Adiós a Alan Bean

Por Daniel Marín, el 27 mayo, 2018. Categoría(s): Apolo • Astronáutica • Luna • NASA ✎ 59

Otro de los moonwalkers que se nos va. En esta ocasión nos dice adiós Alan Bean, el cuarto ser humano en pisar la Luna durante la misión Apolo 12. Bean ha fallecido el 26 de mayo a la edad de 86 años. Tras su muerte ya han fallecido todos los miembros de esta misión. Bean entró en la NASA en 1963 como miembro del tercer grupo de astronautas de la agencia. Primero fue asignado al programa Gémini, aunque no llegó a volar en ninguna misión. Posteriormente fue trasladado al AAP (Apollo Applications Program), un programa cajón de sastre que incluía varios proyectos, entre los cuales estaba la que sería la primera estación espacial estadounidense, el Skylab. Bean no tenía muchas posibilidades de participar en las primeras misiones de alunizaje Apolo, pero en 1967 la repentina muerte del astronauta Clifton Williams en un accidente aéreo catapultó a Bean hasta el puesto de piloto del módulo lunar del Apolo 12 por deseo expreso del comandante Pete Conrad.

Alan Bean, el astronauta pintor (NASA).
Alan Bean, el astronauta pintor (NASA).

En el Apolo 12 Bean estuvo diez días en el espacio, junto con Conrad y Dick Gordon. La tripulación del Apolo 12 demostró que el éxito del Apolo 11 no había sido un caso aislado. Hoy nos puede parecer increíble, pero solo cuatro meses después de que Armstrong y Aldrin caminasen por el Mar de la Tranquilidad, Conrad y Bean hicieron lo propio en el Océano de las Tormentas. Y eso que casi no logran salir de la Tierra por culpa de un rayo que alcanzó el Saturno V durante el despegue. El rayo dejó fuera de servicio el sistema de guiado del módulo de mando Apolo, pero por suerte Wernher von Braun se había empeñado en que el gran cohete dispusiese de su propio sistema de guiado independiente (la IU) y la misión logró alcanzar la órbita baja, aunque nadie sabía si los paracaídas habían quedado inservibles a raíz del incidente. Bean jugó un papel clave en el incidente cuando, justo después del impacto del rayo, la nave CSM Yankee Clipper perdió las tres células de combustible momentáneamente. Houston ordenó apretar el interruptor para «cambiar de SCE a auxiliar»,  pero Conrad no sabía de qué se trataba (su función era conectar el sistema que alimentaba las células de combustible a una fuente auxiliar). Bean se acordó y gracias a su rápida intervención se salvó la misión.

Bean en la superficie de la Luna fotografiado por Conrad (NASA).
Bean en la superficie de la Luna fotografiado por Conrad (NASA).

Tras realizar el primer alunizaje de precisión del programa, los dos astronautas estuvieron cerca de ocho horas fuera del módulo lunar Intrepid repartidas en dos paseos espaciales. Sin duda la parte más destacable de sus actividades extravehiculares, además de la exploración lunar, fue la visita a la sonda Surveyor 3, que había aterrizado en la Luna apenas dos años antes. Conrad y Bean trajeron a la Tierra piezas de la Surveyor y en algunas se descubrirían bacterias, aunque a día de hoy sigue existiendo controversia sobre si procedían de la Luna o fueron el resultado de una contaminación posterior. Apolo 12 iba a ser la primera misión Apolo con imágenes de televisión a color emitidas desde la superficie, pero cuando Bean transportó la cámara a su lugar previsto la apuntó sin querer al Sol, friendo su electrónica (durante los entrenamientos nadie le había dicho dónde iba a estar el Sol). Bean intentó hacer una foto en la que apareciesen los dos astronautas con la Surveyor 3 y para ello metió «de contrabando» un disparador para la cámara. Lamentablemente no pudo encontrarlo cuando quiso hacer la foto al final de la segunda EVA.

Bean descendiendo del módulo lunar Intrepid (NASA).
Bean descendiendo por la escalerilla del módulo lunar Intrepid (NASA).
Bean junto al Surveyor 3 con el Intrepid al fondo (NASA).
Bean junto al Surveyor 3 con el Intrepid al fondo (NASA).

