Hace unos días celebramos el 55º aniversario del lanzamiento del Sputnik, una buena ocasión para repasar las cifras de lanzamientos en lo que llevamos de Era Espacial. De acuerdo con Alexander Zheleznyakov, redactor de Novosti Kosmonavtiki, desde el 4 de octubre de 1957 hasta el 3 de octubre de 2012 han tenido lugar 5245 intentos de lanzamiento de satélites artificiales. De este número, 359 lanzamientos terminaron en fracaso y la carga no alcanzó la órbita. Un total de 4886 lanzamientos han sido exitosos, aunque no todos situaron la carga útil en la órbita prevista. Cuatro cohetes (tres en la URSS y uno en Brasil) explotaron en la rampa antes del despegue.
La antigua Unión Soviética y Rusia lideran el podio de lanzamientos con 3105 despegues, de los cuales 2931 fueron un éxito. Le sigue Estados Unidos con 1552 lanzamientos, 1423 de ellos exitosos. El tercer lugar es para el consorcio europeo Arianespace con 203 lanzamientos libres de problemas, incluyendo dos lanzamientos del cohete ruso Soyuz-ST desde la Guayana Francesa.
El centro espacial con más tráfico sigue siendo el cosmódromo de Plesetsk (Rusia) que tiene en su haber 1592 lanzamientos. Muy cerca le sigue el cosmódromo ruso de Baikonur, situado en Kazajistán, con 1395 lanzamientos. Detrás están Cabo Cañaveral y el Centro Espacial Kennedy (Florida) y la base de Vandenberg (California).
5155 lanzamientos orbitales (el 98,3%) se han realizado desde instalaciones terrestres, mientras que 44 (0,83%) se han llevado a cabo desde la superficie del agua. En concreto, desde la plataforma San Marco (Italia), la plataforma Odyssey (Sea Launch) y el submarino K-407 Novomoskovsk (además de un lanzamiento fracasado desde el K-496 Borisoglebsk). 46 lanzamientos (0,87%) se han efectuado desde aviones Lockheed TriStar usando el cohete Pegasus.
La mayor parte de lanzamientos fueron de carácter militar y tuvieron lugar durante la Guerra Fría, por lo que a partir de 1991 comenzó un periodo de declive en el número de misiones espaciales. Desde 2004 la tendencia se ha invertido gracias a la contribución de nuevos países, principalmente China.
Doce países han intentado situar satélites en órbita por sus propios medios: URSS/Rusia, Estados Unidos, Francia, China, Japón, Reino Unido, India, Israel, Brasil, Corea del Norte, Irán y Corea del Sur. De estos doce, tres países aún no han logrado convertirse en potencias espaciales: Brasil, Corea del Norte y Corea del Sur. Además, tres consorcios internacionales han intentado alcanzar la órbita: Arianespace/ESA, Sea Launch/Land Launch y ESRO (European Space Research Organization).
En estos 55 años se han lanzado unos 6700 satélites pertenecientes a 60 países distintos. La mayoría de estos satélites ya han reentrado en la atmósfera o se encuentran fuera de servicio. En julio de este año estaban registrados 1016 satélites activos, de los cuales 443 eran estadounidenses, 120 chinos y 110 rusos. De estos 1016 aparatos, 489 están en órbita baja (LEO), 68 en órbitas medias (MEO, incluyendo los GPS y GLONASS), 35 en órbitas elípticas o de tipo Mólniya y 424 en órbita geoestacionaria (GEO). La gran mayoría de los satélites en servicio, un 69%, son de uso comercial, mientras que el 18% es militar. El resto son científicos y/o gubernamentales.
Si además de satélites tenemos en cuenta fragmentos y etapas superiores de cohetes, el número de objetos en órbita es de 16339, de acuerdo con el US Space Surveillance Network (datos de julio de 2012). Rusia tiene 6108 objetos en órbita, de los cuales 1414 son satélites (activos o no) y el resto son etapas superiores o simple basura espacial. EEUU tiene 4980 objetos, incluyendo 1169 satélites. Les siguen China -con 3727 objetos y 126 satélites-, Francia -489 objetos y 54 satélites-, India -174 objetos y 47 satélites-, Japón -195 objetos y 121 satélites- y la ESA -87 objetos y 42 satélites-.
Sin embargo, se estima que el número de objetos en órbita con un tamaño de entre 1 y 10 cm podría alcanzar el medio millón. La mayor parte de estos objetos son restos de colisiones entre satélites o pruebas de armas antisatélite (ASAT). La prueba del sistema ASAT chino que en enero de 2007 destruyó el satélite Fengyun-1C es la mayor fuente actual de basura espacial, seguida de los restos de la colisión entre el satélite Kosmos 2251 y el Iridium 33 en 2009. Unos 5500 objetos catalogados en órbita baja se corresponden con estos dos incidentes.
