La sonda japonesa Hayabusa 2 explorará el pequeño asteroide 1998 KY26

Por Daniel Marín, el 18 septiembre, 2020. Categoría(s): Astronáutica • Astronomía • Japón • Sistema Solar ✎ 59

La sonda japonesa Hayabusa 2 pasará cerca de la Tierra el 6 de diciembre de este año, momento en el que aprovechará para soltar una cápsula con muestras del asteroide Ryugu. De esta forma culminará una misión que, junto a la sonda OSIRIS-REx de la NASA, nos ha demostrado que los asteroides cercanos son mucho más extraños e interesantes de lo que sospechábamos. Hayabusa 2 (はやぶさ2) se convertirá en la segunda sonda que trae a la Tierra muestras de un asteroide tras su predecesora, la sonda Hayabusa, que nos entregó unas pocas partículas del asteroide Itokawa. Sin embargo, este no será el fin de la misión de la nave japonesa. En un alarde de ingenio y dominio de la mecánica orbital, la sonda continuará su misión para explorar otro asteroide: 1998 KY26. Lo más llamativo del nuevo objetivo es su pequeño tamaño. Si Ryugu ya se considera un pequeño asteroide con solo 870 metros de diámetro, 1998 KY26 apenas tiene 30 metros (!). Con un poco de suerte, Hayabusa 2 llegará a este diminuto cuerpo menor del sistema solar dentro en 2031. Pero si no te apetece esperar tanto, la sonda japonesa también sobrevolará otro asteroide, 2001 CC21 —de 700 metros de diámetro—, en julio de 2026.

Hayabusa 2 junto a su nuevo objetivo, el pequeño asteroide 1998 KY26. Imagen a escala (JAXA).

Hayabusa 2 abandonó las cercanías del asteroide Ryugu el 13 de noviembre de 2019 después de haber recogido muestras del asteroide en dos ocasiones, el 21 de febrero y el 11 de julio de ese mismo año. La última recogida de muestras se produjo además en el cráter que creó el impacto de una «bala» SCI liberada por la sonda. En el transcurso de su misión la nave soltó cuatro «rovers» que exploraron la superficie: MINERVA-II-1A, MINERVA-II-1B, la subsonda europea MASCOT y MINERVA-II-2 (este último dejó de funcionar antes de ser desplegado, pero fue liberado de todas formas para estudiar el campo gravitatorio de Ryugu). El 17 de septiembre la sonda completó la fase de corrección de su trayectoria de regreso a la Tierra usando los motores iónicos, una fase que había empezado el pasado mayo. Actualmente Hayabusa 2 se halla a 37 millones de kilómetros de la Tierra y en los próximos meses deberá realizar hasta cuatro maniobras de corrección de su trayectoria para poder liberar la cápsula con las muestras en una trayectoria adecuada. La cápsula se desplegará a una distancia de 220 000 kilómetros y aterrizará pocas horas después en el paisaje desértico de Woomera (Australia). Tras liberar la cápsula, la sonda efectuará una quinta maniobra para no chocar con nuestro planeta y pasar así a una distancia mínima de 200 kilómetros de la Tierra.

La superficie de Ryugu vista por Hayabusa 2 (JAXA).
Trayectoria de regreso de Hayabusa 2 (JAXA).
Maniobras que deberá llevar a cabo Hayabusa 2 para volver a la Tierra con las muestras de Ryugu (JAXA).
La cápsula de Hayabusa 2 donde viajarán las muestras de Ryugu (JAXA).
Mapa de Ryugu (Phil Stooke/JAXA).