De lo que sí pudieron disfrutar Conrad y Bean fue de varias fotos del Playboy que la tripulación de reserva —todos de la Fuerza Aérea— habían insertado en las checklists de Conrad y Bean —ambos de la armada—que llevaban pegados a las mangas de sus trajes (cuando la NASA se enteró se formó un pequeño escándalo interno). Tras la misión Conrad y Bean fueron trasladados al AAP, ahora conocido como Skylab. Conrad fue el comandante de la primera misión y en 1973 Bean volaría en la misión Skylab 3, también como comandante, junto con Owen Garriott y Jack Lousma. Durante su segundo y último vuelo espacial Bean pasó más de 59 días en órbita y pudo experimentar la vida en el espacio de verdad. Comparada con la crítica misión Skylab 2, dedicada en gran parte a rescatar la estación espacial después de los desperfectos sufridos durante el lanzamiento, o la Skylab 4, con una carga de trabajo desorbitada —nunca mejor dicho—, la Skylab 3 fue una misión relativamente tranquila, aunque al principio de la misión se planteó lanzar otra nave Apolo en un vuelo de rescate por culpa de una fuga de combustible experimentada en los propulsores del módulo de servicio. Por suerte, no hizo falta. En esta misión Bean realizó también una actividad extravehicular de poco más de dos horas.

Bean en el interior del Skylab (NASA).
Bean en el interior del Skylab (NASA).
Bean durante su EVA en el Skylab (NASA).
Bean durante su EVA en el Skylab (NASA).

Tras retirarse de la NASA en 1981, Bean se dedicó a su pasión: la pintura. En estas últimas décadas Bean ha pintado más de 150 obras, la mayoría relacionadas con la Luna y el programa Apolo. Junto con Michael Collins puede que Bean haya sido el astronauta del Apolo más ‘intelectual’ y, evidentemente, con más inclinaciones artísticas. Como la mayoría del resto de sus compañeros Bean siempre fue una persona amable, simpática y accesible; y, a pesar de haberse formado como piloto militar de la armada estadounidense, nunca tuvo ese carácter arrollador y agresivo de otros astronautas del Apolo. Tras la muerte de Bean ya son dos las misiones Apolo que no tienen a ninguno de sus miembros vivos (Apolo 12 y Apolo 14). Y ya solo quedan entre nosotros cuatro seres humanos que saben lo que es caminar por la superficie de otro mundo.

As astra, Alan.

La placa del Apolo 12 con la firma de Bean sigue en la Luna en la etapa de descenso del LM (esta placa fue la única de las seis con un diseño distinto)(NASA).
La placa del Apolo 12 con la firma de Bean sigue en la Luna en la etapa de descenso del LM (esta placa fue la única de las seis con un diseño distinto)(NASA).
La etapa de descenso del Intrepid y las huellas de Conrad y Bean siguen en la Luna (imagen del LRO) (NASA).
La etapa de descenso del Intrepid y las huellas de Conrad y Bean siguen en la Luna (imagen del LRO) (NASA).
Ad astra (NASA).
Ad astra (NASA).

Astronautas del Apolo que caminaron por la Luna y siguen vivos (mayo 2018):

Buzz Aldrin (Apolo 11), David Scott (Apolo 15), Charlie Duke (Apolo 16) y Harrison Schmidt (Apolo 17).

Astronautas del Apolo que viajaron a la Luna (sin alunizar) y siguen vivos:

Frank Borman (Apolo 8), Jim Lovell (Apolo 8 y Apolo 13), Bill Anders (Apolo 8), Thomas Stafford (Apolo 10), Michael Collins (Apolo 11), Fred Haise (Apolo 13), Alfred Worden (Apolo 15) y Ken Mattingly (Apolo 16).

sas
La fantasía del Apolo 12: ¿y si los tres miembros de la misión hubieran podido caminar por la Luna? (Alan Bean).


59 Comentarios

  1. Veo dos hechos tristres y uno alegre:
    El primero que haya muerto un ser humano, el segundo que su muerte demuestre que la astronáutica lleve 50 años parada pues La Luna se quedó donde su generación la dejó. El hecho alegre es que ha fallecido a una edad relativamente avanzada demostrándonos que el ser humano tiene una cierta capacidad de adaptación al entorno espacial y de recuperación al regresar a un entorno grávido y bajo en radiaciones ionizantes.

