Orbilander y SILENUS, dos propuestas de sondas para estudiar la habitabilidad de Encélado

Por Daniel Marín, el 8 julio, 2020. Categoría(s): Astronáutica • Astronomía • NASA • Saturno • Sistema Solar ✎ 116

Los géiseres que salen del polo sur de Encélado hacen de esta luna de Saturno una de las más conocidas. Sabemos que Encélado tiene un océano subterráneo global bajo su corteza de hielo con fuentes hidrotermales, algo que convierte a esta luna en uno de los mundos con mayor potencial de habitabilidad del sistema solar. Un océano que, a diferencia de Europa u otros mundos con océanos internos, podemos estudiarlo directamente sin necesidad de aterrizar o perforar el hielo simplemente volando a través de los géiseres (los géiseres de Europa, de confirmarse su existencia, no son permanentes como los de Encélado). Después de que la misión Cassini se desintegrase en la atmósfera de Saturno en 2017, nos hemos quedado sin la oportunidad de seguir la evolución de la actividad en este fascinante satélite, pero existe un clamor en la comunidad científica para volver a Encélado. En todo caso, todavía está pendiente la publicación del nuevo informe Decadal Survey, que guiará la exploración planetaria de la NASA para la próxima década y que será el encargado de señalar hasta qué punto debe ser la exploración de Encélado una prioridad (cuando se elaboró el anterior informe todavía desconocíamos el elevado potencial de habitabilidad de Encélado). Sin embargo, como es lógico, se sigue trabajando en propuestas de misiones para investigar este pequeño y apasionante mundo.

El Orbilander. Se aprecia el cono para recoger muestras de los géiseres (NASA/Shannon MacKenzie/Johns Hopkins University APL).

De hecho, en los últimos años hemos visto todo tipo de propuestas por parte de la NASA y la ESA, como por ejemplo JET (Journey to Enceladus and Titan), THEO (Testing the Habitability of Enceladus’s Ocean), LIFE (Life Investigation For Enceladus), ELF (Enceladus Life Finder), ELSAH (Enceladus Life Signatures and Habitability) y E2T (Explorer of Enceladus and Titan), entre otras. ¿Son muchas? Pues aparentemente no, porque siguen saliendo nuevas ideas. Una de las últimas es una sonda de tipo Flagship, las más caras de la NASA, que introduce un nuevo concepto: el Orbilander, es decir, una mezcla de un orbitador y aterrizador (lander). Efectivamente, Orbilander también aterrizaría en Encélado. Orbilander es una propuesta dirigida por Shannon MacKenzie, del APL de la Johns Hopkins University. La sonda pasaría 1,5 años en órbita de Encélado y 1,5 años en la superficie. A diferencia de otras propuestas parecidas, como EnEx (Enceladus Explorer) del DLR alemán, Orbilander no incluye un aterrizador independiente que viaja a remolque de un orbitador, sino que toda la sonda se situaría en la superficie una vez finalizada la fase orbital. Estaría dotada de dos generadores de radioisótopos (RTG) y una batería para poder generar electricidad a la enorme distancia que se encuentra Saturno del Sol.

Los chorros del hemisferio sur de Encélado vistos por la Cassini (NASA).
Los chorros del hemisferio sur de Encélado vistos por la Cassini (NASA).

Tras varios años de viaje a Saturno —unos diez más o menos, dependiendo de la ventana de lanzamiento—, la sonda pasará un par de años alrededor de Saturno hasta ajustar su órbita para alcanzar Encélado —en el sistema de Saturno solo se puede usar Titán para realizar maniobras de asistencia gravitatoria—, investigando su conjunto de lunas en detalle. Finalmente, se situará en una órbita elíptica alrededor de Encélado con un periodo de unas doce horas. La órbita se acercará a tan solo 20 o 70 kilómetros de la superficie en la región del polo sur de la luna —donde están los géiseres— y su apoastro será de 400 kilómetros. En la parte más alejada de la órbita, la sonda se dedicará a enviar los datos a la Tierra y a recargar sus baterías. Esta órbita no es estable y Orbilander debería corregirla continuamente.

(NASA/JPL-Caltech/Space Science Institute/LPG-CNRS/U. Nantes/U. Angers/ESA).
Modelo interior de Encélado con el océano (NASA/JPL-Caltech/Space Science Institute/LPG-CNRS/U. Nantes/U. Angers/ESA).
Los géiseres de Encélado en las «rayas de tigre» del polo sur (NASA).

