Ya no hay marcha atrás. La mítica sonda Cassini ha comenzado la última etapa de su prolífica misión, denominada adecuadamente como el Gran Final. Cassini, que fue lanzada en 1997 y llegó a Saturno en 2004, se estrellará contra Saturno el próximo 15 de septiembre, poniendo fin a un episodio de exploración del sistema solar que pasará a la historia. La fase Gran Final dio comienzo el 22 de abril de 2017 a las 06:08 UTC con el sobrevuelo número 127 de Titán a solo mil kilómetros de distancia. La gravedad de la mayor luna de Saturno sirvió, como en otras tantas ocasiones anteriores, para cambiar la órbita de la veterana sonda y colocarla en una nueva órbita que le llevará a atravesar hasta en 22 ocasiones el espacio que existe entre los anillos y el planeta antes de resultar destruida (en concreto, cambio su velocidad 860,5 m/s).
Cassini ya se encontraba desde el pasado 30 de noviembre en una órbita inclinada y excéntrica alrededor del planeta, pero con el periapsis —el punto más cercano al planeta— situado a unos 7.800 kilómetros por el exterior del anillo F. Cassini ha descrito veinte de estas órbitas antes de alcanzar su órbita final, que tiene una inclinación de 63º (Cassini ya había trazado antes órbitas con una inclinación semejante, pero durante poco tiempo). Desde esta posición inigualable la sonda ha observado en detalle la parte exterior de los anillos y ha obtenido las imágenes de mayor resolución de las pequeñas lunas Pandora, Dafne, Pan y Atlas, famosas por su extraña forma de ‘platillo volante’, así como de los polos de Saturno y su famoso hexágono.
Estas 22 órbitas finales han sido elegidas con mucho mimo para aprovechar al máximo los últimos meses de vida de la sonda. Atravesar el hueco entre los anillos y el planeta no es sencillo. La sonda tiene un espacio relativamente grande, de unos dos mil kilómetros de amplitud, para cruzarlo sin problemas, pero la velocidad relativa de Cassini será enorme, de unos 34 km/s. Por tanto el equipo de la misión ha debido tener en cuenta los límites exterior e interior de seguridad a la hora de planificar estos pasos. El límite exterior viene dado por el anillo D de Saturno, ya que obviamente no se considera seguro atravesar las zonas más densas. De hecho, en cinco de las 22 órbitas Cassini atravesará este hueco con la antena de alta ganancia por delante para usarla como escudo ante posibles partículas, una posición denominada ‘modo ariete’ por motivos obvios (las dos toberas del motor principal también quedarán protegidas por la cubierta desplegable durante la fase de máximo acercamiento).
El límite interior del hueco lo impone, lógicamente, la atmósfera, especialmente en las últimas cinco órbitas, durante las cuales Cassini se acercará considerablemente al gigante anillado. En algunas de estas órbitas la sonda usará sus propulsores de control de posición (RCS) para orientarse, contrarrestando así el rozamiento con la alta atmósfera. Es importante destacar que el punto más cercano al planeta no coincidirá con el plano de los anillos, sino que tendrá lugar sobre el hemisferio sur.
El Gran Final permitirá obtener datos sin precedentes de los anillos, del campo magnético, de la atmósfera y del interior de Saturno. Con el fin de saber si los anillos son relativamente recientes —en términos geológicos— o jóvenes es necesario conocer su masa con una alta precisión, pero hasta la fecha el error en la determinación de la misma alcanza el 100%. Las órbitas del Gran Final servirán para averiguar la masa de los anillos con una precisión del 5%. Si su masa resulta estar en el extremo inferior de los cálculos las teorías que sugieren un origen reciente para los mismos —apenas cien millones de años— se verán muy reforzadas. Por eso los investigadores esperan con ansia las primeras observaciones de los anillos usando el radar de Cassini. Y, como complemento a estas medidas, durante las 43 órbitas del anillo F y el Gran Final se han realizado y realizarán observaciones de estrellas a través de los anillos para estudiar su densidad y composición. Como es lógico, la visión de la Tierra y la Luna con los anillos en primer plano ha sido la guinda del pastel de estas observaciones.
Estas órbitas cuasipolares servirán también para averiguar datos sobre el interior del planeta —como por ejemplo el periodo de rotación de las capas internas— y para dilucidar si Saturno posee o no un núcleo denso. En este sentido esta fase de la misión recuerda poderosamente a la misión Juno en Júpiter, pero hay que puntualizar que Juno será teóricamente capaz de analizar el interior de Júpiter con mucha más precisión que Cassini. Para que nos hagamos una idea, Juno podrá determinar armónicos del potencial gravitatorio de Júpiter por encima de orden 20 (J20) y, con suerte, hasta 30 (J30). Por contra Cassini solo podrá calcular armónicos de hasta orden 10 (J10).
En estos trece años alrededor de Saturno Cassini ha sobrevolado de cerca Titán 127 veces, Encélado 23 veces y el resto de satélites principales 15 veces (en la jerga de la misión estos sobrevuelos cercanos se conocen como targeted flybys, para diferenciarlos de los encuentros lejanos o non-targeted). El número desproporcionado de sobrevuelos de Titán se debe, además de su interés intrínseco, a la necesidad de usar esta luna para llevar a cabo maniobras de asistencia gravitatoria para moverse por el sistema de Saturno. A diferencia de Júpiter, donde tenemos cuatro satélites de gran tamaño, en Saturno solamente Titán nos permite modificar significativamente la órbita de una sonda, lo que ha dado no pocos quebraderos de cabeza a los planificadores de la misión. Cassini debe usar también su combustible como ayuda en ciertas maniobras orbitales y, especialmente, para controlar su orientación, de ahí que las reservas se estén agotando. Este es el motivo por el cual se ha decidido destruir la sonda antes de perder el control sobre la misma y evitar que pueda caer sobre Titán o Encélado y contaminar estos mundos con microorganismos terrestres.
