Hoy los vuelos espaciales con vehículos en los que viajan varios astronautas son una rutina, pero hasta hace cincuenta años sólo un puñado de misiones había logrado alcanzar la órbita, todas ellas con un único tripulante en su interior. En octubre de 1964 eso cambió con el vuelo de la misión Vosjod 1.
A medida que se acercaba el final del programa Vostok la cuestión sobre qué dirección debía tomar el programa espacial soviético pasó a ser un asunto de estado. Cuando Valentina Tereshkova partió hacia el espacio todavía quedaban cuatro naves tipo Vostok (3KA) por lanzar. Tras la Vostok 6 estaba planeado lanzar otras tres misiones tripuladas cada vez más ambiciosas, además de una no tripulada con animales. Como resultado, el 17 de septiembre de 1963 un grupo de cosmonautas comenzó a entrenarse para misiones de ocho o diez días de duración a bordo de una Vostok. El grupo estaba formado por Vladímir Komarov, Pável Belyayev, Alexéi Leónov, Georgui Shonin, Borís Volínov, Dmitri Zaikin, Yevgueni Jrúnov y Víktor Gorbatko. Nikolái Kamanin, encargado de entrenar y seleccionar a los primeros cosmonautas soviéticos, decidió que las próximas tres misiones estarían pilotadas por tres cosmonautas a elegir de entre Volínov, Jrúnov, Belyayev, Leónov, Komárov y Beregovoy, en orden de prioridad.
Pero, aunque llamativas, estas misiones no podían compararse a los vuelos del programa estadounidense Gémini. Cada nave Gémini sería capaz de llevar dos astronautas en su interior y se llevarían a cabo EVAs de forma rutinaria en la mayoría de misiones. Estaba claro que los vuelos solitarios de las Vostok no serían tan espectaculares. Sin duda la URSS perdería su lugar privilegiado en la conquista del espacio que tanto le había costado obtener. Presionado por Jruschov, el ingeniero jefe Serguéi Koroliov decidió buscar una solución. La nave Soyuz con capacidad para dos personas no estaría lista hasta finales de la década, así que Koroliov optó por modificar la Vostok para crear una nueva nave tripulada que compitiese con la Gémini. El ingeniero jefe ordenó a uno de sus subordinados, Konstantin Feoktístov, si era posible modificar una Vostok para equiparla con tres asientos en vez de uno antes de que la primera Gémini surcase los cielos. Feoktístov y su equipo se mostraron categóricos: una misión de este tipo sería demasiado peligrosa. Pero Koroliov, acostumbrado a hacer posible lo imposible, no se arrugó y dobló la apuesta. Si el grupo de Feoktístov lograba hacer realidad esta nave, Koroliov se comprometió a reservar uno de los tres asientos para uno de los ingenieros del equipo de Feoktístov. Ni que decir tiene, la treta de Koroliov surtió efecto y pronto la oficina de diseño OKB-1 completó el diseño preliminar de la nueva nave bajo el mando del ingeniero A. Frolov.
Koroliov decidió bautizar a la Vostok modificada como Vosjod (Восход, ‘amanecer’) o 3KV y en enero de 1964 informó a Nikita Jruschov sobre el nuevo programa. Koroliov fue sincero y reconoció que el nuevo vehículo sería más peligroso que la Vostok, que ya era decir. Por culpa de la falta de espacio los tres cosmonautas no sólo no tendrían un asiento eyectable, sino que ni siquiera dispondrían de escafandras. Una simple despresurización y los tres morirían sin remedio. Pero Jruschov consideraba que los riesgos merecían la pena y ordenó a Koroliov desarrollar la nueva nave espacial. El gobierno soviético autorizó oficialmente el programa Vosjod el 13 de abril de 1964, pero antes de esa fecha ya la OKB-1 ya había comenzado a modificar las cuatro naves Vostok que aún quedaban por volar. El 13 de marzo la Comisión Militar-Industrial -una difusa organización encargada de dirigir el programa espacial soviético a principios de los 60- propuso que la primera Vosjod tripulada despegase en agosto de ese mismo año. No había tiempo que perder.
