Starlink: la constelación de SpaceX con más de cuatro mil satélites

Por Daniel Marín, el 2 noviembre, 2017. Categoría(s): Astronáutica • Comercial • SpaceX ✎ 131

SpaceX ha revolucionado la industria de lanzamientos gracias a los bajos precios con los que oferta el Falcon 9. Actualmente cada misión de este lanzador sale por unos 62 millones de dólares, lo que lo convierte en el más barato de su categoría junto al Protón ruso. SpaceX ha logrado reducir los precios gracias a una estrategia agresiva de mercado y la —aparentemente paradójica— combinación de tecnologías simples y fiables con la reutilización de primeras etapas. Pero SpaceX sabe que lo que realmente mueve dinero más allá de la atmósfera no es el mercado de lanzamientos —el pastel es simplemente demasiado pequeño—, sino la fabricación de satélites y, muy especialmente, la gestión y comercialización de sus servicios (comunicaciones, imágenes, navegación, etc.). Así que no es de extrañar que Elon Musk haya decidido convertir a SpaceX en una empresa fabricante de satélites. Y tampoco debería sorprendernos a estas alturas que quiera entrar por la puerta grande en el sector. Porque SpaceX no planea poner en órbita unos cuantos satélites geoestacionarios o una constelación de satélites en órbita baja con unas cuantas decenas de unidades. No. Su plan es lanzar más de cuatro mil satélites. ¿El nombre del proyecto? Starlink.

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Lanzamiento de un Falcon 9 de SpaceX con el satélite Koreasat 5A (SpaceX).

Nunca antes se había intentado algo así. La constelación Starlink estará formada por 4.425 satélites en 83 planos orbitales distintos que rodearán la Tierra a una altura de entre 1.110 y 1.325 kilómetros. La cifra es impresionante, pero lo es todavía más si tenemos en cuenta que ahora mismo ‘solo’ hay 1.500 satélites operativos en órbita (además de 2.600 inactivos). Eso significa que SpaceX deberá lanzar la misma cantidad de satélites para completar Starlink que los que ya están en órbita (desde que comenzó la era espacial en 1957 se han lanzado unos siete mil satélites, pero muchos han reentrado en la atmósfera).

El objetivo de Starlink es ofrecer servicios de comunicaciones en banda ancha a toda la superficie terrestre (en las bandas Ka y Ku). O, en términos más simples, la posibilidad de que cualquiera se conecte a internet de banda ancha casi directamente, una opción muy atractiva en regiones remotas o poco desarrolladas. La idea no es en absoluto nueva, pero es la escala de la propuesta lo que llama la atención. Hay varios proyectos de constelaciones de satélites de comunicaciones de gran tamaño, pero todos ellos tendrán menos vehículos. El único proyecto comparable es la constelación OneWeb, con participación europea, que contará con 648 minisatélites de comunicaciones (con planes para lanzar hasta 900 si es posible). El primer lanzamiento de OneWeb está previsto para el año que viene.

SpaceX anunció la intención de crear esta constelación en 2015, pero hemos tenido que esperar al pasado septiembre para que se filtrase que su nombre será Starlink. Naturalmente, como casi todas las ideas de SpaceX, decir que es ambiciosa es quedarse corto. ¿De dónde va a sacar SpaceX el dinero para construir semejante flota espacial? Elon Musk ha dicho que para hacer realidad Starlink será necesario un desembolso de diez mil millones de dólares en cinco años. ¿Nos creemos estas cifras? SpaceX cuenta con la ventaja obvia de que el lanzamiento de los satélites le saldrá a precio de coste, pero no olvidemos que la compañía tiene a día de hoy experiencia cero en la construcción de satélites de comunicaciones (los únicos satélites fabricados por SpaceX hasta ahora son las naves de carga Dragon para la ISS). Sea como sea, los satélites Starlink deberán aprovechar la flexibilidad y bajo coste de la versión Block 5 del Falcon 9, que será capaz de reutilizar su primera etapa hasta diez veces sin mantenimiento y en intervalos de pocos días (con mantenimiento podrá realizar más misiones).

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Características de la órbita de los satélites de SpaceX (SpaceX).