Dentro de pocos meses Cassini describirá su última órbita rumbo a la atmósfera de Saturno, donde se desintegrará como si fuera una estrella fugaz. La sonda usará sus propulsores para mantener la antena de alta ganancia apuntando hacia la Tierra el máximo tiempo posible hasta que la densidad atmosférica sea demasiado alta. Lamentablemente no habrá imágenes de estos últimos y espectaculares momentos: transmitir una fotografía desde Saturno requiere demasiado tiempo.
Pero mientras llega el final nadie duda de que durante los próximos meses seremos testigos de una de las etapas más espectaculares de Cassini. El 15 de septiembre la misión más compleja, exitosa y cara jamás enviada al sistema solar exterior terminará de forma dramática. ¿Cuánto tiempo tardaremos en volver a Saturno?
PD: el vídeo de promoción del Gran Final es uno de los más espectaculares y emotivos realizados por la NASA (y sí, ha participado Erik Wernquist). A disfrutarlo:
¡Gracias Cassini por el gran servicio prestado! Has valido cada centavo invertido en ti. Te recordaremos por siempre.
Soy una apasionada d e titan Alguien podria decirme algo sobre Huygens? Si hay imagenes o si se sabe en que estado quedo la sonda y si estara alli por siempre?
1.. La sonda Huygens se separo de la nave espacial Cassini el 25 de diciembre de 2004, aterrizo en Titan el 14 de enero de 2005 alas 12:45 GMT (20 días después), y el ultimo contacto (fin de la misión) tuvo lugar ese mismo día 14 de enero de 2005 a las 13:37 GMT.
2.. ¿Que si va a estar ahí por siempre?, por supuesto estará en condiciones de congelamiento, y “no ira a ninguna parte”.
3.. Imágenes si hay y datos de Telemetría mas la información de los sensores (instrumentación) que llevaba a bordo. Hay como 350 imágenes incluyendo las de la superficie de Titan. Las imágenes se pueden apreciar en la pagina oficial de la NASA.
https://www.jpl.nasa.gov/news/news.php?release=2017-006
ya pueden ser muy buenos los hitos científicos que marque el J .Webb con el pastizal que va a costar en comparación con esta maravillosa misión . a dejado el liston muy alto .
Magallanes nos mostró un Venus extraordinario. Los rovers y orbiters nos han mostrado un Marte encantador y fascinante. Cassini nos ha sorprendido durante años con Saturno y sus lunas. New Horizons nos pegó un trallazo con las imágenes de Plutón y sus acompañantes (nosotros, que pensábamos que era un pedazo de roca helada sin más encanto, y mirad…) Juno nos ha impresionado con Júpiter y su cortejo…
¿Os podéis llegar a imaginar siquiera mínimamente qué maravillas pueden ocultar Urano y Neptuno? La piel de gallina…
Sobre la imposibilidad de obtener imagenes durante el ingreso a la atmósfera de satuno; ¿Hubiera sido factible instalar paracaidas a cassini para ralentizar el final de la sonda y con ello obtener imagenes y datos. Asi tal se hubieran logrado ahorrarse una sonda atmosferica a lo Galileo. ¿Es posible hacer eso con otra sonda?
Yo pienso lo mismo, que podrían haber aprovechado… a menos que no estuviese contemplado destruirla contra Saturno cuando la diseñaron y lanzaron en 1.997. Total, a medida que bajase suspendida del paracaídas, la inmensa presión de las capas profundas acabarían por aplastarla completamente. Pero claro, eso no la destruye, sólo la convierte en una bola.
Imposible, para una entrada atmosferica primero se necesita un escudo termico y no un paracaidas. De nada sirve un paracaidas si la nave no soporta los miles de grados de temperatura antes de frenar lo suficiente, para que el paracaidas sea efectivo, porque a esas velocidaddes el paracaidas sencillamente se desintegraria.
Atención al Doodle de hoy de Google, acerca del primer paso de Cassini entre Saturno y los anillos…
Muchísimas gracias por el artículo. Y el vídeo ha logrado conmoverme; es un gran homenaje a una gloriosa misión que nos ha aportado no sólo conocimiento, sino también belleza. Aún con un nudo en la garganta tras ver el fantástico vídeo, me emociono al pensar en lo grande que somos como especie cuando nos juntamos para hacer maravillas como la Misión Cassini, que hacen que hasta la famosa frase de Buzz Lightyear (¡Hasta el infinito y más allá!) alcance dimensiones épicas.
Permítaseme una licencia poética: La sonda Cassini representa lo mejor de todos nosotros y, en cierto modo, ella somos nosotros como especie. Así que el próximo 15 de septiembre, cuando esta heroica nave espacial inicie su aproximación final a Saturno, no estará sola ante su destino; todos descenderemos con ella y podremos decir que, por primera vez, acariciaremos Saturno.
Carl Sagan dijo: «Somos la forma de que el universo se conozca a sí mismo».