Cómo viajar a Alfa Centauri

Por Daniel Marín, el 18 octubre, 2012. Categoría(s): Astronáutica • Estrellas • sondasesp ✎ 225

Es oficial. Ya sabemos que existe al menos un planeta en Alfa Centauri, la estrella más cercana al Sol. Y, teniendo en cuenta que en realidad Alfa Centauri es un sistema formado por tres estrellas, lo más probable es que existan muchos más. Desde que conocimos la noticia del descubrimiento, son muchos los que se preguntan cuánto tardaríamos en viajar hasta Alfa Centauri para ver el nuevo planeta con nuestros propios ojos. O mejor dicho, con los ojos de nuestros emisarios robóticos.

Impresión artística del planeta Alfa Centauri Bb (ESO).

Me gustaría decir que es posible llevar a cabo una misión a la estrella más cercana con una duración de veinte o treinta años. Mucho tiempo, sí, pero inferior a la vida media de un ser humano. Me gustaría decirlo, pero estaría mintiendo. Lo siento, amigos, pero no hay atajos. El viaje interestelar es realmente difícil, una hazaña propia de especies realmente evolucionadas y no apta para pequeños simios agresivos con aires de grandeza. Ajo y agua. Aunque, pensándolo bien, quizás no esté todo perdido. Analicemos las opciones disponibles con más calma.

El abismo del espacio interestelar

El objeto humano más veloz que hemos lanzado fuera del Sistema Solar es la Voyager 1. Esta venerable sonda se aleja del Sol a una velocidad de 17,4 km/s, o sea, unos 540 millones de kilómetros al año. Pero Alfa Centauri está a 4,37 años luz -o 272 000 unidades astronómicas (UA)-, una cifra que se reduce a 4,24 años luz en el caso de la pequeña Próxima Centauri. A esta velocidad, la Voyager 1 tardaría unos 76000 años en llegar a Alfa Centauri, suponiendo que viajase hacia ella (que no lo hace). Huelga decir que la Voyager no es un vehículo interestelar muy adecuado.

La luna Pandora de la película Avatar giraba alrededor de Polífemo, un mundo en órbita de Alfa Centauri A. Aún no sabemos si hay mundos habitables en Alfa Centauri, pero la presencia de planetas de más de 10 masas terrestres parece descartada.

Con la tecnología disponible sería posible enviar una nave fuera del Sistema Solar cinco o diez veces más rápida que la Voyager 1. Las propuestas serias de la NASA para construir sondas ‘interestelares’ capaces de estudiar la Nube de Oort o la heliopausa prevén alcanzar una distancia de 150 000 millones de kilómetros en quince o treinta años. Bueno, parece que vamos progresando… hasta que nos damos cuenta que esa distancia no llega al 2% de un año luz. Seguimos igual que al principio.

Para llegar a Alfa Centauri dentro de un tiempo aceptable, las velocidades que tenemos que alcanzar deben superar los diez mil kilómetros por segundo. A esa velocidad llegaríamos en 130 años, lo que puede suponer algún engorro que otro teniendo en cuenta la mala costumbre que tenemos la mayoría de seres humanos de morirnos antes de los cien años. Si viajamos a 25 000 km/s, el tiempo de vuelo se reduce a 50 años. Medio siglo no está nada mal para un viaje interestelar, por lo que ésta debería ser la velocidad que debemos proponernos alcanzar, todo un reto si recordamos que la Voyager 1 se mueve a menos de 18 km/s.

Está claro que no nos queda más remedio que usar sistemas de propulsión distintos a los habituales, así que mejor nos vamos olvidando de la propulsión química convencional empleada por los cohetes corrientes. ¿Por qué? Pues porque si queremos alcanzar el 1% de la velocidad de la luz (3000 km/s) usando cohetes químicos convencionales necesitaríamos 1026 kg de combustible por cada kg de masa de la nave. O sea, muestra nave terminaría por tener cien veces la masa de la Tierra (!).

Por otro lado, si queremos viajar a Alfa Centauri en este siglo debemos hacer ciertos sacrificios. Por ejemplo, olvidémonos de naves tripuladas. Las sondas automáticas serán infinitamente más baratas y resistentes. Además, podemos concebir una misión que se limite a sobrevolar el sistema de Alfa Centauri sin necesidad de frenar y entrar en órbita alrededor de una de las dos estrellas principales, lo que supondría un gasto energético prohibitivo.

Bien, vayamos al grano, ¿qué sistemas de propulsión podemos usar? Basta con echar un vistazo a la Wikipedia para ver que es muy fácil encontrar decenas de sistemas de propulsión para llevar a cabo un viaje interestelar. Sin embargo, no todos son igual de viables, así que lo mejor será dividir las técnicas de viaje interestelar en ‘posibles’ (en principio realizables con las tecnologías existentes, aunque habría que desarrollarlas mucho más), ‘poco probables’ (prometedoras, pero con alguna pega grave) y ‘ciencia ficción’ (imposibles de llevar a cabo con la tecnología disponible a largo plazo). Por motivos obvios de espacio, nos limitaremos a esbozar las características principales de cada sistema.

