Primer lanzamiento (casi) exitoso del cohete Alpha de Firefly

Por Daniel Marín, el 3 octubre, 2022. Categoría(s): Astronáutica • Cohetes • Comercial • Lanzamientos ✎ 81

La empresa Firefly Aerospace lo ha logrado al segundo intento y, por fin, el cohete Alpha alcanzó la órbita. El 1 de octubre de 2022 a las 07:01 UTC, el segundo cohete Alpha despegaba desde la rampa SLC-2W (Space Launch Complex 2 West) de la Base Aérea de Vandenberg (California) en la misión de prueba FLTA002, apodada To the Black. La carga eran ocho pequeños satélites, incluyendo el español FossaSat 1b-2, de la empresa Fossa Systems, el cubesat 3U TechEdSat 15 (TES 15) del centro Ames de la NASA, los PocketQube GENESIS L y N —dos pequeños satélites de radioaficionados— o los picosatélites griegos Qubik 3 y 4. La órbita inicial era retrógrada, con una inclinación de 136,9º y una altitud de 300 kilómetros.

Segundo lanzamiento del Firefly Alpha (Brian Sandoval / @sandovalphotos).

Con este éxito, Firefly se consolida como una de las pocas empresas estadounidenses del panorama New Space de pequeños lanzadores que ha logrado alcanzar la órbita, tras SpaceX —con su Falcon 1—, Rocket Lab —fundada en Nueva Zelanda, pero estadounidense a todos los efectos—, Virgin Orbit y Astra. A pesar del gran número de compañías de EE.UU. que han intentado desarrollar un microlanzador propio, solo este selecto club lo ha logrado por el momento (obviamente, SpaceX ya no forma parte del mismo después de renunciar al Falcon 1 para jugar en ligas mucho mayores). Firefly, basada en Cedar Park (Texas) intentó alcanzar la órbita en el primer lanzamiento del Alpha en septiembre del año pasado, pero un apagado prematuro de uno de los motores Reaver de la primera etapa provocó la pérdida de control del vehículo y su posterior destrucción.

Cohete Firefly Alpha (Firefly Aerospace).
Partes del cohete Alpha (Firefly Aerospace).

El cohete Firefly Alpha, o Firefly-α, o simplemente Alpha, es un lanzador de dos etapas de queroseno y oxígeno líquido de 29,48 metros de longitud, un diámetro de 1,8 metros y una masa al lanzamiento de 54,12 toneladas. Es capaz de colocar 1170 kg en órbita baja o 630 kg en una órbita polar heliosíncrona (SSO) de 500 kilómetros. Estas prestaciones hacen del Alpha el microlanzador New Space estadounidense más potente en servicio, pues el siguiente en capacidad de carga es el LauncherOne de Virgin Orbit, que apenas puede situar la mitad de la carga del Alpha (unos 500 kg en LEO). Firefly espera ofertar cada lanzamiento del Alpha por unos 15 millones de dólares, solo el doble que el Electron de Rocket Lab —a pesar de que su capacidad de carga es casi cinco veces mayor— y poco más que el Launcher One (12 millones). En la primera etapa lleva cuatro motores Reaver de 736 kN de empuje en total, mientras que la segunda etapa incorpora un motor Lightning de 70 kN. Según Firefly, el Reaver es el motor de kerolox más simple del mundo. La cofia tiene un diámetro de 2 metros. Alpha hace uso extensivo de materiales compuestos para los tanques de propelentes, una característica que comparte con el Electron de Rocket Lab. De hecho, es el cohete de fibra de carbono más grande del mercado.

El segundo Alpha antes del lanzamiento (Firefly Aerospace).
Traslado a la rampa (Firefly Aerospace).
Los cuatro motores Reaver de la primera etapa del primer Alpha (Firefly Aerospace).

Firefly nació en 2014 en Texas bajo el nombre de Firefly Space Systems. Después de entrar en bancarrota en 2017 a raíz de las acusaciones de espionaje industrial por parte de Virgin Galactic, fue adquirida por EOS Launcher y renombrada Firefly Aerospace. Hasta hace poco era propiedad de Noosphere Ventures, pero a principios de año fue adquirida por AE Industrial Partners. Estas maniobras de compraventa provocaron que Firefly no pudiese utilizar temporalmente las instalaciones de Vandenberg, de ahí el retraso en el lanzamiento de esta segunda misión.

