Cómo viajar al hipotético noveno planeta del sistema solar

Por Daniel Marín, el 22 enero, 2016. Categoría(s): Astronáutica • ESA • NASA • Sistema Solar ✎ 159

No se ha descubierto aún, pero todo indica que más allá de Neptuno hay al menos un planeta oculto en las penumbras del sistema solar exterior, allí donde el Sol es otra estrella más, solo ligeramente más brillante que el resto. Supongamos por un momento que este planeta existe. La primera pregunta que se nos puede pasar por la cabeza es: ¿podríamos viajar hasta allí? Las distancias de las que estamos hablando son, como veremos, apabullantes, pero resulta fascinante pensar que ya existen diseños de sondas espaciales capaces de visitar este nuevo mundo.

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La sonda interestelar IIE sobrevuela Júpiter para ganar velocidad antes de abandonar el Sistema Solar. Una sonda de este tipo podría visitar el hipotético Planeta X en menos de medio siglo (NASA).

Antes de nada, conviene aclarar a qué nos enfrentamos. Se trata de viajar más lejos de lo que ha llegado cualquier artefacto humano. Veámoslo con un par de cifras. La frontera clásica del sistema solar es la órbita de Neptuno, situada a unas 30 Unidades Astronómicas (UA) del Sol, es decir, unos 4500 millones de kilómetros. Hasta la fecha, cinco naves espaciales han alcanzado y superado esta distancia: Pioneer 10, Pioneer 11, Voyager 1, Voyager 2 y New Horizons. La Voyager 1 es la nave más veloz jamás lanzada -17,4 kilómetros por segundo- gracias a las cuatro maniobras de asistencia gravitatoria con planetas gigantes realizadas durante su misión y en el momento de escribir estas líneas está a 134 UA del Sol, o sea, veinte mil millones de kilómetros. No está nada mal, aunque ha tardado 38 años en alcanzar esa distancia.

Más pruebas de que podría existir un noveno planeta más allá de la órbita de Neptuno (Caltech AMT).
¿Podríamos visitar un noveno planeta que esté más allá de la órbita de Neptuno? (Caltech AMT).

Muy bien, ¿pero dónde está el noveno planeta? Obviamente, nadie lo sabe con certeza, aunque los recientes cálculos de Mike Brown y Konstantin Batygin sugieren que, de existir, tendría una órbita muy elíptica. De ser así, el Planeta X no se acercaría al Sol a menos de 200 UA (30 000 millones de kilómetros) y podría alejarse hasta casi mil UA (!). ¡Como mínimo estaría a siete veces la distancia de Neptuno! Puesto que el tiempo que tarda en dar una vuelta al Sol se estima que ronda entre diez y veinte mil años, está claro que no podemos esperar a que pase por el perihelio y tendremos que afrontar una misión a la distancia que a la que se encuentre ahora, sea esta la que sea. Lamentablemente, las probabilidades de que se halle cerca del Sol son muy bajas, porque de ser así ya lo habríamos descubierto, así que vamos a suponer que está a una distancia del orden de 700 UA (que, de paso, es el semieje mayor de la órbita calculada por Brown y Batygin suponiendo que se trate de una supertierra de diez masas terrestres).

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Sonda Interstellar Precursor Mission de los años 80. Abajo se aprecia el orbitador de Plutón en pleno proceso de separación (NASA/JPL).

Una sonda que vaya tan deprisa como la Voyager 1, a 3,6 UA por año (UA/año), tardaría doscientos años en llegar hasta el Planeta X. Evidentemente, no es suficiente. Ahora es cuando podríamos hablar de sistemas de propulsión exóticos como la antimateria o velas láser, pero lo cierto es que reconocer que tenemos que recurrir a estas tecnologías inexistentes es lo mismo que decir que no vamos a ver una sonda de este tipo en muchas décadas, quizás ni siquiera en este siglo. Afortunadamente, no hace falta invocar tecnologías de ciencia ficción.

En los años 70 surgieron los primeros proyectos de sondas para estudiar la heliopausa, el límite entre la heliosfera solar y el medio interestelar considerado como la ‘frontera del sistema solar’ (una frontera poco relevante si finalmente el Planeta X está más allá de la misma). No es de extrañar que los diseños de estas sondas sean más que adecuados para una misión al hipotético noveno planeta. En 1977 un equipo de la NASA dirigido por Leonard Jaffe propuso la misión IPM (Interstellar Precursor Mission) para llegar a mil UA en cincuenta años. IPM se transformaría una década más tarde en el proyecto TAU (Thousand Astronomical Units) del centro JPL de la NASA, así que a veces los dos conceptos se confunden en la literatura. TAU sería una sonda perfecta para visitar el Planeta X, a pesar de que medio siglo nos pueda parecer mucho tiempo.

Sonda TAU con el reactor nuclear y el sistema de propulsión iónico. Se aprecia la antena de alta ganancia y el orbitador de Plutón (NASA).
Sonda TAU según un diseño de finales de los años 80 (NASA).