Sistemas de propulsión posibles

Propulsión iónica y nuclear térmica 

La propulsión eléctrica -iónica o de plasma- se usa actualmente en varias naves espaciales y permite alcanzar un impulso específico -eficiencia- de varios miles de segundos. La propulsión térmica nuclear le sigue un poco más atrás. Estos sistemas de propulsión no están nada mal para viajar por el Sistema Solar, pero tardaríamos 40 000 años en llegar a Alfa Centauri. No, mejor descartamos estas opciones.

VASIMR (Variable Specific Impulse Magnetoplasma Rocket)

Vamos a suponer que, a pesar de las quejas de muchos críticos, el VASIMR del ex astronauta Franklin Chang Díaz es viable. En ese caso, una nave con VASIMR tardaría ‘solamente’ 2200 años en llegar a Alfa Centauri. ¿Que es mucho? Vale, también descartamos este sistema.

Velas solares

Aquí ya empezamos a movernos en territorio interesante. Una vela solar en el lenguaje de los vuelos interestelares no es una simple vela fotónica como la Ikaros japonesa. El adjetivo ‘solar’ tiene un motivo. Una vela solar consiste en una enorme estructura con forma de paracaídas que, al igual que una vela fotónica, usaría la presión de radiación de la luz solar -y no la del viento solar como a veces se cree de forma errónea- para acelerar la nave hasta velocidades de escape del Sistema Solar. Pero para aprovechar este sistema es necesario desplegar la vela cerca del Sol. Mucho.

Suponiendo que en las próximas décadas seamos capaces de construir velas gigantes ultraligeras capaces de soportar más de 60 g de aceleración y miles de grados celsius, una vela solar podría viajar hasta Alfa Centauri en mil o dos mil años. Sigue siendo mucho, pero se puede combinar este sistema con otros para disminuir el tiempo de vuelo. Por ejemplo, la propuesta Medusa de los años 90 unía la propulsión nuclear por pulsos con una vela solar. Además, una vela solar podría ser usada por una nave interestelar para visitar Próxima Centauri y maniobrar después para viajar a Alfa Centauri A o Alfa Centauri B.

La vela fotónica japonesa Ikaros (JAXA).

Propulsión nuclear por pulsos

Popularizado por el Proyecto Orión de los años 60, este sistema parece una locura, pero lo cierto es que las tecnologías asociadas ya han sido probadas. Una nave nuclear por pulsos se mueve detonando artefactos nucleares a poca distancia del vehículo. La onda expansiva es absorbida por una placa especial con amortiguadores, la cual transfiere parte de la energía a la nave de tal forma que ésta acelera de forma constante. Orión era un vehículo muy prometedor para viajar por el Sistema Solar, pero para trayectos interestelares este sistema no resulta tan atractivo.

Para empezar, habría que usar cerca de 300 000 artefactos de fusión -y no de fisión como en la versión interplanetaria-, lo que muy posiblemente supere nuestras posibilidades tecnológicas. Una Orión interestelar tripulada debería tener una masa del orden de 400 000 toneladas (!) y una placa de cien metros de diámetro. E incluso con estas monstruosas dimensiones tardaría unos 150 años en llegar a Alfa Centauri. No está mal para una nave generacional, pero no parece ser lo más adecuado para una misión de reconocimiento automática. Aún así, es un sistema a tener en cuenta si lo unimos a otras formas de propulsión.

Una nave interplanetaria Orión (Joe Bergeron).

Velas láser

Las velas láser son un caso concreto de sistemas de propulsión mediante haces de energía. Básicamente, consisten en una vela fotónica gigante propulsada no por la luz del Sol, sino mediante un conjunto de rayos láser superpotentes situados en órbita terrestre o solar. Existen varias versiones de este sistema, algunas empleando máseres o haces de partículas en vez de láseres, o con velas de material fisible. Si dispusiéramos de un conjunto de láseres espaciales de 25 gigavatios de potencia podríamos mandar una nave de 100 kg (de los cuales 33 kg serían la carga útil y el resto la vela) hasta Alfa Centauri en solamente 40 años.

Los láseres deberían funcionar constantemente durante las cuatro décadas que duraría la misión y la vela se limitaría a sobrevolar el sistema, pero evidentemente estamos ante una forma de propulsión que está dentro de las posibilidades tecnológicas de nuestra civilización. Claro que 100 kg es muy poco, pero si usamos una nave un poco más masiva, el tiempo de vuelo se dispararía hasta los cien años si no incrementamos la potencia de los láseres. Aún así, es el método más prometedor a corto, medio y largo plazo. Y como bola extra, se pueden construir velas láseres por etapas -propuestas por Robert L- Forward- capaces de frenar antes de llegar a su objetivo, aunque en este caso las dificultades tecnológicas son considerables.