Obligados a descender dentro de su cápsula -los cosmonautas de las Vostok se eyectaban antes del aterrizaje-, la nueva Vosjod incorporaría un sistema de frenado para amortiguar el impacto con el suelo mediante un conjunto de cohetes de combustible sólido instalados en las líneas del paracaídas que se activaría a 1,2 metros de altura mediante el contacto de una sonda desplegada bajo la cápsula. Este sistema era una adaptación de compromiso de la torre de escape que en esos momentos estaba siendo construida para la nave Soyuz y se convirtió en la pesadilla de los ingenieros de la OKB-1. Fueron necesarias numerosas pruebas para garantizar la viabilidad del sistema.
El 9 de julio el sistema de frenado fue probado durante la misión del satélite espía Zenit 4 (los Zenit eran versiones militares no tripuladas de las Vostok), con resultados desastrosos. Estaba claro que la primera Vosjod no podría despegar en agosto tal y como estaba previsto. A finales de ese mes ya se habían efectuado nueve pruebas del sistema de frenado, seis de las cuales habían sido un éxito, reduciendo la velocidad de aterrizaje de la cápsula a menos de 5,4 km/h. Pero en otras tres el sistema no había funcionado adecuadamente y la cápsula había impactado a unos 27-36 km/h, suficiente para producir lesiones graves a los cosmonautas. La OKB-1 decidió hacer más pruebas dejando caer cápsulas desde aviones en Crimea con diversos resultados. El 6 de septiembre una cápsula Vostok 3KA resultó destruida durante una de esas pruebas al no desplegarse correctamente el paracaídas principal. Y no se trataba de una cápsula cualquiera, sino que se trataba de la cápsula empleada por Títov durante la misión Vostok 2.
Por si acaso, los tres asientos Elbrus -construidos por la fábrica 918 de G. I. Severin- fueron equipados con amortiguadores para suavizar el choque con el suelo (cada amortiguador podía ceder entre 20 y 30 centímetros). La disposición interna de la nave sería muy diferente de las Vostok. Los tres asientos fueron instalados de forma perpendicular al único asiento de la Vostok, de tal forma que el visor Vzor quedaba a la izquierda del asiento más lateral (que sería ocupado por Yegórov). Los asientos fueron además instalados en disposición triangular y el situado en el centro estaba elevado ligeramente con respecto a los otros dos.
La nave también incorporaría un segundo motor cohete de frenado situado sobre la cápsula esférica sharik para garantizar que la tripulación no se quedase varada en órbita después de los numerosos problemas que había experimentado el sistema de propulsión TDU de las Vostok. Probablemente fue la única concesión a la seguridad en todo el programa, aunque su introducción era obligatoria de cara a garantizar la supervivencia de los cosmonautas. Las naves Vostok llevaban víveres para varias semanas, pero con una tripulación de tres personas las Vosjod no podrían permanecer más de un día en órbita. Si el motor TDU fallaba, los cosmonautas no podían permitirse el lujo de esperar a que se solucionase el problema. Por si acaso, también se introdujo un nuevo sistema de orientación automático a base del análisis de los iones de la exosfera (un sistema parecido se sigue empleando en las naves Soyuz actuales). Este sistema debía garantizar la correcta posición de la nave durante el encendido de frenado. El nuevo motor de frenado tenía una masa de 145 kg, 87 kg de los cuales correspondían al combustible sólido, y era capaz de generar 12 toneladas de empuje.
Para rematar los riesgos a los que debía enfrentarse la tripulación de la Vosjod, la 3KV carecía de paracaídas de reserva. Efectivamente, serían necesarios dos parcaídas principales para frenar el descenso, así que simplemente no había sitio para un paracaídas de emergencia (las Vostok tampoco tenían paracaídas de reserva, pero el cosmonauta se eyectaba antes del aterrizaje y aterrizaba por su cuenta mediante su propio paracaídas). Un conjunto de características que hacían de la 3KV la nave espacial soviética más peligrosa jamás lanzada.
Naturalmente, fue necesario crear un lanzador más potente a partir del Vostok para lanzar la Vosjod, que tenía una masa al despegue de 5320 kg (comparados con los 4730 kg de las Vostok), de los cuales 2900 kg correspondían a la cápsula y el resto al módulo de propulsión y el motor de frenado de reserva. La 3KV tendría una longitud de 5 metros y un diámetro de 2,43 metros. La cápsula estaría dotada de tres escotillas y tres ventanillas.
