Prueba del sistema de escape del New Shepard

Por Daniel Marín, el 5 octubre, 2016. Categoría(s): Astronáutica • Cohetes • Comercial ✎ 46

Poco a poco la empresa New Origin de Jeff Bezos sigue cosechando éxitos. A pesar de sus puyas con SpaceX, el objetivo principal de la compañía sigue siendo desarrollar un sistema de lanzamiento suborbital reutilizable de cara al turismo espacial. El elemento principal de este proyecto es el cohete criogénico New Shepard, pero en un proyecto de estas características la seguridad juega un papel fundamental por motivos obvios. Y precisamente hoy se ha llevado a cabo con éxito la primera prueba del sistema de escape de la cápsula de pasajeros del New Shepard.

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Prueba suborbital del sistema de escape del New Shepard (Blue Origin).

Lo interesante de la prueba es que tuvo lugar en pleno vuelo del New Shepard, permitiendo verificar la capacidad del sistema de escape en condiciones reales. El despegue desede la base de Van Horn (Texas) se produjo a las 15:36 UTC y el New Shepard se elevó hacia el cielo propulsado por su único motor BE-3 de hidrógeno y oxígeno líquidos. El sistema de escape se activó 45 segundos más tarde a cinco kilómetros de altura mientras viajaba a unos 770 km/h, justo en la peligrosa zona de máxima presión dinámica.

El New Shepard NS-2 en la rampa (Blue Origin).
El New Shepard NS-2 en la rampa antes del lanzamiento de hoy (Blue Origin).
Una vista de las instalaciones del New Shepard (Blue Origin).
Una vista de las instalaciones del New Shepard (Blue Origin).

El único motor de combustible sólido (de 450 kN de empuje) funcionó correctamente alejando la cápsula del cohete. La cápsula utilizó un sistema de propulsores para estabilizarse, aunque a juzgar por las imágenes de vídeo el viaje hubiera sido bastante movidito para los pasajeros de haberse tratado de un caso real. Posteriormente, dos minutos después del lanzamiento, la cápsula desplegó tres paracaídas piloto para estabilizar el descenso y unos veinte segundos más tarde se desplegaron los tres paracaídas principales. El vehículo aterrizó suavemente a una velocidad de 5 km/h. A pesar de que las probabilidades de que el lanzador resultase destruido en la prueba eran muy altas, este aterrizó de forma automática siete minutos y medio tras el despegue. Se desconoce la altura máxima alcanzada por el lanzador en esta misión.

Motor del sistema de escape del New Shepard (Blue Origin).
Motor del sistema de escape del New Shepard (Blue Origin).
Momento de la activación del sistema de escape (Blue Origin).
Momento de la activación del sistema de escape (Blue Origin).
La cápsula del New Shepard desciende bajo sus tres paracaídas (Blue Origin).
La cápsula del New Shepard desciende bajo sus tres paracaídas (Blue Origin).

Esta ha sido la quinta vez que Blue Origin lanza un cohete Blue Shepard y la cuarta en que consigue recuperar el mismo vector, bautizado como New Shepard 2 (NS-2). También ha sido la cuarta y última misión del NS-2, que pasará a ser exhibido en un museo. En el anterior lanzamiento del 19 de junio de este año Blue Origin demostró el aterrizaje de la cápsula tras un lanzamiento normal usando solo dos paracaídas. La cápsula no dispone de paracaídas de reserva, como el Apolo, así que debe ser capaz de aterrizar con solo dos paracaídas (lo mismo que le ocurrió al Apolo 15).

Cuarto y último aterrizaje del NS-2 (Blue Origin).
Cuarto y último aterrizaje del NS-2 (Blue Origin).

Una característica de la cápsula del New Shepard es que desde la apertura de los paracaídas principales hasta el aterrizaje apenas pasan dos minutos, mientras que para la Soyuz este tiempo aumenta hasta los quince minutos. La razón de esta diferencia tiene que ver precisamente con la falta de paracaídas de reserva: la Soyuz necesita este tiempo extra para desplegarlo en caso de que algo vaya mal. Al igual que la cápsula tripulada Dragon V2 de SpaceX, el sistema de escape de la cápsula de Blue Origin está situado en la base de la cápsula y no en un cohete localizado sobre la misma —la famosa torre de escape—, como ha sido tradición en otras naves espaciales tripuladas (Mercury, Apolo, Soyuz o Shenzhou). Este sistema es más compacto que una torre de escape y permite que sea reutilizado tras una misión, pero también sitúa a la tripulación muy cerca de los propulsores. A diferencia de la Dragon V2, la cápsula de Blue Origin no emplea combustibles líquidos hipergólicos en el sistema de escape. En 2010 Blue Origin ya había llevado a cabo una prueba de este sistema de escape desde el suelo.

