¿Vida en la atmósfera de Venus? El misterio del fosfano en el planeta gemelo de la Tierra.

Por Daniel Marín, el 14 septiembre, 2020. Categoría(s): Astronomía • Venus ✎ 226

¿Puede haber vida en la atmósfera de Venus? A primera vista, esta idea es una locura. Con una temperatura constante —noche y día— de unos 470 ºC, nubes de ácido sulfúrico y una presión atmosférica superficial de 93 bares, Venus es un infierno. De hecho, es difícil imaginar un ambiente más hostil para la vida. Y, sin embargo, a 55 kilómetros de altura, justo sobre la capa de nubes de ácido sulfúrico, las condiciones son muy benignas. Tanto que uno de los lugares más favorables a la vida tal y como la conocemos es, paradójicamente, la alta atmósfera de Venus. La hipótesis de que pueda existir vida microbiana en Venus parecía sin embargo ser muy poco probable, como mucho un ejercicio interesante de imaginación. Pero todo ha cambiado hoy con el anuncio del descubrimiento de fosfano (PH3) en la atmósfera de Venus. El fosfano es un compuesto considerado biomarcador, esto es, podría estar siendo creado por microorganismos. Vale, ¿pero es un descubrimiento tan importante? Al fin y al cabo, seguro que hay muchos mecanismos para producir fosfano de forma abiótica, ¿no? Pues no, ninguno. O, mejor dicho, ninguno que logre explicar la abundancia de fosfano detectada. Y eso es lo que ha hecho saltar todas las alarmas.

Venus visto por la sonda japonesa Akatsuki (JAXA/ISAS/DARTS/Damia Bouic).

Pero antes de entusiasmarnos demasiado, retrocedamos un poco para entender el asunto. Las condiciones benignas de la alta atmósfera de Venus llevaron a los investigadores Harold Morowitz y Carl Sagan a proponer en una fecha tan temprana como 1967 la posible existencia de microorganismos en esa zona del planeta. La idea era curiosa, pero cuando se confirmaron las brutales condiciones de la superficie de Venus, principalmente gracias a las sondas soviéticas Venera, fue rápidamente aparcada. Nadie esperaba seriamente que Venus tuviese vida en la parte alta de su atmósfera cuando la superficie era un infierno. Sin embargo, en las últimas décadas la hipótesis ha ido ganando poco a poco en popularidad. ¿La razón? Ahora sabemos que quizás Venus fue habitable hasta hace relativamente poco tiempo (puede que sea un horno desde hace solo unos cientos millones de años). Si Venus tuvo océanos, a lo mejor tuvo vida. Y si tuvo vida, es posible, aunque muy poco probable, que algunos microorganismos hayan logrado sobrevivir en su alta atmósfera. Por otro lado, el interés en este mundo ha aumentado porque ahora se sabe que existen muchos exoplanetas que podrían ser similares a Venus. ¿Cómo distinguir si un planeta rocoso es un oasis como la Tierra o un desierto yermo como Venus? Dependiendo del caso, no podemos —la definición de zona habitable es muy ambigua—, de ahí la necesidad de entender mejor al «gemelo de la Tierra» para luego poder identificar posibles exotierras más eficazmente.

Moléculas de fosfano en Venus (ESO/M. Kornmesser/L. Calçada & NASA/JPL/Caltech).

Pero, si hay vida microbiana en Venus, ¿cómo lo podríamos confirmar? Lo opción más directa es enviar una sonda. Lamentablemente, Venus es el gran olvidado de la exploración del sistema solar y hace décadas que ninguna nave aterriza sobre él (aunque sí se han enviado orbitadores, como Venus Express de la ESA o Akatsuki de la agencia japonesa JAXA, que todavía sigue activo). Otra forma más barata, pero también más ambigua, es intentar detectar algún biomarcador en la atmósfera desde los observatorios de la Tierra. Los biomarcadores son sustancias asociadas con los seres vivos en la Tierra que, por separado, no son una prueba concluyente de la presencia de vida, pero que en conjunto sí que pueden permitirnos afirmar que la existencia de alguna forma de vida puede ser muy probable. Ejemplos de biomarcadores son el agua, el oxígeno y el ozono o el metano. ¿Y el fosfano? Esta sustancia tóxica y maloliente está entre las últimas que asociaríamos con la vida (por cierto, fosfina es la denominación antigua y la IUPAC recomienda no usarla, pero si no nos gusta el término fosfano, siempre podemos recurrir a «trihidruro de fósforo»). Pero recientemente, varios grupos de investigadores han apostado por el fosfano como biomarcador por ser un compuesto asociado a formas de vida en la Tierra y no existir ningún mecanismo geológico conocido capaz de crearlo en grandes cantidades.

Modelo de la atmósfera de Venus con el ciclo de vida de posibles microorganismos (Royal Society).

En efecto, el fosfano podría ser un biomarcador directo e inequívoco, a diferencia de los otros mencionados anteriormente. En la atmósfera de la Tierra el fosfano se encuentra en pequeñas cantidades a nivel global —del orden de partes por trillón—, pero ha sido generado por microorganismos (o por acción del ser humano). El fosfano es un biomarcador tan reciente que suele omitirse en la mayoría de referencias sobre el tema, aunque algo me dice que esto va a cambiar rápidamente. «Pero un momento, ¿acaso no se ha detectado fosfano en Júpiter y otros planetas gigantes? ¿Esto quiere decir que hay vida allí?», puede objetar algún lector avispado. Pues sí, hay fosfano en los planetas gigantes, y mucho, pero se ha formado en el interior de atmósferas reductoras a altísimas temperaturas y presiones (una atmósfera reductora es aquella en la que los compuestos con hidrógeno dominan sobre los compuestos con oxígeno). En un planeta rocoso no se pueden dar estas condiciones —no, ni siquiera en la superficie de Venus—, pero es que además la presencia de oxígeno destruiría rápidamente —en tiempo geológico, se entiende— cualquier cantidad apreciable de fosfano. Es por eso que todo el fosfano en la atmósfera terrestre ha sido creado a través de actividad biológica. «Bueno, pero no hay oxígeno en Venus, ¿no?». Efectivamente, aunque no hay grandes cantidades de oxígeno libre, la atmósfera de Venus es fuertemente oxidante. El fosfano debería desaparecer rápidamente en estas condiciones, así que, además de un mecanismo capaz de crearlo en primer lugar, necesitamos que también pueda mantener esas concentraciones estables en el tiempo.

