El sueño ha muerto

Por Daniel Marín, el 1 febrero, 2010. Categoría(s): Astronáutica • Astronomía • Constellation Program • ISS • NASA • Shuttle ✎ 58

El presupuesto de la NASA ha sido publicado oficialmente hoy y, junto a él, las nuevas directrices del programa tripulado de la agencia espacial. Aunque quizás es un poco pronto para analizar en detalle la nueva política de la NASA, las implicaciones de cara al futuro de la exploración humana del espacio son tan graves que no he podido resistir la tentación de escribir al respecto.

Como se esperaba -y tras gastar unos diez mil millones de dólares- el Programa Constellation y los planes de volver a la Luna han sido liquidados de forma oficial, junto con los cohetes Ares I y Ares V. Hasta aquí ninguna sorpresa, pese a que los titulares de prensa puedan hacer pensar lo contrario. Aunque se trata de una decisión trascendental para el futuro de la NASA, el Programa Constellation era un muerto viviente desde el verano pasado, cuando la Comisión Augustine recomendó a la Casa Blanca la cancelación de la aventura lunar y del Ares I. Por eso esta parte no ha sorprendido a nadie.

Pero la Comisión también recomendaba otras opciones para la NASA, como desarrollar un lanzador pesado más pequeño que el Ares V -quizás el Ares V Lite o un vehículo de carga derivado del transbordador- así como iniciar un programa de exploración tripulada a diversos objetivos del Sistema Solar, incluyendo misiones a los asteroides cercanos o los puntos de Lagrange.

Pero nada de esto aparece en el presupuesto. Las peores previsiones se han hecho realidad y resulta muy difícil maquillar la gravedad de la situación en la que se encuentra la NASA tras el día de hoy. No sólo el Programa Constellation ha sido cancelado, sino también la nave Orión, algo que absolutamente nadie esperaba. No habrá misiones a los asteroides, ni a la órbita lunar, ni a ningún lado fuera de la órbita baja. Tras la retirada del transbordador este año o el que viene -tampoco se contempla ninguna misión adicional del shuttle- ya nos podemos contentar con ver a los astronautas viajar hasta la ISS. La vida útil de la estación se prolonga, como era de esperar, hasta 2020. Después, ya veremos qué pasa.

Para mitigar esta debacle, la Casa Blanca anuncia que invertirá 600 millones de dólares el próximo año para que la industria privada pueda desarrollar un sistema de transporte espacial tripulado. Por primera vez desde su creación, los Estados Unidos no tendrán un vehículo espacial de su propiedad, sino que dependerán de empresas privadas para acceder al espacio. El cambio de paradigma es tan decisivo como chocante. ¿Qué será de las rampas de lanzamiento 39A y 39B, o del VAB, el edificio donde se integraron los cohetes Saturno y se montan en la actualidad las lanzaderas? Pues si nadie lo remedia, se convertirán en piezas de museo, al igual que los transbordadores. ¿Qué será de la NASA, ya que estamos, convertida ahora en una mera agencia federal reguladora de vuelos espaciales? Durante años, los partidarios de la exploración privada del espacio habían demandado unas medidas de este tipo. Esperemos que no se equivocasen con sus gloriosas predicciones, porque el futuro de la agencia norteamericana en el espacio depende ahora de la tan querida iniciativa privada.

Pero independientemente de las virtudes o defectos de esta iniciativa, para ir más allá de la órbita baja necesitamos un lanzador pesado. Todo lo demás son fantasías de ciencia ficción. El presupuesto sólo promete vagamente inversión en los próximos cinco años para investigación de nuevas formas de propulsión y de desarrollo de cohetes pesados, quizás con colaboración internacional. Pero a nadie se le escapa que esto sólo es una maniobra de distracción que no puede ocultar lo decepcionante de la situación ¿Nueva investigación sobre lanzadores pesados? Entonces, ¿qué es lo que la NASA ha estado haciendo durante los últimos cinco años? El desarrollo de nuevos sistemas de propulsión promete ser algo positivo, por supuesto, pero, ¿de qué servirán sin un lanzador de gran tamaño y sin una nave con capacidad interplanetaria tipo Orión?

