Venus Life Finder: sondas espaciales para estudiar la habitabilidad de Venus

Por Daniel Marín, el 19 diciembre, 2021. Categoría(s): Astronáutica • Astronomía • Sistema Solar • Venus ✎ 80

Hace un año el posible descubrimiento de fosfano en la atmósfera de Venus puso sobre la mesa la habitabilidad del planeta vecino, un auténtico  infierno en la superficie, pero que tiene en su atmósfera superior unas condiciones mucho más clementes. El descubrimiento del fosfano se desinfló poco después, pero el hecho de que la alta atmósfera venusiana sea un ambiente relativamente benigno para formas de vida microbianas sigue vigente. A finales de esta década una pequeña flotilla compuesta por tres misiones —VERITAS, DAVINCI+ y EnVision— estudiarán Venus con un nivel de detalle nunca visto, aunque su prioridad no será explorar esta zona habitable. No obstante, Breakthrough Initiatives ha propuesto una serie de misiones centradas en la hipotética habitabilidad de Venus. Recordemos que Breakthrough Initiatives es una entidad privada fundada en 2015 por el magnate Yuri Milner que se hizo famosa hace unos pocos años por el proyecto Breakthrough Starshot para mandar pequeñas velas láser a Proxima Centauri.

Estudiando la habitabilidad de la alta atmósfera de Venus (Seager et al.).

La primera oportunidad para estudiar esta región de Venus será la pequeña sonda que lanzará en mayo de 2023 la empresa Rocket Lab a Venus mediante su cohete Electron. Esta misión enviará una etapa Photon en ruta hacia el planeta vecino. Unos meses después, en octubre, la etapa Photon soltará una pequeña cápsula de 20 kg y de tan solo 20 centímetros de diámetro que se adentrará en la atmósfera de Venus. La cápsula entrará en la atmósfera el 26 de octubre de 2023 a una velocidad de 10,9 km/s. Tras sufrir una deceleración de cerca de 20 g, la cápsula podrá explorar la zona habitable de la atmósfera de Venus, situada entre los 45 y los 60 kilómetros de altura, durante unos 4 minutos y medio. Debido a su pequeño tamaño, únicamente podrá llevar 1 kg de instrumentos científicos.

Misión de Rocket Lab a Venus (Rocket Lab).
Configuración de lanzamiento de la sonda de Rocket Lab (Seager et al.).
Cápsula de la misión de Rocket Lab (Seager et al.).

El instrumento estrella de esta modesta misión será un nefelómetro de autofluorescencia. Como cualquier otro nefelómetro, su objetivo es medir la concentración de las partículas suspendidas, pero, en este caso, se pondrá el énfasis en detectar moléculas orgánicas. Aunque, debido a las características de la misión, es un experimento muy limitado, será la primera vez que se busquen partículas orgánicas en Venus y, además, podrá arrojar luz sobre la composición precisa de las nubes y cuál es el grado de concentración del ácido sulfúrico que las forma. Con suerte, la sonda seguirá transmitiendo durante todo el trayecto hasta la superficie, aunque no está claro que lo logre.

Trayectoria de la misión (Rocket Lab).
Perfil de la trayectoria de entrada de la misión de 2023 (Rocket Lab).
Perfil del descenso de la cápsula (Seager et al.).

Pero esta modesta misión es un simple aperitivo. Breakthrough Initiatives quiere lanzar más adelante una sonda para estudiar directamente la habitabilidad de Venus que ha denominado, lógicamente, VHM (Venus Habitability Mission). VHM consistiría en un globo que flotaría a 52 kilómetros de altura durante una o dos semanas para medir el pH de las nubes de ácido sulfúrico y buscar moléculas orgánicas y metales que se hallen en estas alturas. Además de fosfano y metano, el globo buscaría indicios de amoniaco, un compuesto que podrían usar las hipotéticas formas de vida venusianas para reducir la acidez de las partículas de ácido sulfúrico de las nubes. En cuanto a los metales, además de su posible papel biológico, son importantes porque podrían formar parte de los componentes de la misteriosa sustancia que absorbe la radiación ultravioleta en la alta atmósfera de Venus.

Concepto de misión VHM (Seager et al.).
Trayectoria que seguiría el globo en Venus (Seager et al.).

El globo dispondría de una góndola con 6,3 kg de instrumentos, incluyendo un nefelómetro, un espectrómetro láser, una cámara, una estación meteorológica, un sensor de pH y un espectrómetro de masas. VHM también llevaría minisondas de 0,3 a 0,6 kg que estudiarían la atmósfera hasta los 35 kilómetros de altura. Además, la misión incorporaría un orbitador, básicamente un microsatélite integrado a la etapa de crucero que serviría para retransmitir los datos del globo a la Tierra. La sonda tendría una masa de 420 kg —de los cuales 43 kg corresponden al globo— y podría despegar en julio de 2026. Breakthrough Initiatives ha estudiado una versión ampliada de VHM denominada VAIHL (Venus Airborne Investigation of Habitability and Life), pero sus características son básicamente las mismas.