No, esto no es lo que genera el fosfano en Venus (imagen de la película soviética «El planeta de las tormentas» de 1962, ambientada en Venus).

Pero el fosfano solo puede ser un buen biomarcador si es posible detectarlo. Para ello, un equipo de investigadores liderado por Jane Greaves decidió observar Venus con el objetivo de poner un límite superior a la presencia de fosfano en su atmósfera. Es decir, no esperaban encontrar este compuesto, pero la resolución de las observaciones les permitiría afinar el grado de resolución espectral necesario para conseguir la detección de esta sustancia en un planeta rocoso. Con este objetivo en mente, Greaves y sus colegas observaron el planeta vecino con los radiotelescopios ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array), situado en Chile, y el JCMT (James Clerk Maxwell Telescope) en Hawái. Ambos observatorios trabajan en el rango milimétrico del espectro, donde se puede observar una de las firmas espectrales de la molécula de fosfano (a 1,123 milímetros de longitud de onda, para ser precisos). Las observaciones se realizaron en junio de 2017 usando el JCMT y en marzo de 2019 con la red ALMA. Para su sorpresa, descubrieron fosfano en la atmósfera de Venus. Los resultados se acaban de publicar hoy en un paper de Nature Astronomy.

La línea del fosfano en Venus detectada por el observatorio JCMT (Greaves et al.).
La línea observada con ALMA (Greaves et al.).
La firma espectral de los dos observatorios. En blanco la línea de absorción detectada por ALMA (ALMA (ESO/NAOJ/NRAO), Greaves et al. & JCMT (East Asian Observatory).

La primera cuestión que cabe plantearse es hasta qué punto es un descubrimiento fiable. Las líneas espectrales de las atmósferas planetarias no son sencillas de observar desde la Tierra y es fácil confundirse con las líneas de otros compuestos y elementos, algo que ya pasó con el metano marciano al ser estudiado desde observatorios terrestres. Y, efectivamente, el equipo de Greaves pensó al principio que se trataba de «contaminación» procedente de la línea del dióxido de azufre, por lo que, para salir de dudas, realizaron más campañas de observación con ALMA. La línea de absorción espectral del fosfano medida es compatible con una capa de esta sustancia situada entre 53 y 61 kilómetros de altura, en la capa media o en la capa superior de las nubes de Venus, donde la temperatura es de unos 30 ºC y la presión atmosférica es de 0,5 bares. Eso sí, nada impide que el fosfano esté también presente a mayor profundidad y que luego suba a las capas más altas. El fosfano se ha observado en latitudes medias y no se ha detectado en los polos del planeta, mientras que las concentraciones en el ecuador son más bajas.

Diferentes contribuciones al espectro de fosfano según la latitud. No se observa señal en los polos (ESA/Jane Greaves).

Todo esto está muy bien, pero ahora viene la cuestión más importante. ¿De qué cantidades estamos hablando? Uno de los secretos mejor guardados de la espectroscopía es que resulta muy, pero que muy difícil, calcular las abundancias reales de los elementos y compuestos a partir de sus líneas espectrales obtenidas a distancias astronómicas. En este caso, la cantidad estimada por el equipo de Greaves ronda las 20 partes por mil millones (20 ppb), aunque, lógicamente, la incertidumbre es importante. La cifra es muy sugerente porque, aunque en términos absoluto es muy poco, estamos hablando de mucha cantidad para un gas tan poco frecuente como es el fosfano, pero, por otro lado, tampoco se trata de un volumen tan grande que resulte imposible de explicar invocando la existencia de microorganismos que habiten las nubes de Venus.

El mecanismo de producción fotoquímica del fosfano no logra explicar la cantidad observada (Greaves et al.).

Y ahora viene el plato fuerte. Los investigadores han intentado explicar la presencia de fosfano invocando mecanismos abióticos, es decir, aquellos en los que la vida no juegue ningún papel. Sin éxito hasta el momento. El único mecanismo abiótico digno de mención es la formación fotoquímica a partir de fósforo y luz ultravioleta del Sol. Incluso dejando a un lado la naturaleza desconocida de la fuente de fósforo original en este caso, este mecanismo se queda corto en cuatro órdenes de magnitud a la hora de explicar la concentración de fosfano detectada. Otros mecanismos geológicos conocidos —como el escape de depósitos subterráneos, volcanes o rayos— y la aportación de este compuesto por parte de meteoritos ni siquiera se consideran relevantes para explicar el ritmo actual de creación de fosfano (los rayos solo lograrían explicar una diezmillonésima parte del fosfano, mientras que la actividad volcánica debería ser, como mínimo, doscientas veces superior a la actual para explicar la concentración medida; por su parte, los meteoritos son una fuente completamente despreciable, salvo que haya habido un impacto gigantesco reciente hace poco, algo que los mapas geológicos no muestran por ningún lado). Naturalmente, bien podrían existir mecanismos abióticos desconocidos. De hecho, es lo más probable si usamos el principio de la navaja de Occam. Por eso el equipo de Greaves propone como explicación a este misterio la presencia de algún proceso geoquímico o fotoquímico no conocido que esté generando grandes cantidades de fosfano, aunque actualmente no se conozca ninguno. Ni que decir tiene, a partir de hoy serán muchos los investigadores que intentarán dar con algún proceso de este tipo.

