Desde que la sonda New Horizons sobrevoló Plutón el 14 de julio de 2015 las regiones centrales del hemisferio visible durante el encuentro han acaparado casi todo el protagonismo, especialmente la jovencísima y llamativa planicie Sputnik. Pero en el borde del disco también se esconden estructuras llamativas y que, por el momento, no se comprenden demasiado bien.
Una de las zonas que llama la atención está situada en la parte izquierda del disco. Se trata de Viking Terra, una región antigua llena de cráteres que destacan por tener un fondo oscuro y un borde de color claro. ¿A qué se deben estos extraños halos? Las imágenes en el visible de la cámara LORRI no arrojan demasiada luz al asunto —es una forma de hablar—, pero al observar la misma zona con el espectrómetro infrarrojo LEISA (Linear Etalon Imaging Spectral Array) los investigadores han confirmado que los fondos de los cráteres y las zonas oscuras entre ellos están formados principalmente por hielo de agua, mientras que los bordes son brillantes por culpa de los depósitos de hielo de metano.
Vale, ¿pero qué tiene esto de extraño? Recordemos que la corteza de Plutón está formada principalmente por hielo de agua, un material duro como la roca a las bajísimas temperaturas del planeta enano. Encima de esta corteza se encuentran depósitos de hielo de metano, hielo de monóxido de carbono y hielo de nitrógeno. Entre las muchas sorpresas de la misión, la New Horizons ha descubierto que la distribución de hielos es tremendamente heterogénea, y no solo en latitud —algo esperado por la diferencia de temperatura—, sino también en longitud. El que haya zonas ricas en hielo de agua también ha sido otro hallazgo inesperado, ya que se preveía que el agua estaría enterrada bajo capas de los otros tres tipos de hielos. Ahora sabemos que la amplia distribución del hielo de metano fue la causante de que no pudiéramos detectar las líneas espectrales del agua desde la Tierra. Por otro lado, la New Horizons no ha visto rastro alguno de hielo de dióxido de carbono, muy común en Tritón, una luna de Neptuno que hasta el año pasado se consideraba un gemelo de Plutón.
El hielo de metano, el menos volátil de los tres a las temperaturas de Plutón, parece que ‘migra’ de una región a otra formando depósitos que recuerdan a las regiones nevadas de la Tierra (aunque en este caso hablamos obviamente de hielo de agua, no de metano). El caso es que nadie sabe con seguridad por qué el metano se deposita como ‘nieve’ o ‘escarcha’ en algunas zonas y no otras creando estos patrones tan curiosos. El metano también es sospechoso de formar los casquetes polares responsables del aumento de brillo de la superficie de Plutón observado por el telescopio Hubble en los años 90. Modelar el ciclo de hielos de Plutón es tremendamente complejo porque cada uno tiene diferentes temperaturas de sublimación, pero además el asunto se complica porque los tres tipos de hielo se hallan mezclados entre sí en distintas proporciones y nadie sabe las propiedades precisas de una mezcla de monóxido de carbono, metano y nitrógeno a tan bajas temperaturas.
Si miramos al extremo opuesto del limbo de Plutón —o sea, el borde del planeta enano—, las imágenes de LORRI nos descubren una curiosa estructura que ha sido apodada ‘la araña’ por motivos más que obvios. La araña está formada por la intersección de seis fracturas principales, la más larga de las cuales, bautizada como Sleipnir Fossa, tiene 580 kilómetros de longitud. Al sur la araña limita con el extraño terreno de Tartarus Dorsa, pero lo que de verdad llama la atención es que el fondo de las fracturas tiene un color rojo intenso, seguramente provocado por las tolinas, las famosas sustancias orgánicas que hacen de Plutón ‘el planeta enano rojo’. Aunque la superficie de Plutón está cubierta de fracturas, la araña es la única donde varias de estas fosas se cruzan en un punto. Se han encontrado estructuras similares en Mercurio o Venus, mundos con superficie rocosa y, por tanto, una geología muy diferente a la de Plutón. Se desconoce si la araña tiene que ver con los supuestos criovolcanes Wright Mons y Piccard Mons situados más al sur en la misma longitud.