Orbilander llevaría un grupo importante de instrumentos científicos. Para su misión orbital llevaría una cámara de campo amplio, otra de pequeño campo, un altímetro lídar, un radar, un experimento de radio para determinar la estructura interna de Encélado y un espectrómetro infrarrojo. Pero los más destacables serían aquellos destinados a estudiar directamente las partículas de los géiseres en cada órbita: varios espectrómetros de masas, un microscopio, un instrumento para analizar las muestras por electroforesis microcapilar usando fluorescencia inducida mediante láser y un electrodo selectivo de iones, entre otros. La sonda recogería las muestras en cada paso a una velocidad de 720 km/h usando un embudo especial para aumentar el área de recolección (al estar en órbita de Encélado y no de Saturno, la velocidad de impacto de las partículas será mucho menor que la que encontró Cassini, lo que permitirá un mejor estudio de las mismas). El objetivo de estos instrumentos es determinar la salinidad y el pH del océano subterráneo e investigar la presencia de moléculas orgánicas, especialmente aminoácidos o lípidos, además de estudiar su quiralidad (un requisito fundamental para saber si su origen es biótico). La sonda no llevará un magnetómetro —un instrumento a priori necesario para estudiar la presencia de un océano global salado— porque el campo inducido en el océano de Encélado que puede generar la magnetosfera de Saturno es muy débil (el campo magnético de Saturno es poco intenso y, además, no está inclinado con respecto al eje de rotación del planeta).

Fases de la misión de Orbilander (NASA/Shannon MacKenzie/Johns Hopkins University APL).

En la fase orbital la sonda identificará una zona de aterrizaje adecuada en el polo sur, que debe estar conveniente iluminada y cuya pendiente tiene que ser menor de 10º (por seguridad y para garantizar la línea de visión con la Tierra). Por este motivo, no podrá aterrizar en valles o zonas rodeadas de montañas. La zona de aterrizaje debe estar cerca de los géiseres, pero no justo sobre ellos, de tal forma que la temperatura del lugar de aterrizaje sea inferior a 85 kelvin. También debe ser una zona sin muchas rocas, lógicamente, pero tampoco totalmente lisa, porque eso podría indicar que se trata de una superficie poco compactada cubierta por la «nieve»  fresca de los géiseres, con el consiguiente peligro de que la sonda se hunda en el terreno. Obviamente, la sonda usará durante el descenso navegación autónoma mediante reconocimiento del terreno. Una vez en el suelo, la sonda pasará un mínimo de 1,5 años investigando el material de la superficie.

Órbita de Orbilander alrededor de Encélado (NASA/Shannon MacKenzie/Johns Hopkins University APL).
Fases de la misión orbital (NASA/Shannon MacKenzie/Johns Hopkins University APL).

La pregunta que nos podemos hacer en este punto es «¿por qué?». Es decir, se supone que la principal ventaja de Encélado es que podemos estudiar los géiseres desde la órbita. Entonces, ¿para qué aterrizar? La respuesta es que, a la altura que vuela una sonda espacial, solo llegan las partículas más pequeñas, mientras que las partículas más grandes vuelven a caer sobre la superficie. Si queremos analizar esta «nieve» fresca, resulta necesario aterrizar, sobre todo si buscamos biomarcadores o, incluso, formas de vida. Cuanto mayor sea la densidad de moléculas orgánicas en la muestra, más fácil —y rápido— se podrá determinar algunas de sus características. Con el fin de recoger las muestras en la superficie, la sonda usará el cono orientado hacia arriba para captar las partículas que caigan, además de emplear una pequeña pala para recoger muestras directamente desde la superficie. Por otro lado, una vez en la superficie, la sonda usaría un sismómetro para estudiar el interior de Encélado.

Fases en el estudio de Encélado durante la misión de superficie (NASA/Shannon MacKenzie/Johns Hopkins University APL).