Posible mecanismo abiótico de formación del fosfano (Greaves et al.).
Detalle de los mecanismos abióticos de formación del fosfano (Greaves et al.).

Vale, puede haber vida, ¿pero conocemos organismos capaces de generar fosfano? Sí y no. Me explico: en la Tierra existen bacterias anaeróbicas que aparentemente generan fosfano directamente (así como procesos industriales humanos, pero no los tenemos en cuenta por motivos obvios). Eso sí, los procesos de producción de fosfano por parte de microoganismos terrestres no se conocen nada bien y hay teorías que sugieren que estos procesos no serían directos (es decir, necesitarían de muchas otras sustancias o materiales que no están presentes en las nubes de Venus). Está claro que para saber si existe vida en Venus primero deberemos asegurarnos de que entendemos los mecanismos de producción de fosfano de las bacterias terrestres. Otro escollo que debe superar la hipótesis de vida en Venus es cómo puede sobrevivir un ecosistema de microorganismos que esté permanentemente flotando en las nubes. En la Tierra se han detectado bacterias a más de cuarenta kilómetros de altura, pero por el momento no se ha demostrado que haya microorganismos capaces de sobrevivir a esa altura sin interacción con las capas más bajas o la superficie. Y hablamos de nuestro planeta, un mundo que es claramente habitable. También es cierto que las nubes en Venus son prácticamente permanentes, mientras que en la Tierra tienen una vida media relativamente corta. Por otro lado, la distribución del fosfano detectado en Venus —abundante en latitudes medias, escaso en el ecuador y ausente en los polos— cuadra con los modelos que tenemos de la alta atmósfera de Venus, dominados por las células convectivas de Hadley. Según este modelo, el ambiente más favorable para unos hipotéticos microorganismos serían precisamente las latitudes medias, con tiempos de circulación de entre 70 y 90 días.

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La superficie vista por la Venera 10 (Ted Stryk).

El ciclo biológico de las hipotéticas bacterias venusinas sería el siguiente: las bacterias vivirían dentro de las gotas de ácido sulfúrico entre 50 y 60 kilómetros de altura. Sí, dentro del ácido. Aunque el ácido sulfúrico es un ambiente muy hostil —¿quién lo diría?—, hay bacterias terrestres que aguantan pH muy bajos y, además, es más fácil para la vida sobrevivir en un medio líquido. Las gotas de ácido sulfúrico con bacterias chocarían entre sí y, con el tiempo, se harían más grandes y caerían, pero no a la superficie. La enorme temperatura de la atmósfera inferior evaporaría las gotas, dejando atrás las bacterias en forma de esporas muy resistentes flotando en una neblina inferior. Tiempo después, corrientes de viente volverían a llevar estas esporas hasta la capa de nubes de ácido sulfúrico, donde volverían a reanudad su actividad biológica. Las bacterias serían obviamente anaeróbicas y generarían fosfano como parte de su metabolismo. ¿Es posible una forma de vida de este tipo? Quién sabe. Ayer esta era una hipótesis que casi era pura ciencia ficción, hoy ya no tanto.

La cápsula DAVINCI desciende por la atmósfera de Venus (NASA).
La propuesta de cápsula DAVINCI+ desciende por la atmósfera de Venus (NASA).

Resumiendo, ¿quiere decir esto que hay vida en Venus? Rotundamente, no. Afirmaciones extraordinarias requieren pruebas extraordinarias. Hacen falta muchas más observaciones para confirmar estos datos. Sobre todo, es prioritario medir bien la abundancia real del fosfano en la atmósfera de Venus. La viabilidad de los mecanismos abióticos propuestos o por proponer dependen de si son capaces de igualar las concentraciones de fosfano detectadas, que bien podrían ser muy diferentes en la realidad. Para lograr este objetivo sería recomendable enviar una o varias sondas atmosféricas a Venus (como la misión DAVINCI+). Estas sondas —equipadas con espectrómetros de masas y, quizás, microscopios— servirían además para determinar con precisión las características de la atmósfera venusina usando instrumentos modernos. Precisamente, una de las fuentes de incertidumbre es el tiempo que puede permanecer el fosfano en la atmósfera de Venus antes de ser destruido. El equipo de Greaves calcula que este tiempo es con toda seguridad inferior a mil años, aunque probablemente sea mucho menor (de todas formas, este tiempo de vida sería superior al que vemos en la Tierra), pero el cálculo preciso depende de la incertidumbre en las condiciones atmosféricas de Venus. Este parámetro es esencial porque cuanto mayor sea la vida media del fosfano en Venus, más sencillo será explicar su presencia por medios abióticos (siempre y cuando los investigadores den con alguno). Por último, es necesario entender mucho mejor los mecanismos de producción de fosfano por los microorganismos terrestres para valorar plenamente la importancia del fosfano como biomarcador.

Proyecto de sonda-globo venusino Calypso para estudiar la atmósfera del planeta justo donde se encuentra el fosfano (NASA).

A partir de hoy, al misterio del metano marciano se suma el del fosfano venusino. A diferencia del metano del planeta rojo, por el momento no conocemos mecanismos químicos o geológicos que expliquen la presencia de fosfano en Venus. Pero también es cierto que Venus es un lugar mucho más hostil que Marte, incluso en la actualidad. No cabe duda de que no existe mejor excusa para lanzar por fin una misión que explore la atmósfera de Venus como la Venera-D de Rusia o los recientes proyectos de sondas de NASA y ESA que no han logrado ser aprobadas, así como la última propuesta de Rocket Lab, aún por concretar. Una consecuencia de este descubrimiento es que las propuestas que incluyan sondas atmosféricas a Venus se van a ver reforzadas frente a otras que hagan uso de orbitadores o sondas de superficie. Y ya que estamos, ¿por qué no volar por Venus usando un dirigible tripulado como el del proyecto HAVOC?). Más que nunca, Venus se merece nuestra atención.

