Misión Artemisa I: Estados Unidos vuelve a la Luna

Por Daniel Marín, el 26 agosto, 2022. Categoría(s): Artemisa • Astronáutica • Cohetes • ESA • Luna • NASA ✎ 217

Mientras lees estas líneas, el lanzador espacial más potente del mundo ya está en la rampa esperando su lanzamiento. Hace casi medio siglo el Apolo 17 despegaba rumbo a la Luna. Sería la última misión tripulada lunar estadounidense del programa Apolo. Cincuenta años después, la NASA está lista para llevar a cabo otra misión lunar: Artemisa I. Aunque se trata de una misión sin tripulación, será la primera del programa Artemisa, un proyecto que pretende llevar otra vez humanos a la Luna. Por otro lado, Artemisa I es la culminación de más de una década de desarrollo del cohete gigante SLS y la nave Orión. Por fin, la NASA pondrá a prueba su cohete pesado y su nave de espacio profundo, una hazaña que muchos críticos pensaban que nunca llegaría. Si todo sale bien, el próximo lunes 29 de agosto de 2022 a las 12:33 UTC el primer SLS despegará desde la rampa 39B del Centro Espacial Kennedy (KSC) con la primera nave Orión completa rumbo a la Luna.

El primer SLS con la primera nave Orión completa espera el despegue en la rampa 39B de Florida (NASA).

La misión tendrá una duración de 42 días, 3 horas y 20 minutos. Tras el lanzamiento, la nave Orión, unida a la segunda etapa ICPS, se situará en una órbita de aparcamiento alrededor de la Tierra antes de realizar el encendido translunar TLI (Trans Lunar Injection), de unos 18 minutos de duración. Dos horas tras el despegue, la nave Orión se separará de la ICPS y, poco después, se liberarán diez pequeños satélites que constituyen la carga secundaria de esta misión. Durante el viaje a nuestro satélite, la nave Orión efectuará una maniobra de corrección antes de situarse el 4 de septiembre en una órbita de tipo DRO (Distant Retrograde Orbit) usando el motor principal del módulo de servicio europeo y mientras pasa a 141 kilómetros de la superficie lunar. Como su nombre indica, se trata de una órbita distante —a un mínimo de 64400 kilómetros de la Luna— y retrógrada con respecto a la rotación lunar. La nave Orión realizará cinco pases por el perilunio —el punto más cercano a la superficie lunar— antes de poner rumbo a la Tierra el 21 de septiembre (el último perilunio será a unos mil kilómetros). Si todo sale bien, la cápsula Orión amerizará en el océano Pacífico el 10 de octubre de 2022 frente a la costa de San Diego (California) tras haber recorrido 2,1 millones de kilómetros y después de haber sobrevivido a una reentrada a 40200 km/h. Aunque la cápsula no irá tripulada en esta primera misión, a bordo viaja un trío de maniquíes astronautas que han sido bautizados como ‘comandante Campos’, Helga y Zohar.

La nave Orión alrededor de la Luna (NASA/Liam Yanulis).
Misión Artemisa I (ESA).

Artemisa I —Artemis I en inglés— será la primera misión del cohete SLS (Space Launch System) de la NASA y de la nave Orión en su configuración completa (recordemos que la cápsula Orión efectuó un vuelo de prueba en órbita baja, la misión EFT-1, en diciembre de 2014, pero sin el módulo de servicio ni muchos sistemas críticos que sí se han incorporado en este vuelo). El SLS de la misión Artemisa I es de tipo Block 1, es decir con una segunda etapa ICPS derivada del cohete Delta IV y una capacidad máxima de carga en órbita baja de unas 95 toneladas o 27 toneladas en una trayectoria hacia la Luna. Estas prestaciones lo convierten, a la espera del debut del sistema Starship de SpaceX, en el sistema de lanzamiento más potente en servicio, si bien su capacidad de carga sigue estando por debajo de la que tenía el mítico Saturno V. El primer SLS Block 1 tiene 98,15 metros de altura y una masa al lanzamiento de 2608 toneladas. Es capaz de generar 3992 toneladas de empuje al despegue, un 15% más que el Saturno V. Está formado por dos aceleradores de combustible sólido, una etapa central criogénica —con hidrógeno y oxígeno líquidos— dotada de 4 motores RS-25, el adaptador LVSA que conecta la etapa central con la segunda etapa criogénica ICPS y el adaptador OSA que une la ICPS con la nave Orión. El contratista principal del SLS es Boeing.

Elementos del cohete SLS y la nave Orión (NASA).
Cohete SLS (Blue Galaxy Designs (RapaZ)/Twitter: @BLUEGALAXYDESI1).
Partes del SLS (NASA).
El cohete SLS en la rampa (NASA).
Cohete SLS Block 1 (NASA).
Cohete SLS Block 1 (NASA).

La Etapa Central o CS-1 (Core Stage 1) tiene una longitud de 64,6 metros de largo y 8,4 metros de diámetro y ha sido diseñada tomando como base el Tanque Externo (ET) del transbordador espacial. Su masa en seco es de 85,28 toneladas y con combustible es de 1088,6 toneladas (sin tener en cuenta el peso de los motores). En su parte inferior lleva cuatro motores RS-25, que en realidad son motores SSME (Space Shuttle Main Engines) del transbordador espacial usados en misiones anteriores (en Artemisa I se emplearán los motores 2045, 2056, 2058 y 2060). Los RS-25 funcionan durante unos ocho minutos y generan entre 188,8 y 232,4 toneladas de empuje cada uno. Al igual que el ET del shuttle, la etapa está recubierta de un sistema de protección térmica en forma de espuma anaranjada que se aplica por toda la superficie con el fin de mantener las bajas temperaturas de los tanques de hidrógeno y oxígeno líquidos al mismo tiempo que se protege la estructura de las altas temperaturas generadas por el rozamiento atmosférico y la acción de los motores del lanzador.

Etapa Central (Core Stage) del SLS (NASA).
La etapa central del SLS en Stennis (NASA).

La Etapa Central está formada por el tanque de hidrógeno y el de oxígeno. El tanque de hidrógeno, situado en la parte inferior, es un gran cilindro de 40 metros de longitud y 8,4 metros de diámetro formado por cinco secciones de 6,7 metros de largo soldadas entre sí y es capaz de albergar 2,4 millones de litros de hidrógeno a -253 ºC. Situado encima, el tanque de oxígeno tiene un diámetro similar y una longitud de 15,7 metros, siendo capaz de contener 891000 litros de oxígeno líquido a -147 ºC. La Etapa Central, que es el cohete más grande y potente jamás construido por la NASA, llegó al Centro Espacial Kennedy el 29 de abril de 2021 procedente del Centro Stennis de la agencia espacial, situado en Misisipi, donde se llevaron a cabo las pruebas de encendido. Fue construida en las instalaciones de Boeing en Michoud (Luisiana), el mismo lugar en el que se construían los ET del transbordador o las primeras etapas S-IC del Saturno V..

Los 4 motores RS-25 (NASA).
Motores de Artemisa I (NASA).
Motores RS-25 de Artemisa I (NASA).

En la parte superior de la Etapa Central se encuentra el adaptador LVSA (Launch Vehicle Stage Adapter), que une la CS con la segunda etapa ICPS y que permanecerá unida a la Etapa Central durante la misión. Construida por Teledyne Brown, tiene una masa de 4,5 toneladas y rodea la parte inferior de la etapa ICPS. Su longitud es de 8,4 metros, con un diámetro máximo inferior de 8,4 metros y uno superior de 5,1 metros.