El Orbilander de Encélado es la última propuesta misión de tipo Flagship para estudiar Encélado, pero recientemente también hemos podido ver otro concepto más modesto llamado SILENUS (Spectrometer Investigating the Livability of Enceladus with a Network of Underground Seismometers). SILENUS sería del tipo New Frontiers, o sea, ligeramente más barata. SILENUS no es ni siquiera una propuesta de misión formal, sino que se trata de un concepto realizado con motivo del 2019 Caltech Space Challenge. Sin embargo, resulta llamativa porque, aunque es un orbitador «clásico», incorpora un par de soluciones de diseño originales. La primera es el empleo de paneles solares para reducir costes —aunque las propuestas ELF o E2T también hacían uso de energía solar en vez de RTGs— y la segunda el uso de penetradores para el estudio de la superficie. SILENUS soltaría cuatro penetradores en la zona de los géiseres del polo sur, cada uno dotado de un sismómetro. Recordemos que los géiseres salen de varias grietas apodadas las «rayas del tigre», que oficialmente se denominan Damascus, Baghdad, Cairo, Alexandria y Camphor Sulci. Tres de los penetradores impactarían alrededor de las fracturas —sulci— de Baghdad y Damascus, mientras que el cuatro lo haría cerca de Samarkand Sulcus, en el hemisferio norte. De esta forma, combinando los datos sísmicos con los del experimento de radio orbital, se podría obtener un mapa muy detallado del interior de Encélado.

Un penetrador de SILENUS en el polo sur de Encélado, con la sonda orbitando (NASA/K. Balachandran et al.).

Si se lanza en 2028, la nave llegaría a la órbita de Encélado trece años más tarde. La órbita científica sería circular —más estable que la del Orbilander—, de 250 kilómetros de altura y 60º de inclinación. Además de los penetradores, SILENUS usaría un conjunto de espectrómetros para analizar las partículas de los géiseres. La misión primaria duraría un año terrestre y, al finalizar, la sonda abandonaría la órbita de Encélado para chocar contra Tetis y evitar así el riesgo de contaminar Encélado con microorganismos terrestres.

La sonda SILENUS (NASA/K. Balachandran et al.).
Zonas de impacto de los penetradores de SILENUS (NASA/K. Balachandran et al.).

Además de saber si Encélado es un mundo habitable y habitado, estas misiones deben averiguar cómo se formó esta luna y cuál fue su posterior evolución. No olvidemos que hay modelos teóricos que proponen que Encélado es una luna esencialmente muerta con periodos puntuales de actividad debido al calentamiento de marea, mientras que otros sugieren que podría tratarse de un satélite excepcionalmente joven (sesenta o cien millones de años aproximadamente), dos escenarios muy hostiles de cara a la presencia de formas de vida en la actualidad y que no se contemplan en otros mundos con océanos como Europa. Otros modelos defienden un Encélado habitable desde el origen del sistema solar. ¿Cuál de ellos es el correcto? Y, sobre todo, ¿cuándo volveremos para salir de dudas?

Referencias:



116 Comentarios

  1. Veremos antes el éxito o el fracaso de la sonda/s a la luna Europa durante el desarrollo de esta sonda. Igual da tiempo a corregir los diseños..

  2. Uff ¿no nos podemos quedar las dos?

    Evidentemente la Orbilander es superambiciosa, y por otro lado, Silenus lleva cacharros llamados «Penetrator». Que indecisión…

      1. Contando con JET (Journey to Enceladus and Titan), THEO (Testing the Habitability of Enceladus’s Ocean), LIFE (Life Investigation For Enceladus), ELF (Enceladus Life Finder), ELSAH (Enceladus Life Signatures and Habitability) y E2T (Explorer of Enceladus and Titan), ya son 8 sondas en total.

        Tampoco hay que pasarse de ambicioso, con todas estas sondas ya me doy por satisfecho.

          1. Realmente ese no es ningún problema, mejor enviar varias sondas practicamente similares, a no enviar ninguna.

  3. Me encanta Silenus. Biológicamente no es tan ambiciosa como Orbilander, pero también ofrecerá información muy interesante y además aprenderemos mucho sobre la geología de Encélado.

  4. Yo me conformo con el orbitador, incluso sin los penetradores. Simplemente que manden de una vez una misión New Frontiers, a ver qué llevan los géiseres.
    Últimamente no soy muy amigo de las misiones Flagship… al final tienen tantos objetivos y necesidades de desarrollo que todo se dispara en costes.
    Eso sí, si tengo que elegir una misión a Urano o la orbilander esta, me quedo mil veces con la orbilander y a uranus, que le den por ahí…
    Por eso empecé diciendo que me conformo con un orbitador esnifador…

  5. Me dejé en el tintero decir que espero que el Decadal Survey le de el máximo nivel astrobiológico a la misión a Encélado.
    Y también, …. 13 años a Saturno? en qué van a lanzar la sonda, en un Electron? madre mía.