Dirigibles tripulados en la alta atmósfera de Venus del proyecto HAVOC (NASA).

Referencias:

  • https://www.nature.com/articles/s41550-020-1174-4
  • https://www.eso.org/public/archives/releases/sciencepapers/eso2015/eso2015a.pdf
  • https://www.eso.org/public/news/eso2015/
  • https://www.nature.com/articles/2151259a0
  • https://arxiv.org/pdf/2007.00105.pdf
  • https://arxiv.org/pdf/2008.01888.pdf
  • https://arxiv.org/abs/1910.05224
  • https://arxiv.org/pdf/2008.08620.pdf
  • https://arxiv.org/pdf/2008.12821.pdf


226 Comentarios

  1. Fantastico ahora que envíen una sonda amoferia con trampa para batería y veamos si es cierto o no de todos modos es probable que sea un falso positivo y la cosa termine en la nada pero Por suerte se enviara la sonda espacial china después de 2022 seguro es una buena escusa para que Venus vuelva a la paledtra de la exploración espacial 🤩

      1. Supongo que éste hayazgo hará que se envié una o más sondas a Venus. Al igual que ese meteorito marciano, con una supuesta bacteria fósil, desencadenó la exploración de Marte con rovers.

      2. Nunca digas «nunca», pero siempre hay un «pero»… o más de uno 🙂

        https://francis.naukas.com/2020/09/19/sobre-la-formacion-abiotica-de-fosfano-fosfina-en-la-atmosfera-de-venus/

        Según los autores no existe ningún mecanismo abiótico que explique la formación de tanto fosfano en Venus debido a que su atmósfera es muy oxidante […] Sin embargo, hay una explicación abiótica olvidada por los autores en su artículo, la descomposición del ácido fosforoso formado a partir de óxido de fósforo…

        Además, la concentración estimada (~20 ppb) podría estar sobreestimada […] hasta en varios órdenes de magnitud

        De hecho, en redes sociales varios expertos han puesto en duda la observación del fosfano, afirmando que se ha observado dióxido de azufre, que se sabe que abunda en la atmósfera venusiana…

        Continuará… 😉

  2. Articulazo, que además despierta la imaginación.
    ¿Podemos elucubrar que existe en Venus en la actualidad un microbioma aéreo, superviviente de ecosistemas globales, que existieron en paralelo a la vida compleja en la Tierra?
    Probablemente no, pero la mera idea es apasionante.
    Necesitamos sondas para enviar cuanto antes a Venus, eso es innegable.
    Saludos!

      1. Hablo sin ningún fundamento científico y mis palabras no deben tomarse en consideración alguna pero dejadme aventurar una hipótesi: aún resultará que el fosfeno es producido por bacterias de origen terrestre transportadas por las sondas Vénera que se adaptaron volviéndose extremófilas. De ser así los humanos habremos producido una infección venérea planetaria.

    1. Yo no diría «Probablemente no». Lo que es cierto es que NO es un hecho confirmado, es decir, ahora mismo para nosotros allí no hay vida, hasta que las pruebas nos digan lo contrario.

  3. Tras infinidad de lecturas por Internet donde solo obtienes vaguedades e inconcreciones, por fin veo que Don Daniel ya ha escrito su artículo y ¡EUREKA!, todo entendido. No se puede ser mejor divulgador.

    La única pega a todo este hype pro-venus es que ni siquiera hay una sonda que vaya a salir próximamente. Tendremos que esperar bastantes años a que se planifique, se construya y se envíe para poder resolver este misterio. Una pena

      1. No lo sabía, gracias por la corrección

        ¿Pero alguna de estas sondas tiene instrumentos que puedan resolver este misterio o habrá que crear una sonda especial para esto? Por el enlace que pasas parece que sí, ya que los propios investigadores de este descubrimiento son los que han mencionado esta misión de 2023…

        1. Bueno tanto las sondas India y China llevarán globos para analizar la atmósfera…además de la misión de RL que tendrá parece colaboración con estos investigadores…más Venera-D, etc…

          Así que en principio tendremos muchos más datos de la atmósfera Venusiana en pocos años…lo siguiente será planificar una misión de recogida de muestras…

  4. Gran entrada Daniel, estaba esperándola ni bien lei algunos titulares en medios generalistas. Lastima saber que a corto plazo no hay nada aprobado para Venus, pero a raiz de estos datos, a lo mejor cambian las prioridades y se deciden por fin enviar una misión tipo flagship.

  5. Me suena muy raro que hables de Venus en masculino cuando es un nombre femenino.
    «Venus es el gran olvidado» suena tan extraño como «La Tierra (o la Luna) es el gran olvidado».
    Alguno dirá «es un planeta». Vale, también el Sol es una estrella y hablamos de él en masculino.
    Por lo demás, genial el artículo, muchas gracias.

    1. ¿En serio?

      Te suena mejor «Venus es la gran olvidada»? Nos referimos a UN PLANETA, no a UNA DIOSA, No es «la planeta Venus», sino «el planeta Venus».

      Lo que hay que leer…

      1. Pues el nombre me resulta mas atractivo, el problema es que habría que cambiar la educacion a todos los niveles.
        PD: Que gran articulo, como siempre daniel muchas gracias por tus claros y alejados de los sensacionalismos articulos. Es un gran placer leerte siempre.

      2. Daniel… gran artículo, muchas gracias por ampliar la noticia que he conocido esta tarde a través de prensa digital española.
        Perdón por el chiste y a colación de llamarlo Venera…. un artículo «venera»ble!!!. Saludos.