Una vela láser por etapas concebida por Robert L. Forward capaz de frenar antes de llegar a su destino (NASA).

Sistemas de propulsión poco probables

Naves de fusión nuclear

La fusión nuclear es uno de los sistemas de propulsión preferidos para los viajes interestelares, tanto en la realidad como en la ficción. Los famosos proyectos Daedalus e Icarus se basan en este sistema. Otras propuestas, como el Proyecto Longshot de los años 80, usan un diseño de nave de fusión junto con otros sistemas. No obstante, y por mucha fama que tengan, lo cierto es que nadie sabe cómo construir un motor de fusión operativo. Diseños hay muchos (motores de fusión continua, fusión por pulsos, fusión mediante haces láser o haces de electrones, fusión por confinamiento magnético, etc.), pero ninguno ha pasado la fase conceptual sobre el papel.

Al igual que la fusión controlada en reactores terrestres, los motores de fusión parecen estar a la vuelta de la esquina, pero nada indica que sea así. Para complicar las cosas, la eficiencia de un motor de fusión depende fuertemente del combustible usado: deuterio, tritio o helio-3. Las reacciones de deuterio con helio-3 son las más eficientes, pero el problema radica en que el helio-3 es un isótopo muy, pero que muy escaso. Extraer el helio-3 de Júpiter o la Luna, como se ha propuesto en repetidas ocasiones, no parece ser una opción práctica, ni tampoco barata.

Los reactores de fusión terrestres usan deuterio y tritio como combustible, pero esta reacción genera neutrones que no pueden ser dirigidos para propulsar un vehículo espacial, además de crear un serio problema de radiactividad inducida (las reacciones He3-deuterio generan protones, cuya carga eléctrica los hace más dóciles). En cualquier caso, una nave de fusión por etapas como Daedalus tardaría unos 30 años en llegar a Alfa Centauri (el objetivo inicial era la estrella de Barnard, por entonces -los años 70- la única estrella en la que se sospechaba que podían existir planetas).

Nave de fusión Daedalus (British Interplanetary Society).

Antimateria

La antimateria se aniquila con la materia ordinaria liberando radiación pura. La reacción es tan eficiente que unos pocos kilogramos de antimateria nos permitirían llegar a otras estrellas. Se puede crear un sistema de propulsión que aproveche directamente la luz y las partículas resultantes de la aniquilación -el llamado ‘cohete fotónico’- o bien para calentar un fluido propulsivo (agua, metano, hidrógeno, etc.). El gran inconveniente es que carecemos de la capacidad de producir grandes cantidades de antimateria y además nadie sabe cómo almacenarlas de forma segura durante décadas. Muchos lo consideran un sistema de propulsión de ciencia ficción, pero he preferido dejarlo en esta categoría porque lo cierto es que cada día se crea antimateria en varios aceleradores a lo largo del mundo, aunque sea en cantidades ínfimas. Además, ciertos conceptos de naves interestelares (AIMStar o ICAN-II) hacen un uso más racional de la antimateria, mezclándola con sistemas ‘normales’ de fusión o fisión.

Un cohete de antimateria (Wikipedia).

Sistemas de propulsión de ciencia ficción

Estatocolector interestelar de Bussard

El estatocolector de Bussard es sin duda la nave espacial más imponente concebida por la mente humana. Capaz de utilizar el hidrógeno interestelar como combustible inagotable para su motor de fusión, en principio no hay límites a lo que esta nave podría conseguir. ¡Incluso viajar al otro extremo del Universo! No es de extrañar que sea uno de los conceptos favoritos de los escritores de ciencia ficción (como en la mítica Tau Zero de Poul Anderson). Pero las dificultades asociadas también parecen ser de ciencia ficción. Tanto que son muchos los que creen que este sistema es simplemente una quimera. Otras versiones de estatocolector más modestas, como el Augmented Interstellar Rocket (RAIR)podrían ser viables para una civilización más avanzada como la nuestra, pero no para nosotros. El estatocolector de Bussard es una nave para dioses, no para simples mortales.

Estatocolector de Bussard (Wikipedia).

Star Trek

En esta categoría entran los agujeros de gusano, los sistemas de propulsión superlumínicos y todos los mecanismos de distorsión del espaciotiempo (o warp). Lo sentimos, pero hasta que se demuestre lo contrario, la relatividad de Einstein es sagrada.