Elementos de la misión de retorno de muestras de la atmósfera de Venus VASRM (Seager et al.).
Detalle de la secuencia de recogida de muestras atmosféricas (Seager et al.).
Secuencias de la misión (Seager et al.).

VHM es una misión interesante y relativamente compleja, pero no sería la última de esta serie. El objetivo final es una ambiciosa misión de retorno de muestras atmosférica llamada VASRM (Venus Atmosphere Sample Return Mission). VASRM sigue el diseño de otras propuestas similares de las últimas décadas y consistiría en un orbitador y una etapa de descenso. Con una masa total de 8,5 toneladas, emplearía un Falcon Heavy para poder llegar a Venus. La etapa de descenso de 3,7 toneladas llevaría un globo que se desplegaría a unos 52 kilómetros de altura para recoger muestras del aire. Una vez completada esta tarea, un cohete de combustible sólido de dos etapas o VAV (Venus Ascent Vehicle) pondría las muestras en órbita, donde las recogería el orbitador para traerlas a la Tierra. El VAV tendría una masa de 880 kg y sería capaz de colocar 10 kg en una órbita baja de Venus. Como vemos, el concepto recuerda mucho a la arquitectura de la misión de retorno de muestras de Marte (MSR), pero sin aterrizar en la superficie.

Detalle del VAV (Seager et al.).
Trayectoria de ida y vuelta de la misión de retorno de muestras (Seager et al.).

De salir adelante, la sonda de retorno de muestras atmosférica despegaría en noviembre de 2029 y llegaría a Venus en febrero de 2030. Tras completar las operaciones, el orbitador con la cápsula en la que viajan las muestras partiría de Venus en marzo de 2030. La cápsula entraría en la atmósfera terrestre en enero de 2031, curiosamente, el mismo año en el que las misiones de retorno de muestras marcianas de NASA y ESA, por un lado, y de China, por otro, prevén regresar a la Tierra. Naturalmente, eso si Breakthrough Initiatives logra sacar adelante estas misiones.

Partes de la atmósfera de Venus (Seager et al.).

Referencias:

  • https://arxiv.org/pdf/2112.05153.pdf


80 Comentarios

  1. En este blog, tan bien levado por Daniel Marín, el apartado de comentarios se ha convertido en una batalla campal entre partidarios de algún equipo de futbol o partido político, aún me acuerdo de cuando Stewie Griffin era la nota discordante, pero entrañable, y todavía era de agradecer su participación, últimamente no se puede, no es razonable que cualquier entrada se derive en las preferencias de uno o de otro y no se hable de misiones, astronáutica o astrofísica, el Telecinco lo esta invadiendo todo, quizás es mi ultimo comentario, porque me están empezando a dar ganas de leer solamente los articulos y dejar de leer los comentarios, es una lastima, antes disfrutaba tanto de la entrada del blog como de los comentarios.
    Para que lo sepáis; lo habéis estropeado, esto era un lugar de encuentro entre aficionados y profesionales, ahora solo se ven fanáticos.
    Felicidades, campeones.

    1. Cualquier entrada no, es verdad que las cosas se salen de madre en las entradas relacionadas con Spacex por razones evidentes, el tema le importa a muchísima gente tanto en positivo como en negativo, no los leas si no quieres, pero yo me entero de muchísimas cosas gracias a eso, si la gente no se respondiera a todo, muchas cosas quedarian en el aire y no me enteraría. Todavía estoy esperando respuestas a cosas en blogs con menos participación de los comentaristas (y me moriré de viejo esperando) aquí al menos la información aflora a la superficie rápidamente

    2. En otro foro de creación de videojuegos en el que estaba teníamos un dicho… «El que realmente quiere irse, se va. El que no, anuncia que se va.» A ver si se cumple aquí.

    3. Por mi parte acepto el MEA CULPA*…

      Y haré voto de silencio por muuuucho tiempo…

      un saludo a todos…

      *Siempre dige que protegería Eureka de los indeseables, y no quiero ser uno de ellos…

      Me retiro…

      1. No te retires… 🙁 Simplemente, sé más comedido. A veces dan ganas de entrar al trapo (y a mí me pasa a veces), y tampoco pasa nada por intentar rebatir a algún fanático, pero con comedimiento y argumentos.

        Tienes muchos comentarios interesantes, con argumentos y datos, y vienen muy bien.

      2. De eso nada, no aceptamos bajas en la coalición anti-Musk. Musk es el MAL (peor que Bezos, el comemierda, sí), y no puedes eludir tu responsabilidad. Recuerda la frase de Einstein, ‘el mal en el mundo no triunfa por los malvados, sino porque pudiendo destruir a Musk le permitimos seguir sembrando las semillas de Satán, Satanito y Satanete (el que limpia el retrete)’.

          1. Erick ! ¿no habiamos cambiado ya de órbita?

            Venga venga, no hay que ablandarse que el 2022 esta ahi y la carrera espacial comercial lanzada !

            De paso que regrese Pelau !!!!

            Hombres de conocimiento !

            Para becarios ignorantes ya estoy y yo .

            Hala

      3. ¡Eh, Erick!

        NIIII SE TE OCURRA DARTE «EL PIRO».

