El enigma de la estrella KIC 8462852

Por Daniel Marín, el 10 agosto, 2016. Categoría(s): Astronomía • Estrellas • Exoplanetas ✎ 73

KIC 8462852 es la estrella de moda. También llamada Estrella de Tabby en honor de Tabetha Boyajian, una de las astrónomas que colaboró en su descubrimiento a partir de los datos del telescopio Kepler, este astro se hizo famoso el año pasado gracias a su extraña curva de luz, una curva que los investigadores no son capaces de explicar de forma satisfactoria. En su momento la hipótesis favorita era que estos cambios se debían a la presencia de una gran nube de cometas alrededor de la estrella, pero no todos están de acuerdo. Por lo tanto, algunos expertos han concluido que, por qué no, podrían estar causados por la presencia de gigantescas estructuras alienígenas. Lógicamente, el interés por KIC 8462852 ha provocado que un pequeño ejército de científicos esté en estos momentos buscando alguna explicación al anómalo comportamiento de la estrella más misteriosa de la actualidad. ¿Y qué han encontrado?

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Una esfera de Dyson en construcción. No es probable que sea el caso de KIC 8462852, pero la idea mola (Danielle Futselaar).

Pues más misterios. En un reciente paper Benjamin Montet y Joshua Simon han analizado el brillo de la díscola estrella durante la misión primaria de Kepler, es decir, unos cuatro años. Y, sorpresa, han encontrado que, además de su errática curva de luz, el brillo medio de la estrella ha disminuido continuamente durante esos cuatro años (una disminución del 0,341% por año para ser precisos). ¿Y qué tiene eso de extraño? Pues que arroja un jarro de agua fría a la hipótesis de que los cambios de brillo están causados por una nube de cometas.

Recapitulemos un poco antes de seguir. La historia de KIC 8462852 comenzó cuando un grupo de astrónomos liderado por Tabetha Boyajian identificó con ayuda de miles de internautas de todo el mundo que la curva de luz de KIC 8462852 no era normal. A diferencia de los tránsitos regulares que Kepler ha detectado cuando un planeta pasa por delante del disco de su estrella, KIC 8462852 presenta tránsitos caóticos y muy profundos. Durante algunos de estos eventos, hasta el 20% de la luz de KIC 8462852 ha sido bloqueada por algo (cuando lo normal es que la profundidad de los tránsitos planetarios sea del 1% como mucho). Sea lo que sea, no pueden ser planetas. Boyajian y su equipo sugirieron que la explicación más lógica era que la luz estelar estaba siendo bloqueada por una nube irregular de planetesimales o cometas. El origen de esta gigantesca nube —¿colisiones entre planetas dentro del sistema?— no era trivial, pero al menos era una explicación normal.

No obstante, esta hipótesis pronto se enfrentó a su primer problema. Si la causa de los tránsitos eran planetesimales, polvo y/o asteroides, la estrella debería ser más brillante de lo debido en el infrarrojo. Pero las observaciones con el telescopio espacial Spitzer y radiotelescopios terrestres no han detectado ese incremento. La única posibilidad que quedaba era que se tratase de cometas (más lejanos y fríos que los planetesimales). Un modelo consistente en una nube de un centenar de cometas viajando juntos era capaz de explicar algunos de los tránsitos de la estrella. Pero no todos.

La locura mediática alrededor de KIC 8462852 surgió cuando Jason Wright y otros investigadores propusieron que los cambios de brillo podían ser debidos a estructuras artificiales, como por ejemplo, una Esfera de Dyson en construcción (o quizás un Enjambre de Dyson). Inmediatamente se realizaron observaciones en el visible y en el espectro de radio relativamente limitadas en búsqueda de alguna señal SETI, pero por el momento no se ha descubierto ninguna señal que contenga el primer tomo de una Enciclopedia Galáctica o planos para construir una máquina capaz de crear agujeros de gusano.

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La nube de cometas sigue siendo una explicación lógica al misterio de la Estrella de Tabby (Wikipedia).

Si todo esto ya era raro, a principios de este año el astrónomo Bradley Schaefer publicó un artículo en el que demostraba que la estrella había disminuido su brillo durante el último siglo. Usando placas fotográficas digitalizadas del proyecto DASCH (Digital Access to a Sky Century @ Harvard) obtenidas entre 1890 y 1989, descubrió que el brillo había bajado a un ritmo del 0,152% por año (0,165 magnitudes/año, o sea, 0,1 magnitudes en un siglo, un valor considerable pero no enorme). El enigma aquí radica en que KIC 8462852 es una estrella normal de la secuencia principal de tipo F3 —un 40% más grande que el Sol— y su brillo debería ser más o menos constante. Sin embargo, el descubrimiento de Schaefer no fue tomado muy en serio debido a la limitación en la precisión fotométrica de las placas de DASCH. Los críticos concluyeron que lo más razonable era que KIC 8462852 fuese una estrella corriente y moliente —dejando a un lado sus extraños tránsitos— y que la disminución de brillo no era real.