Adaptador LVSA (NASA).

A cada lado de la etapa central se hallan los aceleradores de combustible sólido o SRB (Solid Rocket Boosters), cuyo núcleo son los motores RSRM (Redesigned Solid Rocket Motors), formados por cinco segmentos de combustible (los RSRM derivan de los SRB del shuttle, que tenían cuatro segmentos). Con una longitud de 54 metros, son los cohetes de combustible sólido más grandes y potentes jamás construidos para un lanzador operativo, capaces de generar 725,8 toneladas de empuje cada uno. Proporcionan el 75% del empuje durante los dos primeros minutos de vuelo del SLS y funcionan durante 126 segundos. A diferencia de los SRB del transbordador, los SRB del SLS no son reutilizables y no se recuperarán en esta misión. Han sido construidos por Northrop Grumman y el combustible que utilizan es PBAN (PolyButadiene AcryloNitrile).

Cohetes de combustible sólido RSMR del SLS (NASA).
Uno de los segmentos del RSMR de Artemisa I (NASA).

La segunda etapa ICSPS (Interim Cryogenic Propulsion Stage) tiene una longitud de 13,7 metros y un diámetro de 5,1 metros. Emplea un motor RL10B-2 de Aerojet Rocketdyne de 11,2 toneladas de empuje. Ha sido construida por ULA a partir de la etapa DCSS (Delta Cryogenic Second Stage) del cohete Delta IV (se ha alargado el depósito de hidrógeno y añadido tanques de hidrazina para control de orientación, entre otros cambios). El adjetivo de interim se debe a que en su momento se consideró una opción de compromiso hasta que estuviese disponible la EUS (Exploration Upper Stage), una etapa mucho más potente que permitirá que el SLS Block 1B pueda colocar más de 105 toneladas en órbita baja (está previsto que el SLS Block 1B debute en la misión Artemis IV en 2027). Por último, el adaptador OSA (Orion Stage Adapter) une la etapa ICPS con la nave Orión. Con una masa de 800 kg y construido en aluminio, tiene una longitud de 1,5 metros y un diámetro de 5,5 metros. Lleva los diez cubesats que se liberarán camino a la Luna y permanecerá unida a la segunda etapa durante toda la misión.

Segunda etapa ICPS (NASA).
La segunda etpa ICPS unida a la MPCV Orión (NASA).
Separación de la Orión de la segunda etapa ICPS (NASA).
Adaptador OSA que une la etapa ICPS con la nave Orión. Dentro se aprecian los 10 cubesats que viajarán en la misión Artemisa I (NASA).
Otra vista de la ICPS (NASA).

El sistema SLS/Orión emplea las mismas instalaciones que el transbordador espacial: la rampa 39B y el mítico edificio de ensamblaje VAB (Vehicle Assembly Building) del Centro Espacial Kennedy (la rampa 39A está actualmente controlada por SpaceX). El cohete se ha integrado en la High Bay 3 del VAB y se ha trasladado a la rampa sobre la plataforma de lanzamiento móvil ML (Mobile Launcher), que incluye la torre con umbilicales y brazo de acceso de la tripulación, con una altura total de 122 metros. El conjunto SLS/Orión y la ML se traslada a la rampa mediante el transporte oruga CT-2 (Crawler Transporter 2), que fue construido para el programa Apolo y se empleó con el shuttle. La torre de servicio de la plataforma de lanzamiento ML del SLS Block 1B es incompatible con la actual, de ahí que será necesario usar otra diferente a partir de la misión Artemisa IV.

El SLS sale del VAB (NASA).
Traslado del SLS a la rampa (NASA).
Plataforma de lanzamiento móvil ML con la torre umbilical siendo transportada por el oruga CT-2 (NASA).
La plataforma de lanzamiento móvil ML del SLS (NASA).

La carga útil principal del SLS en la misión Artemisa I es la nave Orión, formalmente denominada MPCV (Multi-Purpose Crew Vehicle). Se trata de una nave de la NASA que tiene como contratista principal a Lockheed Martin. El conjunto MPCV incluye la torre de escape LAS, la cápsula Orión o Módulo de Tripulación (CM), el Módulo de Servicio Europeo (ESM), el adaptador que une el CM con el ESM, el cono adaptador SAC (Spacecraft Adapter Cone) que une la nave con el OSA de la segunda etapa ICPS y los paneles desechables SAJ que rodean al módulo de servicio. La nave Orión es capaz de permanecer 21 días en el espacio con una tripulación de cuatro personas sin acoplarse a ninguna estación espacial o módulo lunar. Orión (la cápsula CM más el Módulo de Servicio) tiene una masa total de 25,85 toneladas, una longitud de 7,3 metros y un diámetro de 5,2 metros, con una envergadura de 19 metros con los 4 paneles solares desplegados. La masa de la MPCV con el sistema LAS y los adaptadores es de 33,45 toneladas.

Partes del MPCV Orión (NASA).
Partes de Orión (ESA).
Dimensiones de la nave Orión (NASA).
Nave Orión con los paneles solares plegados para adaptarse a las maniobras propulsivas (NASA).

La cápsula (Crew Module) de esta misión es el CM-002 —el primer CM, el CM-001, fue el de la misión EFT-1 de 2014— y tiene una masa de 10,4 toneladas, un diámetro de 5,2 metros y una altura de 3,3 metros. Es la mayor cápsula tripulada jamás construida y su forma general es idéntica al módulo de mando del Apolo, con un ángulo de 57,5º. Su parte central es el segmento presurizado, formado por 7 piezas de una aleación verdosa de aluminio-litio soldadas entre sí. La cápsula lleva cuatro ventanas, una escotilla de acceso lateral para la entrada de la tripulación en la rampa y una escotilla frontal que comunica con el túnel de acoplamiento (el túnel se usará por primera vez en la misión Artemisa III). El escudo térmico trasero, de 5 metros de diámetro, es el mayor que se haya construido para una cápsula espacial —obviamente, el del shuttle o las lanzaderas del programa Burán eran más grandes— y está formado por 186 bloques de material ablativo Avcoat basado en el material empleado en las naves Apolo, unido a una estructura de titanio (cada bloque tiene una forma única). El escudo debe ser capaz de soportar 2760 ºC durante la reentrada. La parte frontal de la cápsula está cubierta por 1300 losetas de sílice derivadas de las empleadas en el escudo térmico del transbordador espacial. Las losetas se hallan cubiertas por una capa de aluminio para protegerlas, una capa que le da a la cápsula un aspecto reluciente. El CM dispone de 12 propulsores MR-104G de Aerojet Rocketdyne a base de hidrazina para orientar la cápsula tras la separación del módulo de servicio y durante la reentrada (cada uno con un empuje de 712 newton). El CM tiene un volumen de 19,56 metros cúbicos, de los cuales son habitables 8,95 metros cúbicos. Aunque en esta misión no lleva tripulación, el CM puede acomodar a un máximo de cuatro astronautas. Para Artemisa I, la cápsula Orión lleva el maniquí ‘comandante Campos’ y los torsos Helga y Zohar, estos últimos dotados de sensores de radiación (Zohar lleva un chaleco protector, mientras que Helga no).

Cápsula CM de la Orión de Artemisa I. Se aprecia el conector entre la cápsula y el adaptador CMA (Crew Module Adapter) del módulo de servicio (NASA).
Partes del segmento presurizado del CM (NASA).
Fuselaje presurizado del CM de Artemisa III (NASA).
Interior de la cápsula CM de Orión (NASA).
Detalle de los bloques Avcoat de material ablativo del escudo térmico de la Orión (NASA).
Losetas térmicas de la cápsula en la parte de las 4 ventanas (NASA).