      3. una de las sondas sovieticas Venera, habían detectado en la atmósfera clorina, un compuesto importante de la clorofila. Que comentario le merece que en Venus haya clorina y ahora fosfina?

        1. Para ellos que tengan genitales no los hace de un genero u otro, es masculino aunque tenga 8 pares de pezones, cara femenina y voz femenina.
          El pleito acá es como referirse a un planeta, si es por planeta es masculino pero si es por el nombre sería femenino en algunos casos, mejor dejarlo en el planeta Venus o el planeta Tierra y con las lunas pues satélite natural Luna, Caronte, Ío, etc.

    2. Venus es un nombre femenino. Pero si lo expresamos como planeta, pasa a ser un complemento del nombre, que Daniel usa de forma elíptica. Es confuso porque la forma de escribirla es idéntica y lo único que cambia es que está omitido el sujeto.
      Disculpad si digo muchas tonterías.

      1. Hace mucho que olvidé la estructura de las frases. Pero vamos, Venus es un nombre, pero aquí se emplea como adjetivo que no tiene femenino y masculino, del nombre que está elíptico que es planeta.
        Si sustituimos Venus, con otro adjetivo, por ejemplo azul, es como si en el texto se pusiera ‘El [planeta] azul tiene una masa de …’. Por lo tanto los verbos se refieren al planeta que sólo muestran su adjetivo.
        Da igual. Seguro que hay una explicación razonable. Algún lingüista por la zona?

  6. No se entiende la ausencia de interés en Venus y tanta obsesión con irse a vivir a Marte.
    Siempre he pensado que debe ser menos complicado y más económico modificar una atmósfera existente que hacer una donde no hay.
    Además aquí tenemos el problema del cambio climático, estudiar lo que pasa en Venus y cómo revertir procesos es más útil que soñar con que cuando esto sea inhabitable nos iremos en una nave a un Marte verde y azul con atmósfera.

    1. El problema de Venus es que rota tan despacio que carece de campo magnético, razón por la cual ha perdido su hidrosfera y en consecuencia su efecto invernadero se ha desbocado. Es imposible que una catástrofe similar pueda ocurrir en la Tierra, ya que esta última, gracias a su rápida rotación, está protegida por un intenso campo magnético.

          1. Disculpa, pero… no tiene NADA que ver un «parasol» de pocas micras de espesor y unos 14.000 km de diámetro (que serían apenas unas toneladas, en rotación para mantenerlo extendido), y que incluso entra dentro de la capacidad tecnológica actual, porque los materiales existen y sólo sería cuestión de dinero y de voluntad a nivel mundial…

            … con una Esfera de Dyson, de varios centenares de metros de espesor, 100 MILLONES DE KILÓMETROS de diámetro y 10 veces la masa de la Tierra…

            Me parece a mí, modestamente, que hay una levísima, pequeñísima y cuasi insignificante diferencia de varios órdenes de magnitud…

          2. Noel, un tal peaso de parasol monobloque (es lo que se entiende de «en rotación para mantenerlo extendido») tiene no pocas pegas mayúsculas, incluyendo cómo mantenerlo en su lugar dado el monstruoso efecto de vela solar que tendría.

            Un peaso aún más grande de parasol, pero mucho más factible, sería un enjambre de «pequeñas» (según la clásica unidad de área «campo de fútbol») velas solares en el punto de Lagrange Sol-Venus L1. Estas velas solares se mantendrían en su lugar maniobrando como las velas que son, sin necesidad de otra propulsión que la propia luz solar.

            Aquí va un interesante vídeo de una no menos interesante playlist, el enlace apunta al momento donde empieza el asunto del enjambre de velas solares…

            https://youtu.be/BI-old7YI4I?list=PLIIOUpOge0LsIzYlIAIRdAGJTqAW6FmCE&t=896

            Seleccionar subtítulos en Inglés y luego Traducción automática – Español (es mejor que la traducción automática a partir del Inglés oral).

      1. La rotación rápida juega su rol, pero mucho más importante es el rol de los movimientos convectivos dentro del núcleo.

        La densidad de Venus indica que el planeta tiene un núcleo metálico aproximadamente igual de masivo que el de la Tierra, y por lógica debería ser igual de caliente o más que el de la Tierra. Pero parece que no es convectivo, o al menos no es lo suficientemente convectivo para activar el efecto geodínamo…

        https://skyandtelescope.org/astronomy-news/why-is-earth-magnetized-and-venus-not-magnetized/

    2. Estoy de acuerdo contigo, Venus me parece un mejor «oasis de vida» por colonizar por varias razones:

      1) Tiene una gravedad y presión atmosférica en las capas superiores (parte más habitable) parecidas a las de la Tierra. Lo cual agradecerán nuestros músculos, vasos sanguíneos y huesos al iniciar la colonización del espacio interplanetario.

      2) Las misiones a Venus podrán utilizar dirigibles y globos (HAVOC – NASA: https://danielmarin.naukas.com/2014/10/14/un-viaje-tripulado-venus-en-dirigible/), incluso ballutes; así como velas solares (IKARUS – JAXA: https://danielmarin.naukas.com/2010/12/13/venus-akatsuki-y-dos-velas-solares/). Aunque requieran afinar mucho las trayectorias a Venus y aerofrenado por la atracción del pozo gravitatorio del Sol y lo inestable de su atmósfera.

      3) Me atrae un estilo de colonización humana entre las nubes, al estilo de la Ciudad de la Nubes de Star Wars (https://lumiere-a.akamaihd.net/v1/images/history-1-retina_2deef31b.jpeg?region=0%2C0%2C1200%2C510), explotando la densa atmósfera gaseosa de Venus compuesta principalmente de dióxido de carbono (Co2), nitrógeno (N), vapor de agua (H2O) y oxígeno (O2) transformables en oxígeno (O2), nitrógeno (N), metanol (CH4O) y agua (H2O) consumibles.