Para alcanzar la impresionante velocidad de 106 km/s (o 20 UA/año) requerida para la misión, TAU recurría a un reactor nuclear destinado a alimentar un sistema de propulsión eléctrico (NEP) con una docena de motores iónicos a base de xenón de alto impulso específico. La sonda TAU debía tener una masa de 60 toneladas y una longitud de 25 metros, por lo que habría que usar un cohete gigante para ponerla en órbita, o bien emplear varios lanzamientos de vectores más pequeños. El módulo con el reactor y el sistema de propulsión se separaría tras los dos primeros años de misión tras alcanzar la velocidad requerida.

El problema de TAU es que se trataba de un proyecto tremendamente caro para una sonda destinada a estudiar la heliopausa. Es posible que una misión al noveno planeta pueda justificar el coste de esta sonda, pero teniendo en cuenta el panorama actual y las vicisitudes por las que tuvo que pasar la misión New Horizons para ser aprobada, lo dudo mucho. Entonces, ¿se puede mandar una sonda más modesta a estas distancias? No es una tarea fácil, pero la respuesta es afirmativa.

Desde los años 90 se han llevado a cabo varios estudios de sondas precursoras interestelares, que es como se suele denominar a estas misiones a la heliopausa por estar a medio camino entre una sonda planetaria y una sonda interestelar propiamente dicha. Los proyectos más conocidos son Interstellar Probe, Interstellar Explorer o Innovative Interstellar Explorer, de la NASA, así como Interstellar Heliospheric Probe de la ESA (proyectos de los que ya hablamos en esta entrada). Todos estos proyectos tienen en común el que ser sondas de pequeño tamaño, del orden de 300-600 kg, para permitir la máxima aceleración durante la fase propulsiva.

La sonda Interstellar Explorer de la NASA se aleja del Sol gracias a los motores iónicos de xenón, cuya luz azulada le da un aspecto fantasmagórico a la nave (NASA).
La sonda Interstellar Explorer de la NASA se aleja del Sol gracias a los motores iónicos de xenón (propulsión REP), cuya luz azulada le da un aspecto fantasmagórico a la nave. Se aprecia la antena con una lente de Fresnel para comunicaciones ópticas (NASA).

¿Pero cómo alcanzar la velocidad de 20UA/año para llegar al Planeta X en menos de medio siglo? Las maniobras de asistencia gravitatoria con los planetas gigantes están muy bien, pero la Voyager 1 usó una alineación de los planetas exteriores muy poco frecuente, así que una sonda tendría que conformarse con un sobrevuelo de Júpiter, que, de todas formas, es el que más Delta-V aporta con diferencia (entre 2 y 3 UA/año). El paso por el gigante joviano también permitiría, de paso, que la sonda salga del plano de la eclíptica para interceptar el plano orbital del noveno planeta. Pero incluso sobrevolar Júpiter no es suficiente. Una alternativa mejor es emplear el propio Sol para efectuar una maniobra de asistencia, aprovechando su enorme campo gravitatorio. El problema es que para sacar partido a esta técnica -gracias al Efecto Oberth- hay que pasar muy cerca de nuestra estrella, por lo que habría que diseñar la sonda para que pudiera soportar altísimas temperaturas. Si además añadimos una vela solar durante la fase de acercamiento al Sol podremos multiplicar la velocidad de escape del sistema solar de forma significativa.

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Una vela solar podría aumentar la velocidad de escape del sistema solar tras pasar cerca del Sol (NASA).

El proyecto Interstellar Probe de 1999 preveía usar una gran vela solar de 400 metros de diámetro y pasar a una distancia mínima de 38 millones de kilómetros del Sol para alcanzar una velocidad de 70 km/s. De forma parecida, la sonda Interstellar Explorer, también conocida como RISE (Realistic InterStellar Explorer), viajaría primero a Júpiter para poder acercarse mucho al Sol -alcanzar el fondo del pozo gravitatorio del sistema solar no resulta sencillo-, hasta solo tres millones de kilómetros. Este sobrevuelo del Sol lograría alcanzar una velocidad de escape de 53 km/s sin emplear otro sistema de propulsión.

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Sonda Innovative Interstellar Explorer. Se aprecian los motores iónicos en color azul (NASA).

Teniendo en cuenta la dificultad técnica de los sobrevuelos solares, es lógico que algunas misiones prescindan de ellos. La misión Innovative Interstellar Explorer de 2003 confiaba solamente en la propulsión REP, es decir, motores iónicos alimentados por generadores de radioisótopos (RTGs) y un sobrevuelo de Júpiter para llegar a una velocidad de unas 10 UA/año. Por su parte, el proyecto Interstellar Heliopause Probe de la ESA estudió varias combinaciones de velas solares y sistemas de propulsión iónicos. Estos estudios demostraron que el uso de una etapa de propulsión iónica mediante energía solar (SEP) desechable -que funcionaría en el sistema solar interior- y propulsión REP con motores iónicos instalados en la propia sonda alimentados por RTGs, además de un sobrevuelo de Júpiter, sería suficiente para alcanzar velocidades del orden de 10 UA/año. Por otro lado, el cohete elegido para lanzar la sonda influye sustancialmente en la velocidad de escape, sí, pero menos de lo que pudiéramos pensar (a no ser que tengamos etapas superiores con propulsión térmica o algo por el estilo). Es mucho más importante el uso de propulsión eléctrica o sobrevuelos solares.

