Ceres, el mundo océano que no debería existir

Por Daniel Marín, el 13 agosto, 2020. Categoría(s): Astronáutica • Astronomía • Ceres • NASA • Sistema Solar ✎ 54

Ceres es el mayor cuerpo del cinturón de asteroides, aunque ahora se le conoce principalmente por ser el planeta enano que está más cerca del Sol. En realidad, Ceres fue una «víctima colateral» de la definición de planeta enano creada a resultas del descubrimiento de Eris y la discusión posterior sobre si Plutón debía ser un planeta o no. A la naturaleza no le importan las arbitrarias e imperfectas normas de clasificación humanas, pero, en cualquier caso, la sonda Dawn de la NASA descubrió que Ceres es un mundo tremendamente interesante. Con permiso de la montaña Ahuna Mons, sin duda la característica superficial más llamativa de Ceres son sus manchas blancas. Denominadas faculae, hay unas trescientas repartidas por toda la superficie, aunque las más llamativas son Vinalia y Cerealia Faculae, situadas dentro del cráter Occator, de 92 kilómetros de diámetro. Estas manchas son depósitos de sales de carbonato de sodio principalmente, pero, más allá de su composición, la cuestión esencial es, ¿cómo se han formado?

Reconstrucción de Cerealia Facula dentro del cráter Occator. En rosa los depósitos de hidrohalita más recientes (NASA/JPL-Caltech/UCLA/MPS/DLR/IDA).

La hipótesis favorita desde que se descubrieron las manchas es que se trata de depósitos de sales dejadas atrás por episodios de criovulcanismo. Es decir, los criovolcanes habrían expulsado lava —o sea, agua líquida— con sales disueltas en ellas. Una vez en la superficie el agua se habría sublimado, dejando atrás las sales. La hipótesis parece razonable, pero si es correcta implica que Ceres tuvo en su interior un manto de agua líquida, es decir, un océano subterráneo. Y, si lo tuvo, ¿es posible que todavía quede algún rastro? Esta es la gran pregunta que dejó pendiente la sonda Dawn. Y, ahora, en una batería de nuevos artículos científicos publicados en Nature Astronomy, Nature Geoscience y Nature Communications, varios grupos de investigadores han analizado exhaustivamente los datos de Dawn y han llegado a la conclusión de que Ceres quizás aún mantiene un manto líquido y que, por tanto, es un candidato a mundo océano como Europa, Ganímedes, Calisto, Titán o Encélado.

Ceres (arriba a la derecha) comparado con otros mundos océanos del sistema solar (no a escala) (Nature Astronomy/NASA/JPL-Caltech/UCLA/MPS/DLR/IDA).

Las pruebas de la existencia de un océano global en Ceres son varias, pero no son tan directas como pudiera parecer. La primera pista es el descubrimiento de nuevos depósitos de sales en Cerealia Facula. Se trata de hidrohalita, que no es otra cosa que cloruro de sodio (sal común) hidratado. Los datos de Dawn indican que estos depósitos están muy hidratados, por lo que deben ser geológicamente muy recientes. No en vano, la hidrohalita se deshidrata en tan solo cien años en las condiciones actuales de la superficie de Ceres. Además, la hidrohalita se encuentra encima y en el centro de los depósitos de carbonato de sodio, mucho más numerosos, lo que refuerza la hipótesis de su juventud. Muy bien, ¿pero cómo sabemos que estas sales vienen de un océano subterráneo y no de una reserva situada más cerca de la superficie creada por el calor del impacto que formó el cráter Occator? Pues es muy difícil saberlo, de ahí la polémica que ha rodeado al concepto del océano global de Ceres. Muchos investigadores han propuesto estos últimos que las bolsas temporales de agua y sales formadas por el impacto de cuerpos menores serían el origen de las criolavas que han dado lugar a las manchas. Estas bolsas se congelarían poco tiempo después de formar los cráteres y sus manchas.

Cerealia Facula, en el centro del cráter Occator (NASA/JPL-Caltech/ UCLA/MPS/DLR/IDA).

