La cola de Mercurio y las noticias

Por Daniel Marín, el 23 septiembre, 2010. Categoría(s): Astronomía • NASA • Sistema Solar • sondasesp ✎ 12

Pues ahora resulta que Mercurio tiene una cola. Sí, como si fuera un cometa, pero en plan bestia. Detrás del planeta más pequeño del Sistema Solar podemos encontrar un séquito de átomos de sodio -aunque también de calcio y magnesio- arrancados de su superficie por la radiación solar. Esta es la «noticia astronómica» del día en muchos medios. El problema es que no es noticia, porque se trata de un fenómeno conocido de sobras desde hace años. ¿No me creen? Si sale hasta en la Wikipedia y todo.


Mercurio con su cola de sodio visto por STEREO Ahead (NASA).


Detalles de la cola (NASA).

¿Qué es lo que ha cambiado en esta ocasión? Pues obviamente lo que ha ocurrido es que se ha metido por en medio el poderoso departamento de prensa de la NASA, más concretamente, el de la misión STEREO. Este par de telescopios solares llevan estudiando la cola de Mercurio desde 2008 y los investigadores han anunciado sus resultados en el reciente European Planetary Science Congress (EPSC), que tiene lugar esta semana en Roma. Los datos de STEREO son muy interesantes, pero el hecho de que Mercurio posea una cola no es algo novedoso.

Esta «noticia» me sirve para reflexionar brevemente sobre algunos métodos de divulgación científica. Como se comentaba en Experientia Docet hace poco, los comunicados de prensa provenientes de instituciones científicas de prestigio no son fuentes infalibles de información. En un mundo donde la inmediatez prima sobre el análisis reposado y donde la noticia impactante es la reina, resulta difícil apelar a la reflexión en los medios. El comunicado de prensa o press kit es fundamental en estos tiempos donde sobran los medios de difusión y redes sociales, pero faltan contenidos originales. Si el comunicado de prensa falla, la divulgación científica se convierte en un proceso viciado en su origen. La cultura del copypasteo en la que vivimos se encargará de amplificar los efectos perniciosos de cualquier fallo en la divulgación. El «campo de distorsión de la realidad» de las noticias científicas basadas en comunicados de prensa se puede clasificar en cuatro tipos distintos:

  1. La nota de prensa es correcta, pero el periodista exagera y/o saca de contexto ciertos elementos. Es la distorsión más común y supongo que inevitable hasta cierto punto, pues no podemos pretender que todos los periodistas o blogueros sean expertos en todas las ramas de la ciencia. Hay que vivir con ella.
  2. Nota de prensa sensacionalista: el departamento de prensa de alguna institución de prestigio «engaña» al lector arrimando el ascua a su sardina para que parezca que sus investigadores han realizado un descubrimiento nuevo y/o revolucionario. Suele ocurrir que el supuesto «descubrimiento» no es tal o que su importancia se exagera varios órdenes de magnitud. Desgraciadamente, esta distorsión es cada día más común, como podemos ver en el asunto de la cola de Mercurio.
  3. Nota de prensa errónea: en este caso, el comunicado contiene directamente errores de bulto que pueden despistar a cualquiera. En ocasiones no se ha producido ningún descubrimiento o investigación real y el comunicado sólo sirve para que la institución -o el departamento de prensa- parezca que está haciendo «algo útil». Se trata de una distorsión poco frecuente, pero más común de lo que uno pudiera pensar.
  4. Nota de prensa «tipo ESA»: los datos se obtuvieron hace diez o veinte años, pero en su momento no se les dio mucha difusión. Lo que se comenta como noticia son en realidad los resultados de un paper publicado en alguna revista de prestigio. Nada que objetar a este tipo de divulgación, pues suele tratarse de temas interesantes tratados con mucho rigor. El problema es que la mayoría de las veces no son «noticias».

