Por qué los robots no sustituirán a los seres humanos en la exploración del Sistema Solar

Por Daniel Marín, el 2 abril, 2012. Categoría(s): Apolo • Astronáutica • NASA • Rusia • Sistema Solar • sondasesp ✎ 46

Una de las polémicas más estériles e inútiles relativas a la conquista del espacio es la que enfrenta la exploración automática con la tripulada. Estéril, porque ambos tipos de exploración son necesarios y complementarios; e inútil, porque este tipo de discusiones lo único que logra es dividir a la comunidad científica ante la clase política, que es la que reparte el pastel económico, con consecuencias más que previsibles. Está claro que resulta mucho más barato y seguro mandar sondas espaciales a la mayor parte de rincones del Sistema Solar, pero también es cierto que la exploración tripulada de ciertos mundos puede ser mucho más enriquecedora.

¿Son los robots más eficientes que los humanos a la hora de explorar Marte? (Pat Rawling).

Los dos tópicos que se usan para criticar a las misiones tripuladas es que son demasiado caras y poco eficientes. El ser humano no tiene nada que hacer frente a los precisos y económicos robots. Al fin y al cabo, no somos más que sanguinolientos sacos de órganos que derrochan energía y que se mueven por ahí en enormes naves con complejos sistemas de soporte vital. Y por si fuera poco, las misiones tripuladas son de ida y vuelta, aumentando de forma exponencial la masa y el coste requeridos. Sin duda, un argumento muy lógico…pero que no se corresponde con la realidad. Intentemos desmontar este mito.

El programa Apolo de la NASA constituye hasta la fecha el único ejemplo exitoso de exploración tripulada de otro cuerpo del Sistema Solar. ¿Cómo fue de eficiente si lo comparamos con las sondas no tripuladas? El concepto de «eficiencia» es altamente subjetivo, pero no dentro de la comunidad científica. Para los científicos, el único baremo posible -qué digo, el dios de los baremos- es el número de veces que un paper aparece citado en revistas de revisión por pares. Y en este caso, los papers del programa Apolo salen claramente ganadores si los comparamos con el número de citas de los artículos referidos a las tres sondas automáticas soviéticas que trajeron muestras lunares a la Tierra (Luna 16, Luna 20 y Luna 24) o los correspondientes los resultados de los dos vehículos Lunojod que recorrieron la superficie lunar. «Claro, pero es una comparación tramposa, porque esas viejas sondas soviéticas no eran muy avanzadas», podría pensar más de uno. Puede ser, pero el Apolo sigue ganando en número de citas cuando lo comparamos con los artículos escritos a partir de los datos de dos sondas mucho más modernas y complejas como son los rovers marcianos MER (Spirit y Opportunity) de la NASA. La ventaja es aún mayor si dividimos el número total de publicaciones entre los días que duraron las respectivas misiones mientras exploraban un determinado lugar de la Luna o Marte.

Número de citas acumuladas en revistas de revisión por pares en la base de datos ADS para los programas Apolo, las tres sondas Luna de recogida de muestras, los dos Lunojod, las sondas Surveyor y los MER marcianos (Ian A. Crawford).
La gráfica anterior dividida entre el número de lugares visitados y el tiempo de permanencia en cada lugar (Ian A. Crawford).

Continuando con el tema de la eficiencia, y por poner un ejemplo, recordemos que la distancia que recorrieron los astronautas Cernan y Schmidt en tres días durante el transcurso de la misión Apolo 17 en diciembre de 1972 es casi igual a la distancia recorrida por el rover Opportunity…¡en ocho años! (2004-2011): 35,7 kilómetros del Apolo 17 frente a 34,4 kilómetros de Oppy. Y si nuestro criterio es la cantidad de muestras, el Apolo sigue ganando por goleada: 382 kg de rocas lunares en seis misiones comparados con los 0,32 kg recogidos por las tres sondas Luna soviéticas. Los resultados de los escasos doce días y medio de permanencia en la superficie lunar de la media docena de misiones Apolo han superado ampliamente a los obtenidos por todas las sondas no tripuladas que han visitado la superficie lunar durante décadas.

