La NASA quiere privatizar la recogida de muestras lunares

Por Daniel Marín, el 11 septiembre, 2020. Categoría(s): Astronáutica • Luna • NASA ✎ 126

En un sorprendente anuncio, el administrador de la NASA ha comunicado la intención de la agencia de espacial de pagar a la iniciativa privada por recoger rocas lunares. Aunque los detalles no están claros todavía, la iniciativa se enmarca dentro del programa CLPS (Commercial Lunar Payload Services), un intento por parte de la NASA de crear un ecosistema de empresas privadas capaces de alcanzar la superficie lunar con naves no tripuladas. A su vez, el programa CLPS —léase clips— es un complemento del programa Artemisa para poner una mujer en la Luna en 2024. La nueva iniciativa de la NASA es extraña porque no se trata de subvencionar una misión privada de retorno de muestras. Lo que la agencia espacial quiere hacer es animar a la iniciativa privada para que recolecte muestras lunares. Estas muestras tendrán una masa de entre 50 y 500 gramos de regolito y rocas lunares y se guardarán en contenedores que se dejarán sobre la superficie lunar. Si la empresa documenta adecuadamente el proceso de recogida y almacenamiento mediante la toma de fotografías y otros datos científicos, la NASA pagará a la compañía entre 15000 y 25000 dólares por cada contenedor de muestras. Los contenedores quedarían en la superficie y, suponemos, serán recogidos en el futuro por una misión posterior, un esquema que recuerda al que se usará con el rover marciano Perseverance y la futura misión MSR de retorno de muestras del planeta rojo.

La Luna privatizada (NASA).

Para incentivar a las empresas, la NASA entregará una parte del dinero antes del lanzamiento de la misión, pero el resto se entregará solo si se logra recoger las muestras adecuadamente. La primera propuesta de «privatización» de recursos lunares es un tanto desconcertante por el poco dinero que ofrece la NASA como recompensa. Ciertamente es difícil, por no decir imposible, sacar adelante una misión espacial por 25000 dólares. Es de suponer que cada misión podrá dejar atrás varios contenedores, pero pese a todo sigue siendo una cifra muy baja para una sonda que aterrizará en la Luna (salvo que hablemos de 25000 dólares por gramo de regolito, claro). Tal y cómo está planteada, la oferta podría ser útil para animar a las empresas ya involucradas en CLPS a que añadan sistemas de recogida y encapsulación de muestras, pero es complicado que atraiga a nuevos participantes, al menos con las condiciones anunciadas hoy. En cualquier caso, el anuncio se ha presentado como un avance en la comercialización de los recursos lunares y planetarios.

En 2023 el módulo lunar Griffin de Astrobotic llevará el rover VIPER de la NASA en el marco del programa CLPS (Astrobotic).

Pero, ¿es esto realmente así? Independientemente de su viabilidad, esta nueva iniciativa se guiará por los Acuerdos Artemisa (Artemis Accords), un conjunto de normas para aprovechar los recursos lunares por parte de Estados Unidos y «naciones asociadas» (una expresión que por ahora incluye a Europa, Canadá, Japón y Emiratos Árabes Unidos). Aunque no se les ha dado mucha publicidad, estos acuerdos pueden ser una fuente potencial de conflicto con otras naciones, especialmente con China. Los Acuerdos proponen la creación de «zonas seguras» alrededor de futuras sondas, naves o bases lunares en las que un país rival no podrá acceder para evitar poner en peligro las instalaciones estadounidenses o de sus aliados. Aunque en una primera lectura se trata de una propuesta lógica —no es razonable que aterrice una sonda espacial al lado de otra o, peor aún, junto a una nave tripulada—, el problema es, más allá de su unilateralidad, que estas zonas seguras podrían usarse para reclamar de facto determinadas áreas de la Luna como propiedad de EE UU y sus aliados. Y, aunque la Luna parezca muy grande, lo cierto es que determinados recursos se encuentran en unas regiones relativamente pequeñas. Hablamos, claro está, del hielo situado en el polo sur lunar. Este problema se agrava si tenemos en cuenta la escasa extensión de las ‘islas de luz’ permanente situadas en los bordes de los cráteres del polo sur donde abunda el hielo mezclado con el regolito.

Los acuerdos Artemisa (NASA).

Los Acuerdos Artemisa han sido impulsados por la administración Trump con el objetivo de crear un marco legal que vaya más allá de las vaguedades e indeterminaciones del Tratado del Espacio Exterior de 1967, firmado por todas las potencias espaciales y cuya observancia vigila la ONU a través de UNOOSA. Pero, aunque es cierto que este tratado ha quedado anticuado y es poco concreto, crear unos nuevos acuerdos unilaterales que dejan fuera a varias potencias espaciales no parece ser una buena idea. Menos aún si tenemos en cuenta que una de esas potencias es China, una nación que mantiene un activo programa de exploración lunar, con misiones de retorno de muestras incluidas, y que ha manifestado su intención de crear una base en el polo sur de la Luna (primero no tripulada y, con el tiempo, con participación humana). No obstante, es legítimo pensar que los Acuerdos Artemisa son un gran avance. Nada que objetar, faltaría más. Eso sí, que nadie se queje cuando Rusia o China también decidan actuar de forma unilateral en la Luna de acuerdo con sus intereses nacionales sin consultar a nadie.

La sonda Chang’e 3 china alunizó en 2013 y sigue activa (CNSA).

Volviendo a las muestras lunares recogidas por naves privadas, surge la duda de si una empresa puede vender a la NASA un material que supuestamente es de todos (según el Tratado del Espacio Exterior ninguna empresa o gobierno puede reclamar para sí regiones de la superficie lunar, por pequeñas que sean). La respuesta es que sí puede, al menos de acuerdo con la legislación estadounidense, gracias a una orden ejecutiva de la administración Trump de este año que amplia la legislación de 2015 con respecto a este tema y permite que empresas privadas puedan usar recursos naturales de otros cuerpos celestes. Esta orden se interpretó en su momento como una forma de dar un paraguas legal a las tecnologías ISRU (In-Situ Resource Utilization), una tecnología fundamental de cara a establecer bases en la Luna o llevar a cabo misiones tripuladas a Marte, pero al mismo tiempo abre la puerta a la comercialización de esos mismos recursos por primera vez en la historia. Por otro lado, el administrador de la NASA Jim Bridenstine ha declarado que la NASA podría comprar las muestras lunares a empresas no estadounidenses, allanando el camino para la participación de compañías de otros países (¿también chinas?). Es más, una empresa podrá recolectar más de 500 gramos y vender el resto de material sobrante a otros «clientes» si así lo estima oportuno.

«Te compro las rocas lunares» (NASA).

Resumiendo, la nueva iniciativa de la NASA, que se halla en una etapa muy temprana para sopesar su posible impacto a largo plazo, será vista por algunos como un avance necesario para fomentar la exploración y comercialización del espacio, mientras que otros la verán como un cambio de rumbo hacia una política unilateral que puede conducir a una confrontación directa con China. O ambas cosas al mismo tiempo.

Referencias:

  • https://blogs.nasa.gov/bridenstine/2020/09/10/space-resources-are-the-key-to-safe-and-sustainable-lunar-exploration/
  • https://www.whitehouse.gov/presidential-actions/executive-order-encouraging-international-support-recovery-use-space-resources/
  • https://www.nasa.gov/specials/artemis-accords/index.html


126 Comentarios

    1. En desacuerdo totalmente.
      Este tipo de cosas no son una ocurrencia de algún funcionario aburrido. No funciona así.
      O bien alguna empresa privada (¿astrobotic?) les ha soltado el anzuelo de la propuesta y a la NASA le pareció chulo, o bien el anuncio de la NASA se consultó previamente por lo bajini con algunas de las empresas del CLPS y alguna o todas ya dieron el Ok a la propuesta y al presupuesto.