Como vemos, la huella de la Guerra Fría es determinante en todas las estadísticas espaciales. Por otro lado, en estos 55 años lanzar un objeto al espacio se ha convertido algo rutinario. Tan rutinario que la basura espacial es un problema realmente grave, especialmente en LEO y GEO, algo que podemos ver de primera mano en este archivo para Google Earth. De seguir así, no me extrañaría que la próxima estación espacial tripulada esté situada en el punto de Lagrange EML2, pero por culpa de la chatarra orbital más que por otra cosa.
Referencias:
- Novosti Kosmonavtiki.
- http://www.ucsusa.org/nuclear_weapons_and_global_security/space_weapons/technical_issues/ucs-satellite-database.html
- http://www.orbitaldebris.jsc.nasa.gov/newsletter/pdfs/ODQNv16i3.pdf
- http://adn.agi.com/SatelliteDatabase/SatelliteDatabase.kmz
¿Y qué hay del proyecto español de Daedalus? 😉
Nada
Muy interesantes los numeros arrojados por estos 55 años de aventuras espaciales y muy preocupante la cifra referida a la chatarra espacial.¿Hay algun plan de limpieza en marcha? ¿Que alternativas se estan manejando (si es que se manejan) en este momento para retirar la chatarra de la orbita?
Hola Daniel. Podrias luego dedicarle un post al incidente de Brasil? Es algo dificil encontrar buena info al respecto. Saludos!
BeRNi
Me sumo,
Gracias
Me llamó la atención lo del submarino, no lo sabía.
Me pareció leer que se hizo el lanzamiento debajo del mar, ¿donde se meten entonces todos los gases de escape?
Los motores se encienden junto a la superficie del mar, no dentro del submarino.
Lamentablemente podrías realizar otro cuadro comparativo con la relación inversamente proporcional entre el crecimiento de la chatarra espacial y el menguar de las misiones espaciales de caracter netamente científicas.
Pasamos de un espacio «militarizado» con la ciencia como punta de lanza de los militares (y un amplio presupuesto dedicado a ellos), a un espacio «comercializado», poblado de misiones «amortizadas» donde por lo tanto no se necesita ninguna tecnología de vanguardia (dejando entonces el rol de la ciencia como mendicante de limosnas), y con misiones militares que ya no tienen que asombrar a nadie sino más bien poner satélites harto probados en órbitas cercanas.
Lo único malo es que en esta mercantilización del espacio no veo que aparezca ningún «mecenas» mercantil, noble cargado de dineros con ínfulas científicas.
Queda la esperanza de que China re-militarice el espacio, y otra vez volvamos a usar a los científicos de mascotas que hay que mostrar -y a cargarle unos buenos presupuestos en el bolsillo en pos del orgullo nacional, y de la carrera espacial.
Un 1/1000 parte de esta cantidad de satélites debería estar orbitando cada planeta del sistema solar -imaginad 5 sondas permanentes fotografiando Saturno, Jupiter, Neptuno, y comparad con la cantidad de bichos cibernéticos que apuntan todos hacia nuestra panza y nuestro ombligo.
Ojalá y en una década no hablemos de más de 10,000 objetos de chatarra espacial y todavía ni un plan de mandar una sonda nueva a los planetas exteriores, venus o mercurio.
Creo que Ucrania es uno de los paises que falta sumar al trio de los aspirantes con los satelites Sich y medios de lanzamiento como Dnipro, Zenit y Tsyklon.
Desgraciadamente, Ucrania no figura como potencia espacial independiente, ya que los Tsiklon, Dnepr y Zenit han sido lanzados desde instalaciones rusas o han sido construidos conjuntamente con Rusia (como es el caso del Zenit). Personalmente, creo que debería figurar como potencia espacial, pero las estadísticas son así 🙁
Saludos.
Hola Daniel, justamente no la veo como una potencia(por los numeros estadísticos netos :/ ) espacial del todo. Pero si aspirante, por las tecnologías, participacion(URSS, Rusia, EE. UU., Brasil y ESA) y producción). De todas formas el comentario es mas como una pregunta ante mi duda personal y curiosidad.
Como dije en el comentario de abajo(que también es mio), al ser un visitante asiduo te felicito por el blog y las publicaciones interesan a los lectores.
Saludos.