De hecho, en una simulación realizada en 2007 en Canadá con el fin de comparar la productividad de las misiones tripuladas frente a las automáticas, se concluyó que los astronautas podrían ser entre uno y dos órdenes de magnitud más productivos que los robots de futura generación -cuidado, no los actuales-. Durante esta experiencia se comparó el trabajo realizado por un robot teleoperado desde el centro Ames de la NASA con el llevado a cabo por científicos equipados con trajes espaciales mientras vivían en instalaciones que simulaban una base marciana. En realidad, la diferencia es aún mayor, pues los robots marcianos no pueden ser teleoperados desde la Tierra debido al retraso en las comunicaciones (en la Luna la situación sería distinta). El propio Steve Squyres, investigador principal de los MER, ha declarado que un humano sobre la superficie de Marte podría hacer fácilmente en menos de un minuto el trabajo que a un rover le lleva un día entero. Es verdad que las misiones más avanzadas y complejas como el rover MSL Curiosity, actualmente en camino hacia el planeta rojo, serán capaces de realizar más tareas, y en menos tiempo, pero también hay que tener en cuenta que son proyectos muchísimo más caros.

Y ahí es donde intentaremos desmontar el segundo mito de la exploración tripulada, su alto precio. Sí, claro que mandar personas a la Luna o a Marte es muy caro, ¿pero mucho más que las misiones automáticas? Veamos. El programa Apolo costó en total unos 175 mil millones de dólares ajustados a la inflación (se trata de una estimación al alza), mientras que Curiosity ha salido por unos 2500 millones, es decir, 70 veces menos. Sin embargo, el programa Apolo visitó seis zonas diferentes de la Luna, lo que implica que el coste por lugar explorado sería solamente unas doce veces inferior. Sigue siendo una diferencia notable, pero Curiosity no será capaz de traer de vuelta ninguna muestra del suelo marciano ni podrá estudiar las profundidades del subsuelo del planeta rojo.

Naturalmente, comparar el Programa Apolo con Curiosity no es justo. Una misión tripulada a Marte costaría más que el Apolo, sí, pero por otro lado las futuras sondas automáticas de retorno de muestras serán mucho más costosas que Curiosity y saldrán por unos 6500 millones de dólares cada una como mínimo. Lo importante es destacar que a medida que la tecnología ha ido avanzando, las misiones robóticas no se han vuelto más baratas, sino todo lo contrario. Si sumamos el coste total de una hipotética flotilla de sondas automáticas marcianas muy avanzadas, la diferencia con un programa tripulado no es monstruosa. Grande, sí, pero no tan enorme como la gente suele creer.

Coste de las últimas misiones marcianas de la NASA. No ha parado de aumentar (Ian A. Crawford).
Representación artística de una futura misión de retorno de muestras marciana (NASA).

Otro mito persistente referido a la exploración del espacio es el que tiene que ver con el altísimo coste del programa Apolo comparado con otros programas tripulados. Mucha gente piensa que el precio del Apolo fue varios órdenes de magnitud superior al del resto de programas tripulados, pero no es verdad. De hecho, el coste total del Apolo es inferior al del programa del transbordador espacial. Por supuesto, el programa shuttle estuvo en activo durante tres décadas, mientras que la inversión en el Apolo apenas duró unos quince años. Pero también es cierto que la mayor parte de la inversión del programa Apolo tuvo lugar a mediados de los 60, cuando fue necesario crear toda la infraestructura de la nada. Si se hubiese continuado con el programa Apolo -o un derivado del mismo como el Skylab- más allá de 1975, el coste medio anual habría descendido significativamente (me reservo una entrada posterior para analizar este tema en profundidad).

Coste total ajustado a la inflación para 2010 de los programas tripulados norteamericanos. La columna ISS sólo tiene en cuenta el presupuesto destinado a la estación espacial, mientras que la columna ISS+Transbordador tiene en cuenta el precio de las misiones del shuttle que se necesitaron para montar la ISS.

En 2010 el presidente Barack Obama optó por cancelar el Programa Constelación de la NASA, un programa que tenía por objetivo volver a poner un hombre en la Luna. Teniendo en cuenta que este proyecto pretendía sustituir al transbordador espacial, esta decisión ha supuesto la cancelación del programa espacial tripulado de los Estados Unidos, a la espera de que alguna de las propuestas de naves espaciales actualmente en desarrollo termine por dar sus frutos. En aquel momento, los partidarios de la exploración automática del Sistema Solar se frotaron las manos. Sin el «lastre» del transbordador y el Programa Constelación, razonaron, se liberarían los fondos para desarrollar una nueva generación de sondas espaciales que explorarían todo el Sistema Solar. Dos años después, ha sucedido todo lo contrario. El programa no tripulado no sólo no ha visto aumentado su presupuesto, sino que incluso la exploración de Marte corre peligro. Si las cosas no cambian significativamente, después del lanzamiento de MAVEN no veremos una nueva sonda norteamericana en Marte durante casi una década.

