Novedades con SpaceX. Analizando el fenómeno espacial de la década.

Por Daniel Marín, el 30 julio, 2013. Categoría(s): Astronáutica • Cohetes • Comercial • sondasesp ✎ 40

El fenómeno SpaceX dará mucho que hablar a los historiadores del futuro. Esta pequeña empresa liderada por el magnate de Internet Elon Musk ha logrado crear una legión de seguidores que ya querrían para sí muchos grupos de rock. Gente inteligente y educada se ofusca solamente con mencionar la palabra ‘SpaceX’. Como por arte de magia, oigan.

Prestaciones del Falcon 9 y Falcon 9 ‘v1.1’ (SpaceX).

¿Por qué este fanatismo? Sin duda el factor principal es la vinculación de SpaceX con el programa espacial tripulado. Justo ahora que los Estados Unidos carecen de una nave tripulada propia, aparece SpaceX con su Dragon al rescate. La Dragon no tripulada ya vuela y la compañía espera tener lista la versión tripulada dentro de poco. Pero por sí solo esto no explica la fascinación que despierta esta empresa. Actualmente otras compañías están creando naves espaciales tripuladas y pasan totalmente desapercibidas. Ahí tenemos a Lockheed-Martin con la Orión. O Sierra Nevada, que está construyendo la lanzadera Dream Chaser. O Boeing y su cápsula CST-100. Pero nadie se desgarra la camisa a la hora de hablar de Boeing o Sierra Nevada. Con SpaceX, la camisa… y lo que haga falta.

No, definitivamente las naves tripuladas no son el único factor. Otro punto fundamental para entender el fenómeno SpaceX es que esta empresa también diseña sus propios cohetes. El Falcon 1 -que en su momento prometía revolucionar el mercado de lanzamiento de pequeños satélites- casi ha pasado al olvido, pero el Falcon 9 ha debutado con éxito y tiene ante sí un futuro prometedor. Una vez más, SpaceX no es la única compañía que se dedica a estos menesteres. Por ejemplo, todos conocemos a Boeing y Lockheed-Martin, dos gigantes que construyen los famosos y potentes cohetes Atlas V y Delta IV, además de las naves Orión y CST-100. Y no nos olvidemos de Orbital, que fue la primera empresa en poner en servicio un cohete ‘privado’ (el Pegasus) y que, al igual que SpaceX, ha sido subsidiada por la NASA para llevar carga a la ISS, en este caso usando la nave Cygnus y el cohete Antares. Pero Antares, la competencia directa del Falcon 9, es básicamente un cohete ucraniano dotado de antiguos motores soviéticos, algo que no resulta muy atractivo para la opinión pública estadounidense por motivos obvios. Por contra, el Falcon 9 es un cohete 100% norteamericano construido en su totalidad por la propia SpaceX, incluyendo los motores, lo que constituye toda una rareza en el mundo globalizado actual.

Nuevo Falcon 9 y Falcon Heavy (SpaceX).

Pero, seamos sinceros, la mayor parte del público desconoce los detalles relativos a los motores y vectores espaciales. Entonces, ¿cuáles son las claves del éxito mediático de esta compañía? Además de las naves tripuladas y los cohetes, SpaceX ha triunfado gracias a cuatro puntos claves. El primero es la promesa de abaratar los costes de acceso al espacio de forma dramática gracias al empleo de sistemas sencillos pero robustos. De hecho, el Falcon 9 posee un diseño que muchos habrían tildado de ‘soviético’ o anticuado hace tan sólo una década. Los lanzadores de SpaceX emplean queroseno y oxígeno líquido en todas sus etapas, una combinación mucho menos eficiente que los sistemas criogénicos -con hidrógeno líquido-, pero más sencilla y barata. Por si fuera poco, los ingenieros de la empresa no tienen ningún empacho en apilar motores en la primera fase de sus criaturas hasta alcanzar el empuje deseado: el Falcon 9 tiene 9 motores en su primera etapa -sí, por eso se llama así- y el Falcon Heavy tendrá nada más y nada menos que 27 (!). ¿Logrará SpaceX abaratar radicalmente los costes de acceso a la órbita baja? Lo dudo. Muchos lo han intentado con sistemas similares y han fracasado. Pero el solo hecho de intentarlo merece un respeto.