Los carros de los dioses

Entonces, ¿cómo viajamos a Alfa Centauri? En principio, y hasta que los motores de fusión sean viables, una vela láser o una nave de pulsos nucleares tipo Orión parecen ser las únicas opciones realistas a corto plazo (y con ‘corto’ quiero decir ‘en este siglo’). Por supuesto, se pueden combinar varias de estas técnicas para obtener una misión aún más rápida, pero lo cierto es que la elección del sistema de propulsión definitivo depende de avances en muchas tecnologías claves que aún no han tenido lugar. Otro motivo más para ir empezando su desarrollo.

La nave Venture Star de la película Avatar usa una combinación de vela láser y motor de antimateria, además de hibernación para la tripulación.

Incluso si no descubrimos planetas -o lunas como Pandora- en la zona habitable de los astros del sistema de Alfa Centauri, un viaje a la estrella más cercana es un desafío de primera magnitud para la humanidad. Un desafío que nos permitiría entender mejor los procesos de formación planetaria en la Vía Láctea y, de paso, a nosotros mismos.

Como dijo Carl Sagan, para cuando seamos capaces de visitar otras estrellas, habremos cambiado. Solamente una especie madura y realmente inteligente será capaz de enfrentarse al enorme abismo del espacio interestelar y superarlo. Si queremos sobrevivir en la inmensidad del Universo y no caer en el olvido, la humanidad debe viajar a las estrellas. En nuestras manos está hacer realidad este sueño. ¿Seremos capaces de afrontar el desafío?

Referencias:

  • Deep Space Probes, Gregory Matloff (Springer, 2005).
  • Deep Space Propulsion: A Roadmap to Interstellar Flight, K. F. Long (Springer, 2012).


225 Comentarios

  1. Me ha gustado mucho el artículo. Lo bueno de las tecnologías nuevas es que son insospechadas. Tal vez podamos enviar información y energía y construía allí mismo la sonda… Por otra parte la vida humana es muy corta pero puede alargarse mucho más. Sin embargo lo más importante ahora son otros problemas: la religión, la política y el dinero nos separan y enfrentan entre nosotros. Las guerras, las ideologías y la codicia no han sido resueltas. Estamos en pañales, no solo como especie, sino a nivel social y cultural. Además nuestro planeta se está estropeando cada vez más porque la industria solo entiende de beneficio económico inmediato.
    Si alguien inventa una energía abundante, barata y fácil, se acaba la civilización… mientras haya terroristas, injusticias y líderes ideológicos o religiosos más nos vale tener ciertas limitaciones.
    Cuando por fin tengamos la población estable, bien alimentada, sostenible, un planeta limpio y sano y una sociedad equilibrada y justa será el momento de descubrir pandoras, no nos pase lo que le pasó a los de la película…

  2. Admiro mucho a Koroliov, pero es necesario admitir que él se equivocó: el lanzamiento del Sputnik no abrió el camino a las estrellas, a lo sumo al sistema solar. Este excelente artículo demuestra lo lejísimos que todavía estamos de las estrellas. Si muy probablemente no veré en mi vida (tengo 35 años) un viaje tripulado a Marte, menos aun veré la llegada de una sonda a Alfa Centauri.

  3. De niño siempre soñé con viajar al Sistema Centauri… no entendía por qué nadie quería ir allí si estaba tan «cerca» xD

    Por ello, este nuevo descubrimiento me ha hecho muchísima ilusión, y esta entrada, como complemento, me ha encantado. Muchas gracias 🙂

  4. Para viajar a distancias cercanas podemos ir andando, para distancias medias nos metemos en una «caja» (carruaje, coche, avión o nave espacial ) y esta nos lleva con algún tipo de propulsión, para distancias muy lejanas hay que descubrir un método de viajar distinto, del cual aún se ha descubierto la base científica.

    1. Acabo de informar a uno que escribe lo mismo que tú en otro comentario.
      Saludos; las Pseudociencias de hoy son las Ciencias del mañana, como diría Paracelso.

    2. Te parece raro lo del viaje astral ¿verdad ? pues te lees esto

      http://ntrs.nasa.gov/archive/nasa/casi.ntrs.nasa.gov/20110015936_2011016932.pdf y otros parecidos.

      Del vacío cuántico se podrían extraer las partículas virtuales que lo forman (comprobado por el efecto Casimir- estático- )y usarlas como propulsor en un sistema M.H.D. similar ea los motores iónicos actuales; no gastarías combustible y te podrías impulsar por el Universo. La región de la que extraes las partículas virtuales podría quedarse sin ellas y perdería la estructura de vacío cuántico o «la nada » en Física para ser otra cosa ( posiblemente un Universo expandido espacialmente, con la misma densidad de partículas virtuales ) ; en caso que quedase como Universo normal estarías sacando energía de la nada.Con todo esto
      ¿Te extraña un viaje astral ?. Saludos.