Todos los países con programas espaciales de exploración planetaria poseen un vigoroso programa tripulado (sí, Japón y Europa también tienen un programa espacial tripulado). ¿Casualidad? No lo creo. Muchos investigadores se olvidan de que la principal motivación de la conquista del espacio es política, no científica. A la mayoría de políticos les importa lo mismo una sonda automática a Marte que una misión tripulada a la ISS. O sea, nada. Si eliminamos el programa tripulado primero, nada indica que no se vaya a hacer lo mismo con la exploración automática. Eso sí, y por si queda alguna duda, vale la penar insistir en que la exploración no tripulada es esencial. El ser humano no sobreviviría mucho tiempo en lugares tan hostiles como la superficie de Ío, Venus o Mercurio. Pero si queremos estudiar en detalle la Luna, Marte o los asteroides cercanos, las misiones con seres humanos a bordo serán vitales para desentrañar los misterios del Sistema Solar.

Referencias:



46 Comentarios

  1. Interesante discusión. Creo que hay que tener en cuenta dos cosas: una es que se trataría de enviar no sondas sino androides, robots humanoides a Marte y la Luna. Eso cambia mucho la sensación de hazaña de la exploración espacial. Estos robots deben ser capaces de hacer todo lo que pueda hacer un ser humano, movimientos, toma de decisiones etc, con el objetivo de instalar la infraestructura para futuras misiones tripuladas. La otra cuestión es que para un país es un logro mayor poner un hombre en Marte que poner un montón de robots, de cara a que otro país lleve humanos y ese país no. Por ese lado la competencia sí puede ir encaminada a misiones tripuladas.

  2. Celebro por todo lo alto este articulo ya que plantea muy bien un tema sobre el que he tenido apasionados debates.

    Creo que cualquier mision tripulada que no tenga como destino la Luna se va a hacer esperar mucho, ya que se trataria de un viaje solo de ida, asi que las sondas y robots con mas o menos inteligencia propia y mayor o menor telecomandamiento desde la Tierra son la opcion.

    Tambien creo que una mision tripulada es mucho mas productiva que la reducida a robots y sondas. Sin embargo cada vez descreo mas de la pertinencia y viabilidad del astronauta en su traje espacial y se me antoja mucho mas productiva la idea del astronauta telecomandando un avatar robotico y zascandileando por el espacio y otros ambientes hostiles en alguna variante de capsula o vehiculo con manipuladores y sistema de propulsion/locomocion que la ocasion requiera.

    1. Puede funcionar a poca distancia, mientras no existan problemas por el tiempo de transmisión. Prueba a dirigir un robot en Marte estando en una sala de la Tierra y verás como no es posible: por eso los robots lunares se mueven tan despacio, porque entre una orden y la siguiente pueden pasar largos minutos… ¡hasta una hora!
      Si el astronauta está en órbita en torno a Marte tiene sentido. Pero si lo llevamos hasta la órbita y no baja a la superficie, no tendrá mucho sentido el viaje…

    2. Pues yo la opción de tener un grupo de astronautas dando vueltas a marte controlando equipamiento robótico lo veo, un paso previo casi necesario si nos planteamos que un ser humano llegue a Marte a un coste realista y para crear las condiciones de seguridad necesarias.

  3. Hay más argumentos. Un ser humano se adapta a las nuevas circunstancias y tiene mayor poder de decisión que cualquier robot, por muy avanzada que sea su IA. Cuando el Eagle se disponía a alunizar en Mare Tranquilitatis, descubrieron que el punto elegido no era el adecuado y tuvieron que usar los controles manuales para llevar al módulo a otro sitio. Eso hubiera sido casi imposible con una sonda automática.

  4. ¡Tremendo artículo! Me lo guardo en la recámara para seguir reflexionando sobre todo ello. De todos los argumentos que expones, el más sorprendente (para mí) es la evolución ascendente del precio de las misiones robóticas. Es algo que no sospechaba y que no parece tener sentido bajo cualquiera de las hipótesis económicas habituales. ¿No hay un abaratamiento «natural» de la tecnología con el tiempo? ¿La experiencia previa no cuenta a la hora de diseñar nuevos sistemas espaciales? Merece la pena dedicarle más tiempo a analizar las causas de este sorprendente resultado.

