¿Misiones espaciales conjuntas entre Rusia y China?

Por Daniel Marín, el 14 noviembre, 2014. Categoría(s): Astronáutica • China • ISS • Rusia ✎ 20

Era cuestión de tiempo. Después de que el clima internacional haya obligado a Rusia a buscar alianzas en China en materia económica, ya se están escuchando las primeras voces a favor de una colaboración entre los dos países. Y no cualquier voz, sino nada más y nada menos que la del jefe de la agencia espacial rusa Oleg Ostápenko. El bueno de Oleg ha sugerido que astronautas rusos podrían participar en alguna misión de una nave Shenzhou china hacia la estación espacial Tiangong. Recíprocamente, astronautas* chinos viajarían a bordo de una Soyuz rusa para visitar la estación espacial internacional (ISS).

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Naves tripuladas chinas Shenzhou y Tiangong (Paco Arnau/ciudad-futura.net).

Por el momento se trata de una simple propuesta, pero de concretarse daría un vuelco a la exploración espacial tripulada actual. En todo caso, los cosmonautas rusos no podrían viajar a la TIangong 1 -actualmente en órbita- debido a que esta pequeña estación ya ha cumplido su vida útil con las misiones Shenzhou 8 (no tripulada), Shenzhou 9 y Shenzhou 10. Habría que esperar entonces a 2016 al lanzamiento de la Tiangong 2 o incluso a 2018, cuando despegará el núcleo de la estación pesada de 60 toneladas (que también se llamará Tiangong). Sea como sea, la oferta rusa no es la primera, ya que la agencia europea del espacio (ESA) también ha mostrado interés en realizar vuelos tripulados conjuntos con China.

Más allá del intercambio de astronautas, otras misiones conjuntas son por ahora imposibles debido a problemas políticos y técnicos. Las Soyuz no pueden viajar a las estaciones Tiangong porque éstas se encuentran situadas en una órbita de 45º, imposible de alcanzar desde Baikonur. Además, las Soyuz carecen del sistema de acoplamiento andrógino que emplean las Shenzhou para acoplarse a las Tiangong. Esto último no deja de ser una paradoja, ya que el sistema que usan los chinos se basa en el APAS-89 desarrollado por la URSS para los acoplamientos de los transbordadores del programa Burán con la Mir. De hecho, la Soyuz TM-16 llegó a volar usando un APAS-89, pero se trató de una misión única y no repetible (esta Soyuz debía haber formado parte de la primera misión tripulada del programa Burán).

Por contra, la visita de una Shenzhou a la ISS podría ser viable con ligeras modificaciones al sistema de acoplamiento. Sin embargo, una misión así es imposible por motivos políticos. En la ISS, los puertos de atraque andróginos con el sistema de acoplamiento APAS-95 (similar al APAS-89) están situados en el segmento norteamericano y Estados Unidos ya ha dejado muy claro en repetidas ocasiones su oposición frontal a cualquier forma de colaboración china en la ISS.

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Soyuz TM-16 con el sistema APAS-89.

Es por esto que la visita de un astronauta chino a la ISS sería toda una provocación por parte de Rusia hacia sus socios en la ISS. Podría ser que Rusia quisiera presionar de esta forma a los EEUU como represalia por las sanciones económicas recientemente impuestas a raíz del conflicto de Ucrania. Y no sería la primera vez que Rusia lleva tripulantes a la ISS que no son del agrado de los estadounidenses. Ya en 2001 la NASA se opuso frontalmente al viaje a la ISS del primer turista espacial, Dennis Tito (paradójicamente, de nacionalidad norteamericana). Pero las presiones fueron en vano y Tito terminaría por viajar a la ISS, por lo que la NASA se tuvo que tragar sus amenazas.