    1. Un imán mantiene su campo en el espacio, eso no es problema, pero los imanes no aceleran partículas, solo las desvían; se necesitan combinar campos eléctricos y magnéticos para propulsarse por partículas (iones por ejemplo ), esa propulsión ya existe y produce, de momento un empuje pequeño: con un VSIMIR de 200 MW podríamos ir a Marte y volver en 6 o 7 meses (míralo en Ad Astra Rocket ).
      Las estrellas están fuera de nuestro alcance, de momento. El LHC, su hijo o su nieto nos darán la solución. Saludos

  5. muy bueno el articulo unos de los mejores que he leído , conste que he leído casi todos tus artículos,muy buena la forma de explicar que resulta que cualquiera podría entenderla, pero sobre todo muy muy apasionante y para el gran final unas de las mejores reflexiones del futuro de la humanidad simplemente excelente daniel te pasaste muy bueno

  6. Créanme no se puede viajar con ninguna nave a las estrellas, solo el viaje astral puede lograrlo, sin materia no hay límites y la consciencia del espíritu es suficiente para exploración.

    1. Las Neurociencias están en un estado prehistórico o de conocimiento elemental; un EEC es como conectar un osciloscopio a un ordenador e intentar saber porqué funciona;los modernos PET solo determinan las zonas del cerebro que se activan con una determinada función, lo cual informa poco del mecanismo ; los fármacos solo indican el tipo de neurotransmisores. Los mecanismos de la memoria a largo plazo son totalmente desconocidos y menos la propia consciencia.0,1 billones de neuronas con un montón de sinapsis y crees que se sabe algo.
      Saludos e infórmate tú.

    2. – Abuela ¿has visto los tripis que había encima la mesa?.
      – No hijo, pero has visto tu el dragón que hay en el pasillo.

      Algunos no se que toman para desayunar, pero deberían dar la receta.

    3. Interesante respuesta y magnífico chiste, así me gustan los debates. Ya que sabes tanto, explícame como estan representados en tu cerebro tus vivencias de la infancia. ¿son proteinas sintetizadas en aquella época y que están ahí almacenadas?. Lo mismo son potenciales eléctricos entre neuronas que perduran estables durante los años gracias a iones entrando y saliendo de las células durante todo este tiempo, claro , en ese caso como las corrientes eléctricas generan campos electromagnéticos que se propagan, lo mismo tenemos telepatía entre personas, ya que otros los podrían recibir.Y si esos campos representan tu existencia ¿no podrían quedar almacenados en «los pliegues del espacio»- es un decir-como decía A.Clarke en «2001,…»
      y resulta que hay alma, y viajes astrales y mas cosas.
      Los tripis los tomamos todos (se generan dentro del organismo, pues hay receptores para ellos )pues no tienes nada mas que recordar algún sueño.
      Reflexiona, sabemos muy poooooquitooo.

    4. Para Madison: este tio anónimo tiene toda la razón en lo del cerebro. Un día presentaron en un telediario como un gran avance que se sabia la zona del cerebro que implicaba los afectos y yo pensé, ¡vaya avance , es como decir que en un ordenador el DVD sirve para grabar !.

    5. Txemary, mis drogas ahora son artículos de Biologia Molecular (prefentemente en Science, P.N.A.S. o Nature ) – la Ciencia que mas avanza desde hace 30 años-y para no colocarme siempre con lo mismo estoy repasando «Teoria Clásica de Campos » (ed. Mir) de L Landau y E.Lifcihitz, un clásico de mi juventud.
      Saludos.

    6. ¿En qué página del Landau y Lifschitz sale lo del viaje astral? Lo digo por curiosidad. En el Gravitation de Wheeler salen unos ángeles tocando unas trompetas y tal, a lo mejor es una referencia velada…

    7. La constante cosmológica introducida por Einstein para explicar lo que el creia un Universo estacionario y que compensaba la gravitación y que hoy en dia se admite como prueba de una densidad de energia del vacio, lo mismo que explica la Mecánica Cuántica mediante la existencia de un vacio con partículas virtuales (demostrado por el efecto Casimir estático ) para elaborar une teoría Cuántica de Campos.Para los Relativistas las medidas astronómicas definen esta energia en unos 10−9 Julios/metro cúbico.En la QED, despues de las renormalizaciones ,esta energía sería de
      10 exp 112 julios/metro cúbico.
      ¿Que opinais? ¿es mas facil creer en esto o en los viajes astrales ?. Espero los comentarios,especialmente
      sobre las sustancias que ingiero, verdad Sr. Txemary.
      Tambien pudiera ser que esté de broma, que no tenga otra cosa que hacer o que incite a los comentaristas a documentarse y saber lo que es un PNAS o quien era Landau.
      Saludos de Tomas Ramón Lopez Lopez.

    8. Pues sí, es mucho más dificil creer en los viajes astrales, porque a diferencia de todo lo que has comentado no se basa en ninguna prueba ni indicio científico, ni experimento contrastado.

