Como es sabido, a medida que una estrella envejece aumenta su luminosidad y, por tanto, la zona habitable alrededor de la misma se desplaza hacia el exterior. Es decir, los planetas cercanos se achicharrarían, pero se abre la posibilidad a que mundos previamente helados tengan agua líquida en su superficie. Sin embargo, la pregunta clave es, ¿por cuánto tiempo? Antes de nada, conviene tener en cuenta otros efectos de la evolución de la estrella más allá de la secuencia principal. De entrada, una estrella de tipo solar en proceso de convertirse en gigante roja también sufre una pérdida de masa significativa en forma de viento estelar, lo que a su vez se traduce en una mayor erosión de las atmósferas planetarias, y, al mismo tiempo, el flujo de radiación ultravioleta también aumenta. Ambos son factores que reducen la habitabilidad potencial de los planetas de un sistema estelar.
En un reciente artículo, Thea Kozakis y Lisa Kaltenegger han analizado la evolución de la zona habitable en estrellas gigantes de tipo solar, centrándose en estrellas con una masa comprendida entre 1 y 3,5 veces la del Sol, ya que las estrellas más pequeñas no abandonarán la secuencia principal hasta dentro de muchos miles de millones de años y las más grandes lo harán muy pronto (en términos astronómicos). Para que nos hagamos una idea, una estrella similar al Sol tiene una esperanza de vida de 12 700 millones de años, de los cuales unos mil millones de años los pasará en la etapa de gigante (para ser precisos, pasará 851 millones de años en la fase de gigante roja, 133 millones en la rama horizontal —la fase posterior a la de gigante roja— y 27 millones en la rama asintótica gigante).
El problema es que la evolución de la luminosidad no es constante en las estrellas gigantes. Aquellas con una masa de entre 0,8 y 2 veces la del Sol experimentan el flash del helio, un aumento súbito y brutal en la luminosidad estelar provocado porque el helio alrededor del núcleo se consume mientras se halla en estado degenerado. Por lo tanto, un planeta lejano —y sus lunas— entrarán y saldrán de la nueva zona habitable una o varias veces a lo largo de esta fase. Kaltenegger y Kozakis han calculado que el tiempo máximo que un mundo puede pasar en esta nueva zona habitable de forma continua es de entre 56 y 257 millones de años. Por ejemplo, en el caso de una estrella idéntica al Sol la distancia ideal de un planeta para que pueda maximizar su permanencia en la nueva zona habitable sería de 1500 millones de kilómetros (10 Unidades Astronómicas), que, curiosamente, es casi la distancia real de Saturno al Sol.
Es decir, Saturno, u otro planeta a la misma distancia alrededor de una estrella de masa solar, pasará 66 millones de años dentro de la nueva zona habitable, para luego salir unos 22 millones de años durante el máximo de luminosidad de la etapa de gigante roja. Por último, permanecerá 153 millones de años en la rama horizontal. A lo largo de este tiempo la erosión sufrida por la atmósfera no debería superar el 10%. En el extremo de masas superior, una estrella de 3,5 masas solares tiene una esperanza de vida de solo 321 millones de años. De estos, 58 millones de años corresponden a la fase posterior a la secuencia principal. Un planeta situado a 3800 millones de kilómetros (25 UA) podrá permanecer un máximo de 56 millones de años en la nueva zona habitable. A cambio, la erosión atmosférica no superará el 0,1 %. Un punto adicional a tener en cuenta es que, a medida que la estrella aumenta su luminosidad, el máximo de emisión del espectro se desplaza hacia el rojo. La consecuencia es que la luz estelar es capaz de calentar más eficientemente una atmósfera planetaria compuesta por agua, dióxido de carbono y nitrógeno. Otro efecto es que estos planetas tendrían menos ozono atmosférico que un mundo sometido a un flujo luminoso similar al de la Tierra.
