Lanzamiento de la Soyuz MS-17 y acoplamiento con la ISS en tres horas

Por Daniel Marín, el 14 octubre, 2020. Categoría(s): Astronáutica • ISS • Lanzamientos • NASA • Rusia ✎ 276

Tenemos un nuevo récord de acoplamiento de una nave espacial tripulada con la Estación Espacial Internacional (ISS). Hoy 14 de octubre de 2020 a las 05:45 UTC despegó un cohete Soyuz-2.1a desde la rampa PU-6 del Área 31 del cosmódromo de Baikonur con la nave tripulada Soyuz MS-17 (nº 747 o 63S para la NASA). Tras un despegue exitoso, la nave se acopló con el módulo Rassvet del segmento ruso de la ISS a las 08:48 UTC, apenas tres horas y tres minutos después del lanzamiento y cuatro minutos antes de lo planeado. Es la primera vez que una nave Soyuz usa una aproximación ultrarápida en solo dos órbitas. Hasta el momento las Soyuz empleaban una trayectoria de seis horas —cuatro órbitas—, aunque la mejora es más llamativa si tenemos en cuenta que hasta hace unos pocos años las naves rusas tardaban dos días en acoplarse con la ISS.

Lanzamiento de la Soyuz MS-17 (Roscosmos).

A bordo de la Soyuz MS-17 viajaban Serguéi Nikoláevich Ryzhikov (comandante, Roscosmos), Serguéi Vladímirovich Kud-Sverchkov (ingeniero de vuelo, Roscosmos) y Kate Rubins (ingeniero de vuelo, NASA). Para el comandante Ryzhikov, de 46 años, este es su segunda misión espacial tras la Soyuz MS-02, donde también voló como comandante. Para Rubins, de 42 años, también es su segundo vuelo espacial tras la Soyuz MS-01, mientras que para Kud-Sverchkov, 37 años, es su primera misión a la órbita terrestre (vale la pena mencionar que Rubins cumplió los 42 años justo el día del lanzamiento). La tripulación de reserva estaba formada por Oleg Novitsky, Piotr Dubrov y Mark T. Vande Hei (NASA). Novitsky y Dubrov viajarán a la ISS en la Soyuz MS-18 en la primavera del año que viene junto con Vande Hei o Andréi Borísenko. Debido a la pandemia de covid-19, Roscosmos asignó por primera vez en décadas una segunda tripulación de reserva para evitar la posibilidad de que la enfermedad pudiese provocar algún retraso en el lanzamiento si la cuarentena de las tripulaciones se veía comprometida. Esta segunda tripulación estaba formada por Antón Shklaperov y Andréi Babkin, que volarán en la Soyuz MS-19 en octubre del año que viene junto con Serguéi Kórsakov.

Delante, de izqda. a dcha.: Rubins, Ryzhikov y Kud-Sverchkov, la tripulación de la Soyuz MS-17 (Roscosmos).
Emblema de la Soyuz MS-17 (Roscosmos).

Ryzhikov, Kud-Sverchkov y Rubins forman ya parte de la Expedición 63 de la ISS junto con Anatoli Ivanishin, Iván Vágner y Chris Cassidy. Ahora les quedan por delante 177 días de estancia en órbita muy moviditos. Después del regreso de la Soyuz MS-16 con Ivanishin, Vágner y Cassidy, a mediados de noviembre se acoplará la nave Crew Dragon ‘Resilience’ de SpaceX en la misión Crew-1 (USCV-1) con Mike Hopkins, Victor Glover, Shannon Walker y Soichi Noguchi (JAXA) y en ese momento dará comienzo la Expedición 64, con Serguéi Ryzhikov como comandante de la misma. En noviembre de 2020 y abril del año que viene podrán contemplar el acoplamiento de las dos primeras naves Dragon 2 de carga (SpX-21 y SpX-22). El próximo diciembre la Expedición 64 será testigo del acoplamiento de la Progress MS-15, que será seguida por el de la Progress MS-16 a principios de 2021 y por la Progress MS-17 en marzo. En enero supervisarán el acoplamiento con la ISS de la OFT-2, la segunda nave Starliner no tripulada y en febrero harán lo propio con la nave de carga Cygnus NG-15. El 10 de marzo Ryzhikov, Kud-Sverchkov y Rubins se subirán en la Soyuz MS-17 para moverla del módulo Rassvet al módulo Poisk. Tras la partida de la Crew-1 en febrero de 2021, el 1 de abril se acoplará la Soyuz MS-18 al módulo Zvezdá y ese mismo mes se acoplará la Crew Dragon Crew-2 con Shane Kimbrough, Megan McArthur, Akihiko Hoshide (JAXA) y Thomas Pesquet (Francia/ESA). Todas estas misiones tripuladas formarán parte de la Expedición 64. El 9 de abril la Soyuz MS-17 se separará de la ISS y regresará a la Tierra.

