva, creo que aún sería mucho más fácil y menos costosa en términos de materiales…» No es que esté en desacuerdo, sinó que creo que para eso falta mucho. No creo que se pueda con el actual proyecto de los Starships. En el mejor de los casos, con la siguiente generación de cohetes. Como le mencioné a Merkwurdigliebe, es mucho menos costoso en términos energéticos llegar a órbita que a la superficie, además de ahorros en escudos térmicos y otros. Y ni hablar todo lo que falta para lo que mencionas a continuación. Mi idea sería un paso previo. E incluso, creo que mover avatares humanoides desde órbita y otros dispositivos en casi tiempo real (una latencia de a lo sumo un par de segundos), ayudaría enormemente a construir esas bases en superficie. Porque hay muchas ventajas con respecto a operar exclusivamente desde la Tierra. Por ejemplo InSight no hubiera tenido ninguna dificultad en hacer un pozo. Y respecto a las «contras fisiológicas», de operar desde órbita, sólo tengo interrogantes respecto a la radiación. Porque si bien a esta altura deben haberse escrito centenares de papers respecto a «los terribles efectos en los humanos de la ingravidez», si vamos a la contrastación empírica se le ha encontrado la vuelta. A esta altura ya hay aproximadamente 200 personas que han pasado por más de 100 días de ingravidez. ¿Y cuáles fueron las terribles consecuencias en su salud? Ninguna. A esta altura me pregunto si no habrá algún efecto benéfico desconocido de la ausencia de gravedad en los telómeros celulares. Porque si vemos la esperanza de vida y la salud de los astronautas, no sólo ha sido superior al común de los mortales. También al de deportistas profesionales que tienen un estado físico muy superior al de la media. Hace algunos años comenté cuando no recuerdo si en 1985 o 1986 fueron a la facultad de Ciencias Exactas de la UBA 3 cosmonautas soviéticos, uno de los cuales era Kizim o Soloviob, que era una de las personas que más había estado en el Espacio (en al entonces estación Salyut). Y cuando pregunté cuánto creían que era el límite biológico que una persona podía soportar, recuerdo que me respondieron que difícilmente fuera mucho más de un año. Ahora ya son varios los que han superado el año y el límite está más lejos que entonces.

          17. Hola Merkwurdigliebe. Como le comenté a Noel, no creo que las Starship sean suficientes para ir directamente a Marte y construir refugios en superficie. Pero sí creo que podrían ser suficiente para llegar a órbita marciana y desde ahí operar humanoides y robots que inicien su construcción (aunque algunas sí bajaran a superficie). Te diría más. Creo que hasta que no haya naves nucleares que puedan transportar miles de toneladas, la forma con la que se podrían empezar a construir bases en superficie sería desde órbita. Pero no estoy seguro que este mismo siglo dejemos atrás a las naves de propulsión química. Y respecto a tu comentario de libros de los 70’s que hablaban de cómo colonizar Marte, te cuento una anécdota. Siendo adolescente había ido con mi mamá a lo de un conocido que tenía una biblioteca formidable. Y en un momento, me detuve en una revista «Selecciones» (creo que sigue saliendo), cuya tapa era «Así será el viaje tripulado a Marte en 198__ (no recuerdo el último dígito).» Y con lujo de detalles figuraban el mes de salida, fecha de amartizaje, de retorno y de vuelta a Tierra. Ahora, respecto a esos tiempos, hay un gran avance que muchos se niegan a ver, que es haber desmitificado «la imposibilidad de sobrevivir un año a la ingravidez». Más aún, ¿cuántos de los dos centenares que estuvieron más de 100 días en órbita tuvieron un cáncer terrible? Ninguno. ¿cuántos quedaron cuadripléjicos? Ninguno. Creo que es uno de los grandes aportes de la Salyut, la Mir y actualmente la EEI

          18. Carlos, también has de tener en cuenta que todas esas personas en órbita, con la salvedad de los Apolo, han estado DENTRO del escudo magnético de la Tierra y, aunque leve, dentro de la atmósfera (por eso la ISS sufre «drag» atmosférico y hay que subir su órbita regularmente).