El segundo punto es el propio Elon Musk, una figura carismática elevada a estrella del panorama espacial que, de hecho, se suele comparar con el personaje Tony Stark de Iron Man. Musk no es ni mucho menos el único magnate al que le ha picado la fiebre del espacio -Jeff Bezos es otro ejemplo similar-, pero de entre todas las empresas arriba mencionadas SpaceX es la única cuyo director ejecutivo es conocido por todos. Y eso dice mucho. El tercer aspecto clave, relacionado con el anterior, es la política de comunicación de la empresa. SpaceX sabe venderse muy bien y no tiene nada que envidiar a empresas como Apple en este aspecto. La compañía dosifica la información de sus productos con cuentagotas llegando a extremos absurdos, pero los pocos datos que publica los ofrece como si estuvieran sacando al mercado el último modelo de smartphone. Cuando Musk pone una imagen en Twitter sobre alguno de sus nuevos productos, al momento los internautas rugen de emoción como si fuera el mismísimo Steve Jobs redivivo anunciando un nuevo gadget.

Instalaciones de lanzamiento SLC-40 del Falcon Heavy de Vandenberg, antes usadas para cohetes Titan IV (SpaceX).

Pero es el cuarto punto lo realmente importante. A diferencia de otras empresas, SpaceX tiene una visión del hombre en el espacio. Puede sonar muy grandilocuente, y lo es, pero SpaceX -o mejor dicho, Elon Musk- desde un principio siempre tuvo muy claro que su objetivo era lanzar naves tripuladas. Y no sólo a la órbita terrestre, sino incluso a Marte. No importa que SpaceX por si sola sea incapaz de mandar un hombre al planeta rojo. Solamente hablar de ello es un soplo de aire fresco en el panorama espacial, dominado por grandes empresas menos ingenuas que saben que el dinero no está en Marte precisamente. Si para colmo la compañía lanza caramelos al público como el proyecto de nave marciana no tripulada Red Dragon o el cohete gigante Falcon Heavy, es comprensible que el fenómeno SpaceX roce la histeria colectiva.

SpaceX ha sabido avanzar un paso por delante de las expectativas y sueños del gran público. En esta época donde la inspiración brilla por su ausencia y la NASA carece de planes definitivos en su programa tripulado para más allá de 2020, SpaceX ofrece esperanza. Esperanza de viajar a Marte durante el transcurso de nuestra vida. Esperanza de ver misiones espaciales rutinarias como nos prometía la NASA en los años 70. Esperanza, en definitiva, de que la exploración del espacio se convierta por fin en la gran aventura que todos habíamos imaginado cuando éramos niños. SpaceX ha ocupado en el imaginario colectivo el lugar que le correspondía a la NASA hace décadas. Allí donde la NASA ofrece únicamente incertidumbre, SpaceX lanza promesas y compromisos. Ése es su verdadero éxito. Naturalmente, y como se suele decir, del dicho al hecho hay un trecho. Quizás sea demasiada responsabilidad para una empresa tan pequeña.

