SAOCOM-1B: primer lanzamiento de un Falcon 9 a una órbita polar desde Florida

Por Daniel Marín, el 1 septiembre, 2020. Categoría(s): Astronáutica • Cohetes • Comercial • Lanzamientos • SpaceX ✎ 280

El 30 de agosto de 2020 a las 23:19 UTC SpaceX lanzó un cohete Falcon 9 v1.2 Block 5 desde la rampa SLC-40 de la Base Aérea de Cabo Cañaveral (Florida). La carga principal era el satélite argentino SAOCOM-1B para observación de la Tierra, además de otros dos pequeños satélites: GNOMES 1 —el primer ejemplar de una constelación de veinte satélites de PlanetIQ para estudiar la atmósfera a través de experimentos de ocultación de radio— y Tyvak-0172, un pequeño satélite de características secretas construido por Tyvak Nano-Satellite Systems. Pero, además de la carga, lo realmente interesante de cara a las futuras operaciones de SpaceX, es la órbita de los satélites. Los tres satélites fueron situados en una órbita polar heliosíncrona (SSO) de 97,9º de inclinación y 600 kilómetros de altura, un tipo de órbita que no asociamos con un centro de lanzamiento situado en la costa este de los EE UU. De hecho, el último lanzamiento de un satélite en órbita polar desde Cabo Cañaveral tuvo lugar hace más de cincuenta años, cuando el 26 de febrero de 1969 se lanzó el satélite meteorológico TIROS-19, también conocido como ESSA-9, mediante un cohete Delta E1.

Aterrizaje de la etapa B1049.4 en la LZ-1 (SpaceX).

La razón de que no se lancen satélites polares desde Florida es doble. El primer motivo es que la relativamente baja latitud del centro de lanzamiento provoca que un cohete que quiera poner un satélite en órbita polar gaste gran parte de su combustible en contrarrestar la velocidad impartida por la rotación de la Tierra, que, en el caso de órbitas poco inclinadas, es una ventaja considerable. El segundo motivo, y el más importante, es que un lanzamiento hacia una órbita polar desde Cabo Cañaveral obliga al lanzador a sobrevolar zonas pobladas de Florida, lo que constituye una violación de las normas de seguridad. Por estos motivos, desde 1969 casi todos los lanzamientos estadounidenses a órbitas polares se han efectuado desde la Base de Vandenberg, situada en California. SpaceX opera la rampa SLC-4E en Vandenberg, desde donde precisamente despegó el SAOCOM-1A en 2018. Sin embargo, SpaceX decidió ese mismo año trasladar parte de sus misiones polares a Florida para ahorrar costes después de completar el despliegue de los satélites Iridium NEXT.

Trayectoria de lanzamiento (SpaceX).

Una vez en vuelo, la segunda etapa del Falcon 9 cambió de azimut de lanzamiento hacia el suroeste, una maniobra denominada dogleg y que suelen evitar los lanzadores por la alta penalización en carga útil que conlleva (los lanzamientos desde Vandenberg permiten alcanzar la órbita polar sin maniobras de este tipo). Las misiones polares de los Falcon 9 desde Florida han sido posibles también gracias a la capacidad de la primera etapa de volver a la zona de lanzamiento, lo que evita que pueda caer sobre zonas pobladas, y gracias al nuevo sistema de autodestrucción autónomo del lanzador. El antiguo sistema, controlado por personal militar en Cabo Cañaveral, dependía de la buena recepción de la señal de radio con la orden de destrucción por parte del cohete, pero en una trayectoria polar el Falcon 9 podría no recibir correctamente esta señal debido a la interferencia del escape de los motores. La baja masa de la carga útil —el SAOCOM-1B solo pesa 3050 kg— ha sido otro factor para permitir alcanzar la órbita polar desde la costa este de EE UU. En cualquier caso, SpaceX sigue manteniendo operativa la rampa SLC-4E de Vandenberg y planea lanzar desde allí varios satélites, como por ejemplo el Sentinel-6A o la sonda DART.

Lanzamiento del SAOCOM-1B (SpaceX).