Está claro que SpaceX tiene mucho trabajo por delante, pero no ha permanecido ociosa estos últimos años. En los próximos meses planea lanzar los satélites MicroSat 2a y 2b, dos prototipos de satélites de la constelación Starlink. Cada uno tendrá una masa de 400 kg y una forma aproximadamente cúbica con un metro de longitud por arista. Los primeros satélites Starlink se lanzarán en 2019 mediante cohetes Falcon 9, aunque la constelación no estará completa hasta 2024. No obstante, Starlink podrá ofrecer servicios comerciales antes una vez haya un mínimo de 800 satélites en órbita. Está claro que la enorme capacidad de carga —150 toneladas— del futuro cohete gigante BFR, con el que SpaceX planea sustituir al Falcon 9, permitirá lanzar gran número de satélites en una única misión. Las dimensiones y la masa de los satélites Starlink es secreta, pero no deben ser muy diferentes a las de los prototipos MicroSat. Esto significa que cada lanzamiento de un Falcon 9 podría situar en órbita varias decenas de unidades. Si no se usa el BFR estamos hablando de entre 100 y 150 lanzamientos en cinco años.

¿Te suena todo esto demasiado grandioso? Pues agárrate, porque SpaceX no quiere detenerse ahí. Para la próxima década planea lanzar 7.500 satélites (!) en órbitas más bajas que transmitirán en banda V, permitiendo una cobertura todavía mayor. Si Musk se sale con la suya, Starlink promete revolucionar el mundo tanto o más que su plan para colonizar Marte. La cuestión es, ¿hasta qué punto es realista?



131 Comentarios

  1. Me cuesta muchísimo creer que con satélites (y por tanto con enlaces de radiofrecuencia a larga distancia) se puedan conseguir velocidades equivalentes a las que se tienen con fibra óptica.
    Ahora mismo por 60 euros al mes tienes disponible una velocidad de 300mbps simétricos de subida y bajada con tiempos de latencia muy bajos . ¿Es eso caro?… depende. La mayoría de la gente dudo que necesite realmente esas velocidades, cercanas a las de una red local de hace sólo unos años.
    Una instalación equivalente vía satélite se me antoja prácticamente imposible. Estamos hablando de un enlace vía satélite de 300mbps (más de 30MB/s) enviados desde nuestra casita a un satélite que está a más de 1000Km de distancia. Y eso multiplicado por cientos de miles de personas.
    Y el tema del precio tampoco me cuadra. Es mucho más caro de mantener. Y requiere equipos en nuestra casa muchísimo más complejos que un router de fibra. Por ejemplo una antena exterior capaz de emitir en las bandas del satélite (Ka y Ku), con unas potencias mucho más altas que las de cualquier red wifi. Eso cuesta una pasta y hace falta instalación de antena.
    Cuanto más lo pienso menos lo veo. Llamadme cenizo 🙂

    1. Musk dice que se reducirán los tiempos de latencia porque el enlace entre satélites va a la velocidad de la luz, mientras que en la fibra es del 50% de esa velocidad (como mucho). Otras constelaciones como OneWeb también ofertan velocidades y anchos de banda muy competitivos. La clave, como bien dices, es el precio. SpaceX quiere reducir el precio de acceso para que sea competitivo a nivel de particulares en todo el mundo y eso es un desafío de primer orden.

    2. Por lo que tengo entendido, el modelo de distribución de señal no es satélite>usuario directamente, sino que sería más bien satélite>estación de tierra>usuario. Básicamente, eliminas los cables de larga distancia (esa inversión invisible que los usuarios no vemos, pero que pagamos), y los cambias por una antena de fase (sin componentes móviles para apuntar al satélite, lo que reduce mucho el precio), que da servicio a una torre local omnidireccional 4G/5G/laGquesea.

      De hecho, es ahí donde una constelación tiene ventaja en latencia respecto de equipos de tierra, en las largas distancias. En un trayecto transoceánico, irte 1000km para arriba y otros 1000 para abajo con la señal ahorra tiempo, si haces todo el trayecto al doble de velocidad.

      Así que me imagino que el modelo de negocio es mayoritariamente hacer ‘backhaul’ para las grandes compañías y/o las entidades muy preocupadas por la latencia (bancos y bolsas, principalmente), y por otra parte ofrecer servicio 5G local en áreas remotas donde la fibra para conectar las antenas repetidoras, simplemente, no llegará nunca, porque no hay suficientes potenciales consumidores en la zona.

      Y luego ya, cuando venga el tiempo de sustituir la redes existentes de fibra porque están viejas, nos podemos poner a comparar el precio de mantenimiento de ambos sistemas, e igual nos llevamos la sorpresa que los satélites salen más baratos que reemplazar todos los cables mundiales… o no. Eso ya está mucho más por ver.