Con esta misión Blue Origin está más cerca de convertirse en la primera empresa en llevar a cabo vuelos suborbitales tripulados, aunque el precio del billete no está claro todavía. Como consecuencia, el futuro de Virgin Galactic y su Space Ship 2 es más sombrío que nunca.

Vuelos del New Shepard:

  • 29 de abril de 2015: lanzamiento del New Shepard 1 (NS-1). El cohete alcanzó 93,5 km de altura. La cápsula aterrizó con éxito, pero el cohete no pudo ser recuperado.
  • 23 de noviembre de 2015: primer lanzamiento del New Shepard 2 (NS-2). Primer vuelo por encima de la frontera del espacio a 100,5 km. Primer aterrizaje vertical. La cápsula fue recuperada.
  • 22 de enero de 2016: tercer lanzamiento del New Shepard y segundo lanzamiento del NS-2. Segundo vuelo espacial con una altura de 101,7 km. Segundo aterrizaje vertical y primera reutilización de un New Shepard. Recuperación de la cápsula.
  • 2 de abril de 2016:  cuarto lanzamiento del New Shepard. Tercer lanzamiento del NS-2 y tercer aterrizaje vertical. Altura: 103,8 km. Cápsula recuperada.
  • 19 de junio de 2016: quinto lanzamiento del New Shepard. Cuarto lanzamiento del NS-2 y cuarto aterrizaje vertical. Altura: 100,6 km. Cápsula recuperada tras un aterrizaje con dos paracaídas.
  • 5 de octubre de 2016: sexto lanzamiento del New Shepard. Quinto y último lanzamiento del NS-2. Prueba del sistema de escape en vuelo. Cuarto aterrizaje vertical. Cápsula recuperada.



46 Comentarios

  1. Una de las cosas que me gustan de las retransmisiones de Blue Origin es que en todo momento ves la etapa y el indicador de velocidad de la que aterriza. Así se ven mucho mejor las aceleraciones que sufre a lo largo del vuelo. Al final cortan un poco por temas de confidencialidad industrial imagino, pero está bien. : )

    1. La verdad es que si. Puedes ver la velocidad de la cápsula mientras se separa, la disminución y posterior aumento de velocidad hasta la terminal mientras cae, y las disminuciones por el despliegue de los paracaídas. Con el cohete lo mismo. El vídeo va a ir al disco duro. 🙂

  2. Cool!

    Pasito a pasito pero los chicos de Blue Origin parecen estar haciendo bien las cosas.

    Activar un cohete pegado a la punta del booster y que este no sólo no pierda el control sino que enciman lo recuperan! Bravo!
    Estos chicos se merecen mis respetos.

    Saludos Dani y enhorabuena por este gran blog

  3. Daniel, tenés una errata al final de todo, fueron 5 despegues de la NS-2 (está repetido «segundo lanzamiento» en el tercero).

    Que buena noticia, vi la transmisión en vivo. Me alegra que Bezzos esté tomando una política de comunicación mas «abierta» y transmitan las pruebas en vivo. No puedo creer que ni siquiera hayan comenzado a reservar pasajes. Todo parecería como que están bastante cerca del primer vuelo tripulado.
    Saludos!

  4. Estupendo. Cada éxito de cualquiera de ellos ( SpaceX, BlueOrigin, SNC… ) nos acerca un poco más a nuestro sueño.

    Una vez esté operativo cualquiera de esos sistemas ( incluso el New Shepard con sus «escasos» 100 km ) … ¿ sería muy complicado hacer las modificaciones pertinentes para dar a esa tecnología un «doble» uso» como transporte de alta velocidad ? .