      Querer demostrar conocimientos y decir que es que son muy complicados… perdoname pero no lo voy a admitir como prueba para defender un viaje astral.

  7. La leche Daniel, cuando te pones trascendental …
    Genial el artículo.

    La Teoría de la Relatividad es una teoría no una ley, pero es que la jodia por ahora ha acertado en todo (recordar que hace unos meses se «detectaron» neutrinos más rápidos que la luz y fue un fallo de la medición). Y soy el primero que quiere una teoría que «mejore» las posibilidades de viajar entre las entre las estrellas, pero por ahora hay muy poco a lo que incarle el diente (ejem: la teoría de trasmisión de la información a velocidad mayor a c).

    Saludos.

    1. Hay dos Relatividades; la Restringida está integrada con la Mecánica Cuántica desde la época de Dirac (1930´s) y permitió justificar el spin de las partículas y la existencia de antipartículas, así como la estructura del vacio y la Teoria Cuántica de Campos, pero es una teoría Determinista. La otra Relatividad la Generalizada (o Teoria de la Gravitación ) no tiene puntos de contacto con la Mecánica Cuántica por lo que no se sabe la estructura microscópica del espacio-tiempo, solo existen
      modelos matemáticos variopintos sin ninguna comprobación experimental. Si alguna vez viajamos a las estrellas no creo que sea en una nave espacial al uso, Carl Sagan lo apuntó muy bien en «Contact».
      Saludos.

    2. Si … una de las cosas que más me llamó la atención fue cuando descubrí que la mecánica cuántica y la relatividad general se llevan como «el perro y el gato».

      Quiero creer (deseo) que estamos en una época crucial en la que una nueva física se está asomando. Lo digo porque la que hasta ahora predice, cosas como viajar a las estrellas serán muy jodidas.

      Si Daniel o alguien conoce algún libro (documental, …) no demasiado complicado que muestre las fronteras actuales de la física se lo agradecería.

      Saludos.

    3. La editorial MIR tiene publicados muchos libros de bolsillo de temas científicos para divulgación; no se si ya estarán descatalogados pero eran bastante buenos.
      La Editorial Espasa-Calpe los solía vender en EspSon de hace tiempo pero siguen muy válidos. Saludos.

  8. En mi humilde opinión viajar físicamente es un reto de tal magnitud que virtualmente es imposible; y por favor no busquemos analogías con anteriores logros de la humanidad, la tecnología no contribuye a desarrollar la física y las matemáticas, sólo a descubrir sus características y LÍMITES. Lo que no puede ser no será.

  9. Lo que me preocupa es que, teniendo en cuenta que doy por supuesto que no estamos solos en el universo, no hayamos captado ninguna señal inteligente del espacio. La evolución de la tecnología es lineal y antes de llegar a la posibilidad de viajar cabe suponer que se habría mandado un: EEEEEEEEEOOOOOOOO…… ¿hay alguien por ahí? de cualquier otro planeta. La distancia recorrida por nuestra primera voz captable en el espacio es ridícula proporcionalmente al tamaño de la vía láctea (la anchura de un CD respecto a un círculo del diámetro de un campo de fútbol, donde cada milímetro equivale a un año luz.
    Una civilización que evolutivamente nos supere en un millón de años, cuya posibilidad de existir no es descabellada dadas las cifras de posibles exoplanetas así como de la edad del universo, ya habría dado muestras de su existencia. Así pues me cabe pensar que o estamos solos o tan separados que no hay hijo madre que se salte las leyes de la naturaleza de las cosas.

    N.B.
    Considero fundamental comprender lo que significa cuantitativamente la cifra un millón. Siendo kilómetro un millón de milímetros en una vía láctea proporcional a un campo de fútbol a la velocidad de la luz en toda nuestra vida no iríamos más allá de medio palmo. Y ya abarcar lo que puede ser un billón es la pera y, 36 billones y pico ni te cuento….

    1. El por qué una civilización avanzada no ha hecho contacto con nosotros fue una pregunta que Carl Sagan se hizo en su serie Cosmos, Enciclopedia Galáctica. Dijo que «por qué no están aquí» y su primera respuesta fue «Tal vez seamos los primeros. Alguna civilización técnica tiene que ser la primera en surgir en la historia de la Galaxia». «O tal vez todas las civilizaciones técnicas rápidamente se destruyan así mismas, pero eso me parece casi imposible».
      Espero que alguna de estas dos responda a tu pregunta. Saludos!

      1. Pero quizás si ha habido contacto.

        Lo que pasa es que esas supuestas civilizaciones no van a estar durante millones de años mandando mensajes tipo «eaaaa».

        Pueden habernos estudiado hace mil millones de años cuando aquí sólo había organismos unicelulares.

        O pueden haber venido en tiempos prehistóricos, no hay más que ver las pinturas del norte de África.