  2. A mi lo que me deja un poco pensaitvo es la alarmante cantidad de satelites que estaran e orbita mas los que ya estan operando y muchos otros inactivos…es posible que todo esto en algun momento se convierta en basura espacial potencialmente peligrosa…que sucederia si llegasen a colisionar ???…es posible que debido a un hipotetico caso en el que la basura espacial sea tan «densa» no haya forma de enviar mas cohetes al espacio por culpa de estos fragmentos..???

  3. Además tener en cuenta las regulaciones estatales en cuanto a la disponibilidad de transmitir desde tierra a espacio. En USA es relativamente sencillo con respecto a otros países, incluso en nuestra España hay demasiadas trabas para eso, y eso deberá tenerlo en cuenta Musk a la hora de poner un precio a su servicio.
    Y no digamos nada de los elementos para recibir la señal el sat, dentro de las casas, imposible. Si hay que poner antenas, ¿como serán?
    No se si lo veremos. Pero veo mas problemas que ventajas (y recordar que el espectro de radio no es infinito)

  4. Si Musk tuviera la pasta de Bezos, en 5 años estaba el BFS camino a Marte y el operador de Starlink llamandonos a casa.
    Como no tiene esa pasta, o convence a Trump para que le de 5.000 millones para ir a Marte, o tardara el doble de lo prometido, y antes veremos el BFS como hotel orbital durante unos años para ir amortizando la inversion. Lo que tengo claro es que si SPACEX no hace quiebra antes, en 15 llegara a Marte.
    Lo de Trump lo he dicho en serio. Cuando tenga el BFR construido, que presidente se resistira a firmarle un cheque de solo 5.000 millones a cambio de poner astronautas de la NASA en Marte en un par de años?

    1. Sí, claro, la NASAS va a enviar a sus astronautas a una misión en Marte sin homologar cada uno de los procesos involucrados, ¿5.000 millones? Ponle ceros a eso. Ir a Marte será un proceso muuuuuuuuy lento, poco a poco para comprobar la tecnología, por lo que el tiempo y el dinero será clave. La NASA tendrá primero que justificar todo lo invertido en el SLS, ya alargaron en demasía a los transbordadores espaciales, con el SLS será igual, lo alargarán todo lo posible para justificar el gasto. Olvídate de que los senadores y congresistas de USA vayan a apoyar así como así un gasto semejante cuando el SLS aún tenga algo de mecha. Si Musk quiere ir a Marte se lo tendrá que pagar él u otra agencia o empresa no americana, una vez que llegue sí que podrá convencer al gobierno de USA.

      1. Por eso he dicho lo del hotel orbital. El BFS es perfecto para permanecer una semana en órbita. Con esos viajes turísticos podrán ganar dinero a la vez que prueban y perfeccionan todos los sistemas del BFS.
        Una vez tengan el BFS probado y amortizado, el coste de ir a Marte es mucho menor, pues «solo» hay que desarrollar y probar la fabricación de combustible in-situ y la construcción de un hábitat seguro con una misión robotizada previa que serviría también para probar el aterrizaje allí del BFS.
        La misión robótica puede ir y pasarse dos años fabricando el combustible para la vuelta y los hábitats, de modo que los astronautas puedan salir de la tierra ya sabiendo que tienen lo necesario para resistir allí y volver. En el primer viaje podrían quedarse en Marte solo un mes, llenar el depósito y volver, y pueden ir solo 5 o 6 astronautas llevando toda la comida que necesitan. Es factible y una vez tienes amortizado el vehículo, el resto no es tan caro.

      2. Incluso aunque fueran 50.000 millones de dólares, el costo sería bajísimo si se mira en perspectiva.
        Como muestra, las pérdidas de PIB ocasionadas por una teórica secesión de Cataluña se estima que costarían a dicha comunidad autónoma del orden de 40.000 millones anuales en los primeros años (un 20% de su PIB).
        Así que ir a Marte por 50.000 millones es perfectísimamente asumible por una potencia como EEUU, si tienen el hardware a punto.
        Fuente: http://www.levante-emv.com/economia/2017/10/02/consecuencias-economicas-independencia-cataluna/1622792.html

        Saludos.

      3. Qué va, al contrario, sobran ceros. Si ya tienes el cohete desarrollado y hace las veces de hábitat, ¿en qué vas a gastar? ¿Los sueldos de los astronautas? Calderilla. ¿El uso de la DSN? Calderilla. ¿El combustible? Aún más calderilla.

