El equipo del telescopio espacial Kepler ha publicado en Science Express el descubrimiento de un sistema planetario bastante peculiar. Denominado Kepler-36, consiste en dos planetas que orbitan a escasa distancia el uno del otro y muy cerca de su estrella. Hasta aquí nada destacable, pero lo interesante es que uno de ellos es un planeta rocoso y el otro es un gigante de hielo similar a Neptuno. Efectivamente, el mundo más interior, denominado Kepler-36b, es un planeta con 1,5 veces la masa de la Tierra situado en una órbita con un «año» de 14 días. Por contra, Kepler-36c es un neptuno caliente con una masa de 8 veces la de la Tierra y un diámetro 3,7 veces superior al terrestre. La temperatura media de ambos planetas es muy elevada y seguramente los dos mundos presentan acoplamiento de marea y muestran siempre el mismo hemisferio hacia su estrella.
Pero lo curioso es que las órbitas de Kepler-36c y Kepler-36b están tremendamente próximas (19,2 y 17,6 millones de kilómetros respectivamente), así que cuando los dos mundos están en conjunción -un hecho que ocurre cada 97 días terrestres aproximadamente- la distancia que los separa es de solo 2,4 millones de kilómetros, apenas cinco veces la separación entre la Luna y la Tierra. Como resultado, Kepler-36b está sometido a enormes fuerzas de marea que muy probablemente causen episodios periódicos de vulcanismo global. Como ventaja añadida, su pudiésemos contemplar el cielo desde el hemisferio nocturno de Kepler-36b disfrutaríamos de un espectáculo digno de las mejores películas de ciencia ficción: el gigantesco disco de Kepler-36c, que se vería dos veces y media más grande que nuestra Luna. Curiosamente, Kepler-36b tendría el mismo tamaño que nuestro satélite visto desde Kepler-37c.
Nadie sabe cómo dos planetas tan distintos han podido terminar en órbitas tan próximas y relativamente estables. Un misterio planetario más que resolver.
Referencias:
- Planetrise: Alien World Looms Large in its Neighbor’s Sky.
- Kepler-36: A Pair of Planets with Neighboring Orbits and Dissimilar Densities, J.A. Carter et al. (Science Express, 21 junio 2012).
Ojala en un futuro logremos contemplar el choque planetario en algún sistema similar.
¿Nuestros sistemas planetarios cercanos tienen mas o menos la misma edad que el nuestro?
Puede tratarse de un caso como el de Jano y Epimeteo en el sistema de Saturno?
¿No hay demasiada diferencia de masa y estan demasiado lejos para eso?.
Sin lugar a dudas. ¿Pero las mayores masas pueden compensar la mayor distancia?
Si la distancia es mil veces mayor las masas deberían ser un millón de veces mayores.
fantastico!!! un escenario digno de una saga de ciencia ficcion! me encanto la entrada
Una pregunta (para variar) cuando dices q Kepler-36c se vería afectado por episodios de vulcanismo global ¿no sería eso mas factible en Kepler-36b? lo digo pq al ser un planeta rocoso sería mas factible el vulcanismo… digo yo
Sí, perdón por la errata. Corregido. Gracias.
Estoy seguro de que algún día se descubrirá algo como el mundo de Roche de la novela de Forward, o cosas más exóticas.
También aquí la realidad acabará en algunos casos superando a la ficción.
buenas daniel, tienes un blog fenomenal…
en la ultima reunion de la American Astronomy Society no aumentaron el numero de candidatos de kepler como venia siendo habitual en las ultimas reuniones ni anunciaron nuevos planetas de tamaño parecido a la tierra… significa que no quieren desvelar datos o aun tenemos que esperar más tiempo para obtener nuevos transitos?
gràcias
Digno de la mejor ciencia-ficción, aunque más que porque los dos mundos se acerquen mucho entre ellos es porque la estrella que orbitan tiraría de Kepler-36b por un lado, mientras que por el otro tira Kepler-36c -parecido a lo que pasa en Ío-