Por su parte, la etapa B1054.4 aterrizó con éxito en la plataforma LZ-1 de Cabo Cañaveral después de su cuarta misión. Ha sido el 18º aterrizaje de una primera etapa en Cabo Cañaveral y la 59ª recuperación exitosa en total. También ha sido el 100º lanzamiento de SpaceX. La etapa no efectuó el tradicional encendido de prueba en la rampa antes del lanzamiento, una práctica que va camino de convertirse en habitual. La empresa de Elon Musk intentó lanzar el SAOCOM-1B el mismo día en el que también debía despegar otro Falcon 9 con satélites Starlink desde la rampa 39A, lo que hubiese significado todo un récord para SpaceX. Sin embargo, la misión Starlink tuvo que ser retrasada por el mal tiempo.

SAOCOM-1B (CONAE).
SAOCOM-1B (CONAE).
La antena SAR del SAOCOM (CONAE).

El satélite argentino SAOCOM-1B (Satélite Argentino de Observación Con Microondas) es un satélite de observación de la Tierra mediante radar de apertura sintética (SAR) de 3050 kg construido por la empresa INVAP —como contratista principal— para la agencia espacial argentina CONAE (Comisión Nacional de Actividades Espaciales). El SAOCOM-1B es básicamente similar al SAOCOM-1A, lanzado en 2018, y dispone de un radar SAR en banda L con una antena de 10 x 3,5 metros y una masa de 1,5 toneladas. Sus dimensiones son de 4,7 metros de altura y 1,2 metros de diámetro, y tiene un panel solar de 15 metros cuadrados. Su vida útil es de 5,5 años y estará situado en una órbita heliosíncrona (SSO) de 620 kilómetros de altura. Uno de los objetivos principales es el estudio de la humedad del suelo, gracias a que el radar en banda L puede penetrar hasta dos metros de profundidad, aunque también se dedicará a todo tipo de tareas, incluyendo el seguimiento de barcos. Tiene una resolución espacial de 10 a 100 metros y el ancho de barrido es de 20 a 350 kilómetros.

SAOCOM (CONAE).
Características del satélite (CONAE).
Modos de observación de los SAOCOM (CONAE).
Imagen radar de San Nicolás de los Arroyos por el satélite SAOCOM 1A (CONAE).

Los dos SAOCOM han sido construidos en el marco del Plan Nacional Espacial de CONAE. La constelación SAOCOM trabajará en colaboración con la constelación COSMO-SkyMed italiana de satélites radar en banda X. Las estaciones en tierra de los SAOCOM están instaladas en Falda del Carmen (Córdoba) y Tolhuin (Tierra del Fuego). Originalmente Brasil debía participar en el programa SAOCOM, pero se retiró por motivos económicos. El proyecto SAOCOM ha costado unos 600 millones de dólares en total.

El satélite SAOCOM-1B antes de cerrar la cofia con parte del equipo del proyecto (CONAE).
Regreso de la etapa B1049.4 (SpaceX).
Aterrizaje de la etapa (SpaceX).



280 Comentarios

  1. Buenas,
    Normalmente no leo la última entrada de Daniel (gracias por el blog!) ya que si algo he aprendido en estos años de seguirlo es que muchas veces los comentarios son casi tan jugosos como la propia entrada, por lo que me espero a que no sea tan reciente para no perdérmelos.

    Lastima lo de esta. Lo único que llegue a aprender es que dale un tema (cualquiera) a dos argentinos y acabaran discutiendo de politica o de fútbol.
    Saludos!

  2. Lanzamiento Starlink 11. Durante el webcast han dicho:

    – Las pruebas beta de Starlink marchan muy bien: latencia súperbaja y más de 100 MB/s de ancho de banda (ha dicho megabytes y no megabits). Suficiente para descargar varios vídeos en streaming simultáneamente y que aún sobre capacidad.

    – Pero la sorpresa es que ya han probado los enlaces láser intersatélite entre dos satélites en órbita.
    Con enlaces láser, Starlink puede transmitir cientos de Gigabytes por segundo entre satélites, con lo que multiplicará sus prestaciones iniciales.

    Será un monstruo en cuanto a prestaciones.

    *****

    Salto de 150 metros de la Starship SN6.
    Rutina.

    Han llegado piezas del SN10, y pronto empezarán a construir el SuperHeavy SN1.

    Starship y Starlink, los dos megaproyectos de futuro de SpX, marchan de maravilla.

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Por Daniel Marín, publicado el 1 septiembre, 2020
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