Y aquí es donde nos encontramos con el nuevo artículo de Montet y Simon. A diferencia de Schaefer, los dos investigadores han usado datos del propio telescopio Kepler —que básicamente es un fotómetro ultrapreciso situado en el espacio— para verificar que la disminución de brillo no es un artefacto y que es auténtica. Obviamente, los datos de Kepler (obtenidos entre 2009 y 2013) no pueden extrapolarse sin más a los datos usados por  Schaefer (obtenidos entre 1890 y 1989), pero no me negaran que la coincidencia es muy sugerente.

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Disminución del brillo de la Estrella de Tabby durante los cuatro años de misión primaria de Kepler (Montet et al.)

Entonces, ¿qué le pasa a la Estrella de Tabby? Nadie lo sabe. Lo único cierto es que, además de sufrir extraños tránsitos, la estrella está disminuyendo su brillo poco a poco. O sea, ahora tenemos dos misterios en vez de uno. La Navaja de Occam nos susurra al oído que lo más probable es que los dos sucesos estén conectados de alguna manera. Los investigadores han invocado algunas explicaciones exóticas —aparte de los alienígenas—, como por ejemplo que la estrella tenga manchas estelares gigantescas o que esté rodeada por una nube de gas. Un inconveniente de estas hipótesis es que no se ajustan a ningún modelo teórico conocido.

La hipótesis de los exocometas no queda descartada del todo, pero resulta muy complicado justificar la disminución de brillo de la estrella durante el último siglo a partir de esta premisa. Otra posibilidad es que haya una nube de gas situada entre la Estrella de Tabby y nosotros; o incluso podría tratarse de materia oscura (el paper de Montet y Simon apunta que algunas estrellas situadas cerca también han visto disminuir su brillo de forma parecida, lo que indicaría un suceso no local o incluso un problema de instrumentación). Por último, puede que KIC 8462852 esté en pleno proceso de abandono de la secuencia principal para convertirse en gigante, una etapa de la vida de una estrella marcada por cambios de brillo. Evidentemente, necesitamos más datos.

Como decía Conan Doyle, una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad. En el caso de la Estrella de Tabby todavía estamos muy lejos de concluir que la causa de la anomalía sea una civilización alienígena excepcionalmente laboriosa, pero mientras no tengamos más información nada nos impide dejar volar la imaginación. Porque, ¿y si…?

Referencias:



73 Comentarios

  1. ¿El experimento LACE no se puede «apuntar» a la estrella?
    No sé porqué pero me parece interesante que pasaría si midiéramos su influencia gravitatoria de la estrella. Creo que algo más que ser visible sería una buena prueba para poner este conocimiento fresco en acción. Si la estrella se vaba convetir en una gigante roja debería aumentar su influencia gravitacional y sus ondas gravitacionales see mayores, o si fuera un agujero negro, o si hubiera materia oscura o una nube de gas interestelar. A lo que voy es que, si podemos ver las huellas de esta estrella podríamos sacar interesantes resultados.

    1. Lamentablemente, con LIGO no somos capaces de medir ondas gravitacionales tan sutiles, ni tampoco de localizar en el espacio con la suficiente precisión las que no son tan sutiles… es nuestro primer telescopio de ese tipo, no le podemos pedir tanto.

  2. Seguramente será algo más común como un tipo de prenova desconocido o simiar ;-). Pero ¿y si es de verdad una esfera Dyson? … la que se montaría.

    En serio, en las facultades de periodismo se debería enseñar «el principio de la navaja de Ocam».

  3. Podría ser una terrible nave espacial de ese sistema planetario que se aproxima en linea recta ? y que se acerca de ese modo con la idea de cegarnos ?

  4. Por elucubrar, yo me decanto por le teoría de las nubes de gases entre la Tierra y KIC. Y terminaría como Daniel, pero añadiendo un SI más. Pero, ¿Y si, sí?…….

  5. La gente se toma muy a la ligera el tema de las civilizaciones extraterrestres y juegan siempre con la broma. Por nuestro bien como raza, espero que no encontremos ninguna esfera de Dyson antes de que podamos construir nosotros una porque si no, tendremos que rezar para no ser avistados. Y no hacer como Sagan y mandar mensajes al espacio diciendo dónde estamos (WTF Sagan).