56 a 257 millones de años es probablemente muy poco tiempo para que haga aparición la vida en los mundos situados en la nueva zona habitable de una gigante roja. Pero es posible que la vida pueda florecer en mundos en los que previamente haya aparecido. Nos referimos a lunas heladas como Encélado o Europa, por ejemplo. Más interesante resulta el hecho de que el proceso de «deshielo» de estos mundos pueda permitir que la vida o, mejor dicho, sus biomarcadores asociados, sea detectable desde la Tierra gracias a la nueva generación de supertelescopios. La fase de gigante roja solo sería capaz de proporcionar decenas de millones de años de habitabilidad, pero abre una ventana a la detección de posibles formas de vida previamente aisladas del resto del Universo por gruesas cortezas de hielo.
Referencias:
- https://arxiv.org/pdf/1904.10474.pdf
Nuestra imaginación se queda pequeña, ante la cantidad de posibilidades para la vida, que nos brinda el universo.
Extraordinario documento, como siempre, Daniel.
Infinitas gracias.
Es increíble la proporción en la que se reduce o aumenta la vida de las estrellas según su masa, un astro con «solamente» tres masas solares no llega ni a los 400 millones de años, mientras uno que tenga la mitad duraría más que la actual edad del Universo 😮
¿…alguien mencionó a «2061, odisea 3»? Ya estáis tardando 😆
Perdón por la tardanza, ese último vaso de Halley on the rocks me sentó fatal…
¿En qué estaba? Ahhh, sí… Los memoriosos seguramente recordarán esta entrada:
https://danielmarin.naukas.com/2018/03/10/juno-revela-los-secretos-del-interior-de-jupiter/
Si observan atentamente el borde izquierdo de la sexta imagen (la estructura pentagonal del polo sur) notarán un ángulo recto negro sospechosamente monolítico…
Las señales están ahí. La verdad está ahí fuera. No la ve quien no la quiere ver 😉
😆
…creo que en este caso, no se trataba del monolito; pillaron al prototipo de O’neill – Bezos, como dice Erick.
Presiento próxima presentación de Amazon space travels… (O quizá, otra empresa con siglas menos escatológicas) 😅
Disculpad mi ignorancia y mi falta de comprensión lectora. La tierra no está a 10UA sino a 1UA y está en la zona habitable y lleva allí 4500M años. Saturno a 10UA estaría en la zona habitable y sólo estaría 219M años en la zona habitable. Entiendo que el sol pasa por diferentes fases y finalmente se expandirá hasta destruir la tierra. Es en ese momento cuando Saturno debería estar en la zona habitable, ¿No? y entraría dentro de los 153M años dentro de la zona habitable. Es mucho más interesante la fase actual del sol en los últimos 4000M de años, que la futura en la que un planeta a la distancia de Saturno tendrá sólo durante 153M de años la posibilidad de engendrar vida.
Gracias por el interesante artículo Daniel
Lo has entendido bien, creo. Por eso lo más interesante, comenta Daniel, es que estas fases posteriores podrían exponer al universo exterior vida que se haya desarrollado previamente, durante la secuencia principal, en hipotéticos océanos interiores.
Vamos, que podríamos ver biomarcadores en la atmósfera que desarrolle una luna como, digamos, Encélado, pero en otro sistema solar… Una vez que la estrella entre en fase de gigante roja, derrita el hielo, cree dicha atmósfera, y «libere» a la biosfera que se ha desarrollado en el interior durante la secuencia principal.
Rafa, lo de que el Sol destruya a la Tierra cuando alcance la máxima extensión de Gigante Roja, tampoco está muy claro. Ten en cuenta que una estrella que se está transformando en Gigante Roja pierde gran cantidad de masa en forma de viento estelar. Además, al expandirse, reparte toda su masa en un espacio muchísimo mayor, con lo que su pozo de gravedad puede reducirse (del mismo modo que aumenta cuando una estrella condensa una gran cantidad de masa en muy poco espacio, como una estrella de neutrones o un agujero negro).
