Concretado el diseño del cohete gigante SLS de la NASA

Por Daniel Marín, el 22 octubre, 2015. Categoría(s): Astronáutica • Cohetes • NASA • SLS ✎ 65

El cohete SLS (Space Launch System) es la piedra angular del futuro programa espacial tripulado de los Estados Unidos. Debe ser el encargado de mandar a la nave Orión en misiones con astronautas alrededor de la Luna durante la próxima década y, si todo transcurre según los planes de la NASA, jugará un papel fundamental en un viaje tripulado a Marte. Hoy, el Centro Marshall de la NASA ha anunciado la finalización de la Revisión Crítica de Diseño o CDR (Critical Design Review), un hito clave en la historia de este lanzador.

El nuevo y molón esquema de color del SLS (NASA).
El nuevo y molón esquema de color del SLS (NASA).

El SLS nació en 2010 como una respuesta del Congreso de los EEUU tras la cancelación del cohete Ares V del Programa Constelación por parte de la administración Obama. El SLS era una especie de Ares V en miniatura, pero para evitar su cancelación inmediata por sobrecostes excesivos se concibieron tres versiones (Block 1, Block 1B y Block 2), con una capacidad de carga en órbita baja de 70, 105 y 130 toneladas respectivamente, que se irían introduciendo de forma progresiva a lo largo de varios años.

Versiones del cohete SLS (NASA).
Versiones previstas del cohete SLS (NASA).
Partes del SLS (NASA).
Partes del SLS Block 1 (NASA).
SLS Block 2 (NASA).
SLS Block 2 (NASA).

En 2013 el SLS pasó la revisión de diseño preliminar o PDR (Preliminary Design Review) sin ningún problema y poco después hizo lo propio con el KDP-C (Key Decision Point C). La PDR consiste básicamente en saber si el diseño base del proyecto es correcto para las misiones previstas, mientras que la CDR, que suele tener lugar después de la fabricación de ciertas partes experimentales y de varios prototipos de sistemas, pasa por comprobar que el diseño es lo suficientemente maduro como para comenzar la construcción del lanzador. No será la última revisión que está prevista, ya que antes del lanzamiento el SLS deberá pasar por la revisión de certificación o DCR (Design Certification Review), pero no se espera que el diseño experimente cambios dignos de mención. En cualquier caso, aquí no hemos tenido en cuenta las revisiones de diseño de las distintas partes del lanzador. Si las sumamos todas nos queda un bonito e hipnótico diagrama como el siguiente:

Hitos en el diseño del SLS, la Orión EM-1 y sus componentes (NASA).
Hitos en el diseño del SLS, la Orión EM-1 y sus componentes (NASA).

Tras la CDR el diseño del SLS no ha sufrido cambios significativos, aunque sí su aspecto de cara al público. La NASA ha decidido al fin prescindir del falso esquema de color en blanco y negro que ha usado hasta la fecha en sus presentaciones y ha adoptado el color real que tendrá el SLS. Y es que desde que se aprobó este lanzador se sabía que la etapa central tendría un color marrón anaranjado por culpa de la espuma aislante, similar a la empleada en el tanque externo (ET) del transbordador espacial. No obstante, la NASA decidió introducir este esquema de color ficticio sin duda para distanciarse del malogrado Ares V. Y, para ser justos, es posible que no fuese una mala decisión, porque ahora que el SLS vuelve a lucir su verdadero color la verdad es que se parece enormemente al Ares V. Quizás para volver a distanciarse de este lanzador, y de paso para darle un aspecto más cool, la NASA ha añadido un curioso esquema de color a la base de los SRB que probablemente no llegue a hacerse realidad por su influencia en las prestaciones de la espuma aislante y los materiales ablativos de la parte inferior los cohetes de combustible sólido.

Un SLS en la rampa (NASA).
Anterior esquema de color del SLS (NASA).
Actual esquema de color (NASA).
Actual esquema de color (NASA).
Cohete Ares V (NASA).
Desaparecido cohete Ares V (NASA).

El primer vuelo del SLS está previsto para finales de 2018, cuando despegará desde la rampa 39B con la nave Orión EM-1 (Exploration Mission 1) sin tripulación rumbo a la Luna. El SLS Block 1, capaz de colocar 70 toneladas en órbita baja, será el lanzador espacial más potente en servicio y estará formado por una etapa central criogénica construida por Boeing y dotada con cuatro motores RS-25D (SSME) de Aerojet Rocketdyne fabricados originalmente para el transbordador espacial. Aunque estos motores fueron construidos para ser reutilizados, obviamente no lo serán en las misiones del SLS, así que con el fin de abaratar costes la NASA planea introducir poco a poco los motores RS-25E no reutilizables. Durante todo este año y hasta 2017 la NASA llevará a cabo pruebas de encendidos de los motores RS-25 en el Centro Espacial Stennis para concretar su diseño.