    1. No hay un abaratamiento porque siempre se usa la mejor tecnologia disponible, que es la mas cara, y en mayor cantidad. Es como querer tener siempre el ordenador mas potente posible, saldria carisimo. En cambio si quisieramos, por decir algo y si estuviera todavia disponibles los planos y la infraestructura de fabricacion, retomar la linea de sondas voyager, hoy dia saldrian baratisimas, pero, pese a la importante funcion y los logros conseguidos por ellas, que no son pocos, creo que todo el mundo esta de acuerdo en que hoy en dia, no es lo que buscamos.

  5. Yo soy partidario de las misiones no tripuladas, no porque las misiones tripuladas no me parezcan interesantes o válidas (todo lo contrario), sino porque creo que todavia no estamos preparados para dar el salto, literal, a la conquista espacial. Y estoy convencido, que mientras nos preparamos, es el momento de la robotica, en continua evolución y desarrollo para llegar alli donde hoy solo podemos soñar. De hecho, soy partidario de fabricar sondas en «serie» y adaptarlas a sus objetivos concretos. Creo que no solo abarataría enormemente los gastos (mision nueva diseño nuevo es una locura), sino que podríamos abarcar muchísimo mas de lo que ahora abarcamos, y si hay fracasos, no se cargaría todo un programa de exploración como ha pasado recientemente con la sonda rusa. Entiendo que al aprovechar diseños, no se optimiza la misión, pero si me preguntas que prefiero, si una peazo sonda con aterrizador dando vueltas a Jupiter, o 30 sondas mas sencillas en 30 obgetivos distintos, pues yo prefiero lo segundo. No entiendo como todavia no hay un Henry ford en la nasa. Salu2, JORGE

    1. Pues no hay un Ford porque como me contestaron cuando propuse eso en este mismo foro, porque no habría un consumo de esas sondas, más allá del que las diseñe. Es decir, Rusia, o China no van a comprar sondas hechas en Europa (menos en EEUU) y viceversa. Para lo que propones habría que crear un proyecto conjunto entre las agencias del mundo… me parto, porque como dice Dani, la exploración espacial es principalmente un asunto de intereses políticos más que científicos.

    2. bueno tampoco te enoges tanto ,lo que yo dije fue que
      los fabricantes de harkwader ( loochkee martin ,boing
      norton gruman ) no les gustaría un joraca que se les termina el curro de seguir robando con los supuestos retrasos , si no figúrate con el avión f 35 que ya se come el 45% del presupuesto del DOD.

    3. No has pillado mi tono, para nada me habías enojado, faltaba más, si a mi me encantaría que hubiese mercado pero… no parece haberlo. Saludos!

  6. Creo que el hombre es mucho más vulnerable, en cambio en temas de robots aún se puede avanzar mucho más,no hay color.
    Ya han muerto muchos hombres y mujeres a pocos kilómetros e incluso metros del suelo, como para hablar del sistema solar…Quizás en 100 años,pero ahora no estamos preparados.
    Saludos

  7. Yo soy más optimista por la parte robótica. Creo que el modelo NASA tiene su sentido en lo que intentan, y es un modelo adecuado para precursores, pero no es un buen modelo cuando vayamos en plan «colonización».

    Lo que necesitamos es enviar muchas máquinas al mismo sitio. Máquinas modulares capaces de cambiar piezas unas con otras.

    Por eso la Luna es tan atractiva. Se puede simplificar la IA y usar mucho más la telepresencia con retrasos aceptables.

    Pero creo que el modelo NASA, que es de máquinas relativamente diferentes cada vez que se envía una misión, imagino que con un sistema IA totalmente diferente cada vez, no es óptimo. Se necesitan enviar muchos robots, y lo propio es usar un software pensado para poder evolucionar, y ligarlo a un modelo «opensource» donde múltiple gente aquí pueda competir en modelos simulados, y dar pie a evoluciones rápidas del software. Hay mucho que ganar, porque un androide que llegue a tener una IA tal que sea tan simple como decirle «ve allí y coge esta roca», y que sea capaz de superar el 95% de los obstáculos (y si no, pasar a modo telepresencia), es un avance gigantesco.