El equipo de Hayabusa 2 lleva meses estudiando posibles asteroides candidatos para una misión ampliada después de soltar la cápsula con las muestras de Ryugu. El pasado julio la lista se había reducido a dos candidatos: 1998 KY26 y 2001 AV43, de 30 y 40 metros de diámetro, respectivamente. Como vemos, ambos son asteroides cercanos muy pequeños, un dato que, a diferencia de lo que uno pudiera pensar, les otorga un enorme interés. ¿La razón? Hemos estudiado asteroides grandes y muy grandes y, ahora, con Hayabusa 2 y OSIRIS-REx, asteroides pequeños como Ryugu y Bennu. No obstante, estos últimos han resultado ser muy diferentes a lo esperado. En vez de cuerpos sólidos o formados por grandes fragmentos —como Itokawa, el pequeño asteroide que visitó la primera Hayabusa—, Ryugu y Bennu son enormes pilas de escombros sin prácticamente polvo o arena en su superficie. ¿Cómo será un asteroide un orden de magnitud más pequeño? Los expertos creen que la mayoría de estos pequeños asteroides son grandes rocas expulsadas de asteroides más grandes, pero a lo mejor nos llevamos una sorpresa y también son pilas de escombros. Este tipo de pequeños asteroides cercanos son también interesantes porque son muy numerosos y, por tanto, es muy probable que choque alguno con nuestro planeta en las próximas décadas (el suceso de Tunguska de 1908 estuvo causado por el impacto de un cuerpo de unos 50 metros).

Propiedades de 1998 KY26 y 2001 AV43, los dos asteroides candidatos a ser explorados por Hayabusa 2 (JAXA).
Trayectorias para llegar a los dos asteroides (JAXA).
Asteroides candidatos para la misión extendida y los dos finalistas (JAXA).

2001 AV43 y 1998 KY26 son además dos cuerpos que rotan rápidamente —10,2 minutos y 10,7 minutos respectivamente—, pero 2001 AV43 es un asteroide alargado, probablemente de tipo S, mientras que 1998 KY26 parece ser de tipo C. Esta última característica, además de los parámetros orbitales de cada uno, ha hecho que el equipo se decante por 1998 KY26. Ryugu es también un asteroide de tipo C o carbonáceo, por lo que será interesante comparar dos asteroides del mismo tipo pero con una diferencia de tamaños de un orden de magnitud (en realidad Ryugu es de tipo Cb, o sea, que combina propiedades de los de tipo C y los de tipo B; Bennu es de tipo B e Itokawa de tipo S). Para llegar a 2001 AV43 en noviembre de 2029, Hayabusa 2 tendría que haber pasado una vez por Venus y dos veces por la Tierra con el fin de realizar maniobras de asistencia gravitatoria (trayectoria EVEEA), mientras que para alcanzar 1998 KY26 en julio de 2031 «solo» harán falta dos sobrevuelos de nuestro planeta (trayectoria EAEE). La elección de 2001 AV43 hubiera permitido acortar el tiempo de vuelo en dos años con respecto a la trayectoria hacia 1998 KY26, pero, por contra, habría obligado a la sonda a pasar por Venus, sometiendo a la nave a un estrés térmico bastante alto. El equipo de Hayabusa 2 debía tomar la decisión final sobre cuál de los dos asteroides era el mejor objetivo antes del sobrevuelo de la Tierra del próximo 6 de diciembre porque este encuentro será la primera maniobra de asistencia gravitatoria para llegar al objetivo elegido.

Comparativa entre el tamaño de Habusa y el asteroide 1998 KY26 y entre este y Ryugu (derecha) (JAXA).
1998 KY26 pertenece al grupo de asteroides cercanos de muy pequeño tamaño y rápido periodo de rotación, un tipo de asteroide que no ha sido explorado todavía (JAXA).
Características de 1998 KY26 (JAXA).

Con un diámetro de 30 metros —aunque el error en la medida es del orden de 10 metros— 1998 KY26, será el cuerpo más pequeño del sistema solar estudiado por una sonda espacial. Además, la ventaja de viajar hasta 1998 KY26 es que la sonda podrá sobrevolar otro asteroide en julio de 2026 (por eso sale la ‘A’ en la trayectoria, de asteroid). Este asteroide adicional que visitará Hayabusa 2 será 2001 CC21, un asteroide de 700 metros de diámetro. 1998 KY26 fue descubierto en 1998 —de ahí su «matrícula»— por el proyecto Spacewatch. Gira alrededor del Sol en una órbita excéntrica situada casi en su totalidad entre las órbitas de la Tierra y Marte, con un periodo de 500 días. En junio de 1998 pasó relativamente cerca de la Tierra y pudo ser observado mediante radar, de ahí que sepamos más o menos su tamaño y su forma. Por tanto, y más allá del próximo diciembre, Hayabusa 2 ya tiene varios objetivos para los próximos once años: sobrevivir, que no es poco, sobrevolar un asteroide, pasar por la Tierra en otras dos ocasiones (en diciembre de 2027 y junio de 2028) y llegar al pequeño y misterioso 1998 KY26 en julio de 2031, donde se quedará meses o años a su alrededor estudiándolo. Para entonces esperemos que le hayan puesto un nombre pronunciable.