        ¿Y qué tienes que probar? Si el BFR puede aterrizar en la Tierra, no debería tener gran problema en aterrizar en Marte, ya que básicamente aterriza con retrocohetes y la gravedad es menor. Hay algo de aerofrenado, pero creo recordar que no era la parte principal en el esquema de Musk. El soporte vital ya se prueba en los viajes turísticos. Y la fabricación del combustible en Marte es trivial (muchísimo más fácil que crear un nuevo cohete).

          1. ¿En serio preguntas eso? ¿Entonces cómo crees que se impulsa una sonda o nave espacial fuera de la atmósfera de la tierra hasta la órbita o la Luna? Se transforma energía química en cinética para superar la gravedad, por eso se emplea la delta-V como referencia de la energía necesaria para llegar a algún punto en el espacio. Una vez que quieres «frenar», lo que haces es deshacerte del exceso de energía, en el caso del aerofrenado se genera fricción con la atmósfera, y en el de la retropopulsión se transforma energía química de nuevo para contrarestar la energía cinética de la nave. Los satélites que están en órbita baja van perdiendo altura debido al rozamiento con la atmósfera alta, por tanto, pierden energía.

          2. Tienes razón en que no se «genera» energía, sino que se adquiere energía al propulsar la nave y se pierde energía al frenarla. Pero quitando ese tecnicismo, sigue siendo una tontería que digas que si se puede hacer un viaje suborbital en la Tierra se puede ir a Marte con la misma tecnología

        1. Puntualizo que una de las principal fuentes de gasto en la industria aeroespacial son, efectivamente, sueldos. Cien personas, cobrando 100k-200k dólares al año, te hacen 10-20 milloncejos en personal. La NASA tiene algo así como 18,000 empleados directos, sin contar a los contratistas que construyen los cohetes y las naves. 1,800-3,600 millones en pagar funcionarios, cada año. Que se dice pronto.

          1. Pero SpaceX no es la NASA ni un contratista típico, no tiene su inmensa cantidad de burocracia, por eso puede vender a los precios que vende.

  5. Musk todavía no ha empezado de verdad a reutilizar sus cohetes (solo uno ha volado dos veces). Con toda la experiencia que han acumulado hasta ahora han diseñado la actualización block 5, con la que se supone que sí van a poder reutilizar los cohetes prácticamente en cuestión de horas. Esto sí que será una disrrupción en el mercado porque los costes por lanzamiento podrán bajar de los actuales 60 millones que SPACEX está cobrando a 6 millones.
    Con vuelos tan baratos solo podrá hacer dinero con miles de lanzamientos, o haciendo negocio no solo con el viaje, sino también con la carga. Por eso quiere convertir SPACEX también en un fabricante de satélites que aplique las técnicas de fabricación en serie para abaratar y acelerar la fabricación de satélites y crear demanda para sus lanzadores baratos.
    Y que nadie se engañe, el mercado para ese internet planetario no son los países pobres, sino que inicialmente serán flotas de vehículos, aviones, aerolineas, marina mercante, ejército, centros de datos, cruceros, plataformas petrolíficas. Luego podrán empezar con empresas y clientes particulares no urbanos de países ricos, que también pueden sumar bastantes millones de clientes. Todo esto es un pastel muy jugoso para empezar.
    ¿Todo esto como se paga? Pues no me estrañaría que STARLINK se constituyera como empresa autónoma pero que la mitad de sus acciones pertenecieran a SPACEX, y el resto a GOOGLE o similar. SPACEX pone los lanzamientos y GOOGLE paga los satélites y luego se reparten los beneficios. De esta forma el coste para SPACEX sería prácticamente «en especies». Además en unos años SPACEX podría vender acciones de STARLINK para financiar sus aventuras en Marte.
    La competencia de ONEWEB creo que llegarán tarde para captar a los mejores clientes, sobretodo porque han firmado que el despliegue de su red de satélites (salvo los demostradores iniciales) se realizará con los cohetes NEW GLENN de BLUE ORIGIN que están como mínimo a tres o cuatro años de empezar a hacer pruebas de lanzamiento (y aún tienen que demostrar que saben hacer maniobras sub-orbitales y aterrizar sobre barcazas apurando el combustible, cosa que a SPACEX le costó bastantes intentos). En este tiempo SPACEX puede utilizar los ya probados FALCON 9 para abrir el mercado y quedarse con los mejores clientes.

    1. No, es al revés. OneWeb volará primero, como dice Daniel.

      Usarán el Soyuz para la mayoría de lanzamientos.

      Además, han contratado 5 lanzamientos con el New Glenn cuando (si) esté disponible, pero el caballo de batalla es el Soyuz.