  7. Creía que una noticia de este tipo supondría una hecatombe para las religiones y las sectas, pero veo que en las filas de la Comunidad Científica y aficionados a la Ciencia en general, no faltan negacionistas ultraortodoxos que, acomodados en sus dogmas, desean con todas sus fuerzas que la Tierra sea el único planeta con vida en un nada pequeño Universo. Siento ser aguafiestas, porque si ésta no es la definitiva, el descubrimiento de vida extraterrestre es cuestión de tiempo y no mucho.

    1. Ninguna religión tiene en sus dogmas ninguno que especifique que sólo hay vida en el planeta Tierra.

      Cualquier religiosidad no fideista es adaptable a las circunstancias y descubrimientos de cada época.

      1. No te creas, los hay. Juro que una vez oí decir a un pastor fundamentalista que la Tierra es el único planeta del Universo con vida porque la Biblia no menciona otros (y por eso Satanás acabó en él en sus palabras, pero ese ya es otro tema)

        1. Fundamentalistas y sectas siempre habrá, desgraciadamente. Sin embargo, un dogma es el conjunto de creencias que hay que creer para ser de una religión dada. En el caso de este pastor, yo puedo no creer lo que dice de que la Tierra es el único planeta con vida, y yo seguiría siendo tan cristiano como él si sigo creyendo en lo principal (La Trinidad y demás) .

          Desgraciadamente hay muchas personas que se niegan a darle la independencia necesaria a ambos campos, y mezclan ciencia con religión como si de una ensalada fuera.

          En mi caso, mi excepticismo a lo de Venus no es por mis creencias religiosas, sino porque tiendo al escepticismo en este tipo de noticias. Para alegrarme cuando se confirme vida al 100% ya tendré tiempo, je je. Eso no significa que no vea lo importante que es. Pero la realidad nos ha dado tantas tortas ya, que prefiero ser escéptico.

        2. La existencia de vida extraterrestre no alteraría a la mayoría de las religiones conocidas. Pongo el ejemplo del descubrimiento del Nuevo Mundo, en ningún lugar de la Biblia, la Torah ni el Corán aparece mencionado el continente americano, y las tres religiones que se basan en dichos libros aceptaron el hecho sin más y perfectamente…tanto que no tardaron en aparecer misioneros por América para evangelizar a los nativos. Los seres humanos somos muy adaptativos.

          1. BGR, me parece muy buen símil el que has hecho.

            En cualquier caso JulioSpx, hablas de «negacionismos» de vida en otros planetas cuando es algo que aún no esta demostrado que exista o no exista. Cada cual es libre de creer lo que quiera al respecto, sean curas o ateos… Luego ya vendrán los hechos para demostrar quien tenia razón…. Si es que llegan…

          2. Esteee… ten en cuenta que se estaba hablando del MISMO mundo, de la MISMA especie y la MISMA mentalidad general…

            … ahora, aplica eso a una especie de octoarañas («Rama 2») de otro mundo, con una mentalidad, moral y psicología completamente distintas, quizá incluso sentidos y percepciones completamente incomprensibles para nosotros… y que digan que no existe el dios de esos religiosos, o que crean en una multitud de ellos…

            Creo que son conceptos que se escapan. Y no creo que tengan tan preparado [las religiones] el tema de un hipotético encuentro con otras civilizaciones extraterrestres.

            De hecho, hace unos años leí una especie de artículo del Vaticano, por el cual trataban de enfrentarse a esa diatriba… y, por ejemplo, decían que el caso del sacrificio de Jesús por los pecados DEBÍA ser único en la Tierra, porque si se diese en más mundos, perdería su significado expiatorio y pasaría a ser un «servicio al por mayor»… como si, de hipotéticos miles de millones de mundos habitados [entiéndase, por vida inteligente] en todo el Universo… el ÚNICO que habría desobedecido al tal dios y habría cometido el Pecado Original (pfffffjajajaja) fuese éste.

            No… lo siento, pero no están en absoluto preparados para tal interacción, y menos para asimilarla rápido. Actualmente, simplemente ignoran el hecho y ya.

          3. En el caso de las octoarañas es peor; ya que ni siquiera las consideraríamos una forma de vida con la que comunicarnos, exceptuando la fumigación. Al fin y al cabo, las hormigas poseen ciudades, imperios, guerras, ejércitos y hasta esclavos, son toda una civilización, y no pretendemos comunicarnos con ellas, ni convertirlas a nuestra religión, solo aplastarlas si nos molestan.

          4. Todo lo que quieras, pero el negacionismo de vida es muy comun entre la gente religiosa. Desde un punto de vista logico no deberia serlo. Si existe un dios podria hacer lo que quisiera. Sin embargo, tal negacionismo existe.

            Sospecho que se produce porque la aparicion de vida aqui, alla y mas alla les pareceria que da mas pie a las teorias cientificas que al creacionismo, porque si la vida se trata de algo rutinario y general, se estaria sugiriendo que deberia haber un mecanismo natural para ello y por lo tanto aqui, en la Tierra, tambien, se aplicarian las generales de la ley.

            La mayoria de la gente religiosa niega la evolucion y tambien la «pre-evolucion», la que va de la quimica organica a la vida.

            Por supuesto, si la vida extraterrestre se confirmara, se adaptarian.

          5. Bastonivo:
            «En cualquier caso JulioSpx, hablas de «negacionismos» de vida en otros planetas cuando es algo que aún no esta demostrado que exista o no exista. Cada cual es libre de creer lo que quiera al respecto, sean curas o ateos… Luego ya vendrán los hechos para demostrar quien tenia razón…. Si es que llegan…»

            1. Que este o no este demostrado no impide el negacionismo previo, como no impide la creencia previa en la vida extraterrestre.