Yo he sido muy crítico -y sigo siéndolo- con la política de comunicación de esta empresa en sus misiones conjuntas con la NASA y su persistente maquillaje acerca de las subvenciones públicas que ha recibido hasta la fecha, pero hay que reconocer que han sabido aprovechar el entusiasmo que generan los viajes espaciales. Eso sí, que consigan rentabilizarlo es otra cosa muy distinta. Para añadir gasolina a la hoguera del entusiasmo de SpaceX, hoy la empresa ha actualizado su página web, incluyendo la sección sobre el Falcon Heavy. De acuerdo con los nuevos datos, el FH lanzado desde Cabo Cañaveral será capaz de situar en órbita baja 53 toneladas, 21,2 toneladas en órbita de transferencia geoestacionaria y 13,2 toneladas en una trayectoria de escape hacia Marte -es decir, interplanetaria-. En realidad, si leemos la letra pequeña vemos que estas prestaciones son con trasvase de combustible –cross-feed– de los dos bloques laterales al bloque central. Sin este trasvase, la capacidad en órbita baja se ve reducida a 45 toneladas, que sigue siendo más del doble de lo que puede lanzar cualquier cohete actualmente en servicio.

Características del Falcon Heavy comparado con otros sistemas de lanzamiento (SpaceX).

Al mismo tiempo hemos podido ver en detalle de forma oficial la nueva configuración octogonal Octaweb de los nueve motores Merlin 1D en la base de cada bloque del cohete, la misma que se empleará en la nueva versión del Falcon 9, apodada ‘v1.1’. Los tres bloques de la primera etapa han sido diseñados para ser reutilizables e incorporarán cuatro patas desplegables para que puedan aterrizar de forma autónoma de forma similar a lo demostrado por el prototipo Grasshopper. Por supuesto, el requisito de reutilización tendrá un impacto dramático -y no hecho público- en la capacidad de carga del sistema y no está nada claro que al final sea rentable. Pero por intentar que no quede. SpaceX mantiene su objetivo inicial de lanzar el Falcon Heavy por primera vez el año que viene desde la rampa SLC-40 de la base de Vandenberg. Por otro lado, el nuevo Falcon 9 con Octaweb podrá lanzar 13150 kg en órbita baja o 4850 kg en una órbita de transferencia geoestacionaria desde Cabo Cañaveral. En el futuro, el Falcon 9 de serie también debería ser reutilizable.

Nueva disposición de motores Merlin-1D del Falcon 9 y Falcon Heavy (SpaceX).

Disposición de motores del Falcon Heavy (SpaceX).
Prototipo del tren de aterrizaje del Falcon 9 y Falcon Heavy (SpaceX).

El Falcon Heavy será el lanzador espacial norteamericano más potente desde el mítico Saturno V. Si logra entrar en servicio se abrirían un infinito número de posibilidades en el panorama espacial, no solamente con respecto a misiones tripuladas, sino de cara al lanzamiento de todo tipo de satélites y sondas espaciales (aunque para sondas al sistema solar exterior el FH deberá ser certificado para poder llevar RTGs con plutonio). Sin duda, a todos nos conviene que este proyecto sea un éxito. Pero la fiebre SpaceX no ha hecho más que empezar. En los próximos meses SpaceX hará público su diseño definitivo de la nave Dragon tripulada y la locura se desatará otra vez.

Nuevo vídeo del Falcon 9 (¡chúpate esa Steve Jobs!):


40 Comentarios

  1. Bienvenida sea toda empresa que sea capaz de desatar la pasión por la exploración espacial, aunque sea a base de promesas e información limitada. Y si además realmente logra lo que promete, pues aún mejor.

    Soy bastante optimista con Space X…o quizás sería mejor decir que QUIERO serlo.