Las órbitas de los dos asteroides que visitará Hayabusa 2: sobrevolará 2001 CC21 en julio de 2026 y orbitará 1998 KY26 en julio de 2031 (StellaNavigator/AstroArts).

PD: en realidad, en los nombres provisionales de asteroides los números que se emplean junto a las letras son realmente subíndices, por lo que el nombre del nuevo objetivo de Hayabusa 2 es 1998 KY26. No obstante, debido a las dificultades tipográficas de este formato —la UAI está siempre maquinando cómo complicarle la vida a los astrónomos; es un hecho—, es habitual escribirlos en formato normal.

Referencias:

  • http://www.hayabusa2.jaxa.jp/


59 Comentarios

  1. Cada vez la misión es más interesante, nada de enviar la sonda a una órbita solar y olvidarse de ella, mejor aprovecharla a ver si hay muchas más «piedras» a visitar.

  2. Se supone que la misión debía acabar en 2020 en diciembre y desean largarla hasta 2030? O lanzará las muestras a la tierra y luego se irá a por el siguiente objetivo?

    1. «El equipo de Hayabusa 2 lleva meses estudiando posibles asteroides candidatos para una misión ampliada después de soltar la cápsula con las muestras de Ryugu.»

      Lanzará las muestras a la Tierra, encenderá sus motores para desviarse un poco y a por el siguiente objetivo.

  3. Ne gustan mucho las misiones de JAXA, son ambiciosos, innovan mucho y además lo hacen con un presupuesto ajustado, un ejemplo a seguir. Me gustaría ver algún día una agencia espacial española, con misiones de este tipo.

    1. Funcionaron tres de las cuatro subsondas y la que fallo lo hizo parcialmente, yo no veo ningún fracaso por ningún lado. Las otras estuvieron en la superficie y duraron más de lo previsto, repito fracaso no, éxito casi total.

      Saludos jorge m.g.

  4. Pues ojalá que esta sonda consiga cumplir estos objetivos, mucho ánimo a la JAXA.
    Por otro lado, en la fase de crucero también se dedicará a estudios de exoplanetas por el método del tránsito y a estudiar la luz zodiacal.
    Oiga, quién da más.

    1. Y con un SEP, más fácil y barato.
      Tienes una roca de 30 metros de diámetro, pongamos que 15.000 m3. A una densidad de 3.000 kg / m3 son 45 Tm.
      El PPE de la Gateway lo mismo sería capaz de traerlo. Habría que ver la delta V necesaria, pero lo mismo no es demasiada.
      La misión ARM pretendía capturar una roca de 20 Tm así que tampoco vamos muy alejados.
      https://danielmarin.naukas.com/2015/11/25/mas-detalles-de-la-mision-arm-de-la-nasa-que-debe-traer-a-la-tierra-un-pedazo-de-asteroide/

      1. Y si se usase como propelente un recurso local, la eficiencia del SEP sería máxima, lanzando desde aquí la mínima masa posibe.
        Me imagino una escena loca: un robot con brazos, anclado al asteroide y tirando piedras hacia atrás.