            En un viaje a Marte, durante el crucero lo único que habría entre tú y la radiación serían las paredes de la nave, y en órbita marciana, dada su escuálida atmósfera y ausencia de campo magnético, sería prácticamente lo mismo que en tránsito, exceptuando el trozo de cielo que el planeta te apantallase en cada momento de tu órbita.

            Sí que hay muchos daños físicos contrastados de largas permanencias en microgravedad. Lo que quizá la capacidad del cuerpo de recuperarse de ellos está subestimada. Aún así, no deja de ser curiosa la larga longevidad de los astronautas del Apolo, comparada (como comentas) con deportistas de élite de todo el mundo.

            ———

            Yo sigo diciendo que es más fácil sellar por ambos extremos un tubo de lava, que enviar, instalar y mantener una base de superficie al estilo de las de las películas «The Martian» o «Misión a Marte».

            Lo podrían hacer robots, claro, pero creo que la finura de un humano, de su capacidad de percibir detalles y sospechar de ciertas cosas no la iguala de momento un robot.

            Y los escudos no te los ahorras, por cierto: los robots, los módulos de bases, los dispositivos… todo necesita esos escudos. El único que te ahorrarías, si no pisas la superficie, es el de la nave de descenso tripulada. Pero todo lo demás que pongas en la superficie de Marte requiere escudo térmico.

            Yo sigo opinando que un tubo de lava sellado es mucho más fácil de montar que una base de superficie, mucho más seguro ante impactos (no hay micrometeorito que te alcance, al contrario que en la base de superficie), muchísimo más seguro contra la radiación y, una vez sellado, muchísimo más fácil de habitar (con alojamientos mucho más sencillos, podrían ser simples tiendas textiles hinchables) y de trabajar que una base de superficie.

            El problema, por ahora, es encontrar uno bien situado, fácilmente accesible y sellable y aceptablemente habitable (volumen interior, planitud de su suelo, etc…).

          19. Hola Noel. En tu post habías mencionado dos problemas fisiológicos: El de la ingravidez y el atinente a la radiación. Y de los dos, mencioné que tengo interrogantes respecto a cómo enfrentar el de la radiación, en ningún momento lo ignoré. El que creo que está tremendamente sobreestimado el de la ingravidez. De las centenares de personas que han estado en alguna estación orbital (Salyut, Skylab, Mir, EEI, Tiangong, etc.), ¿Cuántos han manifestado que no volverían al Espacio debido a «las terribles consecuencias irreversibles en sus organismos» de la ingravidez? Ninguno. Y no sólo los astronautas del Apolo han tenido mucha longevidad. Entre quienes han permanecido más de 100 días, tampoco han tenido «consecuencias terribles de las que no se han recuperado». Reitero que lo que se ha aprendido en los nivel de fisiología es uno de los grandes aportes de las estancias prolongadas en órbita. Quizás Gateway nos enseñe mucho sobre cómo enfrentar los problemas vinculados a la radiación
            Y respecto a tu propuesta, de bases en tubos de lava, insisto que es un paso posterior. No se puede hacer instantáneamente, al menos hasta que no tengamos naves de propulsión nuclear que puedan transportar miles de toneladas. Creo que en su construcción desde órbita se podría complementar con las naves dirigidas desde Tierra. No es poca cosa ahorrar en la nave de descenso con soporte vital. Problemas como que Insight fue incapaz de hacer un pozo no hubieran ocurrido.

          20. Ey, Carlos!

            Sí, también soy de la opinión que tanto radiación (que se puede mitigar bastante en el interior de la nave) como ingravidez (que se puede solventar parcialmente haciendo rotar la nave, aunque de todos modos el viaje a y desde Marte tampoco es más largo que las más largas estancias en la ISS) pueden estar algo sobreestimados.

            Pero también hay que tener en cuenta que, fuera del campo EM de la Tierra, en un viaje de ida y vuelta (y estancia) a Marte que puede fácilmente durar 2 años y pico, llegar allí y, encima, mantenerse en órbita, sin aprovechar el apantallamiento permanente del planeta en su superficie y sin aprovechar la más que bienvenida gravedad marciana, de más de un tercio de la nuestra, es jugársela mucho.