  2. Definitivamente SpaceX lo que está haciendo es entusiasmar al gran público, no solamente a aquellos «espacio trastornados» de toda la vida. Eso es algo que hasta los años 80’s (en la era pre- accidente del Challenger)la NASA hacía.
    Hoy en día ¿qué plantean las agencias espaciales oficiales?: la NASA quiere un cohete gigante sin saber exactamente que hacer con él (en serio quieren traer a L2 un asteroide a que al día de hoy ni siquiera han sido capaces de encontrar?!!!… ¿a quién carajos le importa un «aburrido» pedruzco cuando tienes un planeta que de acuerdo a tus sondas robóticas alguna vez fue habitable?!!!); Rusia quiere por fin crear un programa espacial propio que no viva de los réditos de las glorias de la época soviética, lo que les impide tener objetivos más ambiciosos para su programa tripulado más allá de una nueva estación espacial en órbita baja (OPSEK= Mir 3, lo mismo que ya hacían en órbita baja hace 30 años… «aburrido»); los chinos tienen planes concretos pero avanzan demasiado «despacio» para los ojos de la gente de la calle (es como ver la carrera espacial de los años 60 pero en cámara lenta); la ESA… sin un programa espacial tripulado propio (léase una nave espacial tripulada propia)seguirá siendo el mismo ente multinacional insípido y aburrido que ha sido hasta hoy. Y admitámoslo, los cohetes Ariane no emocionarán a nadie mientras no lleven a alguna persona en la punta.
    ¿Qué fue lo que emocionó e inspiró a toda una generación en los 60’s?, todo se resume en la declaración de Kennedy: una meta concreta (la Luna), en un plazo concreto («antes de que finalice la década») con unos objetivos «simples» y claros («poner a un hombre en la Luna y regresarlo a salvo a la Tierra»)… al día de hoy esa parece ser la receta de SpaceX, darle a la gente algo con que soñar sin enseñarles los bordes filosos y «los peros» de la cuestión (hablale a la gente sobre el dinero que costará algo y tienes el camino más rápido para que pierdan el entusiasmo sobre eso). El gran acierto en el diseño de la Dragon creo que es esa ventanita circular en la compuerta lateral: hace parecer que sería sumamente fácil solo ponerle unos asientos, un par de joysticks y unas pantallitas LCD y voilá, tendrías una nave tripulada!!. Mientras los gobiernos se empeñan en decir lo que no se puede hacer por falta de presupuesto («no podemos ir a la Luna porque ya estuvimos ahí»… «no podemos ir a Marte porque es caro y hay radiación»), alguien le da a la gente algo con que soñar, ya con eso, creo que tienen mi atención… y la de medio mundo también.:).

    1. El cohete gigante, es el cohete de algunos congresistas republicanos, con circunscripciones donde hay centros de la NASA donde se desarrollan y fabrican componentes del cohete gigante.

      Ni la NASA y ni la administración Obama han propuesto el cohete gigante. Es el cohete de la mayoría republicana del congreso.

  3. Excelente articulo, da gusto leerte Daniel, realmente poco que añadir solo un par de comentarios:
    Los contribuyentes estamos hasta los…. de que el dinero sea despilfarrado por la NASA y los caprichos de los politicos, miles de millones se fueron al toilet despues de que el tan cacareado programa «to the moon and beyond» de M. Griffin fuese cancelado a sabiendas desde el inicio que los sobrecostes lo hundirian.
    Asi que cualquiera que pueda hacer la mitad de lo que la agencia es actualmente incapaz de hacer a una fraccion del costo es bienvenido.
    Con respecto a la trasparencia: se debe entender que esta es una empresa privada y todo el hardware/software es propietario asi que la decision de que y cuanta informacion se filtre al publico general es derecho solo de ellos, se que el dinero es parcialmente publico, pero el congreso y la camara que autorizan el presupuesto no nos piden cuenta a nosotros de cuanto y a donde ponen el dinero y menos el porque lo hicieron.
    Por otra parte mucha gente ve con buenos ojos cambiar el «status quo» a lo estilo de David vs Goliat, soy de la opinion que muchas empresas contratistas que trabajan en obras del gobierno sobredimensionan los costos, y si se trata de sectores como el espacial, peor, ya casi hablamos de monopolio.

    1. El hardware/software es cierto son propietarios, pero 278M$ para el desarrollo del Falcon9 y 1600M$ por 12misiones de reabastecimeinto con un total de 20000kg de carga a la ISS, no está nada mal como incentivo.