Por todo ello, es probable que la Tierra (y el resto de planetas, excepto Mercurio y Venus, que serán víctimas fijo) se aleje a la distancia suficiente para sobrevivir… como roca pelada, sin atmósfera, agua ni el menor indicio de vida, eso sí.
Tremendo artículo! Espero que estés muy bien Daniel, tu trabajo es increíble y único.
Saludos a tu hijita! Ya debe de estar bien grande la pequeña astronauta
Las futuras generaciones quizás lo puedan ver con sus propios ojos, en las Colonias O’neal Amazon 😉
://twitter.com/jacqklimas/status/1126583388473839616
https://twitter.com/jacqklimas/status/1126587947648786441
El futuro un poquito más cerca…
Entonces la NASA ya tiene lander?
Se comenta que la etapa EUS del SLS, podría ser cambiada por la segunda etapa del New Glenn…la NASA parece que si quiere ir a la Luna con o sin SLS…y que mejor que encontrarte con este pedazo de lander, dispuesto por BO, y que nos abre el camino a la Luna…
https://www.blueorigin.com/blue-moon
La era Lunar, está a punto de comenzar…por cierto el rover tripulado que sale arriba del Lander, se parece mucho a diseñado por Toyota-JAXA…las piezas están encajando sólitas…
Hay un problema también, y es que «descongelar» un mundo de hielo -las lunas de Saturno en este caso, y las de Júpiter millones de años antes cuando la zona habitable esté ahí- puede crear un infierno bajo tanto vapor de agua, arruinando la posibilidad de habitabilidad.
No sabía, por cierto, que el flash del helio provocara aumentos tan salvajes de la luminosidad estelar. Por los artículos que había visto, aunque se liberara una energía equivalente a la de una galaxia en los segundos que dura toda esa energía se iba en eliminar la degeneración del núcleo y no había efectos visibles en la superficie estelar.
Volvemos a la Luna, a lo grande, sin duda nuestra mejor opción a medio plazo…
https://youtu.be/hmk1oHzvNKA
Bestial lander, y los nuevos motores BE-7…BO, el futuro hoy un poco más cerca…
Fake.
Fake, fake, FAKE.
En la Luna no hay aire. ¿Cómo va a haber sonido?
Además… es el mismo sonido de las puertas de DooM.
Ahora veo la verdad. Estaba ciego, pero ahora VEO.
#MoonHoax #FlatEarth #BezosIsActuallyMusk’sBaldClone
Es más, ahora entiendo la canción aquella de The Police…
Wolfgang Pauli
Carl Jung
Synchronicity
The Wandering Earth
Eureka Blog
Synchronicity 🙂
Por eso Bezos creará colonias completas con aire purificado y con olor a vainilla jeje…
https://www.youtube.com/watch?v=EgrdAUFFMrA
Claro que para entonces seremos cybors, mitad maquinas-mitad mutantes X…todo el mundo sabe que los humanos no pueden atravesar la Termosfera…es más para solucionar todo estos problemas, me ha llegado información que tanto BO y SX andan buscando un reputado injenhiero, que habita por las tierras Hispanicas…
Mientras tanto se conforman con enviar a FEDOR…
://youtu.be/hRt2VYjAy4c
Bah!, cualquiera sabe que F.E.D.O.R. es una mala imitación de D.A.R.Y.L.
En cuanto al primer vídeo, ¿a quién pretendes engañar? Cualquiera sabe que O’Neil es la hinjeñera de teleco de las Tortugas Ninja. ¡Estás dando vueltas en cilindro!
¡Abre los ojos, Vanilla Sky! 😉
Con Penelope o sin Penelope¿?
Todos sabemos que solo una cybork, clase 3000 podría lograr una interpretación perfectamente syncronizada 😉 en los mundos paralelos de VAnilla Sky…¡abre los ojos!, la verdad está ahí fuera…
https://youtu.be/LcfvI_LbIIU
¡Ostras!…
¡ ¡ ¡ Pero si es igualita a Indiana Cruz ! ! !