  6. Una de las grandes ventajas de un aterrizador a Encélado es que, con la baja gravedad del satélite (0’1 m/s2), una vez se ha aterrizado no costaría mucho levantar de nuevo el vuelo para aterrizar en un lugar diferente. Estoy pensando en recorrer unos cientos de metros, nada exagerado pero que permitiría examinar con detalle zonas variadas. Saludos.

  7. ufff esto de los Lander y la contaminación biológica es complicada pero seguro que se podría desarrollar nuevos métodos de esterilización de las sondas ya sea con radiación o químicos pero es prioritario el lanzamiento de dichas misiones

    1. Esto de la radiosíntesis lo encuentro espectacular. Podría permitir vida incluso en mundos sin atmósfera.
      Y volviendo al orbilander encuentro también que la contaminación biológica terrestre es un problema muy, muy serio. Estamos hablando de un mundo con posible vida incluso en la superficie, o muy al alcance de ella. Debería hacer como Silenus e ir a impactar en otro mundo al término de la misión. Como dice Pedro, con la baja gravedad de Encélado no parece muy difícil.

      1. Caramba lo siento, me ha salido el mensaje antes de donde quería. Quería ponerlo más adelante, después del semi-off topic de Julio Spx sobre la radiosíntesis.

  8. Me encanta esta entrada. Hace años tuve la suerte de charlar con dos astrobiólogos de la ESA sobre la necesidad de ir a Encélado. Me alegra muchísimo que la NASA sí que se plantée (al menos inicialmente) el enviar al Orbilander hasta allá. Puestos a imaginar, a mi me hubiera gustado enviar además: un taladrador y un submarino pero supongo que esto está fuera del alcance de la tecnología actual.

  9. Siendo Flagship, parece que podemos olvidarnos de ella por mucho tiempo. Europa para esta década, y para la que viene otra para Urano y/o Neptuno, así que a esperar 20 años con suerte a menos que otros se adelanten o que la rebajaran a una misión de tipo New Frontiers y saliera elegida.

    1. Excelente artículo!! Esta muy bien que Encélado sea un objetivo prioritario como Titàn. Soñando a lo grande veo a Encéladus como una reserva de agua muy valiosa para la astronautica, para Marte (en el caso de que sus propias reservas sean insuficientes) por que creo que es mas económico llevar agua de Encéladus a Marte que desde la Tierra. (A lo Marciano de Asimov es mi cuento favorito) 😆

  10. La misión Orbilander me vuela la cabeza. Más que ninguna otra que haya leídó últimamente. No sólo analizaría en órbita los chorros de agua de Encelado, sino que volvería a hacer análisis en superficie. ¿Se imaginan si llegara a detectar aminoácidos? Los astrobiólogos entrarían en éxtasis. Pero me quedan algunas dudas. ¿Partiría en 2028 y llegaría en 2041, igual que las fechas propuestas para SILENUS? ¿En qué cohete iría, Delta IV Heavy, Falcon Heavy o cuál?

    1. Gran pregunta. ¿están todos estos investigadores teniendo ya en cuenta en su marco mental el Falcon Heavy o todavía la NASA no lo considera entre sus opciones ya oficialmente aprobadas?
      Yo entiendo que el FH entra dentro de los costes de una New Frontiers.

    2. Los aminoacidos son bastante comunes en el Universo.
      «El experimento de Miller representa el inicio de la abiogénesis experimental y la primera comprobación de que se pueden formar moléculas orgánicas a partir de sustancias inorgánicas en simples condiciones ambientales adecuadas.​ Fue llevado a cabo en 1953 por Stanley Miller y Harold Clayton Urey en la Universidad de Chicago. El experimento fue clave para apoyar a la teoría de la sopa primordial en el origen de la vida.»​https://es.wikipedia.org/wiki/Experimento_de_Miller_y_Urey

      1. La detección de aminoácidos y otras moléculas orgánicas complejas fuera de la Tierra es un tema muy apasionante. En una ocasión, leí que en el año 2009 se había detectado Glicina en un cometa. Pero luego leí que se cuestionaron por insuficientes las puebas para hacer esa afirmación. No sé cuál es el consenso actual al respecto. También leí que en el cometa Murchison en el año 2008 encontraron Uracilo (uno de los componentes del RNA) y xantina y que en el 2012 se detectó glicolaldehído extraterrestre https://www.astrobitacora.com/moleculas-organicas-en-el-cometa-churyumov/, pero no sé si actualmente esas afirmaciones se consideran confirmadas.