El descubrimiento de la hidrohalita es incompatible con esta hipótesis, porque se trata de depósitos muy recientes (los análisis de las imágenes de Dawn indican que podrían tener menos de dos millones de años), mientras que el cráter Occator tiene unos 22 millones de años. Afortunadamente, tenemos otra pista que ha ayudado a los investigadores a desentrañar este misterio y es que la hidrohalita precipita a una temperatura más baja que el carbonato de sodio (-30 ºC frente a -5 ºC). La nueva teoría que explicaría la formación de las manchas sería la siguiente: los impactos de asteroides crearon en Ceres bolsas subterráneas de agua con sales a alta temperatura —unos 100 ºC— cercanas a la superficie. De estas bolsas surgiría la «lava» de agua y sales que dejaría atrás los depósitos de carbonato de sodio. Pero el impacto produciría también grietas en la corteza que conectarían los cráteres —al menos el cráter Occator— con un almacén de agua y sales más profundo y frío, que no sería otro que el océano global del planeta enano. Este océano sería la fuente de los jóvenes depósitos de hidrohalita recientemente descubiertos.

Topografía de Cerealia Facula (M. C. De Sanctis et al.)

Este depósito más profundo del que viene la hidrohalita estaría a una temperatura mucho menor, algo que coincide con la hipótesis de océano global, ya que en la actualidad Ceres solo podría conservar un manto líquido a muy baja temperatura (y solo gracias a la presencia de diversas sales disueltas). Por otro lado, las medidas del campo de gravedad de Ceres obtenidas por Dawn apuntan a la existencia de una capa menos rígida a 40 kilómetros de profundidad en todo el planeta enano, un dato que apuntala la presencia de un océano global. Por supuesto, se puede argumentar que esto no son pruebas concluyentes y, de hecho, muchos expertos siguen dudando de la capacidad de un mundo del tamaño de Ceres —de apenas 950 kilómetros de diámetro— para retener un océano global en estado líquido durante eones solo con el calor procedente de los isótopos radiactivos y de los restos de la formación del planeta enano. No olvidemos que, a diferencia de Europa o Encélado, el interior de Ceres no puede calentarse por fuerzas de marea. Una posible explicación es que el interior de Ceres podría albergar importantes cantidades de clatratos (en este caso, hidratos gaseosos) que ayudarían a mantener en estado líquido el océano subterráneo, algo que también se ha sugerido para explicar el posible océano de Plutón.

Uno de los principales depósitos de carbonato de sodio de las manchas blancas Cerealia Facula, en el cráter Occator de Ceres (NASA/JPL-Caltech/UCLA/MPS/DLR/IDA).

Sea como sea, el océano de Ceres no sería similar al de Europa o el de Encélado, ambos formados principalmente por agua líquida. Aquí estamos hablando de un manto con una alta proporción de agua, sí, pero también con fuerte presencia de rocas y otros materiales, además de las consabidas sales. Vamos, que más que un océano global estamos hablando de un manto de lodo semicongelado. A pesar de todo, este océano permitiría explicar, además de las manchas, la creación de estructuras como Ahuna Mons, la mayor montaña de Ceres, un monte de 4 kilómetros de altura y 17 kilómetros de ancho que parece haberse formado por la expulsión de sales y roca del interior y que también presenta brillantes depósitos de carbonato de sodio en sus flancos, aunque no se han descubierto grietas tectónicas en sus cercanías.

Procesos de formación de las manchas blancas de Ceres (Nature Astronomy/J. T. Keane, NASA/Caltech JPL).

Por el momento Ceres es solo un candidato a mundo océano, pero si se demuestra que ha logrado mantener un océano global durante 4600 millones de años, eso significa que en el pasado este océano tuvo que ser más profundo y caliente, abriendo fascinantes posibilidades desde el punto de vista astrobiológico. Y no solo en Ceres, sino en muchos otros mundos del sistema solar que hasta ahora no habíamos creído capaces de albergar un océano subterráneo. Está claro que debemos volver.

Referencias:

  • https://www.jpl.nasa.gov/news/news.php?release=2020-155
  • https://www.nature.com/articles/s41550-020-1191-3
  • https://www.nature.com/articles/s41550-020-1019-1
  • https://www.nature.com/articles/s41550-020-1181-5
  • https://www.nature.com/articles/s41550-020-1138-8
  • https://www.nature.com/articles/s41550-020-1168-2


54 Comentarios

    1. Teniendo en cuenta que la publicación de estos artículos en Nature es del 10 de agosto, es decir, de hace 3 días, dudo mucho que lleves leyendo sobre este asunto “desde hace semanas”. De hecho, el primero en dar una referencia en el foro sobre esta investigación fui yo mismo en un “off topic” en el día de ayer.