            Es que estamos hablando de 2 años y pico, que la máxima estancia seguida en la ISS apenas ha pasado de un año. Y dos años y pico con dosis de radiación SUPERIORES a las de la ISS (en tránsito y en órbita marciana), ya que las dosis de radiación en la superficie son similares a las de la ISS.

            Y, si bien esas personas se han recuperado, tampoc nadie, nunca, ha estado sometido a esos extremos. Opino que llegar allí y, encima, mantenerse en órbita marciana sin aterrizar es más contraproducente para el organismo de lo que parece. Una estancia de unos meses en la superficie permitiría al cuerpo humano recuperarse bastante (sobre todo por volver a estar en gravedad) de forma que afrontase mucho mejor el largo viaje de vuelta.

            Como digo, es mi opinión.

            ————

            En cuanto a la base subterránea, ¿por qué supones que se necesitan MILES de toneladas para construirla?

            La mayor parte de ella ya está hecha (el tubo de lava/cueva), «solo» tienes que sellar los extremos y eso no requiere cantidades ímprobas de materiales.

            Como digo, seguro que hay algún tipo de espuma expansiva (o producto similar) capaz de solidificarse en el vacío. Usando algo así (por ejemplo) e intercalando rocas de la propia cueva, se formaría un muro grueso y resistente que soportaría la presurización del espacio interior sin problemas. Se le pueden añadir redes textiles resistentes, a modo del armado de hierro que se usa con el hormigón (de hecho, ya hay hormigones que usan fibras textiles para ganar resistencia, sin armadura de hierro), o fibras largas, o una estructura de varillas de metal, carbono, plástico, etc… Además, se puede presurizar a baja presión, con 400 o 500 milibares, que es más que suficiente para vivir sin problemas y que reduciría mucho la presión sobre los muros de sellado.

            Yo eso no lo veo como un paso posterior, sino como EL ÚNICO paso lógico. Gastar el dineral y los recursos de una base de módulos de superficie, cuando por una fracción de ese dineral y recursos puedes sellar un tubo de lava, me parece (personalmente) tirar el tiempo, el dinero y el material.

            Es mucho más sencillo sellar un tubo de lava que construir, lanzar, llevar hasta Marte, aterrizar y montar una base de superficie del estilo de «The Martian». Dependiendo de los productos que pudiesen usarse para el mencionado sellado, con UNA sola nave (o dos, según) bastaría para llevar todo lo necesario (suponiendo una StarShip OPERATIVA de carga) y construir los sellos, al contrario de los múltiples lanzamientos independientes necesarios para montar una base de superficie (cada una con su propulsión, maniobras, escudos, paracaídas, etc… para aterrizar en Marte, no lo olvidemos).

            Lo único prefabricado que necesitarías sería/n la/s esclusa/s para entrar y salir del espacio presurizado. Todo el resto del interior de la base subterránea podría llenarse de tiendas textiles hinchables, porque ya tendrías el interior presurizado y te podrías mover por allí con total libertad.

          21. Hola, Carlos, Noel. He estado leyéndoles y coincido, en parte, con algo de cada visión.

            Por un lado, la construcción de una base subterránea –en cuerpos sin atmósfera o muy débil– me parece la solución más segura y lógica. Claro que tiene sus dificultades: Noel, creo que das por hecho que la técnica de construcción (que conceptualmente comparto) ya es asequible, y en mi opinión, hay bastante que desarrollar, como pueden ser esas espumas selladoras o amalgamas y cementos a realizar con el regolito; si lo tuvieras, hasta podrías premoldear paneles delgados. En la Luna, por la composición del suelo, si se contase con agua, creo que se podría hacer un cemento como el terrícola (pero, antes, con un horno solar, e instalaciones automáticas habría que procesar y extraer los compuestos, de los minerales lunares excavados); si no hay agua, habrá que pensar otra fórmula. Esto exigiría misiones experimentales, primero, y luego otras, robotizadas, las que podrían operarse como dice Carlos.

            No sé cuánto sea lo necesario para montar una de esas bases, pero, a ojo, me parece que, maquinaria, robots, rovers y quizá algún componente o material crítico, ocupará más de dos de esas hipotéticas naves con capacidad de 150tm. Las que habrían exigido, si van tripuladas, también sistemas ISRU para sostener a los tripulantes-constructores y proveer el refuelling de metano y oxígeno. Y se supone que ya bajas donde HAY un tubo de lava disponible –se lo ha encontrado en una etapa exploratoria previa.