    2. Creo que, al igual que OneWeb debe pagar por sus lanzamientos, StarLink también deberá pagar a SpaceX por los suyos.

      Que las dos empresas tengan el mismo dueño da lo mismo.
      Por motivos contables y para poder financiar el BFR, SpaceX necesita cobrar efectivamente por esos lanzamientos.

      Eso sí, supongo que se pueden hacer un descuento…

      1. StarLink debe financiar el BFR.

        Pero si SpaceX debe lanzar 30 cohetes gratis cada año para StarLink, ¿cómo demonios podrá financiar SpX el desarrollo del BFR?

        Es por eso que creo que StarLink va a pagar por sus lanzamientos, como cualquier otra empresa que quiere poner sus satélites en órbita.

  6. Me parece genial siempre y cuando cumplan con un estándar anti-polución espacial una vez lleguen al máximo de su vida útil. Supongo que ya será así de serie.

  7. ¿Qué fue del problema de la «basura espacial»? ¿O solo es «basura» si es china? ¿Qué fue de la lucha contra los monopolios? ¿O el que todos los satélites -o la inmensa mayoría- pertenezcan a una única empresa -privada y estadounidense para más INRI- es garantía de un uso universal, democrático, igualitario y plural, de los mismos?

  8. La constelación me parece demasiado grande. Pero yo entiendo que esto está pensado para crear puntos de conexión, no para conexión individual directa (aunque esto puede ser un uso lateral, con terminales especiales, para entorno empresarial)

    Es decir, un pueblo puede contratar varios canales de comunicación, montar una red local y con eso realizar la conexión a Internet sin tener que desplegar una cara infraestructura de conexión al enlace nacional.

    En efecto, veo mayor uso en el mundo en desarrollo y subdesarrollado que en el desarrollado, donde tiramos cables por todas partes, y para el ancho de banda local tiramos de frecuencias que nos permiten menter más y más gente, El satélite se nos queda corto.

    Pero para que una población africana pueda tener conexión a Internet, es una gran opción. Hay que tener en cuenta que en África no todos se desarrollan a la misma velocidad, y hay poblaciones que logran montar negocios con éxito. Esas poblaciones crecen en posibilidades y estos enlaces les permiten directamente engancharse al primer mundo sin necesidad de un gran despliegue nacional. Sólo con poblaciones con redes locales y enlaces satelitales.

    Eso significa que capitales no demasiado grandes pueden montar un polo de atracción económica gracias a la combinación de energías renovables+almacenamiento (energía constante sin red nacional)+enlace satelital. La oportunidad de que pequeñas poblaciones que logran atraer capital disparen su calidad de vida es enorme.

    Creo que Elon está apostando por ese desarrollo, y quien sabe, puede que hasta acierte.

    Aún así, lo veo desproporcionado, ya que a medida que esos sitios se desarrollan tienden finalmente las redes de fibra y los satélites ya no son necesarios.
    Pero es posible que entre lo anunciado y lo real haya una gran diferencia, así que ya veremos.

  9. Quizás habría que especificar que esto no es un power-point:

    -Se han solicitado las licencias para 4000+ satélites a la FAA y al FCC.
    Deben lanzarse en 6 años (creo) empezando en 2019 hasta 2024.

    -YA se está construyendo una mega-factoría para contruir los satélites.
    Por primera vez podrán aplicarse técnicas de fabricación en masa, debido a la gran cantidad de sats.

    OneWeb (600-900 sats) sólo puede aplicar parcialmente la fabricación en masa: su volumen de sats no es bastante grande. Requieren bastante trabajo humano especializado.

  10. Es que nadie ha tenido un celular Iridium en sus manos?
    Olvidense de las antenas estáticas, platos ó enormes para celulares, la conección perfectamente puede ser punto a punto, celular-satélite-celular. Si está en un órbita baja (esos mil y poco de kms suenan) y tiene la suficiente cantidad de transponders para atender la demanda.

    Como ejemplo, hoy por hoy Iridium es una telefonía básica, casi sin datos ni hablar de ancho de banda, pero con nuevas tecnologías Starlink puede ofrecer VOIP é Internet sobre el mismo bus y con eso olvidense de cables, antenas, tendidos, fibras y etcs.
    Además de que protocolos como LTE ó el próximo 5G serán muy competitivos con respecto a la Fibra.
    La única pega, el mal tiempo, una tormenta intensa te puede dejar sin conección por algunos minutos. Igual que ahora pasa con DirecTV.

    Saludos.

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