La odisea de los rovers Minerva en la superficie de Ryugu

Por Daniel Marín, el 30 septiembre, 2018. Categoría(s): Astronáutica • Astronomía • Japón • Sistema Solar ✎ 61

El 21 de septiembre de 2018 pasará a la historia como el día en el que la Humanidad logró depositar dos artefactos móviles sobre la superficie de asteroide. Ese día la sonda japonesa Hayabusa 2 desplegó los dos rovers MINERVAII-1, que aterrizaron poco después en el asteroide Ryugu. Este pequeño asteroide de 900 metros de diámetro tiene un periodo de rotación de 7,63 horas, así que por cada día terrestre nuestro diminuto mundo experimenta casi tres días propios. El control de la misión de Hayabusa, siguiendo la tradición de las sondas marcianas, ha decidido denominar a esos días «soles». Los dos rovers MINERVAII-1 se separaron de Hayabusa 2 el 21 de septiembre a las 13:05 hora de Japón (04:05 UTC). Dos minutos después, el rover 1B tomó una imagen a color en la que se aprecia el asteroide Ryugu. Por su parte, el rover 1A tomó su primera imagen tres minutos tras la separación. En ella vemos a la sonda Hayabusa 2 y parte del asteroide. La imagen se ve borrosa por culpa del movimiento de rotación del rover.

Así se ve la superficie de un asteroide (JAXA).

Los rovers, junto con el contenedor que los almacenaba, cayeron en la zona prevista, ligeramente a un lado de la trayectoria aproximación de Hayabusa 2. Justo tras el aterrizaje no transmitieron telemetría, pero sí la señal de que ambos vehículos estaban encendidos. Al rotar el asteroide y caer la noche sobre ellos el voltaje generado por los paneles solares cayó, indicando que estaban en la superficie. De no haber aterrizado, los rovers seguirían iluminados por el Sol y no se notaría ningún cambio significativo en el voltaje, que es precisamente lo que pasó con el rover MINERVA original de la misión Hayabusa cuando intentó aterrizar en el asteroide Itokawa. Durante los soles 2 y 3 no se transmitieron datos, pero en el sol 4 —o sea, el 22 de septiembre— el rover 1A confirmó que había realizado un salto de unos 15 metros de desplazamiento horizontal, mientras que el rover 1B envió datos sobre la temperatura de la superficie y confirmó que estaba a la espera de saltar. El rover 1A tomó una imagen en pleno vuelo durante su salto a las 02:44 UTC del 22 de septiembre.

Imagen de Ryugu tomada por el rover 1B a las 04:05 UTC del 21 de septiembre dos minutos tras la separación de Hayabusa 2 (JAXA).
Imagen del rover 1A tomada tres minutos tras la separación. Se aprecia la sonda Hayabusa 2 y la superficie de Ryugu. La imagen está movida por culpa de la rotación del rover (JAXA).
Imagen del rover 1A tomada a las 2:44 UTC durante su primer salto (JAXA).
Recreación de los dos MINERVA-II1 (JAXA).

La sonda Hayabusa 2 detectó un punto brillante intermitente sobre la superficie de Ryugu poco después del aterrizaje previsto de los rovers. El equipo de la misión no sabe aún si el resplandor era uno de los rovers MINERVAII-1 o el contenedor, pero en cualquier caso era el destello de un artefacto humano botando por la superficie del asteroide. Durante la maniobra de despliegue de los rovers Hayabusa 2 tomó la foto de la superficie del asteroide con mayor resolución —además de las obtenidas por los rovers, obviamente— desde 64 metros de distancia.

Zona del aterrizaje de los MINERVAII-1 (JAXA).
Región estimada de aterrizaje de los rovers con la sombra de Hayabusa 2 (JAXA).
Secuencia de descenso de los rovers (JAXA).
La sonda captó el destello de uno de los rovers o del contenedor en tres ocasiones (JAXA).

La imagen con mayor resolución de Ryugu obtenida hasta el momento por la cámara ONC-T de Hayabusa 2 a 64 m de distancia (JAXA).
Vista en contexto de la imagen anterior (JAXA).