El nuevo cohete sería conocido como 11A57 y, posteriormente, como Vosjod, aunque realmente había sido diseñado para poner en órbita la serie de satélites espías Zenit 2. El 11A57 incorporaba una tercera etapa de nuevo diseño, denominada Bloque I, que sustituía al Bloque Ye del 8A92 Vostok. De paso, también fue necesario modificar las torres de servicio y el ascensor de la rampa de lanzamiento. La Vosjod con tres cosmonautas convertiría a la URSS en la primera nación en lanzar una nave espacial con más de un tripulante, pero a pesar de todo los norteamericanos se iban a adelantar con la primera EVA. Siempre infarigable, Koroliov sugirió crear una segunda versión de la Vosjod para realizar un paseo espacial, o VKD según sus siglas en ruso. La Vosjod con capacidad para tres personas recibió el nombre de 3KV, mientras que la variante para paseos espaciales se denominó 3KD.
Quedaba por resolver el espinoso asunto de la tripulación de la primera Vosjod. Kamanin quería que los tres cosmonautas fuesen pilotos de la fuerza aérea, pero Koroliov hizo uso de sus contactos en el Kremlin para asegurarse de que dos de las plazas quedasen reservadas a civiles, uno de ellos un ingeniero de la OKB-1 o un científico y el otro un médico. El 26 de mayo la lista de candidatos para el puesto de médico quedó reducida a Vasili Lazarev, Borís Yegórov, Alexéi Sorokin y Borís Polyákov. Para el puesto de ingeniero o científico los finalistas fueron L. Demin, V. Benderov, G. Katys y, como no, Konstantín Feoktístov. En junio sólo quedaban Feoktístov, Katys, Sorokin, Lazarev y Yegórov.
Tras un arduo proceso de selección, Yégorov resultaría elegido como el médico de la misión tras ganarse el favor de Koroliov. El ingeniero jefe sería también el encargado de seleccionar a Feoktístov como el ingeniero de la misión y a Komarov como comandante (Volynov permanecería como reserva). Kamanin se opuso fervientemente a la elección de Feoktístov, a quien consideraba poco sociable, nada dispuesto a trabajar en equipoen y muy fermizo (Feoktístov padecía de úlcera y miopía e incluso le faltaban dedos de la mano izquierda). Pero Koroliov no cedió ni un milímetro. La tripulación de la Vosjod 2 incorporaría a Feoktístov o no sería. Kamanin también intentó vetar a Yegórov en favor de Lazarev, pero una vez más Koroliov fue inflexible. La Vosjod 1 volaría con Komarov, Feoktístov y Yegórov. La tripulación de reserva estaría integrada por Borís Volynov, Gueorgui Katys y Alexéi Sorokin, con Vasili Lazarev como segundo reserva de los cosmonautas civiles.
Se acercaba la fecha del lanzamiento, pero a finales de septiembre Frolov, el ingeniero a cargo del programa, se dio cuenta de que los asientos Elbrus habían sido instalados de forma incorrecta y, por si fuera poco, el sistema de telemetría Tral-1P tampoco superó una prueba de comunicaciones. La cápsula, ya en el cosmódromo de Tyuratam, tuvo que ser desmontada y probada componente a componente una vez más. El 5 de octubre una prueba del sistema de frenado durante el aterrizaje que se realizó en Crimea fue un éxito y al día siguiente despegó la primera nave Vosjod sin tripulación. La 3KV nº 2 , conocida por el resto del mundo como Kosmos 47, quedó situada en una órbita de 177 x 413 kilómetros. Tras un día y 18 minutos en el espacio la cápsula, con tres maniquíes a bordo descendió sin problemas. La Vosjod estaba lista para llevar personas a la órbita baja.
El lanzamiento estaba previsto para el 12 de octubre de 1964, pero estuvo a punto de ser pospuesto un día para solucionar otro problema con el sistema de telemetría Tral. Pocas horas antes del despegue la tripulación accedió a la nave. Los cosmonautas llevaban unos simples trajes acolchados con sensores médicos cosidos a la camiseta. Era la primera vez que un ser humano se introducía en una nave espacial sin un traje a presión. Finalmente, un lanzador 11A57 con la primera Vosjod tripulada -Vosjod 1 o 3KV nº 3- despegó el 12 de octubre a las 10:30:01 hora de Moscú desde la Rampa de Gagarin, apenas ocho meses después de que el Kremlin hubiese autorizado el desarrollo del programa. En su interior viajaban Vladímir Komarov, Borís Yegórov y Konstantín Feoktístov.