Otro debate más interesante es el de si a Rusia le merece la pena una colaboración espacial con China. A pesar de los recientes deseos del Kremlin por unir lazos entre las dos naciones, a nadie se le escapa que China ha desarrollado su programa espacial tripulado ‘imitando’ un gran número de sistemas espaciales soviéticos o rusos, cuando no copiándolos directamente (trajes espaciales, sistema APAS, torre de escape de la Shenzhou, etc.). Aunque la China actual ha cambiado mucho desde los años 90 -el periodo en el que se llevaron a cabo la mayor parte de ‘asimilaciones’ tecnológicas-, persiste cierto recelo por parte de la industria aeroespacial rusa. Puede que en el panorama espacial las ventajas estratégicas y económicas venzan con el tiempo esta desconfianza, al igual que ha ocurrido en el terreno aeronáutico a pesar las copias chinas de los aviones Su-27 y Su-33, pero lo que está claro es que la colaboración espacial entre los dos países debe superar una barrera de confianza.

Estación espacial china de 2020.
Estación espacial china de 2020.

Igualmente nos podemos preguntar: ¿qué puede sacar partido China de una colaboración espacial con Rusia? Hace veinte años la respuesta estaba clara, pero hoy en día ya no tanto. China ha avanzado muchísimo en casi todos los ámbitos de su programa espacial y ya hay pocas áreas en las que Rusia tenga una ventaja considerable. Una de estas ventajas son los motores cohete, mientras que la otra es, precisamente, las tecnologías asociadas a las estaciones espaciales de larga duración.

Independientemente de lo que pase con Rusia, China planea invitar a otras naciones a su futura estación espacial de 60 toneladas. Por ahora la invitación está dirigida principalmente a otras naciones asiáticas, pero podría ampliarse a Rusia si la vida útil de la ISS no se prolonga más allá de 2024.

(*): sí, astronautas y no ‘taikonautas’. Aprovechamos una vez más para recordar que la palabra taikonauta es un neologismo que no existe en mandarín. En este idioma astronauta se dice yuhanghyuan (宇航员) o, a veces, hangtianyuan (航天员).

Referencias:

  • http://www.interfax.ru/world/406702
  • http://ria.ru/space/20141112/1032906256.html


20 Comentarios

  1. Hombre, si es por presionar, han escogido un buen momento, ahora que Obama y Xi Jinping (o bien Li Keqiang, nunca me queda claro cuales son las atribuciones de cada cual) están vénga a dorarse la píldora. No quedaría bien, que los americanos, en el panorama de distensión actual, les recuerden a los Chinos que no les quieren en la ISS ni en pintura, de hecho, si Rusia se pone cabezona y quiere llevar a un cosmonauta chino, ¿qué va a hacer EEUU, romper la baraja? Ellos verán, pero no creo que el hecho de que una persona vaya a la ISS, ponga en peligro ningún secreto tecnológico «vital», siempre me ha parecido que exageran mucho con el tema.

    Toda colaboración espacial, es buena, me alegraré mucho si se da esta… pero me pasa como con el cuento del lobo, yo hasta que no la vea, no voy a poner muchas esperanzas. Eso sí, ojalá me equivoque.

  2. ¿Qué tiene Rusia que interese a los chinos en el ámbito aeroespacial? Pues, yo creo que un conocimiento heredado de la experiencia soviética, enriquecido por veinte años de contacto e intercambios con Europa y EEUU, que China no tiene.

  3. Importante aclaratorio, Daniel Marin, sobre lo de «taikonauta». Debio haber sido un invento de algún medio ese termino. Eso me recuerda que la India quería tener sus propios vuelos tripulados y parece que a sus astronautas los apodaban «gaganautas».

    Yo quisiera verle la cara a la tripulación de la ISS viendo llegar una flamante Shenzhou a acoplarse con la ISS, sobretodo si hay japoneses abordo. Lastima que las Soyuz no les de el tiro para llegar a donde esta la Tiangong-1 o donde debería estar la Tiangong-2. ¿No sería bueno que los chinos situen su proxima estación espacial en una orbita de fácil acceso para diferentes naciones que quieran participar de esta?

  4. Me estoy acordando que cuando Michael Griffin estaba como Administrador de NASA, este llego a sugerir a enviar astronautas de NASA abordo de las Shenzhou.