El SLS emplea también dos cohetes de combustible sólido (SRB) de cinco segmentos (los del transbordador eran de cuatro segmentos) construidos por Orbital ATK. Después de la prueba QM-1 (Qualification Motor 1) de marzo de 2015, en abril de 2016 se realizará la QM-2. A diferencia de los SRB del shuttle, los FSB (Five Segment Solid Boosters) del SLS serán desechados tras cada misión y, por lo tanto, no incluirán un sistema de descenso mediante paracaídas. La segunda etapa ICPS (Interim Cryogenic Propulsion Stage) está basada en la etapa superior del Delta IV y correrá a cargo de Boeing/ULA. ¿Y cuándo veremos una misión tripulada del SLS? Pues en algún momento entre 2021 y 2023. Toca armarse de paciencia.

Infografía del RS-25 (NASA).
Infografía del RS-25 (NASA).
Infografía del SRB del SLS (NASA).
Infografía del SRB del SLS (NASA).
El SLS en el VAB durante la integración con la Orión EM-1 (NASA).
El SLS en el VAB durante la integración con la Orión EM-1 (NASA).

Vídeos sobre la CDR del SLS:

 



65 Comentarios

  1. Gracias por el aporte final, Daniel. ¿20.000 millones de dólares por misión?. Aunque hubieran sido 2000 sería una barbaridad. Aunque bien pensado, si todos los que hemos opinado en este post hubiéramos echado un simple vistazo al tantas veces expuesto por Daniel Marín y otros foreros, gráfico en el que se observa el presupuesto de la NASA en referencia al presupuesto federal de los USA, desde su fundación…pues nos hubiéramos ahorrado el debate político con las sucesivas filias y fobias (que ojo todos tenemos).
    Mirando el gráfico, es obvio que el presupuesto de la NASA nace en el contexto de una guerra fría, y se dispara con el desafío de Kennedy (Demócrata, por cierto) de poner un hombre en la Luna antes de que acabe la década de los 60…que continúa su vicepresidente Lyndon Johnson, elegido como presidente en 1964. Para cuando Nixon (Republicano) llega a la Casa Blanca el 20 de Enero de 1969, creo que todos estaremos de acuerdo que el programa Apollo estaba preparado para que él se hiciera la foto con los astronautas que pisaron la Luna, que moralmente se merecían Kennedy y Johnson…
    Pero lo que es cristalino, es que alcanzado el objetivo de la Luna (y no lo olvidemos nunca…el objetivo para los que aprobaban el presupuesto era ganar a los «soviets» no el avance de la astronáutica), el presupuesto de la NASA ha ido descendiendo hasta asentarse en aproximadamente el 0,4% del presupuesto federal, estando desde 1975 si miramos el gráfico (salvo en 1991) en el 1% o menos…en concreto descendiendo paulatinamente desde 1991 (con diferentes presidentes y mayorías en el congreso).
    Mal que nos pese a todos nosotros; con un presupuesto la décima parte del de 1967, no se va a ir muy lejos…y en el país que mas aportó al avance de la astronáutica en el siglo pasado, hace ya bastantes décadas que se perdió el impulso inicial.

    1. A esperar que el impulso se los de los chinos.

      Con la futura estacion espacial china y posible llegada a la luna, y sin la iss que de ese puesto de astronautas USAnos en el espacio, tendran que crear un proyecto serio que motive al pueblo americano y les haga sentirse grandes de nuevo. Tal vez una estacion espacial nueva, una base lunar o viaje a marte.

      Ya se vera las proximas 2 decadas.

    2. En destrozar Siria han gastado mucho más que eso. En armarla en Ucrania todavía más. Y en hacer burbujas económicas ni te cuento.

      Es un pastón, sí, pero en realidad es un problema mental, que es lo que intento decir. Es mucho dinero si dices «me voy a la Luna», pero nunca es bastante si se trata de jugar a quítate tú que pongo a los míos (hasta que se rompe el saco y tienes que retirarte después de dejar todo roto y una montaña de muertos, gente envenenada por generaciones y odio sembrado). Esto da idea de lo atrasados culturalmente que estamos, por no decir que ellos verdaderamente creen que ganan poder y admiración ante el resto de la humanidad repartiendo hostias y muertes, cuando nada hay que les haya hecho merecedores de más de eso que cuando mandaron a tres tipos a la Luna en una aventura increíble. Qué clarito lo tenía Kennedy, y qué diarrea mental tenía el señor Nixon (por cierto, el que se cargó Bretton Woods).

  2. yo creo que este cohete sera el energya yanki realizara un par de vuelos y luego sera cancelado por insostenible económica mente
    PD: yo si fuera la NASA le pondría a este cohete el nombre de JUPITER V 🙂

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Por Daniel Marín, publicado el 22 octubre, 2015
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