Misión VA253: el Ariane 5 despega con tres satélites geoestacionarios

Por Daniel Marín, el 16 agosto, 2020. Categoría(s): Astronáutica • Cohetes • Comercial • ESA • Lanzamientos ✎ 112

Aunque debe ser sustituido por el Ariane 6 dentro de poco, el Ariane 5 sigue vivito y coleando. El 15 de agosto de 2020 a las 22:04 UTC un Ariane 5 ECA despegó con los satélites Galaxy 30, BSAT-4B y MEV-2 desde la rampa ELA-3 del centro espacial de Kourou (Guayana Francesa) en la misión VA253 (Vol Ariane 253). Es el primer lanzamiento de un Ariane 5 desde la misión VA252 del pasado 18 de febrero, ya que en el mes de marzo las operaciones del centro espacial quedaron suspendidas por la pandemia de covid-19. Además, es la primera vez que un Ariane 5 sitúa tres satélites en una órbita de transferencia geoestacionaria (GTO). El Ariane 5 se caracteriza por su capacidad para poner en órbita dos satélites geoestacionarios al mismo tiempo usando el sistema SYLDA (Système de Lancement Double Ariane), con uno de los satélites situados encima de SYLDA y el otro en su interior. Sin embargo, en esta ocasión se colocaron dos satélites encima de SYLDA, el Galaxy 30 y el MEV-2, mientras que el BSAT-4B viajó dentro de la estructura. Esta ha sido la cuarta misión de un Ariane 5 en 2020 y la 109ª de este lanzador en su historia.

Lanzamiento de la misión VA253 del Ariane 5 (ESA/CNES/Arianespace).

En realidad, esta disposición con tres satélites ha sido posible no por una mejora directa del lanzador, sino porque el Galaxy 30 y el MEV-2 han sido fabricados por la misma empresa, Northrop-Grumman, de tal forma que puedan ser lanzados conjuntamente, una técnica parecida a los lanzamientos dobles a GTO del cohete ruso Protón-M con satélites Ekspress. En cualquier caso, es la primera vez que Arianespace sitúa tres grandes satélites en GTO mediante un Ariane 5. Galaxy 30 es un satélite de comunicaciones geoestacionario de 3,3 toneladas construido por Northrop Grumman para Intelsat, mientras que el MEV-2, de 2,9 toneladas, es el segundo satélite de Northrop Grumman destinado a extender la vida útil de otros satélites geoestacionarios. Por su parte, el BSAT-4B es un satélite de comunicaciones geoestacionario de 3,5 toneladas construido por Maxar Technologies para la empresa japonesa Broadcasting Satellite System Corporation. La masa total de la carga útil al lanzamiento ha sido de 9703 kg, todo un récord para este lanzador. Esta ha sido la cuarta misión de la última versión del Ariane 5ECA, también conocida como Ariane 5ECA+, que debutó en en 2019 y que es capaz de situar 10,2 toneladas en GTO o 9,7 toneladas en lanzamientos con varios satélites (la versión anterior del Ariane 5 ECA podía poner 9,6 toneladas en GTO con un único satélite o 9,1 toneladas con más de uno). El lanzador de esta misión incorporaba mejoras adicionales que le han permitido aumentar la capacidad total hasta las 10,3 toneladas en GTO, la mayor alcanzada por un Ariane 5. Como comparación, el futuro Ariane 64, la versión pesada del Ariane 6, podrá colocar hasta 11,5 toneladas en GTO.

El lanzador en la rampa (ESA/CNES/Arianespace).
Configuración de lanzamiento de la VA253, con el Galaxy 30 y el MEV-2 sobre SYLDA y el BSAT-4B dentro (Arianespace).