  5. Si Ostapenko ya ha dicho algo tiene buena pinta.
    A pesar del avance de China, este país se puede beneficiar de la amplia experiencia rusa en estaciones orbitales, y de hecho me hace pensar que la estación de 2020 podría ser sino-rusa. Quizá podría ser el revulsivo para reactivar una carrera espacial light. No obstante, si atendemos a coyuntura política, el panorama es tan cambiante que no asegura unas alianzas duraderas.

    Vaya con el APAS89, al final, en algunos vuelos de la Shenzou, va un poquito del Buran.

  6. Yo no lo termino de creer. Con el historia de esas dos naciones (que muchos convenientemente olvidan para aceptar lo de occidente vs oriente) no creo que tal colaboración sea de verdad por mucho que lo diga Ostápenko y por las buenas intenciones de colaboración, no sé, lo veo como la propuesta de Kennedy de mandar un cosmonauta y un astronauta a la Luna.

    Por otro lado, yo había despejado mi duda sobre lo de Taikonauta cuando le pregunte al representante de la corporación gran muralla para Latinoamérica. En el momento del intermedio fue lo único que se me ocurrió preguntarle y fui incapaz de pronunciar yuhanghyuan y eso que me lo repitió varias veces.

    1. Hombre… Si Rusia y EEUU han colaborado no veo porqué no lo iban a hacer Rusia y China.

      Y después de los últimos acuerdos de suministro de gas son bastante amiguitos.

  7. Al respecto de lo que comentas al final sobre las palabras chinas para «astronauta», creo que también hay otra: 太空人 (tai kong ren), de la que podría venir lo de «taikonauta».
    Por cierto, esto no me lo estoy inventando: Lo aprendí hace ya algunos años en el blog de un tal Daniel Marín, que antes no estaba en Naukas, pero que ya se llamaba Eureka … 😀

  8. Las tendencias políticas son fáciles de ver. Las imponen las circunstancias. Pero por dónde van a ir las cosas es harina de otro costal.

    En realidad Rusia y China buscan cosas muy diferentes, que no son en absoluto incompatibles (más bien complementarias). Rusia busca un acercamiento y una unión con Europa Occidental -lo que se empieza a llamar abiertamente ya en muchos el eje París-Berlín-Moscú-, lo que naturalmente implica la defunción de la NATO y el que Europa deje de ser el patio trastero de EEUU. No hace falta comentar mucho más respecto a cómo se ve esto desde la política USA (no obstante, en Latinoamérica se los están sacando de encima, a priori debería ser más fácil en Europa, pero no lo es). China busca todo lo contrario, un acercamiento a EEUU que le facilite ser la potencia dominante en el Pacífico (el nuevo océano global) a cambio de echar una mano a EEUU en su decadencia acelerada. Naturalmente, mientras buscan esto todos los acuerdos que haya entre China y Rusia son bienvenidos porque no estorban en absoluto, al contrario, ayudan. Pero es difícil que se llegue a un eje Beijing-Moscú entre otras cosas porque Rusia demográficamente es una fracción de China, tiene la capacidad cualificada para igualarla, pero no los RRHH (1.300 millones contra menos de 200), y eso sólo acabaría antes o después en una posición subordinada. Esto mismo se percibe en Europa Occidental, de ahí ese eje París-Berlín-Moscú que permitiría hablar con las mismas armas encima de la mesa. Es notable que gente como Kohl y Schmidt están hablando exactamente así y con estas palabras.

    Es el juego de Putin. Los chinos lo ven y lo ayudan. La posición de Rusia en ese eje París-Berlín-Moscú sería dominante, de ahí que se necesite un juego de contrapesos que es lo que está definiendo en estos momentos.

    ¿Se puede ir al carajo todo? Pues claro. Las políticas en EEUU están muy desmadradas, vamos, que prefieren «matarla porque era suya» antes de dejar que se vaya con otro.