Durante los primeros 27 segundos del lanzamiento la tripulación no tenía ningún sistema de escape disponible. Junto con las misiones del transbordador espacial norteamericano, las dos naves Vosjod han sido los únicos vehículos espaciales tripulados que carecían de un sistema de emergencia para salvar a la tripulación en caso de accidente durante el lanzamiento. 523 segundos después del despegue la Vosjod 1 ya estaba en una órbita de 177,5 x 408 kilómetros. Por primera vez una nave espacial viajaba con más de un cosmonauta en su interior. El mismísimo Yuri Gagarin se dirigiría a la tripulación a través de la radio durante la primera órbita. Con 5320 kg, la Vosjod 1 era la nave tripulada más pesada que había alcanzado el espacio.
Jruschov fue informado del éxito de la misión mientras estaba descansando en su dacha, pero el espacio pronto dejaría de estar entre las prioridades del premier soviético. Y es que mientras la Vosjod 1 giraba alrededor de la Tierra en el Kremlin se estaba fraguando un golpe de estado que terminaría por expulsar del gobierno a Nikita. Durante la primera órbita Yegórov se encargó de realizar pruebas médicas a sus compañeros y a lo largo de la segunda órbita los tres cosmonautas se dedicaron a saludar a los participantes de los Juegos Olímpicos de Tokyo. En las dos órbitas siguientes se llevaron a cabo todo tipo de pruebas médicas (medidas de la presión arterial, toma de muestras de sangre, estado de los pulmones, etc.) y psicológicas para comprobar la capacidad de orientarse y realizar tareas complejas en microgravedad. La nave también llevaba todo tipo de muestras biológicas, incluyendo cultivos celulares, semillas, plantas y moscas de la fruta.
Los tres cosmonautas comieron al finalizar la cuarta órbita y el comandante Komarov se echó una cabezada a la vez que Feoktístov se dedicaba a observar la Tierra y Yegórov estudiaba su sistema cardiovascular y el de su compañero. Durante la sexta órbita Komarov fue el encargado de la delicada tarea de orientar la nave de cara al encendido de frenado con la ayuda de Feoktístov mientras Yegórov descansaba un poco. El control de tierra pudo ver la cara de los cosmonautas en el espacio entre la sexta y la séptima órbita al activarse el sistema de televisión Topaz. Durante las órbitas 8 y 13 la nave fue incapaz de comunicarse con tierra, pero en cuanto se restauraron las comunicaciones los controladores pudieron comprobar que todo estaba en orden. Feoktístov también se dedicaría a observar el horizonte, fotografiar la superficie terrestre, llevar a cabo experimentos con líquidos y controlar el funcionamiento del sistema de orientación iónico y del dispositivo de navegación Globus.
En la órbita número 14 Komarov volvió a orientar la nave y durante la órbita 16, a las 09:55:39 hora de Moscú, se activó el sistema automático de orientación. Por fin, a las 10:18:58 el motor TDU entró en acción. Afortunadamente no sería necesario recurrir al motor de emergencia. Después de recibir la confirmación del correcto encendido del TDU a través de los buques Dolinsk y Krasnodar, el control de tierra pudo respirar aliviado. Pocos minutos después la cápsula aterrizaba sin novedad a 312 kilómetros al noreste de Kustanay (Kazajistán) y poco después un avión Ilyushin Il-14 daba la noticia al mundo: la Vosjod 1 había regresado del espacio después de un día, 17 minutos y 3 segundos de vuelo y tras recorrer 669 784,027 kilómetros. Contra todo pronóstico, la misión espacial soviética más peligrosa realizada hasta entonces había sido un rotundo éxito.
Muy bien narrado. Felicidades, una entrada prefecta!
Alguna vez vi un documental en el que reseñaban este vuelo y en el que especulaban que la elección de Feoktistov para ir en este vuelo quizás una especie de «venganza» del ingeniero en Jefe por ser este ingeniero un opositor a algunas de sus ideas dentro de la OKB-1, por más que fuera un valioso elemento. Literalmente lo mandó a volar en una misión suicida cuando no pasaría ni de broma los exámenes físicos de los cosmonautas de aquella época y posiblemente ni siquiera el de los turistas espaciales de hoy en día. Al final un movimiento irónico porque el bueno de Konstantin tuvo una larga vida mientras que todos sabemos el triste final de Sergei Pavlovich unos meses después de este vuelo…
Como siempre, gran entrada. Gracias Daniel!
Buen relato. Sólo se me viene a la cabeza un concepto, sardinas en lata 🙂
Hermoso artículo para un pedazo de historia fundamental en la historia de la cosmonáutica.