        1. Supongo que te refieres al cometa «Wild 2», explorado por Stardust. Por desgracia, los resultados están en duda porque pudo haber contaminación terrestre. Peeero… el orbitador Rosetta y la sonda Philae también descubrieron Glicina, etanol, fósforo, glicoaldehido, etanodiol y acetona. He aquí un enlace a la tabla que Daniel ha puesto en el mismo artículo (hay que añadirle el https:// al comienzo): danielmarin.naukas.com/files/2015/08/Captura-de-pantalla-2015-08-02-a-las-22.18.55.png

          1. Gracias YAG por el enlace. No sabía que ya se sabía que había Glicina de origen extraterrestre. Eso refuerza a los partidarios de la panspermia. Pero ahí resulta que hay un gran paréntesis. Los compuestos orgánicos más simples tienen origen extraterrestre así como seguramente las células sean de origen terrestre. Pero el trecho entre ellos es larguísimo. Aún si asumiéramos que varios aminoácidos son de origen extraterrestre y el ADN terrestre, el trecho sigue siendo tan largo que es todo un desafío determinar que parte de esa evolución se inició en nuestro planeta.
            Saludos

          2. De nada. 🙂 Aunque no veo que refuerce la hipótesis de la Panspermia. Se sabe que la materia, tanto inorgánica como inorgánica, se encuentra en prácticamente todos los lugares del Universo. De ahí a considerar que la vida sea fácilmente exportable en meteoritos, y ya no digamos que en la Tierra hubiese llegado a través de un meteorito…

            Lo que confirmaría la hipótesis de la Panspermia sería encontrar formas de vida en un meteorito, aunque estén muertas. Por ahora, la búsqueda de vida se reserva únicamente a planetas.

          3. Se me ha olvidado decir que ya disponemos de unos pocos meteoritos marcianos, todos ellos de su etapa húmeda, con indicios de vida. Ya veremos.

          4. Hola Yag. ¿tampoco crees posible que hayan llegado aminoácidos a través de meteoritos? Por supuesto que de ahí a nucleóticos el camino sigue siendo larguísimo. Pero lo acortaría si el punto de inicio fueran exclusivamente carbohidratos simples.
            Saludos

          5. «…lo acortaría respecto a que el punto de inicio hayan sido exclusivamente carbohidratos simples» ¡Qué lindo sería poder editar los comentarios!

          6. Para mí, hay compuestos químicos que serán ubicuos en el Universo. La glicina es uno de ellos, no tiene sentido discutir si se origina aquí o allá.

          7. Por supuesto que llegan aminoácidos (y toda clase de compuestos) en meteoritos, pero eso no es Panspermia. En la Panspermia la vida pasa de un mundo a otro. Teniendo en cuenta tanto la necesidad de sobrevivir al viaje como la compatibilidad entre origen y destino, no creo que la Panspermia, de existir, sea frecuente.

          8. …»pero eso no es Panspermia»… dura (o estricta).

            Pasa que la hipótesis también considera otros dos tipos, la panspermia blanda (o seudopanspermia) y la panspermia artificial
            https://es.wikipedia.org/wiki/Panspermia#Proceso

            Aclaración terminológica aparte, la panspermia dura interplanetaria no es que me parezca absolutamente imposible, los microorganismos son muy resistentes y todo eso… pero vamos, tienen que sobrevivir a…

            1) Las radiaciones ionizantes (solar y cósmica) del vacío interplanetario durante los miles o millones de años que dura el viaje… salvo increíble casualidad de que la roca portadora sea expulsada del mundo origen siguiendo una trayectoria corta al mejor estilo nave espacial.

            2) Las condiciones físicas y químicas del mundo destino, que muy probablemente son diferentes a las del mundo origen.