    1. Más que capacidad de adaptación, lo que nos demuestra es que los peligros del espacio son súuuuuuperexagerados por casi todo el mundo.

      Adiós, Alan Bean. Lo recuerdo entre los demás astronautas por sus pinturas, que vi hace ya muchos años en la revista Muy Interesante (no sé si aún existe).

      1. El ser humano no sólo es capaz de recuperarse tras un viaje espacial, si no que además conserva sus dotes intelectuales. Alan Bean como artista, John Glenn como político, Franklin Chang-Diaz como ingeniero y empresario, Buzz Aldrin como rebatidor de los conspiranoicos asegurando que no se desintegró al cruzar los cinturones de Van Allen y Valentina Tereshkova pues llevando a cabo su vida privada, esposa, madre y hasta divorciada.

        1. Estoo… ¿Estás seguro de que Buzz conserva sus facultades intelectuales?
          Se comporta como un lunático (he escogido la palabra cuidadosamente).

          1. Si te refieres a «We are all in Danger, it is Evil Itself» o que «vio extraterrestres camino a la Luna» y otras FAKE news por el estilo… pues eso: FALSO.

            Si te refieres a su «reacción» durante el «apoteósico» discurso de Trump… pues la normal en un hombre de ciencias que jamás tuvo pelos en la lengua y que hace ya rato está por encima del bien y del mal. Yo no soy nada de eso y mi reacción fue análoga a la suya.

            Por lo demás, si a sus 88 añitos se le está empezando a cruzar algún que otro cable… ya quisiera yo llegar a esa edad 🙂

            P.D.: Lunatic Kombat
            https://youtu.be/BbZlf4KDnGA?t=175
            FAT-ALITY… Buzz WINS
            😉

  2. D.E.P . ¿ que sensación de orgullo se debe de tener , al borde de la muerte (una vez mas ) de ser de los pocos humanos que a hoyado otro mundo , de haber andado por su superficie , de haber visto nuestra tierra a lo lejos y de comprender lo vulnerable y frágil que es ? . ¿ Acaso seria este su ultimo pensamiento ? no lo se y me lo pregunto . Lo que si esta claro es que en 2018 muchos pensábamos que a estas alturas habría bases lunares y que el hombre ya habría pisado Marte y 50 años después ¡no hemos salido ni de LEO ¡ y aquí estamos , lamentando la muerte de un gran héroe y pendientes de los powerpoints que puedan hacerse realidad para poder hacernos vibrar de nuevo como lo hicieron los héroes de los 60 y 70 .

  3. Que descanse en paz… Su faceta de pintor lo convirtió sin duda en el astronauta Apolo mas «humano» de cara al público. Fue un hombre que llevó una vida sencilla para su estatus, y con un carácter bastante humilde; le incomodaba , y no dudó en hablar de ello, que aún décadas después del programa Apollo algunos compañeros astronautas seguían teniendo una actitud competitiva hacia el.

  4. Este diciembre se cumplen 50 años del Apollo 8!
    Ojala sus tres tripulantes lleguen para los festejos.

    PD: Como siempre excelente articulo Daniel. Para cuando un nuevo Radio Skylab?

  5. Descanse en paz. Yo tambien vi De la Tierra a la Luna… Y no entiendo como es que Conrad no sabía lo del famoso «SCE to Aux». ¿Cómo puede ser que el comandante no conozca todos los sistemas de su nave?

    1. Hombre…el comandante no puede memorizar con exactitud todos los procedimientos de la nave, y sobre todo este caso completamente irregular, ( de hecho nadie sabía que había fallado en ese momento ) tanto es así que un ingeniero de tierra fue el único que dió con la solución. En caso de problemas complejos, al menos en aviación, los pilotos siempre echan mano de las listas de procedimientos anormales pues usualmente hay que configurar sistemas diferentes, no solo apretar un botón. De todas formas no es que los astronautas fuesen unos ignorantes ni mucho menos; el propio Bean recordaba que durante su entrenamiento llegó a pensar que su cerebro tenía un límite de aprendizaje y temía empezar a olvidar cosas mientras aprendía otras…. : D

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Por Daniel Marín, publicado el 27 mayo, 2018
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