Gracias maestro!
Que entrada tan maravillosa. La he estado leyendo con los pelos como escarpias. Las fotos de la nave en la rampa de lanzamiento son de las más hermosas que he visto nunca en esto del mundillo espacial y las fotos de los implicados, sobre todo la de los astronautas dirigiéndose hacia su nave con una sonrisa de oreja a oreja con sus simples trajes acolchados y la cara de sonrisa forzada de los ingenieros (la cara de Koriolov habla por si sola), que seguro que estaban mil veces más preocupados que los astronautas son indescriptibles. Menudo pedazo de la historia.
Muchísimas gracias por este rato de disfrute tras el café de la mañana, Daniel.
Konstantin P. Feoktistov, ¡qué grande fue ese hombre!
Lo reconozco: me encantan este tipo de entradas. Lo de «una difusa organización encargada de dirigir el programa espacial soviético a principios de los 60» ha hecho que en lugar de guardarme la entrada para leerla esta tarde, haya sido incapaz de esperar y me la he devorado hasta el final.
Una vez más, gracias, Daniel.
«Apenas ocho meses después de que el Kremlin hubiese autorizado el desarrollo del programa»
Muy destacable. Qué contraste con las perspectivas de ésta década y la siguiente. Asumieron riesgos evidentemente inasumibles hoy en día, pero lo hicieron realidad en menos de un año
Muy buen articulo. Una vez leí en un libro llamado «La Venganza de Icaro» que cuando Jruschov se entero del programa Gemini de poner dos hombres en el Espacio, este se dirijo a un ingeniero espacial(Koroliov?) y le dijo «Los Norteamericanos Van a lanzar dos hombres al Espacio, antes que ellos pongan dos hombres, debemos lanzar tres». La Propaganda Sovietica había dicho que iban sin trajes presurizados porque ello demostraba lo avanzado de la ciencia espacial sovietica. Esto como para tapar que no había espacio suficiente en el Voshod para tres hombres con trajes presurizados
Otra cosa que me llama la atención ¿Cómo es posible «pero a pesar de todo los norteamericanos se adelantarían con la primera EVA»? ¿Acaso no fue el ruso Alexei Leonov el primer ser humano en realizar la primera EVA en el Voshod 2?
Sí, es una forma de hablar. Quería decir «se iban a adelantar» 😉
Uhmm Daniel, tendremos que esperar a Marzo del 2015 para que nos hables en detalle de la Voskhod 2, la cual, fue la primera caminata espacial en la historia.
La Voskhod 2 sí que fue movida: Leonov casi no pudo volver a la cápsula, al volver a la Tierra cayeron en medio de la taiga y tuvieron que quedarse 2 días en el bosque hasta que pudieron ser rescatados, dentre otros percances. Daba para toda una película al estilo de «Apolo 13», estaría bueno que algún productor de cine ruso se interesara. De cualquier manera, el artículo de Daniel va a estar muy entretenido.
¿que van a mandar a dos? Ponganme tres asientos.. jajaja.
——————————-
Por si no has hablado del tema:
La misteriosa nave especial sin piloto X-37B regresará a la Tierra esta semana, posiblemente el martes, tras pasar 22 meses realizando una misión secreta en la órbita.
http://actualidad.rt.com/actualidad/view/143473-secreto-dron-x37b-eeuu-termina-mision
Para seguir la orbita del X-37B:
http://heavens-above.com/orbit.aspx?satid=39025&lat=0&lng=0&loc=Unspecified&alt=0&tz=UCT
Lo que veo es un absoluto desprecio hacia la vida de los camaradas astronautas un claro ejemplo del fin justifica los medios,aunque el fin fuese solo propaganda.
FRN Puede que fuese un desprecio a la vida de los camaradas, pero muchas veces claramente el fin justifica los medios.
La CCCP evitó el ataque eeuusano haciendo ver al mundo que estaba a la cabeza de la guerra espacial. La propaganda fue muy exitosa.
Vamos que le colaron un fake a medio mundo de la ostia.
Se salvaron millones de vidas de camaradas gracias a arriesgar la vida de unos pocos.
Buen intento, pero no cuela…
Es tu opinión, no la verdad absoluta.
Y a la mayor parte del mundo sí se la colaron.
Interesante justificacion, ¿y si hubiera sido al contrario?
Ese cuento no se lo cree ni usted,caballero.