El único aspecto positivo, por decir algo, de la nueva política de la NASA serán unas cuantas misiones no tripuladas. Al fin y al cabo, tras el dinero liberado al dejar sin objetivo y trabajo a más de la mitad de la agencia se pueden hacer muchas cosas, como, por ejemplo, volver a producir plutonio para sondas automáticas. A la espera de propuestas concretas, las menciones a una sonda solar o nuevos telescopios espaciales parecen ser prometedoras, aunque no olvidemos que el problema está en el programa tripulado, no en las sondas espaciales, que siempre han sido el punto fuerte de la NASA.

Así que se acabó. Game Over. Fin. Sayonara, baby. No veremos en nuestra vida una misión tripulada de la NASA a Marte o a la superficie lunar, así de simple. Así de duro. Ya decíamos exactamente lo mismo hace unos meses -y en aquella ocasión pensé que había sido demasiado pesimista-, pero sinceramente no me esperaba que la realidad terminase siendo tan drástica y contundente. Pero así suele ser la realidad. Desde el lanzamiento del Sputnik, nunca habíamos asistido al insólito espectáculo de una potencia espacial que decide dejar de serlo por voluntad propia. Hasta hoy. El fin de los vuelos espaciales tripulados estadounidenses más allá de 2020 ya no es una alternativa alarmista y descabellada, sino una opción plenamente creíble.

Una vez más, apelaremos a Rusia, China, Japón, India o la ESA para que el programa espacial tripulado experimente un empuje más allá de la órbita baja. Por supuesto, ya sabemos que la astronáutica tripulada se basa en compromisos políticos y que es posible un vuelco de la situación si la política así lo demanda. Pero no nos engañemos: la NASA era hasta hoy la agencia espacial más importante del mundo y provocaba un efecto tirón en todo el globo. Y ese efecto ha dejado de existir. Aún así, si los chinos o indios quieren ir a la Luna, ya pueden estar tranquilos, porque van a tener un contendiente menos.

En mi niñez pude contemplar una preciosa producción de la NASA llamada The Dream is Alive, en la que se nos mostraban las maravillas de la exploración espacial tripulada de la mano del gran Walter Cronkite. Resultaba difícil no sentirse impresionado ante la aventura de la conquista del espacio. Eran tiempos de euforia para la NASA: el transbordador funcionaba a pleno rendimiento y en poco tiempo tendrían una estación espacial operativa. Un año más tarde, el accidente del Challenger puso fin a la euforia, pero la NASA nunca perdió ese espíritu que aparecía en el documental. Por encima de accidentes, fracasos, cancelaciones y retrasos, el sueño seguía vivo dentro de la agencia. El futuro siempre sería más espectacular y más brillante que el presente. El futuro era de los soñadores. Pero eso era hasta ayer. Hoy, el sueño ha muerto.


R.I.P.

Distintas partidas presupuestarias para los próximos cinco años en distintas áreas:



58 Comentarios

  1. Creo que a los EEUU el neoliberalismo le está pasando la cuenta hasta en la carrera espacial. No creo que las compañias privadas puedan rentablemente hacerse cargo de la exploración espacial en contraposición con otros paises como Rusia, UE, Japón, China e India que combinan estos aspectos y en algunos casos el control gubernamental hace posible que los programas avancen.

  2. Triste, muy triste. Pero no demasiado sorprendente. Un ciudadano normal de EEUU o de Europa piensa que se gasta una fortuna en el espacio cuando representa un mínimo porcentaje de su prepuesto nacional. Ese mismo ciudadano consulta el mapa de tiempo y las fotos por satélite, sin pensar en como se ha llegado a desarrollar la tecnología que las hace posibles.

    Si no hay presupuesto es, sobre todo, porque no hay apoyo en la opinión pública. Tal vez deberíamos empezar por ahí. No buscar que los programas tripulados generen entusiasmo sobre el espacio sino que el interés del público «obligue» a desarrollarlos.

    Pero yo tampoco veré al ser humano en Marte. Ni en la Luna. Y me siento realmente triste por eso.