    Por supuesto que todo esto, al final, es para permitir la presencia humana, pero a la hora de construir, si el 95% del trabajo es autónomo o por telepresencia terrestre, se hace factible un uso de recursos in-situ aceptable para crear una colonia capaz de expandirse sin llevarlo desde la Tierra (al menos la mayor parte de los insumos).

  8. Muy buena entrada Daniel.

    No me acabas de convencer, pero has dado muy buenos argumentos.

    Evidentemente me encantaría que la exploración tripulada fuera una realidad. Pero lamentablemente no es así, ni lo será a corto plazo.

    Una sugerencia, un buen indicador sería calcular el ratio (objetivos conseguidos)/costo. Efectivamente, como bien dices, el programa Apolo fue más productivo, pero tb fue más caro. Con este indicador se podría comparar mejor las misiones tripuladas frente a las robóticas.

    En tus argumentos, te centras bastante en Marte, lo cual entra dentro de lo posible para una misión tripulada. Pero explorar, el cinturón de asteroides, Mercurio, Venus, Júpiter, Saturno o sus lunas, está claro que sólo lo pueden hacer las misiones robóticas. Es decir, en el caso de Marte, si cabe tu debate.

    Enhorabuena, tu entusiasmo es contagioso.

  9. Hay una parte muy importante a tener en cuenta y es el retorno de inversión. El retorno de las misiones Apollo todavía está influyendo en la economía actual, todo el tema de procesadores, conocimientos sobre mantenimiento vital y muchas más que se me escapan. Creo que Marte como plataforma experiemental sobre ciencias de la vida reportaría unos beneficios que no podemos alcanzar a imaginar.

  10. Aquellos que opinan que no estamos preparados para los viajes tripulados. ¿Se refieren a la Luna?, porque lo estamos desde hace más de 40 años. ¿Se refieren a Marte?, porque ahora sabemos más de Marte que en la década de los 60 sabíamos de la Luna. Por favor definan «no estar preparados».

    Experimento: pregunten a cualquier persona de la calle (políticos incluidos) por el Programa Apolo o la Lanzadera Espacial. Luego pregunten por las sondas Mariner, Venera, Opportunity o Curiosity. Verán la diferencia.

    No es posible una exploración humana sin una exploración robótica previa. No tiene sentido una exploración robótica sin una exploración humana posterior.

    Saludos.

    1. Coincido plenamente con tu punto de vista. Pero matizaría lo de que es necesaria un exploración humana posterior. A lo mejor no tiene sentido enviar a un ser humano a Mercurio o Urano, pero sí a Europa. La exploración robótica nos permite ser exhaustivos en cuanto a número de objetivos objetivos HOY.

      Por otro lado, yo creo que no tiene sentido seguir eternamente mandando sondas a marte, cuando una expedición humana (ayudada de un importante apoyo de sondas y aparatos autónomos de exploración) bien planteada podría ser definitiva y tener un retorno de inversión (como apuntan arriba) mucho mayor.

      Ahora cuando el tema se sale de Marte y hablamos a muy largo plazo… bueno me decanto por las sondas y que tras Marte se vea lo que nos depara el futuro.

    2. Una cosa es ir tocar y volver, eso ya lo hemos hecho y estamos preparados para volver a hacerlo. Otra cosa bien distinta es llegar para quedarse, y ahi no estamos preparados. Salu2.JORGE

    3. De acuerdo con Txemary, pero doy por hecho que cuando hablo de exploración humana es porque tiene sentido enviar humanos. No se me ocurriría defender una misión tripulada al Sol 🙂

      Anónimo(JORGE): hablando de misiones tripuladas, el problema de terminar de estar preparados para quedarnos (ya hemos comenzado a prepararnos) es, en mi opinión, un problema menor y de (relativa) fácil solución en comparación con otros.

  11. Nuestro problema es el cortoplacismo. Lo queremos todo para ya y no damos tiempo al desarrollo de las nuevas tecnologias y metodos. Es un hecho cierto que la exploración del sistema solar tiene mas posibilidades si en vez de enviar maquinas enviamos humanos, pero tambien lo es que nuestro primer objetivo es crear una nave que nos permita vivir en el espacio uyn tiempo razonable, y cuando hablo de razonable me refiero a 2 o mas años. Cuando consigamos esto, la llegada a otros planetas es cuestion de pocos años.