      De todas formas, “papu”, ya que llevas semanas “leyendo artículos” podrías compartir con nosotros ese conocimiento, ¿no?

      Ah, por cierto, cuida un poco el idioma común. En beneficio de todos.

      1. ¿Se usha «papu» en Hyspania? En Argentina se escucha mucho y la gente que lo usa cambia las «s» por un sonidito salivoso «shh». Por ejemplo: «que ashé, papu?» (con rigurosa ausencia de «h» al comienzo de «ashé»).

        1. No, aquí no se usa. Supongo que el localismo coloquial español equivalente es el de “tío” (ejemplo: “¿Qué haces, tío?”), aunque también es muy habitual el uso de “colega” o del ya más anticuado “tronco”. Dependiendo de la región (ya sabéis que el español europeo presenta variantes dialectales), puedes encontrarte con términos como el “pisha” o “quillo” andaluces o el “nen” catalán, Pero que han trascendido más allá de sus regiones e idiomas propios y no es infrecuente que en Madrid un amigo te salude diciendo “¿Cómo te va, pisha?” o un “¿Qué hases, nen?”.

          De otras lenguas peninsulares se han hecho populares en castellano términos como “zulo” (escondrijo, en vasco o euskera), “agur” (adiós, también en euskera), “morriña” (añoranza, en gallego) y muchas otras. En Cataluña y País Vasco es muy habitual que los jóvenes usen indistintamente los dos idiomas (el regional y el castellano) y que se presten términos entre ambos. Por ejemplo, escuchar una conversación en la calle en San Sebastián (Guipúzcoa) ente chavales (por cierto, “chaval” procede del árabe “shabab”, que se refiere a adolescentes y jóvenes) puede ser muy divertida. Y si un día vas por esas tierras del norte y te dicen “Ondo pasa!” te están diciendo que te lo pases bien, y si en la playa de la Concha escuchas que una joven atractiva en bikini se te queda mirando y le dice a sus amigas en voz baja”Hau bai mutil katxarroa!”, entonces párate, saca pecho, mete barriga y dedícale la mejor y mas seductora de tus sonrisas, porque está diciendo “¡Qué pedazo de tío!”. Vamos, que estás “buenorro”, la antesala de un buen “polvazo” (relación sexual) con la susodicha a poco que le eches valor.

          Pero vamos, todo esto no quita que el español tenga, a ambos lados del Atlántico, una uniformidad culta mínima que todos debemos repetar para evitar equívocos, pues decir algo como “¡Me ha tocado la polla!” o “Me he tomado un zumo” no significa precisamente lo mismo en España que en otros países.

          1. Jajajajaja! Polvazo??? en Gipuzkoa !?!?!?!?
            Estrella roja! Si de verdad te ha pasado algo así ya podemos empezar a hacer una colecta para levantarte un monumento en el monte Urgull, junto al Sagrado Corazón (Jesus da praya da Concha).

            Daniel, gracias por esta referencia a los artículos. Casi al 100% de que me quedaré satisfecho con el resumen que nos haces. Es flipante comprobar que planetas (enanos o no) de los que sé por la serie The Expanse existen en realidad y que son tan interesantes por si mismos.

            Volviendo a la ciencia ficción (primer párrafo), es posible que la presencia de agua en abundancia en Ceres y otros cuerpos no demasiado lejanos alienten en un futuro próximo la exploración humana de los mismos. Ya veo colgado el cartel de «Estación Ceres. ¡Fuera los terricolas!» O «Zeres estazioa. Alde hemendik lurtiarrak!»