¡Que la Cienciología me lleve y Cthulhu no me desampare!
No le invoqueis, que es capaz de volver.
Europa, durante ese periodo de expansión del sol a estrella roja, probablemente mantendría su superficie con agua líquida; y si hubieran microorganismos en sus océanos interiores, éstos podrían evolucionar para captar la energía del sol (prescindiendo de su vida ligada a los efectos de las mareas). PERO, hay que recordar que Marte desde hace más de 4000 y hasta hace unos 3700 millones de años también tenía agua líquida y que poco después ha desaparecido. Habría que calcular bien si en lunas con tan poca atracción gravitatoria, como Europa o Encélado, las atmósferas (o los océanos superficiales) podrían mantenerse durante cientos de millones de años. Yo creo que los cálculos del artículo original se refieren sólo a exotierras y no sirven para lunas en nuestro sistema solar.
Ganimedes podría ser un buen candidato si tuviera vida en su interior, dado su tamaño…
https://es.wikipedia.org/wiki/Ganimedes_(sat%C3%A9lite)
De todas formas con la de miles de exosaturnos y exojupiteres descubiertos, con Kepler, imaginad la cantidad potencial de exoLunas, que podrían pasar por estas fases, y evolucionar hasta una vida compleja…
Veremos que nos depara los próximos años…
Lamento tener que unirme al «optimista» coro mañanero de más abajo [*]…
* No hay manera más reconfortante de encarar un nuevo día que con las Tostadas à la Géant Rouge de SB y el Happy Breakfast de McHilario 😉
…pero no logro ver qué tiene de positivo el resultado de este estudio para la vida acuática de un mundo océano superficialmente congelado.
Es decir, tenemos una cadena trófica quimiosintética felizmente adaptada a la oscuridad y serenidad del medio acuático, un ambiente mucho más estable que cualquiera de superficie continental… que de golpe y porrazo se enfrenta a un infierno de luz y calor.
En amenas palabras, eso constituye ni más ni menos que un ELE (Extinction-Level Event), en particular para organismos que no están adaptados a cambios bruscos de condiciones.
Supongamos que una fracción de dichos organismos, seguramente los más simples y robustos, sobrevive y se adapta a las nuevas condiciones… lo cual implica que en primer lugar el propio mundo océano sobrevive a la erosión proveniente del furibundo sol.
Probablemente algunos de los organismos sobrevivientes mutarán y comenzarán a usar en su provecho la nueva fuente de energía: la luz. Cabe pensar no sólo en el surgimiento en ese mundo de toda una nueva rama biológica basada en la fotosíntesis, sino además quizá también un florecimiento y diversificación evolutivos comparable a la explosión cámbrica de la Tierra.
PERO el pequeño problema es que esas nuevas condiciones serán «más o menos» estables (con énfasis en «más o menos«, que si no es un eufemismo se le parece mucho) durante apenas unas decenas o a lo sumo centenas de millones de años.
Es más, cuando la fase de gigante roja haya pasado… las condiciones serán peores que al principio… otra vez oscuridad… y un frío más helado que pipí de pingüino muerto.
O sea que del refrigerador… a la sartén… al freezer… vale decir, no uno sino dos ELEs… en un período de unas pocas decenas o a lo sumo centenas de millones de años.
A mi modo de ver la única «buena» noticia aquí es para nosotros, que gracias al descongelamiento superficial podríamos detectar los biomarcadores… de los pobres organismos que están hirviendo en su propia salsa.
Saludos… y tengan un feliz día 🙂
Hola buenas si en esos planetas no da tiempo a crearse vidad no pasa nada ,quiza estemos ya bastante abanzados para que los humanos lleguemos si tenemos que abandonar este planeta y poblarlos y así ir cambiando segun la nececidad digo yo .