            3) Las brutales aceleraciones y temperaturas de dos impactos meteóricos… el de la caída en la Tierra (destino)… y el que expulsa la roca portadora desde el mundo origen (Marte, por ejemplo) que viene siendo equivalente al cañonazo de Verne (calculando por lo bajo, entre 20 mil y 30 mil g).

            ¿Qué clase de microorganismo super-extremófilo ultra-resistente podría sobrevivir a todo eso? Y la panspermia dura interestelar ya nada.

          9. Comparto tus dudas sobre la Panspermia, Pelau. Además de que prefiero ser estricto y restringir la panspermia a la transmisión de vida, y no solamente de moléculas orgánicas (si no se acepta propongo como alternativa bautizar a la nucleosíntesis estelar como panspermia fláccida, y así ya está demostrada 🙂 ).

            La duda que más me escama es la diferencia entre los mundos, pues las formas de vida se adaptan al medio. Respecto a la presión, no es tan terrible para un extremófilo. La Escherichia Coli soporta hasta 16.000 atmósferas manteniendo su metabolismo (recomiendo el artículo divulgativo).

            Comparto cálculos de la fuerza del cañonazo Verne para nuestra bacteria cosmonauta:
            1.- F = m * a. La aceleración aquí es g, así que F = m * g
            2.- P = F/S F = P * S

            Una Escherichia Coli sana y bien parecida tiene una masa de 10⁻¹²g y una superficie de 1mm², y hemos dicho que soporta 16.000 atmósferas.
            1g ~= 10N/kg (sobreestimación). Por tanto, tus 30.000g, vienen siendo 300.000N/kg
            1atm ~= 100MPa (infraestimación) = 100 N/mm². Las 16.000 atmósferas, 1.600.0000N/mm².
            Sustituyendo variables tenemos:

            1.- F = 10⁻¹²g * 300.000N/kg = 10⁻¹²g * 300N/g = 3 * 10⁻¹⁰N
            2.- F = 1.600.000N/mm² * 1mm² = 1,6 * 10⁶N

            Ni cosquillas. Y muchos extremófilos pueden sobrevivir de sobras a las temperaturas y radiación del espacio (recomiendo nuevamente el artículo).

            Pero… ¿qué pasa si metemos a la Escherichia Coli en un lago de Titán, en Venus, o en la superficie de Júpiter? ¿O en un río salado de Marte? D.E.P.

          10. Vayamos por partes…

            1) Por aquí todo bien…
            en.wikipedia.org/wiki/Diamond_anvil_cell#Innovative_uses

            .

            2) Por aquí…
            http://book.bionumbers.org/how-big-is-an-e-coli-cell-and-what-is-its-mass/

            …demos por buenos los 10⁻¹² g de masa… y supongamos una vaca esférica… 🙂 estooo… una bacteria cilíndrica con una altura de 2 μm y un radio de 0,5 μm.

            área cilindro = 2 × Pi × radio × (radio + altura) = 7,85 μm²

            1 μm² = 1 × 10⁻⁶ mm²
            7,85 μm² = 7,85 × 10⁻⁶ mm² = 0,00000785 mm²

            .

            3) 1 atm = 0,101325 MPa
            16000 atm = 1621,2 MPa (1,6 GPa)

            1 MPa = 1 N/mm²
            1621 MPa = 1621 N/mm²

            .

            4) Sustituyendo variables tenemos :

            cañonazo… F = 10⁻¹² g × 300000 N/kg = 10⁻¹²g × 300 N/g = 3 × 10⁻¹⁰ N
            presión… F = 1621 N/mm² × 0,00000785 mm² = 0,01272485 N = 1,3 × 10⁻² N

            Una diferencia de 8 órdenes de magnitud, que no de 16, sigue siendo una diferencia nada desdeñable. Ni cosquillas.

            Pero hay otra diferencia nada desdeñable. La presión a la es sometida la bacteria es omnidireccional y en el experimento fue aplicada de modo gradual hasta alcanzar su máximo valor. En cambio la aceleración debida a un cañonazo (impacto meteórico) es unidireccional e «instantánea». Son dos cosas MUY diferentes, no me parecen para nada directamente comparables como lo hace el artículo de La Pizarra de Yuri.

          11. Lástima no haber puesto mi fuente de la Escherischia Coli, pero de mm a µm… va un trecho, va. Es cierto que hay varios tipos pero me quedo con tu referencia, que es mucho más seria que la que cogí. Y perdón por llamar a los KPa MPa en mi cálculo.