            Ahora, Carlos, si bien para solventar esas tareas «preparatorias» y constructivas que le he objetado a Noel, la telepresencia mediante avatares podría ser el camino adecuado (más que ingenios automáticos, por ahora), comparto con él la preocupación debida a la permanencia de largas temporadas en un régimen de radiación elevada y en microgravedad.

            Hay que recordar, sobre la radiación, que lo máximo que seres humanos han pasado en ese régimen han sido unas dos semanas, durante el Apolo, y aquí estaríamos hablando de dos años y un poco más: lo cual eleva la dosis 60 veces o más, a igual blindaje; y sobre las altas exposiciones sí se conocen los efectos. Para poder embarcarse en esa misión, la parte habitable de la nave debiera poseer un blindaje capaz de bloquear eficientemente unas 100 veces más que el módulo de comando del Apolo. ¿Por qué pedirle más? Si la palabra «seguridad» no alcanzara, creo recordar que se explicaron ciertos destellos que percibían esos astronautas en la visión, como el impacto de rayos cósmicos en su retina, los que evidentemente atravesaban el fuselaje. Creo que no los dejarías dos años metidos en una sala de radiografías. ¿Es posible dotarla de esa protección o invalida todo el proyecto? Creería que ES POSIBLE –pero tendrá (bastante) más masa. ¿Una cámara de agua rodeando todo el complejo? (quizá mejor que cierto grosor de plomo, no sé).

            Y con respecto al otro problema, también creo que no puedes extender tanto la microgravedad, por más que en las estaciones en LEO se haya superado el año –bienvenida esa investigación, pero la experiencia marcó alteraciones en Scott, con respecto a su hermano en tierra, y, en general, una serie de problemas de los que lleva su tiempo recuperarse: aquí estarías más que duplicando la experiencia. Pero TAMBIÉN tiene solución: ni más ni menos que los HÁBITATS ROTATIVOS en el morro de las naves en «trencito», que ya en los años ’70 se mostraban ilustradas. Posiblemente, también figurasen en la Selecciones de la década siguiente que has visto, porque son un clásico de los viajes largos.

            Y, ojo, esa idea del «trencito», que me parece un poco abreva en los proyectos soviéticos como Aelita (que puso Daniel, donde ya están los motores nucleares, Carlos, que también creo tendrán que venir), y que casa muy bien con el módulo rotatorio en el extremo, me parece mejor, Noel, que la simple nave puesta a girar como una bala, o unida con otra por cables, etc., porque el trencito –además de propulsión– te permite operar RCS corrientes para corregir trayectoria o la actitud, cosa que en una nave que gira completa, me parece que sería un desafío mayor.

            Pero este complejo en órbita no anula la necesidad de bajar a superficie (con sus escudos, claro, paracaídas y combustible) módulos ISRU (que deberían probarse y certificarse, primero) para reaprovisionarlo; y también el transbordador, que imagino más como un X-37 con un booster reutilizable que como una Starship. Bueno, pero éste requeriría una pista, y haberlo certificado antes de mandar a unos pobres intrépidos a «sacar la pajita más corta», ¿verdad?

            Y lo que he señalado en el post anterior es que, aunque pudiese no haber impedimentos tecnológicos para realizar ahora este proyecto, o para ir desarrollando el hardware con la tecnología actual, exige una inversión de tal magnitud hacerlo que nadie la realiza. Y estoy hablando de potencias o de conglomerados de países y alianzas –la idea de multimillonarios benefactores, no sé si era del todo creíble en Verne. Las prioridades «racionales» están puestas de tal manera en nuestra civilización que la economía ofrece justificación suficiente para considerar disparatado un proyecto como el que discutimos y NO el fabricar varios portaviones y multitud de ingenios de destrucción. Entonces, si consideramos a la Economía como una ciencia y como parte de las tecnologías que aplica la humanidad en su desarrollo, habría que concluír que nos FALTA LO NECESARIO para poder poder encarar estas empresas –tanto como nos pueden faltar naves nucleares o reactores de fusión.