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Sonda Interstellar Heliopause Probe de la ESA. A la izquierda acoplada a una etapa SEP (ESA).
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Velocidad de escape del sistema solar en UA/año dependiendo del cohete y la etapa de escape empleada. Los cálculos corresponden al cohete Ares V ya cancelado, pero no son muy diferentes de los datos correspondientes al SLS Block 2. Se aprecia el empujón del sobrevuelo de Júpiter (NASA).

Una velocidad de 10 UA/año estaría bien en el caso de que el Planeta X no se encuentre muy lejos, pero si realmente está a 700 UA es obvio que no basta. Alcanzar 20 UA/año, como en el proyecto TAU, es factible si usamos, por ejemplo, una combinación de etapas SEP, propulsión REP, velas solares -o velas eléctricas- y un cohete potente como el SLS Block 2. Ni que decir tiene, el empleo de todos estos elementos al mismo tiempo dispararía el coste de la misión de forma más que considerable.

Pero alcanzar la velocidad adecuada es solo parte del problema. Hay que garantizar las comunicaciones y que los sistemas de la nave funcionen durante décadas. Con respecto a este último punto, debemos tener en cuenta que estamos hablando de décadas, por lo que quizás sea necesario usar RTGs de Americio 241 en vez de Plutonio 238, ya que el Am-241, aunque produce menos energía, tiene una vida media mayor. La misión New Horizons nos ha mostrado algunas de las estrategias que podría usar una eventual sonda al noveno planeta, entre las que se incluyen periodos de hibernación y la transmisión de datos durante largos periodos de tiempo. Debido a las tremendas distancias implicadas no se puede descartar el empleo de nuevos sistemas de comunicación ópticos, aunque consuman más energía. Además, una sonda al noveno planeta no debería limitarse a pasar por el objetivo y lo ideal sería que se pusiese en órbita alrededor. Huelga decir que este requisito es difícil de conciliar con una velocidad de sobrevuelo muy alta y una baja.

Recapitulando, ya disponemos de diseños de sondas capaces de alcanzar un noveno planeta situado a 700 UA en un periodo de tiempo comprendido entre 35 y 70 años. Por lo tanto, si logramos descubrir el Planeta X seríamos capaces de visitarlo tras un viaje de medio siglo aproximadamente. Las malas noticias son que ninguno de nosotros vivirá lo suficiente para ver este proyecto hecho realidad. Por este motivo, quizás sea más fácil esperar a disponer de grandes telescopios espaciales interferométricos que nos muestren los detalles de este nuevo mundo.

 



159 Comentarios

  1. Suponiendo que por arte de magia apareciera un SLS completo ( sin los boosters) en órbita terretre¿Alguien ha calculado que velocidad podría alcanzar un SLS si se lanza desde la órbita con semejante carga de combustible? Ya se que no se puede poner un SLS en órbita con todo su combustible , pero si se pueden poner varias etapas Centaur ( no sé, 3 o 4 o 5), acoplarlas y…luego solo habria que ir consumiendolas unas tras otra. ¿que velocidad se podria alcanzar? 🙂

  2. El orden de tareas razonable para explorar el exterior del sistema solar y estrellas vecinas seria:
    1. Resolver los problemas de la fusión nuclear, es decir, construir un reactor de fusión operativo de alta tasa de ganancia.
    2. Miniaturizarlo.
    3. Montarlo en una nave espacial para alimentar sus propulsores.

    Pretender utilizar cualquier otra tecnología inferior es perdida de trabajo y tiempo.

    1. Los dos primeros pasos sobran. Bastaría algo mucho más primitivo, del estilo de la Orión: https://danielmarin.naukas.com/2010/10/14/orion-la-nave-imposible/

      Además, un reactor de fusión corriente, tipo tokamak, no te serviría para nada. Lo que se necesita es un cohete, como estos dos:

      http://www.icarusinterstellar.org/meet-firefly-project-icarus-workshop-update-24/

      http://www.icarusinterstellar.org/project-icarus-workshop-update-34-the-ghost-ship/

        1. Insisto, un tokamak de alta ganancia no te serviría de nada. Como mucho, podrías usarlo para alimentar eléctricamente unos motores iónicos, pero para eso mejor usas un reactor como los que he puesto arriba, que no pierden rendimiento conviertiendo la energía de fusión en electricidad.

          1. Ese sistema Orion, que por cierto conozco hace décadas, es directamente ridículo. No apto para transportar personas: a) Control cero de las aceleraciones, como con el proyectil hueco de «De la Tierra a la Luna», con el agravante de necesitar repetir semejante golpe regularmente,
            b) Carga sometida a intensa radiacion.
            Tal vez sirva para transportar jaleas radiactivas.