    Por ejemplo, en vez de ir a Marte, llevar con un SSTO a 100 ejecutivos desde Seattle hasta algún destino turístico del Pacífico, en menos de una hora. Así podrían ir rentabilizando tecnologías, que falta les va a hacer para el Gran Salto

  5. Aquí también hay más tela de lo que parece. Veamos, como ya parece que van en serio un tema que habrá que poner encima de la mesa es la regulación legal. Como son vuelos suborbitales, con pasajeros, civiles, entiendo que su operatividad debe caer bajo la jurisdicción de la aviación civil. ICAO y la federal USA. No veo que alguien que quiera vender billetes de turista se ponga bajo jurisdicción militar o de la NASA. Con otras palabras, si alguien estrangula a bordo a un pasajero cae dentro de las competencias del FBI (no tengo ni idea de qué pasa si hay un homicidio en el.sector americano de la ISS).
    Es un melón muy, muy interesante. Algo que el otro por cierto es jardín que nunca osó hollar. Pero claro, es que Jeff tiene 20.000 abogados ninjas, y el otro… El otro huy vamos a recortar de abogados que no hacen falta.
    Y sí, está claro que van en serio. Adónde aún no lo sé. Pero van.

    1. Hola Stewie…
      Sí, es un «melón muy, muy interesante».
      He encontrado esta entrevista (en un diario online) a un abogado español que se dedica, entre otras cosas (imagino) a temas espaciales, ya sé que igual no es lo que comentas (FBI y otras «agencias» legales) pero, efectivamente, el derecho «espacial» existe, aunque de forma incipiente y esperando a que lleguen acontecimientos. De todas formas, creo que todas las agencias estatales, con intereses espaciales, ya deben de tenerlo todo «bien atado», supongo. Te dejo el enlace que igual ya conocías.
      Gracias, Daniel, por esta nueva entrada…. existe una competencia clara aunque la NASA pueda estar detrás de todos ellos. ¿He dicho pueda?, igual estoy completamente equivocado.
      Saludos.
      http://www.elespanol.com/ciencia/20151215/86991339_0.html

      1. Es un tema interesante pero el entrevistador hace un ma trabajo. Por otro lado, hablando de jurisprudencia, es importante no olvidar que EEUU sigue el modelo.inglés (que no británico) de la Common Law, que es bastante distinta del modelo mayoritario en Occidente y el mundo. En ese sistema una ley como la de Obama se puede tirar abajo (en la práctica) en un tribunal de primera instancia.
        Pero tiene razón en que lo de «comercializar» el espacio son palabras al viento mientras no haya un marco regulatorio claro: nadie juega con su dinero cuando le pueden tocar los cojones en los tribunales, mira lo que ha pasado con las renovables. Eso va a hacer de cara al futuro un daño inmenso.
        En Europa la regulación espacial correrá a cargo de la Comisión de la UE, que por ahora no dan muestras de nada. Pero por eso digo de vuelos civiles, ahí la legislación internacional es clara, en vigor y con abundantísima jurisprudencia. No hay huecos para interpretaciones creativas: si vuela y llevas pasajeros, mientras no salgas al espacio (y debes pasar por la atmósfera en cualquier caso)… Te jodes.

    2. Sobre lo de los delitos en órbita, recuerdo un artículo al respecto en la revista ESPACIO en uno de sus últimos números escrito por un abogado especialista.

      Creo recordar que se sigue la pauta establecida internacionalmente para buques y aviones: si bien la máxima autoridad es el comandante de la estación, en el caso de producirse un delito se aplicaría el código penal del país al que pertenezca el módulo donde haya tenido lugar el hecho punible. A ver si tengo un rato y encuentro ese artículo.

      Claro que si se cometiese un crimen en el módulo europeo Columbus (propiedad de la ESA, una organización multinacional, no una agencia especial de una no existente federación europea) no tengo ni idea de qué legislación se aplicaría.

      1. Es más complicado pero la idea es la que dices tú. Lo del tema Agathachristiano es por hacer un poco de sensacionalismo pero el tema en realidad es más prosaico. P.ej., si al país X le cae un satélite con 24 centrales nucleares dentro, y es militar, olvídate de ir a los tribunales. Sī, se llegará a un acuerdo, pero vía negociaciones opacas, y con mucha ventaja para ese país, sin mayor presión que la opinión pública. Lo mismo para la Columbia, si se desintegra los daños los cubre el gobierno de forma unilateral y como le da la gana. Lleva tú al gobierno de EEUU a los tribunales. Por supuesto se puede hacer, se ha hecho y se ha ganado muchas veces, pero no es lo mismo que llevar al vecino o incluso a Bezos.
        Ahora tendrán que volar de acuerdo a regulaciones civiles claramente estipuladas y con códigos legales reconocidos y una base legal muy firme. Si un avión civil hace un estropicio hay un claro responsable, los daños están claramente tasados y no hay escapatoria. Y sobre estas normas las compañías de seguros establecen sus pólizas.
        Están adentrándose en un tema muy interesante, y que los EEUU tampoco pueden controlar. Y no veo que vayan a sacar ninguna ventaja.