        No es aceptable que uno de los mejores comentaristas (por mucho que tenga sus filias y fobias y a veces se deje llevar en exceso en el calor del debate) deje de hacer sus aportaciones en el blog.

        Por mi parte, TE PROHÍBO (jajaja) que dejes de comentar 😉

      4. Erick, lo que faltaba, no te lo tomes así, eureka sin los debates/discusiones/noches toledanas pierde, si tu no hubieras intentado demostrar algo en tu argumentación apoyandola con tal o cual dato yo no hubiera conocido nunca tal o cual cosa descubierta en un intento mismo de rebatir lo que me diste a conocer.

      5. Erick, es verdad que un poco te excediste, pero quien de todos nosotros no nos hemos excedido alguna vez en el Blog. Como dice YAG, con algo de moderación se acomoda y no engancharse con cada cosa que se dice.
        Si vamos al caso algún que otro también se ha excedido y fuiste el único que puso la cara. Por lo que a mi corresponde me saco el sombrero por ese gran y noble gesto.

        Y lo de irte…
        «dejate de joder…»

    4. Hablando de Telecinco, justo estoy volviendo a ver The Expanse y terminaba de ver un capítulo donde un grupo de personas desciende a Venus para determinar si algo que cayó allí es una forma de vida alienígena… Y el mismo día sale éste artículo de Daniel Marín… Qué día tan venusino! xD

    5. Por mi parte, aunque soy asiduo de Eureka, no comento demasiado. Da un poco de pereza comentar cuando ya veo 40 comentarios. Pero lo cierto es que le dan vidilla al blog y se aprenden muchas cosas.

    6. Yo te doy la razón.
      También había un Von Braun que era muy anti-URSS y 100% pro-USA y se discutía sobre si el Protón era fiable o no o si el N1 (alias Lenin-g en los tiempos arcaicos) no funcionó por culpa de unos controles de calidad dignos de Corea del Norte o similar. Combates muy agrios, demasiado agrios, pero de astronáutica al fin y al cabo. Las discusiones actuales son a favor o en contra de Musk, Bezos o de lo que sea; hemos olvidado los 18 vuelos del helicóptero, Solar Parker y muchos más satélites terrestres, sin contar la ISS y sus vuelos.
      Una pena.

  2. ¡Que fascinantes proyectos! ¡Que fascinante todo lo que se está pudiendo empezar a hacer en el Espacio!

    No hay duda y se va confirmando. Privados, magnates, empresas, instituciones, laboratorios, universidades, etc. Cada vez más actores son los que se van involucrando.

    La reducción de costos, la miniaturización y la potenciación de las tecnologías en aparatos y cohetes está transformando al Espacio en un nuevo océano accesible de la Tierra, donde todo está por descubrir y hacer, desde islas hasta nuevos continentes y si no civilizaciones nuevas, tal vez fauna o flora exótica (al menos microbiana, aclaremos 😊).

    Va a ser muy emocionante seguir al Espacio estas décadas con cantidades renovadas de proyectos y propuestas que van a ir apareciendo cada vez más y dándonos gratas sorpresas.

    1. Pues sí. Por ejemplo, tengo muchas ganas de ver cómo se lanza la CAPSTONE lunar por Rocketlab, todas las mini sondas de Artemisa I y, por supuesto, esta primera sonda a Venus.
      Además, podrían usarse también para Marte y para hacer un reconocimiento general de los asteroides cercanos a la Tierra.
      Creo que es el momento de movernos sobre las misiones tradicionales de las agencias (pero sin dejarlas de lado!). También es importante hacer ciencia en «cantidad» (acumulación de datos) y no fijarse sólo en nuevos desarrollos «rompedores».

      1. Entre los Proyectos cada vez más accesibles:
        ROVER TITO (argentino).

        Para vos Pochi, algo de las tierras gauchas argentinas, entre tanto proyecto ‘gringo’ 🙂.
        (¡A que ésta no la tenías!).

        ~ Concurso MoonRover: organizado por Open Space, de Satellogic y Academia Exponencial.

        ~ Spacebee: equipo ganador conformado por estudiantes y docentes de distintas universidades argentinas.

        ~ Misión: hallar reservorios de agua y tubos de la lava subterraneos bajo la superficie lunar.

        ~ RoverTito: pequeño robot autónomo de apenas 2 kg de peso (20 x 30 cm).

        ~ Fecha de envío: año 2.024/25.

        https://argentinaenelespacio.blogspot.com/2021/09/spacebee-se-adjudico-el-concurso.html?m=1

  3. Es apasionante la búsqueda de vecinos en nuestro sistema, aunque fueran solo microbios flotando en la atmósfera de Venus, o escondidos bajo el suelo de Marte. Seguro que no estamos solos, pero si hubiera que viajar a otros sistemas solares, es casi como si lo estuviéramos, porque no podemos llegar allí, y quizá ni comunicarnos.