            Y tienes razón en que hay una gran diferencia entre aplicar la presión omnidireccionalmente que solamente desde un lateral. He tratado de buscar algo que se ajuste más a lo que estamos discutiendo, pero tengo que desayunar y ponerme a trabajar, así que comparto este estudio que, según indican en el resumen, es algo limitado. Como suele pasar en estos casos, no se puede acceder al conocimiento sin pasar por caja… comentan que en este caso Rhodococcus soporta impactos de al menos velocidades de 5.1±0.1 km s⁻¹. Disparaban a la bacteria contra dianas de comida, ¡yo me pido ser sujeto de estudio en ese experimento! 😀 Lo que pasa es que necesitaríamos ver velocidades bastante mayores que ésa, como ya dicen en el resumen.

          12. Oh, a veces sí que se puede acceder al conocimiento sin pasar por caja… y luego todavía queda el último recurso para cuando Science o Nature se ponen espesas… Sci (¡cof!) Hub (¡cof! ¡cof! pero que tosecilla más rara me ha dado) 😉

            Muy interesante ese estudio, sí señor. ¡Para que luego digan de los MythBusters cuando cañonearon pollos contra parabrisas! 😀

          13. ¡Muchas gracias, Pelau! Me quedo con Semantic Scholar (que además te avisa si se publica un estudio que cita al que te ha gustado), y muy interesante artículo. Y pensar que hay meteoritos que no rebasan los 40ºC en todo el proceso… no me lo hubiera imaginado.

            Y en cuanto a Sci-Hub… qué decir, la insurgencia existe, y parece que está ganando terreno. Curioso apunte, gracias también por mentarlo.

      1. Hola Pelau. Gracias por el enlace. Por lo que estuve oyendo, el montaje de ese laboratorio es muy interesante. Debido a la interferencia de la gravedad, en la Tierra obtenían el condensado de Bose-Einstein en experimentos de caída libre hasta en 1 segundo y aquí en el primer intento duró 10 segundos, siendo escalable para futuros experimentos. Será cuestión que se propongan experimentos interesantes con ese laboratorio que ya está listo. Además, está abierto a propuestas que se le hagan. Cierto es que en la Tierra se podría pensar en montarlo en un avión y luego que quede en caída libre, pero eso sería sumamente costoso y tendría muchas restricciones que no estarían en la EEI, donde podrían hacerlo en cualquier momento, sin riesgo de estrellarse si se excede el tiempo.
        Al que le interese el tema de ese condensado, recomiendo el enlace que puso Pelau donde entre la hora y la hora y media explican al respecto.

  11. El baúl de las propuestas para misiones que a todos nos gustarían está a tope…
    Mola que ‘nuestro’ Daniel nos mantenga puntualmente informados de las que van saliendo. Otra cosa es que, por unas circunstancias u otras, vean la luz.

    Europa tiene mucha popularidad entre nosotros por la saga ‘2001’ y tal, pero hay que reconocer que el interés de Encélado ha ganado enteros en los últimos tiempos. Se hará realidad esta misión (o las dos mejor)??

    Veremos…

  12. Va a estar difícil. Ya la última New Frontiers va a ir a Saturno y Encelado no cabe en una Discovery, salvo grandes avances tecnológicos.Yo prefiero sacrificar una Flagship a Urano, en favor de Orbilander, pero ¿opinan lo mismo los científicos planetarios? Por otro lado si en la siguiente década se lanzaran 2 misiones de clase NF, además del dron de Titán, puede que la segunda misión sí que se considere Saturno seriamente, de nuevo.

  13. Todas estas misiones… les pueden ir cambiando de nombre, una y otra vez, todas las veces que quieran… pero en el fondo se trata de llevar una sonda con un espectrómetro de masas más avanzado que el de Cassini para atravesar los géiseres y analizarlos.
    Lo demás es marketing y elegir algún otro instrumento para complementar la ciencia que pueda hacer el espectrómetro.