T. Lysz
Gracias a ti por leerme. En realidad, supongo que no hay una frontera definida para la definición de potencia espacial. Es un tema bastante interesante.
Saludos.
Як постійний читач сторінки, вітаю тебе!
Como siempre una publicacion de divulgacion y sumo interes!
Saludos.
Gracias, amigo ucraniano 🙂
Haber si no le erré mucho: usamos uno o varios VASIMIR como remolcador, éste remolcador va adosado a un aparato que crea un campo magnético que atrae el metal de todos los restos de satélites, etapas propulsivas y demás chatarrerío, lo hacemos deambular primero por LEO, luego MEO y después por GEO, cuando el remolcador ya tiene una buena pila de chatarra siguiéndolo, le cambiamos la orbita y lo hacemos que se dirija lenta pero constantemente hacia el sol, tiempo después mandamos otro remolcador y luego otro, así hasta que limpiamos las orbitas…
Daniel y respetados lectores ¿hay tecnología para hacer esto??
Soy Horacio de Argentina.
Existen varios problemas que atañen a tu invento; en primer lugar los imanes atraen solo materiales ferromagnéticos y muchos restos de basura espacial no los contienen (su composición principal es aluminio,magnesio,..); en segundo lugar las fuerzas magnéticas decrecen rápidamente (en orden inverso al cuadrado de la distancia ) y debería pasar cerca (el resto a limpiar )para ser atraido efectivamnete, además si la inclinación de la órbita es diferente (cosa segura )solo se desviaría una fracción de la órbita (en caso de ser capturada sería peor , ya que recibiría un impacto brutal el recogebasuras ).Finalmente, conseguir un campo de intenso de unas decenas de Tesla para aumentar el radio de acción es cosa árdua .
En mi opinión no es factible; saludos Horacio.
Gracias «Un Anónimo» estaba pensando, mientras escribia el comentario, lo del hierro y el iman y que las cosas que andan por ahí no tienen casi nada de hierro, pero bueno… me gusto el nombre que le diste «recogebasura» je je muchas gracias
Horacio de Argentina.
Impresionante el archivo de google earth. Fantástica entrada Daniel.
Hola
Hubo otro lanzamiento desde un submarino, el 21 de Junio del 2005 desde el Mar de Barents el submarino SSBN proyecto 667BDR Calamar o Delta III en código occidental K-496 ‘Borisoglebsk’ lanzó el Volna con un experimento denominado ‘Kosmos 1’.
Hasta luego
Sí, es verdad, pero como no alcanzó la órbita no lo puse en el post 🙂
Aunque ahora que lo pienso, lo voy a añadir al post. Gracias 🙂
Efectivamente, como miembro de la Planetary Society puedo decir que aquel día perdí unas pesetas tontamente: el cohete despegó lejos de las estaciones de seguimiento rusas: solo dos estaciones de seguimiento «portátiles»-es un decir para dos receptores de rastreo sencillos- manejadas por miembros de la Sociedad, en Kamchatka y las Islas Marshall seguian el vuelo.Los de Kamchatka recibieron una señal durante unos instantes, los otros no…»no tenemos buenas noticias» , dijo el director del programa Jim Cantrell. Seguramente falló la primera fase y nuestra vela practica el buceo…buaaa,buaaa.
Como siempre, muy interesante.
Durante el 40 Aniversario (29-11-2007 )del lanzamiento del Wresat-1 (29-11-1967 )el profesor J.H. Craver(Univ. de Adelaida )dijo que su pais fue la 4° nación en lanzar un satélite con sus propios medios: con un Redstone modificado por el Weapons Research Establishment lanzaron el WRESAT, dedicado a estudios de la atmósfera superior y radiación solar dio 73 órbitas y reentró.
¿Que hacemos con esta afirmación ?. En la fecha del lanzamiento él tenia nueve años y su padre era uno de los responsables del vuelo.
Normalmente no se suele añadir a Australia a la lista de potencias espaciales por dos motivos:
1- En esa época el centro de Woomera estaba de facto bajo control del Reino Unido.
2- El cohete Sparta/Redstone fue una donación de los EEUU y de hecho el programa Sparta fue una iniciativa británico-estadounidense.
¿Realmente lanzó Australia un satélite ‘por sus propios medios’? Yo creo que no. Por este motivo tampoco figura Italia, ya que lanzó cohetes americanos Scout desde la plataforma San Marco.
Saludos.
¿ Está en la cuenta Argentina y sus experimentos con cohetes ?. No pusimos un satelite por nuestros propios medios, pero tuvimos la tecnología (Misil Condor II).
En fin….
Muy buen post.