«El fin justifica los medios» es uno de los conceptos mas monstruosos creados por la humanidad, ha justificado a lo largo de las historia los crímenes mas infames que se hayan cometido.
Particularmente lo considero un criterio de acción abominable.
Daniel, deberías ser guionista de tv o cine, mas allá de tus otras virtudes tenes un gran talento relatando historias.
¿uno de los conceptos más monstruosos? …
Bueno, vuelve a ser otra opinión.
Para mi el concepto más monstruoso que ha creado la humanidad se llama religión y derivados.
Cada cual tiene su opinión y su color favorito, algunas opiniones pueden coincidir como los colores favoritos, pero no las hace ni mejores ni peores.
Pero para mi en muchas ocasiones el fin justifica los medios.
No me simpatiza para nada el régimen soviético, pero no tiene sentido eso que dices. EEUU tampoco se importaba mucho con la vida de sus astronautas y daba prioridad máxima a la carrera, las misiones Apollo fueron muy riesgosas y de hecho también tuvieron sus víctimas (Apollo 1). Tal crítica vale para ambos bandos.
Y pese a la enemistad entre ambos estados, entre astronautas y cosmonautas siempre hubo una gran camaradería. Al fin y al cabo eran ellos quienes se jugaban el pellejo y no los políticos de turno.
Al menos en E.E.U.U si alguien moría se hacía publico al poco tiempo,ya que, había un poco mas de transparencia que detráz de la Cortina de Hierro. En la Union Sovietica había mucho secretismo en su Programa Espacial. Recuerdo que oi de un ruso que sufrio años antes del Apolo 1 un accidente similar, pero esto nunca se filtro. Si se hubiera sabido algo al respecto, entonces algo como el Apolo 1 no hubiera ocurrido. Por otro lado, quizas gracias a la transparencia que hubo respecto al accidente del Apolo 1, los ingenieros tomaron mas en cuenta la opinion de los astronautas.
No, errado también. La URSS nunca ocultó la muerte de Komarov ni de la tripulación de la Soyuz 11, esos 4 cosmonautas muertos en misión recibieron funerales de estado públicos y fueron enterrados con honor cerca de la muralla del Kremlin. El único «cosmonauta» cuya muerte ocultaron fue Bondarenko, que falleció en un accidente durante su entrenamiento, antes del vuelo de Gagarin.
Lo que cuenta Daniel sobre Feoktístov (que padecía de úlcera y miopía e incluso le faltaban dedos de la mano izquierda) acaba con el mito que los cosmonautas y astronautas de ambos lados de la Cortina de Hierro eran «seres perfectos»: una condiciones fisicas y mentales excelentes.
Excelente entrada Daniel!
Me pregunto si de estos povlvos vinieron esos lodos. Tal vez la «suerte» (que no fue tanta porque hicieron bastantes pruebas) que tuvieron con las Vostok y Vosjod propició cierta relajación, que unida a la desaparición del ingeniero Jefe, que acabase en la trajedia de la Soyuz 1
A meter a tres personas en el espacio de una, se llama emulación socialista.
A la cortina que podemos ver a la izquierda de Vladimir Ilich, sobriedad obrera.
A ir al espacio en alpargatas, como Feoktistov, tenerlos cuadrados.
El caso es que lo hicieron, y es su legado. Asepticamente.
Saludos.
Juan
Daniel, el dibujo que representa las naves Vostok y Vosjod en comparación, montadas sobre los cohetes portadores está mal. Recuerda que la tercera fase del cohete que ponía en órbita las Vostok era similar al utilizado para las primeras misiones Luna, y tenía los tanques toroidales. En cambio, el portador de la Vosjod era básicamente similar al utilizado para lanzar las Soyuz, y los tanques tenían forma cilindro-esférica.
Muchas felicidades, un excelente sitio!
saludos,
Dmitri
Lo sé, pero el objetivo era comparar las diferencias entre las naves, no los lanzadores. Era la única imagen que encontré 😉
A veces, saltando por el blog se encuentra uno con entradas deliciosas como ésta. Son oro puro !!!
Lo que me flipa es que en aquellos años utilizasen » un nuevo sistema de orientación automático a base del análisis de los iones de la exosfera (un sistema parecido se sigue empleando en las naves Soyuz actuales). Este sistema debía garantizar la correcta posición de la nave durante el encendido de frenado». Esto me admira, me gustaría encontrar más información sobre estos instrumentos.
+1.
Yegorov Primer médico en el espacio (con poco espacio) que valor !