La sonda Galileo detectó los chorros de Europa hace 20 años… y nos enteramos ahora

Por Daniel Marín, el 16 mayo, 2018. Categoría(s): Astronomía • Júpiter • NASA • Sistema Solar ✎ 39

Europa y Encélado compiten entre sí por el puesto del mundo más prometedor del sistema solar desde el punto de vista astrobiológico. Ambas lunas poseen un océano interno con un fondo rocoso bajo una corteza exterior de hielo, pero presentan diferencias importantes. Europa es significativamente más grande que Encélado, por lo que su potencial biológico es mucho mayor. Sin embargo Encélado cuenta con una característica que lo hace muy, pero que muy atractiva: la presencia en el hemisferio sur de chorros de agua —y otras partículas— procedentes del océano interior. Estos géiseres nos permiten analizar la composición del océano de forma directa sin necesidad de aterrizar en la superficie, simplemente pasando a través de los chorros. Eso significa que la exploración de Encélado es muchísimo más accesible para una sonda espacial, de ahí que en los últimos años el interés por este satélite se haya multiplicado. Pero, como si de un concurso se tratase, Europa parece que no quiere quedarse atrás y también nos ha mostrado sus propios géiseres. Bueno, o eso parece.

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Sonda espacial Galileo antes de su lanzamiento (NASA).

El asunto de los géiseres de Europa lleva sobre la mesa desde 2013, cuando el telescopio espacial Hubble descubrió lo que parecía ser una acumulación de agua inusual en algunas zonas de la luna, lo que se interpretó como uno o varios chorros de hielo que salían de su corteza. A pesar de varias campañas de observación posteriores no se ha podido confirmar más allá de toda duda la presencia de dichos géiseres, aunque los repetidos avistamientos de los mismos —el último en 2016— ha provocado que la comunidad científica considere que son reales. De hecho, la sonda Europa Clipper llevará varios instrumentos (MASPEX, UVS y SUDA) que permitirán caracterizar estos chorros si es que aparecen cuando la nave llegue a Júpiter a finales de la próxima década. Pero, ¿cómo estamos seguros que estos chorros no son un fenómeno esporádico o muy reciente? Imposible saberlo… o no, porque quizás la sonda Galileo detectó los géiseres hace dos décadas, aunque en su momento nadie se dio cuenta de ello.

NASA/ESA/K. Retherford/SWRI)
Recreación de los géiseres de Europa (NASA/ESA/K. Retherford/SWRI)

Suena extraño después de tanto tiempo, pero esto es lo que parece indicar un nuevo análisis de los datos de la veterana sonda. El 16 de diciembre de 1997 Galileo realizó un sobrevuelo de Europa a tan solo 196 kilómetros de la superficie, el más cercano de la misión (sobrevuelo E12). Este dato es esencial porque según las observaciones del Hubble los géiseres de Europa apenas alcanzan los doscientos kilómetros de altura aproximadamente, una nimiedad comparado con los de Encélado, que se pierden en el espacio alrededor de Saturno por culpa de la menor gravedad. Galileo no iba equipada con instrumentos específicos para estudiar géiseres, pero varios investigadores del equipo de Europa Clipper han analizado los datos del magnetómetro y el detector de ondas de plasma. Las partículas de hielo de los chorros deberían hacerse notar en estos instrumentos —a través de los ionesOy O2+, principalmente— y, efectivamente, los investigadores han encontrado evidencias de actividad inusual en ambos instrumentos durante este sobrevuelo.

La perturbación detectada, de tres minutos de duración, es compatible con la presencia de un chorro de unos doscientos kilómetros de altura cerca del ecuador. O, dicho con otras palabras, Galileo atravesó un géiser europano en diciembre de 1997 a una velocidad de 6 km/s sin que nadie se percatase. Durante otro sobrevuelo cercano, el E26, a 351 kilómetros de altura, solo se detectó una anomalía del magnetómetro, pero no del detector de ondas de plasma, lo que se podría interpretar como que la sonda pasó por encima de un chorro localizado en el hemisferio sur… o bien se trató de una simple fluctuación aleatoria. Huelga decir que este análisis no es nada concluyente porque se trata de un caso único y encima es una prueba indirecta a partir de instrumentos que no son los más idóneos para estudiar los géiseres de un satélite como Europa.

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Reconstrucción de la trayectoria de Galileo al pasar por uno de los chorros de Europa en diciembre de 1997 (Xianzhe et al.)