Emblema de la misión To the Black (Firefly Aerospace).
El cohete en la rampa de Vandenberg (Brian Sandoval / @sandovalphotos).

El CEO de la compañía es Bill Weber. Firefly también construye motores para vehículos espaciales y ha diseñado el remolcador orbial SUV (Space Utility Vehicle) para desplegar pequeños satélites, además de desarrollar el módulo lunar denominado Blue Ghost, que ha sido seleccionado por la NASA para el programa lunar privado CLPS (Commercial Lunar Payload Services). Está previsto que el Blue Ghost despegue en 2024 rumbo a la Luna mediante un Falcon 9 en la misión CLPS 7. Más recientemente, Firefly saltó a los titulares al alcanzar un acuerdo con Northrop Grumman para construir nuevos motores para el cohete Antares que sustituyan a los motores rusos RD-181. Como resultado, el nuevo cohete Antares 330 tendrá una primera etapa diseñada por Firefly y dispondrá de siete motores Miranda —antes denominados Reaver 2— de 1023 kN de empuje cada uno.

Recreación del Antares 330 con una primera etapa de Firefly (Firefly Aerospace).
Lanzador MLV de Firefly (Firefly Aerospace).
Remolcador orbital SUV (Firefly Aerospace).
Módulo lunar Blue Ghost (Firefly Aerospace).

Además, Firefly quiere desarrollar el cohete MLV —antes Beta—, que será capaz de colocar 13 toneladas en órbita baja y 11,6 toneladas en SSO (el proyecto de vehículo alado reutilizable Gamma parece haber sido abandonado por el momento). El MLV/Beta usará la misma primera etapa que el Antares 330 y, por lo tanto, dispondrá de siete motores Miranda en la primera fase y un motor Viranda en la segunda (una versión del Miranda para el vacío, con un empuje de 1097 kN). El MLV tendrá una longitud de 55,66 metros y un diámetro de 4,32 metros, con una cofia de 5 metros. Por el momento, los cohetes Alpha despegan únicamente de la rampa de lanzamiento SLC-2W de Vandenberg, empleada por el mítico cohete Delta 2 hasta 2018, pero planea emplear la rampa SLC-20 de Cabo Cañaveral (Florida) en un futuro. Está claro que Firefly ya no es aquella pequeña empresa que solo quería desarrollar microlanzadores y ha diversificado enormemente sus negocios de forma muy ambiciosa.

Actualización 7-10: la órbita alcanzada durante la misión fue más baja de lo planeada (apenas 200 km), lo que redundará en una menor vida útil de los satélites, por lo que la misión se puede considerar un fracaso parcial.

Actualización 2: la carga de la misión rentró a los pocos días, por lo que el vuelo puede considerarse un fracaso parcial.

Fases del lanzamiento del Alpha (Firefly Aerospace).
Órbita de los satélites de esta segunda misión (Firefly Aerospace).
El segundo Alpha en la rampa (Brian Sandoval / @sandovalphotos).
Despegue del segundo Alpha (Brian Sandoval / @sandovalphotos).
Vistas de la misión en órbita (Firefly Aerospace).


81 Comentarios

  1. Ot : quinto lanzamiento obital tripulado de spacex y todavía la Starline sigue veremos me parece que está nave de Boeing será un salvavidas por si algo pasa con la dragón 😑

  2. Este articulo le interesara a fisivi, el forista en contra de los vuelos espaciales tripulados

    Por qué los robots autónomos son el futuro del espacio
    Desde la extracción de asteroides hasta el servicio en órbita, los robots autónomos son la clave del futuro de la exploración y la defensa espacial.

    Presentado por el amigo de los niños:
    Lockheed Martin | 6 de septiembre de 2022

    https://www.defenseone.com/sponsors/2022/09/why-self-propagating-robots-are-future-space/374786/

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