Lanzamiento X-37B (Atlas V 501)

Por Daniel Marín, el 23 abril, 2010. Categoría(s): Astronáutica • Cohetes • Lanzamientos • sondasesp ✎ 24

Ayer día 22 de abril a las 23:52 UTC, la compañía ULA lanzó un cohete Atlas V 501 (AV-012) desde la rampa SLC-41 de de la base de Cabo Cañaveral con el prototipo X-37B OTV-1 a bordo.

El X-37B OTV-1 (Orbital Test Vehicle) es un pequeño transbordador espacial a escala no tripulado construido por la división Phantom Works de Boeing para la USAF con el supuesto objetivo de demostrar varias tecnologías avanzadas. El programa X-37 fue creado con el patrocinio de la NASA en 1999 para investigar determinadas características relacionadas con los vehículos reutilizables. En ese año, Boeing ganó un contrato de 173 millones de dólares para diseñar la pequeña nave, que también ha sido conocida como Future-X Pathfinder o ReFly SMV. Junto con este proyecto, también se llevaron a cabo en el periodo 1998-2001 diversas pruebas del X-40A -una versión reducida del X-37- por parte de los Air Force Research Labs. El X-37 debía haber volado en la bodega de carga del transbordador espacial, pero tras el desastre del Columbia se decidió lanzarlo mediante un cohete Delta II.




El X-37 como programa de la NASA (NASA).


El X-37 debía haber viajado originalmente en la bodega del shuttle (NASA).

En un giro inesperado de los acontecimientos, en septiembre de 2004 el programa fue transferido a la agencia militar DARPA y su desarrollo pasó a ser clasificado. En abril de 2006 se realizaron pruebas atmosféricas dejando caer un prototipo del X-37 denominado ALTV (Approach and Landing Test Vehicle) en la Base de Edwards usando el famoso avión WhiteKnightOne. Pese a estas pruebas, muchos pensaban que la misión orbital del X-37 había sido cancelada, pero recientemente la USAF sorprendió a propios y extraños al anunciar que el programa seguía adelante, aunque se había decidido sustituir el vehículo lanzador por un Atlas V.


Trabajos en el prototipo atmosférico del X-37 (NASA).






Pruebas atmosféricas del X-37 ALTV con la WhiteKnightOne (NASA).

El X-37B emplea peróxido de hidrógeno y queroseno (JP-8) como combustible con un motor AR2-3 y, aparentemente, puede permanecer en órbita hasta 270 días, motivo por el cual también va equipado con un panel solar desplegable. En todo caso, la fecha de retorno del vehículo, así como sus parámetros y maniobras orbitales, son alto secreto, aunque probablemente su órbita no superará los 500 km de altura. La masa y dimensiones exactas también son clasificadas, pero se ha podido estimar en 4,99 toneladas y 8,9 x 4,5 x 2,9 metros, respectivamente. Incorpora un segmento de carga con puertas similares a las de la lanzadera espacial, aunque el espacio estará ocupado por el panel solar y la carga útil secreta. El X-37B puede aterrizar en una pista convencional con un grado de automatización desconocido.



El X-37 en órbita con su panel solar desplegable. Esta representación es del X-37 de la NASA, así que es posible que el OTV-1 tenga una configuración orbital muy diferente a la versión civil (NASA).


Datos del X-37B (space.com).


Detalles del X-37 en la versión de la NASA. Se desconocen las modificaciones militares para esta misión (NASA).


El X-37B OTV-1 (USAF).

La pregunta clave es: ¿cuál es la misión del X-37? Aunque el programa es clasificado, podemos saber lo que no es. No es un pequeño transbordador espacial operativo, pues se trata de un pequeño prototipo con capacidades limitadas. ¿Podría ser el paso previo para el desarrollo de un pequeño shuttle militar? Desde los tiempos del Dyna-Soar, e incluso antes, la USAF ha intentado sin éxito desarrollar un vehículo espacial reutilizable. El propio transbordador espacial contó con la colaboración de los militares durante su desarrollo, pero resultó un fiasco para la fuerza área. En la actualidad resulta difícil encontrar una justificación para la introducción de una nave de estas características, aunque transportar comandos a cualquier punto del globo, inspeccionar satélites o realizar labores de espionaje son todas posibles aplicaciones que podría tener un derivado operativo del X-37. Sin embargo, la mayor parte de expertos consideran que estas aplicaciones son pura fantasía, pues poseer un sistema operativo de estas características sería prohibitivo para la USAF. Por otro lado, el dinero no es algo que les falte a los militares norteamericanos.