    ¿Qué traducción tiene esto al espacio? Muy complicada. La industria espacial es básicamente la industria militar por un lado y la de muy alta tecnología por el otro (que también suele redundar en el campo militar), por otro lado existe ya el consenso generalizado de que el espacio es vital para la supervivencia de la civilización, y obviamente la cooperación ofrece unas ventajas que la competencia no puede. Pero la cooperación también presenta riesgos. Por ejemplo, en la NASA (si es que se puede generalizar de esta manera, que no) todo esto lo ven claro y les parece bien, y por ellos empezarían a colaborar abiertamente con todo el mundo, joder que no, pero en otras instancias del poder EEUU también se ve igual pero se apuesta por otra política. Se intenta mantener una posición dominante que es insostenible.

    No creo que ahora mismo nadie tenga unos planes concretos, pero hasta sería posible que a través de las políticas en el espacio se llegase a estabilizar las políticas a nivel de suelo. Rusia sigue las mismas políticas aquí que en otros campos, acercamiento a Europa Occidental y China intenta neutralizar la desconfianza con los EEUU (que es lo mismo que con sus satélites Japón y compañía). ¿Podría ser un paso para esto la colaboración ruso-china? Posiblemente, probablemente. Pero sólo si se le van sumando más actores, si no, podría ser hasta contraproducente. Es difícil que nadie escoja seguir estando aislado (y menos con lo que tiene que enfrentar), pero se va a revolver como pueda para no verse abocado a ese escenario.

    Está todo por escribirse.

    P.S. Con seguridad la carrera espacial tuvo efectos estabilizadores en el conflicto de la Guerra Fría, pensemos si toda ese talento y voluntad se hubiesen dedicado a otra cosa, mucho peor con total certeza. Yo tengo la esperanza de que la exploración espacial vuelva a desempeñar un papel similar en el inmediato futuro.

  9. Como he comentado en otras ocasiones actualmente el único país que puede permitirse desarrollar un programa espacial tripulado en solitario es China (por el enorme crecimiento de su economia) asi que aparte de motivos politicos a todos nos interesa colaborar con ella por lo que no me extraña este acercamiento de Rusia que ,`pienso yo, cuando Estados Unidos desarrolle la nave Orion dejará de interesarle colaborar con Rusia ya que dispondrá de su propia nave que le servira de base para por fin tener un programa espacial autonomo y no depender de acuerdos que le restan independencia.

    1. Tengo entendido que el término Taikonauta fue creado por Chiew Lee Yih, un Chino/Malasio quien era un internauta alla por 1998. En un foro de noticias, propuso que los futuros astronautas chinos fuesen llamados así. 太空 (tàikōng) en madarín significa espacio y obviamente nauta deriva del griego «nautes» (ναύτης) navegante. El término fue aceptado por los medios anglosajones que participaban en el foro y popularizado por la CNN y la BBC cuando Yang Liwei viajó al espacio en octubre de 2003. Abrazos a todos.

  10. He leído el primer párrafo y me ha entrado una ataque de risa. Me estoy imaginando la cara de los dirigentes de eeuu cuando una nave Soyuz traiga un taikonauta a la ISS (tendría muchísima más gracia si fuera sorpresa (un cosmonauta ruso «enferma en el último momento y un taikonauta está, como que no quiere la cosa, de reserva)). mis carcajadas llegarían hasta la mismísima estación…
    Estaría emocionante… Aunque se me acaba de ocurrir una disparatada idea si china decidiera poner la Tiangong (la mazacote, me refiero) en el mismo plano orbital que la ISS… y con plan me refiero a que esa mini estacioncita rusa, con un modulo de propulsión que sería lanzado de forma independiente, se acoplara a la mazacote. Sería muy interesante aunque mucho me temo que imposible desde el punto de vista práctico y economico, ¿verdad?

  11. Todo parece muy bonito a primera vista, pero hay un pero, a pesar de la coyuntura política y económica por la que pasa Rusia, es de todos conocido que entre ambos países existe mucha desconfianza, por lo pronto solo se toleran.

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