Presentado el informe final sobre el fallo de la Soyuz MS-10

Por Daniel Marín, el 2 noviembre, 2018. Categoría(s): Astronáutica • Astronomía • ISS • Rusia ✎ 133

Ya sabemos las causas del fallo del lanzador que impidió que la Soyuz MS-10 alcanzase la órbita. La comisión creada a tal efecto ha publicado sus conclusiones el 1 de noviembre y, como se esperaba, no hay sorpresas. El incidente se produjo porque uno de los cuatro bloques laterales de la primera etapa del Soyuz-FG no se separó como estaba previsto por culpa de un sensor defectuoso que había resultado dañado durante el montaje del cohete en Baikonur. El bloque golpeó a la etapa central del Soyuz, desviando el lanzador de su trayectoria. La pronta y efectiva activación del sistema de emergencia SAS salvó la vida de la tripulación. En esta ocasión el Soyuz-FG llevaba una cámara montada en el exterior de la segunda etapa o etapa central (Bloque A), por lo que hemos podido ver directamente qué es lo que pasó en esta misión. La siguiente imagen no deja lugar a dudas:

Imagen de la «rocketcam» del Soyuz-FG en la que se aprecia la separación de dos de los cuatro bloques de la primera etapa mientras que el bloque de la izquierda (Bloque D) sigue unido por el extremo al Bloque A (Roscosmos)

El 11 de octubre de 2018 a las 08:40 UTC el cohete Soyuz-FG con el número de serie U15000-062 despegó sin problemas de la Rampa de Gagarin (PU-5) del cosmódromo de Baikonur con la nave Soyuz MS-10. A bordo viajaban los cosmonautas Alexéi Ovchinin (Roscosmos) y Nick Hague (NASA). El lanzamiento transcurrió sin problemas y 114,16 segundos después del despegue se desprendió la torre de escape del sistema SAS. A los 118 segundos se separaron correctamente tres de los cuatro bloques laterales de la primera etapa (los Bloques B, V y G), pero el Bloque D permaneció unido por el extremo superior.

Fases del lanzamiento de la Soyuz MS-10 y activación del SAS (Roscosmos).

Los bloques laterales o bokovushki están unidos en su parte inferior por unas sujeciones metálicas que se separan mediante mecanismos pirotécnicos, mientras que en la parte superior están unidos al Bloque A por un mecanismo mecánico consistente en una bola metálica que se introduce en un hueco como si fuera una articulación. Cuando la parte inferior se separa del lanzador, un sensor en la bola detecta el movimiento de la articulación y activa un mecanismo pirotécnico situado en la válvula del tanque de oxígeno líquido del bloque lateral. El gas que escapa por la válvula ayuda a la separación del bloque por la parte superior. En este lanzamiento el sensor de la bola del Bloque D resultó dañado durante el montaje del cohete en el edificio MIK-112 de Baikonur y, como resultado, se dobló unos 6,5º. La comisión está segura de que el fallo se produjo en Baikonur y no en las instalaciones de RKTs Progress en Samara, donde el cohete se integra previamente antes de ser enviado por ferrocarril a Baikonur desmontado. Al no activarse la válvula del tanque de oxígeno, el Bloque D rebotó y golpeó al Bloque A central por la parte inferior, perforando el tanque de queroseno y provocando una fuerte desviación en la trayectoria del Soyuz-FG.

Cabeza del Bloque D de la misión Soyuz MS-10 donde se aprecia la deformación del sensor (el «pin» en la parte superior). Los otros dos cilindros son topes para asegurarse de que el bloque se desprende en el plano correspondiente (Roscosmos).
Detalle del extremo de un bloque lateral de un cohete Soyuz. El círculo rojo corresponde a la válvula del tanque de oxígeno (Novosti Kosmonavtiki).
Rogozin inspecciona la bola del extremo de un bloque lateral en la fábrica de RKTs Progress de Samara (Roscosmos).
Detalle del extremo de un bloque lateral donde se aprecia el pin del sensor que fue dañado en la misión de la Soyuz MS-10 (Novosti Kosmonavtiki).