    La idea de vida en la atmósfera, sin tocar nunca el suelo o una masa de agua, sugiere muchas ideas y preguntas. Por ejemplo:

    – Si hubiera organismos que vivieran siempre en la atmósfera de Venus ¿porqué no iba a haberlos en la atmósfera terrestre? Quizás unas vesículas de gas hidrógeno permitirían flotar indefinidamente a ciertos microbios que crecieran y se multiplicaran a costa del vapor de agua y de otras sustancias transportadas por el aire.

    – Los organismos aéreos tendrían más probabilidades que ninguno de propagarse entre planetas al estar más cerca del vacío. De entre los que fueran elevados a las capas más externas por fenómenos meteorológicos, quizá algunos fuesen capturados y transportados a otros mundos por algunas de las innumerables partículas que se mueven por el espacio interplanetario.

    Me gustaría llegar a ver el resultado de estas misiones, y que hubiera otras con más capacidad que no dependieran de la buena voluntad de particulares, sino que estuvieran respaldadas por agencias públicas. Después de todo, el beneficio de conocer a nuestros vecinos es para todos, así que el trabajo de conseguirlo lo deberíamos pagar todos con nuestros impuestos.

    1. «Si hubiera organismos que vivieran siempre en la atmósfera de Venus ¿porqué no iba a haberlos en la atmósfera terrestre?»
      Yo creo que hay todo un mundillo científico dedicado al estudio biológico en la alta atmósfera terrestre y demás. Yo no sigo casi el tema, pero si empiezas a indagar darás con muchas cosas. Desde luego, se han encontrado microorganismos en estado durmiente allá arriba
      No sé, un ejemplo rápido que he encontrado por la red
      Molecular Evidence for Metabolically Active Bacteria in the Atmosphere
      https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fmicb.2016.00772/full

        1. Ojo si buscas… creo recordar que había un científico loco de la India que decía que había encontrado vida extraterrestre allá arriba… lo mismo al final tiene razón, pero la comunidad científica no le respetaba mucho.
          No me acuerdo de su nombre…

          1. No está chiflado, vive de eso. Dice que los virus, directamente, vienen del espacio (en oleadas, se supone). El tío se columpia lo justo para no decir abiertamente una burrada, y cuando los datos con calma se acumulan para no apoyar sus ocurrencias, el tipo simplemente ya está en otra cosa.

            Ecce:
            https://en.wikipedia.org/wiki/Chandra_Wickramasinghe

            Tiene un ridiculum vitae bastante impresionante.

        2. Leí por ahí hace algunos años (no recuerdo cuándo ni dónde lo leí) que no solo microorganismos, sino que en la alta atmósfera, y transportados por fenómenos climáticos extremos, hay esporas de hongos, granos de polen, pequeños artrópodos (crías de arañas diminutas unidas a su hilito de seda, tardígrados desecados…) y todo un sinfín de pequeños restos de materia orgánica diversa (pedacitos vegetales, trocitos de escamas, pelos, plumas… todo diminuto, se entiende, de tamaño inferior a 1mm).

          Así, en según qué circunstancias, a ciertas altitudes esa materia orgánica sufre una influencia mayor del campo magnético terrestre que el arrastre atmosférico o la gravedad, y arrastrados por las líneas magnéticas primero a altitudes mayores, y por el viento y la radiación solar después, toda esa materia orgánica (e inorgánica) se reparte por todo el Sistema Solar.

          Así pues, la Tierra lleva unos cuantos cientos de millones de años esparciendo material orgánico e inorgánico por toda la Eclíptica y más allá…

          … por lo cual no es en absoluto descabellado suponer que, quizá, y solo quizá, algunos microorganismos, o esporas, o incluso algún bichillo en criptobiosis profunda, pueda sobrevivir al viaje interplanetario y llegar indemne a la superficie de algún otro mundo del Sistema Solar…

          … y quizá, aún muchísimo más quizá y pilladísmo por los pelos quizá, «algo» haya encontrado un ambiente suficientemente aceptable para sus necesidades como para sobrevivir y evolucionar allí.

          Mira que si al final descubrimos microbios en Marte y resulta que son descendientes de antiguos «viajeros» de la Tierra…

          1. El clásico de ciencia ficción LA AMENAZA DE ANDRÓMEDA,de mi añorado Michael Crichton se basa precisamente en eso.

          2. Cierto, HG.

            (Aunque a título personal, no está mal pero es un poquito «pastel» la novela. Me gustaron mucho más «Presa» y «Estado de Miedo». Y «Conspiración» de Dan Brown, que en principio se basa en este tema, también está muy, muy bien).

            Y sí, una lástima que muriese tan pronto y con tanto todavía que ofrecer.

  4. Venus al menos tiene la ventaja de que sea mucho más fácil llegar que a Encélado. A ver si se generalizan este tipo de misiones aunque no se pase de su atmósfera.

    1. Más fácil es llegar a Encèlado, lo que es estrictamente ‘fácil’. No hay que reentrar, no hay que poner globos, si quieres traer muestras Encèlado directamente te las vomita si tienes suerte… Lleva más tiempo, mucho más, eso sí. Y no hay que esterilizar nada.