Está previsto que el MEV-2 se acople en 2021 con el satélite Intelsat 10-02 (Thor 10-02) para ampliar su vida útil en unos cinco años. El programa MEV (Mission Extension Vehicle) fue creado por Orbital ATK, ahora parte de Northrop Grumman, para desarrollar satélites capaces de acoplarse con otros satélites geoestacionarios que dispongan de pocas reservas de combustible con el objetivo de encargarse de las maniobras orbitales, permitiendo así que continúe prestando servicios. El MEV-1, lanzado el 19 de octubre de 2019 mediante un Protón-M/Briz-M, ya se acopló el 25 de febrero de este año con el satélite Intelsat 901, a su vez lanzado en 2001, para probar las técnicas asociadas con el incremento de la vida útil de satélites antiguos. Fue el primer acoplamiento entre dos vehículos en órbita geoestacionaria (al menos, que sepamos). No obstante, se trató de un acoplamiento de prueba con un satélite casi «desahuciado» en una «órbita cementerio» no situada exactamente en la órbita geoestacionaria, mientras que el MEV-2 se acoplará en GEO con un satélite activo. Al igual que el MEV-1, el MEV-2 se acoplará con otros satélites que contraten sus servicios una vez finalizada su misión primaria.

Características del Galaxy 30 y el MEV-2 (Arianespace).
El Intelsat 901 visto desde el MEV-1 con la Tierra al fondo (Northrop Grumman).
El MEV-2 (Arianespace).
Características del BSAT-4B (Arianespace).

En esta misión se ha introducido el sistema KASSAV (Kit Autonome comme Solution Sauvegarde Vol) destinado a destruir el lanzador sin necesidad de intervención del control de tierra, si este se desvía de su trayectoria. El control del sistema reside en un contenedor de 15 kg que puede determinar la trayectoria precisa del lanzador mediante la combinación de una unidad de guiado inercial y los datos de posición provenientes del sistema Galileo. Este nuevo sistema, que también se usará en el Ariane 6, ha sido introducido a raíz de los problemas que sufrió la misión VA241 en 2018. Hasta ahora, la trayectoria del Ariane 5 se determinaba mediante estaciones de radar terrestres. Por otro lado, el contenedor de la aviónica del lanzador, el VEB (Vehicle Equipment Bay) se ha aligerado en 85 kg, una reducción que permite aumentar la capacidad del Ariane 5 hasta las 10,3 toneladas que comentábamos más arriba. Por otro lado, la cofia de esta misión, fabricada por RUAG, incorporaba un nuevo sistema para suavizar la separación haciendo menos brusca la despresurización gracias a la introducción de orificios adicionales. Esta técnica se considera fundamental de cara al lanzamiento del telescopio espacial James Webb en algún momento de la próxima década (en teoría, el 31 de octubre de 2021), sobre todo después de que las simulaciones por ordenador descubriesen que, con la antigua cofia, pequeñas cantidades residuales de aire podrían quedar atrapadas en las cubiertas desplegables del telescopio. Estas bolsas podrían dañar el telescopio al separarse la cofia y producirse la despresurización de la carga útil, de ahí la necesidad de introducir este nuevo diseño.

El Arien 5 (Arianespace).
Otra vista del lanzamiento (ESA/CNES/Arianespace).


112 Comentarios

    1. Gran éxito de SpaceX. Qué pena no conocer los intríngulis de la reutilización de las primeras etapas. A la espera de ver hasta dónde son capaces de llegar.

      1. Por si interesa:

        Fairing Half Recovery Attempts (with Net)
        24 (6 successful)

        Most Fairing Halves Landed in Net in a Row
        2

        Fairing Recovery Success Rate (with Net)
        25% (Total), 0% (2018), 66.66% (2019), 23.66% (2020)

        Number of Fairing Halves Reused
        10

        Missions with a Reused Fairing
        5

        Quickest Fairing Reuse
        158 days (Starlink v1-2 / Starlink v1-8)

        Sacados de
        https://www.elonx.net/spacex-statistics/

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Por Daniel Marín, publicado el 16 agosto, 2020
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