  3. Tal vez la cuestión económica es una escusa, a los humanos nos han prohibido seguir con la aventura espacial cuando arreglemos todos los problemas que tenemos en la Tierra. No podemos seguir adelante mientras más de medio mundo vive en la miseria absoluta, no podemos seguir adelante mientras destruímos nuestro planeta. También es posible que la cancelación sea mentira, y seguirá en secreto, a salvo de la mirada del público en general.

  4. De piedra, me he quedado de piedra :S

    Es pero que esto sea hasta pasar el bache y cambien las tornas, confio en el refranero español «no hay mas que 100 años dure»

    El espacio es el futuro, no creo que nadie este en contra de esto, a este paso nunca saldremos de esa bola de barro :S.

    al menos el Arianne V se esta desarrollando y con el programa ATV podremos hacer algo.

  5. Seamos optimistas y mantengamos la mente fria, no son tiempos de programas espaciales visionarios , a administrar lo que hay… el futuro de desarrollos tecnicos esta por venir …
    mantengamos vivo el sueño
    saludos

  6. Creo que el enfoque dado por Obama no es malo.

    Cancela un programa que no era posible seguir con el presupuesto actual y que probablemente se iba a convertir en otro «comerrecursos» como el shuttle y desmantela parte de la estructura mastodontica de la Nasa, llevando los fondos a la empresa privada que se desarrollara como nunca, haciendolo mas rapido, dinamico y barato.

    Por otra parte, creo que no tendra mas remedio en los proximos años que tener un lanzador pesado, pero desarrollado por la industria privada.

    Un saludo

  7. No creo que haya una empresa privada capaz de solventar el gasto que representa una lanzador pesado. he perdido todas las esperanzas de exploración tripulada con EEUU, espero que ahora Rusia no me decepcione. Creo que Obama le dira Bye-bye a la casa blanca para 2012. Ojalá que la nueva administración por lo menos acepte construir un lanzador mediano o pesado, pero no creo que suceda :(.

  8. Si mirais el link que abre mi nombre, vereis que ellos no parecen hablar de ningun desastre, esperaba un titular tipo, «SOMOS UNOS MIERDAS!», «It´s finished», o «Sorry guys, we disappointed you!».

    En el MP3 «NASA Budget Teleconference» (en el medio de la pagina).. lo explican claramente, el camino que el programa Constellation estaba tomando era inasumible, hay que joderse y aceptarlo.

    Yo estoy triste si al final todo esto resulta en que no pueda ver a un humano caminando por la luna o por marte, pero parace razonable el paso que la NASA da, esta claro que los goviernos siempre podrian gastar mas en los programas espaciales, pero la realidad es la que es y las prioridades de los goviernos dificilmente cambiaran en el futuro, asi que habra que asumir el pequeño porcentaje que los goviernos invierten en el espacio y sacarle el maximo partido… y esta claro que el programa Constellation estaba fuera de ese guion.

    En cuanto al comentario del anonimo anterior, yo tambien creo que como raza llegamos a un limite al final de los 60 durante la «anomalia» Apollo, mi pregunta para vosotros (los que realmente sabeis de esto) es… se han hecho avances considerables desde entonces? … a veces tengo la sensacion que cientificamente nos estancamos en esa epoca y que los avances desde entonces no han sido remarcables.

    Gracias por este blog, es genial.

    Edu

  9. Sigo pensando que el Ares V es/era una gran idea.

    ¿Cual hubiera sido el coste de la ISS si se hubiese podido emplear algún lanzador de este tipo?, con SOLO DOS lanzamientos de este cohete se podría haber subido todos los componentes (obviando el volúmen claro :-).

    La NASA va a quedar para lanzar sondas, pero donde está la gloria es en «ir en persona». Los EEUU han dejado de ser referencia en un campo «pequeño» pero muy importante (como la F1 para Ferrary).

    Una pena, y lo de no ver un vuelo a Marte es algo que hasta duele.

    Saludos.

  10. «Esto forzará al mundo aeroespacial a ser competitivo otra vez y nos devolverá a los días de gloria». He aquí otra lectura, en positivo, de Mike Gold, consejero de Bigelow Aerospace. Él cree que el gobierno debería haber privatizado los lanzamientos décadas atrás.