  5. Es importante conocer más, mucho más, de Venus.

    La noticia aquella del fosfano nos puso los ojos como platos, aunque finalmente no era el producto de lo que se pensó al principio… Sirvió aquello para que no olvidemos que su exploración, por un sinfín de motivos, es clave… Incluso para conocer mejor nuestro mundo.

    Esperaremos atentos los resultados. Igual nos llevamos una sorpresa…

    1. Es genial que se investigue al planeta gemelo de la Tierra, especialmente dada su cercanía. Ahora bien, la existencia de vida venusina tiene una probabilidad casi tan baja como la existencia de la diosa Venus.

  6. Yuri Milner… anotó ese nombre ( oí el proyecto de velas a proximacentauri pero no el nombre del mecenas)

    Me ha flipado mucho que tras estar flotando en la atmósfera se desenganche y suba a órbita. Me parece una gran idea contraintuitiva porque solemos avanzar hacia superficie. ,! Magnífico!

    Siempre se sorprende uno leyendo este blog.

    Y se aprende.

    1. Sí, sorprendente pero lógico. Me pregunto hasta qué punto la falta de precisión del sitio de lanzamiento será un problema. Me explico. 1 – La sonda reentra, lo que te deja una imprecisión de decenas de kilómetros. 2 – Mientras la sonda trabaja y recoge las muestra, está a la deriva, arrastrada por los vientos, lo que aumenta aún más la incertidumbre de dónde se va a efectuar el lanzamiento. ¿Hasta qué punto puede ser un problema para que luego se acople con el orbitador?

      1. La tecnología y la automatización de maniobras en el espacio han avanzado muchísimo. Pero cuando uno ve que para acoplarse con la ISS pueden hacer falta dos días, con el control directo que tenemos sobre el «proyectil» y el objetivo, no quiero pensar en las posibilidades de que esos vehículos de ascenso (como el de Marte) se acaben perdiendo (en el espacio, en la órbita o, peor, retornando al suelo).

        1. Por eso mismo. Sin un GPS que te guíe, una buena red de comunicaciones y encima flotando a la deriva durante horas o incluso días me da a mí que el orbitador va a necesitar unos buenos motores iónicos para ir a la caza y captura de la cápsula con las muestras.

          1. Pues si, la verdad , por que a ciegas lo llevaría crudisimo, con lo que habeis comentado. Imagineos que sale polarmente a buscar un orbitador ecuatorial…. Cuestion de ciclones.

    2. Los proyectos Breakthrough molan mucho. Aparte de los de búsqueda SETI y los más alocados de las nano-naves interestelares también hicieron una mejora en un instrumento infrarrojo del VLT, para intentar detectar planetas en el sistema de Alfa Centauro. Y posiblemente también promocionen la misión TOLIMAN para lo mismo.
      https://breakthroughinitiatives.org/

  7. Envío de nuevo el comentario por culpa de la absurda política de NAUKAS con los enlaces

    Bueno, muchachada, aunque no se ha cumplido el desafío de los 600 comentarios en la anterior entrada spacexistica, el número alcanzado está lo suficientemente próximo para que me dé por satisfecho y me muestre muy orgulloso de vosotros. 👏👏👏👏 Ha sido un placer ver cómo os lanzábais a la yugular unos a otros por un quítame allá ese Raptor y ese Elon mientras me tomaba una birras. Muy bien. 😉👍

    Bueno, ahora vamos con cosas más serias. Quisiera llamaros la atención sobre el hecho de que las misiones que propone la gente de Breakthrough NO serían posibles sin los espectaculares avances que en estos últimos años se están dando en microelectrónica y en software, que están permitiendo construir pequeñas plataformas espaciales con capacidades que hasta hace poco estaban sólo al alcance de aparatos de cientos de kilos. El ejemplo más evidente de esta nueva capacidad tecnológica son, por supuesto, los nanosatélites, dónde ahora mismo podemos encontrar aparatos (tanto individuales como en constelación) orientados a las telecomunicaciones o la observación terrestre-espacial que tienen solo una fracción de la masa que antes era necesaria para hacer su función. Hoy es posible tener un satélite de observación óptica con una cámara de menos de 10 kilos con una resolución de 50 cm por pixel montada en un nanosatélite de no más de 20 kilos, y se están estudiando plataformas geoestacionarias de nanosatélites. Y con un coste 10 veces inferior al de una misión «normal». Un ejemplo de esta tecnología disruptiva es la de las minicámaras de alta resolución de la empresa española SATLANTIS, en la que participa el CDTI:

    europapress.es/economia/noticia-satlantis-incorpora-cdti-capital-ronda-165-millones-euros-inversion-20211125151146.html

    satlantis.com

    Y si esto es posible en órbita terrestre, no hay mayor problema para que lo sea en órbita de otros mundos. Preveo un futuro de la exploración espacial en el que el papel protagonista NO va a ser el de caras y pesadas misiones «flagship» o arriesgadas y obscenamente caras misiones tripuladas, sino el de pequeñas sondas de unas pocas decenas de kilos (o unos pocos cientos, como en el caso de la de recogida de muestras venusianas que propone Breakthrough), recorriendo el cinturón de asteroides, las lunas de los planetas gigantes u orbitando estos. E incluso más allá, como propone Breakthrough en sus proyectos interestelares. Con la ventaja añadida de que, si algo sale mal y la misión se pierde, su coste contenido permitiría repetirla en poco tiempo. O incluso podría enviarse una «constelación» de vehículos de exploración en un «bus» de unas pocas toneladas. Las posibilidades son múltiples. Sólo las misiones de aterrizaje y retorno tendrían una entidad similar a las que ahora conocemos.

