A vueltas con el CECE

Por Daniel Marín, el 20 enero, 2009. Categoría(s): Apolo • Astronáutica • Constellation Program • Luna • NASA ✎ 4
La semana pasada finalizó la tercera serie de pruebas del prototipo de motor criogénico CECE (Common Extensible Cryogenic Engine), fabricado por Pratt & Whitney Rocketdyne (PWR). Se trata del motor que debe emplear el futuro módulo lunar Altair. En un principio, la etapa de ascenso debía usar un CECE con metano y oxígeno líquido, pero posteriormente se decidió emplear hidrógeno y oxígeno líquidos al igual que en la etapa de descenso. De todas formas, ahora parece que se hará uso de propergoles hipergólicos, lo que obligará a introducir otro motor en esta etapa. En todo caso, cualquiera que haya oído la noticia puede llevarse la impresión de que el módulo lunar se halla en un estado de diseño muy avanzado: ¡ya tiene hasta motor! Nada más lejos de la verdad. Si leemos las especificaciones del CECE vemos que se trata de un «motor basado en el RL-10«, pero en realidad, más que «basado», es simplemente un RL-10 modificado.


El RL-10 (Wikipedia).


El CECE durante las pruebas de 2007 (NASA).

El RL-10 fue el primer motor cohete criogénico de Estados Unidos y su desarrollo se remonta a finales de los 50. Es un motor optimizado para el vacío que se ha empleado en numerosas etapas superiores de cohetes. Su diseño ha sido tan exitoso que hoy en día sigue en servicio en las etapas superiores de los cohetes Delta y Atlas. Su continuidad es toda una rareza en la cultura aeroespacial norteamericana, acostumbrada a una renovación constante de material, aunque éste sea todavía plenamente funcional. Para poder ser usado en el Altair, una de las modificaciones necesarias es que el empuje sea variable, permitiendo así sobrevolar la superficie lunar y aterrizar suavemente. En teoría, el CECE deberá poder regular su empuje entre el 10% y el 100% de la potencia nominal. Puesto que las versiones actuales del RL-10 pueden alcanzar un mínimo del 20%-30%, los cambios en el diseño no deben ser sustanciales. En estas pruebas no se ha ensayado un CECE operativo, sino un demostrador tecnológico con capacidades inferiores que se lleva probando desde 2006. Esta vez se ha conseguido llevar al motor del 8% al 104% de potencia.


El CECE vs. el RL-10.

No me malinterpreten: me parece fabuloso que se lleven a cabo estas pruebas y sin duda son un granito de arena necesario para el progreso del Programa Constellation, pero no se trata de un salto significativo como parece dar a entender la nota de prensa de la NASA. Siendo mal pensados, el que estas pruebas coincidan con el cambio de presidente en la Casa Blanca puede que no sea una mera coincidencia. A veces, basta cambiar el nombre de algo para que salga en las noticias.


El módulo Altair (NASA).



4 Comentarios

  1. El Altair va a tener motores criogénicos? Que extraño! Que yo sepa, es difícil mantener el hidrógeno y el oxígeno a una presión suficientemente alta y una temperatura suficientemente baja para que estén líquidos. Cómo la misión a la Luna durará, como mínimo, una semana, pensé que para ese tipo de vehículos se utilizaban combustibles hipergólicos, mucho más fáciles de almacenar, como el Módulo Lunar del programa Apollo.

  2. Efectivamente, Carlo, de ahí los quebraderos de cabeza a la hora de diseñar el Altair. Se decidió usar LH2/LOX porque es la única forma de conseguir minimizar la ya de por sí enorme masa del conjunto Orión/Altair (recodemos que será el Altair el que deba frenar al conjunto en órbita lunar). El uso de LH2/LOX en la etapa de descenso no es tan problemático (relativamente) porque se supone que sólo debe mantener los propergoles en estado líquido durante una semana. Otra cosa es la etapa de ascenso, que deberá estar meses en la superficie lunar. Por eso, es casi seguro que al final se usarán combustibles hipergólicos en la etapa de ascenso.

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Por Daniel Marín, publicado el 20 enero, 2009
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