      1. Pero sí hay reactores de fusión de bolsillo (no mayores que un microondas) que no sirven para producir energía y solo consumen pero sí producen un caudal enorme de neutrones y pueden funcionar bien cuanto tiempo se quiera

        Se podría usar un reactor de estos aparentemente inútiles en el centro de un material exterior hecho de desperdicio de centrales nucleares, es decir de material radiactivo pero con demasiada baja actividad para ser aprovechado en reactores de fisión.

        Y ser los neutrones del otro dispositivo quienes causen la fisión del material radiactivo de forma totalmente controlada, en este se podrían usar termopares, material piroeléctrico o incluso pasar gas por tubos para que acelere y alimentar motores eléctricos o incluso poder empujar algo además de alimentar las baterías para el dispositivo de neutrones

        1. Suzudo, usted se refiere a reactores de «fisión», no fusión. Los reactores de fusión actuales son experimentales. Y muy grandes. Pero una vez que estén operativos… uno solo proveerá más energía que toda la generada por la humanidad desde el principio de nuestra historia.

    2. un motor de plasma iónico bastaría , lo que necesitamos es imprimirla en la órbita de la tierra y mandarle suficiente combustible , para la energía al inicio podríamos usar paneles solares y algún reactor usando uranio aprovechando que la nasa creo mas o los paneles y un rotor magnético podría alentar la nave lo suficiente para evitar dependencia de la luz solar que sera cada vez mas tenue , y si la hacemos modular de manera que cuando los paneles solares representen una produccion de energia-peso menor al 10 por ciento , osea que el panel produzca casi la misma energía que usa el motor para empujar el panel que lo expulse para aligerar peso , creo que podria funcionar , que opinas.

      saludos,

  3. Dadas las trabas que encuentran proyectos como este, veo inútil sacar fotitos de un planeta inhóspito como este y será más útil gastar los recursos en hacer viajes tripulados a Marte, que seguro que aprendemos mas y materializamos el objetivo de todas estas misiones: colonizar.

    1. Yo veo inútil hacer viajes tripulados a Marte sin antes conocer el sistema solar en su totalidad, además que proyectos como este son varias magnitudes de veces menos costosos que un simple viaje tripulado a Marte.

  4. Dos cosas:
    1) La tarea de Daniel es realmente fantástica, es una máquina de producir post de calidad. Realmente da gusto entrar a este blog.
    2) Tengo una consulta respecto de estos proyectos que implican tanta distancia y por lo tanto tiempo de trayecto:
    – Existe alguna paradoja, formulación, hipótesis (o como quieran llamarle), que indique que es preferible esperar 90 años (por la evolución tecnológica que traerá) y mandar la nave que llegue en 10 (y con mejores prestaciones), que mandarla hoy y que llegue en 100 años ?
    No se si me entiende el razonamiento, pero en tales distancias, ya uno se empieza a plantear esas interrogantes.
    Un saludo!

    1. No sé si tiene nombre , pero es una hipótesis recurrente y, a mi parecer, bastante equivocada. Si Colón hubiera esperado a que se inventara el avión para cruzar el Atlántico en menos de un día, aún estaríamos sin saber nada de América.

      1. Por eso aclaré, depende de la distancia/tiempo. Cuando hablamos de viajes de 100años (o más), creo que sí es relavante.
        Igual no deja de ser un pensamiento, nada más.

        1. Se trata del postulado de la obsolescencia incesante. El punto de corte más admitido es de 50 años. Si para llegar a nuestro objetivo precisamos de un periplo de 50 años, realmente merece más no emprender la misión. Porque, en el caso de hacerlo, siempre surgirá con posterioridad una tecnología que convierta a una misión ulterior tan veloz, que acabaría por sobrepasar a la primera. Saludos.

        2. No es una cuestión de escala, mi argumento es que, si no desarrollas primero tecnologías primitivas, nunca se desarrollarán las avanzadas, por mucho que esperes.

          Mira por ejemplo el estado tan deprimente en que está la NASA, que hace medio siglo ponía hombres en la Luna y desde entonces no sale de la órbita baja y todos los cohetes que tiene son mucho más mediocres que el Saturno V.

    2. Es una muy interesante idea, y es compleja de analizar y responder. Tiene su parte de verdad. La cosa es que las acciones humanas tienen su función de utilidad, que usualmente es compleja (tienen utilidad para muchos propósitos a la vez). En ese aspecto, lo más seguro es que podamos saber mucho sobre ese hipotético planeta aún antes de mandar nada gracias a las mejoras de instrumental, igual que hoy desde la Tierra podemos tener muchos más datos de Júpiter que los que en su día mandó la Pioneer.

      La cosa es que las sondas, como todo lo que hacemos, son hijas de su tiempo. Sirven no sólo para explorar y tomar datos, sino para avanzar en la tecnología (de varias ramas), para dedicar una parte de la sociedad al conocimiento, etc. Yo tampoco estoy seguro de que tuviésemos los telescopios que tenemos, en Tierra y en órbita, si las sondas espciales no hubiesen ido primero.

      Ahora, la pregunta es pertinente, porque si bien en general la respuesta es favorable a enviar sondas, en cada caso individual sí es posible evaluar si para ese caso concreto es razonable esperar o no, máxime porque los recursos son limitados y vestir a un santo suele conllevar desvestir a otro.