          22. Buen comentario, Merk.

            Lo de la espuma expansiva llevo pensándolo mucho tiempo. Es algo que ocupa poco en su forma líquida, pesa poco y ocupa un gran volumen una vez proyectada. Y, por ejemplo, la normal de poliuretano que se vende para bricolaje o para construcción convencional, tiene una resistencia bastante notable, así, tal cual, sin aditivos físicos de ningún tipo.

            Por ello, si se lograse crear un producto de ese tipo (y estoy seguro de que es posible), transportarlo sería bastante sencillo (en cuanto a peso y volumen) y se podrían crear sellos con él con gran facilidad y de gran resistencia.

            Recuerdo haber visto en un documental una espuma de este tipo que estaba en prototipo para ser usada por los cuerpos de seguridad para detener delincuentes e, incluso, coches en marcha. Se lanzaba como un proyectil, bañaba al objetivo y se expandía y endurecía prácticamente al instante, inmovilizándolo por completo.

            Aunque el muro hubiese de tener un par de metros de grosor de espuma, no sería problema. Y, como dije, si se añade un refuerzo físico, como fibras textiles, la resistencia sería muy grande.

            Eso es algo que creo que está al alcance inmediato, a poco que se intente investigar sobre ello. Mira las baterías de los coches eléctricos: hace apenas 10 años, y durante las décadas anteriores, eran poco más que rudimentarias, y ahora hay docenas de proyectos distintos con prestaciones cada vez mejores. Ese tipo de espuma y un robot que la aplique, más un módulo esclusa que también podría ser hinchable (menos sus extremos), podrían estar disponibles en un plazo bastante corto si se investigase al respecto, al menos, para la Luna. Luego, ya, una nave tripulada terminaría de instalarse en el interior.

            En cuanto a las dos naves que mencioné, me refería, obviamente, a lo exclusivamente necesario para montar una base subterránea en un tubo de lava. ISRU y todos los accesorios deberían ir a parte, por supuesto… exactamente igual que en una base de superficie.

            Pero con dos naves de 100/150tm de carga útil cada una, montas ese tipo de base subterránea sellada, por completo y totalmente equipada. Otros envíos ya traerían paneles, reactores, vehículos, o lo que fuese necesario, tal cual una base de superficie.

          23. Noel, tu propuesta de construír en tubos de lava una base subterránea con recursos como la espuma expansiva, es algo que me pareció de lo mejor, desde la primera que te lo he leído. Y comparto que es algo asequible con la tecnología de hoy –incluso se me hace que sería algo bastante «barato», al menos en comparación con otros desarrollos más costosos. La Luna está allí para que lo apliquen, si realmente van a construír bases.

            Pero lo que veo es que –al contrario de muchos powerpoints, interesantes pero mucho más complejos, que aparecen– de los muchos cargueros de CLPS y otros landers, ninguno lleva un pequeño experimento para probar la viabilidad de desplegar una espuma tal en el vacío y regolito lunares; ninguno lleva materiales como para ensayar la construcción de un pequeño muro con piedras lunares (adicionando o no, las fibras que mencionas); para testear, luego de ser expuesto un tiempo a las variaciones de día/noche y vacío lunares, cómo ha resistido: si funciona o si hay que probar con otra cosa.

            Y estos pasos me parecen imprescindibles, si pretendes construír tu base con esas técnicas: no puedes dejar a los astronautas tirados allí, a que encuentren una técnica constructiva válida, mientras acampan… Y lo que me hace dudar, muchas veces, de la seriedad de algunas declaraciones sobre las bases, o de si no han ya apostado por otras soluciones muy distintas (más complejas y costosas, probablemente), es que NI ANUNCIAN unos míseros experimentos llevados como carga (o tarea) secundaria en sondas automáticas, para validar técnicas y materiales de este tipo.

          24. Bueno, es que NUNCA se ha probado nada así y, de hecho, apenas hay un puñado de tubos de lava prometedores en los que, no obstante, no ha penetrado ni una mísera camarita rebotadora, jajaja.

            Cuando realmente decidan hacer algo así, pues ya llevarán algo adecuado (digo yo).

