El 12 de abril de 1961, Yuri Gagarin viajaba al espacio a bordo de la Vostok 1 (Vostok 3A nº 1), la primera nave tripulada de la historia. El mundo quedó impresionado por tamaña hazaña y, como es lógico, inmediatamente surgió un gran interés por conocer el vehículo que había permitido a la Unión Soviética alcanzar el espacio. Pero, durante varios años el diseño preciso de estas naves fue un absoluto misterio.
La nave Vostok tal y como fue presentada por la prensa soviética en su momento.
La verdadera nave Vostok.
Por entonces, el secretismo más absoluto rodeaba el programa espacial tripulado soviético y la identidad de todos los participantes en la conquista del cosmos era desconocida. Salvo Gagarin, nadie sabía el nombre de los cosmonautas del Vostok. La única excepción era la misteriosa figura del «Ingeniero Jefe» que aparecía en todos los artículos oficiales de la prensa soviética. El «Ingeniero Jefe» era un ser mítico, dotado casi de poderes sobrenaturales. Tan irreal parecía su retrato mediático, que no pocos expertos occidentales dudaban de su existencia. Por supuesto, era totalmente real: se trataba del gran Serguéi Pávlovich Koroliov. Desgraciadamente, hubo que esperar a su muerte prematura para que fuese conocido en todo el mundo.
El cohete Vostok real (izquierda) y el presentado por la prensa soviética (derecha).
Pero, ¿por qué tanto secreto? Los militares soviéticos no querían que se supiese el más mínimo detalle sobre el misil intercontinental R-7 Semyorka, utilizado como base para el lanzador 8K82K de la Vostok, de ahí el interés en controlar la información sobre este cohete. En las fotografías y documentales soviéticos de la época el cohete aparecía simplemente como «cohete Vostok». Para colmo, se empleaban imágenes que nada tenían que ver con el R-7.
El diseño de la nave era otro misterio en sí mismo. En este caso, las autoridades militares tenían un buen motivo para no divulgar los detalles del vehículo. La 3KA compartía el mismo diseño que los satélites espía Zenit-2 -fabricado también por la OKB-1 de Koroliov-, por lo que la forma de la Vostok se había convertido en un asunto de seguridad nacional. En Occidente, la mayoría de expertos suponían erróneamente que la Vostok tendría una forma cónica, similar a las cápsulas Mercury o las naves espía CORONA (Discoverer).
Así imaginaba la prensa británica la nave Vostok.
Recreación de la Vostok en una revista norteamericana.
Diseños fantasiosos de la Vostok en sellos soviéticos.
En julio de 1961 tuvo lugar en la URSS un desfile aéreo en el que se presentó una maqueta de la nave Vostok. Aunque se trataba de un diseño falso, curiosamente estaba inspirado en la cofia real del vehículo y presentaba sus mismas dimensiones. La nave aparecía con unos estabilizadores aerodinámicos en la parte trasera, seguramente con el fin de darle una apariencia más «espacial». Además, al igual que la cofia verdadera, la maqueta presentaba un misterioso orificio en el medio de la estructura. Nadie lo sabía por entonces, pero los cosmonautas de la Vostok debían eyectarse en paracaídas antes del aterrizaje, un procedimiento que se había ocultado al mundo para evitar que el vuelo de Gagarin fuese descalificado según unas absurdas normas internacionales que regulaban el viaje espacial. El caso es que, aunque la maqueta no era más que un modelo fantasioso, presentaba elementos reales.
Una maqueta falsa de la Vostok se presenta al público en una exhibición aérea. El diseño estaba basado ligeramente en la cofia de la nave.
Después de esta revelación, sería habitual encontrar representaciones de la Vostok con la misma forma. Pero habría que esperar a 1965, cuatro años después del vuelo de Gagarin, para que se presentase por primera vez en público el cohete 8K82K con la cápsula Vostok en el salón de exposiciones VDNKh de Moscú. El público quedó maravillado por la curiosa forma del R-7 y las múltiples toberas que se podían ver en su base. La forma esférica de la cápsula Vostok también causó sensación. Nadie había imaginado que la primera nave espacial tripulada del mundo tuviese este aspecto. Por entonces, los satélites Zenit-2M ya habían tomado el relevo de los Zenit-2 y el misil R-7 se había convertido en un arma obsoleta, así que la seguridad nacional de la URSS no corría ningún peligro.
Un juguete inspirado en la Vostok.
En la revista «Missiles and Rockets», se intentó descifrar el verdadero aspecto de la Vostok.
