Más Allá de Einstein

Por Daniel Marín, el 8 septiembre, 2007. Categoría(s): Astronomía • Cosmología • NASA

El programa de la NASA Beyond Einstein comenzó su andadura en 2004. Su objetivo es coordinar el trabajo de varias misiones espaciales ya existentes (los telescopios Chandra o Hubble, la sonda WMAP, etc.) con experimentos basados en tierra o en globos, así como proponer nuevas misiones específicas para desvelar los grandes misterios de la física y cosmología modernas, usease, la naturaleza de la energía oscura y la materia oscura.

Hasta ahora las misiones propuestas para seguir estudiando estos misterios eran tres:

  • Constellation X: pues como su original nombre indica, sería una constelación de varios telescopios espaciales sucesores del Chandra de la NASA y el XMM-Newton de la ESA. Al estudiar los fenómenos más energéticos del universo (que son los que emiten en el rango de la radiación descubierta por un buen señor llamado Röntgen) podrían aportar pistas sobre la naturaleza de la energía oscura y la materia oscura. Recordemos que una de las mejores pruebas de la existencia de la materia oscura se ha podido obtener gracias a las observaciones en rayos-X del telescopio Chandra.
  • LISA (Laser Interferometer Space Antenna): esta es una misión que lleva muchos años proponiéndose. Consistiría en varios satélites conectados mediante haces láser cuyo objetivo sería estudiar las ondas gravitatorias, algo de vital importancia para comprobar los límites de la relatividad general. Complementaría los estudios de los observatorios gravitatorios terrestres como el LIGO.
  • The Einstein Probes: bajo este genérico nombre se enmarcarían varias misiones muy sugerentes destinadas a estudiar parámetros cosmológicos. JDEM (Joint Dark Energy Mission) debería estudiar las características de la energía oscura y su naturaleza. La «Sonda de la Inflación» (Inflation Probe) se concentraría en estudiar la polarización del fondo cósmico de microondas, continuando los pasos de WMAP. El nombre de la última propuesta, Black Hole Finder Probe, lo dice todo. Sería un telescopio de rayos-X.

Pues bien, según un informe del National Research Council, la primera misión que debería ser aprobada y lanzada antes de 2020 es JDEM. LISA es también una prioridad, pero el informe considera que su tecnología todavía está muy verde y habrá que esperar (en 2009 se lanzará una misión de prueba, LISA Pathfinder). Está claro que la energía oscura es el mayor misterio de la física y la cosmología de nuestro tiempo y hay que investigar más. El diseño de JDEM es todavía una incógnita, aunque hay varias propuestas, todas ellas basadas en el estudio de supernovas de tipo Ia:

  • Supernova Acceleration Probe (SNAP): la energía oscura se detectó estudiando las supernovas más lejanas, así que una propuesta lógica es lanzar un observatorio (con un espejo de 2 m) que se concentre en el estudio de estos fenómenos para comprobar las características de la energía oscura (¿es realmente constante?). Esta misión podría detectar hasta 2000 supernovas tipo Ia al año. También se concentraría en el estudio de las lentes gravitatorias para medir la distribución de materia oscura. Por cierto que esta propuesta saltó no hace mucho a la fama por considerarse que podría detectar posibles civilizaciones alienígenas altamente desarrolladas (de Tipo III en la escala de Kardashev).
  • Dark Energy Space Telescope (DESTINY): se trataría de otro telescopio espacial, pero este sería infrarrojo (con un espejo de 1,8 m) y estaría destinado al estudio de supernovas con alto corrimiento al rojo, más lejanas (por eso es infrarrojo).
  • Advanced Dark Energy Physics Telescope (ADEPT): este observatorio estudiaría en detalle 100 millones de galaxias, por lo que podría detectar hasta 1000 supernovas por año y afinar así las características de la energía oscura.

Todavía es pronto para saber cuál de estas propuestas para JDEM será la elegida (SNAP parece la que más boletos tiene, aunque todo depende del presupuesto disponible), pero sin duda será una de las misiones más importantes de las últimas décadas, similar en importancia a las ya épicas COBE o WMAP.



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Por Daniel Marín, publicado el 8 septiembre, 2007
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