La nave Orión incorpora dos ordenadores de gestión de vuelo, cada uno de ellos formado a su vez por un módulo de ordenadores de vuelo o FCM (Flight Computer Module), un módulo de control de comunicaciones y un módulo de control de representación de datos para los astronautas. Cada uno de los 4 FCM es totalmente redundante y se conectan con el resto de sistemas a través de 8 unidades PDU (Power and Data Units). Para el descenso, la cápsula lleva un total de 11 paracaídas que comienzan a desplegarse a 8 kilómetros de altitud. Primero se despliegan 3 paracaídas pequeños que separan las cubiertas de los paracaídas, seguidos de 2 paracaídas guías que estabilizarán la cápsula antes de desplegar 3 paracaídas pilotos. Estos serán además los encargados de tirar de los 3 paracaídas principales. Cada paracaídas principal está elaborado en nylon y kevlar y tiene una longitud de 67 metros, un diámetro de 35 metros y un peso de 120 kg. Con el fin de garantizar que la cápsula quede flotando en el océano con la orientación adecuada, el CM lleva el sistema CMUS (Crew Module Uprighting System), formado por 5 globos de helio de color naranja que evitarán que la cápsula quede boca abajo o de lado.

Nave Orión de Artemisa I. En la parte inferior está el cono adaptador SAC (Spacecraft Adapter Cone) (NASA).
Maniquí ‘comandante Campos’ (NASA).
Escotilla lateral de acceso a la cápsula Orión (NASA).
Paracaídas principales de la Orión (NASA).
Paracaídas de la nave Orión (Chutes.nl).
Globos de helio del sistema CMUS para mantener a la cápsula con la orientación adecuada en el agua (NASA).
El maniquí Campos y los torsos Helga y Zohar, la ‘tripulación’ de Artemisa I (NASA).

El Módulo de Servicio (SM, Service Module) incluye el Módulo de Servicio Europeo (ESM, European Service Module) y el adaptador con la cápsula o CMA (Crew Module Adapter). El ESM, de 4,9 toneladas y 4 metros de largo, ha sido proporcionado por la Agencia Espacial Europea (ESA) e incluye cuatro paneles solares derivados de la nave de carga ATV a la ISS, así como tanques de agua potable (240 litros), oxígeno (90 kg) y nitrógeno (30 kg), además del sistema de propulsión del vehículo. Cada panel solar tiene 7 metros de longitud y está dividido en tres secciones de 2 x 2 metros. Los 4 paneles generan 11,2 kilovatios de potencia eléctrica y alimentan 4 baterías situadas en la cápsula que se encargan de suministrar una corriente a 120 voltios a los sistemas de la nave (en los extremos de los paneles hay una serie de cámaras para enviar imágenes de la nave Orión en el espacio profundo). El ESM se halla rodeado durante el lanzamiento por tres paneles protectores SAJ (Spacecraft Adapter Jettison panels). El ESM de Artemisa I, el ESM-001, ha sido construido por Airbus y se ha bautizado como «Bremen». El sistema de propulsión del ESM integra 33 motores, incluyendo el motor principal, 8 motores auxiliares y 24 motores de control de posición. El motor principal OME (Orion Main Engine) es en realidad un propulsor AJ-10 del sistema OMS (Orbital Maneuvering System) del shuttle. Fabricado por Aerojet Rocketdyne, se trata del motor OME-111, que se usó en 19 misiones del transbordador (voló por primera vez durante la misión STS-41G Challenger en 1984) y tiene un empuje de 2,8 toneladas. La tobera tiene unas dimensiones de 1,91 metros de largo y 1,09 metros de diámetro. Los 8 motores auxiliares son del tipo R4D-11 de Aerojet Rocketdyne, de 50 kgf de empuje, y se emplearán en maniobras de traslación (o como reserva del motor principal), mientras que los 24 motores de posición, que se encuentran agrupados de cuatro en cuatro, están construidos en Europa y derivan de los empleados en el ATV. 12 de estos propulsores son primarios y la otra mitad están de reserva, pero todos tienen un empuje de 220 newton. Como anécdota, los motores R4D fueron empleados originalmente en el módulo de servicio del CSM y del LM del programa Apolo. Para alimentar estos motores, el ESM lleva cuatro tanques de propergoles hipergólicos (MON3 y MMH) de 2000 litros cada uno. Un tanque de helio a 340 atmósferas se encarga de presurizar los tanques de propergoles. El ESM también incorpora un sistema de control de la temperatura con seis radiadores que emplean hidrofluoroéter como refrigerante.

La nave Orión con el Módulo de Servicio Europeo. Se aprecia el motor principal OME-111, los 8 motores auxiliares R4D-11 y los 24 motores de control de posición (NASA).
Módulo de Servicio Europeo de Artemisa II (ESA).
El motor principal del Módulo de Servicio es un OME-111 de fabricación estadounidense (ESA).
Uno de los paneles solares del Módulo de Servicio Europeo (ESA).
El motor del Módulo de Servicio de la Orión es un antiguo motor OMS del shuttle (NASA).
Cubriendo el módulo de servicio con los 3 paneles SAJ (NASA).
Orión con los paneles SAJ antes de la instalación del LAS (NASA).

Cubriendo la nave Orión durante el despegue está el sistema de escape, LAS (Launch Abort System). El LAS de la nave Orión es el sistema de emergencia más potente construido, capaz de generar un empuje de 181,4 toneladas. A diferencia de los sistemas de escape de las naves Crew Dragon o Starliner, se trata de una torre de escape tradicional que emplea 3 motores de combustible sólido de 5,2 metros de largo y 1 metro de ancho cada uno que pueden alejar la cápsula del SLS en caso de emergencia durante el lanzamiento. Este sistema es capaz de acelerar la cápsula hasta unos 800 km/h en dos segundos si es necesario. Los motores principales han sido construidos por Northrop Grumman, al igual que el motor de control de actitud, de 3,2 toneladas de empuje, que debe orientar el conjunto LAS/Orión durante un aborto. Por último, el sistema LAS lleva el motor de separación o JM (Jettison Motor), de 1,8 toneladas de empuje, construido por Aerojet Rocketdyne. Para la misión Artemisa I solo este último motor estará operativo, mientras que el resto serán modelos inertes al no llevar astronautas. Por tanto, habrá que esperar a la primera misión tripulada del programa en 2024, Artemisa II, para ver un LAS totalmente activo.

El LAS de Artemisa I con el brazo de acceso a la tripulación (NASA).
LAS de Artemisa I (NASA).

