¿Cuánto le costará a la NASA lanzar sus astronautas a la estación espacial?

Por Daniel Marín, el 16 noviembre, 2019. Categoría(s): Astronáutica • Comercial • ISS • NASA • SpaceX ✎ 192

Las auditorías de la oficina del Inspector General de la NASA son documentos muy interesantes porque suelen hacer públicos determinados datos que, de otra forma, no se conocerían. La última de estas auditorías trata un tema tan sensible como es el precio que va a pagar la NASA por cada misión de las nuevas naves tripuladas Crew Dragon y CST-100 Starliner. ¿La cifra? Pues cada asiento de la Starliner de Boeing costará 90 millones de dólares, mientras que uno en la Crew Dragon de SpaceX saldrá por 55 millones. Es la primera vez que conocemos estos números y han causado un pequeño escándalo, sobre todo por el precio de Boeing. ¿Por qué? Pues porque es más alto que el que estaba pagando la NASA a Roscosmos por los asientos en las naves Soyuz.

Precio de las nuevas naves tripuladas estadounidenses (NASA).

Desde 2006 la NASA ha gastado 3900 millones de dólares en más de setenta «billetes» a bordo de naves Soyuz rusas para garantizar el acceso de sus astronautas a la ISS. La media del precio por asiento es por tanto de unos 55,4 millones de dólares, pero Rusia ha incrementado la cifra de forma constante durante los últimos años —«es el mercado, amigo»—, especialmente a raíz de la retirada del transbordador en 2011. Como resultado, el coste de los últimos asientos a bordo de una Soyuz adquiridos por la NASA alcanzaba los 86 millones de dólares (y, antes de eso, la cifra era de 75 y 81 millones, respectivamente). Con el fin de evitar este gasto —y, especialmente, la dependencia de Rusia—, a partir de 2014 la NASA decidió subsidiar el desarrollo de las naves tripuladas Starliner y Crew Dragon a través de contratos fijos (o sea, que la NASA paga un dinero fijo por los servicios de estas naves independientemente del coste de su desarrollo).

Evolución del precio de los asientos en naves Soyuz para astronautas de la NASA (NASA).

Estos contratos prevén que las dos empresas realicen al menos doce misiones hacia la ISS hasta 2024 para transportar 48 astronautas como mínimo (la NASA ha decidido que en las misiones a la estación ambas cápsulas solo llevarán cuatro astronautas como máximo, aunque su capacidad teórica es superior). Recordemos que, de acuerdo con lo estipulado en los contratos, se ha dado más dinero a Boeing que a SpaceX —4800 millones frente a 3100 millones—, pero, en cualquier caso, se esperaba que el coste por asiento fuera menor que la media del precio de un asiento a bordo de una Soyuz, que, como hemos visto es de 55,4 millones de dólares. En el caso de Boeing, el asunto es sangrante porque el precio por asiento de la Starliner está incluso por encima de los precios ofrecidos por Roscosmos en los últimos tiempos, que eran muy elevados. Con esos precios, ¿vale la pena seguir adelante con la Starliner si una Soyuz es más segura y barata?

Retrasos en el calendario de las naves privadas según lo planeado (NASA).

Por si fuera poco, el informe revela que la NASA ha pagado a Boeing más dinero del que le tocaba por el formato de contrato fijo (287,2 millones) para asegurar que la Starliner no sufriese más retrasos. Este dinero extra contraviene las normas del contrato original y, peor aún, la NASA no informó a SpaceX de esta violación de las reglas ni le ofreció un trato ventajoso similar. Además, el gasto fue innecesario porque, casi al mismo tiempo, la NASA adquirió nuevos asientos en naves Soyuz como plan B. Curiosamente, esos asientos adicionales no los compró la NASA a Roscosmos directamente, sino que lo hizo pagando a… Boeing. Esta carambola fue posible porque la empresa RKK Energía decidió vender varios asientos en las Soyuz a Boeing para zanjar parte de la deuda que había contraído con la compañía estadounidense después del desmantelamiento de la empresa de lanzamiento Sea Launch. Es decir, Boeing recibió dinero en dos ocasiones por el retraso en la puesta en servicio de su propia nave espacial. Evidentemente, así sí que vale la pena retrasarte en tu trabajo. Para justificar el comportamiento de Boeing han surgido rumores que justifican el gasto extra de la NASA como un intento de evitar que la empresa abandonase el programa comercial —reconozcamos que nunca han parecido muy interesados en el proyecto—y la agencia espacial se quedase con una única nave espacial comercial —que tendría el monopolio de facto como los rusos—, aunque Boeing ha negado este punto. Ni que decir tiene, las revelaciones de este informe no han sentado nada bien en SpaceX.

Vuelos y tripulaciones previstas de las naves tripuladas de EEUU (NASA).

Tanto la Crew Dragon de SpaceX como la Starliner de Boeing han experimentado numerosos problemas relacionados con los paracaídas, propulsores y otros sistemas fundamentales, lo que ha provocado un retraso de más de dos años en su puesta en servicio. Si estas naves no vuelan pronto, la NASA se verá obligada a comprar nuevos asientos a bordo de las Soyuz. Pero, claro, hay que recordar que viajar en una Soyuz no es como comprar un billete en una aerolínea low cost. La empresa RKK Energía tarda unos tres años en fabricar una Soyuz, así que la reserva debe hacerse con antelación teniendo en cuenta este plazo. Por eso, si ninguna de las dos nuevas naves estadounidenses está lista para octubre de 2020, la NASA corre el riesgo de quedarse con un solo astronauta como miembro de la tripulación permanente de la ISS.