  4. Por mucho que la gente desvaríe con la nueva Dragon elevándola a la categoría de la Enterprise, la realidad es otra.

    Con un rápido vistazo a la masa vemos que sus 9000kg siendo muy generosos frente a los 21000kg de la futura Orión nos dan una idea de que juegan en ligas distintas. Con la Orión se podrá viajar a la Luna y con mínimas modificaciones a Marte, la Dragon necesitará una revisión hipervitaminada para viajar más allá de la órbita baja.

    En espacio hay una norma sencilla, se comparan las masas útiles y listo, no vamos a descubrir la cuadratura del círculo a estas alturas.

  5. Más o menos has dado las claves: cápsula y lanzador propios, producto 100% USA, algo muy valorado por el público de ese país, y, en definitiva, una empresa ajena al conglomerado de las grandes aeronáuticas con contratos con el Pentágono, con una visión innovadora. Y también muy buena política de imagen.

    A pàrtir de ahí veremos si llegan a reducir los costes de lanzamiento como dicen, pero dicha sea la verdad, si me dicen hace 10 años que una empresa privada lanzaría módulos a la ISS, aunque fuesen solo de carga, con su propio cohete lanzador no hubiera dado crédito.

  6. Yo diría que el cuarto punto es el esencial, el que las metas declaradas por esta empresa coincidan con los sueños de tanta gente (entre la que me incluyo).

    Pero hay algo más. Yo diría que existe un quinto factor.

    En el campo de la exploración espacial tripulada han sido muchas las promesas fallidas por parte de organismos públicos y empresas privadas en las últimas décadas, a ojo yo diría que la enorme mayoría.

    Cualquiera puede crear un powerpoint que se vea bien, y conseguir ilusionar a alguna gente con él. Asunto bien distinto es llevarlo adelante.

    SpaceX también empezó así, con powerpoints.

    Pero el quinto factor al que me refiero, el que yo creo que ha sido decisivo en crear su «hinchada», es que han conseguido dar unos pasitos fuera de esa fase. Ya tienen algo de hardware.

    No mucho, no bien probado, no con las prestaciones objetivo, pero funcional, lo que es más de lo que puede decirse del 90+% de las iniciativas aparecidas los últimos 40 años.

    Este quinto factor refuerza el cuarto, y da [más] alas a la esperanza.

    Esperemos que no se tuerza pero, qué demonios, de eso ya hemos tenido un montón en el pasado y no nos hemos muerto, así que disfrutemos el momento.

    Y una cosita más, el nivel de compromiso de esta empresa. Elon Musk ha declarado que puso 100 millones de su bolsillo para crearla, incluso aunque creía que las probabilidades de perderlos (y arruinarse) eran altas. Se puede elegir creele o no, pero si lo crees eso dice algo de SpaceX.

  7. Me he reído mucho con la comparación con Apple, es un gran símil.
    Está por ver si son capaces de aterrizar verticalmente una primera etapa, y aún así, hay que ver que luego sea rentable. Pero en cualquier caso, esto si que sería histórico (no lo ha hecho nadie :P).
    En general concuerdo con el artículo, la visión hacia marte + promesas sobre poner marcha el FH, una visión reutilizable de todas las etapas, capacidad de aterrizar en diferentes superficies y bajar los precios, son un goloso caramelo en estos tiempos.

    @Ango: es cierto que habrá que vitaminar a la Dragon para salir de LEO, pero también es cierto que están desarrollando un sistema para aterrizar en múltiples superficies entre ellas Marte, y la Orion no. En menos de 10 años no veo descabellado una Dragon con un módulo Bigelow y un módulo de servicio (config Soyuz con esteroides).
    El actual diseño de la Orion es cierto que es muy capaz, pero mas allá de LEO, por ahora está limitada a asteroides (misiones muy interesantes por cierto).

  8. Si tiene éxito de Falcon Heavy, entonces SLS podría ser cancelado, y también la Orion; lanzando los astronautas en un sistema CST-100/Falcon Heavy en el programa de re-dirección de asteroides en la orbital lunar, traídos por una sonda robótica, en cuando a Marte, solo mandaran otra misión de rover robótico.
    Tuco de la Rey.