El cohete SLS nació en 2011 por las presiones del Congreso de los EE.UU. después de que la administración Obama cancelase el programa Constelación un año antes. El SLS era un lanzador mucho más pequeño que el Ares V del programa Constelación, por lo que no podría lanzar un módulo lunar y una nave Orión a la vez. Según el mandato del Congreso, la principal misión del SLS sería lanzar la nave Orión en solitario. A su vez, esta nave había sido concebida en 2004 bajo el programa Constelación para misiones tripuladas a la ISS y más allá de la órbita baja. No obstante, tras la cancelación del programa no estaba claro hacia dónde enviarla. Es decir, a diferencia del programa Apolo, en el que el Saturno V se creó con el objetivo claro de poner astronautas en la superficie de la Luna, el SLS fue aprobado sin una misión específica. Aunque en principio se sugirió llevar a cabo misiones tripuladas alrededor de la Luna, a lo Apolo 8, la administración Obama se opuso a estos planes, así como a la construcción de una estación espacial en órbita lunar, apodada Gateway. En 2012 la NASA y la ESA llegaron un acuerdo por el cual la agencia europea se encargaría de construir el módulo de servicio de la nave Orión. En 2014 la NASA lanzó una cápsula Orión sin módulo de servicio a la órbita baja mediante un cohete Delta-IV para comprobar los sistemas principales de Orión. En principio, la primera misión del SLS y la nave Orión, denominada EM-1 (Exploration Mission 1) estaba planeada para 2018 y la idea era enviar la nave sin tripulación a una órbita DRO alrededor de la Luna (primero se barajó una misión de sobrevuelo a lo Apolo 13, pero en 2013 se decidió usar la órbita DRO con el objetivo de que la misión pudiese disponer de más tiempo para poner a prueba los sistemas de la nave). Posteriormente, la misión EM-2 enviaría una Orión con cuatro astronautas alrededor de la Luna. Sin embargo, no estaba claro qué hacer con el SLS y la Orión después de la misión EM-2.

SLS Block 1B con la etapa EUS (NASA).
Diseño original del SLS de 2011 (NASA).

Finalmente, el Congreso y la Casa Blanca acordaron que el conjunto SLS/Orión se usasen en una misión para traer a la Tierra pedazos de un asteroide previamente capturado por una sonda automática que sería transportado hasta el punto L2 del sistema Tierra-Luna. Esta misión ARM (Asteroid Redirect Mission) sería el principal objetivo del sistema SLS/Orión hasta que en 2017 la administración Trump llegó a la Casa Blanca. Trump decidió entonces incluir la Luna entre las prioridades del programa espacial tripulado más allá de la órbita baja a largo plazo —hasta ese momento, solo estaba Marte de forma definida— y resucitó los planes de la estación orbital alrededor de nuestro satélite, que pasó a conocerse formalmente como Gateway. Esta estación estaría formada por módulos lanzados por el SLS y los astronautas viajarían a la misma a bordo de la Orión. En febrero de 2019 la administración Trump optó por reforzar esta estrategia y anunció su intención de enviar una misión tripulada a la superficie lunar en 2028. Es decir, ya no se trataba de limitarse a orbitar la Luna, sino de pisarla. En abril de 2019 se aceleraron inesperadamente los plazos y se decidió que el primer alunizaje tendría lugar en 2024, cuatro años antes de lo previsto. En mayo de ese mismo año se hizo público el nombre del nuevo programa lunar del sistema SLS/Orión: Artemisa. Las misiones SLS/Orión ya no se llamarían EM (Exploration Missions), sino Artemisa I, II, etc. Además de volver a la superficie lunar, el programa mantuvo el desarrollo paralelo de la estación Gateway.

Emblema del programa Artemisa (NASA).
Emblema de Artemis I (NASA).

La misión Artemisa I sería similar a la EM-1, es decir, una misión no tripulada de Orión alrededor de la Luna en una órbita DRO. La misión Artemisa II de 2024 también sería idéntica a EM-2, o sea, con cuatro astronautas en un vuelo orbital alrededor de la Luna (aunque ahora se ha incluido un encuentro con la etapa ICPS para ensayar acoplamientos). La principal novedad sería que Artemisa III se convertiría en la primera misión de alunizaje. Artemisa III tenía que ser la primera de un SLS Block 1B con la etapa EUS, pero al final no pudo ser y se llevará a cabo con un Block 1, como las dos primeras. En abril de 2021 la NASA anunció que el módulo lunar HLS de Artemisa III sería una versión de la Starship de SpaceX. Ya con la nueva administración Biden en la Casa Blanca, a principios de ese año las fechas oficiales del programa se modificaron ligeramente, de tal forma que Artemisa III despegará en 2025 y Artemisa IV, la primera de una versión Block 1B, en 2027. En 2028 Artemisa V realizará el segundo alunizaje del programa, en esta ocasión con un módulo lunar diferente al de SpaceX. El objetivo de la NASA es llevar a cabo una misión Artemisa al año, combinando misiones a la estación Gateway y a la superficie lunar. Para 2029 la estación Gateway estará básicamente finalizada y en 2031, con Artemisa VIII, la NASA espera comenzar a construir una base lunar permanente en el polo sur de la Luna.

El calendario oficial actual del programa Artemisa (NASA).
El SLS dentro del VAB (NASA).

Para 2025 está previsto que la NASA se haya gastado nada más y nada menos que 93 mil millones de dólares en el programa Artemisa. Por si fuera poco, las primeras cuatro misiones del programa costarán cerca de 4100 millones cada una, de los cuales unos 2200 millones corresponden al SLS, 1300 millones a la nave Orión y el resto a la infraestructura de lanzamiento (principalmente, la torre de servicio de la plataforma móvil de lanzamiento). En esta última década, el cohete SLS ha sido objeto de burlas y críticas por sus continuos sobrecostes, infinitos retrasos y falta de objetivos concretos. Pero, después de todo, el próximo lunes este enorme, complejo y caro cohete despegará desde Florida rumbo a la Luna.

Fases del lanzamiento de Artemisa I (NASA).
Cuenta atrás de Artemisa I para el lanzamiento el 29 de agosto.
Eventos del lanzamiento de Artemisa I.
Ya queda poco para que Artemisa I sea una realidad (NASA).


217 Comentarios

  1. Gracias Daniel!
    Interesante y detallado resumen del programa.
    Estaría bien una entrada desglosando pros y contras en detalle. Aunque seguro que ya la has escrito en algún momento! 😉
    Un saludo. Y nos vemos en Naukas Bilbao!

    1. Un lanzador que nace muerto. ¿Qué sentido tiene un cohete que cada lanzamiento cuesta como dos misiones flagship? Los contratistas de la NASA son unos LADRONES. Ojalá se cumplan las previsiones de SpaceX y tengamos pronto un Superheavy a 2 o 3 millones por lanzamiento.

      1. Y ya que estamos, también una colonia de 1 millón de personas viviendo en Marte en 2050, y reducción en un factor de mil el costo de kg a LEO
        ¡Las cosas que hay que leer!

        1. La Oficina del Inspector General de la NASA estimó el año pasado que un solo lanzamiento de SLS le cuesta a la NASA $ 2.2 mil millones, eso excluyendo la Orion y los sistemas terrestres; pero la NASA esta haciendo esfuerzos para reducir los costos de lanzamiento a $ 1.5 mil millones..!! Por otro lado es la cadencia de lanzamiento del SLS es de una vez cada dos años, pero buscan que sea una vez cada año. Por otro lado el SLS se basa en la tecnología de la época del transbordador espacial, y lo irónico de todo es que aunque esta diseñado para la re-utilización: no es re-utilizable.
          Si un día se desarrolla un New Gleen o un SuperHeavy operacionales,
          mucho menos costosos, CON MAYOR CAPACIDAD, re-utilizables, y una cadencia de lanzamiento de mayor frecuencia:
          ese día sin duda sera la muerte del SLS.
          Mientras tanto del éxito del SLS depende la exploración espacial de la humanidad, por supuesto un esfuerzo conjunto entre muchos socios, hasta la misma Moonship.
          P.D. he leído que la carrera lunar es simplemente una competencia por solo mostrar haber quien puede primero y mas: no se equivoquen el polo Sur lunar también contiene inmensos depósitos de recursos minerales, la minería espacial sera una realidad, por eso las tensiones entre China y EEUU va mas allá de simplemente posar nuevamente un hombre en la Luna.
          Lo de Marte puede que un millón de personas no en este siglo -creo-, pero por algo se comienza, y se comienza con naves espaciales muy capaces.