El 23 de septiembre, durante el sol 7, se recibió telemetría de los dos rovers y se pudo confirmar que el rover 1B también había efectuado un salto y envío tres imágenes obtenidas durante el salto. Este rover también tomó imágenes de sus alrededores justo antes del salto e inmediatamente después. Mientras, el rover 1A nos deleitó con dos imágenes tomadas a las 00:43 y 00:48 UTC del 23 de septiembre. En estas fotografías podemos ver la superficie de Ryugu y las sombras de su antena y uno de los sensores de temperatura.

Imágenes del salto del rover 1B tomadas el 23 de septiembre (JAXA).
Imagen del rover 1B del 23 de septiembre justo antes del salto (JAXA).
Imagen del rover 1B del 23 de septiembre a las 01:10 UTC después del salto (JAXA).
Imagen del rover 1A del 23 de septiembre a las 00:43 UTC (JAXA).
Imagen del rover 1A del 23 de septiembre a las 00:48 UTC (JAXA).
Mecanismo de salto de los rovers (JAXA).

Pero sin duda las imágenes más espectaculares las captó el rover 1B el 23 de septiembre. Este rover filmó la primera película realizada desde la superficie de un asteroide, formada por quince imágenes captadas entre la 1:34 UTC y las 2:48 UTC. En este corto, pero espectacular vídeo, somos testigos del Sol desplazándose por el cielo de Ryugu. A muchos estas imágenes puede que no les llamen la atención por lo parecido con cualquier paisaje pedregoso de la Tierra, pero lo fascinante es precisamente el hecho de que un pequeño asteroide con una gravedad superficial de unas decenas de microges y que se formó hace miles de millones de años tenga un aspecto tan familiar. A pesar de su extrañeza y su naturaleza alienígena, Ryugu ya es un «lugar» que parece que conocemos de toda la vida.

Una de las 15 imágenes obtenidas por el rover 1B el 23 de septiembre de 2018 (JAXA).

Desde el 23 de septiembre no se recibieron más datos de los rovers, pero los encargados de la misión han declarado que ambas sondas siguen vivas. Eso sí, no han proporcionado información sobre su estado. En los próximos días Hayabusa 2 desplegará el rover alemán MASCOT, en el que también colaboran otros países europeos. MASCOT no tiene paneles solares y solo se espera que sobreviva unos dos soles en la superficie de Ryugu, pero va equipado con una instrumentación mucho más sofisticada que los pequeños MINERVAII-1, de apenas 1,2 kg cada uno. Y el año que viene, si todo va bien, también veremos el aterrizaje de MINERVAII-2. Dentro de poco Ryugu pasará de ser un misterioso asteroide a convertirse en uno de los lugares mejor conocidos del sistema solar.

Ryugu es chiquitito (Thomas Apperé).
Los MINERVA-II1 tienen unas dimensiones de 18 x 7 cm (https://twitter.com/moffmiyazaki).

https://youtu.be/4FrRC6e8ZMo

Referencias:

  • http://www.hayabusa2.jaxa.jp/
  • http://fanfun.jaxa.jp/jaxatv/files/20180927_hayabusa2_e.pdf


61 Comentarios

  1. Un entusiasta aplauso a la Jaxa y las agencias europeas implicadas.
    Se han aplicado soluciones innovadoras y originales para poder llevar a cabo los objetivos de la misión.
    La Jaxa demuestra ser una agencia seria y con la que se puede contar. Creo que Europa hace bien al establecer lazos con ellos.

    Gracias por el artículo, Daniel.

  2. No sé qué es mas simpática, si la minisonda o la pareja de gatos de la foto (el de delante está especialmente «hermoso»).
    Lástima que la política fe comunicación de la Jaxa sea aun peor que la de la ESA. Si la misión fuese de la NASA tendríamos fotos hasta en las latas de comida para gatos.

  3. Qué maravilla de entrada. Siempre me fascinan las imágenes tomadas a tan grandes distancias y que nos permiten contemplar mundos nunca vistos.
    Enhorabuena, Dani por tu blog.

  4. Por poner un pequeño pero a la JAXA, las fotos tomadas por las minervitas podrían haber tenido una referencia de escala, que no sabemos si estamos viendo rocas o piedrecitas.

  5. ¿me estoy confundiendo por un tema de perspectiva o en la película con el Sol desplazándose por el cielo de Ryugu se puede deducir que el asteroide tiene rotación retrógrada? (el sol «sale» por el oeste y se «oculta» por el este. No puede ser (créo) como en venus porque el día tarda más que el año)

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Por Daniel Marín, publicado el 30 septiembre, 2018
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