Para disimular le han puesto Blue Origin…pero todos sabemos que su verdadero nombre es…Weyland-Yutani…
https://youtu.be/IGxjMhMMa-g
«Building Better Worlds»…
Ojo con Mr. Weyland que podría regresar, dicen que en 2002 fue visto a bordo de una Time Machine…
¡Sigues dando vueltas en círculo! 😉
Estás que te sales, Erick, muy buenos aportes. Saludos.
Te Alucinas
Un tema muy sugerente.
Espero que para cuando el Sol se convierta en gigante roja la civilización que habite el sistema Tierra-Luna haya aprendido a moverlo de sitio para conservar en la Tierra las condiciones estables actuales, las que nos han permitido evolucionar desde las últimas extinciones.
Soñando un poco más: Quizá desarrollen un pequeño sol artificial para independizarse del sol y poder viajar como planeta errante, visitando otras estrellas sin salir de casa.
Coño, Fisivi, acabas de espoilear el argumento de «The Wandering Earth 2: The new Sun» XD.
Magnífico artículo, somo siempre, aunque no sé si «Alfator», nuestro ingeniero-jefe, tendrá algo que objetar…
El tema de mover la Tierra es mucho más viejo que esa película con argumento difícil de tragar.
Eso que hacen de poner motores a la Tierra me parece catastrófico. Creo que sería mejor ponérselos a la Luna, que es un desierto, y que esta tirase de la Tierra por gravedad. Pero esto sólo serviría si tenemos mucho tiempo, millones de años.
Eso ya se intentó con motores DDRRA+RQCNER y no funcionó. Es decir, funcionó, sí, y generó un buenos terremotos en la Tierra, pero ésta no se movió de su órbita.
Glosario :
DDRRA+RQCNER
Depósito De Residuos Radioactivos Absurdamente MÁS Radiactivos Que Cuando No Eran Residuos.
Quizá con miles de motores iónicos en el ecuador de la Luna, sincronizados para encenderse sólo los que apunten en sentido contrario a la traslación en torno al sol.
Para mantener la órbita de la Luna respecto a la Tierra, habría que compensar el empuje a favor y en contra del giro.
Con energía de fusión y mucho tiempo, quien sabe…
No creo que la Tierra se pueda impulsar por motores, tal y como aparece en la película. Nadie parece tener en cuenta que la corteza SÓLIDA del planeta es apenas una finísima piel (y, además, rota en grandes pedazos), siendo todo el resto del planeta entre viscoso y líquido.
Por tanto, pienso, si se pusiese toda una batería de motores apoyados en la corteza para mover los 6 cuatrillones de kilos de la Tierra (ni hablamos ya de parar su rotación… ni de la pérdida de atmósfera por el arrastre de las plumas de plasma de las toberas), lo único que se conseguiría es hundir la corteza bajo esos motores en el manto externo, y partirla en pedazos.
Puede ser posible mover un planeta… pero no creo que esa sea la forma más eficaz.
Aferrándonos con uñas y dientes al Borde Del Fin De Lo Que Este Universo Admite Como Posible… quizá la idea de tales motores no es un completo disparate… siempre y cuando su impulso no supere la flotabilidad de la corteza sobre el manto.
Eso sí, a los descomunales motores me los construyes con el más puro Chucknorrio… porque sin el menor rastro de duda los terremotos magnitud 50+ en la escala Cixin van a ser absolutamente inevitables.
En cuanto al «detallecillo» de la atmósfera… que en la peli es suficientemente densa como para permitir el vuelo de aviones de los gordos… siendo que lo que resta de la atmósfera tras 17 años de estar expulsándola hacia el espacio debería estar licuado o congelado merced al «frescor» imperante en las cercanías de la órbita de Júpiter… ese fue otro de los muchos momentos en que esa peli me hizo reír sanamente 🙂
…si te interesa una historia con esa temática, te recomiendo «El mundo al final del tiempo», de Frederik Pohl. No es su mejor novela, ni de lejos, pero es entretenida.
