El futuro cohete lunar de la NASA, el Ares V, podrá lanzar hasta 130 toneladas a la órbita baja, un 10% más que su predecesor, el mítico Saturno V. Es más que posible que este cohete no llegue a construirse nunca, pero por si acaso, la agencia espacial americana está buscando otras aplicaciones a este lanzador que justifiquen su existencia. La más espectacular es la que propone un telescopio espacial con un espejo de seis u ocho metros que observará el universo desde el punto L2, capaz de revolucionar la astronomía moderna. Soñar es gratis.
El futuro telescopio comparado con el Hubble.