    2. Las colonias futuras serán en los polos lunares, y el hielo lunar será un recurso muy valioso para ir explotando ya…como por ejemplo promete la compañía Japonesa Ispace…con la enorme liquidez que vive el mundo desarrollado, el dinero debe y fluirá hacia estos mercados…el futuro ellos saben donde se juega y todos quieren ir tomando posiciones en el Octavo Continente…

      La explotación del espacio ha venido para quedarse…

  1. – Hay que ver que extension tiene la «zona de seguridad» declarada por USA y sus aliados. Si se trata de 1 km no seria muy grave. Supongo que ya habran pensado en acciones espejo de China y Rusia.

    – Lo que sí las empresas privadas podrian cobrar es el servicio de traer materiales extraterrestres y no por los materiales en si.

    – Me emociona ser copropietario del Universo.

    1. 1 km, si hablamos de los picos de luz solar perpetua en el polo sur lunar, sería muchísimo. La superficie útil total de esas zonas de luz perpetua no creo que supere unos pocos kilómetros cuadrados.

      1. Pero esos puntos de luz, están bastante separados entre sí. Yo creo que hay espacio para todos. Entiendo que las zonas de sol de mayor duración son para los paneles solares, pero el resto de la base no tiene por qué estar en iluminación permanente, digo yo.
        https://danielmarin.naukas.com/2019/08/15/la-carrera-por-las-islas-de-la-luz-de-la-luna/
        Además, se están desarrollando nuevas baterías, generadores nucleares… no creo que vayamos a pegarnos tanto por las islas de luz como se piensa.

  2. No sé cómo son las cosas en ese tratado pero imagino que la Luna sería troceada con cada país o entidad (estilo Unión Europea) recibiendo una parte de ella aunque desde luego eso no estaría sin disputas porque dudo que toda ella tuviera la misma cantidad de recursos y sobre todo lo referido a su cara oculta, que necesita de un satélite para comunicarse con Tierra. Quizás los polos pudieran ser explotados de manera común, aunque de nuevo con disputas y eventualmente acabe pasando lo mismo con otros cuerpos celestes, al menos conocidos desde antiguo. No sé que pasaría con asteroides pequeños y ricos en metales descubiertos con telescopio.

    1. Se me olvidó comentar que a ver si la NASA no acaba al final dedicándose solamente a eso cómo exploración espacial no tripulada (sondas), misiones científicas, y estudios diversos de microgravedad y cosas así dejando lo demás a la empresa privada.

      1. Lamentablemente párese ser que es el triste destino del programa espacial de EEUU por eso parése que china y talvez la india pasarán por izquierda a ese país en la explotaracion tripulada del sistema sola y no creo que las empresas privadas lo pudan todo pues solo verán por su lucro 😔

  3. «Eso sí, que nadie se queje cuando Rusia o China también decidan actuar de forma unilateral en la Luna de acuerdo con sus intereses nacionales sin consultar a nadie»

    ¿Acaso no es eso mismo (actuar de forma unilateral para defender sus intereses sin consultar a nadie) lo que han hecho Rusia y China en Crimea y el Mar de China Meridional respectivamente?. Yo no esperaría sentado a que los rusos y los chinos llegasen primeros a la luna e impusiesen unas condiciones justas para la humanidad y no para avanzar sus intereses nacionales y políticos.

    En mi opinión, los recursos lunares deben ser (y serán) para el que sea capaz de llegar allí y aprovecharlos. Ese es el incentivo que ha impulsado al ser humano a la colonización de todos los continentes. Todo lo demás es pensamiento mágico

  4. Hace mucho De Gaulle dijo: «los tratados duran el tiempo que duran». Eso quiere decir que cuando a una nación no le interesa seguir cumpliendo este o aquel tratado, lo denuncia o crea leyes para sortearlo. Eso han hecho los USA, no reclamo soberanía sobre nada, pero los recursos que salgan de ahí, son míos. El tratado del 1967 es muy ingenuo, todavía no se había llegado a la Luna y solo había 2 naciones con posibilidades, así que es muy «infantil» y muy ilógico. Han pasado loa años, y aumentan el numero de paises y sobre todo, de empresas que pueden ir, por lo tanto hay que ofrecerles algo para animarlas.