Extraño diseño de la Vostok en forma de cono invertido situado en horizontal aparecido en la revista «Raketentechnik und Raumfahrtforschung». Curiosamente, recuerda vagamente al sistema de eyección de la nave.
La nave Vostok y el cohete Semyorka en el salón VDNKh de Moscú.
Esa foto del Mil Mi-6 transportando una «Vostok» siempre me había creado confusión, y no entendía como era posible que no tuviera nada que ver con la nave real… pensaba que sería otro diseño o algo así.
El caso es que la confusión, en parte, ha llegado hasta nuestros días porque esa foto aún circula por muchos sitios como auténtica (o no haciendo nada por decir que esa maqueta era un engaño).
Estas historias de la Historia me encantan. Gracias por seguir enseñándonos.
Interesantísimo artículo, ya suponía que los detalles de la misión habían sido secretos durante mucho tiempo, pero no imaginaba hasta qué punto ni que el plazo hubiese sido tan largo, mucho menos cuándo fue desvelada la nave real. ¿Cuentas con algún enlace o documento que muestre las reacciones al diseño del R7 o de la nave en sí? ¿A qué cohete correspondían las imágenes que se difundieron en la época? ¿Se desveló el auténtico vehículo de lanzamiento del Sputnik-1 y otros satélites previos en dicho salón de exhibición también?
que maravilla!. es tal cual la historia! siempre me llamo la atencion. me causa gracia las mil formas de «hacer» que la supuesta capsula conica entrara a prepo en la cofia del vostok, y es llamativo tambien el extraño compromiso entre el diseño real y el diseño tipo «guerra fria».
excelente dani,
saludo!
no se que es mas impresionante que llegaron al espacio o como ocultaron a ocidente su tecnologia esos pueblerinos atrasados con sus azadas (como pensaban los servicios de inteligencia norteamericanos). en temas espaciales ytecnologicos es una lastima que terminara la guerra fria y la carrera espacial
La foto del Vostok falso que aparece al principio del artículo la vi de niño en una edición de la enciclopedia Collier de 1967. Daniel, si me fuera posible rescatar de la casa de mis padres el capítulo completo te lo comparto para futuros artículos.
Me parece genial la parte que escribiste donde dice «El «Ingeniero Jefe» era un ser mítico, dotado casi de poderes sobrenaturales». La verdad es que es una lastima que el ingeniero en jefe muriera prematuramente, quien sabe cuantas cosas mas hubiera logrado desarrollar esta «padre» que le dio al ser humano su primer viaje al espacio.
yo le rezo todas las noches a Koroliov, por si acaso
Cierto Tomassino, si Wernher von Braun fue un grande, para mi en lo personal Koroliov es mucho más grande, «San Koroliov» de la cosmonautica, astronautica o como quieran llamarle.
Excelente entrada Daniel, lo que me da pie para recordar otra buena entrada: Vostok, la primera nave espacial (primera parte), ¿habrá segunda parte? Di que sí, Di que sí, =)
Saludos
Es increíble comprobar a qué nivel llegaba la manipulación de la información en la URSS, si lo pensamos, se estaba creando material gráfico falsificado para informar de manera sesgada sobre un vuelo espacial que había tenido lugar y además con éxito.
Aquella figura del «Ingeniero Jefe» desconocido se refleja en la película «Elegidos para la Gloria (The right stuff)», sunpongo que también en la novela de Tom Wolfe, como un misterioso personaje que aparecía, en la ficción, en unas filmaciones de los lanzamientos.
Si unos cuantos montaron aquella falaz teoría de la «conspiración lunar» a raíz del programa Apollo, que tenía una grado de exposición al público más que notable (como es de rigor en un país en el que el programa espacial pasa por el escrutinio y la aprobación de los representantes electos de los ciudadanos), ¿qué complot no se podría inventar cuando se estaban mostrando fotos y maquetas falsas? Hubiera dado como para varias novelas.
Gracias por los comentarios.
@David: no tengo enlaces, pero sí libros de la época sobre el tema. Las imágenes «alternativas» del R7 eran variadas: a veces eran de cohetes ficticios aparecidos en películas de ciencia ficción soviéticas (Doroga v kosmos) y en otras ocasiones eran secuencias de lanzamientos de R1, R2 o R5.
@Julio: voy a pensármelo XD… es que no tuve tiempo de sacar la segunda parte, pero con el aniversario de Gagarin pondré más cosas por aquí
Ahora, oremos todos al Ingeniero Jefe 🙂
Un saludo.