Lo interesante de este «descubrimiento en diferido» es que prueba —sin duda no de forma concluyente, pero algo es algo— que los géiseres de Europa no son un fenómeno puntual que se limita a los últimos años, sino que como mínimo se remontan a las dos últimas décadas. Hay que recordar que esta misma duda se planteó en su momento con los géiseres de Encélado, aunque después de más de una década de observaciones de la sonda Cassini podemos asegurar que los chorros de esta luna de Saturno son relativamente estables (otra cosa es si hablamos de  escalas geológicas de tiempo). Los datos de Galileo nos indican que las sondas Europa Clipper de la NASA y JUICE de la ESA tendrán muchas más posibilidades de estudiar estos chorros a finales de la próxima década. Eso sí, debemos subrayar que, aunque los géiseres de Europa sean reales, todavía no sabemos a ciencia cierta si existe un océano global en esta luna o el espesor de la corteza. Bien pudiera ser que los chorros de Europa, a diferencia de los de Encélado, no procedan directamente del océano interno y que sean un fenómeno más superficial. Lo que nos demuestra este episodio es que a la hora de explorar el sistema solar siempre hay que estar preparado para lo inesperado. Galileo no vio los géiseres de Europa en parte porque nadie los buscó, del mismo modo que la sonda Voyager 1 observó los chorros de Encélado en 1980 y tampoco nadie se dio cuenta. Está claro que, a veces, para ver algo primero hay que saber que está ahí.

Referencias:

  • https://www.nature.com/articles/s41550-018-0450-z


39 Comentarios

  1. En la foto de la Galileo sale el logo «lombriz» de la NASA, la de aquella epoca post-Apolo en la que pese a los recortes aun se esperaba llegar a Marte antes de finales de siglo, de la lanzadera espacial cuando era algo que prometia mucho, tenia a las Viking y a las Voyager (y la verdad es que en exploracion con sondas no mucho mas) y planes para otras misiones no tripuladas no menos ambiciosas, y que se perdio tras la explosion del Challenger y mas recortes de presupuesto.

    Algun dia habria que hablar de los logos que tuvo la agencia a lo largo de su historia.

      1. Gracias por pasarlo, muy interesante el articulo.

        Como cambian las apreciaciones segun quien lo ve, resulta que la lombriz no gustaba en la agencia -supongo que tendria que ver el haber crecido viendola, temas de nostalgia-. La verdad es que el logo de ahora no esta tampoco mal.

  2. Galileo fué la que se puso a sacudirse como un perro mojado y a girar como un trompo para intentar desplegar la antena , ¿no? . Espero que al JWST no lo pongan a bailar la de San Vito… :'(

    1. entendí una vez que uno de los «pétalos» (varilla) no se abrió, y los demás si. pero no sabia nada de los «sacudidas». que alguien por favor me explique.

      Dani, excelente articulo.

      1. En realidad el problema se debió al agotamiento del lubricante de las varillas de la antena aunque no sabía de la «danza» de está para tratar de abrirla y si lo del telescopio espacial Jaime weep da mucho miedo Saludos

        1. Los años que no hubo lanzamientos de transbordador por culpa de la explosion del Challenger tienen mucho que decir, y puede que tambien que por seguridad se hubiera utilizado una etapa menos potente para mandarla a Jupiter, prolongando el tiempo de viaje.

          En cuanto al Webb, mas vale que el retorno cientifico sea REALMENTE bueno para justificar todo lo que esta pasando y que la NASA no tenga que desembolsar pasta extra por culpa del contratista.

    2. Es que, como le hagan eso al James Webb, le pueden salir disparados los tornillos y arandelas, como en una prueba reciente.
      A veces pienso si no estarán saboteándolo porque no quieren que veamos algo muy interesante ahí fuera que no conviene al poder.

  3. Será que debido a esto la Europa Clipper podría ser rediseñada para que pueda capturar uno de esos chorros y analizarlos abordo en busca de vida?

    1. Rediseñar la sonda en sí misma, sería costosísimo, pero que le añadan un nano-satélite para estudiar específicamente esto, igual sí sería viable.

    2. Este tipo de iniciativas como la del satélite modelo «poyaque» son las que acaban incrementando el coste, los retrasos y el riesgo de las misiones. Ya la van a equipar para inspeccionar los géiseres de Encélado, pues los mismos instrumentos deberían servir para estudiar los de Europa

    1. Y viceversa también es cierto: Es preciso saber donde está un cosa para encontrarla.
      Parece que siempre cualquier nuevo descubrimiento permite descubrir en antiguos datos lo nuevo que no se había visot

  4. Son tan escasas las misiones espaciales científicas que sus datos son de lo más valioso, como demuestra este descubrimiento al revisar los datos de la sonda Galileo.
    Éxitos como este, que dan muchas probabilidades a la vida extraterrestre cercana, deberían ser un gran aliciente para que los políticos en el poder inviertan más en la exploración espacial no tripulada.

    ¡Hay tanto ahí fuera que no está limitado por las leyes del «mercado libre»! Quizá esa falta de límites es la que asusta a los que tienen todo atado y bien atado aquí en la Tierra. Quizá por eso temen invertir en astronaútica, para que esta no demuestre a las masas lo ridículo que es su poder.