      No tengo una respuesta. El desafío tecnológico es impresionante, por el desafío mismo vale la pena. Pero si en el otro plato de la balanza me pones algo que compense, habrá que ver.

      1. Mi opinión es que quizás sería mejor: estudiar lo que se pudiera desde aqui con telescopios potentes como dice Dani, y cuando la tecnología madurara enviar la sonda. 200 UA al menos, y seguro que más ya empieza a ser algo serio para más que estudios de la heliopausa como pasa ahora con las Voyager.

        Si vamos a ir es mejor ir en condiciones, esperando que el dinero sea entonces menos problemático.

        1. El dinero siempre es problemático xD.

          Míralo así: suponte que Kennedy no hubiera hecho el bocas diciendo que iban a poner un tío en la Luna. Probablemente no hubieran ido, ni ellos ni los soviéticos. Demasiado dinero, hubieran hecho sus macho-exhibiciones por otra parte. Así que tenemos que la hazaña de poner a un puñado de militares norteamericanos y un geólogo en la superficie lunar se debe en gran parte a una columpiada de un señor que no sé yo si sabía muy bien lo que estaba diciendo (fue un órdago a la grande). Además, con la misma Nixon podría haber cancelado todo si hubiera ganado en 1964, la guerra de Vietnam que tenían era una hemorragia brutal y no sólo en dinero, les estaba fracturando la sociedad completamente.

          ¿Se ha ganado algo yendo a la Luna? Es controvertido. Yo creo que sí, probablemente todos los conterturlios de este blog pensamos lo mismo. Hay mucha gente, muy racional, que cree que ha sido una chorrada. Yo mismo no sé qué pensar a veces de misiones tripuladas, pero bueno, esto me pasa con más cosas. ¿Se podría haber ido más tarde si no se hubiera ido en ese contexto? Tal vez sí, tal vez no, pero en ese caso la iniciativa la tendría que haber tomado la URSS y EEUU ir a rebufo. Lo que está claro es que la ventana para ir a la Luna, suponiendo la contingencia histórica que conocemos (la que se ha dado en el mundo real), no era muy grande: entre 1960 y 1985-1990. Quizá Kennedy sabía muy bien de lo que hablaba después de todo, si no iban a la Luna en diez años quizá no hubieran ido.

          Hay otro tema: la sociedad va cambiando. En unos años vamos a tener que ocuparnos de limpiar el planeta y muy en serio, esto va a absorber muchísimos recursos. El número de personas sigue aumentando de forma demencial, sobre todo en lugares donde la miseria es la norma. El sistema económico que tenemos va a experimentar cambios muy drásticos. Como dice Gabriel arriba, es muy poco probable (a la luz de lo que se puede ver hoy), que lleguemos a ver nada volar hasta allí. Pero a veces si se presenta la oportunidad hay que ir. Si no llegan a enviar la NH (que perfectamente pudo haber sido cambiada por otra cosa), pues Plutón seguiría siendo una mancha en un telescopio, ahora es una pieza más del gigantesco puzzle.

          En fin, como decía Yoda, que siempre me cayó gordo por petardo y arrogante un rato, «el futuro difícil de ver es, siempre en movimiento está». Y tanto. Aquí te pillo, aquí te mato. Más vale pájaro en mano que cienes volando. E-te-cé.

          1. Si, eso también es verdad. Puede que en el futuro cambien las prioridades y proyectos como este queden en la ciencia-ficcion, por el coste y por el tiempo que llevan (mantener equipos juntos tantos años, equipos extra que hubiera que construir, etc.) Solo cabe esperar que esa misión no fuera el canto del cisne de la exploración espacial…

          2. No, el número de personas no está aumentando de manera demencial ni de coña. La tasa de natalidad (nº de nacidos por habitante y año) media mundial no ha dejado de bajar desde 1950 al menos. A finales del 2014 la tasa de fertilidad (nº de hijos por mujer a lo largo de su vida) media mundial bajó por primera vez de 2,5. La mayoría de las previsiones demográficas pronostican un descenso de la población mundial a partir de mediados de este siglo.

          3. Como comprenderás, es más preocupante el 0,2% de 9.000 millones que el 2% de 400 millones. Valores absolutos y relativos no son lo mismo ni parecido. Lo único que te puedo decir es que Uganda, por decir algo, pasó de 5 millones escasos en 1950, a los 39 millones que tiene hoy. Son explosiones demenciales que ni siquiera se registraron nunca históricamente ni en Europa ni los focos de alta densidad de población de Asia. Y toda esa gente, obviamente, come y caga, y tiene un impacto en la Tierra que es más que considerable. Son 137 habitantes por km², muchos más que la densidad de España (92).

            Lo que dices tú son previsiones, la previsión más obvia es que o disminuimos nosotros la superpoblación bestial de forma ordenada, en la medida de lo posible, o lo hará Mother Nature, con los mecanismos habituales. No tengas la menor duda al respecto. Y es exquisitamente demográfica, no distingue blancos de negros ni ricos de pobres:
            http://en.wikipedia.org/wiki/Black_Death

            No tienes más que ver cómo se expanden enfermedades fuera de su nicho, gracias al negocio del turismo.