        2. Yo soy argentino, nunca uso ese término, porque me parece un tanto despectivo para referirse a una persona… Ojo, no lo considero un término agresivo ni mucho menos, solo que en las circunstancias en que nos hacemos presentes en este foro en donde participan lectores de todo el mundo de habla hispana, debemos cuidar nuestros coloquios y usar un español más universal.
          Por cierto escuchar a un español para mí es un deleite para mis oídos, no lo digo por adular a Daniel Marín ni sus conciudadanos, pero es verdad, me gusta escuchar a un español/a hablar.
          Excelente artículo, como bien nos tienes acostumbrados.
          Saludos

          1. Precioso articulo de Daniel que vino a ensuciar en su primer comentario un compatriota (no cabe dudas de su nacionalidad). No empaña como siempre una buena lectura de comentarios fuera de contexto pero sin acritud por parte de usuario como HG y similares. (y eso que al mencionado lo suelo criticar bastante por sus fuera de contexto sin sentido en su cruzada Hater)
            Perdon mi propio desvario, pero ademas debo aclarar que a diferencia de mi otro compratriota «Horacio de Argentina» yo detesto los doblajes en español, como supongo les pasa a ellos con nuestros doblajes latinos. Salvo eso, ningun problema con fonemas y variantes.

        3. Acá se usa «¡que paha machucao!». Es muy extraño. Casi polinésico, jaja. Pero es extraño hacer comentarios sobre «Seres» en un artículo sobre Ceres.

  1. Esperaba con expectación tu artículo sobre este asunto, Daniel y la espera mereció la pena. Fantásticamente explicado. Gracias.

    ¿no os parece que en la ciencia a veces parece haber «modas»? últimamente estamos con la de los mundos con océanos internos, donde no se les esperaba ni por asomo. Desde luego, no voy a ser yo (un cuñao) el que ponga en duda estas conclusiones, pero a veces uno lo recibe con cierto escepticismo.

    Lo mejor, si se confirma, es que vamos a tener agua líquida interna en … buf, no sé, …por todas partes, en todo el Universo. Pero por todas partes, por todas partes.

    Como dice Daniel, es un asunto importante, a nivel astrobiológico.

    1. Pues si, las lunas heladas del sistema solar: líquidas por dentro; Plutón en el quinto pino: líquido por dentro; nuestros dos gigantes helados: líquidos por dentro; el granizo de Júpiter: líquido por dentro. Es lo que nos traen las nuevas «corrientes» de investigadores.

      1. Bueno, no son elucubraciones sino hipótesis basadas en datos rigurosos. La presencia de agua era esperable desde el momento en que es una sustancia común en el universo ya que está compuesta por hidrógeno y oxígeno, abundantísimos. En algún sitio tenía que estar. Y parte de la que tenemos en la Tierra sabemos que vino de fuera.

        1. Se me ocurre, que quizás parte no vino de fuera, sino que estaba en la tierra gran parte, sólo que por algún motivo (una buena barrera magnética por el núcleo) no se pudo escapar. Si piensas el sol, si no fuera tan caliente y tan masivo, igual sería otro mundo oceánico. Ni idea … me gusta imaginar cosas que no tienen sentido.

          1. Yo soy partidario de la idea de que buena parte del agua de la Tierra ya estaba con nosotros cuando se formó el planeta, Poli.

        2. No, si el agua entiendo que es ubicua en el Universo.
          Pero que haya océanos subterráneos en Ceres cuesta más de aceptar.
          Claro que, tampoco hablamos de océanos sino de barro medio congelado, que será otra cosa.

    2. Bueno, no son elucubraciones sino hipótesis basadas en datos rigurosos. La presencia de agua era esperable desde el momento en que es una sustancia común en el universo ya que está compuesta por hidrógeno y oxígeno, abundantísimos. En algún sitio tenía que estar. Y parte de la que tenemos en la Tierra sabemos que vino de fuera.

      1. Una idea (sin tener npi) que me ha viene al leer artículos en los que he leido sobre el agua y los gases que escapacen de los planetas que carecen de un escudo magnetico similar al que tiene la tierra es que ese agua y gases mencionados al final acaban por condensarse en los límites de la Heliosfera, en la Heliopausa. Puede ser?

    3. Yo lo veo interesante a nivel de poner gasolineras con combustible. Para llegar más lejos, más rápido.
      Pero adicionalmente, claro, siempre pensamos que los elementos ligeros se fueron a parar al sol en su mayoría. Pero y si buena parte los hubiera retenido buena parte de los astros? En la luna creo recordar, que buena parte de la concentración de su superficie está relacionado con el agua. Marte su color rojizo … hierro oxidado. Aunque se haya perdido el hidrógeno en muchos casos, permanece el oxígeno en su superficie.No obstante, sí que hubo capacidad de retener más agua en su interior. Quizás se da más en la parte exterior del sistema solar, donde quizás hubo un enfriamiento rápido de la superficie.Ni idea, yo es por decir algo.