    Vamos, que quizás el futuro de la exploración no sea el SLS o el SS, sino el Vega, el Electron o el Épsilon. O el Miura 5, si sale adelante. Lanzadores y mininaves al alcance de instituciones de investigación, pequeñas agencias espaciales nacionales o regionales con relativamente pocos recursos económicos. Una real «democratización» del acceso al espacio de la mano de lo «nano» y no de lo «mega».

    Saludines.

    1. Un poco en linea con tu comentario, HG, creo que ese camino de lo ‘nano’ (en efecto, con el soporte de los avances tecnológicos que dan viabililidad técnica) va a traer grandes resultados en la investigación de entornos como el de la atmósfera de Venus.

      ‘Más con menos’ (refiriéndonos al tamaño) podría ser el lema…

      Ale! voy a vacunarme…en domingo…😠

    2. Un problema es el de las comunicaciones. Supongo que habría que avanzar en paneles solares cada vez más ligeros para así generar suficiente energía para comunicaciones mejores desde Marte, con este tipo de sondas pequeñas.
      https://pureadmin.qub.ac.uk/ws/files/174234474/IEEE_Magazine.pdf
      Ten en cuenta que, si para compensar la falta de capacidad de las sondas pequeñas, tenemos que usar antenas terrestres de las más grandes, no es un buen negocio.

        1. Paneles solares ligeros, pequeñas unidades rtg o cosas así, células químicas… Hay bastante donde elegir.

          Incluso podrían las nanosondas ejecutar toda la toma de datos programada y luego, como último servicio, enviar todos los datos de una tacada en un único pulso de energía electromagnética… Por imaginación que no sea.

          1. ¿Y?

            Por el coste de una sola misión «flagship» puedes mandar 100 misiones nano. ¿Pierdes una? Pues mandas otra.

          2. Supongo que podría hacerse excepcionalmente, pero no como como algo rutinario. Tendría que justificarse detalladamente en la misión.
            Lo normal no será arriesgarse. Además ¿cuánto tiempo llevará lanzar todos los datos? Piensa que es algo como lo que pasó con la New Horizons con los datos del sobrevuelo a Plutón, pero a escala.
            Habrá que seguir empujando para que las minisondas sean más capaces, pero eso no quita reconocer que van a tener sus limitaciones. Además, una misión espacial es una misión espacial. Siempre van a ser competitivas y tener su correspondiente justificación.

          3. En el caso de un enjambre, no debería ser mayor problema. Me explico:

            La etapa que transporta a las sondas hasta su objetivo puede actuar por sí misma de repetidor y disponer de sistemas de energía suficientes.

            O sea, que desde aquí costaría un montón recibir una señal de una minisonda orbitando Marte o aterrizada en su superficie… pero desde la etapa de crucero (o bus de despliegue, o transportador, o como leñes queramos llamarlo) en órbita marciana sería muy sencillo recibir esas modestas señales, y después, retransmitirlas muy amplificadas de vuelta a la Tierra.

            Y no sería un «flagship» ni nada, sino un mero bastidor con enganches para el enjambre, unos paneles solares (tipo ROSA por ejemplo), un receptor, un ordenador y una antena transmisora (y sus sistemas de orientación, obviamente). Vamos, algo básico, básico.

          4. Otra posible solución, sí, Noel. Pero estarás conmigo en que es hacer un poco trampa. Pero sí, hay ideas en que el enjambre y el nodriza son una solución apropiada.
            pero no siempre será así. ¿qué pasa si sólo quiero visitar ese pequeñajo asteroide que va a pasar por ahí y que tampoco merece la pena dedicarle demasiado esfuerzo?
            Hay que seguir empujando y mejorando.

          5. Pues una posible solución sería aprovechar todos los lanzamientos de segundas/terceras/cuartas etapas que se quedan por ahí flotando en órbita solar, equipándolas con un repetidor básico de comunicaciones y paneles solares desplegables (un bus estandarizado para todas igual) y tendríamos un montón de repetidores por varias órbitas estables capaces de «escuchar» las muy modestas transmisiones de minisondas.

            Incluso lanzar un Rideshare a propósito con varias docenas de cubesats que sean básicamente dos antenas desplegables y dos paneles extensibles, y repartirlos por varias órbitas solares (tanto dentro como fuera de la órbita terrestre) a lo tren Starlink.

            Si se construyesen al estilo de Starlink pero más sencillos (no se trata de llevar Internet, sino de hacer de «simple» repetidor) se podrían lanzar como churros por el coste de un solo SLS y llenar de repetidores la Eclíptica hasta más allá de Marte.

    3. Seguramente grupos o equipos, flotas o enjambres de Nanos combinandos con ISRU allá donde lleguen.
      Un futuro probablemente robótico y ya se verá si humano despues.