  6. Hasta donde yo sé, la Space Ship Two no tiene sistema de escape. Desde el principio me pareció que el proyecto no tenía posibilidades de éxito. Blue Origin, en cambio, tiene más sentido común.

    1. Yo no me subiria a un aparato en el que el sistema de escape no tiene sistema de escape. ¿Si falla el cohete de escape o los paracaidas que pasa? xD

      1. Bueno, ya te subes a vehículos que no tienen sistema de escape, porque un coche no lo tiene, ni un tren, ni un avión. Lo tienen los barcos, aunque es un poco primitivo (ni siquiera todos). Por eso digo que el tema legal va a aflorar, porque quedarán bajo normas de los vuelos civiles (da igual que digan que no, tengo claro lo que diría un juez si algún día terminan ahí), y no se pueden escaquear de las responsabilidades. Es más, seguramente no sería obligatorio tal sistema… A cambio de unas revisiones exhaustivas y carísimas de todo antes y después de cada vuelo.

        1. Nadie sabe exactamente cómo se va a afrontar el asunto. De momento me da a mí que se dará manga ancha hasta que el turismo suborbital y orbital empiecen a coger músculo y entonces decidirán qué agencia federal regula la seguridad y cuáles son las normas .

          En referencia al sistema de escape… Soy de la opinión que al final será obligatorio. Tarde o temprano un Space Ship Two fallará catastróficamente, matará a todos sus ocupantes y la opinión pública se llevará las manos a la cabeza. Cierto que ni los coches ni los globos ni las motos ni los aviones tienen sistema de escape. Pero ninguno de estos medios de transporte fallan catastróficamente tan a menudo como lo harán los vuelos espaciales. Además, una vez falle un Space Ship Two, Virgin Galactic posiblemente quebrará, así que se eliminará la única reticencia que podía haber para mantener una normativa «business friendly».

          Al menos, esa es mi opinión. Saludos.

          1. El problema es que en según que vehiculos no es factible un sistema de escape so pena de hacerlo inviable técnica y economicamente. ¿Como colocas un sistema de escape en un SS2 si puede llevar 8 personas? ¿Paracaidas? En una desintegración en vuelo no daria tiempo a salir todo el mundo. ¿Cápsula eyectable? El peso extra haría inviable el diseño actual. Por otro lado, los que suben a uno de esos aparatos lo hacen bajo su responsabilidad. Nadie les obliga, y supongo que son conscientes de que el vuelo espacial es peligroso. No veo yo luego a «la gente» llevandose las manos a la cabeza. Y si lo hacen son unos hipócritas.
            Es como si la gente se llevara las manos a la cabeza cada vez que se mata uno de esos que se lanzan en wingsuit ( la lista es enorme), o que mueren en el Himalaya ( más enorme aún).

          2. Si hay pasajeros, no científicos especializados ni pilotos de pruebas, pasajeros, no tiene escapatoria. No van a hacer excepciones para abrir melones que no interesan. No creo que hagan sistemas de escape, otra cosa es que los prueben y todas esas cosas. Tampoco creo que haya un escándalo porque un docena de famosillos ricos se incineren. Si alguno es artista aprovecharán para lanzar su obra con motivo del fenecimiento en aras del pogresio. A ver, que no: si lleva pasajeros, ley civil. No habrá más excepciones que las técnicamente imprescindibles.
            Es que el proyecto.este no se lo cree nadie. Ni va a ser barato, ni los ricos andan tan sobrados y viciosos para jugarse la vida. Para eso ya tienen las drogas.
            No, esto es la n-ésima versión de ensayar cosas camuflándolas, p.ej. con pequeñas modificaciones este sistema efectivamente puede servir para desplazarse a altísimas velocidades de un punto a otro del planeta. Así como está no sirve aún pero ya sería la mayor parte y la más difícil del camino. Pero esto tampoco tendría mucho público, es posible que haya demanda para viajar de Dubai a New York en 40 minutos (el Concorde no la tuvo con precios abismalmente inferiores), el vuelo no iba a ser precisamente una comodidad, pero tal vez un pelotón de 400 marines sí puedan tener mucho màs interés en algo así.