Carga de trabajo para los astronautas de la NASA en función del número de tripulantes en el segmento estadounidense (USOS) (NASA).

Este único astronauta debería gastar todas sus energías en tareas de mantenimiento básicas de la ISS, por lo que casi sería imposible llevar a cabo experimentos científicos en el segmento estadounidense de la estación (USOS). Una posible solución a este problema sería extender la vida útil de las naves Soyuz a más de 200 días —una vida útil condicionada por la fecha de caducidad de los catalizadores de los propulsores de la cápsula (SA) a base de peróxido de hidrógeno— y así permitir una mayor duración de las expediciones, pero RKK Energía todavía no se ha pronunciado al respecto de la viabilidad de esta propuesta. Y es que a partir de abril de 2020 solo se requerirá una única nave Soyuz acoplada a la estación en todo momento, en vez de las dos actuales, de ahí que solo haya espacio para un astronauta de la NASA en la tripulación.

La primera nave Starliner, que volará en la misión OFT no tripulada (Boeing).
La cápsula Crew Dragon de SpaceX prueba sus motores SuperDraco del sistema de escape de emergencia (SpaceX).

Es importante recalcar que la estimación del precio de cada asiento depende del número total de misiones que se lleven a cabo y los astronautas que viajen en cada una. Si, finalmente, ambas naves realizan más misiones y/o llevan más astronautas, el coste por asiento disminuirá. Por supuesto, en este informe no se menciona el precio de un asiento de la nave Orión, que, teniendo en cuenta el desorbitado coste del cohete SLS —construido por Boeing, por cierto— y el de la propia nave, puede ser de récord. Pero la nave Orión, aunque desarrollada por Lockheed Martin y empresas europeas, será propiedad de la NASA, mientras que la Crew Dragon y la Starliner serán propiedad de sus respectivas empresas. Dejando la Orión a un lado, lo que está claro es que viajar al espacio a bordo de la Crew Dragon será mucho más barato que hacerlo con la Starliner, algo que, por otro lado, tampoco es que nos sorprenda demasiado.

La nave Orión de la misión Artemisa 1 acoplada al módulo de servicio europeo (NASA).

Referencias:

  • https://oig.nasa.gov/docs/IG-20-005.pdf


192 Comentarios

  1. En cualquier caso estaría bien hacer un desglose del precio que se menciona. Sobre todo, saber qué parte del coste de cada asiento corresponde al lanzador.
    También estaría bien saber de los precios de SpaceX si el Falcon va a ser nuevo y si la dragón va a ser desechada. O bien se va a reutilizar como nave de carga.

    1. Eso no creo que se llegue a saber, secreto comercial.
      Además, entre el coste y el precio fluyen un montón de circunstancias y variantes. Un claro ejemplo es cuando te sobra capacidad de transporte en tu programa espacial y prefieres monetizarlo abriéndolo a terceros en lugar de usarlo completamente en proyectos propios.
      Mil cosas.

  2. Supongo que esto también afecta a Bigelow: creo que tiene encargados un par de lanzamientos con la Dragon.

    Para cualquier empresa que quiera contratar cápsulas tripuladas para sus propios negocios (turismo espacial, hoteles orbitales, experimentos científicos…), la diferencia de precios entre SpX y Boeing resulta determinante.

    ¿Qué futuro tiene la Starliner como nave comercial privada -fuera del paraguas de la NASA- si cuesta un 60% más que la Dragon por asiento?

    1. Desconocemos el precio comercial de estas empresas para lanzamientos adicionales.
      Dicen que Bigelow llegó a un acuerdo con SpaceX a 50 millones el asiento, así que más barato que lo que va a pagar la NASA.
      Desde luego, a priori, Boeing lo tiene crudo.
      Pero vamos, todavía no volaron ninguna de las dos (con gente) no nos flipemos.

      1. Vaya, gracias. No me había enterado.
        Sólo falta que ahora Bigelow contrate la Starliner para hacerme quedar a la altura del betún.

        Parece que la nueva apuesta de Bigelow es la Gateway y el programa lunar.

  3. Quiero acordarme de Dennis Tito. Pagó 20 millones de dólares por un asiento que a dinero actual son 40 millones. Como los rusos se aprovechan un poco de su posición de monopolio en el acceso tripulado al espacio pues 60 millones. Comparando no veo cara la Dragon poro lo de Boing es un timo.

  4. Cuesten lo que cuesten, Starliner y Crew Dragon son de interés estratégico por el hecho de otorgar autonomía a los Estados Unidos en el lanzamiento de tripulaciones. El. Desfase de Boeing no es de extrañar dadas las costumbres de estas grandes empresas contratistas que durante años han fabricado para el departamento de defensa y la NASA (Boeing, Lockheed, Grumman, etc)

  5. Lo de Boeing con la administración pública estadounidense, es de traca… si no había bastante con los mamoneos con la FAA, ahora esto… menuda vergüenza.

  6. SpaceX has spent ‘hundreds of millions’ extra in building astronaut capsule for NASA, Elon Musk says.

    https://www.cnbc.com/2019/10/10/elon-musk-spacex-spent-hundreds-of-millions-extra-on-crew-dragon.html

    «The SpaceX program is within 1% of the [NASA] budget; it’s right on budget,»

    «the NASA request for Commercial Crew for several years was substantially reduced by Congress – I think, in some cases by 50%. So it’s pretty hard to stay on schedule if you’ve got half as much money.»

    1. Con lo cual es correcto pensar que una buena parte del coste de la cápsula incluye la amortización de esas inversiones.
      Será muy interesante conocer el precio de SpaceX para la siguiente ronda.

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Por Daniel Marín, publicado el 16 noviembre, 2019
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