    Las agencias espaciales gubernamentales deben desaparecer cuando ya no sean necesarias, igual que las corporaciones públicas de radio, televisión o telefonía que ante la pujanza del mercado pierden su razón de ser, su razón de existir. El debate puede estar en si —para la NASA— ha llegado ese momento o no. Probablemente todavía no, pero hay que anhelar más que temer que llegue esa hora.

    Roger Emilio, bienvenido sea el neoliberalismo de Obama. Despidamos el socialismo de Bush. Y conste que me duele no llegar a ver despegar al poderoso Ares V, pero reconozco que la concepción de «Apollo con esteroides» está anticuada. Es mejor centrarse en desarrollar nuevos sistemas de propulsión y tener visión a largo plazo. Muy largo…

  11. octopusmagnificens pues creere eso cuando lo vea, si somos realistas la industria privada aun no creo nada novedoso (y aun ni siquiera eso pueden hacer sin ayuda estatal), cosas que la NASA ya a echo hace decadas. Pero ojala sea cierto, mas que nada por el bien de la raza humana.

    Saludos!!!

  12. Daniel, creo que has exagerado demasiado todo el asunto. Poner fin a Constellation no es sinónimo de poner fin a la exploración espacial más allá de la órbita baja terrestre, ni mucho menos. El tema del lanzador pesado creo que se debe a que aún no se ha decidido qué hacer o qué vía tomar en este sentido. Por ello, tomar la decisión y empezar a desarrollar lo que se haya acordado me parece el paso lógico a tomar ahora que Constellation no absorbe los recursos. Y creo que será mucho mejor de esta forma, precisamente para que los objetivos del ineficiente programa ahora cancelado se puedan cumplir. Es posible incluso que se den más o menos en fechas parecidas que las que hubieran sido con Constellation, si contamos todos los retrasos que arrastraba y los que vendrían.

    En fin, me parece que esta entrada es demasiado deprimente para lo que se ha hecho en realidad, o al menos comparada con la impresión que me ha dado leer la información sobre el presupuesto.

    Aunque eso sí, he de decir que el que no figure la cápsula Orión me choca bastante, como a ti. En ese punto te doy toda la razón.

    Como nota aparte, valentinux, discrepo profundamente con tu comentario. Precisamente este fin de semana hablé en mi blog sobre el asunto. Si quieres puedes echarle un vistazo.

    Saludos!

  13. Bueno, parece que el premio nobel de la paz está más interesado en aumentar el presupuesto militar que en la exploración del espacio… Lo que me da bronca es que los diarios «serios» informen que se recortan gastos por el problema del déficit fiscal, cuando sabemos que estos son INFIMOS comparados con otras partidas… cuanta mentira… estaria bueno que los blogs y todos los aficionados a la astronautica difundamos un logo, un slogan, donde se compare el presupuesto espacial con el militar, hacer una campaña agresiva a ver si de una vez por todas la gente se entera de como es la realidad para que no puedan seguir engañandola…

  14. Deprimente, patético…

    Pero -linchenme por esto si les ronca- quizá sensato. Constellation hubiera tenido muchísimas más oportunidades si no hubiera caído en un bajo círculo vicioso. Probablemente se hubiera comido en un desangrador de presupuestos, tal como se volvió el Shuttle, todo por qué? Porque nunca se supo llevar el rumbo.

    Duele, si. Yo estaba preparándome para ver el viaje, pero no va a ser así. Cuando en 2005 anunciaron la vara en SondasEspaciales, yo me puse de un huevo y había dicho (en resumen) que ese programa era vaporware. Desgraciadamente ahorita me estoy dando contra la pared porque tenía razón.

    El Ares 5 para mí es una idea bastante buena, pero hubiera preferido que se hubieran centrado en aprovechar los recursos que ya se tenían a mano y que hubiera sido capaz de mandar a la Luna todo lo necesario.

    Cierto que el programa estaba subfinanciado, pero la cosa ya iba por rumbos insostenibles. Si no recuerdan, el desarrollo del Ares 1 y de Orión se tragó todo el dinero del programa, no dejaron fondos ni para Ares 5 ni para Altair.