En vista de la separación incorrecta del Bloque D, el ordenador envió la orden de apagado del motor RD-108A del Bloque A 121,57 segundos tras el despegue. El sistema SAS comprobó que el Bloque A era incapaz de estabilizar su trayectoria y los cuatro motores RDG de combustible sólido del SAS situados en la cofia se activaron 0,05 segundos después de que se emitiese la orden de apagado del motor de la etapa central, o sea, unos 122 segundos tras el despegue (primero se activaron dos RDG y, 0,24 segundos más tarde, los otros dos). La cápsula (SA) de la Soyuz MS-10 con los cosmonautas se separó de la cofia y el módulo orbital (BO) 37,18 segundos después de la activación del SAS. La cápsula alcanzó un apogeo de 93 kilómetros de altura antes de volver a descender y aterrizó 19 minutos y 41 segundos (1.189 segundos) tras el despegue con la tripulación sana y salva. El lugar de aterrizaje estaba a 32 kilómetros al sureste de la ciudad kazaja de Zhezkazgán (47º 35′ 08″ de latitud norte, 68º 00′ 25″ de longitud este).

Zona de caída de los distintos elementos del cohete y la nave Soyuz MS-10 (Roscosmos).
Secuencia de actuación de los equipos de rescate. En la foto se aprecia a Ovchinin y Hague fuera de la cápsula dándole las gracias al SAS por estar vivos (Roscosmos).
La cápsula de la MS-10 tras el aterrizaje (Roscosmos).
Restos del módulo orbital de la Soyuz MS-10 (Novosti Kosmonavtiki).

El equipo de rescate se movilizó inmediatamente en cuanto se declaró la emergencia. A las 08:42:17 UTC se activó la señal «avaria» (fallo) en el panel de la tripulación y a las 08:50 UTC despegó un avión Antonov An-12 desde el aeropuerto de Zhezkazgán con paracaidistas. Los dos cosmonautas activaron la baliza de emergencia del sistema COSPAS-SARSAT a las 09:02 UTC. A las 09:08 UTC la tripulación del An-12 se pudo comunicar por radio con los cosmonautas y tres minutos más tarde localizó visualmente la cápsula. Los paracaidistas saltaron del An-12 a las 09:15 UTC para atender a la tripulación. Los cosmonautas fueron evacuados de la cápsula entre las 09:35 y las 09:40. A las 08:48 UTC despegaron dos helicópteros Mil Mi-8 desde el aeropuerto Krainy de Baikonur con especialistas y personal médico que llegaron al lugar del aterrizaje a las 10:38 UTC. Tras un examen médico preliminar, los dos tripulantes se montaron en los Mil Mi-8 a las 10:58 UTC y pusieron rumbo al aeropuerto de Zhezkazgán, donde llegaron a las 11:08 UTC. Allí les esperaba el jefe de Roscosmos Dmitri Rogozin. Posteriormente los dos cosmonautas partieron en avión hacia el aeropuerto Krainy para que se reencontrasen con sus familiares y el personal de Roscosmos y la NASA, incluyendo el administrador de la agencia espacial estadounidense, Jim Bridenstine.

Medios de rescate empleados en el lanzamiento de la Soyuz MS-10 (Roscosmos).

La cápsula fue recogida por dos vehículos anfibios PEM a las 14:00 UTC y sería trasladada a Moscú el día siguiente a bordo de un Antonov An-12 que partió de Zhezkazgán. Como parte del dispositivo habitual de rescate durante un lanzamiento se movilizaron doce aviones (de los tipos An-12, An-2, An-30, An-26 y Tu-142), catorce helicópteros Mil Mi-8 y un barco (el Alatau) en el mar del Japón. La comisión ha usado en su investigación los restos del cohete encontrados en la estepa kazaja (el Bloque D apareció más al norte que el resto). El 25 de octubre despegó un cohete Soyuz-1.1b desde Plesetsk con el satélite militar Kosmos 2528 y todo salió perfectamente. En los próximos días despegará otro Soyuz-2.1b desde Plesetsk con un GLONASS y el 18 de noviembre partirá la nave de carga Progress MS-10 desde Baikonur usando un Soyuz-FG. Si todos estos lanzamientos transcurren sin problemas, el 3 de diciembre despegará la Soyuz MS-11 mediante otro Soyuz-FG con Oleg Kononenko, David Saint-Jacques y Anne McClain. El próximo agosto la Soyuz MS-14 será la primera Soyuz tripulada que despegue usando un Soyuz-2.1a, vector que debe reemplazar al Soyuz-FG. Ovchinin y Hague volverán al servicio activo, pero todavía no se ha decidido en qué misión van a viajar.

Despegue de un Soyuz-2.1b desde Plesetsk el 25 de octubre (Roscosmos).

Aunque evidentemente estamos ante un problema de control de calidad, Roscosmos concluye que el accidente fue resultado de un fallo único y que no tiene posibilidad de repetirse ahora que se han introducido comprobaciones adicionales en el montaje de los Soyuz en Samara y en Baikonur. Bien es cierto que tanto la NASA como Roscosmos quieren dar carpetazo al asunto cuanto antes y continuar con las misiones tripuladas a la ISS, pues nadie quiere dejar la estación sin tripulación (aunque técnicamente sea posible, no es deseable). Viendo el vídeo del lanzamiento —por cierto, es la primera vez que podemos contemplar un despegue desde la mítica Rampa de Gagarin— es evidente la gravedad del incidente y lo rápido que sucedió todo. Seguro que tras ver las imágenes Ovchinin y Hague están todavía más agradecidos al SAS si cabe.



133 Comentarios

  1. Cuando yo me monto en un avión no es para sobrevivir, es para no pegarme un castañazo y además para llegar a mi destino. No me gusta que el avión aterrice de emergencia en otro aeropuerto y desde luego no considero un éxito el únicamente romperme dos costillas. 60 años después del vuelo de los hermanos Write la aviación te llevaba sano donde querías y con una seguridad total. La astronáutica tripulada no es capaz de decir lo mismo después de 60 años del Sputnik.

    1. Dale la mula al molino… ¡que no es lo mismo! que técnicamente no es igual. Un siglo después de que los hermanos Wright volaran, seguimos sin tener aviones comerciales supersónicos. Se intentó, era demasiado complejo y se avandonó, punto. Y si se abandonó es porque, por muchos años que haga del vuelo de marras de los hermanísimos de la aviación… la física NO HA CAMBIADO y nuestra tecnología da para lo que da… las tecnologías no mejoran porque pase el tiempo así porque sí.

      1. Más que complejo había temas ambientales de por medio cómo efectos en la capa de ozono, ruido, etc. Mientras tanto los aviones de pasajeros más modernos (A350, 787…) se acercan a Mach 1 no mucho más que generaciones de aviones a reacción pasadas.

  2. Sigo obsesionado tratando de imaginar como SpaceX diseñara el sistema de seguridad para el BFS. Si todos los tripulantes debieran despegar (y aterrizar) agrupados en la seccion conica superior de la nave, en una super-capsula, su interior se parecera escencialmente a esas estructuras que sostienen los pisos de una torta de bodas. Cuantos «pisos» de butacas deberian haber? Cuantas butacas por piso? En la cuspude de butacas estaria el comandante con los controles y pantallas delante. Como acceder velozmente a cada asiento o a las salidas de la supercapsula?.
    Voy a tener que volver al 3d studio max. 🙂
    Para ahorrar espacio: podrian esas butacas ser plegables? podrian ser inflables?
    Me parece que el gran ventanal desaparecera aunque fuese factible construirlo. Que pena.

      1. Pues por el tiempo que llevan «ensayando» con la capsula, o no pueden o no quieren hacerla. Mas de un año que lanzaron un vuelo suborvital de un prototipo y lo último que se es que tuvo problemas el escudo termico

        1. He estado buscando información de esa prueba de vuelo suborbital que comentas y no la encuentro por ningún lado.

          Te agradecería si pudieras poner un enlace a la misma.

          Saludos.

          1. Creo que jose luis se toma muy a pecho la definicion de «suborbital». Debe estar refiriendosr a la prueba de escape con los SuperDraco del 2015.

          2. Puede ser, pero de problemas con el escudo térmico nada. Los escudos térmicos de las Draco están mas que probados en las de carga.

            Se debe referir al fallo de la Starliner de Boeing, un pequeño lapsus.

          3. Me confundí fué con la cápsula de la NASA.
            Es que el tiempo que llevan con los proyectos (NASA, Space X …todos) ya me parecen excesivos. Uno que ya no es joven , se empieza a preocupar de no llegar ver realizados los anunciados proyectos. A este paso India termina antes su nave tripulada orvital.

          4. Si la verdad es que es desesperante lo lento que se avanza. Siempre se ha dicho que cuando algo funciona lo mejor es no tocarlo.

            Pero en la exploración espacial lo llevan al paroxismo.

            De todas formas después de casi 50 años de ostracismo parece que por fin hay un poco de agitación.

    1. Yo he comentado en algún hilo que lo de Oumuamua no se ha cerrado bien. Lo de desgasificación cuando ya está muy lejos del Sol no tiene lógica. Además emitiendo partículas «indetectables», no tiene sentido. Puestos a inventar, prefiero decir que era una nave artificial que ha encendido los motores iónicos para acelerar la salida del sistema solar (que está acelerando es un hecho), desde el que habrán informado a su central que no existe vida inteligente tecnológica por esta zona…
      Estos investigadores arriman el ascua a su sardina de vela solar, pero creo que la rigidez necesaria para soportar la rotación les juega en contra.
      Habría que enviar una sonda a contactarla mientras sea tecnológicamente posible, con asistencia solar para conseguir la velocidad de alcance. No tendremos otra oportunidad en mucho tiempo.

    2. Lo malo no es que un cantamañanas como Loeb salga con esta disparatada chorrada. Lo malo es que un montón de medios «serios» le den visibilidad sin el más mínimo criterio en sus páginas de «ciencia».
      Un montón de periodicos «de los de verdad» se han hecho eco de esta chorrada. ¿No hay nadie en esas redacciones que tenga dos dedos de frente para evitar este despropósito? Luego, esos mismos medios se quejan del declive de la prensa tradicional. Claman contra los blogs y otros medios independientes erigiéndose como el auténtico periodismo, contrastado, veraz e independiente. Y tienen los bemoles de publicar estas cosas.

      Antes, para contrastar una noticia, consultabas medios de los de «toda la vida». Ahora, para calibrar las trolas que te cuentan los periódicos tienes que ir a blogs independientes para encontrar información de alguien que sepa del tema.

      Ejemplo práctico: Escuchas cualquier noticia sensacionalista sobre algún tema del espacio en Antena 3 o la Ser, o lo lees el El Pais o El Periódico (sustitúyase por su medio preferido de cabecera) y esperas a ver el artículo de Eureka para saber la realiadad.

      Todo lo malo que les pase se lo tienen bien ganado

      Saludos

    3. Ya estamos tardando en enviar una sonda en busca de Oumuamua. Quizás sea el objeto de estudio más interesante de este siglo. El único objeto que sabemos a ciencia cierta que es interestelar. Quizás en un futuro vengan otros o quizás no venga ninguno en milenios. Se lo debemos a nuestros descendientes.

      ¿Les vamos a dejar con la duda por la eternidad?

    4. ¿Qué hacemos con eso?

      Bueno, empezamos aclarando que de ‘Oumuamua sabemos MUY poco:
      vivaldi.ll.iac.es/proyecto/coffeebreak/?p=1481
      El tema empieza en el instante 0:13:40

      Tomad nota de lo diminuta que es la aceleración anómala, lo exótica que es su composición química, que en realidad no sabemos cuál es su forma, y que ni siquiera sabemos si es un cuerpo único o fragmentado.

      Aquí va un enlace alternativo al PDF de Micheli et al. (Nature, 27 June 2018) donde se puede leer completo gratuitamente:
      researchgate.net/publication/326018112_Non-gravitational_acceleration_in_the_trajectory_of_1I2017_U1_’Oumuamua

      Tomad nota de que 9 investigadores firmantes de ese estudio (incluyendo al propio Marco Micheli) también firman este otro:
      arxiv.org/pdf/1804.03471.pdf

      O sea que en base a lo conocido, que es poco tirando a nada, si ‘Oumuamua es un cuerpo único (no fragmentos orbitándose) podría tener forma de cigarro (¡es Rama, nos invaden!) o podría ser «an extremely oblate spheroid», léase un esferoide muy achatado en los polos (¡oh, qué aburrido!).

      Entonces viene el bueno de Avi Loeb, que oh casualidad es presidente del comité asesor de Breakthrough Starshot, y une las dos cosas: aceleración anómala y esferoide muy chato.

      Y en fin, el bueno de Loeb NO lo dice en estos términos… pero… sumando 2 y 2… quien dice «esferoide muy chato» dice «disco»… y quien dice «disco» dice «vela solar«.

      Observación: no se ve nada
      Conclusión: dinosaurios

      Nada más que añadir, Señoría.

  3. Yo de lo que estoy seguro es que los astronautas norteamericanos deben estar deseando poder empezar a volar ya de una buena vez en cápsulas americanas para dejar de hacer todos esos tontos actos de superstición rusos previos al despegue

    1. Yo diría que tienen otras preocupaciones. No obstante : sí, es absurdo. Si no son capaces de confiar que controlan la situación y que el cohete volará sin problemas sin esos actos, está claro que las cosas no van bien del todo en la astronáutica rusa. Aunque, quién sabe, igual los estadounidenses pecan de algunos gestos análogo. No lo sé.

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Por Daniel Marín, publicado el 2 noviembre, 2018
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