Planetas troyanos habitables

Por Daniel Marín, el 26 mayo, 2011. Categoría(s): Astronomía • Exoplanetas • sondasesp ✎ 9

Uno de los principales objetivos de la astronomía moderna es hallar exoplanetas que reúnan las condiciones para que aparezca la vida. Todavía no hemos encontrado un sistema que tenga un mundo de este tipo -aunque Gliese 581d podría acercarse mucho-, pero sí que se han descubierto planetas gigantes situados en la zona habitable de sus estrellas. Desgraciadamente, y con el permiso de Carl Sagan, los gigantes gaseosos son lugares inhóspitos para la vida, aunque quizás algunas de sus lunas pudieran reunir los requisitos de habitabilidad.


¿Existen exoplanetas habitables?

Pero hay otra posibilidad aún más extraña. Podrían existir exotierras en la zona habitable estelar compartiendo órbita con un gigante gaseoso. En principio, esto puede parecer un sinsentido. Un sistema de este tipo sería gravitacionalmente inestable y la exotierra terminaría colisionando con el planeta gigante o siendo expulsada fuera de la zona habitable. O quizás no. Siempre nos quedan los puntos de Lagrange, que permiten la existencia de otros cuerpos en la misma órbita situados a 60º por delante o por detrás (puntos L4 y L5). En el Sistema Solar existen muchos asteroides situados en los puntos de Lagrange de varios planetas gigantes, aunque los más famosos y numerosos son los Troyanos que se encuentran en la órbita de Júpiter.

Un sistema donde se ha investigado la estabilidad de esta configuración es HD 23079, una estrella ligeramente más masiva que el Sol que cuenta con un planeta 2,5 veces más masivo que Júpiter (HD 23079 b). Pese a que todavía no se ha descubierto ningún planeta troyano, las simulaciones demuestran que podrían existir alrededor de HD 23079. Puesto que la órbita de HD 23079 b presenta una cierta excentricidad, un planeta troyano sólo permanecería un 35% del tiempo en la zona habitable. De todas formas, hay que tener en cuenta que este concepto es bastante subjetivo. Según interpretaciones menos restrictivas, la zona habitable sería más extensa.


Órbita de HD 23079 b con respecto a tres interpretaciones de la zona habitable (Eberle et al.).

Puede que nunca sepamos si HD 23079 tiene o no exoplanetas troyanos. Da igual. Lo realmente interesante es que la existencia de estos mundos abre toda una pléyade de posibilidades en el mundo de la astrobiología. No es imposible que en algún lugar de la galaxia exista algún sistema con dos o tres mundos habitables compartiendo la misma órbita. ¿Quién dice que la realidad no puede superar a la ficción?

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9 Comentarios

  1. Creo recordar que hace no mucho se descubrieron dos planetas que compartían la misma órbita alrededor de su estrella, ¿puede ser? Creo recordar que se le dio importancia porque la hipótesis más aceptada de la formación de la Luna es precisamente la colisión con la proto-Tierra de un cuerpo que estaría en L4 o L5 en su formación. Claro que esto hace que uno se plantee dudas sobre la estabilidad de la situación en un sistema multiplanetario.

    Y si el cuerpo principal de la órbita es un gigante gaseoso, habría que ver cuál es la frecuencia con la que grandes asteroides podrían colisionar con ese planeta troyano y sus consecuencias sobre la vida que pudiera albergar. Plantea dudas interesantes.

    Un saludo!

  2. O un anillo… un Mundo Anillo XD Es que leí esa novela no hace mucho. Y ya pongo «La paja en el ojo de Dios» en mi lista.

    Los troyanos son realmente algo a considerar, sobre todo porque el concepto de «zona habitable» es demasiado vago, es decir, se basa en comparativos con nuestro planeta, y eso sabemos que no tiene que ser válido en todo el universo. Por otra parte, creo que es más probable que un satélite orbitando un planeta gaseoso pueda ser más apto para albergar vida, aunque no esté dentro de la zona habitable, por factores como el calentamiento debido a las deformaciones por mareas causadas por el planeta.

    Interesante entrada.

    Saludoides! (un saludoide es un saludo en revolución)

  3. La luna que vemos en el firmamento es el producto de la colisión de la tierra primigenia con lo que pudiera ser un planeta-océano como es la luna de Júpiter Europa. Los planetas-océano parecen abundar en el universo. ¿Somos nosotros la adaptación de sus criaturas?.

    Durante millones de años, en el periodo criogénico, la superficie del planeta que habitamos fue un desierto helado. Pero bajo el grueso manto de hielo, en lo profundo de los océanos, allá donde el magma de la tierra colisiona con el fondo marino, permaneció la vida., rodeando las fumarolas de los volcanes submarinos con explosiva abundancia. Desde su descubrimiento en 1.977 se han detectado más de 500 nuevas especies de seres vivos habitando estos entornos.

    Toda la vida terrestre surgió del océano. La supervivencia fue posible por la anterior creación de la atmósfera, fabricada por organismos marinos. Fue por tanto, el propio océano quien hizo habitable la superficie. Tras millones de años de evolución, producto de un entorno hasta ahora único, surgió el ser humano. Una rareza de la evolución que se cree el ombligo del universo y busca en el espacio profundo seres con los que comunicarse, cuando no es capaz de hacerlo no solo con animales que comparten más de un 99% de su ADN, sino tampoco con los de su misma especie.

    Quizás, bajo el regolito marciano, a muy poca distancia de la superficie, hallemos la costra helada de un océano. Los robots Spirit y Oportunity encontraron hielo y abundantes indicios de agua líquida en épocas pasadas. Si bajo el hielo de marte existe un océano vivo ¿será posible una explosión cámbrica?

    Por el contrario, un planeta rocoso como Venus, con un tamaño y características absolutamente similares a la tierra, es absolutamente inhóspito. Quizás, para buscar vida en el espacio, deberíamos conocer mejor sus océanos.

  4. @DarkSapiens: sí, era KOI 730. Es un tema fascinante por las posibilidades que crea, sin duda.

    @DanIEPAP: gracias, Dani 😉

    @Damián: ¡saludoides! 🙂

    @Sergei: efectivamente, de ahí el interés en estudiar Marte y Venus.

    Saludos.

  5. Hola Daniel, DarkSapiens

    KOI 730 parece que fue una falsa alarma: los cálculos iniciales daban a entender que había 2 planetas compartiendo la misma órbita (y 2 más cada uno con órbita independiente), pero nuevos cálculos más fiables muestran que las observaciones cuadran mejor con 4 planetas cada uno en órbitas diferentes, como un sistema planetario normal:

    http://en.wikipedia.org/wiki/KOI-730

    Eso no excluye que pueda haber efectivamente mundos troyanos estables, pero por el momento tendremos que seguir buscando.

  6. Entonces, en el momento en el que se descubra un Mundo Troyano, no entrará en la definición de planeta por no cumplir la tercera condición (haber despejado su órbita). Y por tanto, sería un planeta Enano hasta que se le diera una nueva denominación a este tipo de mundos.

    Genial post, Daniel

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Por Daniel Marín, publicado el 26 mayo, 2011
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