    1. No. Como las Soyuz, usan un sistema de retropropulsión final, un encendido de cohetes de combustible sólido poco antes del contacto. Se supone que reducen la velocidad de contacto a 4-5 mph. Un anillo deformable en la base de la cápsula debe absorber el exceso de energía si la velocidad al impactar es mayor (como en el caso de un aterrizaje con fallo en un paracaídas). Aún así, un buen golpe, en efecto.

      La única ventaja con respecto a la Soyuz es que, siendo la New Shepard más grande y con un centro de masas muy bajo, es muy difícil que se tumbe o ruede una vez aterrizada (imagino que allá en Texas controlarán también mejor los vientos laterales; aterrizan muy cerca de donde despegan, así que serán casi nulos). Y que el perfil del vuelo –no deja de ser una reentrada «lenta»– y la masa de la cápsula (considerable) disminuyen la relación peso/superficie de la New Shepard y su paracaídas, dificultando el arrastre de la primera por la segunda (ya me corregirán los que de verdad saben).

  7. Si Prusia los viera destinar la industria aeroespacial al turismo orbital para magnates, los bombardea termonuclearmente en asociación estratégica con el Imperio otomano. A Richard Branson lo capturan y ejecutan por dilapidar recursos científicos en tonterías lúdicas mercantiles de Virgin Galactic.

  8. Dani, ¿La sección Sueños y Realidad ya murió o tienes algo en mente para ella?
    Si es la segunda, entonces te propongo algo: «Sueños y Realidad III: Viaje a Marte»
    Saludos! Me alegra por Blue Origin, ojalá saquen adelante el New Glenn

  9. Visto el vídeo de la prueba del sistema de escape y las volteretas que da la cápsula antes de estabilizarse, convendría aconsejar a los «turistas espaciales» que se abstengan de cenar la noche antes y de desayunar antes del lanzamiento. Porque sino, me veo a los equipos de limpieza recogiendo vomitonas por toda la cápsula.

    El descenso del cohete, espectacular, como siempre.

    Eso sí, ¿de verdad hay mercado para eso del «turismo espacial sub-orbital» o estamos ante una de tantas burbujas? Sigo sin tenerlo claro. Pero bueno, doctores tiene la Iglesia. Y si ello permite afinar la tecnología de la reutilización y recuperación controlada de cohetes, bienvenido sea.

  10. Muy buenas noticias. Felicidades a New Origin por partida triple; por el éxito de la prueba, la recuperación extra del cohete y esa retransmisión casi de evento deportivo. Igual que los lanzamientos de SpX, como más amena, aclarativa y didáctica sea la retransmisión, a más público llegará y más aficionados vendrán al mundo de la exploración espacial.
    Felicidades Bezzos, te has ganado tu galletita!

    1. Bueno… Yo me lo tomo con más calma. Y sobre todo con más perspectiva.

      STARMUS no es un congreso de científicos que presenten en él sus últimas investigaciones, sino un «festival» sobre astronomía, astronáutica y materias anexas. Viene a ser como una feria de divulgación científica, una suerte de documental del Discovery pero en vivo y en directo en el que suelen participar los de siempre (Hawking, Neil de Grasse y demás habituales «showmans» sobrevalorados en este tipo de saraos).

      El festival se define a sí mismo como » (…) un evento en el que «las mentes más grandes en la exploración del espacio, la astronomía, la cosmología y la ciencia planetaria se reúnen para una semana de conversaciones increíbles, de intercambio de información, y la valoración de los conocimientos que tenemos del espacio y el universo (…)», pero en realidad no cuentan nada (de hecho, mucho menos) que no hayan contado antes en congresos específicos serios, en revistas especializadas o en documentales. Y es una plataforma publicitaria para los «totems» de la divulgación ya citados, que además pueden (bueno, podían) disfrutar de unos días de vacaciones en un lugar tan chulo como Tenerife.

      En el propio artículo de EL PAÍS se dan las claves de la «espantada»: el festival no lograba atraer tantos fondos (y sobre todo, beneficios) como esperaba la organización. El consejero de Turismo del Cabildo de Tenerife, Alberto Bernabére, reconoce que para el año pasado la dirección de Starmus quiso 120.000 euros más de su parte. «(…) el Cabildo puso 330.000 euros, los mismos que el Gobierno de Canarias, para la celebración del festival en el archipiélago. «No estoy seguro si llega al 80%, pero desde luego la mayor parte del presupuesto venía de las arcas públicas».