    1. Tranquilo, Ango, el destino de ese mensaje está a 25.000 años luz, o sea que cualquier posible respuesta nos llegaría dentro de 50.000 años:
      https://es.wikipedia.org/wiki/Mensaje_de_Arecibo

      Y si quieren venir, que vengan nomás. Pero que traigan agua, mucha y bien fría. Porque por esas fechas, si la naturaleza humana sigue tan saludable como ahora, vamos a tener no una sino varias esferas de Dyson concéntricas… hechas de Death Stars orbitando una pegadita a la otra.

    2. Es poco, muy poco probable que algún día en la historia de la civilización humana seamos invadidos y masacrados por extraterrestres, de existir estos. No recuerdo si fue Clarke o Asimov (o alguien más) el que hizo un cálculo de cuanta energía, recursos, logística y demás cosas que se necesitan en una campaña militar harían falta para que una civilización extraterrestre se cargara a la humanidad o al planeta Tierra. Era tan, pero tan bestial el gasto que el sólo hecho de viajar desde su planeta al nuestro con una flota de naves de combate era un tiradero de recursos, que a menos que tuviesen una muy buena razón para venir hasta acá desde su estrella no estaba para nada justificado el gasto. Y en el ejemplo usaba una estrella «cercana» a la Tierra.

      1. Curioso que siempre piensan invasiones tipo ejercito:

        Una mini-nave con una gran variedad de virus que son separados de la nave en distintos ángulos conforme se acerca a la corteza terrestre.

        Si con nuestra tecnología una bomba tzar arrasa una ciudad entera, ¿que no podría hacer una más avanzada?

        Una bomba nuclear sencilla detonada en la atmósfera genera un pulso electromagnético que nos dejaría con el culo al aire en un momento, seguro rematamos la faena nosotros mismos.

        Si casi nos cargamos la capa de ozono usando pfc, ¿no podrían utilizar algo similar y dejarnos con el culo al aire?

        Si el impacto de un meteorito de 15km pudo variar a temperatura de toda la tierra y extinguir a la vida de los menos adaptados, ¿que no podría hacer un meteorito artificial de igual o superior tamaño que no se desintegre al paso por la atmósfera?

        Si destruyen la luna, más pequeña y sin atmósfera, haría que nuestra cambio climático fuera caótica y no sobrevivía ni el tato.

        Habría tantas maneras menos peliculeras de hacer lo propio, pero ¿que sentido tendría todo esto? para una supuesta forma de vida tan desarrollada deberíamos ser como la colmena de hormigas de uno de los parques de pueblo, te importa un comino lo que hagan esas hormigas.

        1. Hasta que un hermoso domingo vas de picnic al parque y por pura casualidad te topas con ese molesto y agresivo hormiguero. No vas a permitir que un puñado de hormigas entrometidas te arruine el día, ¿verdad?

          Un dominguero respetuoso de la naturaleza, de la Zoo Hypothesis y de la Paradoja de Fermi… movería su picnic a otro lugar del parque y listo. Haya paz.

          Pero si las hormigas te importan un comino… o lo que es casi igual, si te importa más la salud del parque… pues entonces fumigas la plaga y santo remedio. Pax romana.

          Es lo que el guardabosques Keanu «Neo Klaatu» Reeves vino a hacer en la remake de The Day The Earth Stood Still. Su método de fumigación era de lo más económico… y terriblemente efectivo.

          Jaden «hormiga irritante» Smith no tenía la más mínima oportunidad contra el voraz enjambre de nanomáquinas. ¡Salvados por Jennifer «hormiga divina» Connelly, James «guardabosques encariñado» Hong, y John «Monty Python» Cleese!

          Más peliagudo fue el caso de Edge Of Tomorrow (lágrimas de cocodrilo ni el olor). La plaga invasora (aliens con cero ética) era por lejos más jodida que la local. Emily Blunt lucía apetitosa… literalmente (bocatto di alieno). ¡Salvados por la Cienciología! Bueno, más o menos, es decir, lo de Tom «reset the day» Cruise no tenía pies ni cabeza… como la Cienciología, vamos.

          En fin, que todo va en tener algo de suerte. Por ejemplo:

          Los marcianos de Wells eran alérgicos a nuestra gripe (y nosotros inmunes a la suya, pequeño detalle). Que a una fuerza invasora de indudable inteligencia superior no se le ocurra usar un miserable filtro de aire… ¡eso es suerte!

          Los invasores de Independence Day eran alérgicos a los virus informáticos (y los de la secuela, alérgicos a Liam Hemsworth). Que una piojosa notebook sea capaz de implantar un virus vía Wi-Fi en la mainframe de la nave madre, o mejor dicho, que el firewall marca AlienWare sea una reverenda porquería… ¡eso es suerte!