    1. Es posible que para cuando se decidan a lanzar un Falcon Heavy ya tengan disponible dicho motor. Solo hay que ver que han cambiado el diseño de los motores al Octoweb, cuando los primeros papers aparecían en retícula(configuración que se usaba en ese momento en el Falcon 9).

  9. Pues yo me declaro fan de Space X, es cierto que no son transparentes con algunas cifras y que presumen de ser compañia privada sin mencionar que sin las ayudas de la NASA y el gobierno USA/DoD estarian comiendose los mocos. Pero como bien comenta Daniel han conseguido algo que no es facil: hacer que, al menos algunas personas, se interesen mas por el tema espacial y especialmente por el programa tripulado.

    Para mi el tema esta claro: la unica forma de conseguir aumentar los menguados presupuestos de las agencias espaciales es hacer que la gente muestre interes por el asunto. Si a los votantes les da lo mismo el tema, pues los politicos seguiran recortando el presupuesto. Todo lo que sea relaciones publicas y marketing que consiga aumentar, aunque sea solo un poco, el interes general por este mundillo a mi me parece esencial y de este tema tenemos mucho que aprender de la NASA y de Space X.

    No dejare de repetir que la UE tiene un PIB superior al de los EEUU y el programa espacial de la NASA, aunque desnortado en los ultimos años, sigue siendo muy superior a cualquier cosa que la UE pueda ofrecer. Creo que internamente en la UE se deberia hacer algo para mejorar nuestro programa espacial.

  10. Hay un asunto que creo que no se toca en el artículo y son los motivos que impulsan a Musk.

    Musk se convirtió en un joven multimillonario con su negocio en PayPal y lo vendió para cumplir su sueño: Ir a marte en Persona. Yo creo que SpaceX tiene tantos fans (entre los que me incluyo) porque hace lo que a muchos nos hubiera gustado hacer. O ¿Acaso muchos de los que leeis este blog no habéis soñado más de una vez con que si tuviérais muchos millones los emplearíais para desarrollar un cohete que os llevara a marte?

    Gran parte del éxito de SpaceX es que muchos nos identificamos con Musk. Él hace lo que nosotros haríamos. Todo lo demás (el falcon 1, los satélites y las cargas a la ISS) no son sino la vía para que este hombre logre su objetivo: Ir a marte en persona.

    Saludos.

    1. Me gusto la frase «Él hace lo que nosotros haríamos» pero creo que la visión es incluso más romántica, va un paso más allá, él hace lo que los románticos sueñan con hacer si tuvieran los millones de el. Me imagino que más de uno que se vuelva millonario lo único que haría es desear más riqueza en vez de desprenderse para cumplir un sueño de la juventud.

  11. Aunque estoy de acuerdo con todo lo que se ha dicho por aquí, creo que hay otro factor muy importante tener en cuenta: «Lugar adecuado, momento oportuno». Space-X saltó al escenario en el momento en que el programa tripulado de la NASA hacía aguas por todas partes (Las lanzaderas estaban haciendo sus últimos vuelos y empezaba a estar claro que el programa Ares no tenía futuro); es decir, Space-X llego en el momento en que hacía falta alguien que infundiera esperanza.

  12. Hola, no entiendo el objetivo de las patas de apoyo para que aterrizen estos cohetes, si gastan todo su combustible para colocar carga util en el Espacio. Es que caen en paracaidas y solo amortiguan el choque con tierra.? Saludos atentos Christian

    1. El combustible es solo una infinitesima parte del costo, lo questionable es el mantenimiento que requeriran los motores y las etapas antes de volver a volar.