Por cierto, creo que Liu Cixin debió leerla… 🤔
Gracias. Le echaré un vistazo.
Fisivi: eso ocurrira dentro de 3000 MILLONES de años. El homo sapiens sapiens tal como somos hoy no tiene mas de 0,2 millones de años. Compara
3.000.000.000 vs 0,2
Habremos perecido como especie muchisimo antes.
Tal vez sobrevivamos como lineas de codigo en las descendientes de las inteligencias artificiales que creemos.
De acuerdo en que es muy improbable que sobrevivamos como especie para entonces. Yo me refería a que la civilización que habite la Tierra, de la especie o soporte físico que sea, intentará conservar sus orígenes. Eso si sigue creciendo la cultura, con el consiguiente respeto al medio ambiente.
Soy optimista. Confío mucho en el poder más grande, el del conocimiento, al servicio de las motivaciones más fuertes: la necesidad de sobrevivir y la de reproducirnos como somos.
Tengo que reconocer que estos artículos me gustan más que los dedicados a «cohetería variada» que, siendo interesantes, los paso rápido, no como los de la presente temática que devoro casi con tanta fruición como estas tostadas de fresa con pan de Cea en el desayuno.
Queda claro que el futuro (lejano) del planeta Tierra (si antes no nos lo cargamos con una guerra nuclear masiva o algo parecido) es espeluznante. Cuando el Sol comienze su fase de gigante roja nuestro planeta será un infierno con la atmósfera arrasada y sin agua. Nustros descendientes (caso de existir) habrán tenido que huir en busca de algún entorno habitable, quizá fuera del Sistema Solar porque, visto lo visto en este artículo, el entorno será cambiante en todas partes por los estertores del Sol.
Pero pienso en los años previos a ese escenario. Por ejemplo cien millones de años antes de que nuestra estrella empiece a crecer significativamente: ese aumento de luminosidad, de calor, de radiaciones ultravioleta, estar a la intemperie será infernal y el planeta sufrirá las consecuencias mucho antes de ese momento crucial de gigante roja…
En fin, se me da esta mañana por desvariar con un escenario que, afortunadamente, no viviremos ni nosotros ni nuestros tataranientos, ni los tataranietos de los tataranietos de los tataranietos de nuestros descendientes….
…. pero que llegará….
SB, dos cosas:
1) Eso de regodearte en el fantástico desayuno que te has zampado esta mañana («…tostadas de fresa con pan de Cea…») está muy feo, máxime cuando la mayoría nos tenemos que apañar con una taza de Nescafé y una galleta a las 6:30 de la mañana. Veo que te estás aburguesando a pasos agigantados. Hay que corregir esa tendencia.
2) Nuestros descendientes no tendrán que esperarse a que el Sol se convierta en gigante roja para poner pies en polvorosa, porque el fin está mas cercano de lo que la gente supone (dicho así, en plan dramático, parece que he hecho de una secta milenarista o que estoy preparando un «reportaje» para Cuarto Mileno, pero bueno…). Y ello porque la energía que emite el sol aumentará paulatinamente a medida que la estrella queme sus reservas de hidrógeno. En concreto, en cosa de 1.000 millones de años, el brillo solar habrá aumentado un 10%, exceso de energía solar que disparará la evaporación del agua de la superficie, que acabará en la atmósfera. El vapor de agua es un magnífico gas de efecto invernadero, por lo que atrapará aún más calor, lo que a su vez acelerará la evaporación. Además, esa incrementada radiación solar será tan intensa que separará las moléculas de agua en hidrógeno y oxígeno que irán escapando de la atmósfera. Llegará un momento en el que el proceso drene completamente el agua del planeta.
Vamos, que unos cuantos miles de millones de años antes de que el Sol se hinche y enrojezca, nuestros descendientes (si los hay) deberán haberse establecido en otro mundo, ya sea en nuestro Sistema Solar o en otro.