  12. Creo que tendrías que dar que añadir otro rendimiento que no has tenido en cuenta; y quizás sea el más importante.
    El rendimiento político. Del programa Apolo, USA saco un rendimiento altísimo (y sigue sacandolo), los rusos en comparación, perdieron de goleada…
    Se imagina cuantos políticos correrían para hacerse la foto con el primer (hombre/mujer) en pisar Marte?

  13. Creo que un punto a tener en cuenta es el coste del prototipo en el que se basa la exploración espacial y sobre todo USA. Una vez creada la infraestructura su utilización se puede volver razonable con el tiempo (siempre que tenga uso).

    Otro punto es el factor psicológico, no es lo mismo mandar un robot que una persona poniendo el pie y diciendo alguna frase (igual debían probar a que el robot al llegar al planeta diga unas palaras ;-).

    No obstante creo que el ser humano (hoy por hoy y por un tiempo) es mucho más flexible y adaptable que un robot (aunque también se daña más fácilmente).

    PD: Muy buen artículo.

  14. TITAN:Buen intento daniel,muchas felicidades excelente articulo.Pero hay que enfrentarse contra la cruda realidad.Donde hemos llegado los seres humanos?.solo a la luna.Donde han llegado las sondas?.a los limites del sistema solar.Las maquinas siempre nos llevaran la delantera.Y cada vez son mas inteligentes algun dia nos superaran aunque sea en un futuro lejano.Cuando me imagino como podrian ser las civilizaciones superavanzadas que puedan existir siempre me imagino a una poderosa maquina dispuesta a aprender,investigar,curiosidad,sobrevivir,replicarse,colonizar y conquistar.

  15. Sin envargo… llevando todo a los números.
    Se planeba gastar 500 mil millones en 20 años para el regreso a la Luna.
    Con ese recurso podríamos enviar 200 buenas sondas de 2500 millones como la Curiosity, y eso es mucho.

    Podríamos enviar una sonda de unos 5 mil mill. a cada planeta gaseoso con eso tendríamos 20 mil mill.
    Luego sumamos 4 más (por gigante gaseoso) para sus lunas, 4 x 4 = 16, a 2500 c/U??, otros 40 mil mill.
    Luego sumamos 2 o tres misiones muy buenas a Venus, rover, más globo más orbitador, etc. 15 mil mill?
    Nos desquitamos con marte y sumamos unos 8 misiones tipo Curiosity. 20 mil mill.
    Mandamos una mision doble a Pluton, orbitador y descenso. 5 mil mill.
    Sumamos otras 10 para el cinturón de Kuiper a 2,5 mil c/u = 25 mil mill.
    10 misiones que estudien el Sol a 1,5 mil mill c/u? = 15 mil más.

    Bueno, no se me ocurre mucho más… con eso solo sumamos 150 mil mill. y es menos d ela tercera parte de lo que se planeba gastar para el regreso a la Luna (en el transcurso de 20 años por supuesto)

    1. Esos 500 mil millones cuenta con una base estable, que por diversos factores permiten el retorno del potencial económico invertido, nada mas que por la probabilidad de poder adquirir He³, o minería común allí, astillero para crear naves o sondas mas grandes con mayores capacidades sin estar sujetas al pozo gravitatorio de la tierra, turismo espacial… Las sondas solo enviaran fotos, vídeos, cartografiaran y con suerte algunos gramos de una muestra.

  16. Es evidente que, al menos para la NASA, la prioridad es la exploración espacial tripulada y la prueba mas evidente es que están dispuesto a cancelar el programa no tripulado (especificamente el marciano y la próxima flagship) para financiar a MPCV/Orion, al SLS y al programa CCDev. Y esto, al menos para mi es totalmente acertado, y al igual que ellos estoy de acuerdo que la prioridad debe ser el tripulado y el no tripulado sólo debe servir como un anticipo a los tripulado. Después de todo para que nos puede servir saber que Mercurio tiene algún crater mas o si Saturno tiene mas anillos, si nunca vamos a poder viajar a ellos. En pocas palabras, a largo plazo la meta es la colonización.

  17. Lo ideal seria una exploracion hibrida.

    Los robots permitirian hacer exploracion preliminar o reconocimiento del terreno elegiendo los sitios que luego serian visitados por los astronautas, con su infinita mas versatilidad o capacidad de toma de decisiones. Vendria a ser la version espacial de los UAV militares de la actualidad.

    Por ejemplo se podrian controlar robots desde fobos o desde una base en marte para luego ir visitando lugares en persona

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