            Que por cierto, lo que actúa como freno a la tasa demográfica no es sino lo que se llama el «desarrollo» (tanto que se pasa de vueltas), no hay ninguna previsión de que ese «desarrollo» alcance a los focos de más alta natalidad, más bien yo diría que las perspectivas son sombrías a ese respecto. Mira por ejemplo cómo le ha ido a Sudáfrica, que es lo más de lo más de África subsahariana:
            http://i.imgur.com/aIkiP7x.png?1

            Como decía Carl Sagan, nadie va a resolver nuestros propios problemas.

          4. Perdón, dije mal el último año. La tasa de fertilidad mundial bajó de 2,5 por primera vez en el 2007, no en el 2014.

          5. «Como comprenderás, es más preocupante el 0,2% de 9.000 millones que el 2% de 400 millones.»

            Como he dicho, se prevé un descenso de la población mundial a partir del 2050 aproximadamente.

            «Lo único que te puedo decir es que Uganda, por decir algo, pasó de 5 millones escasos en 1950, a los 39 millones que tiene hoy.»

            Eso es irrelevante. Hablamos de impacto mundial y por tanto lo que importa es la población mundial. África es de los pocos sitios hoy en día donde la población crece, pero aun así, no consigue parar el descenso de la natalidad mundial. Ya te digo, la ONU publica datos de natalidad mundial cada 5 años y en todas las ocasiones desde 1950 el dato siguiente ha sido menor que el anterior. Y hoy en día estamos rozando los dos hijos por mujer en su periodo fértil.

            «Son explosiones demenciales que ni siquiera se registraron nunca históricamente ni en Europa ni los focos de alta densidad de población de Asia.»

            Totalmente falso. Como digo, la natalidad no para de decrecer, incluida África. Incluso en el caso extremo de Uganda, la tasa de natalidad bruta por 1.000 ha pasado de 51,3 en 1950 a 43,7 en el 2010.

            «Y toda esa gente, obviamente, come y caga, y tiene un impacto en la Tierra que es más que considerable.»

            Ese impacto no es estático, sino que depende de la tecnología. Hoy en día tenemos un impacto por habitante muchísimo menor que en el pasado. Busca por ejemplo en la Wikipedia «revolución verde» o aquí en el blog de Mulet.

            «Lo que dices tú son previsiones, la previsión más obvia es que o disminuimos nosotros la superpoblación bestial de forma ordenada, en la medida de lo posible, o lo hará Mother Nature, con los mecanismos habituales.»

            ¿Me criticas por hacer previsiones y haces tú una? :facepalm:

            Y yo por lo menos baso mis previsiones en datos (y además no son mías, son de la ONU).

            «No tienes más que ver cómo se expanden enfermedades fuera de su nicho, gracias al negocio del turismo.»

            Tú lo flipas. La esperanza de vida no ha parado de crecer en todo el mundo en los últimos dos siglos. En España se ha duplicado desde 1910 (40 años) al 2010 (80 años). El 75 % de la población mundial muere de vieja, y en los países desarrollados el porcentaje supera el 90 %.

          6. No, Antonio, deberías dejar de leer si no te tomas a mal el consejo el Whisful Thinking occidental. Perdona que no te pelotee punto a punto porque me parece una pérdida de tiempo, ni desde luego lo de Uganda es irrelevante para nada, porque de esos 39 millones ponle que 10 tranquilamente vendrán a Europa en un futuro no muy lejano, lo que estás viendo hoy no es ni el aperitivo.

            Los datos de la ONU son como todos, se cogen en crudo y se cocinan. La cosa es que la población mundial sigue aumentando, y que me digas que la natalidad baja me deja feliz y contento, es el juego de porcentajes que te hice y parece ser que con poco éxito. El tema es muy complejo para discutirlo aquí, pero simplemente ni siquiera la ONU dice que la tasa de natalidad baje de forma continua, porque no es verdad. Baja donde baja y sube donde sube, ya te lo he dicho: está relacionada con la miseria. Que las tasas de natalidad sigan desmadradas p.ej. en determinados ghettos afroamericanos (tal cual), los niveles de embarazo adolescente incluso entre población WASP terroríficos (y eso que los neocons aún no han conseguido cargarse el aborto como Ceaucescu), y demás, lo que dice es que el problema depende directamente de la capacidad de dar estándares de vida y que además eso funciona con una inercia a 1-2 generaciones, fácilmente reversible porque la biología es lo que tiene. Se revierte mucho más fácil y deprisa que lo que cuesta atacarlo, cualquier médico te corroborará esto.

            La esperanza de vida es otro ascensor. Con la crisis de la URSS se desplomó en Rusia y sólo ahora con Putin ha vuelto a alcanzar los niveles de la URSS, precisamente. En la UE está en caída libre en muchísimas regiones (hablamos de 4-5 años, no encontrarás estos datos en Eurostat), y no precisamente por suicidios, que también se han incrementado lo suyo. Pero todo tiene su solución: metemos en las estadísticas a los inmigrantes y no veas qué cosmética. Con que no se entere el populacho vamos todos que ardemos.

