Libro: How I killed Pluto

Por Daniel Marín, el 9 enero, 2011. Categoría(s): Astronomía • Libros • Sistema Solar ✎ 12

No es nada frecuente que tengamos la oportunidad de conocer la historia de los descubrimientos astronómicos más recientes de la mano de sus autores. Es por eso que How I killed Pluto and why it had it coming es una obra de lectura obligatoria para todos aquellos amantes de la astronomía. Mike Brown nos cuenta en primera persona cómo es la vida de un astrónomo profesional dedicado en cuerpo y alma a la caza de objetos del Cinturón de Kuiper, aunque por supuesto, la parte más interesante del libro es la que tiene que ver con el descubrimiento de Eris y la revolución astronómica subsiguiente que provocó la caída de Plutón como miembro de la aristocracia planetaria.

Un libro de estas características corre el riesgo de resultar aburrido -por ser muy técnico- o prepotente -por ser el autor el protagonista exclusivo de la historia-. Sin embargo, Brown esquiva muy bien estos peligros y el resultado es una obra amena que se lee muy fácilmente. Uno de los aciertos a la hora de dinamizar -y humanizar- la narración ha sido mezclar el desarrollo de los descubrimientos astronómicos con los eventos familiares que tuvieron lugar en la vida del autor al mismo tiempo.

Además de Eris, este libro resulta muy esclarecedor para todos aquellos que quieran saber algo más sobre el controvertido descubrimiento del planeta enano Haumea. Por si alguien no lo recuerda, el asunto fue todo un escándalo astronómico en su momento (incluso hay un artículo en la Wikipedia sobre el tema). Resumiendo, Brown acusó al astrónomo español José Luis Ortiz de robarle el descubrimiento de Haumea. El equipo del astrónomo norteamericano había descubierto este planeta enano unos meses antes, pero no había anunciado el hallazgo a la espera de recabar más datos para preparar un artículo en condiciones. Por diversos motivos bastante rocambolescos, las coordenadas celestes del objeto y su existencia -aunque no sus características- terminaron en la red a la vista de todo el mundo sin que Brown lo supiera. Siempre según el astrónomo norteamericano, el equipo de Ortiz tuvo acceso a estos datos y los utilizó para fotografiar por su cuenta el planeta enano, pudiendo así anunciar el descubrimiento antes que Brown.

El equipo de Ortiz replicó que ya habían detectado Haumea con anterioridad y que las coordenadas de Brown sólo sirvieron para confirmar su descubrimiento, nada más. Pero en el libro, Brown es especialmente duro con Ortiz y no deja lugar a ninguna duda: el español es el villano y no hay más que hablar. La clave del asunto es, ¿descubrió Ortiz este planeta enano por medios propios o no? Personalmente, creo que sí. Me resulta imposible imaginar que un astrónomo profesional sea capaz de robar un descubrimiento de una forma tan rastrera. Simplemente, no creo que nadie en su sano juicio se arriesgue a tirar por el fango su carrera y su prestigio así como así.

Polémicas haumeanas aparte, How I killed Pluto es una referencia fundamental a la hora de entender los actuales mecanismos de clasificación de objetos del Sistema Solar y su compleja historia. En definitiva, nada más y nada menos que una revolución astronómica narrada por uno de sus protagonistas, todo un lujo.

(Por cierto, puedes seguir a Mike Brown en Twitter: @plutokiller)



12 Comentarios

  1. Personalmente, por lo visto creo que el señor Brown merece mucho crédito por el trabajo que ha realizado descubriendo tantos objetos, pero me parece que tiene el ego un poco subido como para no admitir que alguien puede habérsele adelantado… ¿no bastaría con publicar esas imágenes del IAA del 2003 para probar la historia de Ortiz y compañía?.

  2. No, no bastaría, al menos, no sería una prueba irrefutable. Porque Brown siempre puede decir que Ortiz no había logrado identificar Haumea en sus imágenes y que sólo sus datos le permitieron realizar el descubrimiento. La parte más difícil de descubrir objetos transneptunianos no es fotografiarlos, sino identificarlos entre miles de asteroides y defectos de las CCD.

    Saludos.

  3. Pues a mí me parece más creíble que ese chico haya encontrado el objeto y luego, buscando información haya tropezado con los datos de Brown y no al revés. No me imagino a nadie buscando en Google «coordenadas objeto no reportado MPC»… me parece muy enrevesado. Eso sí, lo mínimo hubiera sido ponerse en contacto con Brown antes de reportarlo, y por lo menos constar los dos como codescubridores.

  4. @Olga: 😉 sí. Lo mejor es cuando habla del IAA y de Ortiz diciendo «They were at a small Spanish university and they had never discovered anything previously».

    @Oso: no me entiendas mal, yo creo que Ortiz y su gente descubrió Haumea por su cuenta. En cuanto a la búsqueda en Google, lo que buscaron fueron referencias a un objeto TNO llamado K40506A, que era como Brown había denominado a Haumea en un abstract.

    Saludos.

  5. Si, lo comprendo perfectamente, lo que Brown insinúa es que Ortiz se tropezó con el resumen del congreso donde iban a hacer publico su descubrimiento, tropezó con las coordenadas googleando, buscó en sus propias imágenes de la zona, localizó «milagrosamente y en dos días» el objeto en ellas y lo reclamó… lo que no entiendo es cómo Ortiz pudo localizar el objeto en sus imágenes tan deprisa si la órbita del objeto todavia no estaba bien determinada.

    Esto me recuerda a otra pataleta relacionada con los americanos, Plutón, la definición de un planeta y cierto investigador jefe de cierta sonda que se niega a cambiar la denominacion de «planeta» de la web oficial de la misión…

  6. Sí, exactamente. Lo que dice Brown es que Ortiz utilizó las coordenadas «robadas» para captar imágenes nuevas de Haumea y que sólo después publicaría las obtenidas en 2003, cuando la órbita ya era conocida y fue capaz de identificar el planeta enano en sus datos. En fin, que es una serpiente que se muerde la cola.

    En cuanto a la New Horizons y su «jefe», tienes toda la razón. Fue un caso bastante lamentable.

    Saludos.

  7. AlÒ!
    He de decir q a tu comentario:

    «Me resulta imposible imaginar que un astrónomo profesional sea capaz de robar un descubrimiento de una forma tan rastrera»

    jejejjj lo q pasa s q tu eres un tío muy legal. Pues no ha habido robos y cuchilladas entre científicos por descubrimientos y quitate tu p’allá q me pongo yo 🙂

    Saludetes

  8. El título de la obra ya es bastante clarificador del ego del personaje.

    Le debió mosquear mucho que se le adelantasen. No entro en a forma en que se le adelantaron, eso ya yo no lo se, pero el cabreo debió ser mayúsculo.

    Plutón sigue siendo un planeta, enano, pero planeta, vamos digo yo. Utilizando el simil futbolístico es un planeta de segunda división.

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Por Daniel Marín, publicado el 9 enero, 2011
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