    Esto debe dar una lección a todos: no hay que fiarse de los políticos. Ahorita la cosa está medio Eisenhower: equilibrar la balanza, algo obvio observando el derelicto de país que le ha dejado a Obama un tarado llamado George W Bush, por culpa de las caballadas que hizo como gobernante.

    Voy a corregir a octupusmagnificiens. Obama es del centro. Bush es el neoliberal. ¿O acaso tiene ud la memoria taaan corta como para no acordarse que el principal ataque de McCain a Obama era que él era comunista (ooooohhhhh que mieeedo :P)?

    Yo lo tomo del lado amable y pensaré que quizá NASA apueste por formalizar una visión espacial mundial y no solo eso. Apostará por ser pragmática y no desperdiciar los recursos de secretaria en secretaria.

  15. Yuriy Istochnikov: Por qué llamas a Constellation «desangrador de presupuestos» si en realidad consumió menos de lo que Bush le había prometido, y que se había usado como base para diseñar la arquitectura? Esa es la razón por la cual Orion y Ares I no dejaron dinero para el Ares V. Eso es justamente lo que decia Griffin en una carta hace un tiempo. Incluso el informe Augustine dice en sus primeros párrafos «Constellation es razonable dado el presupuesto que se le había asignado». Lo unico que habia que hacer, era darle el presupuesto en base al cual se habia propuesto. Nada más.

  16. @ Anonimo.

    Mirá: Si us se pone los lentes bien limpios, debería leer «PROBABLEMENTE SE HUBIERA CONVERTIDO EN…» antes de lo de Devorador de presupuestos.

    Dudo mucho que ud se haya dado cuenta de la rueca de Karma en la que se metió el programa entero antes de ser lo que era antes de Augustine. Fijese en el articulo anterior a este y se da cuenta de la evolución de Ares 5.

    Parafraseando a Augustíne. «Constellation es razonable dado el presupuesto que se le había asignado. Lea la negrita. Había, tiempo pasado. Recuerde la burocracia que hay en las instituciones de gobierno. Nunca se financió como se debía? ok, en eso se está de acuerdo. Pero la arquitectura misma…
    A)Estaba ya en el límite de lo que las plantas de Michoud podían producir.
    B) No tenía mucha capacidad de expansión (En los informes acerca del uso del Ares 5 para viajar a Marte, el informe decía que INCLUSO ARES 5 ERA INSUFICIENTE).
    V) Se había alejado de la filosofía original de reciclar cuanto componente del shuttle se pudiera.
    G) Bush NO CUMPLIO su promesa de financiar adecuadamente el programa.
    D) Constellation cayó en un circulo vicioso, o mejor dicho, en varios circulos viciosos, donde la búsqueda de más potencia incrementó los costes de investigación.

    Esperemos que eso le haya dejado claro el porqué de «devorador…»

    @ octupusmagnificiens: no, fue ud quien dijo «Bienvenido el neoliberalismo de Obama». A menos que ud haya jugado con el sarcasmo un toque. Roger Emilio dice muy bien claro «A EEUU el neoliberalismo le está pasando la cuenta hasta en la carrera espacial». Mirá, esa ideología hace ver las cosas muy bonitas en un plazo muy corto, pero a mediano y largo plazo es una m…

  17. AMIGOS RECORDAD ALIEN….TODO TIENE QUE VER CON LA EMPRESA PRIVADA, ELLOS PONEN LOS PRESIDENTES EN U.S.A., AHORA AVATAR HABLA DE LO MISMO….NO SE TRATA DE SUEÑOS , NI ESPERANZAS….ESO MURIO HACE MUCHO TIEMPO, SE TRATA DE DINERO PARA LOS BANCOS Y LAS GRANDES COMPAÑIAS DUEÑAS DE LABORATORIOS, FABRICAS DE ARMAS Y PRODUCTOS QUIMICOS.ENTONCES EL GOBIERNO AMERICANO DICE QUE EL GASTO ESPACIAL ES INSOSTENIBLE A MENOS QUE LO PRIVATICEN……..Y ASI COMIENZA LA HISTORIA.

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Por Daniel Marín, publicado el 1 febrero, 2010
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