    Y con el tiempo, si en Marte o en la Luna vive un grupo de gente que no necesite recursos desde la Tierra, no me extrañaría que acaben pidiendo la independencia y que se les considere, selenitas y/o marcianos (Y si, ya se que para eso quede muuuuucho tiempo, pero tiempo al tiempo)

  5. Esto ya va hacia la geopolítica, soberanía, cual es nuestro lugar y derechos, y cada uno tiene sus muy diversos puntos de vista y como plantarse y afirmarce

    1. Por lo que leo por aquí todos hablan del tratado del 67 sobre la explotación del espacio, pero se saltan que Usa,Rusia y China entre otros no refrendaron el Tratado Lunar del 79

  6. Lo de ir a la Luna a por regolito y otros souvenirs está bien, pero fijo que otros preferiríais ir a Marte a pillar unos cuantos cachos de hielo de agua de su subsuelo o de CO2 de sus polos para luego venir a venderlos (en neveras, claro) a la Tierra.

    Pero claro, se tarda un huevo en ir a Marte, y no es cuestión de que la carga se te descongele por el camino o la radiación cósmica te quite el carnet de padre, así que mejor ir algo más rápido. Como para eso necesitaréis un manual de instrucciones, aquí os lo dejo:

    Rapid Interplanetary Round Trip at Moderate Energy
    https://smad.com/wp-content/uploads/2004/10/rirtme.pdf

    Disfrutadlo, pequeñuelos. 😊

  7. Pues quiere la casualidad que la iniciativa belga Space Applications (https://www.spaceapplications.com/) me contactara el 2 de octubre, inspirada por mi propuesta a la ESA (https://ideas.esa.int/servlet/hype/IMT?documentTableId=45087622661788202&userAction=Browse&templateName=&documentId=0d2976cc18545432eb9ec20379731ab9), con motivo de que aportara ideas de cargas útiles (https://www.surveymonkey.com/r/RTB2WX5) para su propuesta de rover lunar LUVMI-X (https://www.spaceapplications.com/products/lunar-rover-luvmi); siendo mi aportación un rover saltador basado en el MASCOT, equipado con un sistema de perforación basado en el instrumento HP3 del aterrizador marciano Insight de la NASA, el cual sustituiría al experimento francés MicrOmega del MASCOT.

    El rover lunar (con una fuerte intervención germana y polaca), dotado con un robusto cable de recogida y una superficie con forma de «cuchara» al final de su «topo», podría extraer muestras de hasta 5 metros (límite de profundidad del sistema de perforación del HP3, el Apollo 17 sólo llegó a los 2,34 metros en su no batido récord lunar), e introducirlas en cápsulas ubicadas donde estaba el instrumento alemán MARA del MASCOT (los instrumentos MASCAM y MASMAG mantendrían sus posiciones). Las cápsulas de muestras serían liberadas sobre el regolito lunar para que el otro dispositivo ubicado en el propio rover LUVMI-X, hacia el final de la vida de este rover belga y del resto de su carga científica de pago, las recogiera y trasladara al punto de aparcamiento final del rover, cerca de un lugar de alunizaje del programa Artemisa; dónde los astronautas pudieran extraerlas y traerlas en la nave Orión de vuelta a la Tierra.

    Yo si sale adelante lo del LUVMI-X con mi aportación «MAGIC boxes» (Moonshot Annex Ground Instrumental Complex boxes, por la apariencia de «cajas» del rover saltador y el dispositivo de recogida de las cápsulas con las muestras) «me pongo a bailar», tal como decía Bruce Willis en El último boy scout (1991).

  8. Lo que tenemos que pensar es si los gobiernos dictatoriales o totalitarios tienen derecho a explorar el espacio. Naciones como China ,Irán, Korea del Norte deben ser limitadas en sus derechos hasta qué no seas democracias homologables a las occidentales.

    1. Pero lo que hay allá afuera es para quién pueda ir y darle uso, por ejemplo, Colombia no podría opinar nada ahí si ni tiene caucheras para intentar poner una grano de arena en el espacio, solo unos 3 tienen el privilegio de llegar allá y ahora vamos a ir diciendo quién puede y quién no disponer de lo que no le pertenece a nadie?

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Por Daniel Marín, publicado el 11 septiembre, 2020
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