Espectacular imagen del lanzamiento de la Soyuz MS-17 vista desde la ISS (Roscosmos).
Maniobras previstas para el acoplamiento con la ISS (Roscosmos).

La Soyuz MS-17 marca el final de una era para la relación entre Roscosmos y la NASA, ya que es la última misión de una Soyuz en la que la agencia estadounidense ha pagado por un asiento (un billete que le ha salido a la NASA por la friolera de 90,25 millones de dólares). En el futuro seguramente viajarán otros astronautas estadounidenses en naves Soyuz, pero lo harán dentro de un nuevo marco de cooperación que permitirá que los cosmonautas rusos accedan a la ISS a bordo de naves Crew Dragon y Starliner, aunque Roscosmos no ha aprobado todavía este acuerdo. En un principio la tripulación de la Soyuz MS-17 iba a estar formada por Anatoli Ivanishin e Iván Vágner, pero en febrero de 2020 estos dos cosmonautas fueron asignados a la Soyuz MS-16 después de que un accidente en un ojo impidiese a Nikolái Tíjonov continuar como comandante de la MS-16 (Tíjonov abandonó el cuerpo de cosmonautas el pasado 31 de julio).

La Soyuz MS-17 antes de acoplarse con la ISS (Roscosmos).

Entrenamiento en el TsPK de Moscú:

Prueba de la Soyuz en la cámara de vacío del MIK-KA del Área 254 de Baikonur:

Prueba de los paneles solares (en el MIK-KA se aprecian las Progress MS-15 y MS-16, así como el módulo Nauka):

Carga de combustibles hipergólicos:

Integración de la Soyuz con el segmento intermedio (PkhO) que une la nave al lanzador:

Llegada de las tripulaciones principales y de reserva al aeropuerto de Baikonur desde Moscú en aviones diferentes:

Visita de la tripulación a la Soyuz en el MIK-KA sin y con trajes Sokol-KV2:

Inserción en la cofia (GO):

Actividades en el Hotel de los Cosmonautas antes del lanzamiento, incluyendo la ceremonia de plantar un árbol para los cosmonautas novatos:

Segunda visita a la Soyuz:

Traslado de la nave al MIK para la integración con el lanzador:

Integración con la tercera etapa, la torre de escape y el resto del lanzador:

Traslado a la rampa del Área 31:

Visita al Museo de Baikonur y a la «casita de Gagarin»:

La tripulación firma sus puertas en el Hotel de los Cosmonautas y se dirige al MIK-KA del Área 254:

Prueba de los trajes Sokol-KV2:

La tripulación se presenta ante la comisión estatal y se dirige a la rampa:

La tripulación sube a su nave:

Lanzamiento:



276 Comentarios

  1. Total, que aparte de desinflar un poco el soufflé, Musk no ha dicho nada interesante, no?
    Gracias por vuestros comentarios, sin embargo. Así me entero de lo que dijo.

    1. Digo lo mismo que Pochimax… Se agradece el esfuerzo, Martín.

      Mientras tú te tragabas la transmisión y hacías el resumen, yo sobaba plácidamente en la cama. 😆😆

  2. I don’t have secret dates [for Starship] that I’m keeping from ppl. These are guesses:
    – 80-90% confident orbit next yr;
    – 50%-60% confidence can bring ship and booster back and land; probably lose a few ships before we get atmos reentry right.
    – High volume of flights in 2022.

    – Need exponential rate of improvement in innovation.
    – Think we can send uncrewed mission to Mars in 4 years.
    – SpaceX has a «fighting chance» of making the 2024 Mars window for a Starship cargo mission.

    – The first flights of the Super Heavy booster for Starship will have «maybe 2 to 4 engines, no 28.»

