La importancia de los 1,7 kg de muestras lunares de la Chang’e 5

Por Daniel Marín, el 22 diciembre, 2020. Categoría(s): Astronáutica • Astronomía • China • Luna • Sistema Solar ✎ 106

Con una sola misión, China ha recogido más cantidad de material procedente de la Luna que la Unión Soviética con sus tres misiones de recogida de muestras. La Chang’e 5, la primera sonda que trae muestras de nuestro satélite en 44 años, ha regresado con 1731 gramos de rocas y regolito de la región de Mons Rümker. La cápsula de retorno de la misión aterrizó con éxito el pasado 16 de diciembre a las 17:59 UTC en Mongolia Interior tras realizar una compleja reentrada doble sobre el océano Índico. Tras ser asegurada y sellada por los equipos de rescate, la cápsula fue trasladada al día siguiente a Pekín en avión, donde se procedió a extraer el cilindro contenedor con las muestras, el verdadero objetivo de toda la misión. En este cilindro se depositaron primero las muestras del taladro del segmento de aterrizaje de la Chang’e 5 y, luego, las del brazo robot. Las muestras del taladro se guardaron con un ingenioso sistema mediante el cual el núcleo de regolito y roca compactada se iba introduciendo en una bolsa cilíndrica de kevlar y, al subir, se enrollaba dentro del contenedor. Es decir, las muestras del taladro están almacenadas en una bolsa cilíndrica enrollada dentro del cilindro. Por su parte, las muestras del brazo robot se recogieron de forma más convencional, simplemente vertiéndolas dentro de otro contenedor, e incluían regolito y rocas de la superficie.

Un técnico limpia con un bastoncillo el regolito que pudiera haber en el cilindro de muestras de la Chang’e 5 antes de pesarlo (CNSA).

El cilindro fue trasladado en órbita lunar desde la etapa de ascenso a la cápsula, acoplada al orbitador, durante la maniobra más crítica de la misión. La Agencia Espacial China esperaba recuperar unos 2 kg de material lunar, aunque los rumores apuntaban a que podría recoger hasta 3 kg (en teoría, este sistema permite recoger hasta 10 kg de muestras, una capacidad que se usará en futuras misiones). Por eso los 1,731 kilogramos han sido una —muy— pequeña decepción, aunque parece que la causa ha sido identificada. Al parecer, y según declaraciones de Hu Hao, el encargado de la tercera fase del CLEP —el programa de exploración lunar chino—, el taladro no pudo perforar a más de un metro de profundidad porque se topó con varias rocas y la sonda detuvo la maniobra. Aunque el taladro fue diseñado para perforar hasta 2,5 metros de profundidad en regolito y en roca sólida, evidentemente tiene sus límites y el software de la nave fue diseñado para parar la perforación en caso de encontrar una resistencia mayor de la esperada. El control de la misión optó por «aceptar» la decisión del ordenador y, como resultado, la sonda recogió unos 300 gramos menos de lo previsto.

La cápsula de la Chang’e 5 antes de retirar las muestras (CNSA).
Abriendo la cápsula (CNSA).
Momento en el que se abre la tapa de la cápsula (CNSA).

En cualquier caso, y una vez superado cierto umbral, el éxito de la misión no tiene una relación lineal con la masa de rocas lunares recogidas. Aunque evidentemente hubiese sido mejor traer 2,5 kilogramos en vez de 1,7, la diferencia no es importante a la hora de estudiar y datar la región de Mons Rümker, que es el objetivo principal de la Chang’e 5. En realidad, desde el punto de vista científico tiene un impacto mayor el que la sonda no haya podido alcanzar los 2,5 metros de profundidad planeados que la cantidad precisa de muestras recogidas. Después de recoger el cilindro y asegurarse de que estaba sellado, este fue colocado en un contenedor más grande para transportarlo hasta las instalaciones del Observatorio Astronómico Nacional de China, donde se ha habilitado un laboratorio dedicado específicamente al análisis de las muestras lunares. La Administración Nacional del Espacio de China (CNSA) cedió oficialmente las muestras al Observatorio Astronómico Nacional en una ceremonia retransmitida en directo el 19 de diciembre.

Pesando el contenedor (CNSA).
La cápsula llevó además a la Luna varias banderas e insignias de los Juegos Olímpicos de Pekín de 2022 (CNSA).
El cilindro en la ceremonia de cesión al Observatorio Nacional (CNSA).

Mientras, el módulo orbital de la Chang’e 5 es el único elemento de la misión que sigue activo. Ahora se dirige a la Luna para viajar al punto de Lagrange L1 del sistema Tierra-Sol. Las autoridades chinas no han hecho público qué piensan hacer con esta nave. Podría quedarse en el punto L1 o situarse en órbita solar para visitar algún asteroide cercano, como en su momento hizo la Chang’e 2 con el asteroide Toutatis. Lo que sí se sabe es que la nave tiene 200 kg de propergoles para seguir con su misión. China ya ha declarado que quiere compartir las muestras con la comunidad internacional. Aunque determinados países «amigos» sin duda recibirán alguna cantidad de muestras lunares sin recibir nada a cambio, otras naciones solo recibirán material de la Chang’e 5 en el marco de algún acuerdo en el que el país asiático obtenga algo de forma recíproca. Muchos se preguntan que interés pueden tener los 1,7 kg de muestras chinas comparados con los 382 kg de rocas que trajeron las seis misiones Apolo que alunizaron (o los 0,3 kg de las sondas soviéticas Ye-8-5). Pues mucho. La zona de Mons Rümker fue elegida por la CNSA por tratarse de una de las regiones más jóvenes de la Luna, de apenas 1300 millones de años. Por contra, la mayoría de muestras del Apolo tienen más de 3500 millones de años. Y esto es importante no solo para estudiar la evolución de la Luna, sino porque nuestro satélite se usa como referencia para ayudar a datar todos los demás objetos del sistema solar. O sea, que la comunidad científica tiene un gran interés en estas muestras, más allá de si son 1,7 kg o 2 kg.