  14. En el dibujo donde aparece el penetrador es gracioso ver que el artista ha colocado una bombilla led roja en el aparato. ¿Para qué? ¿Quien va a mirar si está encendida o apagada? Es como en las pelis cuando ponen una bomba y aparece un reloj digital para dar dramatismo a la cosa. ¿Quien va estar viendo ese reloj?
    Cosas de artistas. Jejeje

  15. Pareciera ser un ecosistema consistente y mucho más prolífico los mundos oceánicos debajo de la superficie en el Sistema Solar, que el de planetas rocosos con agua, como la tierra.
    De los datos que se tienen hasta ahora, podrían ser mundos oceanicos: Europa, Encélado, Ganímedes, Titán, Calisto, Ceres y quizá Dione, Tritón, Mimas y Plutón. Estos podrían ser aptos para la vida ya que además de agua hay sospechas fundamentadas que contendrian moléculas orgánicas y calentamiento de marea, lo que los harían aptos para la vida en un contexto diferente a la de laTierra.
    Como dato complementario en el cinturón de asteroides hay muchos cuerpos con ingentes cantidades de agua como los planetas enanos Ceres, Higía y Vesta a los que le sumamos también gran cantidad de asteroides como Itokawa, Themis, Juno o Palas.
    Si dice el dicho que el agua es la escencia de la vida, bendita agua de vida no va a faltar para los que busquen vida en el Sistema Solar o por que no, quieran tomar un buen vaso de agua, eso sí, bien helada.

    (1*)
    https://elpais.com/elpais/2020/01/30/ciencia/1580383679_758221.html#?ref=rss&format=simple&link=link

    https://www.astrobitacora.com/los-planetas-oceanicos-podrian-ser-abundantes/

      1. En mi opinión, lo verdaderamente interesante, lo crucial, la respuesta a muchas preguntas estaría en encontrar vida surgida de forma independiente a la de nuestro maravilloso, plácido y placentero planeta. En Europa o Encélado, pongo por caso…

        Llevar vida, en definitiva, «contaminar» entornos es algo que al ser humano se le da particularmente bien. No me parece una buena fórmula.

        Otra cosa sería tratar (en el futuro) de terraformar Marte (por ejemplo) si llegamos a verificar que es un entorno perfectamente estéril y hostil para la vida como la conocemos, tanto en la superficie como en el subsuelo o en alguna recóndita cueva.

        Queda mucho camino por recorrer para eso…

      2. Hola Julio!
        La tecnología avanza a pasos agigantados (y es mi pensamiento personal, que es de manera exponencial ¡y «no lineal»! lo que marca una diferencia enorme en lo que se va a conseguir en todos los campos de desarrollo de la humanidad en poco tiempo). En relación a lo biológico esta la biotecnología, bioingenieria, genética de edición y otras. Robándote la palabra cultivar vida, me remitió inmediatamente a cultivar animales aunque también las plantas por supuesto tienen vida. Me dejó pensando un poco, en realidad no está por decir, mal expresado, porque hoy sí, se cultiva comida animal. Es muy asombroso y hasta gracioso, está lo que ya muchos saben, que se está desarrollando en distintas partes del mundo, la carne cultivada (o carne artificial o in vitro). Se hace tomando células musculares y aplicando una proteína que ayuda a las células a crecer hasta formar grandes porciones de carne y tras obtener las primeras células ya no se necesitan más animales. Por otro lado, esta «la agricultura celular» o lo que llaman impresión 3D de carne (bioimpresión) que busca fabricar un tejido biológico a través de la impresión 3D. En salud la bioimpresión viene a pasos agigantados con la creación de órganos 3D aunque todavía no se usan en pacientes. Se le podría agregar a esto la food technology que es la tecnología de la alimentación y otros.
        La pregunta sería: ¿para qué queremos cultivar vida?
        Seguramente los alimentos en el futuro no tan lejano, a través de una nueva revolución en los procesos de producción alimentaria, van a terminar prescindiendo en gran medida de la materia prima (vegetal y animal) como la conocemos ahora, revolución que también viene haciéndose extensiva en otros campos de la humanidad.
        Para terminar con algo gracioso: los últimos sobrevivientes evolutivos además del Hombre: van a ser los Firulais, los Boby, los Dogo y los Michi miau.

          1. Y tal vez, dentro de miles de millones de años, cuando el Sol sea una gigante roja, esos organismos cultivados evolucionen hasta inteligencias y formen una cultura.

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Por Daniel Marín, publicado el 8 julio, 2020
Categoría(s): Astronáutica • Astronomía • NASA • Saturno • Sistema Solar