Mientras, la New Horizons continúa alejándose del Sol rumbo a su siguiente objetivo, el objeto del cinturón de Kuiper 2014 MU69. El encuentro con este cuerpo tendrá lugar el 1 de enero de 2019 y será muy distinto al sobrevuelo del sistema de Plutón, más que nada porque MU69 apenas tiene 21-40 kilómetros de diámetro (aun así es bastante más grande que el cometa Churyumov-Gerasimenko que estudia la sonda Rosetta). Por cierto, el investigador principal de la New Horizons, Alan Stern, ha declarado que su intención es bautizar 2014 MU69 con un nombre digno a través de un concurso público que debe organizar la NASA. Sin embargo, el encargado de la división de investigación planetaria de la agencia, Jim Green, todavía no se ha decidido. ¿La respuesta de Stern? Ponerle el nombre de ‘Jimgreen’ a MU69 de forma provisional hasta que este se decida a organizar el concurso.
El sobrevuelo de Jimgreen se producirá a 6630 millones de kilómetros del Sol, convirtiéndose así en el objeto más lejano visitado por un artefacto humano. Un récord que probablemente se mantenga durante muchas décadas. La fase del encuentro comenzará en septiembre de 2018 y durante la misma la sonda modificará su trayectoria mediante navegación óptica para asegurarse que pasa a la distancia adecuada de su objetivo.
Al igual que ocurrió durante el encuentro con Plutón, la New Horizons tardará bastante tiempo en enviar a la Tierra los datos del encuentro: veinte meses para ser precisos. Además del encuentro con Jimgreen, el equipo de la New Horizons planea estudiar de forma remota hasta otros veinte objetos del cinturón de Kuiper entre 2016 y 2020 (que nadie se haga ilusiones: estos cuerpos solo se verán como puntos de luz, pero se podrán obtener resultados muy interesantes), así como otras observaciones astrofísicas hasta 2021. Estas observaciones se llevarán a cabo siempre y cuando la NASA apruebe en los próximos meses la misión KEM (Kuiper Belt Extended Mission), algo más que probable.
Lo de llamar al objeto como el que tiene que decidir si se le pone un nombre al objeto o no es un poco 😀
Buenisima, la jugada de Stern .
La simulación me ha dejado flipado, daba por hecho solo llegaríamos a una baja resolución, una imagen borrosa. Ahora espero el encuentro con mayor interés, si cabe.
Es impresionante el juego que da un cuerpo más pequeño que la Luna. Pena que no haya más misiones previstas.
Lo mas parecido a esta sonda en un futuro sera Urano o Neptuno pero como muy pronto y con mucha suerte hasta 2040 o 2045 no veremos ese tipo de sonda.Y todo que salga bien que esta por ver.Asi que disfrutemos de esta ya legendaria sonda hasta 2021 por lo menos.
Otro post bello, cada día me parece más bonito Plutón…y Daniel felicidades por el premio, te lo mereces y mucho más…es un placer poder leer estas maravillas de post…
Bueno si pudiera elegir nombre le pondría Kratos, nombre chulo de este semidiós…
Por cierto parece que China hace oficial que lanzará un rover a Marte en 2020:
http://www.spacedaily.com/reports/China_targets_2020_Mars_mission_launch_official_999.html?mc_cid=b2c901e6ce&mc_eid=38a81a4ee0
¿Será verdad?
Ojalá…menudo enjambre formaría, con super Oppy, Curiosity, ExoMars (por dios que alguien le ponga un nombre molón), Jaxa Rover…buff que pasada…
Con respecto a lo de China, sí, es verdad. Hablamos de la sonda por aquí:
https://danielmarin.naukas.com/2015/11/08/mas-detalles-de-la-sonda-china-a-marte-de-2020/
Gracias Daniel, ojalá en 2020 tengamos todos estos pequeños luchadores incansables, descubriéndonos todos los misterios de Marte…
Ojalá Oppy aguante hasta el 2020, el Forest Gump, de los rover, nunca para…
Plutón no deja de sorprendernos. La química-física de los hielos a muy bajas temperaturas se está viendo que es muy compleja y apenas se ha estudiado.
Una pregunta: ¿Se han retransmitido ya las fotos del lado nocturno? Las que se tenían que hacer aprovechando la luz reflejada por Caronte.
Seria el acontecimiento del milenio si la New.H se hubiese topetado con el noveno planeta . en su camino mas allá de plutón.
En cuanto al detalle de que el hielo de metano es el menos volátil, creo que es el más volatil, en cuanto al punto de ebullición.
Un saludo, y felicitaciones por el premio 20 blogs, realmente haces una labor increible por la divulgación de la ciencia y el mostrarla de una forma tan atractiva y amena.
Daniel, ¿hay ya más información sobre Caronte? ¿Tienes planeado publicar algo al respecto? En particular, quisiera enterarme de que se sabe a la luz de las imágenes a contraluz (también esto es una forma de hablar) 😛
Por ahora no hay nada nuevo.