    1. La ciencia suele funcionar así ; ) Efectivamente es muy importante preservar los datos porque nunca se sabe si dentro de 300 años un investigador va a necesitar información extraída en nuestros tiempos por ejemplo. Los climatólogos actuales «matarían » por tener datos de pluviometría en por ej. la Edad Media. Parece que a nadie se le ocurrió medir cuanta agua caía del cielo… o sus apuntes nunca llegaron a nosotros….

    2. Pues serán valiosos, pero cometemos errores al analizarlos, tal como ocurre con los geiseres no detectados. Cada vez somos menos capaces de analizar la ingente información que se genera y menos asociarla a la que se acumula. La información del SETI, el acelerador de partículas, Gaia, Kepler, más todos los telescopios espaciales. Se aplican a veces la IA para analizar más rápidamente esta información, y a veces falla.

  5. Como bien dijo una vez Popper, no basta solo con observar: hay que saber qué se está buscando. Desde luego, saber que es probable que haya géiseres en Europa dispara su interés. A ver qué descubrimientos nos deparan Europa Clipper y Laplace.

  6. A pesar de los avances de la ciencia qué prehistóricos aún somos en tecnología! Tenemos que esperar 10 años a que llegue una nueva sonda a Júpiter y estudiar una de sus lunas, tengo casi 50 años, tal vez en 20 años ya no esté y no podré saludar ni a un bichito de la luna Europa.
    Estamos muy atrasados aún en
    exploraciones espaciales, es como tratar de descubrir América nadando.

  7. Si Europa tuviera más masa para acercarse a 1g y no fuera todo el planeta helado para obtener recursos, podría ser un lugar donde poner una colonia humana.
    No esperaría encontrar vida, pero existe obligación de visitarlo para confirmarlo y descartar esa idea.

    1. Va a ser que no.
      Todo el entorno de Júpiter es altamente radioactivo. El único satélite galileano que tiene un nivel de radiactividad «pasable» es Calisto. La única parte habitable de Europa son sus mares.

      1. Muchas gracias por el dato de la radiación. Desconocía totalmente que hubiera y fueran tan intensa.
        Pero realmente lo que quería resaltar, es que un planeta fuera de la zona exterior de habitabilidad, en una zona con baja temperatura, puede resultar un buen lugar para instalarse, aunque no haya vida y no haya agua líquida. Sin atmósfera corrosiva, un valor medianamente cercano a 1g, alguna fuente de energía (luz, viento, etc.), y sin tanta radiación. No parece que el sistema solar, tenga ningún sitio adecuado, aparte de Marte. Se puede ir a sitios como nuestra luna, pero los astronautas sólo podrían estar una temporada, no es para vivir allí para siempre.

  8. Yo sí que creo que bajo la capa helada de Europa existen océanos y lagos salados calentados por las fuerzas de marea. Estudiar los géiseres de Europa y Encélado en busca de vida debería tener mayor prioridad que posar robots sobre la Luna o Marte.

  9. La gran baza de Encélado eran sus plumas de vapor. Permiten analizar la composición del océano interior sin tener que aterrizar y perforar.

    Pero si Europa también dispone de plumas, se convierte en un objetivo mejor: está mucho más cerca y es considerablemente mayor (Encélado es una luna minúscula de 500 km de diámetro).

    Los dos merecen ser estudiados, pero si Europa ya era el favorito por sus posibilidades biológicas, ahora es incluso más atractivo.

    Las técnicas modernas de proceso de datos pueden obrar maravillas analizando información antigua, y obtener resultados que van más allá de lo previsto originariamante.

  10. Aparte del tema:
    http://www.agenciasinc.es/Noticias/Formacion-de-estrellas-tan-solo-250-millones-de-anos-despues-del-Big-Bang

    Detectan oxígeno en una galáxia a sólo 500 millones de años después del supuesto Big Bang. Suponen que ese oxígeno se formó en estrellas cientos de millones antes, quizá a sólo 250 millones de años del comienzo del universo observable.
    Me pregunto cómo se pudieron dar las condiciones para formarse estrellas si toda la masa del universo estaba concentrada en un espacio muy pequeño, que, supuestamente, no ha parado de expandirse desde entonces a una velocidad similar a la actual.

  11. Off Topic:

    Parece que vuelven los lanzadores Start-1 al servicio (https://mundo.sputniknews.com/defensa/201805171078755455-moscu-defensa-misil-satelites/), a ver si los comercializan al mercado internacional y alguna entidad científica o académica lo puede aprovechar. Por lo visto quieren retirar los 70 unidades RT-2PM Topol en activo por los nuevos RS-24 Yars, parece que la idea inicial de sacar a subasta su desguace no tuvo un largo recorrido.

    Y la empresa espacial privada china OneSpace Technology ha lanzado al espacio su primer lanzador OS-X Chongqing Liangjiang Star en un vuelo de prueba de 306 segundos (https://www.reuters.com/article/us-space-launch-china-onespace/china-launches-first-rocket-designed-by-a-private-company-idUSKCN1II0FK?feedType=RSS&feedName=worldNews).

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Por Daniel Marín, publicado el 16 mayo, 2018
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