          1. Está claro que esos 4000 millones merecen la pena mientras no haya alternativa, pero me sorprende lo poco que le cuesta a la NASA gastar ese dinero y lo mucho que escatiman en misiones planetarias, recortando a tope en objetivos e instrumentos (lo último en Júpiter)

          2. El programa de cohetes SLS de la NASA ha sido un desastre casi desde el principio,
            costo, cadencia, capacidad, innovación, retrasos, política, ..
            – que no haya alternativa “mientras no haya otras opciones”
            no significa que valga la pena y se justifique el despilfarro en tiempo y sobre costos,
            – que es el esfuerzo de mucha gente detrás de eso,
            – que es parte del programa Artemisa, algo real y serio, que impulsa la exploración espacial,
            o sea sin SLS no hay Artemisa,
            eso es otra cosa,

            si esos 4.4 mil millones por lanzamiento del SLS se le invierte a otras opciones de lanzadores, pues.. sin embargo lo que se recicla es tecnología de la época sel Saturno V y del programa de los transbordadores espaciales: eso es el SLS.
            4.4 mil millones por lanzamiento del SLS se podría financiar apoyar otros lanzadores o destinar el ahorro en misiones planetarias.
            mejor tener un SLS caro a no tener nada, pues es un sentimiento encontrado, pero sí, tiene razón.

    2. Que buena entrada de Daniel. Pero se canceló sin fecha el vuelo de la chatarra voladora jejejejeje.
      Tenía más agujeros que un colador, se le filtraba Hidrógeno por todos lados y para colmo válvulas probadas y recontra probadas también fallaban y en la NASA, solo esperaban que con el tiempo dejaran de fallar,

      Una payasada.

    1. La Starship lunar en esencia es la Starship sin aletas, sin escudo térmico y con paneles solares y motores para alunizaje.
      De todos modos aún le queda mucho, porque diseñar el interior de una nave tripulada (aterrizador lunar) de espacio profundo tiene su aquel.

      1. Y no sólo el interior «tripulado».
        Insisto en que hace falta aislamiento térmico, radiadores, aviónica, escotillas, etc. que no están en la Starship de lanzar satélites y que tampoco son cosas de «interiores». Y que no es simplemente como meter todo lo que lleva una Dragon dentro de la Starship, para entendernos. (si es que eso es algo que se pueda hacer «simplemente»).

    2. Según he leído el proyecto MoonShip va bien, la NASA esta muy conforme con su avance,
      sin bien apenas se comienza y falta un mucho, ahí van, paso a paso.
      En tierra se comienzan las pruebas de verdad con una Starship mas avanzada, y se que se desarrollando el sistema del ascensor lunar. El primer prototipo de Moonship que se posara en la Luna ira sin tripulación y por lo tanto sin soporte vital, sera solo como un esqueleto, pues el objetivo es demostrar el aterrizaje seguro, y sin embargo llevara sensores de todo tipo, y se esta evaluando incorporar carga científica en ese primer aterrizaje. La Moonship no regresara a la Tierra, lo que no se es si intentara despegar nuevamente.
      El sistema Starship en su versión MoonShip sin duda alguna es un actor importante en del programa Artemisa, pero no sera el único HLS pues habrá un segundo HLS como redundancia para darle robustez al propósito de llevar nuevamente a la superficie Lunar a astronautas.
      Mientras tanto el Falcon Heavy que tiene el 70% de la capacidad de la de esta versión de cohete SLS ayudara a llevar elementos para construir la estación lunar Gateway
      https://spacenews.com/starship-uncrewed-lunar-lander-test-a-skeleton-of-crewed-lander/

        1. exactamente son 16.8 Tm para el Falcón Heavy, versus 27 Tm para el SLS Block 1
          eso es como el 62% de capacidad con respecto al SLS Block 1,
          aun así, ambos cohetes están en la categoría de Super-Pesados,
          solo que el lanzamiento del Falcon Heavy version totalmente desechable
          sale como por 150 millones versus como 2000 millones el lanzamiento de un SLS

    3. Venga hombre que llegaron a la luna antes guasa guasa guasa que milonga están contando ahora, si hubiera sido verdad antes EEUU ya hubiera tenido una subestación en la luna jaaaaaa sigan suñando guasa guasa guasa

      1. Por supuesto. Por eso mismo los vikingos no llegaron a América, los fenicios no circunvalaron África, los chinos no llegaron a Australia, los romanos no inventaron la bomba de pistón ni los griegos inventaron la máquina de vapor.

        1. Ni los españoles a America y tampoco la dieron a conocer al resto del mundo occidental. Todo es una gran falacia. La Tierra es plana al igual que las circunvoluciones de los cerebros de los que se lo creen a pies juntitas.

          Un caso.

  2. Me cuesta mucho abstraerme del pensamiento de «demasiada alforja pa éste viaje». Sé que no debo, pero joer… un Apollo con esteroides propulsado por un shuttle reciclado… en fin, algo es algo.

    1. Decepciona un poco, sí. Todo esto solo para orbitar la Luna. Aún tenemos que esperar para el módulo lunar. En cambio el Saturno V lo lanzaba todo en un solo viaje. Saludos.

      1. Probablemente con el tiempo lleguemos a ser capaces de valorar el nivel de obra maestra que fue el programa Apolo.
        50 años después, las conclusiones son las mismas y los métodos también

  3. ¿Quién no quiere ver un enorme y potente cohete despegar, y escapar de la gravedad de la Tierra?
    solo desear que todo salga bien, sera todo un acontecimiento histórico:
    el programa lunar de la NASA y sus socios depende mucho del éxito SLS.

    1. A ver… quererlo sí. Pero que (me) sabe a poco, también. Es como ver a tu equipo en la Europa League cuando tiene nivel Champions. Quieres verle ganar? Sí… pero con pereza.

  4. Si mis datos son correctos, cada misión Artemisa cuesta unas 3,5 veces más que una misión Apolo. Eso significa que el viaje al espacio no se está abaratando sino más bien lo contrario.

    1. El mercado, amigo, es el mercado. Que diría Rato 😉. Aunque sí da la impresión de que con este programa están dando bandazos año tras año. Bueno, de momento ya tenemos Artemisa I, II y III en construcción. Que SpaceX logre el HLS para ARTEMIS III, eso es lo más difícil. Algo es algo

      1. Artemisa IV tiene un retraso por el incumplimiento en el contrato por parte de Bechtel en la construcción del Mobile Launcher 2, clave para poder lanzar el SLS Block 1B.
        Artemisa I, II y III están programados para lanzarse en el 2022, 2024 y 2025 respectivamente. A excepción de Artemisa I, por supuesto esas fechas se moverán hacia adelante un poco.
        El HLS de SpaceX es el plan A de la NASA. Starship es un proyecto complejo, con riesgos, en desarrollo pero es algo real, también en construcción, SpaceX tiene este año y el otro para mejorar ese sistema de lanzamiento. Veremos haber que evaluación se da al final de año de Starship y su versión lunar.

    2. Creo que el costo promedio actualizado de las misiones Apolo es de 10 mil millones cada una. Considerando el nivel de innovación que fue necesario en esa epoca, parecen muy justificados con respecto con los 4 mil millones de las misiones Artemisa.