      (Anda ! parece que entendiera!)

      Jaja

      Voy a por una «Maestra» para celebrarlo. (birra claro)

    4. Totalmente de acuerdo con lo que dices. Yo actualmente soy estudiante de ingeniería y desde hace unos años estoy en una asociación de desarrollo de cubesats y es realmente impresionante lo que se puede hacer con una plataforma tan pequeña. A nivel de hardware en algunos aspectos como el control de orientación y la propulsión aún falta mucho trabajo que hacer, pero estoy seguro de que en el futuro este tipo de configuraciones van a dar mucho que hablar

    5. Hay bastante para elegir sobre las nuevas capacidades tecnológicas, si querés sorprenderte un poco Hilario, te dejo una cámara del tamaño de un grano de sal…

      https://mundo.sputniknews.com/20211201/crean-una-camara-del-tamano-de-un-grano-de-sal–fotos-1118867147.html

      Pochi, con el tema de las comunicaciones van a haber desafíos importantes pero entre otros, seguro que la prueba del TBIRD (+ LCRD) de comunicación láser con un satélite del tamaño de una caja de zapatos con otras pruebas más, va a abrir nuevos caminos en pocos años en la capacidad de mejorar notablemente en economía, rapidez, cantidad y calidad la transmisión de datos.

      1. Sí, las comunicaciones láser son una posible solución. En principio para la misma tasa de datos requiere menos energía. La Orión llevará un sistema láser para enviar datos a la Tierra (pero confiando todavía en las tradicionales por radio)

    6. La de rocketlab con su sencillez me parece una maravilla.
      Venus se debería explorar con una arquitectura ágil, barata, continua, iterativa y de alto riesgo. Que para algo lo tenemos tan cerca.
      La Nasa podría pagar un vector cada 4 años y soltar una flotilla de demostradores tecnológicos.

  8. Muy interesante la propuesta de la misión de retorno de muestras de la atmósfera de Venus ojalá que salga adelante pero me preguntó si no sería más práctico un dron para explorar tanto la superficie y la zona media de la atmósfera y buscar los bio marcadores de la discordia 🤔🤔🤔

    1. El problema es que la superficie de Venus está a 500°C, 90 atm de presión (el equivalente a 3 km de profundidad en el ocèano), y la atmósfera es corrosiva. De hecho se comió las Venera en ~45 min (es decir, corroyó sus sistemas electrónicos). Un panel solar yo creo que se lo come.

      Aparte de eso, la gravedad es casi la misma que en la Tierra, no es como Marte que un bicho de una tonelada de masa pesa 330 kg. El descenso es más sencillo dada la densidad atmosfèrica (que el paracaídas no se deteriore), pero si quieres mandar algo a órbita me temo que ni la Starship versión las 1001 noches.

      Son unos ciertos hándicaps.

      1. Lo siento pero 90 atmósferas de presión equivalen a 900 metros de profundidad en el mar. 1 atmósfera por cada 10 metros de profundidad. 3 kilómetros son 300 atmósferas.

        1. Nada de sentirlo, gracias por la corrección porque ni lo había visto (y eso que releo). Si no me avisas queda mal puesto.

          Para ser precisos:

          92 atm → 928,65 m agua salada (1,03) ~ 953,38 m agua dulce.

          En el límite de inmersión de un Akula. Los Ohio y los Los Angeles bajan hasta 300 m, los Seawolf hasta 500.

  9. Estupendo artículo, Daniel. Muchas gracias por tu trabajo.

    Veo mucho más probable que haya vida actual en Marte que en Venus, pero… siempre hay que mirarlo todo, por si acaso. Además, Venus ha estado dejado de lado durante tanto tiempo… me alegra que empiece a estar más en la diana.

    1. Si YAG, mucho tiempo abandonado desde que a los rusos se les acabó la pasta al final de la URSS y en los primeros años de Rusia como la conocemos hoy, que decidió abandonar su programa espacial para dedicar todos sus recursos a recuperar su equilibrio MAD ( Mutual Assured Destruction) con Usa, cosa que le permita exigir que la OTAN (es decir USA) no instale tropas y armamento en el corazón de su zona de seguridad (Ucrania, Georgia) lo que sería equivalente a que Rusia o una hipotética alianza ruso – china desplegara tropas en México, o en Nicaragua, o en Serbia. Antes de que Rusia lograra restaurar el equilibrio MAD, antes de 2010, la OTAN logró instalarse en las fronteras rusas (Polonia, y otros)

      1. Esas razones, desde luego, pesaron y pesan; pero también hay razones internas y no solamente externas. Su economía está mucho peor organizada (dirigida por una oligarquía y orientada al lucro, como en otros países, y no como un bien público). Y no solamente está Rusia: EE.UU., la Unión Europea o China también podrían haber hecho más… felizmente eso está cambiando, aunque sea por una nueva carrera espacial más que con un interés científico y público. Lo espacial se está revitalizando.