Otro objetivo posible podría ser precisamente el que se ha hecho público, es decir, demostrar tecnologías avanzadas. Otra cosa es que sepamos exactamente qué tecnologías se van a probar. Además de nuevos materiales para la reentrada, el X-37 podría servir para verificar sistemas de interceptación orbital o exoatmosférica, nuevos radares de apertura sintética (¿y si el supuesto panel solar desplegable es en realidad un SAR?) u otros proyectos clasificados.

Según la USAF, esta no será la primera misión del X-37B, pues el año que viene se espera lanzar otro vehículo (OTV-2).



Inserción del OTV-1 en la cofia (USAF).

El Atlas V

El Atlas V es un cohete de dos etapas que puede incorporar aceleradores de combustible sólido. La primera etapa es un Common Core Booster de 3,81 m de diámetro y 32,48 m de longitud. Está fabricado en aluminio y tiene una masa inerte de 21277 kg. Emplea oxígeno líquido y queroseno (RP-1) con un motor de dos cámaras de combustión RD-180 fabricado en Rusia por NPO Energomash. El RD-180 tiene una masa en seco de 5400 kg, un impulso específico de 311,3 (nivel del mar) – 337,8 s (vacío) y un empuje de 390,2 (nivel del mar) – 423,4 toneladas.

La primera etapa puede incorporar entre cero y tres cohetes de combustible sólido (SRB) de 1,55 m x 19,5 m, con 1361 kN de empuje cada uno (y un Isp de 275 s). Las toberas de cada SRB están inclinadas 3º. En esta misión no se acopló ningún SRB.

La segunda etapa es la última versión de la clásica etapa criógenica Centaur (oxígeno e hidrógeno líquidos), que tantos éxitos le ha dado al programa espacial norteamericano. Tiene 3,05 m x 12,68 m y hace uso de uno o dos motores RL 10-A-4-2 (Isp de 450,5 s), que proporcionan 99,2 kN de empuje en la versión con un sólo motor (SEC) o 198,4 kN en la de dos (DEC). Tiene una masa inerte de 2,086 toneladas y está fabricada en acero. Tiene además 8 propulsores de hidracina de 40 N y cuatro de 27 N para el control de actitud de la etapa.

Las versiones de los Atlas V se identifican mediante un número de tres dígitos: el primero (4 ó 5), indica el tamaño de la cofia (4 ó 5 metros de diámetro respectivamente). La cofia de 5 m es una versión de la empleada en el Ariane V. El segundo dígito señala la cantidad de cohetes de combustible sólido empleados (entre cero y tres para el Atlas V 400 y entre cero y cinco para el Atlas V 500). El último dígito indica la cantidad de motores que lleva la etapa Centaur (uno o dos). En el caso de este lanzamiento, se trataba de un Atlas V 5o1, es decir, incluye una cofia de 5 metros, ningún cohete sólido y un sólo motor en la etapa Centaur.



Características de la familia Atlas V (ULA).


Instalaciones del Atlas V en Cabo Cañaveral (ULA).



Complejo de lanzamiento SLC-41 en Cabo Cañaveral (ULA).


Proceso de integración del Atlas V (ULA).


El Atlas V con el X-37B (ULA).






Preparativos para el despegue (ULA).



Fases del lanzamiento. Los parámetros exactos son secreto (NASA).




Lanzamiento (ULA).

Vídeo del lanzamiento:

Vídeo del aterrizaje del X-37 ALTV:



24 Comentarios

  1. Curioso, a saber para qué usarán esto los yankees (espero que no sea nada bélico).

    Daniel, ¿sabes algo del lanzamiento del HTV-2a (debía lanzarse con un Minotaur IV) el día 21 de Abril?

    Saludos a todos,

    Joan Francesc

  2. Muchas gracias Daniel.

    Una duda sobre tus noticias del blog:

    Escribes exactamente TODO lo que se lanza en el espacio, o sólo lo que tu crees que es más importante?

    Lo digo porque, por ejemplo, mañana hay previsto un lanzamiento desde Baikonur de el satétlite de comunicaciones SES-1 (holandés), lanzado con el lanzador Proton-M.

    Lo digo porque puede haber gente que piense:»bah, más basura espacial», pero gente como los que somos unos fieles lectores de tu blog, nos encanta que nos muestres todos los lanzamientos que tu sigas, aunque sean «aburidos» satélites de comunicaciones :).

    Un saludo a todos.

    Joan Francesc.

  3. Excellente artículo.

    Yo supongo que los militares lo querrán usar como un UAV de inteligencia, algo así como el predatos pero en orbita baja. Vamos como tener un satelite espía pero que se pueda subir en cualquier momento para contar con el factor sorpresa.