          Los insectores de Ender’s Game eran alérgicos a los niños prodigio. Que dos razas mutuamente alienígenas posean más o menos el mismo nivel tecnológico (condición indispensable para una narración bélica, de lo contrario la historia sería muy distinta pues una raza aplastaría a la otra) y que un solo individuo (prepúber para más inri) supere la capacidad estratégica de una mente comunal… ¡eso es suerte!

          La IA de Oblivion era alérgica a los clones vengativos (armados con cartuchos termonucleares proporcionados por ella misma) y propensa a dejar otros groseros cabos sueltos (como el módulo de hibernación de la nave Odyssey). Que la fuerza invasora haga honor al título de la peli (harto «olvidadiza» la IA) y que un humano clonado tenga los recuerdos del humano original (¿cómo infiernos?)… ¡eso es suerte!

          Los retrasaliens de Signs eran alérgicos al agua (no cabe duda que Night Shyamalan estaba «inspirado», ¡por Brahmá que esa cepa de cannabis pega fuerte!), ciegos a las enseñanzas de Visnú (¿tiene sentido avispar al hormiguero estampando señales crípticas que advierten su inminente destrucción?), y sordos a los consejos de Shiva (no invadir planetas pletóricos de agua, o por lo menos postergar el evento en caso de lluvia, ¡sobre todo si vas en cueros!). Que la fuerza invasora tenga medio dedo de frente… ¡eso es suerte!

          ¡Que la buena racha no afloje! 🙂
          Saludos.

          1. Lo que me he reído con tus comentarios. Si es que Hollywood nos ha acostumbrado a unos invasores de lo mas cutre-incompetentes. Vamos, donde va a parar, donde esté esa mala leche que gasta una reina Alien, con un par de nidos bien puestos, a tomar por saco la humanidad…

  6. Ahhh, nadie tomo en cuenta que podría ser que haya una estrella de la muerte chupandose esa estrella para cargar su cañon. El problema es saber hacia donde apunta.

  7. Si se pudiera aprovechar la energia de una estrella, se imaginana lo que se podria hacer, esta podria usarse para dar energia a muchos laser gigantes para alimentar velas solares o naves para visitar otras estrellas y planetas, que velocidad se podria alcanzar?, podrias usar la energia para alimentar superordenadores que junto con multiples sensores y telescopios sondeen miles de estrellas, planetas, cometas, meteoritos, ect. para calcular las orbitas y por lo tanto las trayectorias mas convenientes. A mi parecer si es algo artificial, lo mas probable es que sean maquinas superavanzadas, los seres biologicos no se embarcarian en proyectos titanicos con el tiempo en contra, probablemente sean algun tipo de inteligencia artificiales de nivel II o III, trabajando a marchas forzadas, sin miedo al paso del tiempo, con quien sabe que intenciones. Ojala sea eso, si es asi, es seguro que no se enteren de nuestra precencia hasta dentro de 1400 a 1500 años, deberiamos de empezar a prepararnos? y para que?

  8. Vi la noticia y me pareció interesante. Creo que es algo que viene hacia nosotros en linea recta con la estrella. Seria bueno que alguien hiciera el calculo de tamaño y distancia posible de acuerdo a los datos suministrados como la disminución de la luminosidad en un 20% durante 100 años. el parpadeo se puede dar porque esta cosa puede estar girando y su superficie es irregular. Es muy difícil que una estrella se comporte asi. Gracias y disculpe mi ignorancia

  9. Nosotros estamos muy lejos de disponer de la tecnología para poder construir una esfera o enjambre de Dyson, y ya tenemos capacidad para autoaniquilarnos. Una civilización que dispusiera de semejante tecnología, tendría una capacidad casi ilimitada para destruirse, por lo que lo más probable es que se autodestruyera antes.
    Por eso puede haber millones de trillones de civilizaciones dispersas por todo el universo pero ninguna de ellas haber llegado al nivel de pode comunicarse a distancias interestelares. Es desolador, pero es la teoría más plausible. Nos autodestruiremos nosotros mismos mucho antes de llegar a ese nivel tecnológico.
    Olvidaos de esferas de Dyson y gaitas. Será cualquier otra cosa.

  10. Creo que lo más probable y lo más lógico, a tenor de los últimos datos que tenemos, es que muy improbable e incluso imposible que sea un enjambre de cometas frios. Según los últimos estudios esa explicación estaría fuera de toda lógica, ya que pensar que mas de un millar de cometas de estas características viajaran juntos sería presuponer un hecho incluso más que inviable. Sería más lógico pensar a lo grande, sería más valiente ver que es una Esfera Dyson de unas magnitudes colosales, bíblicas, magestuosas.. Y que tenemos ante nosotros una de las grandes respuestas para el ser humano. » No, no estamos solos, y si, somos OTRA insignificante mota de polvo azul en la bastedaz del universo «

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Por Daniel Marín, publicado el 10 agosto, 2016
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