Algunos opinan que esto son minucias y que lo realmente importante es que las noticias de astronomía -o ciencia en general- lleguen al gran público. De este modo, es de suponer que se despertará el interés por el tema en una minoría de los lectores, que buscarán y ampliarán la información por su cuenta. Pero, ¿de verdad esto funciona así? No sé, tengo la impresión de que este tipo de noticias no son más que una excusa para rellenar el hueco de «la-curiosidad-astronómica-del-día». El lector lee la noticia, piensa «qué cosas más raras pasan ahí fuera», con suerte la comenta con algunos amigos por el twitter o el facebook y fin del asunto. ¿Se acordará de ella al día siguiente? ¿A la semana siguiente? Lo más probable es que no. ¿Vale la pena la divulgación de «noticias» astronómicas? Cuidado, no hablo de descubrimientos realmente originales y novedosos, sino de noticias comunes. Hemos llegado a una saturación tal de noticias diarias que no sé si es contraproducente su difusión, porque cada vez se hace más complicado diferenciar lo anecdótico de lo realmente trascendente. En un mundo ideal los artículos comentarían el contexto de la noticia y su importancia real, pero entiendo que esto es complejo y consume mucho tiempo. Además, si la gente se va a olvidar al cabo de unos días, ¿para qué escribir algo que valga la pena?.



12 Comentarios

  1. Buena explicación Daniel, me apasiona la astronomia y como buen apasionado de ella soy partidario de que mientras más noticias astronomicas se publiquen diariamente mejor pero ojo no a cualquier precio….Por poner un ejemplo la Weeb del ESO «Estos no són como la desdichada ESA y saben promocionar la Astronomia es más si me dieran opción en mi declaración de la renta les mandaria cierto numero de euros anualmente» Publican noticias casi a diario y imagenes y videos de todo tipo Cumulos,Galaxias etc….Como minimo una vez por semana y bien explicado y expuesto en definitiva unos profesionales como la copa de un pino, nunca entendere porque la ESA por ejemplo no sigue el camino del ESO ¿Politica tal vez?. Estoi totalmente de acuerdo contigo Daniel el problema es que la inmensa mayoria de las veces las noticias publicadas son tegiversadas a posta o sin querer por «periodistas» de dudosa cultura cientifica, lo ideal seria la existencia de una WEBB a nivel nacional gestionada por profesionales del sector donde se publicasen noticias a nivel mundial de todas las instituciones correspondientes con lo cual los errores o las tegiversaciones practicamente desaparecerian.

  2. Daniel, te noto algo desanimado con esta entrada. Por favor, a pesar de todo me gustaría que siguieses apostando aquí por comentarnos la actualidad. es la única forma que tenemos algunos de enterarnos de lo que pasa en este mundillo. Y de verdad que nos provocas ganas de investigar y enterarnos de más cosas (cosa para la que no siempre tenemos tiempo)
    Asi que ánimo y adelante.
    Luis RJ

  3. @Anónimo: el problema de la ESA es que casi todos los resultados de sus misiones no se suelen publicar hasta que aparecen en revistas prestigiosas, por lo que pueden pasar varios años para que veamos algo concreto. Hasta entonces, los datos son «propiedad» de los equipos investigadores. La NASA, sin embargo, sabe escoger resultados preliminares que puedan resultar interesantes para el público antes de tener listo un paper. Otros datos se los guardan, por supuesto. Por otro lado, a veces caen en el sensacionalismo del tipo 3 que comentaba en la entrada. La diferencia clave entre las agencias está en la difusión de imágenes de las misiones espaciales. Mientras la NASA les da la máxima difusión, la ESA las trata como si fueran los datos de cualquier otro experimento científico.

    @Luis: gracias por los ánimos. Tranquilo, que no pienso dejar de postear sobre temas astronómicos. Lo que pasa es que a veces se cansa uno de tener que leer veinte papers para entender qué es lo que quiere decir exactamente un comunicado de prensa. No tengo tiempo -y aveces ni ganas- para hacerlo. Los comunicados de prensa deberían ser mucho más rigurosos y concisos.

    Un saludo.

  4. Estoy completamente de acuerdo con lo que dices en el post. Desde que he descubierto tu blog, estoy encantada con la rigurosidad con la que tratas lo que escribes, además de intentar dejarlo todo bien clarito para que sea accesible al público en general. Yo también te animo a que continues con esta labor, ya que como tú mismo comentas, no es muy común en los medios de difusión de noticias astronómicas. Un saludo.