        1. Ninguna tecnología para ir a la superficie de Venus es militarmente aprovechable. Ese teatro de guerra no existe. La IA que pueda mover a un rover en Marte vale perfectamente para uno en la Tierra (gravedad aparte), moverse en un medio de CO2 supercrítico y corrosivo eso como mucho el Senado de EEUU, y ya tiene senadores nonagenarios en silla de ruedas motorizada con metralleta incorporada.

          1. La revitalización es más propagandística que militar. Si China hace algo y EE.UU. no, entonces parece que EE.UU. ya no lidera. Algo similar a los términos en los que se planteó la llegada a la Luna: demostración de capacidades. No hay nada en la Luna que interese militarmente mientras no sea económicamente aprovechable, el interés se queda reducido a la órbita baja, pero… no podían quedar detrás de los soviéticos.

            EE.UU. se ha olvidado de la Luna hasta que China empezó a enviar sondas allí. EE.UU. estaba contenta con la ISS y ahora que China tiene su propia estación ellos quieren tener tres en LEO y una orbitando la luna… como cuando Mr. Bean quería comer más que el comensal de al lado

          2. No, pero la tecnología necesaria para ir a la Luna sí se puede buscarle aplicación militar. De hecho, como mero ejemplo, para buscar el lugar de alunizaje los EEUU cartografiaron la superficie de la Luna con un satèlite (lunar) con una precisión inèdita hasta entonces, más la tecnología de transmisión de datos. La Shuttle nunca se usó militarmente para nada de chicha, pero pudo haberse usado.

            Para mantener la hegemonía hay que tener muchas capacidades. Han perdido la iniciativa y lo que siguen haciendo es lo de siempre, meter el cazo (eso en cualquier caso), pero en este caso tres estaciones no tienen de momento aplicación ‘hegemónica’ ninguna (ni de propaganda, eso de subir millonetis puede salir por la culata en cualquier momento), ir a la Luna sí, y eso lo tienen mucho más cuesta arriba hoy que hace 53 años, problema obvio de difícil ocultación (Rusia ni se lo plantea en solitario).

  10. Bueno, el otro punto que iba a comentar (la miniaturización) ya lo ha desplegado G en todo su esplendor.

    Así que me ciño al otro: la esterilización. Tanto si en Venus hay algo parecido a seres vivo, y sería aún más interesante que hubiese un sistema bioquímico de alcance planetario, sin seres vivos, como si no hay nada, parece claro que la capa alta atmosfèrica puede ser muy acogedora para organismos terrerstres (lo que plantearía otro interrogante si no han llegado hasta allá en todo este tiempo), es decir, podemos contaminar ese planeta. Y sería una pèsima idea, el monstruo de Frankenstein siempre sale mal. Siempre. Palabrita de Mary Wollstonecraft (que es una idea muy, muy vieja, heredera de Gólems y Demiurgos).

    Así que todos estos PowerPoints tienen que ir desinfectados a conciencia. La superficie es bastante abrasiva, como la de Venus. Pero aquí el riesgo es muy serio.

    Ya que no hay un organismo internacional, lo mínimo un protocolo. Ni siquiera, (mucho) más de medio siglo despuès de empezar a mandar mierda al espacio, tenemos un miserable modelo de tasas de supervivencia de microorganismos en el espacio en diversos ambientes, y son muy, muy resistentes. Tanto para empezar a preguntarnos si no cabría esperar en estos 4,5 eones que alguno de ellos hubiera hecho una carambola y terminado en alguno de estos destinos.

  11. Perdonad mi ignorancia, pero me sorprende mucho que para enviar la cápsula de Marte a la Tierra, valga con el motor (y el combustible) del orbitador que se queda a 300 km. Como siempre he oído lo más difícil es poner la masa en órbita, pero sinceramente pensaba que ir de la órbita de la Tierra a la de Venus requeriría más energía…

  12. Muy ilusionantes estas misiones. Espero que se puedan hacer realidad (no explote ningún cohete, consigan la financiación, etc.).

    Con respecto al fosfeno, yo sigo sin descartar su origen biológico. A los pocos días del anuncio del descubrimiento, todos los medios que antes lo habían puesto como el descubrimiento de la década ahora lo daban como falsa alarma, haciéndose eco de diversos astrónomos e instituciones que lo daban por descartado sin aportar ninguna observación ni argumento nuevos, como si tuvieran mucha prisa por mantener el status quo pero no datos para hacerlo. Para mí, el descubrimiento del fosfeno sigue ahí, como observación bastante prometedora. Y sigue siendo tan digno como antes de observaciones más detalladas.

  13. Venus es un mundo interesante. Sería una pasada ver un zeppelin volando por su alta atmósfera. La temperatura y la presión permitirían trajes de astronautas ultraligeros y casi te podrías quitar el guante un rato.

  14. y parece casi viable instalar una estación «ZEPPELLIN-LIKE» intraatmosferica en venus PERMANENTE, que explote los recursos (ISRU) que alli se ofrezcan para autoabastecerse. Ciencia y tecnologia (¿Reto posible?)

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Por Daniel Marín, publicado el 19 diciembre, 2021
Categoría(s): Astronáutica • Astronomía • Sistema Solar • Venus