  13. Ola, pues…qué quereis que os diga?? «Fanatismo por…UNA EMPRESA?? No será papanatismo?? Habrá que recordar que las empresas están para ganar dinero, no para cumplir los sueños siderales de tanta alma cándida?? (salvo que se tengan bastantes euros)
    Sinceramente, me sorprende esta entrada.

    1. no es fanatismo por una empresa sino por sus avanses tecnicos en el area espacial en donde no se ha avanzado en 50 años ,la naza prometia en los 80 un suthle retilivable pero termino siendo un avion amarrado a un cohete con escudo termico muy costoso e inseguro y que la idea original fue pensada por warner von braun con su v2 de 13 ton de carga util ,luego todo lo que siguio fue igual a lo pensado por este brillante cientifico del tercer reich y ahora quieren contruir una copia del saturno llamado sls con tecnologia del tranbordador que sigue siendo costoso y no reutilizable .En este punto es lo que facina el avance mostrado con el prototipo de falcon reusable con sus logros con el prototipo de aterrisaje vertical ,la posivilidad de poner cargas utiles en orbita baja LEO de 13 a 53 lo que permitiria la contruccion de naves con propulcion nuclear de forma economica para viajes planetarios,la rentabiliad (por que ya tienen el contrato de lansamientos de varios satelites de comunicacciones y por la nasa) y por ultimo lo abaratar los costos de un boleto espacial.En especto a lo de que existieron otros sistemas similares que no funcionaron no se cuales son me podrias nombrar cuales fueron por fabor.

  14. Con respecto a la misteriosa desaparición del Falcon1 hace tiempo escuché que la empresa Surrey había comprado participación accionarial de SpaceX y posteriormente saltó al mercado espacial la noticia de EADS que tenía intención de llevar a cabo una posible explotación comercial de ese lanzador(http://tinyurl.com/lx5khho)…quizás hay de fondo algo más, y es ahí donde está el kit de la cuestión de todo ese tema

    1. de 8 millones en 8 millones deben pasar unos cuantos años para hacer dinero, el billete gordo esta en los satelites grandes de compañias grandes

  15. Ola Daniel, paso muy buenos ratos y aprendo mucho con tu blog, ésto por delante. Ahora bien, tengo que decirte con todo el afecto que no viene mucho a cuento dar pábulo a las actividades de una corporación que esta viendo por tierra, mar o aire la manera de aumentar (si es posible geometricamente) sus activos, y no m gusta, no con los sueños de las personas que de buena fe les ven casi como benefactores de la humanidad. Y ese me ha parecido el tono de la entrada: maravillarse de que consigan camelar a la gente. Pero por supuesto es sólo una opinión y puedo estar equivocado en cómo lo interpreto.
    En cuanto a que te tienen insultado por estas cuestiones, no debes sorprenderte: su forma de razonar es el insulto o la descalificación; y así no se llega muy lejos. Pasando de ellos…
    Y aprovecho este hueco para felicitarte una vez más por tu riguroso trabajo divulgativo. Tienes que escribir un libro de papel, hazme caso.
    Un abrazo!!

  16. Espero que Elion Musk pueda tener su Dragon tripulada y operativa antes que el Gobierno Norteamericano cambie de parecer. Ohjala que una vez logrado esto, otras empresas se animen a desarrollar sus naves tripuladas. Algo así como cuando Steve Jobs lanzo la Ipad hace tres años: luego de lanzado vinieron otras empresas con su versión de la tableta electronica.

  17. Off-topic, quería coincidir con @Santiago_Balea Daniel tiene que escribir un libro en papel. Yo aún diría más, debe ser en papel, en tapa dura, con muchas páginas, muchas fotos, muchas ilustraciones, en formato grande, y lo que es más importante de todo: con un óptimo canal de distribución hacia todo el mundo hispanohablante.

    Eso será un producto caro, desde ya. Pero bueno amigos… llegar a la Luna también fue caro.

    Saludos y redundantes felicitaciones para Daniel una vez más

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Por Daniel Marín, publicado el 30 julio, 2013
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