            Es bastante importante aprender a distinguir el Whisful Thinking. Basta con leer las tonterías que publicaba occidente de siempre, las de los años 60, 70, 80, 90… todo hemeroteca fácil de localizar. Es como el estilo literario, una vez que aprendes a detectarlo lo pillas enseguida, es un estándar. Íbamos a estar atando perros con longaliza con aviones atómicos, y nos enfrentamos a la mayor catástrofe ecológica desde Chicxulub (no lo digo yo, lo dice el Panel del Cambio Climático), y si te molestas en Googlear un poco verás que ya hay mucha gente, nada de magufos, que dice que las políticas de contención de natalidad (la única que funcionó, es decir, como política impuesta y deliberada: la china. A hostias.) están perfectamente en el disparadero de verse desbordadas sin mayor problema.

            Pero bueno, a los Masters del Universo esto no les importa mucho tampoco, en realidad ellos preveen controlar el problema subiendo la tasa de mortalidad.

  5. Muy bueno!! Nada como la orion de Carl Sagan para salir del sistema solar
    Aprovecho para agradecerte por sacarme de la oficina, subirme a una nave y dar una vuelta por el universo cada vez que te leo.

    Gaston desde argentina

  6. Un plus de esta hipotética misión al noveno planeta sería visitar el ‘foco solar’: a partir de las 500 UAs aproximadamente es factible usar el sol como gigantesca lente de aumento relativista para estudiar en detalle sistemas planetarios de otras estrellas.

  7. Si la humanidad dispusiera de la tecnología para crear reactores compactos de fusión (¿Polywell? ¿LENR?) todo esto que comentamos como obstáculos hercúleos sería casi, casi un juego de niños. Por soñar que no quede…

    1. pero ten en cuenta esto : si podemos sacar helio 3 de la luna dudo que sabiendo que 25 toneladas de helio 3 es en energía lo que consume una potencia como USA al año actualmente dudo que dejen todo ese dinero parar darle a la nasa unas 10 toneladas para una misión que no represente ingreso alguno así nuestra nave en vez de usar un reactor modesto tendrá que usar uno muy grande y potente para usar elementos mas baratos pero menos eficaces por lo cual cada vez se hace menos rentable , lo que deja como única opción un rector de fisión común hasta que la producción de helio 3 sea lo suficiente mente grande para hacer una sobre producción o que se encuentre algo mejor que el helio 3 para fusionar.

  8. Cuando veo la repentina cantidad de comentarios en las entradas sobre el Planeta X y el interés de la gente por la ciencia vuelvo a tener fe en la humanidad. ^^

  9. Yo me conformo con poder ver una foto de un distante punto y poder decir «bienvenido a la familia» a ese planeta. Así volvería a haber nueve planetas alrededor del Sol. Sobre cómo pudo terminar este compañero tan lejos del Sol, Daniel ya lo trató (estupendamente, como de costumbre):

    https://danielmarin.naukas.com/2015/09/20/podemos-saber-si-jupiter-echo-del-sistema-solar-a-un-quinto-planeta-gigante/

    Aunque, esa simulación predecía que se había ido para no volver jamás. ¿Se podría ajustar para que terminara en una órbita elíptica muy excéntrica pero sin ser hiperbólica? Bueno, primero que lo encuentren y calculen sus características físicas. Luego someterán las hipótesis y los modelos al constraste de rigor.

    1. No conozco en detalle el modelo de Niza en el que se basan, pero siempre ha habido el problema de la conservación del momento angular. Por decirlo en otras palabras, el Sol gira demasiado lento (unos 25 días), se supone que ese momento ha sido transferido a los planetas en órbita, pero las cuentas no salen (el Sol tiene, según lo que sabemos, el 99,9% de la masa del Sistema Solar, pero sólo el 0,54% del momento angular), todo esto es muy controvertido (el consenso es que no hay ningún problema serio). pero teóricamente es perfectamente posible que haya algo realmente MUY grande por ahí muy lejos, o muchos de estos. O sea: muchos. Por supuesto la pérdida de momento del Sol se puede haber producido por infinidad de mecanismos aún desconocidos o mal conocidos (frenado magnetohidrodinámico y no sé qué más palabrotas), pero en mecánica clásica la primera explicación es que ese momento está transferido a objetos muy lejanos de masa muy considerable (serían necesarios 30 bichos como el propuesto para igualar la masa de Júpiter, para ponerlo en perspectiva).

      O claro, que se han ido para no vovler…

      1. Nuestro comprensión de la formación planetaria es… Llamémoslo insuficiente. Los modelos numéricos se vuelven locos con solo cambiar un poco los fenómenos iniciales. Laplace se topó con este problema hace más de dos siglos, aunque luego lo descartó: le gustaba un «universo que funcionaba como un reloj» y pensaba que las perturbaciones convergían hacia la estabilidad. No, no lo hacen.