      1. Las quejas sobre el «despilfarro» que suponen las misiones Artemisa (de eso tratan los artículos que ha enlazado Jx) indican que tu dato sobre las misiones Apolo debe estar mal. Según el dato que yo tengo apuntado en un papel, cada misión Apolo costó 1160 millones de «dólares actuales».

        1. El saturno V tuvo un coste de desarrollo de 50.000 millones (actualizado con la inflacion) si divides esa cifra entre los 13 cohetes saturno V que fueron lanzados tienes un coste de 3.800 millones por cohete

          1. No le veo sentido a incluir en la comparación el «coste de desarrollo». Lo interesante es comparar lo que cuesta fabricar ambos tipos de cohete cuando ya conoces sus respectivos diseños.

          2. Estamos comparando cosas que nada tienen que ver.
            En el programa Apolo todo era nuevo, la agencia, los contratistas, los trabajadores. Encima todo eso con el halo de ganar la carrera espacial en medio de una guerra fría.
            Simplemente si se cobrasen las horas extras del programa Apolo costaría el doble.
            Por no hablar de la cantidad de nuevos «oficios» que no se valoraban. No había competencia, un operario o trabajaba para el programa Apolo o no trabajaba. Hoy en día hay infinidad de proyectos y el talento se retiene con talonario, lo que repercute al presupuesto de forma directa

  5. Me imagino a Von Braun levantándose de su tumba, viendo esto y diciendo… «¿Después de 50 años esto es lo mejor que podéis/sabéis hacer?. Me vuelvo a Peenemunde, que allí sabíamos hacer las cosas»

      1. Muy buen artículo. La mayor parte ya la conocía, pero es que para mí, lo acojonante es que todo lo que se ha avanzado en materiales, motorización, software (no solo de guiado, sino también de diseño— Joder, que con el saturno V usaban reglas de cálculo…) y miles de cosas más, tenemos el Saturno V 2.0 TikTok.

        1. Siendo fiel a mi mala leche y me preguntó si aunque termine siento una misión exitosa no se abandonara este cohete por muy costoso y se termine usando un SS de spacex para las misiones de alunizaje
          PD en serio no le van a cambiar el nombre a este cohete nada de júpiter o Saturno VI 🤨

    1. Extractado de:
      ladiaria.com.uy/ciencia/articulo/2021/10/pluton-y-otras-anecdotas-del-astronomo-julio-fernandez-nos-muestra-como-el-cielo-refleja-problemas-y-alegrias-de-lo-que-sucede-aqui-en-la-tierra/

      Te tocó estar en el comité cuando llegó la moción de asignarle a un asteroide el nombre de Wernher Von Braun, el exmilitar nazi que llevó a Estados Unidos a la Luna. En el libro contás que fue una decisión bastante discutida.

      Sí, había gente que decía que tenía méritos para merecer el nombre. Pero fue tan abrumadora la información sobre las atrocidades que se cometieron en los talleres donde Von Braun y los nazis fabricaban los cohetes V2, que era clarísimo que él había estado implicado. Cuando yo era adolescente, Von Braun había sido un gran ídolo, era el padre de la astronáutica. Fue un tipo muy hábil, tenía una cualidad no muy común en los científicos: era un gran divulgador. El tema de los viajes espaciales lo vendió muy bien, incluso se asoció con Walt Disney.

      Pero Von Braun tenía ese pasado en la Alemania nazi, tenía un alto cargo en la Schutzstaffel, la SS, y trabajó en un lugar donde los obreros eran prisioneros de campos de concentración.

      Nadie puede negar que fue un científico e ingeniero extraordinario, pero era una persona que no tenía escrúpulos de ningún tipo.

  6. Daniel….porque el LVSA (Launch Vehicle Stage Adapter) es tan pesado?…solo es un adaptador…o es como la unidad de instrumentos del Saturno V?
    (creo que no…por que el UI y el SLA de saturn v son dos cosas diferentes…el ui pesaba casi 2 Toneladas..y el SLA 1,8T)

    o todo lo nesesario para el control de vuelo de sls esta en la orion?

  7. Leí bien? la distancia minima entre la luna y la orión serán 60.000 km? yo pensaba que habría un sobrevuelo a 100 km de altura….

    1. Los sobrevuelos a 100 km. Luego se va a los 60.000 km o más de la Luna (de ahí lo de distancia mínima… salvo que sea una errata, hay que interpretarlo como «al menos a 60.000 km»)

  8. Daniel… (esta es una suposicion grande como una casa)….pero…si se cancela el DESARROLLO POSTERIOR del SLS…(osea…queda «congelado») (algo como le paso al saturn v y las modificaciones que quedaron en papel)

    habra una «»»eficientizacion»»» del sls? (como le ocurrio al shuttle) (o sea, no fue lo mismo el columbia del sts-1 que los ultimos vuelos…hubo mejoras de diseño que lo hicieron mas liviano y mas eficiente…y el endeavour es «de nacimiento» mucho mas eficiente en diseño que el columbia)
    (por poner un ejemplo…el columbia en sus primeros vuelos…llevaba asientos eyectables,y muchas locetas termicas «de mas», alas pesadas etc… cuando lo mejoraron…quitaron los asientos eyectables, y colocaron mantas termicas en zonas NO criticas.. esto hiso un ahorro considerable de peso (y DV)….y en los ultimos diseños del transbordador (endeavour por ejemplo) la estructura era MAS fuerte,,pero mas liviana… (de nacimiento era mas eficiente ya)

    habra algo asi con el SLS? hasta cuanto «rendira» el peso de carga util?

    pd:mi navegador no tiene corrector ortografico..sepan disculpar. zaludos

  9. Al final el SLS está cerca de ganar la carrera de los cohetes nuevos, incluso la de los que juegan en ligas menores. Se enfrenta a su primera bola de set.
    Sin embargo, no hay que cantar victoria. No lograron tener una cuenta atrás limpia en las pruebas en rampa. Así que si resulta que hasta el 2023 no se termina lanzando que tampoco cause sorpresa.

    1. Que se lance primero es bastante irrelevante. Lo importante es que el segundo lanzamiento del SLS tardará 2 años, y el tercero uno o dos años más.
      Con esa cadencia, los lanzamientos del SLS siempre serán experimentales y sufrirán retrasos y múltiples problemas debido a la imposibilidad de que el personal de lanzamiento alcance un buen grado de experiencia y eficacia.

      1. Los lanzamientos tripulados lunares son muy caros. Por tanto infrecuentes y experimentales.
        No creo que haya solución a esa problemática en esta década.

    1. +1

      Como mínimo son tres entradas en una !
      SLS
      Orión
      Artemisa.

      Muchas gracias por lo detallado y bien expuesto (me he enterado hasta de que no lleva un LAS completo, como parecía lógico para ahorrar).

          1. Si. Pensé que ibas a colocar el link cuando la mencionas y que al elaborar la extensa y magnífica entrada se te había quedado en el tintero.

            (No era una critica)

            Ese antecedente está muy bien y lo busqué en tu blog y si, hay estaba escrita. Por eso la Danipedia nunca defrauda !

            Gracias maestro!

  10. «En su parte inferior lleva cuatro motores RS-25, que en realidad son motores SSME (Space Shuttle Main Engines) del transbordador espacial usados en misiones anteriores (en Artemisa I se emplearán los motores 2045, 2056, 2058 y 2060).»

    Creo que es la parte que menos sentido tiene de todo el asunto. 4 motores de lo más avanzados que existe, lo más de lo más, reutilizables, con una buena cantidad de lanzamientos en su historial van a ser desechados simplemente porque sus sustitutos, en teoría más baratos y mejores, todavía no están listos.