            No sé si alguien habrá pensado por allí (en las agencias y tal) en algo como la susodicha espuma expansiva… espero que sí, porque es casi una idea que cae por su peso… que se aplicable ya es otro tema.

            En lo de «acampar», obviamente me refería a «acampar» una vez construidos los sellos, no antes, claro. Primero, montar los sellos del tubo de lava con sus esclusas… luego, todo lo demás.

            —————

            ¡Ah! Y un detalle que no respondí en tu anterior comentario: lo de maniobrar con los RCS una nave en rotación.

            A mí me parece obvio que, para hacer maniobras de corrección y demás, la nave DEBERÍA DEJAR DE ROTAR, hacer las maniobras, y volver a ponerse en rotación. Para evadir posibles impactos, igual. Lógicamente, una nave de cables sería bastante más laboriosa (recoge cables mientras vas reduciendo la rotación, detén la rotación, haz la maniobra, vuelve a rotar y extiende cables de nuevo).

            De todos modos, la idea detrás de que la nave rote entera en vez de una parte de ella, es sencilla: ahorrar complejidad y masa. MUCHA complejidad y bastante masa. Me explico:

            Si tú pones a rotar una sección de una nave, al estilo de la «Hermes» de «The Martian» o la «Leonov» de «2010: Odisea Dos», te enfrentas a un peliagudo problema de diseño que es el de mantener la estanqueidad al vacío de una junta móvil (y grande). Se podría simplificar dejando la zona de la junta despresurizada y solo represurizarla cuando fuese necesario pasar por allí. O pasar por la zona despresurizada en un IVA parcialmente presurizado (serían unos segundos). O, por ejemplo, que la sección que rote sea TODA la de hábitat, unida a una sección fija de carga/ingeniería. Pero claro, la cabina de mando seguiría girando… o no, y tendrías otra vez el problema de la junta.

            Pero si pones a rotar una nave rígida ENTERA… ¡no hay juntas problemáticas! Ni puntos débiles estructurales (precisamente, esa junta). Y ahorras bastante masa en todo el «tinglao» de la junta, los motores de rotación, los refuerzos, etc…

            Por eso, si quieres una nave con gravedad artificial centrífuga… pon a rota la nave entera y déjate de enredarte en problemas de ese tipo. Vamos, es mi opinión.

          25. Ah, Noel, cuando decía lo de «acampar» no me refería al uso que habías hecho del término, sino a la situación de los primeros constructores-habitantes de una base, que no pueden ir ahí a la expectativa de que cierto producto (que nunca se ha probado) para construír ese hábitat, funcione. Y si no, a probar otra cosa… mientras, no sé, volver al lander a dormir… No.

            Por eso decía que es imprescindible que, entre los lanzamientos que están por venir a la superficie lunar, hagan el experimento y prueben estos materiales antes –bueno, si realmente quieren construír las bases: aun cuando fueran módulos enterrados en el regolito y roca, que movilizaran encima, requerirían alguna argamasa, creo. Y esa espuma, de funcionar, sería ideal –también yo creo que a alguno debe habérsele ocurrido (incluso, me parece que ya se mencionaba en esos viejos proyectos que se publicaron, y a veces cito).

            Y con respecto a la nave/estación orbital con módulo rotativo, qué quieres que te diga, lo de detener el giro (y peor, si son dos piezas unidas por cables) para maniobrar me parece engorroso y lento –en situaciones que podrían exigir rapidez: un pequeño bólido en curso de colisión. En mi opinión, negocio el traje liviano (o más pesado incluso) para pasar por una esclusa a la sección de ingeniería o depósito, pero mantengo la gravedad y la disposición del ingenio (que lo estoy pensando modular).

            El comando no creo que fuera un problema si estuviera rotando: como vemos en las cápsulas actuales, las maniobras se hacer siguiendo los datos en las pantallas y lo que allí proyectan las cámaras; no lo hacen con la visión «por el parabrisas». En todo caso, se podrían situar los asientos en una posición cercana al eje (poca gravedad) y que pudieran pivotar como para ofrecer la espalda al empuje, si hubiera que encender los motores principales a plena potencia.