  5. Dani, te noto algo pesimista… En mi opinión, tenemos que seguir dando noticias y divulgando. La gente de a pie debe conocer lo que sucede, los progresos y descubrimientos, y también los errores. Como dices, habrá gente (la mayoría) que al día siguiente se les olvide la noticia, pero lo habrán leído y eso ya es importante. Luego está la gente que se interesa y busca más información, éste es el tipo de personas a los que debemos enfocar. ¿Cuántos de los que hoy nos dedicamos a esto estaríamos haciéndolo si no hubiéramos leído una noticia primero y un artículo después?

    Me preocupa más los errores de divulgación que comentas, y aún más si son premeditados. Otra preocupación son las fuentes falsas. En Internet, cualquiera puede crear un blog que mezcle la ciencia, la ficción y hasta la mentira. No sólo recibirá visitas, sino que habrá gente que se crea sus contenidos y caiga en esas mentiras, llegando a llenar su mente de datos falsos para luego cuestionar, y hasta discutir, datos reales. Esto ya está ocurriendo, por ejemplo, con los conspiranoicos. En fin, es un tema interesante y preocupante… Aun así, ¡ánimo Dani y a seguir con el blog!

  6. @Olga: ¡muchas gracias!

    @Juan Antonio: tienes toda la razón. Quizás he dado la impresión de que estoy cansado y de que no quiero seguir divulgando, pero no es el caso. Lo que sí me molesta es esta tendencia a sacar comunicados y noticias cada vez más imprecisos. Gracias por los ánimos, a veces hacen falta 😉

    Un saludo.

  7. Es que los medios de comunicación por lo general, y ya no digamos cuando se refieren a asuntos científicos, no verifican sus informaciones y en muchas ocasiones no tienen ni zorra idea de lo que hablan.

    Recuerdo que cuando la sonda exploratoria del sistema de Jupiter “Galileo” terminó su misión sumergiéndose en la atmósfera joviana, la reseña sobre los logros de la tal misión que realizó Tele 5 comenzaba de la siguiente manera: “Hoy se autodestruye la sonda Galileo estrellándose contra Jupiter, nos deja como gran logro el haber descubierto en ese sistema dos planetas más grandes que el Sol”. En fin…

    Un saludete.

  8. @Carlos V.: Es que los conocimientos científicos del periodista medio, con todos mis respetos, dejan bastante que desear.

    Muy bueno el ejemplo que has puesto, pero es que hablamos de Tele 5… En fin, mejor no digo nada que ya sabemos todos a qué me refiero…

  9. El tema este de la información en medios periodísticos y divulgación que llega desfasada es habitual en todas las ramas de la ciencia.
    Yo,como médico, hace años que dejé de sorprenderme por las noticias de «nuevos tratamientos» o «nuevas técnicas médicas» cuando hace años que se han publicado y han pasado a ser prácticamente rutina…

  10. Daniel coincido plenamente con tu análisis. Me atrevo a decir que lo que sucede con las noticias astronómicas sucede en otras áreas de la ciencia y la tecnología: un ejemplo típico lo son las noticias médicas referentes a tratamientos de enfermedes, por mencionar las más comunes.

    La difusión de estas noticias se tiene que hacer con el mismo rigor que las demas, suponiendo que en las otras noticias estos suceda…

    Me atrevo a decir, también, que en parte la culpa la tienen también los generadores de noticias, como la ESA como bien mencionás. Pero el «publica o muere» que rige en numerosas comunidades académicas sin dudas alimenta al deficiente periodismo.

    Saludo!

  11. @Anónimo: me has dejado de piedra o__O

    @Gabriel: totalmente de acuerdo. El problema es que en muchos casos uno no sabe quién es el responsable de un comunicado de prensa deficiente, ¿los periodistas del departamento de prensa que quieren hacer más impactante la noticia?¿los investigadores, ávidos de reconocimiento?¿los jefes de la organización?…En fin, una pena.

    Un saludo.

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Por Daniel Marín, publicado el 23 septiembre, 2010
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