    Por otra parte, ¿alguna recomendación de por donde seguir el lanzamiento en directo?

  11. De las 13 mini sondas o cubesats que viajaban aquí sólo 10 han podido subir. Pero no se sabe cuántas están muertas por haberse descargado las baterías con tantocretraso. Veremos si sobreviven todas al despegue o no

    1. ¿Sobran asientos? (En la foto se ven 9 cubesat dorados, (+ uno negro?) y unos 3-4 asientos vacios (los habrán desmontado digo yo para aligerar (??)

      ¿Su destino es LEO o serán lunares?

      Cuanta ignorancia (Me disculpen)

      1. A resaltar:
        – La OMOTENASHI de Japón, que aterriza en la Luna a 50 m/s con airbags después de haber frenado con un cohetillo. Pero es una carga útil de 700 gramos.
        – NEA Scout, que se dirige a un asteroide cercano desplegando una vela solar.

        De las 13 originales sólo 10 llegaron a subir a bordo. Quizá mejor no haber subido, porque 5 están afectadas por problemas de descarga de las baterías y no se sabe si están vivas o muertas. Precisamente 3 de los cubesats lunares, veremos lo que ocurre al final.
        https://pbs.twimg.com/media/FaWH6xyVEAAjBtS?format=png&name=large

          1. Sí, gracias! Hay para entretenerse, y curiosidades… 🙂
            Por ejemplo, me suena que hace nada divulgaban que envían por allí un experimento de biología. Estudiando el crecimiento de hongos, como los que pueblan estaciones hasta ahora cercanas, como la ISS, o modificados.
            Para aprender, encontrar aplicaciones, medicinas…
            De hongos como alunizantes, o no sé si decían alucinantes😉

          2. Oh, encontré, es una que ahora vi que dicen qud volará el 29… Una con «Aspergillus niger» un hongo negro, en una sonda lunar que vuelve,

            https://www.eurekalert.org/news-releases/963022

            que es diferente, del de la levadura… Parece màs dl típico moho negro de la piel de las cebollas…

            Pero quizás impacte más el de Biosentinel,
            pues usa levadura para cerveza!
            Si cultivamos cerveza en la Luna, y la festejamos o vendemos,
            será un gran salto en la civilización!
            Vendrán aliens de toda la galaxia al chiringuito Lunar…
            Ji, ji… Ui, ui… 😊😉
            Uau…

          3. Es que la propia nave Orión lleva dentro esos experimentos que comentas de hongos y también levaduras. Pero es distinto de la misión Biosentinel (el cubesat).

          4. Ooops, cierto, Pochimax!
            Se estudiará el moho de la cebolla en la gran nave!
            Por un segundo me pregunté a ver si es que leen Eureka,
            y se habrán inspirado en tu icono simpático, que parece como u a cebolla 🙂

  12. Cruzad los dedos de los pies. Si el lanzamiento falla, se acabó el programa Artemisa. No hay planes para otro lanzamiento de prueba. Llamadme cenizo, pero podría ser lo mejor.

    1. artemisa 2 puede ser un vuelo de prueba, simplemente no mandas astronautas en ese vuelo y tienes otro artemisa 1, de todos modos si llegara a ocurrir lo que dices la starship estará en peligro tambien…. asi que deja de desear estupideces

      1. Si este lanzamiento falla, ni la madre del CEO de Boeing seguiría apoyando el programa. Starship no solo saldría beneficiada. Sería la única alternativa viable, como fue la Soyuz para los vuelos a la ISS hasta hace cuatro días.
        El deseo es libre, incluso el estúpido. No acepto órdenes.

        1. Starship y Moonship son dos animales muy diferentes.
          A la Starship-lanza-satélites le dará igual lo que le pase al SLS pero a la Moonship no.
          Sin SLS no habrá Moonship.

          1. No he mencionado Moonship. Es parte del programa Artemisa. Evidentemente, dejaría de tener sentido. Como mencioné en otra entrada, Moonship me parece otro disparate. Yo quiero ver una versión comercial del Super Heavy, con lo que sea encima, lanzando satélites como churros cada quince días. Y si también falla, pues tampoco pasa demasiao. Para ese propósito, con el Falcon 9 basta y sobra.

            Ver otra vez gente unos días en la Luna, para plantar otra banderita y no volver, o encerrada un año en el módulo de alunizaje, para mantener la posesión del polo sur, respirando su propia mierda como en la ISS… y no volver, no me ilusiona.

        2. los viajes tripulados son el corazon del motivo de la existencia de la astronautica, sin ellos no tiene sentido haber desarrollado la capacidad de salir de la tierra, las primeras bases o colonias seran muy duras, como lo fueron los primeros asentamientos en america, si no estas dispuesto a pasar la etapa dura, nunca tendras la recompensa.

          1. La etapa cara más bien.
            La capacidad para salir de la Tierra es un subproducto. El propósito original (y actual) de los cohetes es lanzar armas atómicas sobre el continente del enemigo.
            Si por astronáutica entendemos astronáutica tripulada, no es el corazón de su existencia, es un sinónimo.
            GPS, telecomunicaciones, espionaje, previsión del clima, estudio de la atmósfera, de los océanos, del Sol, telescopios espaciales, sondas a otros astros del sistema… Si funcionan esos órganos, me sobra el corazón.

        3. te lo pongo de otra manera, de que sirve tener rovers en marte si jamas piensas ir a marte? de que sirve explorar el espacio si tu idea es quedarte en la tierra para siempre? un programa espacial cientifico sin un programa tripulado es como un muerto viviente (pensar que puedes vivir sin un corazon) que el programa tripulado haya sido terriblemente maltratado desde el final del programa apolo y no haya recibido el apoyo que necesitaba pues es otra cuestion, al menos algo hemos conservado (estaciones espaciales) y por eso solo se puede celebrar que estemos retomando el camino que nunca debimos haber abandonado en los años 70

          1. de que te sirve saber algo sobre marte si nunca piensas ir? Millones de dólares solo para decir, ah, en marte hay tal o cual composición, listo, a seguir el partido del Barcelona…

          2. Precisamente. Por si en Marte hubo microbios, por ejemplo. O en los océanos de las lunas de Júpiter y Saturno. Que no habrá. Pero si cae la breva, ¿mismo origen o distinto?. Y si es distinto, ¿qué significa para nuestra comprensión de la vida en la Tierra?. Y aunque siempre fuesen rocas muertas, Marte y Venus fueron planetas templados con océanos de agua. Importa saber mejor cómo ocurrió, que uno se helara y otro se asara. Cuando veas a tu vecino las barbas cortar… Los planetas y las lunas del sistema solar son espejos para ver la Tierra desde otros ángulos. Eso es lo que importa.
            Pero como decía el duque Leto, «aquí estoy, aquí me quedo». La Tierra no es solo la cuna de la humanidad. Llegado el momento, también será su tumba.
            Y antes me subo de polizón al Artemisa 1 que ver un partido de futbol.