Es lo que hay.
Jeje, te informo, Hilario, que el desayuno debe ser la comida más importante del día. Me gusta que esta primera ingesta sea abundante, variada y calmada. Me tomo mi tiempo disfrutando del artículo del día de «nuestro» astrofísico de cabecera, Daniel Marín.
Al tema, es cierto lo que dices. El paso del tiempo juega en contra de la habitabilidad de nuestra Tierra. En cierto sentido, los humanos, los homínidos, somos unos recién llegados a un planeta que tiene ya unos cuantos miles de millones de años, lo que viene a ser (espero no equivocarme) casi un tercio de la edad del Universo. Un planera que ha atravesado etapas muy distintas, pero que hoy día es un vergel para la vida como no hemos conocido otro escrutando nuestro entorno.
El futuro de la Tierra quizá podemos anticiparlo en la situación actual de Venus y, en efecto, para que se den esas condiciones no hará falta esperar a la fase de gigante roja. Quizá la actividad humana está ya contribuyendo a ese dramático cambio-evolución.
Termino recordando que la Luna se está alejando de nosotros. Cuando se desvincule de la gravedad de la Tierra (o vaya perdiendo su influencia) se producirán fenómenos cataclísmicos ya que su presencia ayuda, como sabemos, a equilibrar su inclinación. Marte, por ejemplo, no tiene esa suerte.
En definitiva, Hilario, «carpe diem», que somos los afortunados habitantes de un planeta privilegiado con unas condiciones perfectas para la vida, pero no para siempre. La cuenta atrás para su final está en marcha…
Veo que os habéis levantado muy positivos hoy, independientemente de lo bien o mal que hayáis desayunado… jejeje pero es interesante leer vuestras catastróficas disertaciones.
Uniéndome a vuestro debate, (ya quisiera pillar ese pan de Cea aquí en Florida…), la pregunta es que será mejor camino para crear colonias y escapar de ese futuro devastador de nuestra canica azul…»terraformar» planetas como Marte…o crear colonias artificiales en el espacio…¿?
Algo me dice que estamos en los inicios de ambas propuestas…
Bueno, partiendo del hecho de que estamos hablando de escalas de tiempo descomunales, solo podemos especular a la luz de nuestras capacidades tecnológicas y de las concebibles dentro de los límites de la ciencia conocida. Tratar de imaginar cuál podría ser la respuesta de nuestros remotos descendientes (suponiendo que haya alguno) al desafío del final de la Tierra habitable ya sea en 1.000 millones o en 4.000 millones de años es como si los antecedentes de los primates de hace 65 millones de años se hubiesen planteado cómo llegar a la Luna. Como dijo Arthur C. Clarke, cualquier tecnología lo suficientemente avanzada es indistinguible de la magia, así que yo, un humilde escritor aficionado de ciencia-ficción, me veo incapaz de concebir la ciencia y la tecnología del año 800.000.000. Solo puedo suponer que si hay algo remotamente humano para entonces y que si el conocimiento científico ha seguido avanzando, aunque sea a velocidad de caracol, sus capacidades serán similares a las de los dioses.
Pero bueno, especulemos y supongamos que el Gran Desastre Solar se nos viene encima no en 800 millones de años sino en 8 siglos. Supongamos también que los humanos siguen por aquí y que la ciencia y la técnica han seguido avanzando… pues en ese caso, caben dos posibilidades:
1) Hemos sido capaces de realizar vuelos interestelares tripulados; tanto si hemos aprendido a viajar mas rápido que la luz (campos de Alcubierre, etc) como si no y nos tenemos que limitar a tecnologías sublumínicas (antimateria, propulsión fotónica, etc), es de suponer que ya habremos localizado y explorado mundos habitables en un radio de 50-100 años luz, así que la supervivencia de al menos una parte de la Humanidad estaría asegurada.