            2. Que cada cual sea libre de creer lo que quiera no niega que [el negacionismo de vida extraterrestre y la religiosidad esten relacionados]

            3. Si se descubre vida extraterrestre ya se encargaran los religiosos de inventarse milagros de creacion en los planetas correspondientes. No solo se niega la evolucion sino tambien la «pre-evolucion».

          6. Simplemente apuntar, que, como todo elemento social humano, las religiones son muy adaptables; se adaptaron al descubrimiento de América, se adaptaron al heliocentrismo, se adaptaron a la teoría de la evolución, y al descubrimiento de la bomba atómica. Si aún siguen existiendo todas las grandes religiones después de todos esos descubrimientos, se acabarán adaptando al descubrimiento de vida extraterrestre. Además, esa analogía de religioso=escéptico en vida extraterrestre no la veo; he conocido a muchos ateos, algunos de ellos biólogos, que son muy escépticos con la existencia de vida extraterrestre en el sistema solar…y más aún con la existencia de vida inteligente en las «cercanías» del planeta Tierra.
            Y con esto concluyo el debate, que es innecesario alargarlo, porque no es de lo que se trata la noticia.

      2. «Cualquier religiosidad no fideista es adaptable a las circunstancias y descubrimientos de cada época.»

        Pero esa supuesta «adaptabilidad» de la «religiosidad no fideísta» puede permanecer latente varios siglos antes de empezar a manifestarse. Por ejemplo, la única rama del cristianismo que cometió el error de condenar oficialmente la teoría copernicana fue precisamente la «no fideísta» Iglesia católica, que condenó el copernicanismo en 1616.

        1. Algo por lo que ha pedido perdón varias veces. En cualquier caso hay que poner las cosas en su contexto histórico. Se condenaron no el descubrimiento, sino las interpretaciones teológicas que quisieron hacer al respecto. En una Europa dividida políticamente por la Reforma de Lutero, se atacaban vehemente lo que considerasen herejia como manera de mantener unido el Estado. Moralmente no está bien, pero hay que entender que esas fueron las razones más alla de «porque lo dice la Biblia».

          Ten en cuenta que si alguien dijese ahora que el descubrimiento del fosfeno en Venus demuestra que Dios no existe, la Iglesia Católica también se quejaria porque no viene a cuento… Aunque no de la misma manera que hace siglos, claro.

          En cualquier caso, ninguna rama de ninguna religion esta libre de caer en el fideismo.

          1. «Algo por lo que ha pedido perdón varias veces.»

            Lamentablemente, todas esas peticiones de perdón han resultado ser maniobras hipócritas de tipo propagandístico. Cada vez que el Vaticano ha vuelto a analizar el caso Galileo, siempre ha acabado por justificar a los inquisidores y atacar de nuevo injustamente a Galileo.

            «En cualquier caso hay que poner las cosas en su contexto histórico.»

            Por supuesto, pero esa labor requiere juzgar los acontecimientos del pasado con el beneficio de la mirada retrospectiva.

            «Se condenaron no el descubrimiento, sino las interpretaciones teológicas que quisieron hacer al respecto.»

            Eso es rotundamente falso. El decreto de 1616 condenaba la propia teoría copernicana. No decía nada sobre «interpretaciones teológicas».

    2. Creo que no necesitamos más evidencias de las inexactitudes o errores en los escritos, como para echarnos manos a la cabeza. La evolución de las especies ha sido un mazazo superior, creo yo, que no ha servido para mucho. Para un creyente jamás habrá evidencia aunque consiguieramos una confesión por escrito de Jesucristo de que todo era un timo y que le hacía gracia ver lo crédulos que somos a veces.

      https://www.youtube.com/watch?v=B1SNH8PAWjQ

  8. Muchas gracias Daniel por la entrada, como siempre un 10…

    Por otra parte que aquí los microorganismos no se sepa como producen fosfano, no significa que en Venus su «posible» vida no la produzca de forma natural…

    Desde luego se hace evidente que además de todas las misiones que irán a Venus en los próximos años, hace falta una que traiga muestras de su atmósfera…ahí si saldremos de dudas…

    Nos esperan años revolucionarios!!!

  9. Daniel, eres mi ídolo, entro a ver el artículo de esta mañana y me encuentro esta joya. Ya iba a poner en los comentarios que no te distrajésemos qué tenías que hablar de esto XD. Sensacional la explicación.

    Respecto al “descubrimiento” esperemos a los datos de SOFIA y compañía para ver exactamente la concentración. A partir de ahí… ya dejaremos volar la imaginación. Aunque independiente de que sea por microorganismos o no, está claro que algo raro hay y se ha de investigar. No podemos desconocer tantísimo nuestro planeta más cercano. Yo creo que de confirmarse, esto llama a cambiar las prioridades a medio plazo en cuanto a planes de exploración espacial de todas las agencias.

    1. + 1 Txemary, pero no dejo de pensar de SI hay vida en Venus…¿las olvidadas Vikings habrán descubierto vida en Marte? y quizás nadie les hizo caso, y nadie envió otro lander para buscar vida…quizás tenemos dos planetas con vida en la actualidad…veremos que descubre Percy…

      Esto se pone increíble…

        1. Sea como sea será una revolución para la química…ahora en Venus hace tiempo que hay indicios de que algo puede existir en su atmósfera…como las misteriosas manchas oscuras que tienen su atmósfera…

          Yo no digo que haya vida, pero algo parece que hay…

          Y sobre Marte, es una pena que no se repitieran los experimentos de las Vikings hasta ahora…se han perdido décadas…

          1. Pero es que independientemente de que hubiesen o no indicios de vida, con lo cerca que está y con los medios que tenemos hoy en día, se debería haber hecho ya una exploración medianamente exahustiva de la atmósfera de Venus para intentar averiguar cómo se llegó a esa situación.
            Total, tanta sonda en busca de vida en Marte y no se pueden visitar las zonas más prometedoras.