        4. de nada sirve pretender predecir el futuro de la tierra mirando ejemplos en otros planetas, porque aunque los resultados dieran que a la tierra le queda poco tiempo de vida, no habria nada que hacer o a donde ir, y menos habra a donde ir si se tiene la mentalidad de que no se puede, los antiguos tambien pensaban que no se podia cruzar los oceanos, que no se podia volar, y muchas otras cosas que si nunca se hubieran intentado no habriamos llegado a donde estamos ahora

          «la tierra sera nuestra tumba» no tiene que serlo si nos proponemos que no lo sea, sin voluntad nunca nada sera posible, que lo intentamos y fracasamos? pues vale, pero al menos habremos tenido los huevos de intentarlo y no quedarnos en la linea de partida

    2. El SLS de Artemisa 2 está muy avanzado. Para el año que viene estaría listo y la Orión en 2024. Pero si es otra vez un vuelo no tripulado estaría quizá más pronto la Orión.
      El caso es que se tendría que decidir dejar todo eso en tierra, junto con el resto de hardware de las misiones 3, 4 y 5, que va avanzando a su correspondiente ritmo cada misión.
      No. No creo que un accidente del SLS en este lanzamiento suponga la muerte segura del programa. Depende del problema y su solución, supongo.

      1. «The second scenario is SLS not going well. I think a test flight is just that, it’s a test flight. This happy talk of it being completed—just look at the language, the celebration, NASA’s planning, and so forth for the launch. There is not another test flight planned if this doesn’t go perfectly. So then what? You’re going to put people on one in two years if the first one didn’t go well? I just have never heard anyone talk about that plan.»

        Lori Garver. Former NASA Deputy Administrator

        1. Que la NASA ni siquiera contemple la posibilidad de que falle el SLS de Artemisa 1 no quiere decir que vayan a dejar en tierra el de Artemisa 2. No nos convences.
          Además, está el soporte político mencionado por Martínez más abajo.
          Peor aún, da tiempo a lanzar Artemisa 2 ya que todavía SpaceX no tendría lista su alternativa, para 2024.
          No va ser fácil terminar con este elefante blanco.

    3. No. A los responsables políticos del programa Artemis les importa un pito que se lancen cohetes o no se lancen.

      El objetivo del programa SLS es aportar enormes cantidades de dinero público a los contratistas del Old Space protegidos por algunos lobbies del Congreso y el Senado porque están en sus distritos electorales.

      1. En este enlace puede leerse la reacción del Congreso ante la noticia de que cada lanzamiento del SLS costaría 4100 M$:

        «OK»

        https://arstechnica.com/science/2022/03/nasa-inspector-general-says-sls-costs-are-unsustainable/

        «…Martin continued to criticize the programs set up by Congress to fund the rocket and spacecraft. House and Senate members told NASA to use «cost-plus» contracts, which ensure that companies involved in the development and operation of these systems receive all of their costs, plus a fee. This tends to disincentivize timely work completed within a set budget. (Remarkably, NASA was told to continue using cost-plus contracts even after the development program.)

        «We saw that the cost-plus contracts that NASA had been using to develop that combined SLS-Orion system worked to the contractors’ rather than NASA’s advantage,» Martin said.

        That may not sound like fireworks, but in a congressional hearing with sober bureaucrats like Martin, this was definitely fireworks.

        Babin did not originate the SLS and Orion programs, as he only came to Congress in 2015. But his district includes the Johnson Space Center near Houston, and so he has been a diligent champion for these programs. If he was surprised by Martin’s revelations of the cost for SLS and Orion or their poor management, he did not show it. Instead, he said, «OK.» And then he moved on.»

  13. Que no Daniel. Que eso que tú denominas el «calendario oficial actual del progrma Artemisa», está desfasado en lo referente a la Moonship de SpaceX.
    La «predicción» que yo he escrito en mis «cursillos» SN es: «antes del 2024, SpaceX no habrá concluido con éxito los test orbitales SS+SH; antes del 2026, SpaceX no dominará el refilling en LEO con sus Starships; antes del 2028, la NASA y SpaceX no alunizarán con una Moonship; antes del 2035, SpaceX no llegará a la Luna en la Starship-tripulada».
    Ese gráfico dice que en el 2028 un alunizador humano «todavía por determinar» será el que deje al hombre en la Luna. Si la NASA abre pronto un nuevo concurso para obtener ese alunizador y lo financia adecuadamente podría llevar al hombre a la Luna ¿en el 2028?, no sé. El caso es que si esperan a ver qué construye SpaceX: habrán más retrasos.

    1. Unos presupuestos de Artemisa que ví en un documento del 2021 de la nasa que cifraba en 7536.5 millones de dólares (coste del 2012 al 2025: 2012-2020 $577M8, 2021 $928M3, 2022 $1195M0, 2023 $1266M7, 2024 $1579M5, 2025 $1980M0) ese Human Landing System. De todo este dinero: no sé cuánto se llevará SpaceX o cuanto se llevarían otras empresas.
      El insertar la Moonship para el 2024 y 2025 implica un error garrafal en el diseño de este conjunto de misiones. Si no existiera la Moonship, el resto del manifiesto de planificación tendría algo más de sentido.

    2. Joer Toño, a mi que me aspen si soy incapaz de comprender como es que sacas tiempo de tu trabajo en el JPL, NOAA, ONU y el club del orujo de Almendralejo para comentar en blogs de mala muerte donde tienen sus datos mal calculados y creen en el cambio climático antropocentrico.

      Tu labor es muy importante para malgastar así.

      Salud.

      1. Ciudadano X, ¡¡qué ensordecedor fue tu rebuzno!!.
        El cambio climático del IPCC debería ser calificado, como tú erróneamente haces, de antropocéntrico (que viene a decir que el hombre se cree que es el centro del clima), pero normalmente se le denomina antropogénico (que significa que supuestamente el hombre causa el cambio del clima).
        Este blog de Daniel normalmente no tiene ningún dato mal calculado porque se dedica a visualizar los trabajos de otros. Esos otros sí que tienen «datos mal calculados» y si la mayoría de vosotros no fueseis medio subnormales: os daríais tanta cuenta como yo lo hice. Ejemplo I (el que yo he comentado en este hilo): sobre SpaceX y su Moonship, es completamente imposible que esté preparada para el 2024 (para la demo sin tripulación) o para el 2025 (para la versión tripulada). Estos cálculos son absurdos y cualquiera que no sea un fanático acérrimo de SpaceX se dará cuenta. Ejemplo II (el que tú mencionas medio sarcástica, medio oligofrénicamente): los errores en los fundamentos del cambio climático los resumí en danielmarin.naukas.com/2021/12/21/regreso-de-la-soyuz-ms-20/#comment-547784 ; y ahora me voy a fijar sólo en ese punto «(D) el artículo de 1997, de Allen & Tett, «Checking for model consistency in optimal fingerprinting», ha sido rebatido por el economista Ross McKitrick. Existe inconsistencia en este método estadístico: como era de suponer.». El caso es que esta inconsistencia no la he detectado yo (haciendo hueco entre miss múltiples trabajos) sino, como digo, un profesor de econometría llamado Ross McKitrick. Y es una inconsistencia que el propio Myles Allen parece haber reconocido (aunque el IPCC nunca se hace eco de estos asuntos): tanto si uno aplica la metodología del optimal fingerprinting mediante la aproximación del total least squares, como si usa la ordinary least squares, aparece algún tipo de sesgo estadístico. Pero, ¿por qué este Ross, va a tener razón frente a las decenas de científicos que ya han trabajado con esta metodología descubierta por todo un premio nobel de física como Hasselmann?. Pues porque las matemáticas son así de jodidas. A las matemáticas les importa un bledo que hayan millones de subnormales pensando que 1+1 = 7, porque todos sabemos que 1+1=2.

Deja un comentario

Por Daniel Marín, publicado el 26 agosto, 2022
Categoría(s): Artemisa • Astronáutica • Cohetes • ESA • Luna • NASA