      Vamos, que se han ido cabreados porque no ha habido empresas PRIVADAS que hayan puesto dinero en ese «festival» para que pudieran cubrir gastos. Bueno, pues lo siento, pero ¿Qué esperaban en Canarias? Sí, Tenerife es un lugar muy molón y allí está el Instituto Astrofísico de Canarias con sus telescopios, pero los congresos (empresariales y científicos) de impacto y repercusión en España tienen lugar en Barcelona y en Madrid, que es donde más porcentaje se invierte en I+D, donde están las principales empresas y los centros de investigación más importantes. Si querían que el STARMUS tuviese más apoyo privado ya sabían a dónde tenían que ir… pero claro, en Madrid no hay playa y la de la Barceloneta está siempre llena de gente.

      Personalmente prefiero que esos casi 700.000 euros que el gobierno regional canario y el Cabildo destinaban a este «festival» (muy poco conocido en España, todo hay que decirlo, y de mínima repercusión en los medios hasta hoy) vayan a parar a aspectos más útiles de la ciencia, como las ayudas al propio Instituto Astrofísico de Canarias o al GranTecan en lugar de a los bolsillos de una empresa organizadora de congresos para que se lleven de «picnic» a unos cuantos famosillos del ámbito de la divulgación científica.

      1. Por ejemplo, con esos 700.000 euros (u 820.000 si contamos lo que pedía la organización) los chicos de PLD SPACE pueden hacer maravillas.

        Y los biólogos marinos de la universidad de La Laguna, ni os cuento.

        1. Joper, Hilario, qué zen. En verdad, sí es frustrante, la ciencia necesita de glamour y tótems y más en Spain, necesitamos crear afición urgentemente (Von Braun-Disney), incluso a costa de la calidad científica. Con la marcha de Starmus, la ciencia pura en los medios generalistas será un poquito más residual. Esos 30 segundos que el telediario destinaba a Stephen Hawking en Tenerife (en el fondo es lo que le interesaba a la mayoría) y demás serán reemplazados por algún nuevo episodio de violencia, pataleta de futbolista o lo que sea.
          En cuanto a la ubicación: mi percepción es que la selección de Tenerife tiene que ver más con la propia naturaleza del festival, sin contar con la capacidad de alojamiento que ofrece, al fin y al cabo, el congreso era un evento internacional y Tenerife está mejor preparada para hospedar a turistas. En fin… Saludos.

          1. Kori, este festival pasaba prácticamente desapercibido. A lo sumo los medios citaban unos segundos a Hawking y pasaban del resto de los ponentes. Y nunca decía nada que no supiéramos ya.

            La divulgación científica en España NUNCA ha pasado por Starmus. Las noticias de la Rosetta han tenido mas repercusión mediática e incluso las actividades de PLD Space tienen mas impacto en la redes.

            Nadie ha obligado a los organizadores de Starmus a irse de Tenerife. Simplemente, se han ido porque han querido y porque no iban a ganar lo que esperaban, que por cierto salía de nuestros impuestos. Una cosa es criticar el estado del I+D en España y otra convertir la espantada de una empresa privada que organiza un evento mediático en una condena del sistema.

  11. Estoy seguro que los futuros viajeros suborbitales se subirán a esta nave con el convencimiento que van a vivir una esperiencia única e irrepetible. Viendo en el vídeo el momento del momento del sistema de escape de la cápsula, tengo que decir que como el cohete falle y salte el sistema de escape, si que van a vivir esa experiencia única. Van a aterrizar meados, cagados y vomitados. Y con la cara más blanca que un muñeco de cera

    1. Sí, eso mismo decía yo más arriba ¡¡¡JAJAJAAAAA!!!
      Me imagino a tres o cuatro millonetis saliendo en ese estado de la cápsula… ¡Menuda publicidad!

  12. Luego de ver el video, yo no lo veo tan alocado, no es muy distinto que las pruebas del sistema de escape de la Orión, ésta última también se tumba, hace maniobras de evasión y luego la torre suelta a la cápsula.

    1. No, si alocado no es.

      Lo que decimos es que los millonetis pijos las pasarían canutas. Los pilotos y astronautas ya saben a lo que van, pero los «turistas»…

      1. Ja ja ja si entiendo, de hecho si yo fuera un turista en esa cápsula, luego de volver a tierra y bajarme debería darme un buen duchazo y cambiarme de ropa… y no sería precisamente por sudar mucho jajaja.

        1. Indudablemente vivirías la «experiencia más intensa de tu vida», pero no en los términos en los que habrías pensado originalmente 😉

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Por Daniel Marín, publicado el 5 octubre, 2016
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