2) No hemos sido capaces de viajar a las estrellas. Bien, pues entonces la opción es colonizar las lunas de Júpiter y Saturno y aprovechar los recursos de estas, del cinturón de asteroides y del cinturón de Kuiper para construir enormes ciudades espaciales del tipo de las descritas por Gerard O’Neill y desplazarlas a donde se antoje, por lo que daría lo mismo que la nueva zona de habitabilidad estuviese a 1.000 o a 15.000 millones de kilómetros, pues a esas alturas (8 siglos) crear un sol artificial para una o varias ciudades espaciales sería un juego de niños. Bastaría con un buen suministro de hidrógeno, y para eso están Júpiter y Saturno.
En mi opinión, si la Humanidad sobrevive hasta entonces y sigue progresando, la solución estará en una combinación de 1) y de 2). No me cuesta imaginar inmensas ciudades espaciales alimentadas por sus propios soles cruzando los abismos interestelares en viajes de unos pocos cientos de años hasta llegar a un nuevo sistema solar cercano.
Y si me das otros 8 siglos (o mejor 80), no descarto que en lugar de emigrar a otra estrella se emigre a otra galaxia a través de un agujero de gusano. O a otro universo. O a … quién sabe.
¿Qué? ¿Mola?
Si, ya lo creo.
Son espacios de tiempo difíciles de imaginar o de abarcar. Algo habrá en su momento de lo que dices, aunque no podemos saber cuánto, pero por ahí irán los tiros.
Pulgar hacia arriba.
Hay otra posibilidad :
3) Para entonces los intelectos «humanos» habrán migrado del sustrato orgánico al sustrato electrónico u otro que hoy es inimaginable. Y esto en principio significaría que lo que pase o deje de pasarle a la «habitabilidad» del sistema solar tendrá poca o nula importancia para esos seres.
Saludos.
Uffff Pelau, eso si que ya se me escapa totalmente. Cabría preguntarse si a esos «seres» se les podría llamar humanos. Me quedo con el «formato» actual….
Saludos!
Así que lo que tenemos que hacer los humanos es prever cuándo una enana roja va a expandirse para colonizar previamente el planeta helado con nuestra biología y tener un mundo habitable para nosotros cuando llegue el momento de la expansión…
¿No será mucho esperar?
Según dice Daniel «masa comprendida entre 1 y 3,5 veces la del Sol, ya que las estrellas más pequeñas no abandonarán la secuencia principal hasta dentro de muchos miles de millones de años»
No parece tampoco haber mucha prisa, no? Tenemos todos esos miles de millones de años por delante.
Al entrar una estrella en la fase de gigante roja y perder masa. No afectaria eso a la orbita de los planetas que la orbitan?
Buena pregunta….
Sí. Las órbitas se alejan, pero en algunos casos no lo suficiente y acaban engullidos.
Es peor. Las órbitas pueden volverse un caos por eso, sobre todo en el caso de cuerpos pequeños cómo asteroides y cometas y cuando la estrella se desangra más rápido (durante la fase AGB).
Hace poco he visto este documental sobre el tema.
https://www.youtube.com/watch?v=3J6iD-DWe6A
Saludos.
Muy didáctico, desde luego. Gracias por la aportación!
(Lo que hemos comentado, queremos ver el futuro de nuestro planeta antes de ser devorados por nuestra estrella madre?? Miremos a Venus….)
Los memoriosos seguramente recordarán las últimas 4 imágenes del siguiente enlace…
escaneadas de un librito con 40 primaveras 😉
http://ircamera.as.arizona.edu/NatSci102/NatSci/lectures/starevolution.htm
Sopla! Qué bueno, Pelau!
Tenemos que darnos con un canto en los dientes que nuestra estrella no sea una supergigante azul de las que devora rápidamente su combustible y no es tampoco de las que tiene una vida corta y tumultuosa…
No sabía que hace 40 años ya se tenía un conocimiento tan acertado de cómo es la vida de los diferentes tipo de estrellas.
Muy interesante!