    Luis RJ

  4. Es muy posible Luis, de hecho es lo que más se ha escuchado últimamente. Sin embargo, sigue sin estar claro qué ventajas tendría la reutilización en un vehículo de estas características. Al lanzarlo mediante un cohete convencional, no podría despegar de la noche a la mañana en caso de emergencia. Si su función es traer carga útil (¿cuál?) desde LEO, tampoco es necesario que sea reutilizable o que aterrice como un avión: una simple cápsula serviría. En fin, que no veo yo nada claro una aplicación real para este cacharro.

    ¿Ideas?

  5. Sabemos muchos sitios desde donde se lanzan los cohetes, pero..y si hay alguno que no sabemos, alguno que se haya costruido en secreto?

    Suena a película yankee, pero me apuesto que algo hay por ahí.

    Quizás venga por ahí la cosa.

    Y lo de la carga útil nose, ahi dentro no cabe mucho, además que está el panel solar que se despliega tal y como explicas.

    Saludos

    Joan Francesc.

  6. Joan Francesc: un centro de lanzamiento de cohetes orbitales es algo demasiado grande, y por eso imposible de ocultar, un satélite espía o los vuelos de reconocimiento del tratado Open Skies lo encontrarían sin dificultades.

  7. No contaba con eso, pero siempre hay que contar con eso de «la realidad supera a la ficción».

    Gracias Carlo.

    Un saludo a todos.

    Joan Francesc.

  8. Joan, aunque hubiera sitios secretos (no demasiado secretos en cualquier caso, los satélites espías ya los conocerían hace mucho tiempo), cosa que dudo, sólo servirían para hacer lanzamientos suborbitales secretos (ni siquiera eso, puesto que los satélites de alerta temprana en GEO detectan vuelos de cualquier misil medianamente grande) Los lanzamientos orbitales dejarían algo en órbita, y cualquier estación de seguimiento podría detectarlos una vez pasara por encima. Es más políticamente eficiente anunciar los lanzamientos, pero mantener en secreto la carga.

    Lo que más me ha llamado la atención personalmente es la existencia de un sistema de autodestrucción en el X-37B, que según parece se utilizaría en la fase de descenso en caso de anomalías. Ciertamente, es algo esperable, para que los contenidos secretos no caigan en manos inadecuadas, pero aún así es llamativo.

  9. Para contribuir a la paranoia…
    Puede ser un vector de primer ataque: subes la bomba o lo que quieras esparcir por territorio enemigo. Lo tienes operativo durante 9 meses y, al cabo de ese tiempo, recuperas el arma para volver a reutilizarla. Si dispone de capacidad de cambio de órbita avanzada como el Shuttle podría convertirse en un blanco complicado de seguir.

  10. @octopus: podría ser, ¿pero para qué hacerla reutilizable si sólo un cohete Atlas V ya cuesta unos 130 millones de dólares?

    @Pequeño_saltamontes: mmmm, quizás, pero el problema es que cualquier MIRV de un ICBM es mucho más difícil de seguir e interceptar que un satélite, por muy maniobrable que éste sea.

    @David: bueno, pero teniendo en cuenta que todos los lanzadores -incluido el shuttle- tienen cargas explosivas para asegurar su destrucción durante el lanzamiento en caso de que puedan caer sobre zonas pobladas, tampoco me sorprende tanto, sobre todo porque es un vehículo militar. ¿No?

    Saludos.

  11. Hola. Permitidme una pequeña corrección. El «avión nodriza» desde el que se lanzó el X-37 ALTV se denomina «White Knight». El «Space Ship One» es el pequeño cohete alado que hizo el vuelo suborbital.

  12. Pues es cierto que al depender de un cohete convencional no parece muy flexible. Pero si lo unimos a la tecnología scramjet que justamente también esta siendo desarrollado por EE.UU (en algunas semanas se probará el X-51A) tendrían entre manos un potencialmente muy versátil sistema de reconocimiento, y porque no de ataque (tanto contra satélites, como a tierra). Les daría un alcance global en pocas horas, y sería difícil de atacar por su capacidad de cambiar el plano orbital.

    Saludos!!!

  13. Sobre el Atlas HLV, alguien sabe si ¿se encienden y consumen simultaneamente los tres Common Core Boosters?,o ¿se encienden primero los dos laterales y una vez agotados se enciende el central?, ademas, ¿no tiene etapa centaur, o ésta va dentro de la cofia?

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Por Daniel Marín, publicado el 23 abril, 2010
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