  2. Yo tenía entendido que Dawn iba precisamente hasta Ceres (un planeta enano con un radio de 473 km) para dilucidar si parte de su hielo de agua pudiera estar en forma líquida.
    Hay un cálculo que no cuadra. Por esta entrada: «las medidas del campo de gravedad de Ceres obtenidas por Dawn apuntan a la existencia de una capa menos rígida a 40 kilómetros de profundidad en todo el planeta enano, un dato que apuntala la presencia de un océano global». Por otra fuente, parece comprobado que el 25% de Ceres es hielo de agua. Finalmente, calculando el volumen de una esfera de 433 km frente a una de 473 km, es: (4*3/pi*433^3)/(4*3/pi*473^3) = 0.76715. Es decir que si el hielo de agua existiera desde la superficie hasta estos 40 km de profundidad, ocuparía un volumen que sería el 24.3% del planeta. Es decir que en Ceres: ¿prácticamente todo el volumen permitido de hielo de agua estaría arriba, luego una capa oceánica de agua líquida (entre el km 40 y el km 45 ¿o el km 50?) y luego rocas más abajo?. No; es más lógico pensar que en Ceres existen distintos sustratos de hielo mezclados con rocas y sales, y que a partir de los 40 km puede haber alguna capa de lodo con más agua líquida que sales y roca, pero dudo mucho que haya un océano global, pongamos, entre los 40 y los 50 km de profundidad (ya que implicaría a más de un 5% del volumen total de Ceres en agua líquida, lo que afectaría a su densidad global). Además, aún existiendo un océano líquido no demasiado salado entre el km 40 y pongamos el km 41 de profundidad, la falta de gradientes de temperaturas en esas profundidades, deja muy poco margen para que en Ceres contenga posibilidades de albergar vida desde un punto de vista astrobiológico.
    Mi conclusión: está claro que (a Ceres) NO debemos volver.

    1. Hombre, es interesante tu comentario, pero estoy en desacuerdo con tu conclusión.
      O sea, comparto contigo que no es urgente volver a Ceres; desde el punto de vista astrobiólogico hay otras prioridades. Entiendo que te refieres a si hay que volver ya o mejor dejarlo para más adelante, en un futuro indefinido. Pues se deja para el futuro, claro.
      Sin embargo, aterrizar en Ceres puede ser interesante; analizar esos depósitos de sales.
      En general, si una misión o estudio puede hacerse con un coste normal o asequible, más tarde o más temprano debe hacerse.

    2. Hay varias correciones a y matizaciones a tus estimaciones, Antonio. Para empezar estás suponiendo densidades constantes. La densidad varía con la profundidad tal y como varía el gradiente de presión y el campo gravitatorio así como los parámetros elasto-plasticos de los diferentes materiales.

      Con todo respeto, me recuerdas al chiste de: «Sea una vaca esférica…»

        1. La santísima Virgen del coño, se me apareció justo anoche y me dijo:
          P = d*g*h, con P-presión, d-densidad, g-constante de gravedad en Ceres y h-profundidad.
          Pero ahora que he visto vuestros dos comentarios he comprendido el porqué de aquella aparición: seguro que alguno de vosotros dos me dice cual debe ser la densidad del agua líquida en: (a) la superficie de Ceres, (b) a 40 km de profundidad de la superficie de Ceres, (c) a 50 km de profundidad de la superficie de Ceres.

  3. Wow, que mundo tan facinante, quien hubiera pensado en que lo parecía era un pedazo de piedra fuera tan complejo.
    Espero que durante el próximo Décadas Survey lo marquen como prioridad, no suena mala idea mandar una misión new Frontiers con un orbitador y un Lander
    Buen artículo Daniel

  4. Está claro que las lunas, asteroides y planetas enanos de nuestro sistema solar ocultan muchas sorpresas y secretos que mantendrán ocupada a la comunidad científica durante siglos. Agota mismo, la de geología planetaria debe de ser una de las carreras o grados (“grados”, “créditos”, “dobles grados”…, creo que nunca me acostumbraré a esa nomenclatura impuesta a la fuerza en la formación universitaria) mas interesantes y apasionantes para aquellos aspirantes a científico a los que la Tierra se les quede pequeña.