    2. Me uno a las alabanzas de Txemary. Otra joya de artículo. Y lo mejor, hasta mi niño lograría entenderlo, brutal.

      Gracias, Txemary, por sacar a colación el SOFIA, por fin puede llegar el momento de gloria de nuestra división telescópica airborne!!!

  10. Aparte de este tema concreto del fosfano, los extraños patrones que se pueden observar en el infrarrojo en las capas medias de nubes de Venus han hecho arquear la ceja a más de un investigador planetario en papers más o menos recientes.

    1. Pues es que el dichoso pico a 1.123 mm no es más que eso, un extraño patrón que se puede observar en el infrarrojo. A ver: veo un pico compatible con fosfano; hago cálculos y me sale 20 ppb, tres órdenes de magnitud más que en La Tierra, que está llena de microorganismos tirándose pedos de fosfano, y en lugar de pensar «pues entonces no debe ser fosfano», escribo un paper proponiendo que en las nubes de Venus hay vida.
      Este tipo de falta de rigor echa a perder la confianza de la gente en la fiabilidad de los científicos.

  11. Realmente, no sé qué es más impresionante, si el posible hallazgo de indicios de vida microbiana en la atmósfera venusina o la rapidez con la que Daniel Marín nos ha dejado con la boca abierta con un articulazo de primera división sobre esta noticia. Felicidades.

    En EL PAÍS también tratan la noticia con un buen artículo para el que han consultado a varios especialistas:

    https://elpais.com/ciencia/2020-09-14/hallados-posibles-indicios-de-vida-en-venus.html

    En el Telediario de las 15 horas de RTVE también han informado brevemente de la noticia y de forma bastante correcta, sin sesacionalismos. Ver para creer.

    1. Si en el de las 9 han informado de forma bastante correcta y con entrevista a los investigadores. Lo recomiendo para ver que es lo que dicen exactamente ellos aunque lo habrán recortado por arriba y por abajo.

    1. Esa es otra. Veamos, ¿qué moléculas buenas hay de biomarcador?; bueno, hay que saber qué moléculas se acumulan en los planetas que albergan vida. Pongamos La Tierra, que nos queda cerca; a ver, el fosfano, ¿a cómo está?, a ppt. ¡Pues ya está, para qué darle más vueltas! designamos el fosfano como biomarcador cojonudo y a enfocar telescopios fuera de la tierra, en busca de picos a 1.123 mm. En Science no va a colar, pero en Nature seguro que sí; no aprendieron con aquello de la homeopatía y no van a aprender nunca.

      1. Encélado.
        Como se sequen los géiseres de Encélado antes de que llegue allí la sonda de esnifado voy a estar dando la tabarra hasta que me muera…

        A todo esto… a ver si apuntan con ALMA hacia allá… a ver si sacan algo en limpio.

  12. Gracias Daniel, como siempre separando el trigo de la paja y fuera de sensacionalismos y con los pies en tierra. Muchos amigos que solo ven las tv mandándome como locos mensajes y yo les he enviado el articulo y les he dicho leerlo despacio y varias veces y ya me decis.
    De todas formas esto hará que se aprueben misiones a venus por parte de la nasa y la esa, la india esta en desarrollo y la china igual, de la rusa soy más escéptico ellos van muy lentos.

    Un saludo jorge m.g.

  13. Mucha gente desconoce la riqueza de las líneas espectrales de multitud de compuestos químicos en los rangos radio, milímetros, submilimetricos… esto hay que cuidarlo frente a interferencias RFI, por favor, constelaciones…

    Dicho esto ¿en qué longitudes de onda se puede detectar el fosfano? Necesitamos confirmar este descubrimiento por el mayor número de instrumentos posible y lo más rápidamente posible…

      1. Sí, esa es la longitud de onda a la que lo han detectado con ALMA. Pero los compuestos tienen numerosas «firmas espectrales» que permiten confirmación independiente en otras bandas o longitudes de onda.

        Por ejemplo, leo aquí
        Retrievals of jovian tropospheric phosphine from Cassini/CIRS
        https://citeseerx.ist.psu.edu/viewdoc/download?doi=10.1.1.517.1392&rep=rep1&type=pdf
        que: «The spectral absorption features of phosphine are clearly seen in Jupiter’s infrared spectrum in the far-IR, mid-IR and at 5-µm wavelengths.»
        Así que sería interesante conocer qué otras «marcas» y posibilidades existen para confirmar este descubrimiento (y sus concentraciones) con otros instrumentos.

        1. Por ejemplo, leo aquí:
          https://www.researchgate.net/publication/253791773_Phosphine_and_Jupiter's_Great_Red_SPOT
          que el espectrógrafo IRIS de la Voyager descubrió el fosfano en los 1120 cm-1, que (maldita sea su alma) me chiva una calculadora de internet que se corresponde con 8.9 micras.

          de ahí que decía Txemary que el SOFIA podría confirmar este descubrimiento, probablemente usando el instrumento FORCAST.

          Pero mi pregunta es si hay más «marcas». por ejemplo ¿podría detectar esto mismo Akatsuki, ya que la tenemos allí? o activar algún instrumento de alguna de las numerosas sondas que pasan por Venus para robarle impulso? ¿ultravioleta? ¿visible? ¿infrarrojo cercano?

          1. «Other PH3 transitions should be sought, although observing higher- frequency spectral features may require a future large air- or space-borne telescope. »
            Vale, el airborne ya lo tenemos, pero ¿podría valer el Hubble?

  14. Gracias Daniel por iluminarnos después de tanto ruido que hay al respecto. Por lo que entendí, en lineas muy generales, sería algo similar a lo propuesto para la vida en Júpiter… cierto?
    Es decir, una atmósfera caliente por debajo y las bacterias desarrollando su ciclo de vida antes de ser arrastradas a zonas muy calientes.

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