        O pueden estar estudiándonos en estos momentos; las hormigas no saben que las estudiamos, ni quizás nosotros que nos observan.

        1. Ellos también tendrían el mismo problema que nosotros, o sea la distancia.
          Einsten propugnó la teoría que la velocidad de la luz es la máxima a alcanzar en nuestro Universo.
          Entonces, si ellos vivieran por decir algo en Próxima Centauri y haciendo hipótesis, pudieran viajar a la velocidad de la luz, tardarían 4.24 años en llegar a la Tierra. Ni hablar si la pretendida civilización se ubicara más lejos.
          Y alcanzar la velocidad de la luz no parece muy factible, no?
          Es que no tenemos idea de la inmensidad del Universo.
          Por eso el tema que va un tipo caminando y ve un plato volador, no es fácil de entender. A menos si como también planteaba Einstein, se tratara de viajeros del tiempo.

          1. Quizá este post de «La pizarra de Yuri», aclare un poco este tema:
            http://www.lapizarradeyuri.com/2015/05/04/100-001-galaxias-y-ni-una-inteligencia-avanzada-evidente/

            Lo que yo me pregunto es si se puede calcular el tiempo que habría transcurrido para la gente de la Tierra al regreso de una misión tripulada que visitase Alfa Centauri y volviese, moviéndose a 25.000 km/s de media, en unos 100 años. Imagino que para quienes se quedan en nuestro planeta habrían pasado miles de años cuando la nave regresase.

    2. Sagan estaba en un error, si hemos sido visitados por seres de otros planetas extrasolares y de vez en cuando vuelven ; existen un monton de fenómenos OVNI (UFO) inexplicados cuya explicacion mas sencilla es la naves extraterrestres, incluso aunque muchas tuvieran explicacion, con una sola que fuese real sería sufiente.
      Saludos y no esteis tan seguros en vuestras afirmaciones.

    3. En ese mismo capítulo Sagan habla sobre los casos de ovnis difundidos por los «entusiastas de los ovnis», como él solía llamarlos. En todos ellos no hay ninguna prueba tangible que indique su existencia. Sagan definió como la máxima en el método científico: «afirmaciones extraordinarias requieren evidencia extraordinaria». Un objeto, alguna escritura, alguna pieza de la nave sería una evidencia extraordinaria… Pero tal evidencia no existe. Solo relatos e historias, pero nada de las cosas dichas.

      1. Un relato es todo lo que conocemos de la máquina de vapor de Herón de Alejandría.

        La ciencia se caracteriza porque es predictiva, no por la aplicación del llamado método científico.

    4. Sagan y Drake propusieron una fórmula sobre la posible existencia de civilizaciones basada en el cálculo probabilístico. era el producto de muchos factores, uno de los cuales ellos creian -no se porqué- muy pequeño, como era la existencia de planetas alrededor de estrellas.Si viviese hoy vería sus argumentos un poco debilitados.
      Saludos

    5. Decir que una civilización que nos lleva un millón de años de ventaja no da muestras de su existencia es muy presuntuoso por nuestra parte.

      No conocemos nada de ellos, como para presuponer cuales puede ser las señales que nos indiquen su existencia.

      Siempre imagino que para una hormiga que investigara en busca de vida superior a su especie, difícilmente encontraría pruebas de nuestra existencia como especie.

      No es que no demos señales de nuestra existencia, si no que la hormiga no sabe interpretar dichas señales.

      Lo mismo nos pasaría a nosotros con civilizaciones que nos llevan millones o incluso miles de millones de ventaja evolutiva.

  10. Desde mi humilde cerebro salen humildes pensamientos, no hay forma de viajar eficientemente a Alfa Centauri, por lo menos no en ésta era… Pero si tenemos la tecnología para observar ese sistema, hay que construir telescopios más grandes y potentes con instrumentos mil veces más sensibles ¿se puede? claro que SI, así, de ese modo podremos mirar de cerca a Pandora y cuando descubramos como viajar a velocidades próximas a c. pues hacemos las maletas y el que quiera ir (no volver) que se anote.
    Horacio de Argentina

  11. Bueno y iones y aceleracion al sol para despues la vela solar y aproximarse algo para que los instrumentos de lejos vean algo mejor
    Y un cañon electromagnetico para lanzar piedras o sondas muy preparadas para tanto g serian mas de 130 km/s o mas por que en el espacio no se que velocidad alcanzaria no?

  12. Si Mahoma no va a la montaña, la monta va a Mahoma. De echo la monta sierpe ha estado entre nosotros.
    Creo que seria muy interesante y mucho mas rápido y además es lo que queremos, poder ver como son esos planetas sus estrellas y por que no todo su sistema “Solar”.