    Pero lo mejor es que si estas investigaciones preliminares se confirman con el tiempo, las oportunidades para la astronáutica y la exploración del sistema solar exterior se multiplican: ya sea como hielo, como líquido o como barrizal, la presencia de agua en tantos mundos del sistema asegura la disponibilidad generalizada de un recurso absolutamente esencial que puede ser usado (una vez convenientemente procesado) como masa de reacción, como fuente de oxígeno e hidrógeno y, por supuesto, como fuente de agua para bases y tripulaciones. Evidentemente, allí donde mas fácil sea la extracción de agua antes se asentará la Humanidad y/o sus máquinas. Muy posiblemente, el agua juegue el mismo papel que el petróleo en la futura economía espacial de dentro de unos siglos, tal y como anticipa “The Expanse”.

    1. Juan Luis, es de madrugada y no te he entendido bien.
      Parece que estás de acuerdo con la hipótesis de que las manchas se tratan «de depósitos de sales dejadas atrás por episodios de criovulcanismo», es decir, de un océano subterráneo. Pero aquí se habla además (y lo vemos en la última foto de la entrada) de «una reserva situada más cerca de la superficie creada por el calor del impacto que formó el cráter Occator», y esto no sé si se podría extrapolar a un asteroide como Bennu que, acabo de ver en internet, tiene un diámetro de sólo 525 m.

      1. Pero no lo están extrapolando a Bennu. Lo que están extrapolando es el tratamiento de datos de la cámara, filtros, etc, comparando los datos de la Dawn. Y de paso dan cuenta de la detección de sales hidratadas, en Occator.

        1. Hola, es verdad que el título del artículo puede dar lugar a confusión. Lo explico mejor: desarrollamos una metodología -que actualmente estamos utilizando para analizar las imágenes de Bennu- y para validarla la aplicamos a los datos disponibles de Dawn en (1) Ceres. Durante esta validación, fuimos capaces de identificar en la región externa de Occator minerales hidratados. Estos minerales se identifican por la presencia de una banda de absorción en 0.7 micras. Nuestro resultado ya sustentaba la hipótesis de la existencia de agua en la subsuperficie. Este agua habría interaccionado con los minerales circundantes y alterado sus propiedades. Pongo mejor el link de arxiv, para los que pasen de usar Sci-Hub. Saludos!

          https://arxiv.org/abs/1903.11559

          1. Ahora te entendí, Juan Luis, como hablabas de «ya publicamos algunos indicios … que sustentan está hipótesis», no sabía a qué hipótesis te referías, pero seguro que no podía ser esa que ha explicado Daniel sobre la percolación de agua salada hacia la superficie tras un impacto; porque Bennu es mucho más pequeño.
            Esta tarde, he tenido un poco de tiempo y he leído vuestro artículo. El algoritmo de agrupamiento de las K-medias, lo vi hace tiempo en el libro de Duda et «Pattern classification», 2ed. 2000; en el apartado 10.4.3.
            Por otro lado, ¿en un futuro la minería de asteroides tendrá alguna relación con vuestro método del K-means clustering?. A mi entender, las grandes empresas de minería espacial sí que dedicarán telescopios y sondas para escudriñar el cinturón de asteroides, pero lo más normal es que usen sobre todo redes neuronales artificiales en su intento de detectar aquello que les sea tan rentable como para enviar sus robots-mineros.

  5. Buen artículo!! Cerealia Facula dentro del cráter Occator, se parece al cono de un géiser espacial gigante. Y si repentinamente hace erupción desplegando un penacho de vapor, se convertiría en un acontecimiento fascinante.

  6. Desde mi ignorancia, me parece muy extraño que en un mundo tan pequeño y sin una fuente de calor interno conocida haya agua líquida en su interior. Como dice el artículo, tampoco parece que un fenómeno tan reciente como la aparición de sales en la superficie se deba a la fusión interna de agua por impactos que parecen mucho más antiguos.

