Al final parece que se va a poder salvar algo de las preciosas muestras de viento solar de la Génesis. Una reflexión: ¿cuánta gente se habría enterado de esta misión si la cápsula no se hubiese escacharrado?
Esperemos que haya más suerte con la siguiente nave en traer souvenirs del espacio: la Stardust, que nos hará entrega de las muestras del cometa Wild 2 en el 2006.
Núcleo del cometa Wild-2