        Lo del problema del momento angular. Otro bonito rompecabezas y debe haber sido al principio de la formación del sistema solar. ¿Quizá inicialmente había un binario con una enana marrón, por poner un ejemplo, cercana? Quién sabe. Afotunadamente, a este planeta podríamos «cazarlo» y tener una idea cabal de cómo es. De hecho, si está ahí, lo he mirado y es más difícil explicar cómo termina en una posición así que explicar que se escape. Todavía hay muchas sorpresas escondiéndose en el sistema solar.

  10. El tema no es llegar o no llegar, sino ¡a qué costo!
    Por que la decena de miles de millones que se gastarían en un proyecto que tiene un sólo objetivo lejano, y cuya posibilidad de fracaso es enorme (cuanto más tiempo en el espacio, mayor posibilidad de accidentes, fallos, desvíos). Encima para un sólo planeta que puede ser literalmente una roca muerta y poco agraciada.
    Con la fortuna que se gastaría en enviar esta sonda es seguro que se podría mandar un orbitador a cada luna importante de Saturno y Júpiter, más una sonda penetradora a Encelado, un barco a Titán, una de descenso a Europa. Todo el paquete en combo al precio de la sonda al «Planeta X».
    Mejor piensen en agrandar los telescopios

    1. «decenas de miles de millones» es una exageración gratuita.
      Al igual que lo que dices que se podría hacer con el coste de la sonda. No. Simplemente, no es cierto.
      Contrariamente a lo que se puede pensar, el coste de una sonda no es proporcional a la distancia que recorra. No es una carrera de taxi.

  11. Pues por lo que veo la cosa con el planeta X va muy en serio, sino Daniel no escribiria al respecto… Y mas asombra que puedan existir mas de esos bichos ahi afuera 🙂

  12. Un articolo muy interesante, bien explicado y que hace que sea aún más fascinante estudio de la forma de ver y llegar a este planeta desconocido.
    Una pregunta: incluso si fuera posible llegar al noveno planeta, dentro de cincuenta años, la tecnología utilizada en el lanzamiento sería viejo, obsoleto y qué problemas puede ocurrir en el mantenimiento del contacto con la sonda que se envió muchas décadas antes?

    1. De hecho con la ampliacion de la red de espacio profundo en todas estas decadas es de por si la razon de captarla a tan larga distancia a las Voyager. Por lo que si se lanza una sonda ahora y llega en 2051 a su destino igualmente se pueden captar las comunicaciones, posiblemente hasta mejor. La tecnologia puede cambiar pero la fisica basica del electromagnetismo y las ondas de radio siguen siendo las mismas sin importar la tecnologia usada.

  13. Me quedo con un pequeño dato para que alguien me aclare si estoy en lo cierto o no: según la explicación de Daniel, con una maniobra de asistencia gravitatoria solar se preveían alcanzar los 70 km/s, es decir, 70.000 m/s. Quiere esto decir que, de poder mantener esa velocidad indefinidamente (lo que provoca mi duda), se podría llegar a Alfa Centauri en, aproximadamente, unos 15-20 años si dividimos la velocidad de la luz y multiplicamos los años por tres y pico?? Sería increíble.

    1. La velocidad de la luz es de 300 000 km/s (o 300 000 000 m/s), a 70 km por segundo se tardaria en llegar poco mas de 17 000 años a Alfa Centauro. Para llegar en 15 años se necesitaria minimo 83 000 km/s

  14. creo que la nave podría al inicio usar un panel solar hasta que la el peso del panel represente un gasto de energía mas grande que la cantidad de electricidad producida y despedirlo para que la nave destine toda la energía eléctrica para un motor magnético sin fricción o un reactor de fisión en miniatura , claro todos esto para mínimo el 2040.

  15. Una vez «en ruta» por el espacio, el peso del panel no importa nada. Al menos hasta que haya que maniobrar o frenar, pero no lastra la velocidad. Tienen un pequeño gasto eléctrico de mantenimiento para que no se congelen, pero bastaría con desconectarlos.

  16. No pudiera utilizarse la tecnologia del motor VASIMR del ex astronauta Franklin Chang Diaz para alcanzar el hipotetico Planeta 9 en un tiempo de 10 años? Y que tal si lo que esta causando esas perturbaciones gravitacionales es hilos de materia oscura. Lei por ahi que alguien dijo que pudieramos tener en nuestro Sistema Solar hilos de materia oscura.

    1. A mi me parece una idea interesante. Los efectos gravitatorios demuestran que hay mucha más materia en el espacio que la que se calcula por otras observaciones. Si parte de esa materia, aunque sea ordinaria, sólo tuviera una dimensión apreciable sería casi imposible de detectar desde la Tierra. Quizá sólo veamos sus huellas cuando se cruzan con astros visibles. Lo que me sugirieron las líneas rojizas en el satélite de Saturno Tetis es que esa luna se había cruzado con unos hilos rojos.
      http://www.astrofisicayfisica.com/2015/08/inusuales-arcos-rojos-en-una-luna.html

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Por Daniel Marín, publicado el 22 enero, 2016
Categoría(s): Astronáutica • ESA • NASA • Sistema Solar