La ciencia española no necesita tijeras

Por Daniel Marín, el 7 octubre, 2009. Categoría(s): Personal ✎ 5

El Ministerio de Ciencia español planea reducir el presupuesto dedicado al I+D de forma drástica. En un primer momento parecía que el recorte llegaría al 37% -lo que hubiese supuesto una verdadera catástrofe nacional-, pero al final se ha quedado en un «simple» 15%. Por supuesto, la cifra inicial era un globo sonda para hacer que los números definitivos resultasen menos traumáticos y fuesen aceptados por todos sin rechistar. Por suerte, no ha sido así.

España no se puede permitir el lujo de renunciar a la ciencia e investigación. Decir que «ya estamos» al nivel de otras naciones europeas en inversión dedicada a la investigación no sólo es falso, sino peligroso. Porque España arrastra un déficit en este sector desde hace décadas, siglos si me apuran, y debemos superarlo. Incluso si aumentásemos el presupuesto, necesitaríamos muchos años para alcanzar a otros países de nuestro entorno.

Sobra comentar que nuestro modelo económico basado casi exclusivamente en la construcción y en el turismo no puede garantizar por si solo un desarrollo eficaz del país. La inversión en I+D es imprescindible para el futuro de nuestra sociedad.

Seguimos pensando -al menos nuestra clase política- que la ciencia y la tecnología son un lujo, un capricho de niño rico que hay que cortar si las cosas van mal. Y es precisamente en el momento que las cosas van mal cuando debemos esforzarnos por cambiar nuestro modelo económico y hacer más competitivas nuestras empresas. Y el problema es que, efectivamente, no sólo es cuestión de dinero. Son muchas las historias de proyectos científicos con un apoyo gubernamental importante que se quedan en nada por falta de compromiso político a largo plazo. Y son muchos los becados precarios que sacan adelante la investigación en este país a duras penas. Todos ellos nos demuestran que el problema es en el fondo cultural: pensamos que la ciencia no es cultura y, por lo tanto, no vale la pena invertir en ella. De ahí que un gobierno pueda llegar a plantearse una medida como ésta sin pensar en la oposición que puede crear. Por supuesto que hay una crisis económica global, pero del mismo modo que no nos importa gastarnos millones en obras públicas para estimular el empleo, no logro entender por qué no hacemos lo mismo en I+D. Otra vez el problema cultural.

Es por esto que este blog se suma a la iniciativa «la ciencia en España no necesita recortes», creada por Javi Peláez de La Aldea Irreductible, para protestar contra esta reducción. Ahora más que nunca, no nos lo podemos permitir.

Página en Facebook de la iniciativa.



5 Comentarios

  1. Participo también de la iniciativa . Básicamente tu tarea me ha incitado a denunciar la necesidad de , si quiera, mantener el presupuesto del año pasado. Digamos: redución cero.
    Tu blog es el que ha inclinado la balanza para apoyar ,definitivamente, la iniciativa de javi Peláez , cuyo blog tambien frecuento.
    Tu visión desde dentro es que el futuro esta en la investigación y en la ciencia porque es cultura,completamente deacuerdo, pero conozco investigadores que no aparecen por su butaca o llevan un montón de proyectos sin llevarlos.Creo que me explico. Quizás sea el momento de darles un pequeño tirón de orejas.
    La cultura es importante.Y más importante es generarla; sobre todo la cultura científica en que tu estas inmerso;la culura en que nadas.
    Suerte.

    Un abrazo sincero.

    Posdata: gracias, monitor de «natación».

  2. Totalmente de acuerdo.

    La falta de repercusión en los medios es un gran problema, este tema debería ser portada de los periódicos, cabecera en los telediarios, noticia de apertura en los programas radiofónicos, un tema primordial en el debate de la nación, y sin embargo…
    Estamos hablando de una posible catástrofe, no solo a niveles de creación de ciencia, sino también en el aspecto económico -quizás uno de los aspectos menos resaltados en los medios, y que extrañamente parece olvidar incluso la oposición-.
    Es intolerable que no solo no aumente el presupuesto, sino que encima lo reduzcan.
    Una auténtica aberración.
    En este momento, la economía española necesita (quizás mas que nunca) competir cara a cara en tecnología, y sin ciencia de calidad, es imposible.
    ¿Seguiremos viviendo (malviviendo) de la pandereta, la playa y del ladrillo?
    ¿Y ese tan cacareado «cambio de modelo económico»? ¿Perderemos el tren de la competitividad tecnológica, en sectores tan prometedores como el de la energías alternativas, en un momento crucial, en el que las decisiones que se tomen afectarán el curso económico a lo largo de las próximas décadas? ¿Seguiremos la senda marcada ya a finales del s. XVIII y principios del XIX, cuando los regentes españoles ignoraron la primera revolución industrial?
    Y después los políticos se quejarán de que la sociedad cada vez confíe menos en ellos, y sean peor valorados…
    Lo dicho: aberrante.

    P.D.: Con bastante retraso, pero te felicito por los cambios. Un saludo!

  3. Hola, Daniel:

    Leo con asuduidad tu blog y repasando pasados posts he llegado a éste, y quiero comentar, aunque sea con retraso.
    Creo que la actitud de despreocupación de nuestros gobernantes hacia el desarrollo tecnológico como camino para adelantar al país es por desgracia una costumbre heredada de siglos.
    Yo, cuando alguien me habla de nuestro retraso, suelo recurrir a esto: me basta comparar los números de premios Nobel que tienen los países de nuestro entorno y su calidad con los obtenidos por españoles, y asunto resuelto.
    De esto mismo debían enterarse los políticos y similares que tan poca importancia le dan a la educación y a la investigación patria.

    Saludos y felicidades por el blog.

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Por Daniel Marín, publicado el 7 octubre, 2009
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