        1. Bravo por JAXA y por la entrada de hoy así como las referencias retro a esta . Tendré que jubilarme porque las entradas y los comentarios me enganchan. Las misiones veo que se proponen postponen, modifican, se retoman y/o se copian y al final alguna sale y son apabullantes. Y luego están las que además van y se prolongan como la new horizons y esta de Hayabusa2 (que mérito)

          Saludos

  5. Perdona Pochimax, creo que son 45000 Tm.
    Aparte de eso, creo que sería muy bueno que un asteroide así o un poco mayor cayera en algún lugar deshabitado para no provocar daños, pero nos diera a todos un buen susto. Creo que el meteorito que formó el cráter Barringer de Arizona era algo mayor que este y que su explosión tuvo una potencia de unas 5,5 megatoneladas deTNT. Como una bomba de hidrógeno bastante potente (la más potente de todas, la bomba del zar, tuvo unas 10 veces más).
    Si pasara algo así por ejemplo en el desierto del Sahara sin dañar a nadie el estudio del suceso tendría un interés científico enorme, y sería un gran acicate para que los gobiernos dedicaran muchos más fondos a la exploración espacial, de cara a tomar medidas de prevención contra estos pedruscos.

  6. Genial el posdata😂😂😂😂
    Por otro lado querría preguntar por una entrada pasada que juraría leí aqui sobre «las otras lunas de la tierra» no soy capaz de hallarla y querría volver a leerla.

  7. Que bueno Por la jaxa tendrán estudio de asteroide para rato a ver qué pasa con Osiris rex está tardando bastante en recoger las muestras del asteroide beinut 😒

        1. Hay al menos otro emprendimiento similar (zero2infinity.space) que llegaría a los 36 km de altura y no luce tan lujoso, lo cual en principio es bueno pues debería ser más económico. No parece tener bar, eso sí. Pero con llevarte un par de birras enlatadas… ¡y más económico aún! 🙂

          El otro emprendimiento enlazado ahí (worldview.space) sigue en el negocio de los globos estratosféricos pero veo que abandonó su proyecto de tours tripulados.

  8. Como diría el ínclito Spock, fascinante. Ésta misión es fascinante, y si encima la sigues aquí, más todavía. Yo, como nombre para el pueblo llano, llamaría a la piedra Little bastard (pequeño cabroncete).

  9. Tendrían que empezar a hacer sondas como esta, en serie, para estudiar y catalogar todos los asteroides cercanos.
    Quizá con varias categorías, una más pequeña y sencilla para hacer sólo reconocimiento previo con sobrevuelo; otra tipo orbitador y finalmente, la más grande, la de recogida de muestras.
    Y que se puedan repostar en órbita lunar.

  10. La sonda Hayabusa 2 me parece la mejor demostración de lo mucho que se puede hacer con la exploración no tripulada, inmensamente más barata y eficaz que la tripulada, que está destinada a propaganda, a pesar de que la población ya se desengañó de ella tras unos pocos viajes a la Luna.

    Todos saldríamos ganando si en vez de tanto satélite comercial de megaconstelaciones en LEO, compitiendo por estorbar, y que son una amenaza artificial, se lanzaran sondas por todo el sistema solar, para conocerlo y para prevenir amenazas naturales.

    1. Desde que humillaron a la URSS en la carrera tripulada (que los soviets aceptaron), sus acolitos se volvieron todos negacionistas de la utilidad del vuelo tripulado jaja

  11. Gracias de nuevo por el blog Daniel!

    Entiendo que será un sobrevuelo y que los parámetros concretos a velocidades relativas, distancia mínima, etc aún no se pueden conocer.

    Suponiendo que tuviera combustible suficiente y fuera posible una aproximación «lenta», sería posible orbitar un objeto de esta masa?

      1. Casi prefiero que el objeto sea una roca sólida. Porque como sea otra pila de piedras se puede llegar a interpretar que lo único que provocan este tipo de objetos pequeños son una especie de lluvia de estrellas.

        1. No puedo creer que sea roca solida, imagino que es mero amonotonamiento por gravedad. Para ser roca solida debio haber estado sometido primero a una mas respetable fuerza de gravedad, o sea, debio formar parte de un planeta, un planetoide, alguna lunita…

          1. Con un periodo de rotación tan corto ¿no saldrían disparados los fragmentos amontonados?
            Pienso que deben de ser bloques muy cohesionados.

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Por Daniel Marín, publicado el 18 septiembre, 2020
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