    – Need to have a plant to make propellant on Mars. Will be hard to make that reliable. But that’s the first order of business.

    – The Boring Co. started as a joke. But will have first one in Vegas in month or two. For Mars, need very light system.

    – SpX expects to demonstrate orbital refueling with Starship in two years.

    – Moon Starship prototype: «Probably two or three years. As soon as you get orbital refueling you can send significant payloads to the Moon.»

    – Elon thinks Mars civilisation probably won’t be self-sustaining in his lifetime.

    *****

    Aviso: no he visto el vídeo.

    – Elon ya dijo que la ventana de 2022 se mantenía por motivos de motivación, para acelerar al máximo el ritmo de progreso. Quizás es positivo que ahora se fijen un fecha que puedan cumplir, sobre todo de cara a colaborar con otras empresas y agencias, que necesitan objetivos claros.

    – Crear un sistema automatizado que aterrice en Marte y se convierta en una planta autosuficiente de producción de propelente será difícil, pero Elon ha dicho que «that’s the first order of business», es decir, van a ir a por ello con todo su arsenal porque es un componente sine qua non de su programa marciano.

    – De todas formas, sería una gran idea repostar y lanzar una única Starship a Marte en 2022, aunque fuera sin carga, sólo para tener una idea del comportamiento de la nave durante la entrada en la atmósfera marciana y el aterrizaje (si llega hasta ese punto).
    Eso permitiría modelar mejor la misión de 2024, de manera que aumentasen las probabilidades de aterrizar con éxito. No es cuestión de lanzar varias Starships con cargas valiosas en 2024 sin tener ninguna experiencia en aterrizar en Marte con ese tipo de nave.

    Si la ventana de 2024 se cumple, y si todo sale bien a partir de ahí, se podrá considerar enviar naves tripuladas en la siguiente ventana (2026-27) o en la posterior (2028-29).

    – Elon cree que es muy posible (80-90%) que Starship llegue a órbita en 2021 y que es posible (50-60%) que la nave y el booster puedan ser recuperados.
    Para 2022 los problemas de juventud deberían estar resueltos, de manera que Starship empezaría a incrementar su volumen de vuelos y a ensayar el repostaje orbital.

    – Que no se vaya a lanzar una tuneladora en las primeras misiones no significa que no se haga en el futuro. Es posible que en futuras ventanas se mande una tuneladora ligera a Marte si las necesidades de habitabilidad lo recomiendan.

    – Una de las obsesiones de Elon es aumentar el ritmo de innovación. Como dijo hace tiempo:
    «Pace of innovation is all that matters in the long run».
    Esa mentalidad es la clave del éxito de SpX y Tesla.

    – Resumiendo, buenas noticias: se confirma que el desarrollo de Starship avanza sin mayores obstáculos. Órbita en 2021 (si Starman quiere) y lanzamientos comerciales y repostaje orbital en 2022. Si consiguen esto, todo invita a soñar.

    También se confirma que SpX va en serio con sus planes marcianos, y que está invirtiendo grandes recursos en hacerlos realidad en el que, posiblemente, sea el programa de exploración espacial tripulado más ambicioso del mundo (del Sistema Solar, qué demonios).

    Elon dijo que daría más detalles del diseño «final» del SSH en el Discurso sobre el Estado de la Starship. Próximamente en sus pantallas.

    1. Para mandar una Starship vacía a Marte en 2022 bastarían con tres repostajes orbitales, creo. SpX necesita esos datos de EDL (Entry, Descent, Landing) para lanzar con garantías la misión de 2024.

    1. Dice Mantley: «Por ejemplo en Baikonur los rusos solo tienen permitido lanzar hacia el noreste, porque si lanzan hacia el sudeste las etapas de los cohetes podrian impactar el suelo chino y aparentemente este es el trabajo de China» (imagenes del impacto de una etapa a poca distancia de una escuela china) jaja

      https://youtu.be/bUi0yWc5Dnw?t=223

  3. Gracias, Daniel, como siempre. El mejor blog que yo haya leído.

    Corríjanme si me equivoco, pero este récord no tiene ninguna trascendencia. ¿Qué más da que tarden 3 horas o 2 días, si la preparación de la misión dura meses, y la del lanzador, semanas?

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Por Daniel Marín, publicado el 14 octubre, 2020
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