    Si enviamos una nave, esperamos 80 años a que llegue y otros cuatro mas para que nos llegue la primera fotografía de un mundo diferente fuera de nuestro sistema solar y todo para obtener unas imágenes.
    Seria mas razonable construir un telescopio de grandes proporciones, con varias lentes del tamaño de un a plaza de toros o algo mas razonable, además no necesaria mente tendría que estar en orbita, pero si nos ponemos a sonar, yo lo montaría en la superficie de la luna.
    Podíamos ver con la misma calidad que la nave el planeta, pues su luz desde siempre ha estado entre nosotros.
    Se podría observar una estrella hoy y mañana otra, sin viajes de decenas de años que cuestan un riñón y pico.

    Eduardo.

    Imaginemos que observamos un mundo que tienen vida, podríamos ver si hay vida inteligente y en que grado se de la evolución se encuentra y observar como evoluciona. También podríamos aprender algo si lo que observamos es una civilización mas avanzada que la nuestra. Se podría seleccionar mejor los objetivos para una misión con naves espáciale, sabiendo mas o menos ha que se va, lo que ahorra mucho tiempo y dinero en el proyecto.

  13. En mi ignorancia, y tomando como base su ultimo párrafo, comparto sus palabras, en efecto debemos ser una civilización mas madura e inteligente para pensar en cualquier opción de locomoción intergaláctica para realizar estos viajes, entonces lo primero creo yo, es pensar en como desarrollarnos de tal manera que debemos de acortar la evolución humana.

    1. Puede que no seamos la mas madura, de hecho una raza avanzada nos menospreciaria por ser tan salvajes y egoistas, no veo el interes que nos brinde una raza superior,

  14. Lamento echar un jarro de agua fría sobre la imaginación de los que lean este comentario. Pero está claro que el hombre sólo posee capacidad para viajar a la Luna (y no está tan claro cómo podría ser colonizado nuestro satélite).
    Lo que sí está clarísimo es que con nuestra tecnología nunca llegaremos a colonizar: ni Mercurio, ni Marte, ni Titán, ni Europa, ni Calisto.
    Mucho más inviable resulta el hacer viajes interestelares. Tal vez en generaciones futuras se consiga viajar de estrella en estrella, pero nosotros ni podemos imaginarnos cómo lo lograrán. (Es como si un homo sapiens intentara, hace 50000 años, responderse a: cómo ir a la Luna).

  15. Propongo ignorar los comentarios que se apoyen en pseudociencias, si los contestamos les damos cancha para que sigan escribiendo chorradas, haciéndonos perder aún más tiempo.

  16. Si ponemos la tierra a escala de una canica, Alpa Centauri estaria a unos 300 kilometros.

    Por otra parte si logramos naves que vayan al 50% de la velocidad de la luz desde el punto de vista del piloto habrian transcurrido tan solo 2 en vez de los 8 años.

    1. Lo importante es el punto de vista de quienes nos quedamos en la Tierra. Somos los que ponemos el dinero. Si aquí hay gente muriendo de hambre, no quiero gastar decenas de miles de millones de nuestros impuestos en una misión cuyos resultados se conocerán dentro de doscientos, mil, o diez mil años. ¿Qué tamaño debe tener esa nave para albergar los víveres, el agua, el oxígeno, el combustible, etc… para un viaje tripulado de decenas, centenares o miles de años? Como contribuyente, no me sirve que para los tripulantes hayan transcurrido veinte años si, cuando regresen, hace mucho que yo he muerto. La exploración de un misterio, la evolución, es emocionante, pero siempre que se ajuste a objetivos adecuados, que compensen a las generaciones que realizan esa inversión. Hay demasiados problemas en el mundo actual, millones de personas sufriendo, como para gastar recursos en hacer regalos carísimos a generaciones de un futuro muy remoto.

      Una misión tripulada no plantea únicamente el problema de alcanzar altas velocidades, sino también el de tener que frenar, y el de tener que regresar, además de todo el espacio necesario y el sustento para los tripulantes. Y ya que es tripulada deberá hacer más cosas que una misión no tripulada, no limitarse a realizar mediciones y fotos a distancia. Si llevamos gente es para visitar algún planeta y recoger muestras. Súmale alguna especie de transbordador con capacidad para aterrizar en ese planeta y luego despegar y volver a la nave. Algo imposible hoy en día si el planeta a investigar tiene una gravedad parecida a la de la Tierra.

    2. Qué optimista…
      Si ponemos la Tierra a escala de una canica, digamos un centímetro, Alfa Centauri está a 32.446’5 km.

      4’37 años luz, a 9.460.730.472.580’8 km el año luz, dan aproximadamente 41.343.392.000.000 km.
      Eso son 3.244.654.855’22 veces el diámetro de la Tierra, que es de 12.742 km.
      3.244.654.855’22 veces 1 cm: 32.446’5 km.
      Espero no haberme equivocado.

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Por Daniel Marín, publicado el 18 octubre, 2012
Categoría(s): Astronáutica • Estrellas • sondasesp