Panorámica de la zona de alunizaje de la Chang’e 5 con el color calibrado de donde se extrajeron las muestras. La colina Louville Omega se ve en el horizonte (CNSA/Mattias Malmer /@3Dmattias).
El segmento de aterrizaje de la Chang’e 5. En primer plano, el taladro (cilindro gris) (CNSA).
El brazo robot de la Chang’e 5, situado en la parte contraria al taladro (CNSA).
Contenedor de muestras lunares (CNSA).
Las partes de la Chang’e 5 (嫦娥五号) en chino: 1- Módulo Orbital: 轨道器 (guǐdào qì); 2- Módulo (cápsula) de retorno (de muestras): 返回器(fǎnhuí qì); 3- Módulo de aterrizaje: 着陆器 (zhuólù qì); 4- Módulo de ascenso: 上升器 (shàngshēng qì) (CNSA).



106 Comentarios

  1. El alumno aún no ha superado al maestro. Traer muestras ya lo hizo de Unión Soviética. Explorar el Sistema Solar interior mediante sondas ya lo hizo la Unión Soviética. Poner hombres en órbita junto con estaciones espaciales ya lo hizo la Unión Soviética. Además la MIR supera en complejidad a la Tiangong. Si en vez de comparar al alumno con el maestro lo comparamos con la escuela rival es aún peor. China no ha llevado hombres a la Luna. Los amartizajes de EEUU le quedan a China a años luz. El Sistema Solar exterior está demasiado lejos para China pero no para las Voyager. La ciencia del Hubble no es comparable a ningún experimento chino en el espacio. Lo que sí reconozco es que China supera a Europa y Japón juntos aunque China China no forme parte de la EEI.

    1. Guarda tu chinofobia en el sombrero y sé objetivo. Confundes tecnología y capacidad con tiempo. Es obvio que China en 20 años de programa espacial no ha podido realizar las mismas misiones que EEUU en 60 años (¿Alguien esperaba lo contrario?). Pero la tecnología China (a la vista está) es al menos igual, sino superior a la de la NASA. La NASA jamás ha conseguido aterrizar en la cara oculta de la Luna, China sí; la NASA jamás ha conseguido acoplar dos módulos de manera completamente automática, China sí. China por tanto, posee la capacidad técnica sobrada para hacer todo aquello que hizo EEUU en su momento. Solo es cuestión de dinero y voluntad de gastárselo en eso, y no en otras prioridades del país.
      Por cierto, si todo va bien, en 3 meses los tienes ya en Marte.

      1. Que falta de honestidad intelectual.

        «La NASA jamás ha conseguido aterrizar en la cara oculta de la Luna»
        Lo dices como si lo hubieran intentado y fracasado. Nunca lo intentaron. Para lograrlo con transmision en tiempo real solo necesitan un satelite intermediario. ¿Estas diciendo que la NASA no puede poner uno o varios satelites en torno a la Luna o en orbita de halo?

        «la NASA jamás ha conseguido acoplar dos módulos de manera completamente automática»
        ¿y el acoplamiento de la Crew Dragon DM-1? ¿y el de la Crew Dragon de la misión DM-2? Si la incipiente astronautica china puede lograrlo ¿porque no puede hacerlo la experimentada NASA?
        Aunque es cierto que -en las misiones tripuladas- la NASA tiene una predileccion por los controles manuales. Ya sabemos lo que le ocurrio una vez a la MIR con los acoples automaticos. Digamos que confian mas en las personas.

        Ademas ¿Y todo lo que le falta hacer a China que ya hizo Estados Unidos? ¿Que? No escucho. Que lo va a hacer? Que lo haga y despues vemos.

        «Por cierto, si todo va bien, en 3 meses los tienes ya en Marte»
        Por cierto, se cruzaran con el rover Perseverance.

        Avisame cuando China haga algo <> y avanzado en astronautica. Y recoger muestras del lado oculto de la Luna no lo es, no es mas que una operacion convencional en la astronautica de los ultimos 50 años. Solo hay que señalarlo como necesidad y decidirse a gastar el dinero.

  2. Entonces ¿qué o quién ha llegado más profundo en una superficie extraterrestre? Sin contar impactos voluntarios o involuntarios. Porque el tema tampoco parece fácil.

  3. Tengo entendido que en su momento la NASA se NEGÓ a ceder muestras a China. (Lo que si es seguro es que les tienen vetados de sus programas de investigación, así que es factible). Espero que China sea más elegante y entregue una proporción a la NASA. Cuantas más cabezas pensantes mejor.

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