            Pero, vaya, creo que nos hemos ido muy lejos, jaja. Bueno, estos dispositivos serían para ir lejos (y mantener la salud).

    2. Ya es complicado el viaje tripulado a Marte… nada menos que a los anillos de Saturno.
      No tengo claro que merezcan la pena las misiones tripuladas más allá de Marte. ¿para qué? Ya es difícil o casi imposible «colonizar» Marte, más allá las posibilidades son nulas. No lo veo.
      El Sistema Solar exterior es el campo de juego de las sondas no tripuladas. Los humanos nos conformaremos con el entorno Luna / Marte.

      1. Y, sin embargo, seguiría habiendo MILES de voluntarios para una misión tripulada a los anillos de Saturno, incluso sabiendo que no volverán.+

        La gente somos así, hay de todo.

        1. Rectifico mi comentario
          Ni los países ni las agencias espaciales tendrán interés en enviar humanos más allá de Marte, pese a que habría miles de voluntarios dispuestos a ello (pero sin bolsillo como para poder hacer realidad la misión). Por tanto no habrá misiones más allá de Marte. Siempre habrá alguna excepción pero en plan anecdótico.

          1. La exploración tripulada más allá de Marte requiere propulsión nuclear.
            Nada de eso es todavía posible ni cercano en el tiempo.

          2. Sí. Pero no sólo propulsión nuclear sino también alimentación de energía nuclear para las actividades humanas, ya que limitarse a obtener energía de los paneles solares sería insuficiente a esas distancias.
            Resulta menos atractivo y rentable viajar a mayores distancias y hacer negocios allí.
            Se podría aplicar la misma ecuación de la ley inversa del cuadrado de la distancia al apetito explorador humano allá donde la radiación solar nos provee de menos energía para hacer nuestras cosas de humanos.
            Siempre habrá excepciones, claro.

          3. De acuerdo con lo que dices, Pochi… no obstante, todo dependería de si el reactor nuclear que se usa para la impulsión de la nave, después se pudiese usar para proporcionar energía a los sistemas durante la fase de exploración.

            No tengo idea de si el diseño de tal artilugio es factible actualmente o incluso si se puede crear un modelo de reactor que sirva al mismo tiempo como propulsor y como generador…

            Pero oye, quién sabe lo que está por venir…

          4. Sí, claro, eso sí. Y más cerca del Sol incluso puedes usar el ángulo de incidencia de la luz sobre los paneles para «navegar» un pelín a vela, ahorrando combustible…

            … aunque también más cerca del Sol tienes menos tiempo para refugiarte en caso Eyección de Masa Coronal, jajaja.

            Pero en el caso que nos ocupaba, hipotéticas misiones tripuladas más allá de Marte, un reactor híbrido capaz de propulsar primero Y de generar electricidad después (y también durante), sería la opción más adecuada. Y no solo a tripuladas, sino a robóticas también.

  10. Aunque un poco tarde, dejo mi mensaje de despedida para el amigo Hilario. Su última aportación sobre la viabilidad de la expansión humana en el espacio me parece MUY ajustada y MUY sensata. Espero sinceramente que «sufra» una recaída en el «vicio» maravilloso que nos brinda el generoso autor de esta maravilla de blog y volvamos a contar con los comentarios del señor Gómez.
    No coincido en algunos aspectos, muy concretos, de sus opiniones-histórico políticas pero no por ello he dejado de leerlas y tenerlas en cuenta. El toque «galaico» que se filtra en su prosa me endulza la lectura y en cuanto a la parte astronómica-astronáutica no puedo sino apreciarla como merece.
    Mi mejores deseos para mi entrañable «Agente Comunista». ¡До скорого¡

    1. Por lo que he leído en otros artículos y por lo que menciona Daniel, sí, existe la posibilidad de que, en determinadas circunstancias, existan pequeños charcos de agua líquida superficial en los puntos más profundos de Marineris… e incluso de Hellas.

      Seguramente muy poca, muy local, muy esporádica y terriblemente salada… pero sí, hay posibilidades de pequeñas acumulaciones de agua líquida superficial en el planeta.

Deja un comentario

Por Daniel Marín, publicado el 17 septiembre, 2024
Categoría(s): Astronáutica • ESA • Marte