    ¿No podría ser que Ceres fuera una mezcla bastante homogénea de agua y otros minerales más densos, que se estuviera diferenciando lentamente de fuera a dentro, gracias a que la sublimación del hielo en la superficie le daría más densidad al suelo, que tendería a hundirse, empujando hacia afuera la mezcla menos densa del interior?
    El hielo, al menos el que conocemos en la Tierra, cede ante la presión de las rocas y tiene cierta fluidez, a largo plazo. Quizá esta propiedad permitiría fenómenos que parecen creados por criovulcanismo sin que haya agua líquida.

    1. Pues desde mi ignorancia tiene toda la pinta de que se den fenómenos así. Mi principal duda respecto a la hipótesis del «océano» interno, es que no creo que la precisión que permitan los datos de Dawn, nos sirva como para diferenciar un «manto» de capas más o menos hidratadas, con posibles bolsas más o menos grandes o abundantes, más líquidas, de un océano propiamente dicho. En todo caso, como dicen por arriba, sea una cosa, la otra, o un intermedio, desde luego es una buena opción para una gasolinera interplanetaria.

  7. Espetacular entrada definitivamente esté mundo enano debe ser estudiando en serio ojalá alguna agencia espacial lanze una misión con un Lander para aterrizar en esas zonas de sal para estudiarlas a fondo o almenos un orvitador con instrumentos más avanzados quien sabe que sorpresa nos encontramos 👽

  8. OT
    Pues no, Loverro no se fue de pesca, como ingenuamente pensaba. Parece que está cerca de que le metan un buen puro, por contarle a Boeing las ofertas de las otras empresas para el contrato de los lander. (Una pérdida de tiempo porque está claro que Boeing está en una dimensión aparte; no pueden ni imaginar cómo acercarse siquiera un poquito a los precios de las otras empresas)
    https://www.wsj.com/articles/u-s-probes-former-nasa-officials-contacts-with-boeing-executive-on-lunar-contracts-11597433060?mod=djemalertNEWS

    1. Sí, bueno, pero Loverro hizo lo que le pidió Boeing. Loverro es el mensajero. Quién solicitó la información fue Boeing, se supone. Y a esta empresa parece como el Rey. Intocable.

  9. Siempre me gusto Ceres. Se descubrió un 1 de enero y se redescubrió el 31 de ese mismo año o quizás el uno del siguiente. Tiene una bonita historia de caza asteroides y de leyes intuitivas de donde debían buscar. El envío de Dawn fue emocionante y que la dejaran aparcada allí gracioso. Su luna artificial. Luego las sales. Ahora veo por qué. Muy interesante. Gracias por la información (formación) y de paso creo que hay que felicitar a todos los astrónomos isleños. Sois unos cracks. Un Belteriano.

  10. Off topic
    Interesante animacion 3D de un hombre caminando por la Luna, al que se ve de espalda.
    Hay varios errores sin embargo. El hombre camina muy sueltamente, como si estuviera en la Tierra. Ademas, la Tierra se ve demasiado grande.

    Detalles:
    El hombre debe estar caminando por el polo Norte de la Luna y debe ser Luna Llena, desde el punto de vista de la Tierra, de la que se ve el lado nocturno: los continentes se perfilan por las luces de las ciudades.
    Lo mejor es que el paisaje lunar siempre cambia a medida que camina, y esta muy bien hecho. Y que el paisaje y la Tierra estan iluminados del mismo lado. Bien.

    Tiene una musica muy linda. Sepan ignorar el titulo mistico.

    https://youtu.be/rWnCk_86KVE

    1. «el paisaje lunar siempre cambia a medida que camina»

      Bueno, sí y no. En realidad el paisaje lunar cambia sólo durante 2 minutos y 45 segundos, que es la duración de la animación, la cual está diseñada para repetirse en forma de bucle eterno sin que se note pues el primer frame «engancha» perfectamente con el último 😉

      Está MUY bien hecha, me encantó… aceptando los «errores» (otro: el caminante no deja huellas en el regolito, etc.) como las «licencias artísticas» que son 😀

      La música es hermosa pero demasiado «relajante» para mi gusto 🙂 Prefiero «desenergizarme» con algo menos «soporífero», como por ejemplo…
      https://www.youtube.com/watch?v=oOA4sUiJLPI

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Por Daniel Marín, publicado el 13 agosto, 2020
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