Fíjense en las puntas de las alas del nuevo Boeing 787:
ni winglets, ni nada. Otra curiosidad es la forma del carenado de los motores. Curioso. Al final no tiene la forma tan futurista del principio, aunque casi:
Fíjense en las puntas de las alas del nuevo Boeing 787:
ni winglets, ni nada. Otra curiosidad es la forma del carenado de los motores. Curioso. Al final no tiene la forma tan futurista del principio, aunque casi: